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es
Egipto y Chipre
el comercio en la Edad del Bronce
Egipto
y los Pueblos del Mar
Los Nubios
de esclavos a faraones de Egipto
La Pirámide
de Menkaura
VASOS
CANOPOS
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Bienvenidos al Nº 20 de la Revista Egiptología 2.0, corres-
pondiente al mes de julio de 2020. Un refrescante y veraniego
Dirección número, repleto de interesantes temas y grandes contenidos
Moisés González Sucías que esperamos disfruteís.
moibcn@hotmail.com
Abrimos este nuevo número con un artículo de Marco Antonio
Edición Loáiciga Vargas: ‘‘Vasos canopos: Hijos de un dios y protecto-
Moisés González Sucías (Barcelona). res para la eternidad’’.
Diseño gráfico y maquetación Los vasos canopos eran los recipientes donde se depositaban
David Claros Lozano las vísceras de los difuntos, lavadas y embalsamadas, para
mantener a salvo la imagen unitaria del cuerpo. Estos vasos
Jordi Romera Sevillano
se introducían en una caja de madera, o caja canópica, que,
durante el cortejo fúnebre, era transportada en un trineo.
Documentación
Sara López Caiz La denominación de vasos canopos es fruto de un error, pues
fueron asociados por los primeros arqueólogos con este tipo
Colaboradores de recipientes que poseían tapas con forma de cabeza hu-
Marian Romero Gil mana, hallados en la ciudad de Canopus, en el Bajo Egipto,
Bartomeu Egea Resino aunque no había ninguna relación entre ellos.
Marco Antonio Loáiciga Vargas
Lucía Avial-Chicharro Al principio, desde su aparición durante la VI Dinastía, se ce-
Julio López Saco rraban con una losa plana pero a principios del Imperio Nuevo
Luis Miguel Carranza Peco el tapón adquirió la forma de la cabeza del difunto y ya desde
finales, en época ramésida, la de la cabeza de cada uno de
Ildefonso Robledo Casanova
los genios que protegían el funcionamiento del órgano en el
José Antonio Moya Vargas cuerpo vivo.Llamados Hijos de Horus, protegían su contenido
Alberto A. Vela Rodrigo de la destrucción.
María Isabel Cubas Contreras
Marta Pérez Torres En la sección de entrevistas, hablaremos con Vicky Almansa,
Sandra Pajares Sotillo una joven estudiante del cuarto año de doctorado en Egipto-
Heródoto de Halicarnaso logía. Obtuvo su grado de Historia (Universidad de Sevilla,
Alfonso Daniel Fernández Pousada 2013) con una tesis sobre la Tumba de Meryra II en Amarna
realizando una nueva aproximación arqueológica-filológica al
ISSN: 2444-6254 monumento y sus textos. Obtuvo su máster ‘‘cum laude’’ en
Egiptología y Orientalística (Universidad de Pisa, 2015) con
www.egiptologia20.es una tesis sobre la voz pasiva en los Textos de las Pirámides.
https://www.facebook.com/egiptologia20
Bartomeu Egea nos hablará de una pequeña figura de Imho-
https://twitter.com/egiptologia20 tep conservada en el Museu de Menorca, conoceremos el co-
t.me/egiptologia20 mercio en la Edad del Bronce en Egipto y Chipre de la mano
de Lucía Avial-Chicharro, con Julio López Saco descubrire-
Egiptología 2.0 es una marca registrada. mos como fueron los inicios del arte en el Antiguo Egipto, Luis
Todos los derechos reservados. Esta publi- Miguel Carranza nos explicará todo sobre los denominados
cación no puede ser reproducida ni total ni Pueblos del Mar, Ildefonso robledo nos mostrará todo lo re-
parcialmente ni registrada o tramitada en nin- lacionado con el hombre y la muerte en el Egipto de los fa-
guna forma ni por ningún medio sin permiso raones, conoceremos a Kha y Meryt con Jose Antonio Moya,
previo por escrito de la editorial. Egiptología Alberto A. Vela nos hablará de Martín Almagro y el Comité
2.0 no se hace responsable de los juicios, crí- científico para la salvación de los tesoros de Nubia, María
ticas y opiniones expresadas en los artículos Isabel Cubas nos explicará como los nubios pasaron de es-
clavos a faraones de Egipto, conoceremos a la joven reina
publicados.
Ankhesenpatoon con Marta Pérez, Sandra Pajares Sotillo nos
desvelará todos los secretos de la pirámide de Menkaura y
Egiptología 2.0 ha hecho lo posible por locali- conceremos los principales dioses del pateón egipcio con He-
zar los derechos de autor de todas las imáge- ródoto de Halicarnaso.
nes. Cualquier posible omisión no es intencio-
nada y se agradecerá cualquier información Todo ello junto con nuestros contenidos habituales y un ar-
sobre los mismos. tículo especial de Alfonso Daniel Fernández: ‘‘De piedras y
de estrellas: Simbolismo de la alineación solsticial de la Gran
Contacto: egiptologia2.0@hotmail.com Esfinge de Guiza’’.
2 | Egiptología 2.0 Imagen de portada: Detalle de un conjunto de vasos canopos. Tercer Periodo Intermedio. 1069-
664 a.C. The Field Museum. | John Weinstein.
Sumario
6. Entrevistas - Vicky Almansa: ‘‘He sabido que quería ser egiptó-
loga desde que era pequeña’’.
Entrevistas - Vicky Almansa.
11. Testimonios del pasado - Figura votiva de Imhotep.
95. Especiales - De piedras y de estrellas: Simbolismo de la ali- Historia - Egipto y los Pueblos del Mar.
neación solsticial de la Gran Esfinge de Guiza.
Mitología - Los principales dioses del panteón egipcio. Arquitectura - Martín Almagro y el Comité
para la salvación deEgiptología |3
2.0Nubia.
los tesoros de
Los primeros enterramientos canópicos estaban des-
En portada tinados a contener los órganos desecados y venda-
dos, los que eran colocados en un cofre o en una
cavidad especialmente construida en la pared de la
cámara mortuoria.
Tiene varias publicaciones científicas en egiptología e historia antigua desde estudios literarios, religiosos y
lingüísticos. Vicky está actualmente trabajando en la publicación de fragmentos de papiros inéditos del Reino
Antiguo del Brooklyn Museum. Su experiencia arqueológica y epigráfica empezó en 2007 como estudiante de
instituto.
Desde entonces ha participado en excavaciones arqueológicas en Egipto (Templo a Valle de Micerinos, Giza) e
Italia, y ha estudiado colecciones de escarabeos en Italia y España.
Vicky colabora en proyectos arqueológicos y filológicos con fuentes egipcias incluyendo el Giza Mapping Pro-
ject, y es miembro del equipo AERA. Ha enseñado egiptología en el Museo Egizio de Turín, Brown University y
la Universidad de Arizona.
6 | Egiptología 2.0
Vicky Almansa Villatoro. | Vicky Almansa Villatoro.
Vicky Almansa Villatoro, bienvenida a nuestra re- menor conocimiento de culturas antiguas cuyos
vista. sistemas de escritura aún no están completamente
descifrados, como la Minoica.
¡Muchas gracias! Un placer charlar con vosotros.
¿Cuándo fuiste por primera vez a Egipto y como
Vicky, ¿Que fue lo que hizo que te picara el gu- fue, que impresión te llevaste al ver el país de los
sanillo de la egiptología? faraones?
Pues la verdad es que no recuerdo. He sabido que Aunque siempre fue mi sueño, por distintos moti-
quería ser egiptóloga desde que era pequeña. Los vos no pude ir a Egipto hasta muy recientemente,
primeros libros que he leído en mi vida han sido li- en 2019 cuando empecé a excavar en Giza. ¡No he
bros sobre el antiguo Egipto, desde aquellos con estado nunca en Egipto de turista! Cuando íbamos
contenido infantil, hasta enciclopedias. Uno de los aterrizando en el avión, después de 12 horas de vue-
primeros libros con inspiración egipcia que recuer- lo desde Nueva York, recuerdo ver ese color entre
do haber leído es el de Astérix y Cleopatra que me rojizo y anaranjado, que los egipcios describieron
regaló mi abuelo. ¡Todavía hoy, soy una gran fan de mucho mejor que yo con la palabra dSr (desher),
Astérix! acercándose cada vez más. Yo estaba en los asien-
tos del medio, e intentaba como podía mirar hacia
¿De donde viene tu interés por la filología? la ventana más cercana (¡con lágrimas en los ojos!),
hasta que una mujer me notó, y teniendo el sitio a
Creo que el mejor modo de entender una civilización su lado vacío, me invitó a sentarme allí. No se me
antigua es a través de lo que nos pueden decir ellos olvidará nunca ese momento tan mágico.
mismos. Es decir, lo que dejan por escrito en sus
textos. No podemos decir que la egiptología nazca Lo primero que vi del Egipto faraónico fueron las
como tal hasta que Champollion no descifrase los pirámides de Giza, desde el coche de Mustafá, uno
jeroglíficos egipcios, y tenemos de hecho mucho de los conductores que trabajan para AERA. Le pre-
Egiptología 2.0 | 7
Vicky Almansa Villatoro. | Vicky Almansa Villatoro.
8 | Egiptología 2.0
paña para excavar el templo a valle de Micerinos, un mo. Encontramos miles de huesos (principalmente
templo creado en la IV dinastía y con ampliaciones de ternera) y cuchillos de sílex, así como una bar-
posteriores hasta la VI dinastía. El templo fue exca- ba faraónica (sin duda, parte de alguna tríada aún
vado hace mas de cien años por George Reisner, por descubrir) que debió escapársele a Reisner. Los
quien halló numerosos documentos artísticos y tex- huesos y cuchillos son evidencias de consumo de
tuales de gran valor para nuestro conocimiento de carne proveniente de la zona central del templo,
vida religiosa y cotidiana del Egipto del Reino An- donde sacerdotes y trabajadores del templo vivieron
tiguo. Entre otras cosas, Reisner encontró en este durante siglos. A medida que Reisner excavaba las
templo las célebres tríadas de Micerinos que repre- casas del patio central del templo, iba depositando
sentan al faraón junto a Hathor y la personificación la tierra que levantaba sobre la parte occidental del
de un nomo egipcio. templo para cubrirla. Por ese motivo encontramos en
la parte occidental restos de la parte central.
Trabajamos todos los días menos los viernes, que es
día festivo en Egipto. Usamos una metodología de Para darnos cuenta de este detalle, y no confundir
excavación y registro muy precisa y estricta, la del el análisis espacial del templo, teníamos que con-
Museum of London Archaeology. Concretamente, sultar regularmente los viejos diarios de excavación
las dos últimas campañas nos hemos concentrado de Reisner. Es posible que estos huesos, comple-
en la zona sudoccidental del templo, que estaba tamente desechados por Reisner, sean una de las
completamente cubierta de arena cuando empeza- pruebas arqueológicas más claras del pago de la
mos a excavar, y ahora tenemos distintos niveles de administración central, el faraón, a sus trabajadores
arquitectura del cuarto milenio a.C. con varios met- a cambio de los servicios que prestaban en el culto
ros de altura. real.
¿Cuáles son los resultados que habéis obtenido ¿El equipo tiene alguna meta en este proyecto?
hasta ahora en este proyecto? Queremos decir ¿sabéis que podéis encontrar
algo que hasta ahora no habéis encontrado?
No podemos hablar de descubrimientos que no
hayan sido reportados al Ministerio de Turismo y En este respecto una de las frases favoritas de Mark
Antigüedades de Egipto y debidamente publicados Lehner es “no estamos buscando cosas. Estamos
primero, así que no puedo mencionar nada del 2020, buscando información”. Reisner fue un arqueólogo
por desgracia. En 2019 nos reencontramos con un increíblemente impecable para su época. Pero esta-
templo perfectamente conservado, con habitaciones, mos hablando de arqueología a principios del siglo
suelos, y niveles. Excavamos en profundidad has- pasado. Cuando Selim Hassan brevemente excavó
ta el llamado “hoyo de los ladrones” donde Reisner el templo en los años 30 encontró un nivel de la di-
encontró la famosa díada de Micerinos y una mujer nastía V que Reisner no notó.
desconocida (quizás su mujer o su madre).
La relación estratigráfica entre distintos niveles de ar-
En su diario de excavación, Reisner escribe que en- quitectura tampoco está bien registrada por Reisner,
contraron numerosos más fragmentos de estatuas quien además estaba principalmente interesado en
en el hoyo, pero debido a la condición lodosa de la objetos que pudiesen atraer la atención de museos
zona, tuvo que abandonar la excavación, aún con- occidentales, como estatuas. Sellos con nombre y
vencido de que más fragmentos se podían hallar allí títulos de funcionarios del Reino Antiguo, huesos de
mismo. Encontramos el hoyo justo al final de la cam- animales, y cerámica fragmentaria todavía están a la
paña, así que no tuvimos tiempo de concluir nuestra espera de ser registrados y analizados.
investigación completamente hasta el año siguiente.
En cuanto a cultura material, encontramos más de En muchos casos, Reisner simplemente no vio es-
100 kg de fragmentos de alabastro en una sección tos objetos pequeños, ya que por aquel entonces no
fuera de la muralla del templo, muchos de ellos prob- era costumbre cribar los depósitos como nosotros sí
ablemente partes de estatuas, y algunos con por- hacemos ahora. Además, AERA quiere entender la
ciones de inscripciones jeroglíficas (cartuchos). relación y movimientos de población entre los dis-
tintos yacimientos habitados en el Reino Antiguo en
En otra zona del templo al este de la muralla re- Giza: Heit el Ghurab (la ciudad de los trabajadores
movimos la arena que Reisner había depositado de las pirámides), la aldea de Khentkaues, y la del
intencionalmente para cubrir el templo y evitar que templo a valle de Micerinos, todas zonas arqueológi-
este se deteriorase durante los años que perman- cas dentro de la concesión de AERA.
ecería abandonado. En esta arena encontramos una
gran cantidad de material en el que Reisner no es- ¿Es muy complicada una excavación en la mese-
taba interesado, pero que en realidad es valiosísi- ta?
Egiptología 2.0 | 9
La meseta de Giza es uno de los lugares más visit- ular actualmente era que la palabra debía significar
ados de Egipto, y somos muy privilegiados al poder otra cosa, ya que el hierro en el tercer milenio es
excavar a los pies de las pirámides. El yacimiento no extremadamente raro, y los Textos de las Pirámides
tiene complicaciones especiales como, por ejemplo, mencionan tronos de hierro, que los egipcios segur-
algunas zonas de Sudan que están parcialmente in- amente no podían fabricar por aquel entonces.
undadas. Sin embargo, y como los yacimientos que
excavamos tienen potencial de apertura al turismo, En mi artículo demuestro que el signo N 41 (que se
hay que tratar la arquitectura con especialmente lee como bjA) en los Textos de las Pirámides sig-
cuidado. La arqueología siempre es destructiva, ya nifica “hierro”, y representa la visión del cielo en los
que sondeos y secciones pueden crear un daño per- Textos de las Pirámides como un recipiente de hierro
manente e irreversible (por eso la fotografía y dibujo que contiene agua, y a su vez representa el útero
son fundamentales en estos proyectos), pero cuando de Nut en el que el faraón debe renacer. A medida
se excava un edificio que en algún momento podría que leía más sobre el argumento, y consultaba con
abrirse al público hay que tomar decisiones complica- expertos de distintos campos, encontraba más evi-
das que comprometen investigación y conservación. dencias que hacían que todo encajase. Fue una in-
Aunque estoy segura de que este tipo de problemas vestigación preciosa de realizar, y una satisfacción
se pueden presentar en cualquier yacimiento. enorme recibir la aceptación del Journal of Egyptian
Archaeology.
¿Que significa para ti estar trabajando en un proyec-
to tan importante y con una persona de la relevan- ¿Qué proyectos tienes próximamente?
cia de Mark Lehner?
¡Muchos! Además de publicar algunos descubrimien-
Pues es una experiencia maravillosa. El yacimiento tos de mi tesis doctoral, tengo que seguir trabajando
está particularmente legado a mi tesis doctoral, ya en sus siguientes capítulos. Tengo varias colabora-
que dos decretos reales aparecieron entre el templo ciones pendientes con colegas, seguir excavando
a valle y el templo funerario de Micerinos. Es una en Giza, enseñar más cursos en Brown, y realizar
oportunidad única de interactuar con el contexto ar- visitas de investigación a museos en distintas partes
queológico de algunos de mis documentos. Además, del mundo que conservan decretos reales. Además,
la posibilidad de colaborar con Mark Lehner, que es llevo varios años trabajando en la publicación de los
un profesional maravilloso, me está proporcionando fragmentos de papiro inéditos del Reino Antiguo del
una formación de 360 grados en la arqueología e Brooklyn Museum (Nueva York).
historia del Reino Antiguo, así como abriendo puer-
tas a futuros proyectos. Vicky, muchísimas gracias por esta entrevista y de-
jar que te conozcamos un poquito más.
Hace poco, conocímamos la noticia de que has de-
scubierto que una de las creencias religiosas de ¡Siempre, gracias a vosotros por haberme invitado!
los egipcios era que el cielo era un recipiente de
hierro que contenía agua y que podían caer trozos
a la tierra en forma de meteoritos, por lo que has
llegado a la conclusión de que conocían su ex-
istencia y que provenían del espacio, 1.000 años
antes de lo que se pensaba. ¿Como ha sido ese Sobre el autor
descubrimiento?
Marian Romero Gil fue Directora, productora y presen-
Empecé a trabajar en ese proyecto durante mi prim- tadora, durante cuatro años, del programa de radio
online: ‘’Las enseñanzas de Maat’’, donde podrás en-
er año de doctorado, justo después de estudiar
contrar todo tipo de temas relacionados con el antiguo
sumerio. La idea partió de las palabras para “hierro”
Egipto y la Egiptología.
en sumerio, que contienen el signo para “cielo”. Ya
conocía la palabra bjA n pt del Reino Nuevo egip- Desde el año 2014 dirige el proyecto web, ‘‘Las ense-
cio que significa “hierro” y se traduce como “el metal ñanzas de Maat’’, donde podrás encontrar: noticias,
del cielo”. Decidí investigar textos contemporáneos novedades editoriales relacionadas con el antiguo
a las primeras atestaciones textuales del hierro en Egipto, información sobre conferencias y cursos, artí-
sumerio (tercer milenio), es decir, los Textos de las culos especializados, novedades editoriales...etc.
Pirámides. En el Reino Antiguo el compuesto bjA
n pt no existía, pero se encuentra la palabra bjA, Enlaza con el autor
comúnmente traducida como “cobre” o simplemente
“metal”. Aunque algunos egiptólogos propusieron el
significado de “hierro” para bjA, la corriente más pop-
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Testimonios del pasado
Bartomeu Egea Resino
Nº Invetario: 19999.
Dimensiones: 45 x 150 m.
Imhotep, que vivió en Egipto durante la III dinastía. El examen técnico de su producción nos dice que se
hizo en molde, no a la cera perdida.
Su prestigio era tan grande, que su fama llegó hasta
los griegos, que lo conocían como Imutes y le asimi- Figura masculina sedente de bronce. Los ojos tienen
laron a su dios Asclepios, el Esculapio romano. incrustaciones de oro, lleva falda de pliegues, un co-
llar rico y ancho, torso desnudo y sandalias.
La figura de Imhotep deificado fue descubierta en el
poblado Talayótico de la Taula d’en Gaumes (Torre En el rollo de papiro que lleva sobre la falda se lee,
de Galmés), cerca de Alaior, al lado de la ciudad de en la primera línea: ‘‘El que viene en paz’’.
Mahón, en la isla Gimnésia pequeña; Menorca.
En la segunda línea: ‘‘Imhotep, dos veces adorado,
Según (Fernández-Miranda 1981) su llegada a Me- hijo de Ptah, nacido de Hrdw-nh’’.
norca se podría datar en el Talayótico III (800-450
aC.). El tipo de letra del texto jeroglífico es de época he-
lenística.
Ahora la podemos contemplar en las vitrinas del Mu-
seu de Menorca, al tiempo de otros objetos de icono- Imhotep médico
grafía egipcia de indudable interés.
La importancia de la medicina egipcia se traduce en
Encontrada durante las excavaciones dentro del re- la figura de Imhotep, considerado como el fundador
cinto de la Taula d’en Gaumes en el lateral izquierdo de la medicina egipcia, y autor del papiro Edwin Smi-
Egiptología 2.0 | 11
th acerca de curaciones, dolencias y observaciones
anatómicas. La concepción mítico-religiosa de la en-
fermedad, en el Egipto de Imhotep, conducía a un
enfoque mágico-religioso y empírico a la terapia mé-
dica. Es decir, una combinación de ritos, prácticas
quirúrgicas y un extenso recetario farmacológico.
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nerado en Tebas, File y Deir el-Medina en la época ptolemaica junto a Hathor, Maat, y Amenhotep (hijo de
Hapu), otro ingeniero deificado. Su prestigio era tan grande, que su fama llegó hasta los griegos, que lo cono-
cían como Imutes y le asimilaron a su dios Asclepio, el Esculapio romano.
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14 | Egiptología 2.0
Momificación
Marco Antonio Loáiciga Vargas
Es aquí justamente donde entran en escena los recipientes denominados “vasos canopos” (o también cano-
pes, según el Diccionario de la Lengua Española), siendo que estos, como se explicará en el presente artículo,
cumplían la función de almacenar y proteger algunos de los órganos del fallecido una vez extraídos del cuerpo,
para que este a su vez, pudiera utilizarlos en el más allá.
Ahora bien, los vasos canopos como elementos básicos del equipamiento funerario del Antiguo Egipto, tuvieron
un interesante desarrollo a lo largo de la extensa historia de la civilización egipcia, que se refleja no solo en
sus formas e inscripciones, sino también en las creencias asociadas directamente con ellos. A continuación, un
breve recorrido por esta historia.
Vasos canopos de la Dinastía XXVI. | University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology.
Egiptología 2.0 | 15
La momificación y los vasos canopos tracción del contenido del abdomen a través de una
incisión realizada en el costado del cuerpo (general-
Antes de iniciar propiamente con el análisis de los mente en el costado izquierdo según se desprende
vasos canopos, debe estudiarse aunque sea breve- de investigaciones más recientes); este método ex-
mente la práctica funeraria que les da sentido, esto plicado por Heródoto, es muy similar al que podría
es, la momificación. llamarse “clásico” o de la Dinastía XVIII que además
implicaba que ciertos órganos eran lavados, tratados
Si bien el origen de la momificación es un tema que
por aparte, envueltos y puestos en unos recipientes
escapa de la finalidad del presente artículo, resulta
en específico (Ikram, 2003). Los órganos, como es
necesario indicar que tradicionalmente se ha creído
de suponerse, también resultaban necesarios para
que la momificación artificial data del periodo dinás-
la continuación de la existencia en el más allá, con lo
tico (a partir de la unificación del Alto y Bajo Egipto),
cual, no es de extrañar que se les prestara especial
siendo esta una consecuencia del deseo de los an-
atención dentro del proceso de momificación.
tiguos egipcios de preservar el cuerpo de sus muer-
tos, de la misma manera que en tiempos predinás- Sin embargo, no todos los órganos eran conserva-
ticos, los cadáveres eran momificados de manera dos; algunos permanecían dentro del cuerpo (como
natural por el desierto; no obstante, excavaciones por ejemplo el corazón) o bien, eran descartados del
recientes han encontrado evidencia asociada al pe- todo (como era caso del cerebro), generalmente se
riodo de Nagada II (período predinástico), en cuanto apartaban el hígado, los pulmones, el estómago y
a intentos de preservar de manera artificial el cuerpo los intestinos, aunque el criterio exacto para la selec-
incluyendo posible evisceración (Ikram, 2003). ción de los órganos a eviscerar no necesariamente
coincide en todos los casos, siendo que en algunos
cuerpos los pulmones se ha encontrado dentro del
cuerpo del fallecido, para citar un ejemplo (Bouman,
Habicht, & Rühli, 2015).
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Vaso canopo representado a Hapy. 664-525
a.C. | Metropolitan Museum of Art. Egiptología 2.0 | 17
su vez el concepto de “vaso canopo” propiamen- duraderos como calcita, caliza, porcelana, etc. Inclu-
te dicho, se vincula más con los contenedores que sive, se han encontrado casos de combinación de
protegían los ya mencionados, hígado, pulmones, materiales, como sería el contenedor propiamente
estómago e intestinos. de un material, mientras que la tapa podía ser de otro
distinto. Como sucede con los cuatro vasos canopos
Así entonces, cuando se habla de vaso canopo, se identificados con el número de museo EA59197 del
hace referencia exclusivamente al contenedor que Museo Británico, al ser el contenedor de calcita,
protegía los cuatro órganos vitales antes menciona- mientras que las tapas fueron hechas de madera.
dos, una vez removidos del cuerpo (Li, 2010), más
allá de que exista todo un equipamiento canopo aso-
ciado. Si bien no existe un término egipcio específico
para referirse a estos contenedores, los egipcios se
referían de manera general a ellos como qebu en wt
es decir, “frascos de embalsamiento” (Ikram, 2003).
18 | Egiptología 2.0
los griegos), el dueño de una de las pirámides de cionarios y élite en general de este periodo recalca
Guiza. Este primer ejemplo de vaso canopo tenía la importancia funeraria que tenían para los egipcios.
más bien forma caja con cuatro compartimientos, no
obstante, dentro de la propia Dinastía IV, encontra- Con la llegada del Reino Medio (2055 – 1650 a.C)
mos también ejemplos de vasos canopos con una se comienzan a ver cambios distintivos en los vasos
idea más próxima a lo que conocemos (Ikram, 2003). canopos, no solamente en la apariencia física de
los mismos, que ahora pasan a tener ahora tapas
Estos primeros vasos canopos del Reino Antiguo, con cabezas humanas (Ikram, 2003), sino también
eran relativamente sencillos, si los comparamos con en el contenido mágico religioso asociado con ellos,
sus sucesores, siendo que generalmente no tenían en tanto de manera expresa estos se encuentran
inscripciones y su diseño era muy básico (Bouman, inscritos, a diferencia de sus semejantes del Reino
Habicht, & Rühli, 2015). Un excelente ejemplo de Antiguo que no tenían anotaciones; teniendo en mu-
vasos canopos de este periodo, constituyen los en- chos casos fórmulas de ofrendas (Hayes, 1978) o
contrados en Saqqara en la tumba de Perneb, un bien referencias a los cuatro dioses protectores de
funcionario de la corte de la Dinastía V. los órganos, tema que se analizará más adelante
(Bouman, Habicht, & Rühli. 2015).
Egiptología 2.0 | 19
periodo también se empieza a asociar a los vasos
canopos con los cuatro hijos de Horus. Estos cuatro
dioses que eran también llamados “amigos del rey”
y/o “hijos de Osiris”, tenían originalmente la función
de proteger el cuerpo el sarcófago de Osiris, como
miembros a su vez, de otro grupo de dioses llama-
dos los “siete benditos”; no obstante, su mitología
se orientó más hacia una finalidad funeraria y espe-
cialmente fueron asociados con los vasos canopos,
como protectores de los órganos: Imsety con forma
humana (y a su vez protegido por la diosa Isis), guar-
daba el hídgado, Hapy, con forma de babuino (pro-
tegido por Neftis) se encargaba de velar por los pul- Vasos canopos del escriba Tjuli Reinado de Ramsés
mones, Duamutef con cabeza de chacal protegía el II. Reino Nuevo Dinastía XIX. | Brooklyn Museum.
estómago (asociado con la diosa Neith) y finalmente
Qebesenuef, deidad con cabeza de halcón (protegi- Otra novedad que trajo el Reino Nuevo, fue el cam-
do por Serket), guardaba los intestinos (Wilkinson, bio en la ubicación de los vasos canopos dentro de
2003, p. 88). las tumba. Generalmente, los contenedores de las
vísceras eran puestos a los pies de las momias, pos-
Como puede verse, cada uno de los hijos de Horus, teriormente, para el Reino Medio se creó un nicho
estaba encargado de la protección de un órgano en especial en el punto cardinal este de la tumba, para
particular, pero a su vez, se encontraban bajo el res- que difunto pudiera tener a la vista sus vísceras des-
guardo de una diosa; para un mayor entendimiento de su ataúd; todo esto cambió en el Reino Nuevo,
se aporta a continuación una tabla resumen. siendo que se empezó a colocar los vasos canopos
de manera dividida, a los lados de la momia (Ikram,
Hijo de Diosa Pro- Apariencia Órgano 2003) (David, 2002).
Horus tectora
Imsety Isis Humano Hígado Debe recordarse que en muchas ocasiones lo vasos
canopos se encontraban a su vez dentro de una caja
Hapy Neftis Babuino Pulmones
canope, y así eran colocados en la tumba, aunque
Duamutef Neith Chacal Estómago también podían aparecer de manera separada. De
Qebesenuef Serquet Halcón Intestinos igual manera, en muchas ocasiones los vasos eran
orientados de acuerdo a puntos cardinales especí-
Cabe resaltar, que si bien en la mayoría de las oca- ficos para cada Hijo de Horus: Imsety al sur, Hapy
siones lo anteriormente expuesto en el cuadro, es al norte, Dumautef al este y Qebesenuef al oeste; o
lo que generalmente se encuentra en las tumbas bien, Hapy y Qebesenuef al oeste mientras que Dua-
egipcias, lo cierto es que la selección y conservación mutef e Imsety al este (Wilkinson, 2003).
de los órganos en ocasiones no es necesariamente
exacta; así como tampoco el rol de los dioses, sien- Si bien curiosamente el Reino Nuevo implicó un ce-
do que en ocasiones, por ejemplo, Qebesenuef toma nit artístico de los vasos canopos, los periodos pos-
la forma de un chacal y Duamutef la de un halcón, teriores y en especial el Tercer Periodo Intermedio
especialmente en el tercer periodo intermedio (Bou- (1069 – 664 a.C) tuvieron un acercamiento un tanto
man, Habicht, & Rühli, 2015). Aún así, puede hablar- complejo al uso de estos recipientes, lo que a su vez
se de una generalidad de casos, según lo expuesto iba de la mano con el cambio de costumbres fune-
anteriormente. rarias asociadas a la momificación. Así por ejemplo,
para las Dinastías XXI y XXII las vísceras eran trata-
No obstante, no fue hasta el Reino Nuevo (1550 – das, pero posteriormente eran regresadas al cuerpo
1069 a.C) cuando los vasos canopos empiezan a de difunto, por lo que de existir vasos canopos en el
tomar la forma de las deidades que representaban, enterramiento, estos se encontraban vacíos o bien
pasando de tener cabezas humanas en todas sus eran vasos falsos (Ikram, 2003); algo que como se
tapas, a contar con la forma distintiva de cada uno de indicó previamente, ocurrió en ocasiones en el Reino
los hijos de Horus, siendo esta la mayor innovación Antiguo.
en vasos canopos durante este periodo.
Ahora y si bien los inicios del Tercer Periodo Inter-
La colección de recipientes canopos de Tjuli (figu- medio trajeron consigo cambios significativos en la
ra 6) es un claro ejemplo de la evolución de estos forma en qué se manejaban las vísceras durante el
contenedores para el Reino Nuevo, al tener tapas proceso de momificación, lo cierto es que esto no ne-
en las cuales se representa cada uno de los Hijos de cesariamente implica que los vasos canopos hayan
Horus y además inscripciones asociadas con estas perdido total relevancia dentro del ajuar funerario
deidades.
20 | Egiptología 2.0
Vaso canopo de Sithathoryunet - Qebehsenuef.
1187-1813 a.C. | Metropolitan Museum of Art. Egiptología 2.0 | 21
egipcio. Por el contrario, se ha encontrado evidencia Haciendo un paréntesis en el desarrollo histórico y
arqueológica de la importancia que estos ostentaban centrándose brevemente en el tema de los vasos
también en dicho periodo, ejemplos significativos de falsos (conocidos como dummy jars en inglés), re-
lo anterior, corresponden a los casos de las momias sulta interesante cuestionarse la finalidad que estos
y enterramientos de Nesikhnosu y Taihuty, dos muje- podían tener, al no constar con la posibilidad de al-
res tebanas de la Dinastía XXI. macenar órgano alguno. Si bien como se ha visto
anteriormente, la práctica no es exclusiva del Tercer
En el caso de Nesikhnosu, esposa del Sumo Sacer- Periodo Intermedio, lo cierto es que en este período
dote de Amón Pinedjem II, su ajuar funerario incluía histórico los vasos falsos fueron especialmente po-
cuatro vasos canopos vacíos, con tapas en forma pulares (Li, 2010), lo que, demuestra una vez más la
de los cuatro Hijos de Horus, pero curiosamente con importancia que tenían dentro de las creencias fune-
inscripciones asociadas con fórmulas de ofrenda y rarias del Antiguo Egipto, siendo que aún y cuando
no con la tradicional fórmula de protección de las estos vasos no tenían la capacidad de almacenar ór-
vísceras; mientras que en el enterramiento Taihu- ganos, seguían formando parte del ajuar funerario,
ty, cantora de Amón, su equipamiento funerario no manteniendo su estatus de protectores de los órga-
tenía vasos canopos, pero dentro de su cuerpo se nos, o como se explicó líneas arriba, tal vez como
encontraron cuatro figurines de cera, de los cuatro guardianes del cuerpo en general; en todo caso, aún
Hijos de Horus (Klein, 2016). para un periodo tan posterior en la historia egipcia
como el Tercer Periodo Intermedio eran parte impor-
Los vasos canopos vacíos de Nesikhnosu y en espe-
tante de los enterramientos, perpetuando su finali-
cial la ausencia de inscripciones de protección de las
dad protectora.
vísceras, reflejan el cambio en las creencias fune-
rarias de la época, aunque también, según propone
Klein, podría implicar un uso mucho más genérico de
los vasos canopos, no necesariamente asociados a
unos órganos en específico, sino más bien en un rol
de protección de la totalidad del cuerpo como tal; en
todo caso su presencia en el ajuar funerario (en una
época donde por la relativa inestabilidad económica
resultaba necesario apegarse a lo estrictamente ne-
cesario) demuestra que más allá de su rol, los vasos
canopos seguían siendo parte importante del equi-
pamiento funerario.
22 | Egiptología 2.0
en muchos aspectos, como la greco-macedonia y la romana, trajeran consigo nuevas creencias funerarias y en
consecuencia cambios en el ajuar funerario.
Comentarios finales
Una vez terminado este breve recorrido por la historia de los vasos canopos, resulta necesario exponer tam-
bién, el interés al que estos recipientes están siendo objeto, en tiempos más recientes. Esto debido a que tra-
dicionalmente se ha estudiado el vaso canopo desde su apariencia externa y sus características físicas, siendo
esto lógico, al ser elementos del ajuar funerario muy particulares; no obstante, algunos investigadores consi-
deran que estos contenedores pueden aportar mucha más información, si se analiza con mayor profundidad el
contenido de los mismos, es decir, las vísceras o lo que queda de estas.
Así por ejemplo, se ha planteado la posibilidad de que a través del análisis científico del contenido de los vasos
canopos, podría accederse a información valiosa, como perfiles genéticos de los dueños de esos vasos y su
relación con otras personas de época, así como también podría conocerse sobre los padecimientos que tenían
dichas personas, etc.; siendo que inclusive existen vasos que se encuentran todavía sellados y por ende, sin
contaminación alguna, (Bouman, Habicht, & Rühli, 2015) lo que a todas luces, es material valioso de estudio.
Así pues, a pesar del paso de cientos de años, de la extinción de la civilización egipcia, de haber tenido cambios
en su apariencia física y en las creencias con las que se asociaban, puede decirse que los vasos canopos, en
su largo viaje de héroes griegos, a hijos de un dios y protectores del cuerpo del fallecido, siguen teniendo un
lugar importante en el estudio del Antiguo Egipto y que en el futuro, es posible que sean útiles en la solución de
grandes incognitas.
Bouman, A. Habicht, M & Rühli, F. (2015): Canopic Marco Antonio Loáiciga Vargas (Cartago, Costa Rica;
Jars: A New Source for Old Questions. En: Ikram, S. 1988), es abogado, máster en Derecho y obtuvo un
Kaiser, J & Walker, R. (2015). Egyptian Bioarchaeolo- Certificate of Higher Education en Egiptología por la
gy Humans, Animals, and the Environment. Sidestone Universidad de Mánchester, Inglaterra. Asimismo ha
Press. pp. 105-118. realizado diversos cursos en Egiptología en la Univer-
sidad Autónoma de Barcelona, Universidad de Murcia,
David, R. (2002): Religion and Magic in Ancient Egypt. Pennsylvania State University, entre otras.
London: Penguin Books.
En la actualidad, combina el ejercicio profesional en
Hayes, W. (1978): The Scepter of Egypt: A Back- Derecho Público, con el estudio constante de la Egip-
ground for the Study of the Egyptian Antiquities in The tología, una de sus grandes pasiones.
Metropolitan Museum of Art. Vol. 1, From the Earliest
Times to the End of the Middle Kingdom. New York: Enlaza con el autor
Metropolitan Musem of Arts.
Egiptología 2.0 | 23
Historia
Lucía Avial-Chicharro
24 | Egiptología 2.0
fomentar los contactos con la isla. Esta política se
mantuvo hasta prácticamente el reinado de Tu-
tankhamón, coincidiendo con la expansión comer-
cial y diplomática de Egipto por todo el Mediterráneo
oriental. De esta forma, en el periodo comprendido
entre el reinado de Thutmosis III hasta el de Akhe-
natón, los egipcios realizaron diversas expediciones
comerciales y diplomáticas en los territorios del Me-
diterráneo oriental, como era el caso de Chipre. Ello
nos permite afirmar que, durante la XVIII Dinastía,
se intensificaron los contactos entre Egipto y Chipre.
Escarabeo egipcio, del periodo hicso, encontrado
en Amatunte. | Booschloos, V. (2015).
De hecho, Thutmosis III supone una figura relevan-
te dentro de las relaciones comerciales egipcio-chi-
poco, hasta alcanzar su máximo apogeo durante el priotas, ya que en el año 1470 a.C. emprendió una
Imperio Nuevo. Gracias a las excavaciones de Tell-el expedición militar contra Siria, con la que consiguió
Daba (la antigua Avaris) conocemos la existencia de que los habitantes de Isy (uno de los nombres usa-
más de quinientas vasijas chipriotas, datadas a partir dos en las fuentes egipcias para referirse a Chipre)
de la segunda mitad del siglo XVII a.C., entre las que le ofreciesen tributos al faraón. Como reflejó en la
destacaban jarritas y ungüentarios, que debían con- Sala de los Anales del Gran Templo de Amón (Kar-
tener esencias perfumadas. A cambio de los produc- nak), estos tributos consistieron principalmente en
tos recibidos, Egipto exportaba en estos momentos a cobre, plomo, madera, marfil, lapislázuli y caballos.
Chipre productos como oro, marfil, huevos de aves- Chipre no era productora de marfil o de lapislázuli,
truz, vasos de alabastro y fayenza o escarabeos. por lo que tuvo que obtener estos materiales a través
del comercio, facilitando su distribución por el Próxi-
Una vez que dio comienzo el Imperio Nuevo, los mo Oriente y Egipto. Asimismo, durante la XVIII Di-
egipcios emprendieron una serie de agresivas cam- nastía encontramos la Cartas de Amarna, un archi-
pañas militares con el objetivo de conquistar nuevos vo del segundo cuarto del siglo XIV a.C, que reunía
territorios que les otorgasen el control económico so- la correspondencia entre el faraón (probablemente
bre el Levante y el sur de Siria, lo que incluía Chipre, Akhenaton), el rey de Alashiya (término con el que
debido a su situación geoestratégica. A partir de este se identifica actualmente a toda la isla de Chipre y no
periodo, Egipto estableció su dominio en estas zonas sólo a una única ciudad) y diversas ciudades-estado
del Cercano Oriente, obteniendo tributos anuales de del Próximo Oriente. A través de las cartas denomi-
las ciudades y estados vasallos. A su vez, comercian- nadas como EA 33-40, conocemos el intercambio de
tes de origen egipcio se asentaron en los territorios presentes y objetos de prestigio entre los monarcas,
de Levante y de Chipre, lo que permitió que llegasen que complementaban las transacciones comercia-
a estas zonas grandes cantidades de mercancías y les. De esta forma, encontramos el envío de made-
diversas influencias culturales, detectables tanto en ra, cobre, aceite o cerámica desde Chipre a cambio
ajuares mortuorios como en contextos arqueológicos del marfil, aceite, perfume, carros, caballos, plata o
de ocupación y de culto. prendas de lino que Egipto enviaba.
La relación comercial entre Egipto y Chipre En cuanto a la ruta utilizada, en un primer se usó la
que conectaba la costa noreste de Chipre hasta el
A partir del Imperio Nuevo, Egipto volvió a tomar de puerto de Minet el-Beida, en la costa norte de Siria y,
nuevo el control militar y económico del Mediterráneo desde allí, la de cabotaje, que bordeaba la costa si-
oriental, lo que permitió que se comenzasen a desa- ro-palestina (con escalas en las ciudades de Biblos,
rrollar unas intensas relaciones comerciales entre el Tiro, Sidón y Dor) y llegaba hasta el Delta del Nilo.
país del Nilo y otros territorios, que permitieron que Sin embargo, cuando se encontraban con una situa-
muchos objetos extranjeros llegasen hasta aquí. De ción conflictiva, los navegantes chipriotas evitaban
esta forma, la pacificación del Mediterráneo oriental, los puertos de la costa siria, por lo que aprovecha-
conseguida por Egipto, terminó por fomentar activa- ban las corrientes marinas favorables que permitían
mente el comercio internacional. que sus barcos llegasen a los puertos de la costa
palestina, desde donde se tomaba la ruta habitual
Durante el periodo Chipriota Tardío II (c. 1450-1200 hasta Egipto.
a.C.), correspondiente a la XVIII Dinastía, las rela-
ciones entre Egipto y Chipre alcanzaron su máxi- Las Cartas de Amarna
mo apogeo, especialmente en el reinado del faraón
Amenofis III, cuya política exterior se centró en ex- Durante la XVIII Dinastía, se desarrolló en Egipto y
tender la influencia egipcia por Asia, lo que incluía en el Mediterráneo oriental un clima político favora-
Egiptología 2.0 | 25
ble al desarrollo del comercio marítimo y terrestre y presencia de chipriotas en la ciudad de El Amarna
a la existencia de mercaderes en el Mediterráneo como el movimiento internacional de los mercaderes
oriental. Una de las mejores fuentes para conocer como agentes ya que, además de sus actividades
la diplomacia y los intercambios comerciales de este comerciales, sirvieron también como enviados diplo-
periodo, es el estudio y análisis del archivo de la ciu- máticos.
dad de Akhetaton, las conocidas como Cartas de
Amarna. A través también de estas cartas, sabemos que el
rey de Alashiya fue una figura de gran importancia
política y económica dentro del Mediterráneo orien-
tal, puesto que mantenía contactos comerciales y
diplomáticos con gran parte de las potencias de la
zona. En los textos, este gobernante era llamado “mi
hermano” por el faraón egipcio, mientras que el rey
de Ugarit lo denomina como “mi padre”. Este tipo de
titulatura es la que nos indica que Alashiya se veía
como un igual de Egipto, mientras que otros reinos,
como Ugarit, lo consideraban como un superior.
26 | Egiptología 2.0
que aquellas piezas destinadas a los altos funciona- nectados con las rutas comerciales entre Anatolia,
rios de la corte contaban con una factura excelente y Grecia y el Próximo Oriente) o en lugares con una
una gran calidad. En cambio, aquella que se vendía importante actividad cultural, tanto en contextos ri-
a los funcionarios menores o a particulares, era de tuales como funerarios.
peor calidad y contaba con escasa decoración.
Egiptología 2.0 | 27
Sin embargo, no es el único nombre real que nos
ha proporcionado este yacimiento; durante las pros-
pecciones del sitio, se localizó el asa de una jarra,
estampada con el cartucho de Seti I.
28 | Egiptología 2.0
vo/Chipriota Tardío III. Chipre desempeñó un importante papel como intermediario entre el mundo Egeo, la cos-
ta asiática y Egipto, lo que le permitía intercambiar diferentes productos con todos estos lugares. Asimismo, las
relaciones interculturales entre Chipre y Egipto permitieron la incorporación de importaciones y adaptaciones
entre ambas culturas, lo que incluía la arquitectura, el arte, el lenguaje o incluso la religión, además de ciertos
productos de prestigio entre los que incluimos los objetos de alabastro o de fayenza. El comercio se convirtió
en un mecanismo básico para transmitir los distintos artículos egipcios, inspirando las imitaciones locales y
regionales de estos productos, como se puede comprobar en distintos objetos de origen chipriota que imitaban
las técnicas o la iconografía propia del país del Nilo.
Aström, P. (1984): “Excavations at Hala Sultan Tekke”. Nació en Madrid en 1987. Es licenciada en Historia,
Archaeology, vol.37, número 2, Archaeological Institu- con un máster en de Arqueología del Mediterráneo en
te of America, pp. 58-59, 77, 81. la Antigüedad Clásica por la Universidad Complutense
de Madrid y actualmente, se encuentra doctorándose
Clerc, G. (1990): “Un fragment de vase au nom d´Ah- en la misma universidad en el programa de Historia y
mosis (?) à Palaepaphos-Teratsoudhia”. En KARA- Arqueología. Aunque sus temas de investigación se
GEORGHIS, V. Tombs at Palaepaphos 1. Teratsoud- centran en la cultura, la educación y la intelectualidad
hia, 2. Eliomylia, Nicosia, pp. 95-103. en el mundo romano ha sido a través de su contacto
desde el año 2016 con la New Swedish Cyprus Ex-
Fischer, P. y Bürge, T. (2017): “Tombs and Offering pedition, cuando ha comenzado a interesarse y for-
Pits at the Late Bronze Age Metropolis of Hala Sul- marse en arqueología chipriota, especialmente en la
tan Tekke, Cyprus”. BASOR, número 377, American Edad del Bronce. Es autora de varias publicaciones
Schools of Oriental Research, pp. 161-218. en revistas, tanto científicas como de divulgación al
gran público, y Actas, además de ponente en diversos
Gestoso Singer, G. N. (1996): “Las relaciones diplo- seminarios y jornadas.
máticas y comerciales entre Chipre y Egipto durante el
II milenio a.C.”. Revista Stylos, 5(5), pp. 89-104. Asimismo, cuenta con experiencia arqueológica.
Desde el año 2016 forma parte de la New Swedish
(2008): El intercambio de bienes entre Egipto y Asia Cyprus Expedition que, bajo la dirección del profesor
Anterior. Desde el reinado de Thutmosis III hasta el P.M. Fischer (Universidad de Gotenburgo), excava en
de Akhenatón. Ancient Near East Monographs-Mono- el yacimiento de finales de la Edad del Bronce, Hala
grafías sobre el Antiguo Cercano Oriente Society of Sultan Tekke (Chipre). También ha excavado en Italia
Biblical Literature, volumen 2. (yacimiento de La Guastuglia, Gubbio) y en España,
donde ha participado en los trabajos de La Magdalena
Karageorghis, V. (1995): “Relations between Cyprus (Alcalá de Henares), Castillo de la Estrella (Montiel,
and Egypt. Second Intermediate Period and XVIIIth Ciudad Real), Libisosa (Lezuza, Albacete) o Los Villa-
Dinasty”. Egypt and the Levant, vol. 5, pp. 73-79. res (Alhambra, Ciudad Real).
Egiptología 2.0 | 29
Arte
Julio López Saco
30 | Egiptología 2.0
en el gerzeense tardío que pudieran provenir de los
sepulcros de Nagada o quizá de Semaineh. Algu-
nos muestran ya cierto naturalismo. Es sin duda, sin
embargo, el denominado hombre desnudo (hoy en
el Museo de la Universidad de Filadelfia), el mejor
ejemplo de representación de la figura humana de
estos tiempos arcaicos.
Egiptología 2.0 | 31
población prehistórica de Hieracómpolis, cuyo flore-
cimiento aconteció en época del amraciense.
32 | Egiptología 2.0
Paleta de Narmer. Anverso y reverso. Museo Egipcio de El Cairo. | Wikimedia Commons.
un canal, empuñando una azada, en tanto que un liza la fachada y muralla del palacio real. La idea es-
funcionario agachado sostiene una cesta. Los porta- cenográfica se expresa pictográficamente, en forma
dores de abanicos y demás funcionarios son asisten- de dibujo-escritura del lenguaje, pues se observa el
tes. La sugerencia de un paisaje lo constatamos en halcón de Horus sobre varios papiros.
la banda irregular de agua que descubre pequeñas
áreas en las que se observan la proa de una embar- El ave sostiene atada con una cuerda la cabeza bar-
cación, hombres laborando, la palma de un cercado bada que forma la parte última del signo referido a la
y chozas de juncos trenzados, tierra, en la que crecen las plantas. Se expresa así el
control sobre la tierra del norte por la deidad estatal
Quienes portan los estandartes se ubican en un meridional, cuya encamación sobre la tierra es Nar-
subregistro sobre las figuras principales. En el regis- mer. El soberano lleva la corona blanca del sur, y en
tro superior se ven estandartes con imágenes de di- el reverso la roja del norte, durante una inspección
vinidades. De los postes cuelgan cuerpos de pájaros sobre el campo de batalla.
con cresta (que simbolizarán al pueblo llano), si bien
habitualmente en el sentido de rebeldes o inadap- En el período protodinástico o fase del gerzeense
tados. Puede existir una referencia a la victoria so- tardío del predinástico, existió, por consiguiente, una
bre los del Delta pues se aprecian ramos de papiros, conformación política antesala de la civilización de
grupos de danzantes y algunas figuras en sillas de los arcaicos tiempos dinásticos, así como un par de
mano. elementos relevantes, como fueron la arquitectura
en ladrillo y la escritura.
La paleta de Narmer, por su parte, simboliza el so-
metimiento del Delta. En ella la figura humana prin- Aunque apenas han sobrevivido construcciones, el
cipal domina todo el conjunto de la composición. El marco del nombre Horus de Narmer en su paleta
faraón, al lado de un funcionario que porta sus san- puede verse como una prueba de que los palacios
dalias, blande la maza sobre un prisionero. Sobre protodinásticos estaban elaborados con ladrillos. Los
la cabeza de Narmer, entre las cabezas de vaca de bastiones salientes se aprecian en los amurallamien-
Hathor, se ubica su nombre en un marco que simbo- tos de las pictografías de las paletas protodinásticas.
Egiptología 2.0 | 33
Estas construcciones regias sobrevivieron en las fa- de las estructuras de los muros pueden verse en va-
chadas con reentrantes de las tumbas con ladrillos rios ejemplos posteriores que continúan la tipología
de la Dinastía I, así como en los amurallamientos de y las representaciones realizadas sobre sarcófagos
Abidos ya de la Dinastía II y en las edificaciones inte- y puertas falsas.
riores que, probablemente, remedaban la residencia
real fortificada. Un asunto tal vez de relevancia no menor es el refe-
rente a la más que probable influencia mesopotámi-
Por otra parte, las puertas flanqueadas por paneles ca en aspectos estéticos y estructurales. Hoy no se
que entran y salen siguieron presentes en las ca- duda de la existencia de antiguos contactos, aunque
pillas de la arcaica necrópolis de Saqqara. Aquí se las influencias asiáticas occidentales también pudie-
conservaron vestigios de la unión de planchas he- ron provenir de Elam, en el Irán actual, estimuladas
chas en madera que sostenían el enladrillado en la por el comercio de productos como el cobre o el la-
capilla de Hesy-ra (Dinastía III). Del mismo modo, pislázuli. Muy probablemente debieron haber sido a
como es sabido, las puertas flanqueadas por torres través del Delta y por mediación de las poblaciones
con entrantes fueron imitadas en piedra sobre las libias al occidente y con pueblos asiático-occidenta-
murallas de las famosas pirámides escalonadas Se- les hacia el nordeste, siguiendo la región septentrio-
jemjet y Zoser de Saqqara, también de la Dinastía III nal de la península del Sinaí. Tales conexiones con
que, a su vez, imitan con toda probabilidad la antigua la costa del Mediterráneo oriental comenzarían a ser
muralla de Menfis, que habría sido fundada en los efectivas a comienzos del gerzeense.
inicios de la Dinastía I.
La importación de cerámica de la región de Siria y
En Egipto, tal y como pasó también en Mesopota- Palestina durante la Dinastía I así lo pone en evi-
mia, los detalles arquitectónicos se imitaron en re- dencia. En este caso, deben destacarse las vasijas
lieves sobre pequeños objetos, un hecho que con pintadas de la necrópolis real de la Dinastía I en Abi-
posterioridad fue perfeccionado en un estilo propia- dos o las piezas halladas en los enterramientos de la
mente tradicional. En tal sentido, las construcciones misma Dinastía en Saqqara y en el arcaico cemente-
de ladrillo o adobe sustituyeron a las estructuras he- rio de Abusir. Vasijas con dibujos característicos en
chas de juncos sobre un bastante endeble armazón pintura roja sobre franja blanca han sido halladas, en
y con un tejado arqueado. Las secciones superiores efecto, en Kinnereth, Palestina y también en la llanu-
Reconstrucción hipotética de la tumba de la reina Merneith, rodeada de las tumbas de sus cortesanos.
Dinastía I, Abidos (Umm el Qaab). | Wikimedia Commons.
34 | Egiptología 2.0
ra de Antioquía, al norte de Siria. Ya de la Dinastía II es un frasco sirio-palestino protodinástico de una tumba
de Helwan.
Baumgartel, E. J. (1970): “Predynastic Egypt” en Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
Edwards, I. E. S. & Gadd, C. J. & Hammond, N. G. vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
L. (Edits.), The Cambridge Ancient History I, parte I, zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.
Cambridge, pp. 463-497.
Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
Case, H. C. & Payme, J. C. (1973): “Tomb 100: the ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
Decorated Tomb at Hierakonpolis Confirmed”, EA, nº
59, pp. 31-35. Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
Davis, W. M. (1976): “The Origins of Register Compo- Es miembro asociado activo de varios centros de in-
sition in Predynastic Egyptian Art”, JAOS, nº 96, pp. vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
404-418. ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
Davis, W. M. (1979): “Sources for the Study of Rock Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
Art in the Nile Valley”, CM, nº 32, pp. 59-74. de la UCAB, además de autor de más de una decena
de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
Goldwasser, O. (1992): “The Narmer Palette and the dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
Triumph of Metaphor”, Lingua Aegyptia, nº 2, pp. 67- turales de la historia antigua.
97.
Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
Hoofman, M-A. (1979): Egypt befare the Pharaohs. diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
Nueva York. sarrollando una línea de investigación que lleva por
nombre: El mito como sustrato de la cultura.
Michalowski, K. (1991): El arte del antiguo Egipto. Ma-
drid: Akal. Enlaza con el autor
Egiptología 2.0 | 35
Historia
Luis Miguel Carranza Peco
36 | Egiptología 2.0
no fueron necesariamente invasores desconocidos. Para conocer las relaciones diplomáticas entre Egip-
to y los pueblos asiáticos de este momento, hay que
Egipto también se vio involucrada, en un momento destacar las Cartas de Amarna, correspondencia en-
en el cual su poder de influencia comprendía zonas tre Egipto y la administración de Cananán, Amurru,
de Libia y Palestina. En este panorama de transfor- Mitanni, los diferentes vasallos sirios, etc. Las data-
maciones comenzaron los problemas de abasteci- ciones más tempranas las sitúan en el reinado de
miento, por lo que los faraones se vieron empujados Amenhotep III (r. 1390-1352 a.C.) y las más tardías
a un mayor control de los recursos cananeos. La pre- con Amenofis IV/Akhenaton (r. 1352-1336 a.C.). Pre-
sencia de Egipto en tierras asiáticas la situó como cisamente este faraón herético coincidió en el tiempo
uno de los principales protagonistas en la etapa de con Suppililiuma, el rey hitita conquistador de Mitan-
cambio, con la diferencia de que el país del Nilo logró ni, pasando a tener frontera directa con Asiria y Egip-
perdurar. to. Tras los episodios amarnienses se devolvieron
los recursos al templo y se les autorizó a comerciar
Todos estos cambios desembocaron en una impor-
con sus propios excedentes en tierras cananeas. No
tante ruptura con lo anterior, alterando el mapa polí-
obstante, este privilegio se fue concediendo a más
tico y trasladando los centros de poder, con nuevas
personas fieles al faraón y ajenas al templo. Esto
distribuciones del poblamiento y transformaciones
produjo a su vez la búsqueda de productos de inter-
radicales de la cultura material.
cambio paulatinamente más escasos y la inflación
Egipto en Asia económica, relatándose en algunos textos el inicio
de la degeneración moral y social, incluso mencio-
Tras la expulsión de los hicsos por Kamose (r. 1554- nando el expolio de tumbas y robos en templos y
1549 a.C.) y la subida al trono de su hermano Ahmo- graneros. Por consiguiente, la decadencia y proble-
se (r. 1549-1524 a.C. [en disputa]) quedó inaugurada mas internos ya eran palpables, implicando conflic-
la dinastía XVIII (1550-1292 a.C.) y con ella la etapa tos sociales económicos, demográficos, etc.
de mayor crecimiento territorial, el denominado Rei-
no Nuevo (1550-1077 a.C.). Las principales vías de
expansión se dieron hacia el sur (Nubia), alcanzando
Tutmosis I (r. 1520-1492 a.C.) la Cuarta Catarata y
hacia Canaán, ampliando su influencia hasta el río
Orontes. Su nieto Tutmosis III (r. 1458-1425 a.C.) lo-
gra la mayor expansión territorial de la historia de
Egipto, recuperando los dominios sirios y llegando
hasta el Líbano y el río Éufrates a lo largo de varias
campañas.
Egiptología 2.0 | 37
su fidelidad basculaba entre Hatti o Egipto según el colapso del Bronce Final.
el momento. Esta ciudad era una de las que servía
como intermediaria Hatti-Egipto, siendo los Pueblos A partir de aquí, diferentes autores pasan a interpre-
del Mar los que romperían más tarde esa relación tar el proceso. S. Sherrat y Bernard Knapp propo-
dual. nen que la actividad de estos pueblos no debe ser
estudiada étnicamente, sino que debería entenderse
Finalmente, Horemheb (r. 1320-1292 a.C.) nombra como el resultado de la importancia pujante de una
como sucesor al anciano Ramsés I (r. 1292-1290 clase comercial posiblemente centrada en Chipre.
a.C.), primer faraón de la dinastía XIX (1292-1186 Así, el colectivo de los Pueblos del Mar surgiría como
a.C.). En definitiva, desde antes de la etapa ramé- una combinación de diferentes pueblos asentados
sida ya se visibiliza la naciente debilidad interna de en el Mediterráneo oriental, siendo sus invasiones
Egipto y la dificultad en mantener el control sobre la una consecuencia directa del debilitamiento y caída
periferia. de las grandes potencias del momento. En contrapo-
sición, T. Barako rompe con esta idea, defendiendo
¿Quiénes son los Pueblos del Mar? que esas migraciones no tuvieron el porqué estar
motivadas por intereses comerciales, apoyado en
La denominación “Pueblos del Mar” se utilizó por
la evidencia arqueológica de destrucción. A. Bauer
primera vez por Emmanuel de Rougé, sucesor de
apunta que las invasiones pudieron tener el inte-
Champollion en la cátedra de Arqueología Egipcia
rés de asentarse en lugares concretos, puesto que
en el College de France. Se basó en la mención que
se establecieron en lo que habían sido importantes
se hace en Medinet Habu a los “procedentes de las
centros comerciales durante el Bronce. Por último, A.
islas en medio del mar” para referirse a las gentes
Largacha pasa a dar una importancia secundaria al
que atacaron Egipto, pasando a ser un término que
origen o búsqueda de una sola causa. Afirma que las
continuaría en la investigación.
diferentes crisis del Egeo obligaron a desplazarse a
Uno de los principales problemas recae en precisar esas gentes a otras regiones más favorables, y a su
qué gentes componían las invasiones, puesto que vez, estas regiones de destino vieron intensificados
se trataba de contingentes heterogéneos de migran- sus problemas con la llegada de los migrantes.
tes de distinta procedencia, a los que se les agrupa
Ramsés II (r. 1279-1213 a.C.)
dentro del apelativo de “Pueblos del Mar”. Su im-
pacto ha sido considerado como uno de los gran- Aunque la dinastía XVIII retomó el interés expan-
des motores de cambio en las alteraciones sociales, sionista hacia zona asiática, sería Ramsés II, tercer
políticas y económicas que se dieron en los últimos faraón de la dinastía XIX quien se proyectase con
siglos del II milenio a.C. Otra dificultad que conviene mayor intensidad militar hacia la franja siriopalestina.
tener en cuenta es que su estudio se da a partir de Su búsqueda se centraba en asegurarse el control
fuentes literarias y epigráficas indirectas, como las de materias primas, manufacturas y la influencia so-
ugaríticas, hititas, bíblicas, o las egipcias, con Me- bre importantes ciudades nodo como Gaza, Ugarit,
dinet Habu funcionando como principal elemento de Karkemish o Megido.
información. La prudencia y amplia contextualización
a la hora de interpretar las fuentes egipcias resulta En el año dos de su reinado sufrió el primer ataque
clave, puesto que suelen ser destinadas a la exalta- pirático, protagonizado por los shardana, aunque
ción del monarca victorioso y su propaganda, sin ser apenas ha quedado evidencia a excepción de la Es-
documentos carentes de intencionalidad. Las fuen- tela II de Tanis y algunos relieves en Abidos. Se co-
tes arqueológicas logran evidenciar los procesos de noce poco sobre los shardana, aunque ya fueron an-
cambio y las destrucciones que las acompañaron, teriormente mencionados en las Cartas de Amarna
por lo que deben ser fundamentales para acercarse como mercenarios al servicio de Biblos, siendo una
a una lectura completa. de las hipótesis el situar su procedencia en Cerdeña,
teoría que se reforzó gracias a su mención en la Es-
La identidad de estos pueblos y su peso en el cam- tela de Nora. Según la Estela II de Tanis, para Ram-
bio de paradigma Bronce-Hierro ha sido fuente de sés II supuso la primera y aplastante victoria militar,
intensos debates historiográficos, pudiendo desta- derrotando en el Delta a la coalición de shardana,
carse tres puntos fundamentales de interés: 1) in- lukka y shekelesh.
vestigaciones centradas en las fuentes textuales
e iconográficas que proponen la existencia de dos Tras la derrota de los invasores, Ramsés II pasó
oleadas (Merenptha [r. 1213-1203 a.C.] y Ramsés III a engrosar las filas de su ejército con los supervi-
[r. 1186-1155 a.C.] ); 2) las que tienen como objeto vientes. Estos shardana aparecen representados en
de trabajo el colapso de las diferentes sociedades, inscripciones y relieves de Abidos y Abu Simbel que
indagando si la degradación se dio de manera in- narran la batalla de Qadesh contra las huestes de
terna o si fue invasionista, y 3) teorías que llegan a Hatti. En esta batalla el faraón se enfrentó a su aná-
negar la responsabilidad de los Pueblos del Mar en logo hitita, Muwatalli II, sin un vencedor claro, pero
38 | Egiptología 2.0
quedando establecido como punto de frontera, pues- Gran Inscripción Libia de Karnak, la cual menciona
to que ni Egipto ni los Hititas tenían potencial para a la coalición de pueblos, aunque la más relevante
avanzar. A partir de aquí, las dificultades y amenazas es la Estela de Israel. Fue erigida por Amenhotep
que se sentían en la zona, llevaron a Ramsés II a fir- III (r. 1390-1352 a.C.) y retallada por Merenptha con
mar un tratado de amistad con los hititas de Hattusili la intención de conmemorar la victoria egipcia con-
III, dando paso a una etapa de relativa estabilidad. tra la coalición de libios y Pueblos del Mar. Tanto la
imagen como la inscripción suponen la glorificación
monárquica a modo de relato épico, por lo que se ha
sugerido que este tipo de composiciones pudo ser
una tipología de uso común en época ramésida, na-
rrando los hechos de las batallas, referenciando al
castigo de los vencidos, informando sobre las etnias
presentes y el cómo pasaron luego a engrosar las
filas del ejército egipcio.
Merenptha
Egiptología 2.0 | 39
gobernantes del Reino Nuevo, aunque su memoria entorno directo de Menfis, por lo que la batalla, no
viene marcada por los conflictos e invasiones a los ubicada con exactitud, debió acontecer cerca de la
que tuvo que hacer frente, tanto de origen libio como ciudad. El faraón ramésida venció, y siguiendo con
de los Pueblos del Mar. Tradicionalmente se sitúa el la tradición, sometió a la incorporación a su ejército
ataque decisivo en el octavo año de reinado de Ram- a los supervivientes.
sés III, como es mencionado en Medinet Habu. No
obstante, autores como Cifola (1988) y Lesko (1992) En el año ocho de reinado es cuando tuvo que en-
han propuesto que la iconografía podría estar refe- frentarse a otra oleada, más fuerte e intensa, cuyo
renciando y aglutinando un conjunto de victorias me- desenlacé marcó el futuro de Egipto. Ahora atacaban
nores, pasando a estar agrupadas como propaganda los Pueblos del Mar con los peleset a la cabeza, y al
regia. Sea como fuere, su defensa logró preservar la igual que ocurrió en las anteriores, presentaba am-
independencia del país, además de su continuidad biciones de asentamiento en el territorio nilótico. Se-
étnica, lingüística y cultural. gún las inscripciones de Medinet Habu, los Pueblos
del Mar se encontraban en un momento de apogeo
posterior a sus victorias sobre importantes zonas del
Levante mediterráneo. Antes del enfrentamiento, ya
habían destruido a los hititas y la región siriopalesti-
na, reorganizándose para la nueva campaña.
40 | Egiptología 2.0
yéndose los cuarteles egipcios cananeos, mientras que proporciona una importante información gráfica
que con Ramsés VI (r. 1145-1137 a.C.) se perdieron sobre las luchas que el Egipto de Ramsés III llevó
enclaves estratégicos como Megido, nodo que co- a cabo, tanto las referentes a las guerras contra los
nectaba el delta del Nilo con Siria y Mesopotamia, libios, como las que implicaron directamente a los
acabando una presencia asiática existente desde la Pueblos del Mar, ocupando la pared exterior del lado
dinastía XVIII. norte del templo. Las representaciones permiten di-
ferenciar a individuos de diferentes orígenes por los
Medinet Habu
atributos asociados, por lo que el templo de Medinet
La información de todos estos hechos resulta extre- Habu y la disección pormenorizada de sus relieves
madamente parca, a los que se suma la cuestionada supone un punto de análisis ineludible para el estu-
credibilidad de las fuentes egipcias. Sin embargo, dio de estos conflictos.
lo importante de las fuentes que se encuentran en
Egipto es que aportan nombres y algunos aspectos
iconográficos sobre los distintos componentes de los
Pueblos del Mar, siendo fundamental el templo de
Medinet Habu erigido por Ramsés III.
Egiptología 2.0 | 41
es considerada como la última gran victoria egipcia, tras Megido y Qadesh. Lo interesante es que mientras
que Megido marcó la máxima expansión faraónica y Qadesh la posibilidad de mantenimiento de influencia en
Asia, la Batalla del Delta supuso la defensa del propio territorio, lo que refleja una evolución paralela a lo que
se había estado produciendo en la totalidad del Mediterráneo oriental. Egipto evitó correr el mismo destino que
Hatti o Ugarit, aunque los grandes esfuerzos y consecuencias fueron notables, perdiendo su poder de influencia
sobre los territorios cananeos y sin volver a ser la gran potencia militar de antaño, por lo que el episodio puede
entenderse como el inicio de la decadencia de la civilización egipcia.
Díaz Alonso, Y. (2015): “Las invasiones de los pueblos Luis Miguel Carranza Peco (Madrigalejo, 1990) ha
de mar en Egipto, contadas a través de las fuentes sentido siempre una enorme atracción por la cultura
arqueológicas”, en BAEDE nº4: 207-236. egipcia, ahora encauzada a través de sus estudios de
Grado en Arqueología, que está a punto de concluir en
García Bargueño, J; García García J; Martín García, la Universidad de Sevilla.
J. Mª.: Ramírez Valiente, P. (2013): “Los Pueblos del
Mar a través de las tendencias historiográficas”, en Ab Ello le ha llevado también a realizar numerosos cur-
Initio 8:3-41. sos de especialización en Egiptología (UAB), diferen-
tes aspectos del Próximo Oriente Antiguo (CEPOAT,
Hornung, E; Krauss, R; Warburton, D. A. (2006): An- Univ. de Murcia), gestión del patrimonio (UDIMA) o ar-
cient Egyptian Chronology. Leiden: Koninklijke Brill. queología subacuática (Univ. de Alcalá de Henares),
entre otros. Ha participado en diferentes proyectos
Largacha, A. (2003): “Egipto ante la llegada de los arqueológicos de excavación y prospección tanto en
Pueblos del Mar”, en Supplementa ad Isimu Estudios España como en el extranjero. En Bolivia ha tenido
Interdisciplinares sobre Oriente Antiguo y Egipto. Se- la oportunidad de colaborar con el Instituto de Investi-
rie II. Vol II (2003): 209-218. gaciones Antropológicas y Museo Arqueológico de la
Universidad Mayor de San Simón y, en España, poner
Liverani, M. (1995): El antiguo Oriente: historia, socie- su granito de arena en el Museo Municipal de Madri-
dad y economía. Barcelona: Crítica. galejo, en Cáceres.
Moreau, C. J. (2003): “Los Pueblos del Mar y el tras- Actualmente, está profundizando en el estudio de la
fondo histórico de la Guerra de Troya”, en Mediterra- protohistoria del Mediterráneo, así como en la etapa
nean Archaeology: 107-124. orientalizante y la colonización fenicia, en especial en
cuestiones identitarias y procesos de etnogénesis.
Nelson, H. H. (1930): Medinet Habu, Vil I: Earlier His-
torical Records of Ramesses III. Chicago: The Chica- Enlaza con el autor
go University Press.
42 | Egiptología 2.0
Creencias
Ildefonso Robledo Casanova
El hombre y la muerte en
Egipto. Creencias y prácticas
E n el antiguo Egipto el Universo se entendía como un equilibrio entre las fuerzas del orden y las manifesta-
ciones del caos. El momento de la Creación, amenazado cada noche por el caos, se tenía que reproducir
cada amanecer cuando el gran dios primordial Atum-Re emergía en el horizonte, teñido de rojo –el color de la
sangre- tras haber cruzado los mundos subterráneos de la noche y haber derrotado al caos.
Inundación llegaba cada año en el momento espera-
do; las Estrellas Imperecederas (las Circumpolares)
brillaban cada noche en el cielo… Igualmente, ese
aspecto cíclico impregnaba también la existencia del
hombre, que nacía, vivía y fallecía, para volver luego
a renacer tras la muerte.
Egiptología 2.0 | 43
que reina en el Cosmos. Esta energía vital la repre- asimilado a una divinidad y alcanzar la unión con
sentaban los egipcios como un doble del hombre. Atum-Re, y sin embargo no fue capaz de dejar atrás
Ese es el motivo de que Khum, dios creador, cuando algo tan material como es la necesidad de conserva-
elabora el cuerpo del hombre en su torno de alfarero ción del cuerpo del difunto.
no haga una sino dos imágenes: una de ellas era el
propio hombre, la otra su ka. ¿Pretendían los egipcios, con la momificación, im-
pedir que algo que temían y que nosotros descono-
Respecto al ba, se piensa, con ciertos reparos, que cemos se produjera? No lo sabemos. Viene siendo
podría ser algo así como nuestro espíritu o alma. Se usual que pensemos que gracias a la momificación
distinguiría, sobre todo por su capacidad de movi- estos hombres conseguían que el cuerpo siguiera
miento. Los textos egipcios nos hablan de la amplísi- siendo el soporte del ka, de modo que este pudiera
ma libertad de movimientos del difunto. En el “Libro subsistir. En todo caso, esta era una práctica anti-
de los Muertos” es frecuente referirse al difunto afir- gua, ya que desde la Primera Dinastía, al menos,
mando que avanza rápidamente, “a grandes zanca- se tiene constancia de que el cuerpo del difunto era
das”. El espacio no parece tener limitaciones para sometido a algún tipo de manipulación.
los bas de los muertos. Una vez que “las puertas del
cielo quedan abiertas” (según se nos dice al finalizar Todo parece sugerir que los antiguos egipcios no
el capítulo de “La Apertura de la Boca”) el difunto eran capaces de entender la vida eterna si la misma
puede entrar y salir siempre que lo desee. “Tú an- no estaba vinculada de algún modo a un cuerpo o a
darás con grandes pasos”, se nos dice literalmente. una estatua que la encarnaran gracias al inmenso
poder de la magia.
El ba, hemos de puntualizar, parece que solamen-
te se manifestaba cuando el hombre había muerto. Tanto el proceso de la momificación como el de la
Gracias al ba el difunto podía entrar y salir de su tum- Apertura de la Boca debieron ser una obsesión para
ba a su voluntad y pasearse por el mundo de los los egipcios. En relación con estas materias llama la
vivos o por el reino celeste. atención la afirmación de Heródoto de que los egip-
cios fueron los primeros hombres que desarrollaron
También solamente después de la muerte se mani- la idea de la reencarnación de las almas de los difun-
festaba, finalmente, el aj (el difunto, una vez termina- tos, y que de los egipcios habrían tomado esta idea
do el proceso de Glorificación, se veía transformado los antiguos griegos (hemos de entender que entre
en un Luminoso, Brillante o Ser de Luz), sin duda la otros los órficos y los pitagóricos, ya que Heródoto,
expresión más elevada de las creencias funerarias prudente, no indica claramente a quien se refiere,
egipcias. El difunto, plenamente purificado conse- aunque dice que lo sabe).
guía arribar entonces a un estado en el que asimila-
do a la divinidad habría de disfrutar de una vida de En la mística griega, en la que encajarían los dos
Millones de años, es decir, eterna. grupos citados, se mantenía esa creencia en la reen-
carnación de las almas de los hombres que fallecían
Resurrección sin estar adecuadamente purificados. Es conocido,
sin embargo, que aparentemente no hay nada en los
A través de los rituales de la momificación y de la textos de los propios egipcios que permita sostener
Apertura de la Boca, los egipcios contaban con me- que creían en la reencarnación. La gran pregunta es:
dios materiales que les permitían avanzar en el pro- ¿y porque Heródoto lo afirmaba?
ceso que habría de culminar con la inmortalidad del
difunto. Con respecto a la momificación, no parece La influencia egipcia en otras facetas de las creen-
que estén claros los motivos que obligaban a que el cias órficas es, sin embargo, evidente. Las láminas
cadáver del difunto hubiera de conservarse eterna- de oro encontradas en las tumbas de los iniciados
mente y es que el trasfondo espiritual que domina el órficos, o el denominado “Papiro Derveni”, contienen
proceso de la Glorificación, que debe culminar con la indicaciones que resultan similares, en su concep-
transformación del difunto en una divinidad, en una ción, a las que se encierran, por ejemplo, en “El Libro
manifestación del propio Osiris, en un Ser de Luz, de los Muertos” egipcio. En ambos casos, tenemos
hace que aspectos de tipo puramente material, como guías de viaje para el más allá, y es que desde anti-
es la momificación, se manifiesten, aparentemente guo se conocía que Orfeo se había iniciado en Egip-
al menos, como algo pobre en su concepción, si lo to.
comparamos con el destino que espera al hombre
resucitado, que es integrarse en una naturaleza di- El funeral de un rey en el Reino Antiguo
vina.
Las creencias según los “Textos de las Pirámi-
Esta sería una de las paradojas de la espiritualidad des”
egipcia. Fue capaz de alcanzar niveles elevados de
En un intento de aproximarnos a los ritos y creencias
misticismo, en el sentido de ansia del hombre de ser
44 | Egiptología 2.0
Anubis era el dios del Antiguo Egipto asociado a la momificación y son los rituales de enterramiento. Aquí
aparece atendiendo a una Momia. | Ignati.
funerarias vamos a comentar lo que vendría a ser Atum-Re y la pirámide, símbolo del culto solar, es la
el funeral de un rey en los tiempos del Reino Anti- rampa o escalera por la que el faraón ascenderá al
guo. Pensemos, para ello, que se trata de un faraón cielo.
perteneciente a la dinastía VI, con objeto de poder
profundizar en las creencias plasmadas en los “Tex- Las creencias, que se plasman por escrito en la di-
tos de las Pirámides”, que aparecen en las pirámi- nastía V (en la pirámide de Unis), eran ya conoci-
des de los reyes de las dinastías V y VI. Se trata de das, sin embargo, desde los primeros tiempos del
unos textos que no tenían como finalidad decorar las Reino Antiguo, constituyendo los textos rituales que
cámaras y corredores de la tumba real, sino que se los sacerdotes recitaban y cantaban con ocasión de
esculpieron con una intencionalidad de tipo simbóli- dar sepultura al rey en la pirámide. Antes de que se
ca y mágica. plasmaran en las paredes internas de las pirámides
estos textos se habían transmitido de modo oral o
En los “Textos de las Pirámides” el rey fallecido no escritos en un material perecedero, papiro posible-
se nos presenta en cuanto hombre sino revestido de mente. Sus redactores habían sido los sacerdotes
su naturaleza divina, intermediario entre los dioses del culto solar de Heliópolis. En la medida en que los
y los hombres. En estos textos nunca encontramos viejos conjuros orales se escribían ahora en signos
alusiones a aspectos biográficos del rey sino que to- jeroglíficos (la escritura de los dioses) estos textos,
dos los contenidos se insertan en un contexto arque- gracias al intenso poder mágico de la palabra y de la
típico y mitológico. El faraón vivo es Horus, el faraón escritura, intensificaban la eficacia de los ritos fune-
muerto es Osiris. rarios.
En los “Textos de las Pirámides” nada tiene un sen- Las pirámides y el culto solar
tido literal, sino un valor simbólico-mágico. Al rey fa-
llecido le espera un más allá celeste y solar, junto a Las pirámides, en una primera aproximación, fueron
las tumbas de determinados faraones del Reino An-
Egiptología 2.0 | 45
tiguo. Cuando el culto solar triunfó plenamente, los
faraones de las dinastías IV, V y VI se hicieron se-
pultar en pirámides que, a modo de rampas dirigidas
al cielo, facilitaban el proceso ascensional del faraón
hacía su destino final: el reino celeste de Atum-Re,
allí donde se manifiestan las Estrellas Imperecede-
ras (las Circumpolares), que los egipcios pensaban
que eran inmortales, ya que nunca desaparecían del
cielo nocturno.
46 | Egiptología
Detalle de un 2.0
cortejo fúnebre. Tumba de Ramose, TT55. | Chrisdelachal.
para que pudiera garantizar la eterna pervivencia del
ka (embalsamamiento) y era necesario también que
mágicamente se consiguiera que la vida volviera al
cuerpo (Apertura de la Boca).
Egiptología 2.0 | 47
más humilde de sus súbditos. Todos serán juzgados
y todos tendrán las mismas expectativas.
Aspectos textuales
48 | Egiptología 2.0
a los cuatro Hijos de Horus y en los que estarán de-
positadas las vísceras del difunto.
- Ante todo, un ejemplar del “Libro de los Muertos”, o Las cartas dirigidas a los fallecidos reposaban en
al menos de algunos de sus capítulos. una doble creencia que imperaba entre los egipcios.
De un lado, pensaban que los espíritus eran seres
- La máscara (cabeza misteriosa) a través de cuyos luminosos que tenían poderes mágicos y que goza-
ojos puede ver el difunto y que actúa como elemento ban de una gran movilidad, visitando la tierra tantas
de elevación y de protección. veces como deseaban; de otro, atribuían un inmen-
so poder creador a la palabra y, a fin de cuentas, a
- Diversos amuletos, algunos insertados entre las través de las cartas conseguían fijar la palabra en
vendas de la momia y otros situados en diversos un soporte concreto (fuese un recipiente o una tela
espacios concretos de la tumba (nichos, etc.). Entre o papiro) y gracias a los poderes mágicos de los sa-
esos amuletos podemos citar el escarabajo (símbolo cerdotes que llevaban a cabo los cultos funerarios
de resurrección), el corazón (que no debe testificar conseguían neutralizar los peligros por los que los
en contra del difunto en el juicio), el Ojo de Horus remitentes se sentían amenazados. Las cartas no se
(potente talismán protector)... depositaban, sin más, en la tumba, sino que además
- Los vasos canopos, que contendrán invocaciones el sacerdote llevaba a cabo rituales determinados
Egiptología 2.0 | 49
te en diversos alimentos, Dedi pide ayuda al espíritu
de su hermano haciéndole saber que una joven sir-
vienta, precisamente la muchacha que se encarga
del cuidado y mantenimiento de la tumba de Intef, se
encuentra enferma y temen por su vida. Dedi, que
es consciente de que su hermano se ha convertido
en un ser de luz dotado de poderes mágicos, ruega
su intercesión para que la joven, que lleva tiempo
manteniendo la capilla del difunto en buen estado,
se recupere. Nuestro personaje, finalmente, temien-
do que su hermano no atienda su petición, incluye en
el escrito la amenaza de dejar abandonado el culto
funerario de la tumba de Intef en el caso de que este
no se tome interés en ayudar a la joven sirvienta.
Reproducimos el contenido de la carta:
50 | Egiptología 2.0
Como vehículo mágico de tipo material, es decir, Reino Antiguo los textos ofrecen información de
como soporte de la carta, escrita sobre papiro, se tipo biográfica del difunto, que suele manifestar que
utilizó una figurilla femenina en madera, recubierta durante su vida actuó de acuerdo con Maat.
de yeso y coloreada, sobre la que se enrolló el escri-
to, depositándose todo ello en la tumba. Cuando se produjo el triunfo pleno de las creencias
solares los reyes habrán de ser enterrados en
Nuestro hombre, angustiado, insiste una y otra vez pirámides, que simbolizan precisamente el culto a
en su carta en que mientras Ankhiry vivió cuidó de Re y que vienen a ser las rampas por las que los
ella con gran diligencia, no entendiendo la situación faraones se elevaban al cielo. En esos tiempos, los
de acoso en que vive, causada por el espíritu, por lo demás mortales eran enterrados en pozos, fosas o
que ha decidido presentar una petición de respaldo mastabas y su futuro en el más allá estaba vinculado
a los dioses: “Voy a presentar -nos dice- un litigio al reino terrestre o subterráneo de Osiris. En suma,
contra ti con palabras de mi boca ante la Enéada de en el Reino Antiguo, coexistían dos soteriologías
Dioses que está en Occidente, y se decidirá entre tú opuestas y aparentemente irreconciliables: una para
y yo ...” Insiste el viudo en que ya que “no permites el faraón y otra para el común de los mortales.
que mi corazón se reconforte seré juzgado contigo, y
se discernirá la maldad de la justicia” En el conjuro 251 de los “Textos de las Pirámides” se
expresa claramente esa idea de que el destino solar
En suma, viendo que Ankhiry no parece distinguir
del rey es distinto al del resto de los espíritus, que
entre el bien y el mal, su viudo ha tomado la decisión
se encuentran en un espacio inferior: “Abre tu lugar
de que sean los dioses los que decidan entre ella y
en el cielo entre las estrellas celestes (le dice Nut al
él, que tras cuidarla durante toda su vida no pudo
rey), porque tú eres la Estrella Solitaria, el compañe-
sino llorar, nos dice, cuando conoció su muerte.
ro de Hu; mira hacia abajo a Osiris cuando gobierna
Entonces, no reparó en gastos para proporcionar las los espíritus, porque estás de pie lejos de él, no es-
ropas de lino con las que habría de ser ataviado su tás entre ellos y no estarás entre ellos”.
cadáver y no permitió que ninguna cosa buena se
Tras los acontecimientos del Primer Periodo
dejase de hacer por ella. Ankhiry, sin embargo, no
Intermedio todos los muertos pasarán a identificarse
solo no muestra ningún agradecimiento por todos los
con Osiris, en lo que se conoce, quizás de modo
desvelos que tuvo con ella en vida, sino que además
no demasiado correcto, como democratización de
está usando sus poderes para inquietar al pobre viu-
las creencias funerarias. En sintonía con lo anterior,
do, que vive una situación de temor y angustia antes
cuando llegamos al Reino Nuevo, el texto funerario
esas inquietantes influencias.
más destacado, el “Libro de los Muertos”, tendrá unos
El escrito que esta persona desesperada dirigía al contenidos que servirán para todos los hombres. En
espíritu de Ankhiry constituye un documento que re- este momento más avanzado se seguirá ofreciendo,
viste especial interés en la medida en que nos per- sin embargo, una imagen dual del más allá, ya que
mite contrastar con claridad el modo en que la vida en este libro se mencionan dos espacios distintos:
cotidiana en el antiguo Egipto estaba influenciada de un lado, el reino de Osiris (simbolizado por el
por las creencias sobre el mundo espiritual y por las Campo de los Juncos); de otro, el reino celeste de Re.
frecuentes relaciones que los egipcios tenían, gra- Diversos conjuros del libro sugieren la idea de que el
cias al intenso poder de la magia, con los seres del reino de Osiris podría ser un lugar de purificación.
más allá. Una vez libre de las impurezas que se agarran a su
ser el espíritu pedirá a los guardianes de las puertas
Conclusiones celestes que le dejen pasar para alcanzar el reino
celeste. En efecto, dice el capítulo 86 del libro: “Me
En el Reino Antiguo los destinos funerarios de los he purificado en la gran altiplanicie, (allí) arroje mis
hombres comunes y los del rey eran distintos. En los faltas, extirpé mis pecados y lancé las impurezas que
“Textos de las Pirámides”, destinados exclusivamente tenía unidas a mí en mi vida terrenal. ¡Guardianes de
al faraón, los textos y la iconografía son arquetípicos las puertas, despejadme el camino, pues soy vuestro
y mitológicos. El rey, por definición, está integrado en igual!”
el universo. El rey vivo es Horus y cuando muere es
Osiris. Solo al faraón se le brinda tras la muerte un En el Reino Antiguo el espíritu de un hombre común
destino celeste. En esos momentos sabemos poco de jamás hubiera podido tener esta esperanza de al-
las esperanzas de supervivencia de los hombres tras canzar el reino celeste. Esta es la diferencia esen-
la muerte, si bien está documentado que desde los cial en las creencias de los reinos Antiguo y Nuevo.
tiempos más antiguos los cuerpos eran preparados La otra gran diferencia que distingue a las creencias
y vestidos y se depositaban en sus tumbas ajuares funerarias de estos dos momentos históricos hace
sencillos: sobre todo ofrendas destinadas al ka referencia a la idea de un juicio al que deben some-
(alimentos y bebidas). En las tumbas privadas del terse los difuntos. En el Reino Antiguo no existe esa
Egiptología 2.0 | 51
creencia en un juicio a los muertos. Irán surgiendo en el Reino Medio, pero siempre que exista alguien que
actúe como acusador. En el Reino Nuevo, sin embargo, estará consolidada la idea de que todos y cada uno
de los hombres habrán de ser juzgados tras la muerte. Es el denominado Juicio de Osiris (Confesión Negativa),
que se celebrará en la Sala de las dos Maat, ante 42 dioses-jueces.
En el Reino Nuevo los reyes serán enterrados, no ya en pirámides sino en hipogeos como los situados en el
Valle de los Reyes (Tebas), en tanto que los particulares descansarán en tumbas excavadas igualmente en
la roca, en las que es frecuente que se distingan dos espacios. Uno de ellos (sala del culto, rampa o pozo y
cámara funeraria) nos hace alusión al reino de Osiris; el otro, una pequeña pirámide de adobes encima de la
tumba, nos remite al reino solar de Re.
En fin, acerca de los rituales funerarios la momificación y la Apertura de la Boca son los momentos más
importantes de ellos y lo cierto es que sus antecedentes ya se remontan al Reino Antiguo, si bien a través
del tiempo habrá sucesivas modificaciones. Destacar, en todo caso, que en el Reino Antiguo los cuerpos ya
eran sometidos a determinadas manipulaciones y que en los ritos de animación de las estatuas existen claros
antecedentes del rito de la Apertura de la Boca. Los ajuares funerarios, finalmente, fueron variando lógicamente
a lo largo del tiempo: por ejemplo, en el Reino Antiguo no existían todavía las máscaras ni los denominados
ushebtis (mencionados en el capítulo VI del “Libro de los Muertos”).
Alegre García, S. (2017): Dioses, mitos y rituales en el Licenciado en Derecho, desarrollando su actividad
antiguo Egipto. Madrid: Dilema Editorial. profesional en el mundo de la empresa. Desde joven
ha sentido una profunda atracción por el antiguo Egip-
Cashford, J. (2009): El mito de Osiris. Los misterios de to, en la que ha intentado profundizar realizando diver-
Abidos. Gerona: Atalanta. sos cursos de Egiptología impartidos en la Universi-
dad Nacional de Educación a Distancia, la Universitat
David, R. (2003): Religión y magia en el Antiguo Egip- Autónoma de Barcelona y el Centro de Estudios del
to. Barcelona: Editorial Crítica. Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía, de la Univer-
sidad de Murcia. Está también titulado en un programa
Dunand, F. y Lichtenberg, R. (1999): Las momias, un de especialización impartido por la Universitat Oberta
viaje a la eternidad. Barcelona: Ediciones B. de Catalunya, que profundizaba en el mundo funerario
de los antiguos egipcios.
Fletcher, J. (2002): Egipto: el libro de la vida y la muer-
te. Barcelona: Círculo de Lectores. En relación con su pasión por la historia es miembro
fundador de la Asociación “Arte, Arqueología e Histo-
Janot, F. (2009): Momias reales. La inmortalidad en el ria”, de Córdoba, habiendo publicado diversos traba-
antiguo Egipto. Madrid: Libsa. jos sobre el antiguo Egipto en revistas especializadas,
como “Revista de Arqueología”, “Historia y Vida”. “His-
Lara Peinado, F. (1993): Libro de los Muertos, Edición toria 16”, “Arte, Arqueología e Historia”, “Adalid”…
y notas. Madrid: Editorial Tecnos.
Dentro de su interés por el Egipto antiguo se siente
Quirke, S. (2003): La religión del Antiguo Egipto. Ma- especialmente atraído por su espiritualidad: religión,
drid: Editorial Oberón. magia, creencias sobre la concepción del hombre y la
ultratumba, literatura… También siente un interés cre-
Serrano, J. M. (1993): Textos para la historia antigua ciente por la Historia de Género, habiendo publicado
de Egipto. Madrid: Editorial Cátedra. diversos estudios acerca de la mujer egipcia.
52 | Egiptología 2.0
Personajes
José Antonio Moya Vargas
Egiptología 2.0 | 53
Cofre (8212). Madera.1425-1353 a.C.
Cama de Merit (8629). Madera.1425-1353 a.C.
| Museo Egizio di Torino.
| Museo Egizio di Torino.
Mobiliario se acompañaba de un pequeño reposapiés cuyo uso
Cofre (N.º inventario: 8212) probable fuera el de mantener los pies un poco en
alto una vez que la persona estuviera acostada. El
Si bien se hallaron trece cofres en total en la tumba, lecho de Merit es relativamente pequeño lo que nos
se podría distinguir entre aquellos decorados (como indica que debió ser una mujer de estatura baja y
el que observamos en la imagen) y aquellos que no menuda, tal y como lo confirmó el hallazgo y análisis
presentan decoración o que apenas contienen algu- de su momia.
na inscripción acerca de su propietario.
Silla (N.º inventario: 8333)
Este cofre de patas cortas y tapa a dos aguas con
pomo para cerrarlo presenta decoración en sus cua-
tro lados y en la tapa. El motivo principal que se ob-
serva es una escena (bastante ruda y previsiblemen-
te hecha por un no muy hábil dibujante) típicamente
funeraria en la que el hijo de Kha y Merit, Nakhtta-
neb, hace una ofrenda de flores de loto y otras vian-
das a sus padres. Los otros tres lados restantes y la
tapa presentan una decoración de tablero de ajedrez
enmarcado dentro de un marco de color blanco.
54 | Egiptología 2.0
Schiaparelli.
La alimentación
Dos mesitas bajas dispuestas muy cerca de la puerta distinta a la del común de los egipcios cuya comida
de entrada de la cámara contenían estos alimentos. se basaba en el pan y la cerveza, comiendo en con-
Había panes con levadura, sin levadura y panes (o tadas y excepcionales ocasiones alimentos con un
más bien galletas) con forma de animal o abanico y mayor contenido calórico como la carne.
todos perfectamente conservados después de 3000
El cuidado corporal
años.
Peluca de Merit (N.º inventario: 8499)
Aunque probablemente la función de estos panes,
así como la del resto de alimentos, fuera meramen- Para los antiguos egipcios el cuidado del pelo era de
te la de una ofrenda funeraria, no se puede decir a vital importancia, debido a que era asociado con la
ciencia cierta debido a la ausencia de otros ejemplos plenitud y la vitalidad.
similares.
En la tumba de Kha y Merit se halló, dentro de una
Cuenco con uvas pasas (N.º inventario: 8349) hermosa caja dedicada para tal fin, esta magnífica
peluca de pelo natural. Si bien se la identifica como
Entre los alimentos hallados en la TT8, aparte de los
una peluca, se trataría mejor dicho de una especie
distintos tipos de pan, había cuencos con alimentos
de extensiones que se pondría sobre la cabeza, en
secos como dátiles y uvas pasas (como el de la fo-
este caso de Merit, para realzar el peinado.
tografía). También se encontraron restos de comidas
preparadas, así como cestas que contenían espe- Está conformada por varias trenzas de diferentes
cias como comino o enebro. formas y longitudes, que una vez colocada caería
cubriendo el cuello y los hombros hasta el pecho.
Realmente impresionantes son los racimos de cebo-
llas y ajos por su increíble buen estado de conser- Su estado de conservación es impresionante al
vación, y la gran cantidad de ánforas que contenían punto que cuando fue hallada en 1906, aún se
vino o aceite. podía observar el brillo y aspirar el perfumado olor
de los aceites con los que había sido rociada en la
Todos estos alimentos, aunque presumiblemente
antigüedad.
fueran ofrendas mortuorias, nos muestran cómo po-
día ser la dieta de una familia de clase media alta En la tumba se encontraron también varios peines y
durante el Reino Nuevo, y que era significativamente horquillas entre los efectos personales de Merit.
Egiptología 2.0 | 55
Tarro con ungüento perfumado de Kha (8385) y
aplicador de Kohl (8489). | Museo Egizio di Torino.
56 | Egiptología 2.0
criba y por lo tanto supiera leer y escribir, condición
sine qua non para haber llegado tan lejos.
Este ejemplo de “codo real” de madera dorada ha- extremos se encuentra el cartucho de Amenhotep II
llado en la TT8, fue un regalo o recompensa que el junto a la representación de una avefría, el pájaro
faraón Amenhotep II hizo a Kha quizás por los servi- que se asocia con el pueblo egipcio llano.
cios prestados de cara a la construcción de su tumba
en el Valle de los Reyes (KV35). Este objeto, junto al enorme collar “shebyu” de discos
de metal que se observó en 1966 en las radiografías
Profusamente decorado, en tres de sus lados se na- que hicieron a la momia de Kha y que se asocia con
rran las victorias bélicas del rey en Nubia y en los la condecoración conocida como “Oro del Honor”
Egiptología 2.0 | 57
que otorgaban los monarcas egipcios como recom-
pensa, nos muestran que Kha era un personaje de la
corte estimado y valorado por su trabajo.
AA.VV. (2015): Museo Egizio : guide. Módena: Franco José Antonio Moya (Úbeda, 1986) es graduado en In-
Cosimo Panini. formación y Documentación por la Universidad Com-
plutense de Madrid.
Barros, C. (2018): Perfume en el Antiguo Egipto: su
uso en la sociedad, desde lo cotidiano hasta la reli- Su afición por el Antiguo Egipto le llegó en la niñez
gión. Egiptología 2.0, Nº 11. pp 23-26. y desde entonces no ha dejado de profundizar en el
estudio de esta civilización.
Cubas Contreras, M. I. (2019): La comida en el Anti-
guo Egipto. Egiptología 2.0, Nº 15. pp 70-72. Ha realizado diversos cursos de especialización en el
Antiguo Egipto en centros como la UAB o el CEPOAT.
Estrada Laza, F. (2001): Los obreros de la muerte.
Barcelona: Planeta. En la actualidad está centrado en el estudio de la XVIII
dinastía egipcia y más especialmente en el poblado
Forbes, D. C. (1998): Tombs, treasures, mummies: de Deir el-Medina.
seven great discoveries of Egyptian archaeology. Se-
bastopol, Calif.: KMT Comm., Inc. Enlaza con el autor
58 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Alberto A. Vela Rodrigo
Egiptología 2.0 | 59
el plan de rescate de la firma de ingenieros suecos otros organismos culturales. De su dirección técni-
Vattenbyggnadsbyran. El gran templo de Ramsés II ca se encargó Martín Almagro Basch (Tramacasti-
y el dedicado a su esposa Nefertari serían cortados lla, Teruel, 1911- Madrid, 1984), catedrático de las
como piezas de un gigantesco rompecabezas y re- Universidades de Madrid y Barcelona, que fue direc-
constituidos en la cima de la meseta, por encima de tor del Museo Arqueológico Nacional (1968-1974)
la cota máxima que alcanzaran las aguas. En total se y creador del Instituto Español de Prehistoria del
trasladaron 1.036 bloques de arenisca cuyos cortes CSIC, así como uno de los principales arqueólogos
y señales serían restaurados con arcillas, pinturas y de la postguerra en España.
arena para hacerlos imperceptibles, dando por termi-
nado el trabajo con grúas en 1967. Un año más tar- Martín Almagro tuvo una prolífica y extensa carrera
de, se levantaron dos inmensas cúpulas por encima que cubrió periodos muy dispares de la Historia, des-
de cada uno de los templos, que permitirían soportar de el Paleolítico hasta la Edad Media, impulsando
las rocas que cubren el conjunto. las labores arqueológicas del rupestre del Levante
español, trabajando en los yacimientos de Segóbri-
Durante la campaña de Nubia se desplazaron, a ga, Cueva de Chufín o Albarracín entre otros, ade-
su vez, más de veinte templos y santuarios a otros más de desarrollar parte de su carrera profesional
lugares diferentes a los originales. Así, la región en la Ciudadela Omeya de Ammán en Jordania o en
comprendida entre Asuán y la tercera catarata, en el Santuario de Juno de la ciudad de Gabii en Ita-
Sudán, fue escenario de la mayor campaña de ex- lia, lo que le valió numerosas condecoraciones por
cavaciones de la historia, con misiones de Polonia, parte de las más prestigiosas universidades e insti-
Italia, Checolovaquia, la URSS, Austria, Francia, Ale- tuciones arqueológicas europeas, como la Medaglia
mania, Estados Unidos, los Países Bajos, Gran Bre- d’oro della Cultura de la Repubblica Italiana, la Me-
taña, Suiza, y Finlandia que se sumaron al esfuerzo dalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes de España,
egipcio por salvar el patrimonio nubio del olvido y de o la Croix de Chevallier y Croix d’Officier des Palmes
la destrucción. España, cada vez más potente en el Académiques del Ministerio de Educación Nacional
plano político y económico, ya no se quedó atrás, y de Francia.
creó el 8 de marzo de ese mismo año, el Comité Es-
pañol para la Salvación de los tesoros de Nubia. En
él estaban representados los Ministerios de Asuntos
Exteriores y Educación Nacional, Patrimonio Artísti-
co, la Comisión de Cooperación con la UNESCO y
60 | Egiptología 2.0
Martín Almagro Basch. | Museo Arqueológico Na-
cional, Madrid.
Egiptología 2.0 | 61
Traslado del Templo de Debod. | SIT / ABC.
62 | Egiptología 2.0
da por Mª Carmen Pérez Die). Sin embargo, aun valorando muy positivamente estos avances, todavía queda
mucho camino por recorrer en el apasionante mundo de la egiptología española, que tarde o temprano tendrá
que plantearse la implantación de estudios universitarios reconocidos de la disciplina en forma de grado, máster
y doctorado, así como nuevas formas de difusión del contenido de sus investigaciones al público general.
Abu Wafa, T. (1964): “The Aswan High Dam; key to Alberto Vela es Licenciado en Traducción e Interpreta-
a nation’s future”, The UNESCO Courier: a window ción por la Universidad de Salamanca y Graduado en
open on the world, XVII, nº. 12, pp. 40-41. Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.
Almagro Basch, M. (1971): El Templo de Debod, Insti- Se especializó en Estudios Asiáticos por la Universi-
tuto de Estudios Madrileños, Madrid, p. 30 dad Rey Juan Carlos de Madrid, lo que le llevó a vivir
y trabajar en Pekín durante un año en entornos em-
Martín Valentín, F. J. (2013): Documentación del Tem- presariales y de mercado, y en Arqueología del Mun-
plo de Debod. Salida y llegada a España. Madrid: Ins- do Antiguo por la Universidad de Zaragoza, con un
tituto de Estudios del Antiguo Egipto. trabajo final sobre el estado actual de la Egiptología
en España.
Martini, K. H. (1964): “How Abu Simbel will be saved”,
The UNESCO Courier: a window open on the world, Su pasión por Egipto se remonta a la corta edad de
XVII, nº. 12, pp. 10-15. seis años, y desde entonces la ha venido cultivando
hasta convertirla en un campo de estudio propio den-
Mederos Martín, A. (2017): “Martín Almagro Basch, un tro de su formación interdisciplinar, lo que le permite
balance de su trayectoria científica (1934-1984)”, Cu- abordar la historia material, social y cultural de Egip-
PAUAM 43, pp. 251-289. to, Europa y Asia desde la Antigüedad hasta nuestros
días.
Okasha, S. (1971): Rameses recrowned: the interna-
tional campaign to preserve the monuments of Nubia, Es redactor habitual de la revista Ecos de Asia.
1959-1968, Cairo.
Egiptología 2.0 | 63
Historia
María Isabel Cubas Contreras
64 | Egiptología 2.0
comunidades nubias. Esto coincide con la llegada a
la Baja Nubia (Wawat) de un nuevo grupo étnico de
granjeros y pastores seminómadas. Bautizado por
George A. Reisner como Grupo C nubio –entre los
que estaba la tribu medyay–, la progresiva deseca-
ción los había expulsado de su lugar de origen en
el desierto suroccidental, entre la tercera y la cuarta
catarata, con centro en Kerma.
Las campañas militares del Reino Antiguo, destina- Oasis de Dajla. | Lonely planet.
das a pacificar y disuadir de rebelarse a los habitan-
tes de la zona, tuvieron como resultado la despobla- En la guerra civil entre Heracleópolis (la Nen Nesu
ción de la Baja Nubia y la aparente desaparición de egipcia) y Tebas se menciona a las gentes de Medya
la cultura local, el llamado Grupo A. y Wawat, es decir, mercenarios nubios que servían en
el ejército tebano, y que habían conseguido entrar en
A finales del Reino Antiguo (2686-2125 a.C.) el de- Egipto por el abandono de los puestos de vigilancia.
bilitamiento de la autoridad real –que desencadena- Al sur de la provincia de Tebas se asentó una colo-
ría en la descentralización del poder y la ruptura de nia de estos soldados –famosos por su destreza con
Egipto durante el llamado Primer Periodo Interme- el arco–, que adoptaron las costumbres funerarias
dio–, permitió no solo la entrada de nubios para tra- egipcias, pero sin olvidar su propia identidad cultural.
bajar como mercenarios de los gobernantes locales Su fama de valientes guerreros reforzó su estatus en
del Alto Egipto, sino también el crecimiento de las la sociedad egipcia, que dejó de verlos como ellos.
Egiptología 2.0 | 65
Sesostris III. The Walters Art Museum.
| The Walters Art Museum.
66 | Egiptología 2.0
Cuando Tebas empezó a destacar sobre su rival del varios sirvientes, sacrificados con tal fin.
norte, el rey tebano Intef II (XI dinastía), que tenía de
nuevo el control sobre la isla de Elefantina, entró en «Todo esto indica una vigorosa cultura nativa que
la Baja Nubia para restablecer el poder egipcio por fomentaba sus propias formas con poca influencia
primera vez en más de un siglo, y lo mismo hizo Men- del exterior. Aparte del Egipto faraónico, Kerma re-
tuhotep II, el vencedor de la guerra civil y fundador presenta el primer florecimiento autóctono de alta
del Reino Medio, que asentó una guarnición en Ele- cultura en el continente africano» (D.B. Redford,
fantina, desde donde las tropas podían desplegarse 2005, p. 99).
rápidamente hacia el sur en caso de necesidad.
El nuevo declive de Egipto –que desencadenaría
Ya durante el Reino Medio (2055-1650 a.C.), Egip- en un Segundo Periodo Intermedio– coincidió con
to llevó a cabo una progresiva expansión en Nubia el auge de Kerma. Hay indicios de una hostilidad
hasta alcanzar la segunda catarata, y construyó po- creciente entre nubios y egipcios, y para el reinado
derosas fortalezas al sur de la primera catarata. En de Sobekhotep IV muchos de los fuertes en la Baja
una estela ubicada en la de Semna Sesostris III dice: Nubia fueron quemados. La presencia de estatuas y
«No son (los nubios) gente digna de respeto, son mi- otros utensilios de origen egipcio en tumbas kushitas
serables de corazón cobarde. […] He capturado a sugieren que fueron llevadas a Kerma como botín
sus mujeres, me he traído a sus familiares […] he del saqueo en territorio egipcio. La debilitada admi-
arrebatado su ganado, he cortado su cereal y le he nistración faraónica se vio obligada a ir abandona-
prendido fuego. Yo he dicho la verdad, sin que exa- do los fuertes nubios, que fueron tomados por los
geración alguna haya salido de mi boca». El respeto kushitas, y la frontera volvió a situarse en Elefantina.
a la autoridad egipcia se volvía a imponer en Nubia Ahora eran los egipcios los que estaban al servicio
por la fuerza del ejército del faraón. del rey de Kush en Wawat.
Egiptología 2.0 | 67
Mercenarios nubios. Museo Egipcio de El Cairo. | Wikimedia Commons.
nistración egipcia en la región, con vistas a volver a atención al sur con la intención de iniciar una recon-
ocupar Nubia en un futuro próximo. Para asegurar- quista a gran escala de Nubia que le garantizara el
se la fidelidad al Estado egipcio y un mayor control acceso al oro, especialmente en la región aurífera
sobre la zona creó la figura del virrey de Kush, un al sur de la segunda catarata. Por ello, se construyó
funcionario de confianza que actuaría en nombre del una nueva fortaleza más al sur de Semna, en la isla
soberano y respondería ante este de todos los asun- de Sai, a medio camino de la segunda y tercera ca-
tos nubios. tarata, y se repelieron un par de intentos de insurrec-
ción contra la autoridad real, enviando después a los
El hermano de Kamose, Ahmose, fue el rey que prisioneros a trabajar a las minas de oro.
consiguió tomar Avaris, la capital de los hyksos, po-
niendo así fin a más de un siglo de división entre Amenhotep I continuó las campañas de su padre
norte y sur. Tanto él como los demás faraones de contra los nubios –de las que nos ha quedado cons-
la XVII dinastía tebana se sirvieron de mercenarios tancia en la tumba del comandante de la marina Ah-
nubios, que habían seguido aventurándose al norte mose, hijo de Abana–, mientras Kerma se debilitaba.
de la primera catarata para ganarse la vida al servi-
cio de los gobernantes egipcios e hyksos –mercena- El fin de esta próspera ciudad llegaría en tiempos
rios medyay de Wawat vigilaban la frontera entre la de Tutmosis I, que se dirigió al sur con una flotilla de
zona dominada por los hyksos, al norte de Cusae, y barcos de guerra para atacar la capital del reino de
la gobernada por los reyes tebanos, al sur. También Kush y acabar definitivamente con la amenaza que
hubo nubios de Kerma en el ejército de Kamose y suponía para los intereses egipcios en la zona. Ah-
Ahmose, pero no se sabe si eran mercenarios o pri- mose hijo de Abana nos relata en su biografía cómo
sioneros de guerra reclutados a la fuerza durante las el rey se puso al frente de sus barcos para arremeter
campañas de Kamose para recuperar los fuertes. contra los navíos kushitas y matar al rey de Kush,
al que el propio Tutmosis I atravesó con una certera
Expulsados los hyksos de Egipto, Ahmose dirigió su flecha. Muerto su líder, la ciudad fue destruida y sus
68 | Egiptología 2.0
habitantes capturados. Después, el faraón y su ejército prosiguieron su viaje de conquista y llegaron más allá de
la cuarta catarata –llegando al punto más al sur alcanzado nunca por el ejército egipcio–. El rey mandó erigir en
Tombos una estela que relatara su triunfo sobre Nubia. Tutmosis estableció entonces un vasallaje para controlar
las minas de oro, quedando el territorio bajo la influencia egipcia.
Redford, D. B. (2005): De esclavo a faraón. Los fa- Mª Isabel Cubas Contreras nació en la localidad tole-
raones negros de la XXV dinastía. Barcelona: Crítica. dana de Talavera de la Reina en 1989.
Shaw, I. (2000): Historia del antiguo Egipto. Madrid: La Su afición por el antiguo Egipto comenzó desde pe-
esfera de los libros. queña y fue lo que la llevó a estudiar la licenciatura en
Historia en la Universidad de Alcalá de Henares entre
Wilkinson, T. (2011): Auge y caída del antiguo Egipto. 2007 y 2012.
Barcelona: Debate.
Actualmente es bloguera de ‘’El templo de Seshat’’,
Castel, E. (2012): “Nubia. El país del oro”. En Historia dedicado al mundo del antiguo Egipto, y del blog de
National Geographic, nº 120, pp. 26-35. reciente creación ‘’La gaceta de Menfis’’, donde se
pueden encontrar las últimas noticias egiptológicas.
Además es colaboradora esporádica en el blog sobre
Historia Universal ‘’Historiae’’.
Egiptología 2.0 | 69
Personajes
Marta Pérez Torres
Ankhesenpaaton,
la Reina niña
P ara adentrarnos en el personaje de Ankhesen-
paaton, debemos conocer en primer lugar el
complicado contexto histórico en el que nació.
70 | Egiptología 2.0
Akhenaton. Ägyptisches Museum und Papyrus-
sammlung der Staatlichen Museen zu Berlin.
| Miguel Hermoso Cuesta Egiptología 2.0 | 71
matrimonio con su medio hermano Tutankhaton, de
nueve años, probablemente hijo de Akhenaton y su
segunda esposa Kiya, convirtiéndose así en Gran
Esposa Real.
72 | Egiptología 2.0
Detalle de una estela de Akhenaton y su familia. | Gérard Ducher.
pero la balanza se inclina hacia la primera. acerca de mi vergüenza y la de mi país a una tierra
extraña? ¡No me has creído y así me lo has hecho
La primera carta decía textualmente: saber! Aquél que era mi esposo, ha muerto. ¡No
tengo hijos! ¡Jamás tomaré a uno de mis súbditos
“Mi esposo falleció. No tengo un hijo varón. Pero para convertirlo en mi esposo! ¡No he escrito a
dicen que tú tienes muchos hijos. Si quisieras darme ningún otro país. Sólo a ti me he dirigido! Dicen que
a uno de tus hijos, se convertiría en mi esposo. tus hijos son muchos: así pues, entrégame a uno de
¡Jamás escogeré a uno de entre mis súbditos para tus hijos. ¡Para mí será un esposo, pero en Egipto
convertirlo en mi esposo!...¡Tengo miedo!” (Reeves, será el rey!”. (Reeves, N. Akhenaton, el falso profeta
N. Akhenaton, el falso profeta de Egipto). de Egipto).
Lógicamente, Sippiluliuma no se fió de la carta, y así Sippiluliuma, rey de los hititas, así lo hizo, enviando
se lo hizo saber a la reina. Ella le respondió con la a su hijo Zannanazyash (Zannanza) para convertirse
siguiente carta: en esposo de la reina y ser rey de Egipto. Pero no
resultó. Antes de que cruzara la frontera del país,
“¿Por qué me dijiste “me están engañando” con este fue asesinado, con probabilidad a manos de los
asunto? Si hubiera tenido un hijo, ¿hubiese escrito secuaces de Ay, o de Horemheb, ambos unidos por
Egiptología 2.0 | 73
la ambición de poder.
No se sabe exactamente si Ankhesenamon se casó o no con Ay, cediéndole así los derechos del trono de
Egipto, pero es bastante probable, ya que en la lista de reyes, Ay figura como sucesor de Tutankhamon, y la
línea sucesoria se trazaba por medio de las mujeres.
Sobre el paradero de su momia, aún no se ha podido arrojar luz. Se ha especulado sobre si ésta pudiera ser la
encontrada en la KV21. Otra teoría, defendida por Nicholas Reeves es que su tumba fuera la KV63, cercana a
la de Tutankhamon, ya que en ella, a pesar de no encontrarse momias, se encontraron ataúdes y objetos de la
XVIII dinastía, y una etiqueta de arcilla con el nombre de Ankhesenpaaton.
Lo que sí podemos ver son representaciones de esta reina en algunos objetos de la tumba de Tutankhamon,
como el cofre de marfil y el respaldo del trono real, en relieves familiares, bustos o en la Estela de los
Enamorados del Museo de Berlín.
Me llama la atención el relieve que forma parte del respaldo del trono encontrado en la tumba de Tutankhamon,
por Howard Carter, en la que su esposa le está untando aceites. Me parece que la imagen habla por sí sola
de la relación que debió de existir entre ambos, además de ser una representación muy características del
arte amarniano, lleno de humanidad y familiaridad. Un detalle a tener en cuenta es que en dicha imagen las
figuras del Rey y de la Reina aparecen con sólo un pié calzado. El rey lleva una sandalia en su pié izquierdo, la
reina sólo en su pié derecho. Indico que, tras examinar fotos, incluso el propio trono en el Museo de El Cairo,
me quedan algunas dudas. Parece como si el artista hubiese querido calzar al Rey en ambos pies, pero al
final, o bien se arrepintió, o bien en el azar de los miles de años transcurridos, esas partes de la indumentaria
se desprendieron. Puede observarse como sobre el empeine del pie derecho del Rey subsiste una fina tira
del mismo material del calzado que lleva en el pie izquierdo, también puede observarse una fina línea en el
pie derecho que podría ser una huella de la pieza que falta. Pero si observamos el pié izquierdo de la Reina,
veremos que no hay ningún indicio que suponga la presencia en el pasado de ningún tipo traza de calzado,
excepto bajo el pie donde se extiende una posible suela. ¿Escena romántica? ¿Deterioro por el paso del
tiempo? Todo sigue siendo un enigma alrededor de esta mujer, Ankhesenamon, Reina de Egipto.
Ares, N. (2002): Tutankhamón El último hijo del sol. Marta Pérez Torres, es profesora de pedagogía tera-
Madrid: Oberon. péutica en ejercicio desde 1990, aunque su gran pa-
sión es el Antiguo Egipto.
Kemp, Barry J. (1992): El Antiguo Egipto, anatomía de
una civilización. Barcelona: Critica. En 2002 comenzó, junto al coautor de su libro “Ne-
heh”, a escribir artículos y publicarlos en su página
Shaw, I. (2007): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: web Egiptodreams. Durante los 15 años que lleva
La esfera. operativa la web, han ido creando blogs, foros y dife-
rentes comunidades.
Shaw, I. y Nicholson, P. (2004): Diccionario Akal del
Antiguo Egipto. Madrid: Akal. Ha realizado numerosos cursos de egiptología con
la UNED (Universidad de Málaga), CEPOAT (Uni-
Armijo, T. (2012): Amarna. Ajenaton y Nefertiti. Ma- versidad de Murcia), UB (Universidad de Barcelona),
drid: Alderaban. Universidad de Manchester, Asociación Andaluza de
Egiptología, Instituto Virtual de Ciencias Humanas y el
Laboury, D. (2012): Akhenaton. Madrid: La esfera. Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.
Reeves, N. (2004): Akhenaton, el falso profeta de Ha impartido diversas conferencias para múltiples
Egipto. Madrid: Oberon. asociaciones e instituciones y talleres para niños de
secundaria y bachillerato.
AA.VV (2010): Tutankamón, secretos de familia. En
National Geographic, Septiembre, 2010. Enlaza con el autor
74 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Sandra Pajares Sotillo
La pirámide de Menkaura
A l suroeste de la meseta de Guiza se levanta la tercera de las grandes pirámides de que se edificaron en esta
necrópolis. Perteneciente a Menkaura (a quienes los griegos llamaron Micerinos), el complejo funerario de
este monarca marca el punto final de los enterramientos de reyes en la necrópolis de Guiza.
De menor tamaño que las pirámides de sus prede- la cara norte de las mismas mira directamente hacia
cesores, algunos han querido ver en esta “pequeña” la ciudad de Letópolis, situada al norte. De este trián-
pirámide la falta de recursos para la construcción de gulo resultante en el paisaje (Guiza-Heliópolis-Letó-
una obra megalómana, tal como hicieron con sus pi- polis) se ha calculado que la distancia entre Guiza
rámides su padre (Khafra) y su abuelo (Khufu), o bien y Letópolis, y de ésta a Heliópolis sería, en los dos
la falta de tiempo para su edificación. Demostrado ha casos la misma, 100 estadios egipcios -30.000 co-
quedado que el reinado de Menkaura fue tan próspe- dos egipcios-.
ro como longevo -reinó unos 28 años, entre 2.532 y
2.503 a.C.-, y que el motivo de esta disminución en La pirámide de Menkaura
el tamaño de su pirámide pudo ser el hecho de que
el resto de edificaciones asociadas a la misma, y la Con una base ligeramente rectangular, de 104,6 x
decoración de éstas, adquirió mayor importancia. 102,2 m, la pirámide del rey, llamada en la antigüe-
dad “Divina es la pirámide de Menkaura”, llegó a los
Comparada con sus dos grandes compañeras, la 66 m de alto y tiene 51º de inclinación. Su exterior se
pirámide de Menkaura representa 1/10 del volumen planeó para ser recubierto con granito rojo en las 16
de la pirámide de Khufu, y su base es ¼ parte que la primeras hiladas -las cuales representan ¼ parte de
pirámide de Khafra. su altura-, y el resto con caliza de Tura.
Su complejo funerario se ubicó en la meseta de Gui- La entrada a la pirámide, en el centro de la cara nor-
za siguiendo un plan urbanístico que lo relaciona con te, se sitúa a unos 4 m del suelo. Desde ella un co-
las tumbas de sus antecesores. De esta forma, las rredor descendente, de 1,2 m de alto por 1,05 de
esquinas sureste de las tres grandes pirámides se ancho y unos 31 m de largo, se adentra en la cons-
unen en una línea imaginaria (la de Khafra ligera- trucción -sus primeros metros recubiertos en granito
mente desviada), que las conectaba con la sagrada y excavados en la propia pirámide, para luego ser
ciudad de Heliópolis (situada al noreste). Por su lado excavados directamente en la roca de la meseta,
Egiptología 2.0 | 75
Pirámide de Menkaura. | Alejandro Raviolo.
76 | Egiptología 2.0
Siguiendo el corredor se accede a la cámara fune-
raria. Ésta, con orientación norte-sur y excavada a
casi 16 m de la base de la pirámide, fue revestida
enteramente en granito. Sus medidas son de 6,6 m
de largo por 2,62 m de ancho, y el techo, creado en
forma de bóveda con bloques de granito, tiene una
altura de 3,43 m. En su interior, Vyse, el primer occi-
dental que entró en la pirámide junto a Perring en su
exploración en 1837, se encontró un sarcófago de
basalto y decorado en forma de fachada de palacio.
Sacado de la pirámide y embarcado en el Beatrice,
el sarcófago terminó hundido en la bahía de Carta-
gena, después del naufragio del barco en 1838 ca-
mino a Inglaterra.
Egiptología 2.0 | 77
Detalle de las pirámides subsidiarias. | Eric López Contini / Kairoinfo4u.
78 | Egiptología 2.0
Comlejo funerio de Menkaura. | Sandra Pajares Sotillo.
tíbulo, la parte más oriental del templo, conectaba propuesto que este vestíbulo tuviera la finalidad de
directamente con la calzada, algunos autores han albergar un barco, similar famoso al barco funerario
Egiptología 2.0 | 79
Complejo funerario de Menkaure. | Ramón Mata.
de Khufu. Es probable que este vestíbulo estuviera queño templo con enlosado de granito y cuya planta
techado con madera, y era el punto de conexión en- sufrió varias modificaciones. Este templo pudo ser
tre la calzada y el patio del templo, espacio al aire una capilla para ofrendas funerarias que será la pre-
libre de 44,6 m norte-sur y con muros de ladrillo en- cursora de los cambios en el culto y en las prácticas
lucido. Este patio, en cuyo centro se colocó una pila funerarias que se desarrollarán más adelante en la
de piedra para realizar rituales, fue pavimentado en historia de Egipto.
caliza y poseía un camino que lo cruzaba, en direc-
ción este-oeste, realizado con caliza amarilla. Calzada
En el extremo oeste del patio existía un pórtico, su- Con una longitud de casi 610 m, la calzada unía el
jeto por 6 pilares, cuyas paredes fueron recubiertas templo alto y el del valle. Una vez más se cree que
en granito. Tras él, una cámara de unos 12 m de durante el reinado de Menkaura sólo se habrían
largo y 4 de ancho, y forrada en granito, habría sido realizado sus cimientos en piedra caliza, y que su
el lugar donde se llevasen a cabo los rituales al culto sucesor habría sido el responsable de realizar los
a Menkaura. A los lados de esta cámara había, en muros de 2 metros de grosor en ladrillo. Se desco-
la parte norte, un largo pasillo que conectaba con el noce si tuvo decoración o si estuvo techada en algún
corredor que bordeaba la pirámide, y con dos estan- momento.
cias: una al norte que conectaba con una sala con 5
almacenes, y una sala rectangular al sur de la que Templo del valle
salía una perpendicular a ella, y desde las que se El templo del valle conecta con la calzada, la cual se
podía acceder a la cubierta del templo a través de integra en la fachada sur del propio templo. De nue-
unas escaleras. En el lado norte del pórtico había vo, durante su reinado, Menkaura sólo pudo realizar
una estancia de gran tamaño que no llegó a termi- los cimientos de este templo.
narse.
La entrada, al este, conectaba con un vestíbulo, de
Detrás de este templo, dentro del corredor que ro- unos 8 x 7 m y que estuvo sujeto por columnas con
dea la pirámide y pegado a ella, se construyó un pe- bases de alabastro. En su extremo, dos corredores,
80 | Egiptología 2.0
meridional del corredor sur se accedía a la calzada.
Belmonte, J. A. (2012): Pirámides, templos y estrellas. Arquitecta y amante del antiguo Egipto, su principal in-
Astronomía y arqueología en el Egipto antiguo. Barce- terés es el estudio de la arquitectura del país del Nilo.
lona: Crítica.
Autora del blog Bajo las arenas de Kemet, donde estu-
Lehner, M. (2007): The Complete Pyramids. Londres: dia la arquitectura egipcia, su pasión por la egiptología
The American University in Cairo Press. le llevó a participar como arquitecta en la escuela de
campo del Proyecto Visir Amenhotep-Huy, en 2016, y
Parra, J. M. (2001): Las pirámides. Historia, mito y a cursar el certificado en Egiptología de la Universidad
realidad. Madrid: Editorial Complutense. de Manchester, donde finalizó sus estudios con un en-
sayo dedicado a los shabtis de la época ramésida.
Parra, J. M. (2009): Historia de las pirámides de Egip-
to. Madrid: Editorial Complutense. Además del estudio de su historia, dedica su tiempo a
la documentación de los monumentos egipcios a tra-
vés de la realización de planimetrías actualizadas.
Egiptología 2.0 | 81
Mitología
Heródoto de Halicarnaso
Partiendo de esta base, una divinidad egipcia se po- Sin embargo, como le era físicamente imposible estar
día presentar con muchos aspectos diferentes gra- en todos los templos del antiguo Egipto a la vez, de-
cias a las formas de su bai, es decir, la capacidad legaba este poder sobrehumano en los sacerdotes,
divina de poder adoptar distintas apariencias. nombrados por el soberano y con un tiempo limitado
en el cargo hasta el inicio del Reino Nuevo. Le gente
En este sentido, muchos dioses egipcios eran re- común ni siquiera podía penetrar en los templos de
presentados como híbridos con cuerpo humano las divinidades egipcias más lejos del primer patio,
y cabeza de animal. Esta simbiosis se dio desde por lo que solo las veían cuando salían en procesión.
82 | Egiptología 2.0
Geb, en la zona inferior, con Shu y Nut.
| Wikimedia Commons.
Egiptología 2.0 | 83
Representación de Ra. Templo de Hatshepsut.
| Olaf
84 Tausch. 2.0
| Egiptología
Ra consistía en un templo del valle unido mediante
una calzada de acceso a un templo superior. En este
había un pedestal gigantesco con un obelisco, y en
un patio abierto al sol había un altar. Estos templos
solares eran monumentos personales a la relación
continua de cada rey con el dios sol en la otra vida.
Egiptología 2.0 | 85
Aunque aparece mencionado desde el Reino Anti-
guo, no fue hasta la XII Dinastía (1985 - 1773) cuan-
do el dios Amón se convirtió en el dios principal de
la monarquía. A Amón se le representaba como un
hombre de piel negra o azul adornado con una tia-
ra en forma de mortero de la que salían dos altas
plumas de halcón fraccionadas horizontalmente en
siete divisiones. Ocasionalmente lo encontramos
también bajo apariencia de momia, carnero, esfinge,
serpiente, león u oca.
Aunque fuese originario de Tebas, hay templos en Akhenatón y su familia adorando a Atón.
honor de Amón por todo Egipto y hasta Nubia. En | Wikimedia Commons.
Napata, por ejemplo, recibió especial veneración
como Amón de Napata desde la Dinastía XVIII. Si- - 1390 a.C.) y Amenhotep III (1390 - 1352 a.C.) se
glos más tarde, los faraones kushitas de la Dinas- había comenzado a considerar que Atón era la luz
tía XXV (747 - 656 a.C.) afirmaron que la verdadera que surgía del Sol en forma de infinidad de rayos
casa del dios se ubicaba en la montaña sagrada de acabados en pequeñas manos que ofrecían la vida
Gebel Barkal para declararse hijos suyos y legitimar en forma de símbolos anj al faraón y su familia. De
así su estancia en el trono egipcio. esa manera, Atón era el creador de todo y no hacía
distinción entre los hombres a la hora de dispensar
Entre los muchos títulos del dios Amón destaca el sus favores porque tenía bondad infinita.
de “Señor de los Oasis”, documentado a partir de
la Dinastía XXVI (664 - 525 a.C.). Fue de hecho en Al contrario de lo que piensa mucha gente, este “ato-
esta dinastía cuando se construyó el famoso oráculo nismo” no es una de las primeras religiones mono-
dentro del templo de Amón en el oasis de Siwa, uno teístas de la historia, ya que el pueblo llano siguió
de los lugares más sagrados de la Antigüedad y que adorando a los dioses tradicionales. Esto se eviden-
visitó siglos después Alejandro Magno. El aura sacro cia gracias a los numerosos amuletos protectores
del santuario de Siwa causó tal impresión al sobera- hallados en diversas excavaciones arqueológicas.
no macedonio que, en sus últimos momentos de vida Por tanto, sería más correcto decir que el culto a
en el 323 a.C., manifestó a sus generales que quería Atón del periodo de Amarna fue un henoteísmo, es
ser enterrado en el oasis de Siwa. decir, un momento concreto en el que un dios eclip-
sa por completo al resto de dioses del panteón, sin
Sin embargo, si hubiera un premio a la más estrecha que signifique que éstos dejen de existir. De hecho,
relación entre un dios y un faraón probablemente Akhenaton hasta llegó a permitir el culto a otras dei-
se lo llevaría Amenhotep IV/Akhenatón (1352-1336 dades de origen solar, siempre que fueran interpre-
a.C.) por su vinculación con el dios Atón. Antes de tadas como manifestaciones de Atón.
que empezara su breve pero revolucionario auge,
Atón era la forma de designar al Sol, la fuerza vital Esta revolución religiosa también afectó al modo en
que animaba todo cuanto había en la Tierra, y solo que se veía al faraón, ya que, al contar con titulatura
a partir del amarniense parece que el dios Ra es la real y ureo propio, Atón era un dios-rey que goberna-
esencia del Disco que se fusiona con el rey. ba el mundo. Al mismo tiempo, Akhenaton ya no solo
era un intermediario entre hombres y dioses, sino
Este dios no fue una invención de Akhenatón duran- que era una divinidad viviente en sí mismo. De este
te el periodo de Amarna (1347 - 1336 a.C.), puesto modo, los seres humanos solo podrían tener acceso
que ya durante los reinados de Tutmosis IV (1400
86 | Egiptología 2.0
al dios Atón a través de su soberano, Akhenaton, y
su familia. Asimismo, la nueva doctrina afirmaba que
el rey era el único que obtendría inmortalidad en el
Más Allá, de manera que el resto del pueblo tendría
que limitarse a servirle al igual que lo hizo en su vida
terrenal.
Dioses de la muerte
Como soberano de los muertos, el dios Osiris presi- Hasta ser reemplazado por Osiris, Anubis era el prin-
día la psicostasia, el juicio que se realizaba a todos cipal de los dioses egipcios de la muerte. Entre otras
los fallecidos para comparar sus hechos buenos con cosas, era el señor de la momificación, pues había
sus hechos malos y determinar si era merecedor de inventado este procedimiento al realizarlo sobre Osi-
alcanzar la vida eterna. Más en detalle, en el juicio ris una vez fue asesinado; era el guardián de las ne-
se pesaba simbólicamente el corazón de la persona crópolis, ya que aparecía en los sellos que cerraban
en una balanza cuyo contrapeso era una pluma de las puertas de las tumbas; y estaba asociado a las
Maat, la diosa de la justicia, la verdad y la armonía nébridas, amuletos formados por la piel clavada en
universal. un palo de un animal decapitado. Asimismo, Anubis
era uno de los encargados de realizar la psicostasia
En el acto intervenían cuarenta y dos jueces, ante junto a Horus, velando además por la correcta ejecu-
los cuales el fallecido tenía que declarar que no ha- ción de todo el procedimiento.
bía cometido una serie de actos reprobables que
le impedirían alcanzar la inmortalidad. Para lograr El dios Anubis siempre es representado como un
la vida inmortal, era imprescindible que el corazón cánido de cuerpo entero o un hombre con cabeza
fuera tan ligero como la pluma. En caso contrario la de cánido, pero siempre de color negro, símbolo de
monstruosa Ammyt, la devoradora de los muertos, los cuerpos putrefactos y el limo del río Nilo. Entre
se comía el órgano haciendo que el individuo desa- sus atributos destaca un collar rojo que le rodea el
pareciera para siempre. cuello en su forma de cánido, y también una hoja de
palmera que puede llevar en las manos en su forma
La muerte de Osiris se recordaba anualmente a tra- homínida.
vés de la muerte y resurrección de la vegetación en
el entorno del festival conocido como los Misterios El hijo de Isis, Horus, es uno de los dioses egipcios
de Osiris, celebrado a finales de la estación de la más importantes y antiguos del panteón. Desde las
inundación (otoño). Cada día 18 del mes de Joiak dinastías tinitas (Dinastía I y II, 3000 – 2686 a.C.,
(octubre-noviembre) se elaboraba una figura de ba- aprox.) se convirtió en la encarnación de la divinidad
rro mezclado con granos de cebada. El “Osiris vege- del monarca, que se transforma en él al asumir la
Egiptología 2.0 | 87
Estatua de Horus. Templo de Horus,
Edfu.
88 | Wikimedia
| Egiptología 2.0 Commons.
realeza tras la coronación. En otras palabras, el so- Al igual que pasa con Osiris, la iconografía de Isis
berano es la manifestación de Horus en la Tierra, y es muy numerosa, aunque normalmente la encon-
así lo veía el pueblo egipcio. tramos bajo una forma predeterminada: una mujer
humana que lleva el símbolo de su nombre, el tro-
A Horus se le representaba como un halcón o un no, sobre su cabeza. Es precisamente este símbolo,
hombre con cabeza de halcón, un ave que en Egipto presente en sus representaciones desde la Dinastía
era muy apreciada por su majestuosidad, su fuerza y I (aprox., 3000 - 2890 a.C.), el que hace que sea tan
su capacidad de volar muy alto en el cielo. Además, identificable. No obstante, a partir del Reino Nuevo
sobre su cabeza llevaba la corona blanca o la doble también la encontramos con dos cuernos con forma
corona. de lira y un disco solar entre ellos.
Horus no solo era el encargado de cuidar del mundo Siglos después, el Egipto de los inicios de la Dinastía
de los vivos, sino que, como hijo de Osiris en la Tie- Ptolemaica (305 - 30 a.C.) puso el foco sobre esta
rra, tenía que vigilar el mantenimiento de las tumbas diosa como elemento para cohesionar a la nueva
y de las ofrendas funerarias. De hecho, a menudo élite macedonia con la población egipcia autóctona.
acompañaba al difunto a la presencia de Osiris para El resultado fue que su culto se expandió por todo
iniciar la psicostasia. Estas funciones las compar- el Mediterráneo, desde la Grecia continental hasta
tía con sus cuatro hijos −Amset (chacal), Duamutef Hispania. Muchas ciudades de la Grecia continen-
(mono), Hapy (halcón) y Quebehsenuf (hombre)−, tal (Atenas incluso desde antes de los ptolomeos),
encargados de proteger los vasos canopos en los de las islas del Egeo y de Asia Menor adoptaron a
que se guardaban las vísceras de los difuntos. Son Isis y a su familia, la gens isiaca, como miembros de
también representantes de los vientos, de los puntos sus respectivos panteones. En la península Ibérica,
cardinales y ayudan al soberano una vez muerto en por ejemplo, su primer santuario data del 100 a.C.,
su viaje al Más Allá. aproximadamente, y con el tiempo los hubo en Car-
thago Nova (Cartagena), Baelo Claudia (provincia
El gran enemigo de Horus a causa del asesinato
de Cádiz), Itálica (provincia de Sevilla) o en Panóias
de su padre fue su tío Set. Aunque las connotacio-
(Portugal). Ya con Egipto como provincia romana, el
nes negativas de esta divinidad se relacionen con la
culto no solo no decayó sino que se popularizó en la
sequía, la esterilidad, la violencia, las tormentas, la
totalidad de los territorios del Imperio. Solo en Italia
guerra, el caos y el desorden, en su origen no era así,
encontramos cultos a Isis en Roma, Nápoles, Cam-
puesto que era el dios de los metales y el protector
pania, Ostia, Sicilia... El santuario de Isis en Pom-
del Alto Egipto. Hay que pensar que este contrapeso
peya, por ejemplo, fue construido en el siglo II a.C.,
negativo era totalmente necesario porque, sin la pre-
pero fue reconstruido casi por completo en el 62 d.C.
sencia del mal, el concepto del bien no podría existir
debido a los daños que sufrió durante un terremoto.
y los aspectos beneficiosos carecerían de sentido.
Sin embargo, de todos los rituales religiosos relacio-
La iconografía de Set es muy curiosa, puesto que
nados con Isis, quizás el más importante fuera el que
aparece generalmente como un animal en su totali-
tenía lugar en el templo de Filé, donde el mito de Isis
dad o como un hombre con cabeza de animal, y en
cobraba anualmente vida bajo una forma dramatiza-
ambos casos no se identifica que especie es.
da. Este culto pervivió aquí hasta el año 535 d.C.,
En este sentido, muchos expertos han sostenido que cuando fue prohibido por Justiniano I, convirtiéndose
es similar al resultado de un cruce entre perro, asno, en el último lugar de culto pagano del Mediterráneo.
okapi y oso hormiguero. Minoritariamente también
Neftis, esposa de Set, fue la diosa que ayudó a Isis
se manifestaba como un cerdo macho, una serpiente
en la búsqueda de los fragmentos de Osiris, por lo
con cabeza de asno, un hipopótamo macho, un co-
que tiene más vinculación con esta pareja que con
codrilo o un toro alado con un doble par de cuernos.
su marido. Por esta razón, algunas veces es men-
Deidades de la vida cotidiana cionada como la “imitación de mujer que no tiene va-
gina”. Entre otras cosas, se la consideró una de las
Tal y como se observa en la cosmogonía heliopolita- plañideras divinas, la amamantadora de los reyes en
na, la diosa Isis representaba el ideal de la perfecta el Más Allá y protectora de los ataúdes y los vasos
madre y esposa. Como esposa, practicó la ceremo- canopos de los fallecidos. Se la representaba como
nia de Apertura de Ojos y Boca y la momificación so- una mujer con el símbolo jeroglífico de su nombre
bre el cuerpo del Osiris asesinado para posibilitarle sobre la cabeza, con forma de copa.
tener una existencia eterna. Como madre, fue diosa
tutelar de la infancia y protectora de las picaduras Por su parte, Hathor era una de las deidades más
venenosas por proteger a Horus de su tío Set con polivalentes del antiguo Egipto. Estaba asociada con
la ayuda de siete escorpiones que le servían de de- la maternidad, el amor y la feminidad, pero también
fensa. era la diosa de la música, la danza, el canto, la em-
Egiptología 2.0 | 89
Hathor como una vaca amamantando a la faraón Hatshepsut, en su templo en Deir el-Bahari. | Rémih.
briaguez, el sexo, la felicidad... Asimismo, se la con- de la escritura, la lengua, las ciencias y la palabra
sideraba una de las plañideras divinas junto a Isis divina en particular. En esta calidad se convirtió en
y Neftis. Los templos dedicados a esta divinidad en el intermediario entre los dioses y el demiurgo, de
Dendera, Deir el Bahari, Abu Simbel y File, donde la manera que a él debían ser notificadas todas las ór-
rendían culto mayoritariamente sacerdotisas, tenían denes para que las registrara y fueran cumplidas. En
una particularidad: en los capiteles de las columnas la ciudad de Heliópolis se le consideró la lengua o
se esculpía la cabeza de la diosa con orejas de vaca, el corazón de Ra, además del escriba y archivero
su animal sagrado. de la Enéada Heliopolitana, y en Menfis se ligó a la
lengua del dios Ptah. En la cosmogonía hermopoli-
Su representación pasa por la de una mujer o una tana, era el dios a la cabeza de la Ogdóada, debido
vaca de cuerpo entero, o una mujer con cabeza de a que había hecho posible la creación del mundo a
vaca, con orejas de vaca, cuernos con forma de lira y través de la palabra. Con sus propias manos escribió
disco solar colocado entre éstos. Por objetos sagra- en cuarenta y dos libros toda la ciencia del mundo.
dos tenía el collar menat y el sistro, que simboliza- Asimismo, Thot es un dios relacionado con la luna o,
ban la vida. De forma minoritaria se la representaba para ser más precisos, con las fases de la luna, por
también como una vaca en su totalidad, una leona, lo que a veces lo podemos encontrar identificado con
una gata o una serpiente, y en el periodo Ptolemaico la misma. Al dios Thot se le representaba como un
como una mujer con cuatro cabezas dirigidas a los ibis o un babuino, o un hombre con cabeza de ibis o
puntos cardinales. babuino que lleva sobre ésta un disco solar y un cre-
ciente lunar y que porta en las manos los utensilios
En otro orden de cosas, uno de los dioses egipcios
de escritura.
más importantes vinculados a las profesiones hu-
manas fue Thot, dios de la sabiduría en general, y En último lugar, una subcategoría muy interesante
90 | Egiptología 2.0
de los dioses egipcios es la de aquellas divinidades
relacionadas con la creación y primeros momentos
de la vida humana, es decir, con los embarazos, par-
tos, lactancias, bebes... Este es el caso de Bes, una
deidad que se representaba en forma de genio ena-
no deforme, barbudo y con melena que enseñaba la
lengua. Solía estar representado desnudo, aunque
también podía estar cubierto con una piel de león a
modo de capa y llevar entre las manos instrumentos
musicales o un cuchillo. A veces llevaba un cinturón
formado por serpientes y una corona formada por
altas plumas en la cabeza. Desde que apareció en
el Reino Nuevo se convirtió en la deidad titular del
matrimonio y de las mujeres en el momento del par-
to. Asimismo, Bes alejaba los genios malignos que
podían atacar a las personas, por lo que solía repre-
sentarse en las cabeceras de las camas y en multi-
tud de amuletos mágicos para los niños.
Egiptología 2.0 | 91
Hay dioses cuya forma no se ha podido identificar claramente con una especie animal concreta, como es el
caso de Set. No obstante, en la mayoría de los casos el notable realismo del arte egipcio permitía identificar la
forma animal bajo la que se presentaba el sinfín de dioses egipcios. En otras ocasiones se usaban animales
fantásticos de la religión egipcia, tales como el serpopardo −cuerpo felino, cuello largo y cabeza de leopardo− o
el grifo, también con cuerpo felino, cuello corto y cabeza de halcón. También es el caso de las formas mixtas en-
tre animales reales, como el híbrido entre halcón y cocodrilo que representaba la forma acuática del dios Horus,
o el híbrido entre cuerpo de escorpión y cabeza de mujer que usaba la diosa Serqet para curar los problemas
respiratorios y las picaduras venenosas.
También el río Nilo se utilizó como una inagotable fuente de inspiración para los artistas egipcios a la hora de
representar a los dioses egipcios. Más allá de los ya mencionados hipopótamos y cocodrilos hallamos, por
ejemplo, que se creía que los renacuajos nacían por generación espontánea, para luego transformarse en ra-
nas. Esto hizo que se las relacionara con las ideas de preexistencia y transmutación. Por otra parte, entre las
diversas clases de peces reflejadas en la iconografía destaca la carpa, que por su forma ovalada, color y modo
de criar se asoció al recimiento.
Es probable que todo este panorama cause cierta perplejidad ante nuestro pensamiento contemporáneo. Para
nosotros resulta difícil de entender que uno o más animales se asocien a dioses y compartan leyendas. Sin
embargo, lo que hay que hacer es tratar de introducirse en la mentalidad de los antiguos egipcios para entender
que lo importante era el concepto que se quisiera expresar y no el nombre local que recibiera la divinidad.
Alvar, J. (2019): “Isis, la diosa egipcia que viajó a tra- Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
vés del Mediterráneo”, en Historia National Geogra- mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
phic nº181, pp. 40-55. miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
Bongioanni, A. (2001): Atlas del antiguo Egipto. Ma- mostrando interés sobre todo por la historia antigua
drid: Alianza Editorial. de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
Castel, E. (2018): “Animales sagrados. Fauna y re- Historia militar antigua y contemporánea.
ligión en Egipto”, en Historia National Geographic
nº173, pp. 38-53. Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
Castel, E. (2017): “Osiris. El dios egipcio del Más Allá”, independientemente del nivel de conocimientos del
en Historia National Geographic nº 162, pp. 40-53. lector, y de una forma en la que se trata de combinar
el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
Castel, E. (2001): Gran diccionario de mitología egip- cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
cia. Madrid: Aldebarán. tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
Aprendemos Hoy”.
Shaw, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Madrid:
La esfera de Libros. Enlaza con el autor
92 | Egiptología 2.0
Una mirada inédita al fascinante
mundo de la Egiptología
Egiptología 2.0 | 93
Del 1 de junio de 2020
al 14 de febrero de 2021
94 | Egiptología 2.0
De piedras y de estrellas:
Simbolismo de la
alineación solsticial de
la Gran Esfinge de Guiza
Alfonso Daniel Fernández Pousada
Egiptología 2.0 | 95
L a Gran Esfinge de Guiza, con sus setenta metros
de largo y veinte de alto, no es solamente la es-
cultura más colosal que nos ha legado la civilización
del Nilo. Posiblemente se trate, junto a las pirámi-
des, el busto de Nefertiti y la máscara funeraria de
Tutankamón, de uno de los iconos más representa-
tivos del arte egipcio. Por este motivo, la Gran Es-
finge ha captado siempre la atención de cientos de
investigadores, algunos más serios, otros más he-
terodoxos. Son muchas las preguntas que en torno
a este monumento han surgido a lo largo del último
siglo y también muy dispares las respuestas que han
La Esfinge. | Best Wallpaper.
aparecido para rellenar los huecos y lagunas, debi-
do a la escasez de testimonios relativos a él, que la Campiña de las Juncias, esto es, los Campos Elí-
procedan de fuentes coetáneas a su construcción, seos de la mitología egipcia:
con práctica seguridad en tiempos de la IV Dinastía,
durante el Imperio Antiguo: ¿Con el rostro de qué “El león, símbolo del poder soberano, guardián de
faraón se debe identificar la imagen de la Gran Es- las puertas oriental y occidental del mundo subterrá-
finge? ¿Qué soberano la mandó tallar? ¿Fue este neo, era también el guardián de los lugares de culto;
monarca o alguno de sus herederos quien culminó el clero de Heliópolis le dotó de una cabeza huma-
con éxito tal empresa? ¿La piedra que da forma a na, la de Atum, y así nació la esfinge, de las que la
esta gigantesca escultura ha sido objeto de erosión más antigua y gigantesca es la de Gizeh, ejecutada
acuática, eólica o ambas? ¿En qué período histórico por orden de Kefrén. Como núcleo de la monumental
debe enmarcarse su datación? ¿A qué animal co- escultura, se talló un cerro natural de piedra caliza
rresponde el cuerpo que representa la Gran Esfin- que soporta la cabeza del faraón, convertido así en
ge? ¿Es parte de algún proyecto conjunto donde se guardián de la necrópolis real y de la puerta occiden-
engloban otros edificios de su entorno? ¿Cuál es su tal, por la que parten el Sol y los muertos. Ante la
función dentro de la necrópolis de Guiza? ¿Cuenta entrada del templo funerario de dicho faraón, se es-
con su propia y significativa alineación astronómica? culpieron otras esfinges de menor tamaño” (Rachet;
Y, en tal caso, ¿con qué estrellas y constelaciones 1995:109).
del antiguo Egipto la quisieron conectar sus artífices
y bajo qué pretexto o finalidad? ¿Es posible que al En algunas paletas de pizarra del Período Protodi-
descifrar esta última pregunta se descorra también nástico de Egipto, como la del “Campo de Batalla”
el velo que, al menos en parte, empaña a todas las (Museo Británico, EA20791), el faraón es retratado
demás cuestiones? bajo la efigie de un león, devorando las entrañas del
enemigo, haciendo ostentación de su fuerza y poder,
Un vigía con el rostro de Kefrén capaz de sobrecoger y domar a la mismísima natu-
raleza, imponiendo el orden y suprimiendo el caos.
La Gran Esfinge de Guiza y su templo adyacente En realidad, el autor que popularizó la atribución de
están emplazados junto al Templo del Valle de la pi- la Gran Esfinge de Guiza a Kefrén fue el egiptólogo
rámide de Kefrén. El nombre de este faraón parece Selim Hassan (1886-1961), en la monumental co-
citarse en uno de los pasajes de la Estela del Sue- lección de diez volúmenes que dedicó a divulgar el
ño, mandada colocar entre las patas delanteras de la trabajo de campo llevado a cabo por su equipo en
Gran Esfinge por el faraón Menjeperura Tutmosis IV, la meseta de Guiza, en el segundo cuarto del siglo
cuando éste la liberó de la arena que ocultaba el mo- XX. Previamente, egiptólogos de la categoría de sir
numento, a mediados de la XVIII Dinastía. Estos dos William Matthew Flinders Petrie (1853-1942) o Er-
hechos circunstanciales se han tomado como proba- nest Alfred Thompson Wallis Budge (1857-1934),
torios de que fue el propio Kefrén quien encargó la integrantes de una generación de arqueólogos ante-
realización de la Gran Esfinge de Guiza. Constituye rior a la de Hassan, reconocieron en la Gran Esfinge
la versión oficialista y tradicional, que se enseña en de Guiza un elemento mucho más tosco y antiguo
la práctica totalidad de los manuales de egiptología que el reinado de Kefrén e, incluso, que la propia
y que goza de mayor prestigio y acogida entre los IV Dinastía, partiendo del siguiente razonamiento: el
expertos. Por consiguiente, el semblante de la Gran Templo del Valle de Kefrén no está alineado con el
Esfinge de Guiza sería una representación idealiza- eje central de su pirámide, si no que manifiesta un
da de la fisonomía de Kefrén; su cuerpo el de un sensible desvío hacia el sur; esta circunstancia, a su
león y su objetivo, velar por el descanso eterno de vez, repercute en el trazado de la calzada procesio-
este soberano y salvaguardarlo de cualquier peligro nal que comunica ambas edificaciones. En conjunto,
o amenaza que se le interpusiese en su viaje hacia la anomalía no parece fortuita: más bien, al haber
96 | Egiptología 2.0
Paleta del Campo de Batalla. British Museum. | British Museum.
optado por este diseño en diagonal –en lugar de resca interpretación dada en los años noventa a la
uno ortogonal más acorde a mAat, el equilibrio cós- acción corrosiva de los elementos, los atlantólogos
mico, como atestigua la disposición cuadricular de sumaron, a favor de su causa, el análisis comparati-
las matabas de Guiza-, se evita el recinto de la Gran vo entre los rostros de Kefrén –tomado éste a partir
Esfinge de Guiza, pudiendo ser ésta la causa de tal de sus representaciones escultóricas- y de la Gran
desvío. Así, se concluiría que tanto la escultura como Esfinge, verificado por una acreditada autoridad en
el templo a ella anexo preexistían a la época de Ke- materia de explanometría facial criminalística, Frank
frén. Muy al contrario, Hassan dedujo que el Templo Domingo, forense oficial del departamento de policía
del Valle de Kefrén y el Templo de la Esfinge forman de Nueva York. Según este asesor científico, Kefrén
parte de un plan constructivo único y que, en conse- y la Gran Esfinge muestran rasgos distintivos, perte-
cuencia, se trata de obras coetáneas, proyectadas necientes a dos sujetos diferentes. Por si fuera poco,
por el mismo soberano cuyo nombre se cita en la y en lo tocante a la mención del nombre de Kefrén en
Estela del Sueño. En apoyo de esta posibilidad se la Estela del Sueño, en realidad, la cita se inserta en
apelaría, más adelante, al parecido físico detectado medio de una laguna en el texto original de la inscrip-
entre el rostro de la Gran Esfinge de Guiza y las es- ción jeroglífica: el cartucho faraónico se encuentra
culturas de Kefrén. en estado fragmentario, conservando solamente una
de las sílabas, xaf, y habiéndose extraviado, lamen-
Este discurso se mantuvo hasta finales del siglo XX, tablemente, el contexto del cual formaba parte esta
cuando la versión oficial empezó a ser cuestionada. referencia. En otras palabras, aunque la sílaba xaf se
Desde fuera del ámbito de la egiptología, una serie puede vincular efectivamente con Kefrén, se desco-
de pruebas geológicas –no libres de polémica, al con- noce qué se predicaba de este sujeto en la Estela
tar con el patrocinio del egiptólogo heterodoxo John del Sueño.
Anthony West, uno de los más firmes partidarios de
la herencia atlante de la civilización del Nilo- vinieron Por supuesto, existen explicaciones más
a discrepar por completo de la datación tradicional, convencionales que justifican el desgaste acuático
asegurando que la Gran Esfinge sería, incluso, an- del recinto de la Gran Esfinge de Guiza sin tener
terior a la civilización egipcia. Más allá de la pinto- que recurrir a civilizaciones perdidas en la noche de
Egiptología 2.0 | 97
del ámbito egiptológico, sobre la antigüedad, autoría
y representación de la Esfinge. Fue en dicha década
cuando el geólogo y paleontólogo Robert Schoch dio
a conocer su controvertido análisis sobre la erosión
de este monumento, advirtiendo que el desgaste de
la piedra caliza es acuático en mayor grado, en lu-
gar de eólico, como cabría esperar a partir del clima
árido que ha caracterizado a Egipto durante los últi-
mos cinco milenios. Según Schoch, la Gran Esfinge
de Guiza hubo de ser tallada en una época en la
que Egipto gozó de una climatología radicalmente
opuesta a la actual, caracterizada entonces por co-
piosas precipitaciones, explicando de este modo los
surcos redondeados que se han formado entre los
distintos estratos de la roca sedimentaria, a causa de
la variabilidad de su dureza:
98 | Egiptología 2.0
el Templo del Valle de Kefrén, donde se manifiesta
además su mismo patrón erosivo, Reader también
anticipa la construcción de estas estructuras hasta
la era del Período Dinástico Temprano. De hecho, el
británico únicamente suscribe a tiempos de Kefrén
las obras de retallado de la cabeza de la Gran Es-
finge: hasta su reinado mostraría una testa leonina,
metamorfoseando entonces su apariencia a fin de
dotarla de rostro y carácter semihumano.
Egiptología 2.0 | 99
ser remojada y quedar expuesta al tremendo cam-
bio de temperatura que se produce a lo largo de un
día en el desierto, se dilata, ensanchando la grieta
original y permitiendo la introducción de nuevas cu-
ñas; así, con la repetición de esta misma operación
durante un número oportuno de veces, la hendidura,
cada vez mayor, terminaría por resquebrajar y sepa-
rar un bloque completo a partir de la roca madre. La
cantidad de agua vertida sobre las rendijas, a fin de
humedecer constantemente las cuñas en la cantera
situada en la actual zanja de la Gran Esfinge de Gui-
za, hubo de suponer un aporte adicional de líquido
Erosión acuática de la trinchera de la Esfinge. sobre el terreno donde se asienta, alterando la con-
| National Geographic. centración de agua en su lecho rocoso, agua que
meteórico, mucho más frágiles que las de bronce o luego exudaría a través de la piedra por capilaridad.
hierro forjado. Otrosí pudo ocurrir que, para evitar el Salvando las distancias, otras civilizaciones de la an-
continuo acúmulo de partículas de arena arrastradas tigüedad hicieron aprovechamiento de la energía del
por el viento, una amenaza que constantemente de- agua, como es el caso del Imperio Romano con su
safió a la Gran Esfinge con sumergirla bajo una enor- minería hidráulica: si bien entre las grandes obras
me duna, los egipcios baldeasen todo este recinto de de ingeniería egipcia no se incluyen los acueductos,
forma periódica, vertiendo agua sobre muros, suelo sí que diseñaron ingeniosos canales de conducción,
y escultura, manteniéndolos libres del yugo del de- tal y como los que existieron en la meseta de Guiza.
sierto pero provocando, a la larga, más mal que bien
Debido a que la Gran Esfinge se encuentra en me-
a su estado de conservación.
dio de una pendiente que pierde elevación hacia el
Ambas hipótesis de trabajo concuerdan con uno de este, su altitud con respecto al nivel del mar resulta
los hallazgos del equipo de Robert Schoch: la ero- algo inferior que la de las mastabas que conforman
sión es mucho mayor en la parte frontal de la Gran la necrópolis del Imperio Antiguo, repercutiendo, ya
Esfinge de Guiza, en comparación con la que se no solamente a efectos de la evacuación del agua
puede verificar en sus cuartos traseros. Este descu- en la meseta de Guiza, sino también en lo tocante
brimiento llevó al geólogo a determinar que la Gran a su mayor proximidad a la capa freática, esto es,
Esfinge se talló en dos fases distintas, separadas el horizonte de las aguas subterráneas. A mayores,
entre sí por miles de años. No obstante, dado que frente al Templo del Valle de Kefrén, el Templo de la
la caliza más dura de todo el monumento se halla Esfinge y la Gran Esfinge de Guiza –que acusan un
en la cabeza, sería lógico deducir que aquí se haya grado anómalo de erosión acuática en comparación
empleado una mayor cantidad de agua a la hora de con el cementerio de la IV Dinastía- existió en el pa-
ayudar a dar forma al tocado y al rostro del faraón. Al sado un embarcadero de grandes proporciones, ma-
mismo tiempo, el plano de la Gran Esfinge vierte ha- yor al área ocupada por la Gran Pirámide de Keops
cia su parte frontal, por lo que también sería en este (53.067 m2), el cual se comunicaba con el Nilo me-
preciso espacio donde se habría de acumular una diante dos grandes canalizaciones. En este muelle
mayor cantidad de líquido durante las operaciones se desestibaba la piedra caliza fina blanca prove-
de baldeado y limpieza. Además, esta zona goza- niente de las canteras de Tura, así como el granito
ría de preferencia en tales labores, pues una cosa rosa de Asuán, a medida que iban llegando por el
es que las nalgas y el abdomen de la Gran Esfinge curso del río a bordo de un tren de gabarras. Me-
fuesen sucumbiendo a sucesivas capas de arena y nos pragmático, pero más teológico, lo mismo hubo
otra cosa bien distinta es que ocurriese lo propio con de amarrarse aquí la barca ceremonial con la que el
su busto. cortejo fúnebre de los tres grandes faraones enterra-
dos en Guiza cruzó a la orilla occidental, antes de su
Tampoco se puede obviar el hecho de que la Gran sepelio en las pirámides. La presencia de un promi-
Esfinge de Guiza está enclavada en el corazón de nente malecón a escasos metros de la Gran Esfinge
una antigua cantera. El agua, junto con la madera, y de las edificaciones circunvecinas hubo de alterar
fue uno de los materiales de uso más frecuente por el patrón erosivo de sus sillares, al verse incrementa-
parte de los trabajadores de la piedra en el antiguo do el ratio de humedad en la roca. Todavía en el siglo
Egipto: la extracción de cada bloque fue producto de V a.C., cuando Herodoto de Halicarnaso (484-425
un concienzudo esfuerzo, consistente en crear una a.C.) compiló sus Historias, se mencionan canales
serie de pequeñas grietas en los puntos más débi- de irrigación, acuíferos e incluso islas en plena me-
les de la roca madre, para luego introducir cuñas de seta de Guiza. Posiblemente se trate de los vestigios
madera en el interior de estas fisuras; la madera, al de aquel antiguo sistema de conducción de aguas y
cisternas que parece haber tenido su epicentro en el
A lo dicho, cabe añadir que varios climatólogos, caso Solucionado el contratiempo de la erosión, cabe
de los alemanes Rudolph Kuper y Stefan Kröpelin, arrojar algo de luz sobre otro de los debates más
de la Universidad de Colonia, han descubierto evi- candentes: el de su fisonomía. En este sentido, un
dencias de que el cambio climático en Egipto no se rasgo distintivo de la Gran Esfinge de Guiza ha mo-
produjo de forma repentina, sino gradualmente, en- tivado bastante especulación al respecto: su anor-
tre los años 3500 y 1500 a .C., variando, en conse- mal proporción. La cabeza resulta irregularmente
cuencia, el extremo más reciente del Pluvial de Nab- pequeña, en comparación con las dimensiones de
ta. De similar opinión es la geóloga de la Universidad su cuerpo y de sus extremidades. Así, uno de los
de Cambridge, Judith Bunbury, quien, tras examinar colaboradores de Colin Reader, el arquitecto Jona-
muestras sedimentarias del valle del Nilo, ha proba- than Foyle, puso el acento sobre esta incoherencia,
do cómo el proceso de aridificación de la región de llegando a la conclusión de que la escultura habría
Guiza empezó a producirse a comienzos del Impe- contado, en sus orígenes, con una cabeza de ma-
rio Antiguo. Es más: dado que para el diseño de la yor tamaño, posiblemente leonina, que hubo de ser
Gran Esfinge se aprovechó la forma de un montículo retallada con el paso del tiempo, hasta reducirla a
preexistente, parte de la erosión que hoy se observa su aspecto actual. Reader vislumbró en esta posibi-
podría provenir de la época en la que ésta todavía lidad el modo perfecto para justificar la inexistencia
no había sido esculpida; se trata, precisamente, de de esfinges antropocéfalas con carácter previo a la
Cuatro argumentos
Keops son tan escasas que no resultan suficientes una dirección, ni en la otra, de la Torre Suárez se
para inducir un patrón estilístico; ahora bien, que no preocupa por encontrar una nueva secuencia lógica
existan pruebas a favor de algo no es evidencia de que sí ayude a desentrañar el enigma de la Gran
lo contrario. De hecho, de Kefrén sí se conserva una Esfinge de Guiza: “El nemes la sitúa en el Imperio
considerable colección estatuaria, cuya tipología –lu- Antiguo y siempre tras el reinado de Dyeser. Por su
ciendo barba ceremonial y toca lisa- convierten en tamaño y zona en la que se talló, la situamos en la
sumamente controvertida la suposición de que este IV dinastía y tras el reinado de Seneferu. Los posi-
faraón hubiese elegido para su más grandiosa ima- bles candidatos hasta el momento son Jufu, Jafra y
gen un modelo impropio cuyas formas no se puedan Menkaura, que son los que construyeron en la época
rastrear o reconocer en el resto de su producción y zona de la forma <colosal> sus complejos funera-
escultórica, hasta el punto de ser incompatible, in- rios. Los estudios del carbono 14 la sitúan también
cluso, con los retratos que Kefrén ordenaría colocar en esta dinastía y el hecho de no existir esfinges an-
apenas a unos metros, en el patio de su Templo del tes del reinado de Dyedefra, creo que también nos
Valle. Al condicionar el asunto al hallazgo futuro de ayuda a situarla (de haber estado ahí mucho antes,
más estatuas de Keops que vengan a corroborar o a como afirman algunos, es bastante raro que no exis-
refutar si la iconografía de este rey se corresponde ta ninguna representación por ninguna parte)” (De la
o no con la de la Gran Esfinge, o de más estatuas Torre Suárez; 2003). Adoptando como marco contex-
de Kefrén en las que este faraón sí comparta el mis- tual estas cuatro nuevas premisas, este investigador
mo estilismo, de la Torre Suárez, inconscientemente, añade un quinto elemento que, a priori, resolvería de
da por nulos o infravalora los indicios ya existentes, forma definitiva el conflicto sobre la atribución de la
por ser contradictorios con su propia formulación de Gran Esfinge de Guiza: “El único rey de la IV dinastía
los hechos, que no con los hechos en sí mismos. que construyó patios completamente rodeados de
A falta de pruebas directas, la conclusión sobre la sus propias estatuas sedentes en sus templos fue
autoría de la Gran Esfinge de Guiza solamente se Jafra y el de la Gran Esfinge es casi idéntico al del
puede acotar a través de las pistas indirectas de que Templo Alto. Si él construyó sus templos con esa ca-
ya dispone la egiptología, en lugar de hipotecarse a racterística común y única, posiblemente hizo lo mis-
descubrimientos venideros. mo con el de la Gran Esfinge y por tanto debió ser
el autor de la misma, al haber utilizado en su templo
Posiblemente, habida cuenta de que los cuatro ar- los bloques retirados del montículo rocoso que más
gumentos arriba citados no son concluyentes, ni en tarde sería la Esfinge” (De la Torre Suárez; 2003). No
Al verificar la alineación solsticial de la Gran Esfin- nes de radiocarbono practicadas por el equipo capi-
ge de Guiza, el astrofísico murciano José Antonio taneado por Georges Bonani, miembro del Instituto
Belmonte Avilés, miembro destacado de la Misión de Física de Partículas de la Escuela Politécnica Fe-
Hispanoegipcia de “Arqueoastronomía del Egipto deral de Zúrich. Los promedios del carbono-14 para
Antiguo”, junto al Mosalam Shaltout, miembro del la necrópolis de Guiza reflejan fechas casi idénticas
Instituto Nacional de Investigaciones sobre Astrono- para las muestras provenientes de las pirámides de
mía y Geofísica de El Cairo, llegaron a la conclusión Keops y Kefrén: “La conclusión lógica bien pudiera
de que gran parte del trazado monumental de Guiza ser que las dos pirámides de Guiza son casi contem-
tuvo que ser necesariamente planificado bajo el rei- poráneas, mientras que la tercera pirámide es como
nado de Keops: “Un año más tarde, el 21 de junio de mínimo unos 40 años más joven” (Belmonte Avilés;
2006, volvimos a Guiza al atardecer para observar 2012:223).
otra espectacular hierofanía astronómica (…). En
esta ocasión, la idea era observar la puesta del sol Esta teoría alternativa es novedosa en cuanto a su
en el solsticio de verano por detrás de la Esfinge, forma, al apelar a la recreación del signo jeroglífico Axt
desde una posición donde se viera la estatua en el a través de la arquitectura, aunque no lo es tanto en
centro de las dos grandes pirámides de la meseta. su fondo, pues han sido muchos los investigadores
Durante el Reino Nuevo, la Esfinge era conocida –heterodoxos en su mayoría- que han alcanzado a
como Hor-em-akhet, “Horus en el horizonte”, y Ri- identificar en la geometría sagrada de Guiza atisbos
chard Wilkinson y Mark Lehner, habían sugerido, de de un proyecto unitario, con mayor o menor acierto,
manera independiente, que este nombre habría sido generando más o menos polémica. En este sentido,
inspirado por la similitud entre la posición de la gi- una de las más populares y que cuenta con mayor
gantesca escultura en medio de las dos pirámides y número de adeptos –pese a su carácter pseudocien-
el término en escritura jeroglífica para Hor-em-akhet. tífico- sea quizás la teoría de la correlación de Orión,
El fenómeno que se pudo observar en Guiza confir- enunciada en 1989 por el ingeniero civil angloegip-
maba esta sugerencia cuando, a la imagen propues- cio Robert Bauval (1948) a través de una serie de
ta por Wilkinson y Lehner, se le sumó el brillo del artículos divulgados en la publicación Discussions in
disco solar exactamente por detrás de la cabeza de Egyptology, explicando que la disposición de las tres
la Esfinge. Nuestra idea intuitiva, reforzada a partir grandes pirámides de Guiza procuraría recrear con
de ese día, es que esta fenomenología podría ser su planta la posición relativa de las tres estrellas del
deliberada y que la tríada formada por la pirámide de cinturón de Orión, Alnitak, Alnilam y Mintaka: otras
Kefrén, la Esfinge y la pirámide de Keops fue dise- pirámides en Abu Roash y Zawyet el-Arian comple-
ñada, en parte, con este objetivo en mente (…). Por tarían la reconocible silueta del reloj de arena que
consiguiente, se va a proponer una teoría alternativa constituye el esqueleto de la constelación de Orión,
basada en la espectacular hierofanía astronómica, mientras las dos pirámides de Seneferu en Dashur
tan cargada de simbolismo. Para mí, la Esfinge y las interpretarían el papel de las dos estrellas principa-
dos grandes pirámides, la mayoría de los templos les del cúmulo abierto de las Híades. A su vez, el río
asociados y la gran necrópolis de planta hipodámica Nilo constituiría un reflejo especular de la Vía Lác-
para los demás miembros de la familia real formarían tea. El propósito de esta configuración terrenal de
parte de un plan único, para reproducir sobre el terre- las pirámides consistiría en facilitar la osirificación de
no el nombre del complejo funerario de Keops, Akhet los faraones difuntos, al vislumbrar los egipcios en
Khufu, <el Horizonte de Khufu>” (Belmonte Avilés; Orión la encarnación astral de Osiris, un eco celestial
2012:220-22). A fin de apuntalar esta probabilidad, de su dios de ultratumba. Nos remitimos al artículo
apeló también a los datos arrojados por las medicio- Los Canales Astronómicos de la Gran Pirámide, pu-
a una solución distinta” (Legon; 1989:54), situando a de proseguir la investigación sobre Guiza por la vía
Keops ya no solo como iniciador de este ambicioso de un diseño transgeneracional. El resultado de la
plan, sino como principal aspirante a finiquitarlo, a completa radiografía a que fueron sometidos por
imitación de cómo durante el reinado de su padre, Cook los logros constructivos de la IV Dinastía en
Seneferu, se habían llevado a ejecución otras tres pi- la necrópolis menfita se plasmaría en la siguiente
rámides, dos en Dashur y una en Meidum. En 1989, serie de volúmenes: The Giza Pyramids: A Study in
Legon presentaría una nueva aportación al análisis Design, que vio la luz en 1988 en la editorial Open
de este plan maestro, reuniendo sus hallazgos más Mind; The Sacred Geometry of the Giza Plateau, dis-
recientes bajo el título “The Giza Ground Plan and tribuido en 1991, The Pyramids of Giza, publicado
Sphinx”, admitido para su publicación en Discus- en 1992, y The Horizon of Khufu, comercializado en
sions in Egyptology. Con este segundo estudio trató 1996, estos tres últimos en la editorial Seven Islands.
de probar la estrecha ligazón entre la Gran Esfinge y Una de sus principales contribuciones ha sido des-
el plan maestro de Guiza, en general, y con la Gran velar una utilización recurrente del ángulo de 26º 30’,
Pirámide de Keops, de modo particular: por una par- correspondiente a la diagonal del doble cuadrado.
te, la longitud de la Gran Esfinge, 138 codos, se pue- No solamente se corresponde con la inclinación de
de expresar también como 1000(√2 - 1)/3 codos; por los pasajes interiores de la Gran Pirámide de Keops,
otra, la distancia entre las garras de la Gran Esfinge si no que parece haber sido clave a la hora de fijar
respecto a la prolongación de la cara occidental de la ubicación de las llamadas pirámides de las reinas
la Gran Pirámide es de 1000/3 codos. Finalmente, el (las tres pirámides satélite de la Gran Pirámide de
eje de la Gran Esfinge queda definido a partir de dos Keops y las otras tres de la de Menkaura). Si se tra-
cuadrados de 1000 codos de lado, cada uno de ellos, za una línea desde la pirámide G3-b –la que está
trazados a partir de la esquina noreste de la Gran en medio de las tres compañeras de la pirámide de
Pirámide, después de transportar con un compás la Menkaura- hasta el vértice de la pirámide de Kefrén,
intersección entre la diagonal del cuadrado meridio- se forma un ángulo de 26º 30’ con respecto al eje
nal y la del rectángulo que forma la suma de ambos norte-sur; ahora bien, si desde el vértice de esta úl-
cuadrados. Legon compaginaría la triple conexión tima se proyecta otra línea hacia la pirámide G1-b
de la Gran Esfinge de Guiza con la Gran Pirámide –la que está en medio de las tres compañeras de la
de Keops apelando a la obra de Rainer Stadelmann, Gran Pirámide de Keops, atribuida por algunos auto-
quien en 1985, en su Die ägyptischen Pyramiden, res a la reina Meritites I-, vuelve a formarse el mismo
ya había preferido datar la Gran Esfinge en la época ángulo, en este caso, con respecto a la dirección es-
de Keops, en lugar de asignársela a su hijo Kefrén, te-oeste. Otro tanto ocurre con las demás pirámides
contraponiéndose al grueso de los especialistas. satélite: desde la G3-a hasta la esquina noreste de la
pirámide de Kefrén y desde este punto exacto hasta
Estimulado por los descubrimientos de Legon, el la G1-a –que hubo de pertenecer, quizás, a la reina
geólogo Robin John Cook se planteó la posibilidad
que corresponder al de una tumba propiamente di- sepultado en las pirámides; pues la multitud, por la
cha, habría de limitarse a satisfacer la función simbó- penalidad de los trabajos y por sus muchas cruel-
lica de transición diurna y nocturna encomendada a dades y violencias, trató con cólera a los culpables
la propia tumba, vinculándose entonces al equilibrio y amenazaba con destruir sus cuerpos y arrojarlos
de las potencias divinas, rigiendo los períodos del ignominiosamente fuera de los sepulcros. Por esto,
Sol y ordenando su ciclo de apariciones y desapa- cuando cada uno murió, encargó a sus parientes
riciones en el horizonte: la Gran Esfinge catalizaría que los enterrasen en un lugar no señalado y ocul-
así el umbral entre el día y la noche, a imitación de tamente” (Biblioteca Histórica; I 64, 5-6). Frente a
cómo la falsa puerta de una mastaba, situada en la ello, se mantuvo viva la memoria e intacta la convic-
pared oeste de la capilla funeraria, cumplía la misión ción sobre el sacratísimo carácter de la Gran Esfin-
de rasgar el espacio y el tiempo, creando un pun- ge, verbalizadas por Plinio el Viejo en los siguientes
to de acceso al Lejano Occidente, facilitando el flujo términos: “Los habitantes de la región la consideran
de entrada y salida al cuerpo espiritual del difunto y, un dios. Consideran que en su interior se halla ente-
para el caso concreto de la Gran Esfinge de Guiza, la rrado cierto rey Harmais” (Historia Natural; XXXVII
entrada y salida de Ra-Horajty en los dos momentos 12), donde Harmais es la corrupción helenizante del
cruciales de su viaje diario a través del firmamen- nombre egipcio Horemajet, Hr m Axt, “Horus en el ho-
to. Esta conexión entre la Gran Esfinge y los dos rizonte”, con el que fue bautizado el Sol matutino.
crepúsculos del cielo, matutino y vespertino –a los
cuales hace alusión el propio nombre de Ra-Horajty, En cuanto al privilegio ostentado en exclusiva por los
el Horus Sol de los dos horizontes- quizás implique faraones de contar con un doble enterramiento, los
que la hierofanía astronómica verificable en Guiza al orígenes de esta tradición se remontarían, cuando
atardecer del solsticio estival, según ha sido detecta- menos, a los albores de su propia historia, tras la uni-
do por Belmonte Avilés, no hubo de pasar desaper- ficación: “A fines del siglo XIX, Amelineau descubrió
cibida a ojos del clero heliopolitano en tiempos del e inició las excavaciones de una necrópolis real del
Imperio Nuevo. Período Tinita en Abido. Las excavaciones fueron
proseguidas por Petrie, y al final de sus trabajos ha-
Sin embargo, con el discurrir de los siglos, la convic- bían sido identificadas algunas tumbas de reyes de
ción expresada en el anterior párrafo sí que debió de la dinastía 0, las de Aha, Dyer, Uadyi, Den, Andyib,
ir cayendo en el olvido, hasta el punto de que el his- Semerjet y Qa, así como la de la reina Merneit, todas
toriador griego Diodoro de Sicilia, escribiendo en el de la dinastía I, y aún las de Peribsen y Jasejemuy
siglo I a. C., al departir sobre las pirámides de Guiza, de la dinastía II. Por otra parte, las excavaciones de
hizo anotación del siguiente comentario: “Pero ocu- Emery en Saqqara a partir de 1936, descubrieron a
rrió que ninguno de los dos reyes [Keops y Kefrén], su vez las mastabas de Aha, Dyer, Uadyi, Den, And-
aunque las construyeron para ser sus tumbas, fue yib, Qa y de la reina Merneit. Asimismo se ha descu-
conduciría a Seneferu a replantear su complejo fune- se fue la de Meidum, prevista inicialmente como una
rario desde cero, ahora en Dashur. No obstante, los pirámide escalonada de siete peldaños y siguiendo
grafiti de la XVIII Dinastía prueban que la pirámide una técnica característica de la III Dinastía, consis-
seguía en pie, intacta y en todo su esplendor, por tente en inclinar las hiladas de bloques 15º hacia el
aquel entonces, de modo que el desmoronamiento interior del núcleo, garantizando así la estabilidad
se hubo de producir tardíamente, mucho después de toda la estructura. En algún momento dado, este
de las vidas de Seneferu y de sus operarios. Otro diseño sufrió una primera modificación, destinada
escenario que se ha barajado es que Seneferu se a aumentar un escalón más a los siete niveles pre-
limitase a rematar en Meidum los trabajos iniciados vios. Aun así, la cámara funeraria quedó toscamente
por su padre y antecesor en el trono, Huny, inconclu- labrada, en apariencia inconclusa, sin sarcófago ni
sos a su muerte, y de quien se desconoce a ciencia antesala. Más o menos al llegar a este punto, co-
cierta su lugar de enterramiento. Esta especulación, menzaron los trabajos en la Pirámide Romboidal de
que hace caso omiso de las fuentes originales egip- Dashur, trazada con la misma técnica de 15º de in-
cias, ha sido severamente contestada en las últimas clinación en las hiladas y, externamente, como la pri-
décadas, proponiéndose hasta cuatro soluciones mera de caras lisas en la historia del antiguo Egipto,
alternativas para esclarecer el paradero de Huny: con una fuerte pendiente, cercana a los 60º. Pero los
Karl Richard Lepsius sugirió a este monarca como problemas estructurales no se hicieron de rogar: al
promotor de la pirámide Lepsius I de Abu Roash, si ángulo excesivo se sumó la escasa solidez de suelo
bien esta identificación no se ajusta a ninguna prue- y cimientos, en pleno desierto, sobre grava y arcilla.
ba tangible, más allá de la intuición del egiptólogo Tras la aparición de las primeras fisuras, se procedió
alemán; por su parte, Rainer Stadelmann es parti- a ampliar el área de la base y a corregir la pendien-
dario de asignarle la Pirámide Estratificada de Zaw- te, ajustándola a 54º 34’, si bien estas medidas no
yet el-Aryan (identificando entonces a Huny con el lograron detener el agrietamiento de las caras latera-
escurridizo Jaba) o de hacerlo titular de la mastaba les. Luego, la pirámide se terminó de modo apresu-
M17 de Meidum; finalmente, Miroslav Bárta, del Ins- rado: la técnica de las junturas del revestimiento es
tituto Checo de Egiptología, ha propuesto la mastaba relativamente mala, completándose con pequeños
AS-54 de Abusir Sur como depositaria de los restos remiendos de piedra; además, a medio cuerpo, el
mortales de este faraón. ángulo se altera abruptamente, pasando de 54º 34’
a 43º 21’, minorando la altura y acelerando con ello
Al menos, los detalles arquitectónicos de las pirámi- el plazo de finalización. En el interior, los resultados
des de Meidum y Dashur ayudan a comprender me- no fueron menos deplorables: en efecto, la bóveda
jor su proceso constructivo. La primera en levantar- amorfa que cubre la cámara funeraria es producto
propio, Dyedefra buscará también su propia identi- tre los 76 reyes de la Lista Real de Abidos, conocida
dad, alejándose de los complejos mortuorios de sus por la sonada ausencia de ciertos soberanos, purga-
ancestros, tal y como estos mismos ancestros ha- dos como consecuencia de pertenecer a una etapa
bían obrado, haciendo gala de unas pautas y patrón turbia en la historia de Egipto o haber sido víctimas de
habituales que, en realidad, solamente serán altera- la damnatio memoriae, caso de las dinastías hicsas,
das con Kefrén, al enterrarse éste junto a su padre, del período amarniano o de la reina-farón Hatshep-
dando pábulo a una nueva costumbre. Si bien nun- sut. La Lista Real de Saqqara, grabada en la tumba
ca se ha teorizado sobre la existencia de disputas del sacerdote Tenry y que reproduce un listado más
entre Seneferu y Huny, ni entre Keops y Seneferu, selecto de 58 gobernantes, tampoco se olvida de ci-
ante una determinada forma de actuar, sí que estos tar a Dyedefra. Es más, la Tablilla de Escritura de
modos han levantado sospechas cuando el protago- Guiza, descubierta en 1904 en la mastaba del oficial
nista es Dyedefra; aspecto que, más que justificar Sedyemu (G1011), solamente incluye ofrendas para
la culpabilidad de Dyedefra, demuestra una caza de cinco mandatarios de entre la II y la V Dinastía, sien-
brujas contra su persona, encabezada por la arqueo- do Dyedefra y Kefrén los únicos representantes de la
logía moderna. En este sentido, son de agradecer IV Dinastía. Se ha perdido el primero de los cuentos
los esfuerzos llevados a cabo recientemente para mágicos del Papiro Westcar (Papiro de Berlín 3033),
poner en valor su figura y la campaña para limpiar su aunque su estructura permite adivinar que se trata
imagen, haciendo llegar este complejo affaire inclu- de cuatro relatos puestos en boca de los cuatro hijos
so al público generalista, de la mano del documental de Keops que ceñirían la Doble Corona: Dyedefra,
The Lost Pyramid, dirigido por Dan Oliver y distribui- Kefrén, Baufra y Dyedefhor, cuyos cuatro nombres
do en 2008 por The History Channel. aparecen en el interior de otros tantos cartuchos, en
una inscripción del Uadi Hammamat, donde excava-
Existen múltiples razones para pensar que Dyedefra ron en busca de basalto y esquisto.
fue digno sucesor de su padre: su nombre figura en-
Esta fisonomía es la que, de hecho, cabría esperar una esfinge se elaboró reinando éste último, es una
a partir de la propia naturaleza de sus dos hijos, los posibilidad cada vez más plausible que el proyecto
dioses zoomorfos Shu y Tefnut, león y leona, vás- de la Gran Esfinge de Guiza se haya desarrollado,
tagos, lógicamente, de otro gran león. Ruty ya era o al menos finiquitado, bajo su mecenazgo, tratán-
reconocido y venerado en tiempos del Imperio An- dose, por lo tanto, de una representación idealizada
tiguo y estaba asociado, de forma especial, con las del rostro de su padre, tal y como defendieron en su
necrópolis, al custodiar las ofrendas de los muertos. día Rainer Stadelmann y Vassil Dobrev, apelando a
En las palabras de la egiptóloga Rosa Thode, Ruty las razones aducidas al comienzo de este estudio:
“es una personificación del lugar de donde surgió el la familiaridad entre el rostro de la Gran Esfinge con
sol; su imagen sustituye a veces a la del horizon- el de la estatuilla de marfil de Keops, la ausencia de
te (…). También era el guardián del Santuario de la barba postiza ceremonial y el plisado de los pliegues
corona real que se colocaba al difunto para que pu- del nemes. Dobrev insiste en que, pese a constituir
diera circular por los caminos del cielo. Su morada un vivo retrato de Keops, sería su hijo Dyedefra el
era el signo de Leo. Se representa como un busto autor de este homenaje, descartando la autoría del
doble de león, o como dos felinos adosados. En los primero al considerar que éste habría priorizado, de
Textos de las Pirámides aparece estrechamente uni- entre todos sus proyetos arquitectónicos, la termina-
do a Aker, guardián de la puerta del Mundo Inferior”. ción de la Gran Pirámide.
Al igual que Ruty, la Gran Esfinge de Guiza queda
ligada al horizonte mediante el nombre elegido por La clave está en el color
Keops para su complejo funerario y por la hierofanía
Tras la decisión de Dyedefra de construir en Abu
astronómica del solsticio de verano, en una fecha –a
Roash una pirámide de altura sensiblemente inferior
comienzos del último decano de junio- en la que el
a la de su padre, sin sobrepasar siquiera los 67 me-
Sol se encuentra en conjunción con la constelación
tros, podría estar latente su férreo compromiso en
zodiacal egipcia del león. Además, con las pirámides
Guiza, su gran preocupación por dar término al pro-
de Keops y Kefrén encarnando a la Corona Roja del
grama arquitectónico iniciado allí por su progenitor.
Bajo Egipto y a la Corona Blanca del Alto Egipto, la
La necesidad de dosificar y optimizar los recursos a
Gran Esfinge de Guiza vendría a escoltar, lo mismo
su disposición habría restado protagonismo a su pro-
que Ruty, a la Doble Corona, convirtiendo a ambas
pio proyecto funerario, buscando formas alternativas
edificaciones en un santuario dual en honor de sxmty.
de conseguir un objetivo parejo al del “Horizonte de
Dado que uno de los principales actores que intervi- Keops” pero de forma más eficiente y sofisticada,
nieron en el proceso de solarización de Keops, des- aprovechando la altura del cerro natural, utilizan-
pués de fallecido, fue su hijo Dyedefra y teniendo en do dos tipos de piedra distinta en el revestimiento y
cuenta que la primera representación escultórica de valiéndose de una cercana pirámide de ladrillos de
adobe ya existente, la Lepsius I, para completar el
a contracorriente, 500 quilómetros Nilo arriba, cuan- reproducir el signo Axt: a semejanza de las dos pi-
do mucho más sencillo hubiese sido recortarlos en rámides del “Horizonte de Keops”, esta metáfora se
las canteras de cuarcita de Asuán, prácticamente a activa en el preciso instante en que el Sol, elevándo-
mitad de camino, a 300 quilómetros de Tebas, trans- se ya algunos grados sobre el horizonte oriental, lo-
portándolos luego a favor de la corriente, río abajo. gra la altura suficiente como para que desde los pa-
Este esfuerzo no fue pura trivialidad: no es la geolo- tios interiores del Templo Funerario de Amenhotep III
gía lo que distingue las facultades de la cuarcita de se pudiese recrear la visión del signo jeroglífico N26
Asuán de la de Heliópolis, sino su significación meta- (el Sol entre dos montículos) del listado de Gardiner.
física (Magli; 2018:204). El fin último de los Colosos Hasta su posterior demolición, este resorte astronó-
de Memnón sería mostrar al faraón observando el mico hizo efectiva la resurrección astral del propio
nacimiento de su divino padre, con la aurora del sols- Nebmaatra Amenhotep III cada solsticio de invierno,
ticio de invierno: ésta es la efeméride con la que se en unión con el disco solar. Sus inmediatos suceso-
vertebra el plano del Templo Funerario de Amenho- res en el trono, Ajenatón y Tutankamón, en tiempos
tep III, así como otros muchos edificios sagrados de del cisma religioso de la XVIII Dinastía, mantuvieron
la región tebana. El homenaje al Sol quedaría cojo abierta la cantera de Gebel el Ahmar, bajo la super-
de faltarle un vínculo efectivo, un catalizador físico, visión, primero de Huy, luego de Hori, capataces de
rol que aquí asume la piedra, entre Heliópolis y la las obras de fomentadas por la realeza egipcia.
Heliópolis del Sur, iwnw Smaw, uno de los epítetos de
Tebas. En cuanto a los Colosos, hoy se alzan so- Ahora bien, de cara a garabatear algunas indicacio-
litarios, pero antaño se encaramaron a un ciclópeo nes sobre el tratamiento y colocación de los bloques
pilono, ya inexistente. El pilono más antiguo data de de la Gran Pirámide de Keops, que luego resultarían
los tiempos de Tutmosis I, en el complejo sagrado totalmente invisibles, fuera de la red de pasadizos
de Karnak: recibe, en jeroglíficos, el nombre de bxnt, accesibles para el visitante, no estaría justificado el
perteneciente a la familia de palabras de bxn (“ciuda- uso de este ocre rojo en particular, de tan valiosas
dela”, “fortín”, “bastión”…) y bxnw (“basalto”, una de propiedades, a causa de las dificultosas expedicio-
las piedras más duras trabajadas por los canteros nes al desierto occidental. Hubo de emplearse en
egipcios), respondiendo, por lo tanto, al concepto de un propósito superior, más trascendente y elevado,
algo firme y/o robusto. Pero bxnt incluye entre sus acorde al simbolismo que su única y lejana proce-
determinativos el signo jeroglífico F5 (una cabeza dencia le imprime. Las fechas de Keops en la Mon-
de búbalo, o búfalo de agua), cuya cornamenta, wp taña de Agua de Dyedefra, en los años 25 y 27 de
(“abrir”, “abridor”, “apertura”…), puntualiza todavía su reinado, coinciden en el tiempo con los envíos,
más el significado de la palabra pilono, como pórtico desde el puerto de Uadi al-Yarf, de las piedras de
de entrada. Con sus dos atalayas, el pilono viene a caliza blanca destinadas al revestimiento externo de
mente, la mayor parte de los mammisi, unas edifi- práctica ceremonial, vaciándola, por lo tanto, de sen-
caciones de trazado períptero, anexas a un templo tido y desmagnetizándola de su atávica energía.
principal, en cuyo interior se conmemoraban los ri-
tuales de hierogamia –matrimonio sagrado- y teoga- En el artículo “Los canales astronómicos de la Gran
mia –engendramiento divino- de la tríada titular de Pirámide”, que vio la luz en enero de 2019, en el nú-
cada templo. Sus columnas venían a imitar los “ta- mero XIV de la revista Egiptología 2.0, se ha profun-
llos de papiro, símbolos de la marisma primordial”, dizado en el simbolismo que se expresa mediante
entre los cuales “Isis había traído al mundo a Horus, la conexión del “Horizonte de Keops” con las cons-
poniéndolo a salvo de las fuerzas maléficas” (Jacq; telaciones de Isis-Sotis-Sirio, Osiris-Sah-Orión, Se-
1998:214). Cuando un faraón dedicaba un mammisi, th-Osa-Mayor-y-Osa-Menor y Neftis-Draco, dioses
su identidad quedaba intrínsecamente vinculada a la cuyo nacimiento, en el año ideal egipcio, se produci-
del dios que nacía, autoproveyéndose de su misma ría en los cinco días previos al solsticio estival, fecha
filiación divina: “Las paredes de esos templos, donde de la hierofanía solar de Keops en Guiza. Su pirá-
resonaban cantos alegres y músicas de júbilo, esta- mide funcionaría, por lo tanto, como la prefiguración
ban en ocasiones revestidas de hojas de oro pega- de un mammisi, planificada ya no tanto de cara a la
das sobre un baño de estuco. El sol hacía eficaces legitimación del faraón para reinar físicamente sobre
las escenas al iluminarlas. Un gran lecho esperaba los mortales, sino en lo tocante a su renacimiento di-
a la parturienta, calificada de ‘madre del sol divino’ vino como sumo gobernante de las esferas celestes,
(…). El misterio del nacimiento divino es un verda- el primer día del calendario, fecha del cumpleaños
dero drama ritual, que así se cumple eternamente. de Atum-Ra: “En realidad, este término arquitectó-
El niño-dios es llamado a convertirse en faraón y nico, mammisi, no es propiamente egipcio, sino que
reunir las Dos Tierras” (Jacq; 1998:217). Algunos fue acuñado por Jean François Champollion, el céle-
emperadores romanos, caso de Octavio Augusto o bre estudioso de la Piedra de Rosetta que propició el
de Trajano, adoptaron la costumbre local de edificar descifrado del sistema jeroglífico. En la lengua ver-
un mammisi, aunque su acceso a las dignidades de nácula de los egipcios, estos santuarios recibían la
Princeps Senatus y Pontifex Maximus nunca estu- denominación de Per-Mes, pr ms, con el significado
vo condicionado a la observación rigurosa de dicha de ‘casa del nacimiento’. ¿Podría, entonces, el tér-
mino Per-Mes ocultarse detrás de la palabra pyramis
Vista la influencia a largo plazo que ejercería la divi- rramiento único y dual al mismo tiempo, en cuanto a
nidad de Keops, como encarnación del propio Atum- representación pétrea de sxmty. La misma estrategia
Ra, en la solarización de los ritos de coronación y el fue seguida por Kefrén, a cuyo revestimiento inferior
consecuente cambio de mentalidad que predispuso alude incluso Herodoto de Halicarnaso, aunque el
el alzamiento de la V Dinastía, es necesario dete- que mejor se ha preservado hasta nuestros días es el
nerse ahora a observar la alteración de las costum- del cuarto superior, elaborado a partir de caliza blan-
bres funerarias. Uno de los aspectos más palpables ca de Tura: “Tras haber construido la primera hilera
será la caída en desgracia de la cultura del doble de piedra etiópica de varios colores, habiendo reba-
enterramiento, de la que no hace gala ninguno de jado cuarenta pies su altura en relación con la otra, la
los gobernantes posteriores de la IV Dinastía, así construyó a continuación de la grande” (Historias, II
como tampoco los faraones de la V y la VI Dinastía. 127,3). Con respecto a Menkaura, es posible que el
La evidencia arqueológica únicamente le atribuye prematuro deceso de este monarca le haya impedi-
a Dyedefra su pirámide de Abu Roash; lo mismo le do completar el recubrimiento de su tumba, aunque
ocurre a Kefrén, quien se habría limitado a terminar sus planes pasarían por copiar el estilo de su padre
la segunda de las pirámides iniciadas por su padre y y de su tío: las caras lisas aún conservan en ciertas
a hacer uso de ella como lugar de enterramiento; su zonas los bloques de granito rojizo de Asuán, unos
sucesor, Menkaura, mantuvo la ubicación en Guiza, con un corte perfectamente pulido y acabado, otros
con una única construcción, de tamaño bastante in- todavía en bruto, con sus rugosidades y salientes, a
ferior al de sus predecesoras y que muy posiblemen- medio tallar, mostrando claros visos de la interrup-
te no llegó a ver terminada. Sin embargo, estas pi- ción y abandono de estos trabajos.
rámides cuentan con una particularidad excepcional:
mientras Seneferu y Keops habrían dispuesto de dos Las dos pirámides del “Horizonte de Keops” se ha-
pirámides a fin de representar tanto la Corona Roja bían diseñado en línea, formando una diagonal que
del Bajo Egipto como la Corona Blanca del Alto Egip- unió la esquina sudeste de cada una de ellas con el
to, metáfora de su dominio extendiéndose a ambas Templo de Atum-Ra en Heliópolis: se trata de la “Lí-
regiones, Dyedefra optaría por una vía intermedia. nea Lehner”, de la que ya se ha hablado, y que fue
prolongada más adelante gracias a la construcción
El estudio de las piedras de revestimiento de Abu de la pirámide de Menkaura. Como apunta Giulio Ma-
Roash ha sacado la luz el uso de dos materiales gli, este mismo esquema fue imitado a la perfección
constructivos diferenciados: en las franjas más ba- por su hijo Dyedefra, quien, aun sin edificar más que
jas, las hiladas estuvieron en su día revestidas por una sola pirámide en la necrópolis de Abu Roash,
una robusta capa de granito rojizo de Asuán, mien- aprovecharía –y tal vez usurparía-, para satisfacer
tras que la parte más elevada del monumento fue este requisito, la existencia de una pirámide anterior
forrada por una delicada capa de caliza blanca de en dicho emplazamiento –conocida como Lepsius I,
Tura. La mitad inferior roja surmontada de la mitad de entre 107’5 y 150’5 metros de alto y hecha, como
superior blanca reproduce a la perfección los dos co- la pirámide provincial de Atribis, a partir de ladrillos
lores nacionales del antiguo Egipto, a imitación de de adobe, lo que la pondría en relación con los reina-
cómo aparecen éstos dispuestos en la Doble Coro- dos de Huny o Seneferu-, a propósito de definir una
na, sxmty, “la dos veces poderosa”, formada en su nueva línea diagonal que, de modo parejo a la traza-
parte inferior por la Corona Roja y en la superior por da por su progenitor en Guiza, también quedó orien-
la Corona Blanca. Esta fusión hubo de permitir un tada hacia la posición de la ciudad santa de Heliópo-
sustancial ahorro de medios y de energía a los ope- lis en el horizonte nororiental. En octubre de 2007,
rarios de Dyedefra, al proveer al faraón de un ente- Mosalam Shaltout, Belmonte Avilés y Magdi Fekri,
en la segunda parte del artículo “On the orientation meridional de la pirámide, situada a más de 20 km.
of Ancient Egyptian Temples: (3) Key Points in Lower de distancia, lo que sugiere que el emplazamiento
Egypt and Siwa Oasis”, publicado en Journal for the de Abu Rowash pudo haber sido elegido delibera-
History of Astronomy, propusieron que, desde Helió- damente. Nos encontramos, pues, ante una nueva
polis, las dos pirámides de Abu Roash podrían haber relación solsticial en el contexto de las pirámides de
simulado la forma del jeroglífico Axt, al igual que en la IV Dinastía, que se sumaría a las de Guiza y Das-
Guiza, mediante las dos montañas entre cuyo valle hur” (Belmonte Avilés; 2012:227).
surge y agoniza el Sol.
En lo que respecta a la diagonal de Guiza, vista desde
La usurpación de la segunda pirámide de Keops por Heliópolis, a 45º al sur del oeste, concurriría, a nivel
parte de Kefrén no involucra ningún cambio sustan- general, con la franja del horizonte coincidente con
cial con repecto a estas alineaciones geodésicas, a la sección más brillante de la Vía Láctea y, en par-
las cuales se incorporaría más tarde Menkaura, con- ticular, con la puesta de las constelaciones Cruz del
tinuando así con la tradición familiar inaugurada por Sur y Centauro, ofreciendo un alineamiento óptimo
su abuelo. Por su parte, los reyes Sahura, Neferirka- para Alfa Centauri a finales de julio, la tercera estrella
ra Kakai y Niuserra, ya en la V Dinastía, obrarían de en magnitud de nuestro firmamento, descontando el
igual modo, proyectando su diagonal desde Abusir Sol. Finalmente, la diagonal con mayor angular, la de
hasta Heliópolis, mediante la llamada “Línea Verner”, Abusir, proyectada desde Heliópolis a 71º al sur del
adecuándose a la regla sagrada que habían hereda- oeste aunque invisible a simple vista, conectaría con
do de sus antecesores y que les vendría a garantizar el ocaso de Canopo a principios de abril, la segunda
también la unión sobrenatural con Ra en la otra vida. estrella más radiante y cuerpo astral de Horus. A la
Al término de la V Dinastía, quizás ante la dificul- orientación astronómica de estas diagonales, Mag-
tad material o imposibilidad física de prolongar estas li suma la necrópolis de Zawyet el-Aryan, donde se
diagonales ad infinitum a través del desierto, esta encuentran la Pirámide Estratificada (cuya datación,
misma aspiración ultraterrena del faraón de hacerse a finales de la III Dinastía, es compatible con su atri-
uno con la divinidad se revelaría bajo la forma de bución a Jaba o a Huny, pudiéndose tratar ambos de
plegarias e invocaciones escritas en la propia tumba una misma persona) y la Pirámide Septentrional (de
real: los Textos de las Pirámides. la autoría de Baka/Setka, el hijo de Dyedefra). Dada
su posición, a 56º al sur del oeste, desde Heliópolis
En la opinión de Magli, partiendo de los datos y con- se podría contemplar el ocaso de Fomalhaut a co-
clusiones de Shaltout, Belmonte y Fekri, la disposi- mienzos de noviembre, la estrella más luminosa de
ción de estas diagonales no sería casual, sino que la constelación de Piscis Austrinus y la decimosépti-
habría sido determinada por los sacerdotes-horarios ma del cielo nocturno.
de Heliópolis al igual que las manecillas de un re-
loj, para cumplir con un propósito determinado, re- Sin embargo, para el caso concreto de Zawyet el-Ar-
marcando una determinada efeméride estelar. Así, yan, los investigadores Shaltout, Belmonte y Fekri in-
la localización de Abu Roash, vista desde Heliópolis vierten la dirección de la observación, a 56º al norte
a 28º al sur del oeste, guardaría relación con dos del este, de modo que, desde esta necrópolis, mi-
posibles eventos: o bien el crepúsculo vespertino del rando hacia Heliópolis, se podría divisar otro lucero
solsticio hiemal, o bien la puesta de la estrella Sirio a de gran relevancia en la liturgia funeraria del antiguo
principios de mayo, la más brillante de todo el cielo Egipto: “La estrella Arturo, la quinta más brillante de
nocturno y cuerpo astral de la diosa Isis: “La puesta los cielos egipcios, la más cercana al Polo y tal vez
de sol en el solsticio de invierno, observada desde el una estrella Ikhemu-sek, tenía su orto sobre Helió-
límite norte del recinto sagrado del templo del Sol en polis en torno al año 2450 a.C. (…). Arturo ha sido
esta ciudad, habría sido visible tras la esquina más identificada como la estrella más importante del No-
La alineación de las diagonales de Abu Roash con Roash, a 28º al sur del oeste, durante el ocaso del
Isis-Sotis-Sirio, de Guiza con Alfa Centauri y de Abu- solsticio de invierno, de manera que los últimos ra-
sir con Horus-Sopdu-Canopo poco, o nada, aporta a yos de la tarde bañarían, en línea recta, la cúspide
la transfiguración del rey difunto en uno de los cuer- de la Pirámide perdida y la piedra bnbn; de la misma
pos astrales a que estaba llamado a convertirse en manera, desde Abu Roash, otro observador vería
el más allá. el Sol levantándose tras Heliópolis, a 28º al norte
del este, durante el amanecer del solsticio de vera-
Queda dicho cómo toda línea se puede proyectar en no. Son las dos facetas de la alineación solsticial,
dos direcciones: de la misma manera que desde el las dos caras intercambiables e inevitables de una
Templo de Atum-Ra en Heliópolis se podría observar misma moneda, tal y como acontece en Guiza, con
el ocaso de determinadas estrellas justo por encima la alineación solsticial de las pirámides de Keops y
de los grupos de pirámides de Abu Roash, Guiza y Kefrén con la Gran Esfinge: a fin de cuentas, la es-
Abusir; también desde estas tres necrópolis se po- trecha relación entre ésta última y la faceta de Atum-
dría vislumbrar el orto de otras estrellas sobre el Ra como doble león divino quizás no responda a la
horizonte de Heliópolis. Por ejemplo, desde Zawyet existencia de una segunda Gran Esfinge, también
el-Aryan, donde se levantan la Pirámide estratifica- de proporciones ciclópeas, gemela de la que hoy se
da –en estado ruinoso, ordenada levantar en la III conserva, como viene defendiendo desde 2007 el in-
Dinastía, quizás por Jaba o puede que por Huny- así vestigador egipcio Bassam el-Shammaa basándose
como la Pirámide inacabada –cuya autoría y data- en los Textos de las Pirámides (“Yo soy el que perte-
ción se sigue debatiendo, a causa de su diseño anó- nece a los dos obeliscos de Ra que están en la tierra
malo para la IV Dinastía y que podría atribuirse bien y pertenezco a las dos esfinges de Ra que están en
a Neferkara, sucesor de Jaba, o a alguno de los hijos el cielo”; Declaración 515), la representación dual de
de Dyedefra-, se contemplaría el nacimiento de la la Gran Esfinge de Guiza en la Estela del Sueño de
estrella Arturo, sobre la vertical de Heliópolis. Ahora Menjeperra Tutmosis IV y en el análisis fotográfico
bien, si la dirección funcional en Zawyet el-Aryan es de la densidad de las capas geológicas de esta me-
la que nace allí y culmina en el horizonte noreste del seta. Muy al contrario, podría deberse a la función
firmamento, siguiendo la diagonal que comunica con dual de un único monumento, capaz de volver a la
Heliópolis, ¿debe aplicarse también esta lectura al vida en dos jornadas del año, de forma simbólica,
resto de las llamadas líneas Lehner? a través de la formación del jeroglífico Axt en ambos
solsticios. Así, el cuerpo de cada uno de los dos leo-
El trazado concreto de la pirámide de Dyedefra es
nes que intervienen en la escritura jeroglífica de Ruty
particularmente llamativo: desde Heliópolis, un ob-
sería el de la Gran Esfinge de Guiza, uno en repre-
servador podría ver el Sol refulgiendo tras Abu
sentación del ocaso del solsticio estival y otro por el
El equinoccio de otoño descubre al Sol a bordo de curiosa hierofanía astronómica, relacionada con la
la constelación de la barca, que se extiende por posición de las dos grandes barcas funerarias: las
nuestras modernas Libra, Escorpio y Sagitario. Los caras norte y sur de la Gran Pirámide están perfecta-
Textos de las Pirámides mencionan el nombre de las mente alineadas con el eje este-oeste, así que, tanto
numerosas embarcaciones usadas por el faraón du- al alba como al ocaso de los equinoccios, el Sol se
rante su ascenso a la bóveda celeste, a fin de poder yergue y oculta a través de los extremos de esta lí-
alcanzar su destino entre las estrellas circumpolares nea imaginaria. Ahora bien, las barcas funerarias de
o imperecederas en el eje sur-norte, sumándose al Keops han sido dispuestas en paralelo a la cara sur,
cortejo de las barcas diurna y nocturna de Ra en el con su proa apuntando hacia occidente, calcando la
eje este-oeste. Es, por eso, en este momento del año trayectoria aparente de la órbita solar en este equi-
cuando, al menos de algún modo metafísico, los ba- noccio, para cruzar a la otra orilla del río celestial:
jeles funerarios sepultados en las fosas al pie de la una de ellas, ya restaurada, se muestra al público
Gran Pirámide de Keops le vienen a prestar un sus- desde 1982 en un pabellón adjunto a la Gran Pirámi-
tancial servicio a este faraón en la vida ultraterrena, de, en el propio lugar de su hallazgo; la otra prosigue
abriéndole el paso más allá de la realidad tangible y con su proceso de reensamblaje, bajo la dirección
dejándolo avanzar por el espacio sideral, siguiendo del egiptólogo japonés Sakuyi Yushimura, rumbo de
la estela de los dioses. La necesidad de un navío su futura exposición en el Gran Museo Egipcio. Dado
en esta precisa región del firmamento viene dada que dichas barcas fueron ofrendas votivas del faraón
por la intersección, justo entre las constelaciones de Dyedefra, agasajadas en la undécima ocasión del
Escorpio y Sagitario, del plano de la eclíptica –por censo, hacia el año 22 de su reinado, gran parte de
el que discurren el Sol y los planetas- con el manto la cohrencia astronómica del “Horizonte de Keops”
estrellado de la Vía Láctea, que los egipcios cono- hubo de completarse, cuando menos, un par de dé-
cieron como el “Curso de Agua Sinuoso”, o “Canal cadas tras el fallecimiento del propio interesado.
Sinuoso”, y en donde creyeron reconocer la versión
celeste del río Nilo. De hecho, se trata de una de las El solsticio hiemal tiene lugar cerca de 270 días tras
zonas más esplendente y poblada de la Vía Láctea, el equinoccio de primavera, completándose en esta
por encontrarse aquí su bulbo o núcleo galáctico, fecha la gestación del faraón divinizado que se inició
con el centro en la radiofuente Sagitario A*, posición 9 meses antes, en el interior del huevo del Fénix, el
ocupada, según recientes investigaciones, por un vértice de la colina primigenia del culto heliopolita-
agujero negro supermasivo. De la misma manera no. El horizonte se abre para expulsar al Sol desde
que la posición del Sol a lo largo de un año, en deter- las entrañas de la tierra, desde las cavernas del in-
minados puntos de su movimiento latitudinal, activa framundo, en comunión con la constelación del dios
o desactiva el simbolismo del “Horizonte de Keops”, criocéfalo Jnum, el carnero celestial, balizando el
en el equinoccio de otoño también se produce una instante mismo de la transmutación de Keops, xnmw
gran atleta, “crió caballos que no tenían igual, que tensión, así como cuanto ilumina el ojo del Señor de
no se fatigaban cuando tomaba las riendas, y que Todo. Recibirás provisiones abundantes del interior
no sudaban (yendo) al galope. Ajustó los aparejos de las Dos Tierras y de todos los países extranjeros,
(de los caballos) en Menfis (¿) y se paró a descansar así como una vida larga en años. Mi rostro lleva fi-
en el «lugar de reposo» de Harakhty [la Esfinge]. Allí jándose en ti desde hace muchos años: mi corazón
pasó un tiempo haciéndoles dar vueltas y contem- te pertenece, y tú me perteneces a mí. Fíjate: estoy
plando la excelencia de los «lugares de reposo» [pi- destrozado y mi cuerpo en ruinas. La arena del de-
rámides] de Keops y Kefrén, justificados. Su corazón sierto sobre la que solía estar, ahora me cubre por
concibió el deseo de hacer vivir sus nombres. Mas completo. He estado esperando para que puedas
él guardó en su corazón lo que tenía dentro, hasta hacer lo que está en mi corazón, pues sé muy bien
que sucediera lo que su padre Re había dispuesto que tú eres mi hijo y protector. Acércate: estoy conti-
para él” (Serrano Delgado; 1993:160). Al igual que la go, soy tu guía’. Al finalizar el discurso, este príncipe
Estela del Sueño, también la Gran Estela de la Esfin- miró fijamente, pues acababa de escuchar estas pa-
ge contiene la legitimación al trono de Amenhotep II, labras del Señor de Todo” (Vázquez Garcés; 2017).
aunque enunciada en este caso por boca de su pa-
dre, el faraón Tutmosis III, encarnación terrenal del La teofanía ocurre a mediodía, con el Sol en el cénit,
Sol, cautivado con los logros deportivos y marciales como la descrita en tiempos antiguos por el escri-
de su hijo, que lo llevan a declarar: “Él será el señor ba Aajeperkare-seneb y en los modernos por Mau-
de toda la tierra” (Serrano Delgado; 1993:159). Con ro Zedda. En contraposición, la última frase legible
este precedente, llaman la atención las dos principa- de la Estela del Sueño, cuyo contexto se ha perdi-
les novedades incorporadas a la Estela del Sueño, do, reza así: “Para Jepri, en el horizonte, al oeste
con respecto al discurso de la Gran Estela de la Es- de iwnw (Heliópolis)”, aludiendo a la puesta de Sol
finge: por una parte, la intervención personal de Ra, y, por coherencia interna, a la hierofanía astronómi-
con diálogo propio, sin necesidad de intermediarios ca señalada por Belmonte Avilés y Shaltout para el
humanos y, por otra, el compromiso arrancado a Tut- ocaso del solsticio de verano. La teogamia tebana,
mosis IV: concebida para destacar el ascendente ejercido por
Amón-Ra sobre el faraón, relegaba al Sol a un papel
“Uno de aquellos días sucedió que el príncipe Tut- de coordinación necesaria con el dios nacional de
mosis llegó de un viaje hacia la hora del mediodía. las dinastías XVII y XVIII, imn, “el oculto”, “el escon-
Tras tumbarse a la sombra de este gran dios, se su- dido”, asumiendo ambos el 50% de la paternidad de
mió en un profundo sueño en el que vio cómo to- la monarquía egipcia, uno como luz y el otro como
maba posesión de él en el preciso momento en el sombra. No obstante, la teogamia de Guiza devol-
que él alcanzaba su cénit. A continuación, vio cómo verá la totalidad de la acción semental y legitimado-
la majestad de este noble dios hablaba a través de ra al Sol, Atum-Ra, padre único del rey. Como dios
su propia boca del mismo modo en que un padre se hieracocéfalo, él es el halcón que cruza el cielo de
dirige a su hijo, y decía: ‘Mírame, obsérvame, Tut- horizonte a horizonte, Hr axty, el crepúsculo matutino
mosis, hijo mío. Soy tu padre Harmaquis-Re-Atum. y el verpertino, en igual grado que dos son también
Te daré el trono de la tierra de los vivientes y llevarás los horizontes de Keops, a través de la doble hie-
la corona blanca y la corona roja sobre el trono de rofanía astronómica de la Gran Esfinge de Guiza y
Gueb, el heredero. La tierra será tuya en toda su ex- sus dos majestuosas montañas artificiales, inspira-
representar a bordo de la barca solar, asumiendo la primer monoteísmo, en realidad parece haberse limi-
identidad de Ra; es más, un año antes, el soberano tado a promulgar el retorno a los orígenes, exaltando
había fijado su residencia en Malkata, en el “Palacio y reinstaurando el ancestral culto al Sol, siguiendo
del Deslumbramiento de Atón”, en la orilla occiden- unos usos y costumbres basados directamente, al
tal del Nilo, reservada para los faraones divinizados, menos en lo que a creencias funerarias se refiere, en
esto es, ya difuntos (Magli; 2018:203-05). Y, así, los practicados en el apogeo de la IV Dinastía.
al “Horizonte de Amón” levantado por Nebhepetra
Mentuhotep II en Deir el-Bahari, siguiendo las pau- El lento proceso de solarización de la religión domi-
tas establecidas por el “Horizonte de Keops” en Gui- nante, en la segunda mitad de la XVIII Dinastía, se
za, se vino a sumar el “Horizonte de Atón”, Axt itn, la produjo en paralelo a la sejmetización de la misma,
nueva ciudad sagrada, a medio camino entre las ne- según lo abordado con mayor hondura en el artículo
crópolis menfita y tebana, máximo exponente de la “Muerte en Amarna: Incidencia del Cometa Halley en
democratización del destino solar de los soberanos el cisma religioso de la XVIII Dinastía”, publicado en
egipcios: el “Horizonte de Atón” ya no consiste en enero de 2020 en la revista Egiptología 2.0. En dicho
una magnífica tumba, planificada para dar sepultura estudio se ha puesto dicha sejmetización en concur-
a los restos mortales de un rey difunto y orientar su so con varios retornos del Halley bastante próximos
viaje sobrenatural hacia la reagrupación con el su- a la Tierra, acaecidos en los años 1404 y 1334 a. C.
premo hacedor en el Inframundo; sino en una ciudad y que bien podrían haber desembocado en la calami-
bulliciosa, ideada para disfrute de un faraón vivo que dad que barrió Egipto durante el período de Amarna
la pueda compartir con la corte y sus más leales súb- y décadas previas, a causa de un invierno nuclear
ditos, sumándose a diario al viaje de Atón a través parejo al desencadenado por este cometa en su re-
de la bóveda celeste sin tener que aguardar al óbito greso del año 530 d. C., ligado a la Pequeña Edad
para unirse a este cortejo. De ahí que las tradiciona- de Hielo de la antigüedad tardía y al surgimiento de
les escenas sobre la recepción del difunto en el más un fortístimo episodio de peste bubónica: la llama-
allá y su comparecencia ante el tribunal de Osiris, en da plaga de Justiniano. Es innegable que la escala-
Amarna hayan sido sustituidas por la representación da del culto a Sejmet, a fin de apaciguar su sed de
de la familia real, auténticos catalizadores de esa sangre y poner freno al constante goteo de muertes
energía cósmica del Sol, intermediarios cualificados ocasionadas por el brote pandémico, cobró vigor en
entre el dios y su pueblo amado. Por supuesto: lo una sociedad profundamente marcada por la visión
mismo que en Guiza o en Tebas, las alineaciones escatológica de su contexto vital, una sociedad que,
astronómicas del “Horizonte de Atón” preservan un en plena crisis sanitaria, temió estar enfrentándose
profundo simbolismo vinculado al movimiento lati- cara a cara con su propio apocalipsis, con su propia
tudinal del Sol. Dos veces al año, en febrero y en extinción, reversible únicamente in extremis, hasta
octubre, el Sol emerge a través de una muesca en el punto de darle forma a este pesimismo existencial
el horizonte, recreando a la perfección el signo Axt mediante la intervención castigadora de los dioses,
(Magli; 2018:212) y alinéandose con el eje principal a través del relato mítico de La Destrucción de la Hu-
del Pequeño Templo de Atón. El valle que separa manidad.
ambas montañas no es otro que el Uadi Abu Hasan
En el Imperio Nuevo, Sejmet era la más represen-
el-Bahri, donde se excavaría la tumba de Ajenatón
tativa de las diosas lejanas, siendo, por tanto, fiel
y que, por ende, también recibe la denominación de
retrato de la también leontocéfala Mehit. Echando
Valle Real de Amarna: aunque mucho se ha escrito
atrás la mirada, de regreso a los tiempos del Imperio
sobre este reformador, calificándolo como artífice del
manifestaciones del Sol en las Letanías de Ra, pues cielos como uno más entre los olímpicos. Se acu-
estos 75 soles se contraponen a los 75 años solares ñaron monedas conmemorativas de tal efeméride
que, en promedio, tarda el Cometa Halley en cubrir astronómica, denominada Sidus Iulium (“Estrella Ju-
dos perihelios consecutivos, entre retorno y retorno. liana”) o Caesaris Astrum (“Astro de César”). Uno de
los más interesados en este endiosamiento no fue
Ahora bien, partiendo de la posible asociación entre otro que su hijo adoptivo, Octavio Augusto, esperan-
el paso del Halley y la Anomalía de Oriente Medio, do ver transferida en sí mismo la recién estrenada
a mediados del siglo XXIV a. C., debería estudiarse divinidad de su padre putativo, como luego ocurriría,
si los pasos de los años 2496 y 2422 a. C. (o sus al ser elevado al rango de Princeps Senatus y Pon-
equivalentes, en función del reajuste de fechas, tan- tifex Maximus. Para propiciar tal encumbramiento,
to para la cronología de la IV Dinastía como para los en el año 42 a. C., Octavio Augusto ordenó levan-
períodos orbitales prehistóricos del Halley) repercu- tar el Templum Divi Iuli, esto es, el “Templo del Di-
tieron de algún modo en el proceso de solarización vino Julio”, en el Foro Romano, descrito por Plinio
de la monarquía. Valga como ejemplo el Cometa de el Viejo en los siguientes términos: “Un cometa es
César (C/-43 K1), uno de los más brillantes jamás objeto de culto en un solo lugar del mundo entero:
registrados, alcanzando una magnitud lumínica ab- en un templo de Roma. Fue considerado absoluta-
soluta negativa y visto en Roma entre el 23 y el 25 mente propicio por el Divino Augusto en persona, ya
de julio del año 44 a. C., incluso a plena luz del día, que apareció cuando él iniciaba su reinado, durante
apenas unos meses tras el asesinato del dictador vi- los juegos que ofrecía a Venus Generadora, no mu-
talicio, haciendo correr entre la población, como un cho después de la muerte de César, su padre, en el
reguero de pólvora, el rumor de que se trataba de colegio fundado por él. Precisamente manifestó su
su alma, catasterizada por los dioses e izada a los
nelio Tácito (55-120), pues establece una secuencia éste no figura en el compendio dedicado por el sículo
de apariciones históricas del Fénix: “Después de un al antiguo Egipto. Ahora bien, existe un curioso nexo
largo discurrir de siglos, en el consulado de Paulo de unión entre los reinados de Ramsés II Meriamón
Fabio y de Lucio Vitelio, apareció en Egipto el ave (Sesóosis), Jenemibra Ahmose II (Amasis) y Ptolo-
fénix, la cual dio materia a los más doctos de aque- meo III Evergetes: todos ellos fueron testigos, siendo
lla provincia y de Grecia para discurrir mucho sobre ya reyes, de un formidable paso del Cometa Halley.
esta maravilla (…). Cuanto al número de los años, lo Los consules Paulo Fabio Pérsico y Lucio Vitelio lo
escriben variamente. Algunos hablan de mil cuatro- fueron en el año 34, bajo el mandato de Tiberio (14-
cientos sesenta y uno; pero la más común opinión es 37), catalogándose este avistamiento como de falso
que se ve cada quinientos. Vióse la primera vez en Fénix, al igual que el del año 47. En efecto, en nin-
tiempo de Sesosis, la segunda de Amasis, la tercera guna de ambas fechas se registraron perihelios del
de Tolomeo, que fue también el tercer rey macedón, Halley.
en una ciudad llamada Heliópolis, volando con una
gran banda de otras aves que seguían la maravilla En 1266 a. C., tal y como se ha abordado en “Muer-
de aquel nuevo aspecto (…). Entre Tolomeo y Tibe- te en Amarna: Incidencia del Cometa Halley en el
rio corrieron menos de doscientos cincuenta años, cisma religioso de la XVIII Dinastía”, la arribada de
de lo que resultó la opinión de algunos que ésta no esta roca cósmica a los cielos egipcios, como señal
fue la verdadera fénix, ni venida de Arabia” (Anales; enviada por los dioses, pudo precipitar la dedicación
VI, 28). Sesóosis es el nombre que Diodoro de Sicilia y consagración de Abu Simbel, en el año vigesimo-
(siglo I a. C.) atribuyó a un faraón en quien los egip- cuarto de Ramsés II Meriamón (1290-1224 a.C.),
tólogos reconocen una amalgama entre las gestas antes incluso de la terminación de tan fabuloso hipo-
de Jakaura Senusert III y las hazañas de Ramsés II geo, orientado hacia el nacimiento del Sol en la jor-
Meriamón; puede que Tácito bebiese de alguno de nada de mayor actividad de las Oriónidas, la lluvia de
los libros ahora extraviados de la Biblioteca Histórica meteoros más importante de entre las que genera el
de Diodoro, ya que, pese a la notable fama del Fénix, debris del Cometa Halley. Por su parte, el reinado de
Antón, J. (1995): “El Gobierno egipcio cree que la Alfonso Daniel Fernández Pousada se licenció en pe-
tumba hallada en el oasis de Siwa es la de Alejandro riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
Magno”. En El País, 1 de febrero de 1995. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
Belgrave, C. D. (1923): Siwa. The Oasis of Jupiter Am- desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
mon. Plymouth: The Mayflower Press. dominical.
Belmonte Avilés, J. A. (2012): Pirámides, templos y Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
estrellas. Astronomía y arqueología en el antiguo en diversos seminarios organizados por el Instituto de
Egipto. Barcelona: Crítica. Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
investigación sobre los adelantos astronómicos de la
Dodson, A. y Hilton, D. (2005): Las Familias Reales civilización del Nilo.
del Antiguo Egipto. Madrid: Oberón.
Enlaza con el autor
Egea Resino, B. (2020): “Oráculo de Amón de Siwa”.
En Egiptología 2.0, XVIII, pp. 71-76. Barcelona.
ISBN: 9788491992158
Egipto es una pasión inagotable. Por mucho que Del ocaso de un reino al amanecer de un imperio: el
visitemos sus monumentos, resigamos sus huellas encuentro entre Cleopatra, hábil y poderosa sobe-
en los museos, excavemos en sus yacimientos o in- rana de Egipto, y tres grandes protagonistas de la
tentemos recuperar su pasado a través de libros o antigua Roma cambiará para siempre el curso de la
documentales, jamás conseguiremos desvelar todos historia.
sus secretos.
El mundo de hoy no sería el mismo sin Cleopatra,
Padró, uno de los máximos especialistas en el An- una soberana culta, inteligente y dotada de una ex-
tiguo Egipto, ha recogido en esta obra una multitud traordinaria habilidad tanto para la mesa de nego-
de aspectos sorprendentes poco o nada conocidos ciaciones como para la guerra. Una mujer poderosa,
por el público general, al que ofrece la oportunidad increíblemente moderna para su época, y al mismo
de acercarse a las excavaciones del sepulcro de tiempo capaz de sentir grandes pasiones amorosas.
Sehu en Heracleópolis Magna, conocer de cerca la Pero ¿quién fue realmente la última reina de Egipto?
lengua, la escritura, la religión y las costumbres de
una de las civilizaciones más complejas y ricas que Cleopatra. La reina que desafió Roma y conquistó
conocemos, o descubrir el complot que acabó con la eternidad supone un viaje por el tiempo entre Oc-
la vida de Rameses III. Secretos del Antiguo Egipto cidente y Oriente, para volver a descubrir, con una
no es, pues, una historia de Egipto, ni tampoco una mirada nueva, a una mujer carismática e inteligen-
exposición global de la civilización faraónica: es un te, y un periodo histórico fascinante y convulso, rico
compendio de muchos de los aspectos de una civili- en contradicciones, intrigas, pasiones y guerras que
zación de la que a menudo no conocemos más que han marcado nuestro presente y que han contribuido
momias y pirámides pero que, mirada con más aten- a hacer del mundo el lugar que hoy día todos cono-
ción, nos muestra un mundo más próximo a nosotros cemos.
de lo que podríamos imaginar.
Alberto Angela, nació en París en 1962. Licencia-
Josep Padró, nacido en Barcelona en 1946, estu- do en Ciencias Naturales, tras una larga actividad
dió Historia Antigua en la Universidad de Barcelona de excavaciones e investigación en África y en Asia,
y Egiptología en París y Montpellier, doctorándose se dedica a tiempo completo a la divulgación. Es el
en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde creador de las series Superquark y Quark Speciale.
ha sido docente. También ha impartido clases en la
UNED, en la UB y en Tarragona, además de ser pro- Desde hace años presenta los programas de la te-
fesor visitante de la Universidad de Lisboa. Padró es levisión italiana Passaggio a Nord Ovest y Ulisse, il
fundador y presidente de la Sociedad Catalana de piacere della scoperta.
Egiptología, considerada la sede de la Biblioteca de
Egiptología. Ha escrito Musei (e mostre) a misura d’uomo y varios
libros en colaboración con su padre, Piero Angela,
En su haber cuenta con más de cuatrocientos ar- entre los que destacan Squali, Viaggio nel Cosmo,
tículos publicados sobre su especialidad. Padró La extraordinaria historia de la vida: una gran aven-
también ha participado en diferentes excavaciones, tura hacia los orígenes de nuestro planeta y La ex-
entre ellas una en Oxirrinco, donde dirige la Misión traordinaria historia del hombre. En esta editorial ha
Arqueológica. publicado con gran éxito Un día en la antigua Roma.
EFE.
Por su parte, el megaproyecto insignia del mandato El pasado mes de abril, el Ministerio de Turismo y
de Al Sisi, la Nueva Capital Administrativa de Egipto Antigüedades informó de que está realizando la es-
que se está construyendo a unos 45 kilómetros al terilización de hoteles y barcos de crucero sobre el
este de El Cairo, también se inaugurará con retraso Nilo en las provincias de Asuán y Lúxor (sur), esta úl-
por la pandemia. Esta megalópolis de 700 kilóme- tima donde se registró el primer brote de coronavirus
tros cuadrados, según datos oficiales, acogerá todas a bordo de una de las embarcaciones con turistas de
las instituciones gubernamentales y sedes diplomá- varias nacionalidades.
ticas, además incluir una zona financiera y diferentes
distritos destinados al ocio, campus universitarios y
centros culturales. EFE.
ABC.
La última campaña de esta misión arqueológica ha Réplica de un jardín funerario descubierto por los
supuesto también la instalación de una réplica de un arqueólogos del proyecto en 2017.
jardín funerario descubierto por los arqueólogos del | José M. Galán.
proyecto en 2017, a la entrada de una gran tumba
del año 2000 a.C. Cada uno de los cuadrados en que El Proyecto Djehuty tiene como objetivo la excava-
se dividía este jardín de barro y adobe, conocido solo ción, restauración y publicación de una zona de la
por la iconografía, conservaba los restos de plantas necrópolis de la antigua Tebas, en la orilla occidental
de hace 4.000 años. de Luxor, en Egipto. La iniciativa toma su nombre
de Djehuty, supervisor del Tesoro y de los trabajos
Como se trata del único jardín funerario de este tipo artesanos de la reina Hatshepsut, una de las pocas
bien conservado y documentado hasta la fecha, el mujeres que ejerció de faraón en el antiguo Egipto y
proyecto, gracias a la financiación del American Re- cuyo reinado se extendió durante 22 años en la di-
search Center in Egypt (ARCE–USAID), encargó la nastía XVIII, en torno al año 1470 a. C. Los trabajos
realización de una réplica exacta del jardín en Ma- arqueológicos y de restauración se centran también
drid, en colaboración con Factum Arte. Esta fue tras- en la vecina tumba de Hery, fechada alrededor de 50
ladada a Egipto y ha sido montada sobre la estructu- años antes.
ra rígida que cubría y protegía el jardín original.
La campaña de excavación ha contado con el apo-
“Cuando dentro de un par de años los visitantes se yo y la ayuda financiera del Ministerio de Cultura y
acerquen a disfrutar de la decoración interior de la Deporte, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Uni-
tumba-capilla de Djehuty y de su vecino Hery, po- versidades y, además, con el patrocinio de Técnicas
drán contemplar esta réplica de una de las estructu- Reunidas, la Fundación Palarq y casi 300 mecenas,
ras más significativas de la necrópolis”, asegura el que hicieron sus aportaciones a través de una plata-
investigador del CSIC. forma online de crowdfunding.
Ignacio Orovio.
Francisco Carrión.
Por el momento se han restaurado tres de los 29 car- Máscara hallada en las tumbas ptolemaica-roma-
neros. nas. | Misión Arqueológica de Oxirrinco.
Las sepulturas arrojan un panorama que aún inves- U na pequeña momia que durante mucho tiem-
po se creyó que era la de un halcón es en rea-
lidad un feto con malformaciones severas.
tiga el equipo de arqueólogos, antropólogos, restau-
radores, epigrafistas, arquitecto y topógrafo. “Uno de
los individuos momificados llevaba una máscara-yel- Los escáneres detallados de micro-TC práctica-
mo policroma; otro de los individuos estaba cubierto mente han desenvuelto a la momia para revelar lo
por un cartonaje, también polícromo, con figuras de que habría sido una tragedia familiar incluso hace
divinidades egipcias e inscripciones en griego”, des- dos milenios: un hombre nacido muerto a las 23 a
vela Pons. 28 semanas de gestación, y con una condición rara
llamada anencefalia. Este es un defecto en el que el
Los hallazgos que arrojan luz sobre la arquitectura cerebro y el cráneo fallan para desarrollarse adecua-
y los rituales funerarios se han localizado en la Ne- damente.
crópolis Alta, asentada sobre un montículo de uno
de los yacimientos más extensos de Egipto, situado
en el margen izquierdo del Bahr Yussef, un brazo del
Nilo que desemboca en el oasis de El Fayum.
Las ruinas de Oxirrinco fueron descubiertas por Vi- Su identificación errónea en el Museo Maidstone en
vant Denon, uno de los intelectuales que acompa- el Reino Unido, como un halcón, salió a la luz en
ñaron a Napoleón Bonaparte en su expedición a 2016 cuando el museo decidió escanear por CT a
Egipto a principios del siglo XIX. Las excavaciones varias momias. Fue entonces cuando la momia más
posteriores desenterraron miles de papiros que aún pequeña sorprendió a los expertos, quienes lo iden-
se estudian en Reino Unido. tificaron como un feto humano.
Hace ocho años, la misión española protagonizó uno Sin embargo, las tomografías computarizadas ca-
de sus descubrimientos más espectaculares: un en- recían de detalles y Nelson trabajó con el museo y
terramiento ritual de miles de peces de río, asociado Nikon Metrology para llevar a cabo una exploración
a la diosa Tueris, divinidad principal de la ciudad en micro-CT. Esta es una exploración de resolución ex-
época ptolemaica-romana...“Nos encontramos con tremadamente alta que no implicaba dañar a la mo-
una ofrenda de 50.000 peces oxirrincos, dispuestos mia de ninguna manera.
unos encima de otros y más de la mitad pseudomo-
mificados. Es una ofrenda que jamás se ha encon- Nelson luego reunió a un equipo interdisciplinario
trado en Egipto. Es un caso único. Tuvimos que po- para examinar e interpretar las imágenes. Por lo que,
nernos en contacto con el mayor especialista, que se ha convertido en la exploración de mayor resolu-
vino a la excavación y nunca pensó encontrar lo que ción jamás realizada de una momia fetal.
encontramos”.
“Toda la parte superior de su cráneo no está forma-
El suelo de Oxirrinco está aún lejos de revelar todos da. Los arcos de las vértebras de su columna no se
sus secretos. “Es uno de los cinco yacimientos más han cerrado. Sus auriculares están en la parte pos-
grandes de Egipto. Ha tenido una cronología muy terior de su cabeza. No hay huesos para dar forma
amplia de forma sistemática. Nunca ha existido el al amplio techo y a los lados del cráneo, donde el
abandono. Se han ido superponiendo las diferentes cerebro normalmente crecería”, expresó.
culturas y etapas cronológicas, unas encima de las
otras”, recuerda Pons. “Precisamente su superficie “En este individuo, esta parte de la bóveda nunca se
es tan amplia porque siempre ha estado habitada, formó y probablemente no había un cerebro real”,
hasta nuestros días. Y todavía queda por excavar el aclaró Nelson. Eso la convierte en una de las dos
momias anencefálicas que se sabe que existen (la
National Geographic.
Arqueológicas ha seguido recibiendo solicitudes de Detalle del templo de Debod en Madrid. | EFE.
países que desean empezar excavaciones en Egipto
de cara al 2021, “a pesar de la crisis” del coronavi- entre otros, durante el confinamiento se redactó un
rus. A finales de marzo, las autoridades egipcias ce- proyecto de actuación para paliar esos desperfectos
rraron al público los sitios arqueológicos, los museos y las causas que los producen.
y otros atractivos, en el marco de las medidas pre-
ventivas para evitar la propagación de la Covid-19. En primer lugar, la climatología de la capital dista
mucho de la de su lugar de origen, al sur de Egipto,
A día de hoy, las pirámides, los templos faraónicos y donde sólo se producen precipitaciones en contados
los lugares más visitados de Egipto permanecen ce- días al año. Las losas del templo, de tipo arenisca,
rrados, pero el Gobierno ha anunciado que reabrirán se desgastan con mayor facilidad que otros materia-
a partir de julio. Ante esa reapertura, el Ministerio de les, por lo que su exposición al clima local multiplica
Turismo está elaborando un protocolo que se apli- su deterioro. Sin embargo, los técnicos del Área que
cará a todos los sitios arqueológicos y museos para dirige Andrea Levy han ideado una forma de aliviar la
“garantizar la seguridad de los visitantes”, y planea presencia de agua en la base del monumento y así
asimismo la inauguración de nuevos atractivos en mejorar su conservación.
varios puntos del país.
La inclinación del terreno sobre el que se asientan
los muros exteriores y la ausencia de protección ante
ABC. la lluvia provoca que la primera hilera de sillares reci-
ba todo el agua que discurre por la fachada. Por ello,
R ehabilitación del templo de Debod: cinco me-
ses para subsanar los daños del monumento
milenario.
se ejecutará un drenaje perimetral para canalizar la
escorrentía y permitir de esta manera la ventilación
de las piedras del zócalo, lo que aminorará las posi-
bilidades de generar humedades y filtraciones.
Mientras se decide la solución arquitectónica más
idónea para proteger de forma definitiva el templo En segundo lugar, se intervendrá en la cubierta del
de Debod en el futuro, en un concurso de interna- edificio. Tras el desmontaje, el complejo traslado e
cional de ideas que se celebrará el año que viene, instalación en Madrid del templo, entre 1970 y 1972,
el monumento más antiguo de Madrid será someti- se construyó el tejado de nuevo, para cubrir la terra-
do a una rehabilitación para mantener su esplendor. za y permitir tanto el desarrollo museístico del mo-
Los trabajos de reparación comenzarán durante la numento como para protegerlo de la climatología.
primera semana de julio, según confirmaron desde el El tiempo transcurrido desde entonces obliga aho-
Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamien- ra a la reparación y sustitución de algunos de sus
to. Con esta actuación, que se prolongará durante elementos de plomo. «Su conservación supera en
cinco meses, se pretenden atajar las patologías que intensidad y detalle las labores de mantenimiento
atacan sus losas milenarias. continuado que se desarrollan habitualmente en el
monumento», explican desde Cultura.
Fruto de un extenso análisis, se han extraído una
serie de conclusiones técnicas sobre los daños que Esta intervención, en la que se invertirán 48.147,58
hay que subsanar en el oráculo nubio. Tras recabar euros, se centra en «asegurar las medidas necesa-
los datos de los estudios petrológicos, de morteros, rias para su permanente conservación y seguridad»,
de subsuelo, de variables ambientales y funciona- una de las condiciones establecidas por la Unesco
miento climático del templo y altimetría de relieves, para asignar a España uno de los cinco templos que
A raíz de su toque de atención, la edil socialista, Interior del templo de Debod. | EFE.
Mar Espinar, registró una proposición, que acordó
con la delegada Levy, para encontrar una solución al público durante meses durante el mandato pasa-
definitiva que evite tener que ejecutar este tipo de do- y se va a añadir un control remoto y una cortina
intervenciones puntuales cada cierto tiempo. La con- de aire. También se va a mejorar la red eléctrica y la
vocatoria del concurso internacional de ideas, se iluminación interior.
lanzará a partir de 2021, cuando haya «finalizado el
diagnóstico completo del estado de conservación del A pesar de que el 9 de junio Debod reabrió con
templo». De hecho, tal y como indicaron a este diario las limitaciones de aforo marcadas por el protoco-
fuentes de Cultura, tras la aprobación unánime de la lo anti Covid-19, es posible que sus visitas se vean
iniciativa, la dirección general de Patrimonio concer- interrumpidas de nuevo como consecuencia de las
tó citas con «varias ingenierías para ver propuestas obras. Cultura estudia junto a la empresa encargada
para cubrir el templo y conocer las alternativas que de los trabajos la posibilidad de mantener la apertura
hay -si será total o parcial-, los materiales y posibles al público, ya que es uno de los más visitados de Ma-
presupuestos». drid, «por lo menos en la fase de las intervenciones
que no afecte a la coordinación de seguridad y salud
Pero hasta que llegue el momento, ya se han aco- de la obra».
metido algunas mejoras: se ha sustituido el sistema
de climatización -cuya avería impidió abrir el templo
ABC.