Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
TEMA:
Prevención, Detección y Extinción de Incendios en Edificios.
JULIO – 2012
1
[INDICE]
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………..4
OBJETIVOS…………………………………………………………………………………………………..5
3.8. Ascensores………………………………………………………………………………………….29
Incendio……………………………………………………………………………………………..38-45
Edificios…………………………………………………………………………………………....46-59
CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………………….68
BIBLIOGRAFÍA.……………………………………………………………………………………..69
ANEXO……………………………………………………………………………………………….70
3
[INTRODUCCIÓN]
Todos los profesionales o equipo de diseñadores deben incluir como parte integral de su proyecto
el estudio y planificación del sistema de protección contra incendios en edificios. En el diseño se
debe prever su autodefensa, en caso de producirse un siniestro, contemplando su sectorización,
para limitar la propagación del fuego y adecuados medios de escapes para garantizar la protección
de las personas en todo su recorrido, hasta llegar a un lugar seguro y salvar sus vidas.
Se puede afirmar que los riesgos de incendios en un edificio son varios, dependiendo de la
peligrosidad relativa de los materiales predominantes en el sector, así como de los productos que
con ellos se elaboran, se obtienen y se almacenan. Es por eso que se debe realizar un buen análisis
profesional del riesgo que representa poner en funcionamiento un edificio sin considerar y contar
con un buen sistema de prevención, detección y extinción de incendios adecuándolos con
equipamientos tecnológicos sofisticados y de alto desempeño que permita actuar en forma eficaz y
segura en caso de emergencias. Al hablar de seguridad se puede definir, como la condición de estar
segura de peligros, amenazas, es decir, libres de riesgos.
Pero teniendo en cuenta, que generalmente es difícil eliminar los peligros de incendios, se puede
disminuir los riesgos de resultar afectado de una manera significativa o se puede mitigar sus
efectos. Considerando los eventos de incendios ocurridos en el mundo, han llevado a técnicos
especialistas en control de incendios a desarrollar una planificación específica y a profundizar sobre
los riesgos a que pueden estar sometidos los edificios.
Finalmente, podemos decir que la inversión financiera que representa la implementación del
sistema de prevención de incendios es justificable, desde el punto de vista de la seguridad del
edificio para salvar la vida de las personas.
4
[OBJETIVOS]
Existen algunos requisitos fundamentales para lograr estos objetivos y citamos a continuación:
5
CAPITULO I
EL FUEGO
Conceptos Generales
El fuego es consecuencia del calor y la luz que se producen durante las reacciones químicas,
denominadas éstas de combustión. En la mayoría de los fuegos, la reacción de combustión se basa
en el oxígeno del aire, al reaccionar éste con un material inflamable, tal como la madera, la ropa, el
papel, el petróleo, o los solventes, los cuales entran en la clasificación química general de
compuestos orgánicos. Por ejemplo, los compuestos de carbono.
Una reacción de combustión muy simple es la que ocurre entre el gas metano, CH 4, y el oxígeno,
para dar bióxido de carbono, CO2 y agua.
Lo anterior es una reacción completa y muestra que una molécula (unidad) de metano, requiere de
dos moléculas (unidades) de oxígeno para dar una combustión completa, si la reacción se realiza
sin el oxígeno suficiente, se dice que es incompleta. La combustión incompleta de compuestos
orgánicos producirá monóxido de carbono y partículas de carbono, las que con pequeños
fragmentos de material no quemado, causan humo. La formación de bióxido de carbono en la
atmósfera hará más difícil la respiración.
La mayoría de las personas que mueren en incendios, es a consecuencia del efecto tóxico del humo
y de los gases calientes, y no como consecuencia directa de las quemaduras.
Los tres elementos del fuego pueden representarse mediante el triángulo que se muestran a
continuación.
Si el triángulo está incompleto no podrá producirse "fuego". La base sobre la que se apoya la
prevención del fuego y la lucha contra el mismo consiste en romper el triángulo del fuego.
6
OXÍGENO
CALOR COMBUSTIBLE
En general, la reacción de combustión, reside en el oxígeno del aire para que este apoye la
combustión, pero esta no es la única fuente de oxígeno, en su estructura para quemarse sin que el
aire ayude, solamente requiere calor. Como ejemplos bien conocidos de tales materiales están, el
celuloide, los explosivos denominados nitroglicerina y nitrocelulosa, la cordita y el nitrato de
amoníaco. Los combustibles o materiales inflamables no reaccionan siempre con el oxígeno para
incendiarse; el cloro constituye un ejemplo de otro gas que puede contribuir a la combustión, a
semejanza del oxígeno, puede reaccionar con el hidrógeno y los compuestos orgánicos, por
ejemplo, la trementina.
Los accidentes con frecuencia ocasiona lo inesperado, y el nitrógeno, como riesgo de incendio,
puede sonar extraño, pero el caso es que puede arder con materiales reactivos y sus aleaciones,
por ejemplo, el magnesio.
La posibilidad de que un material se queme depende de sus propiedades físicas, a la vez que de sus
propiedades químicas, por regla general los materiales son inflamables solamente en estado de
vapor, son pocos los sólidos o los líquidos que arden directamente. La formación de vapor
procedente de sólidos o líquidos se controla fácilmente mediante su temperatura. En la prevención
de fuegos, el conocimiento de la capacidad de un material para formar vapores y de la
temperatura requerida para que dichos vapores se inflamen, es muy importante, sin calor o sin una
fuente de ignición, el material inflamable puede utilizarse normalmente con plena seguridad en
cuestión de su riesgo de incendio.
Una observación de la facilidad con que el vapor arde, brinda también un sistema para reducir el
peligro de fuego correspondiente a las distintas sustancias.
Combustible: Este puede ser cualquier material combustible, ya sea sólido, líquido o gas. La
mayoría de los sólidos y líquidos se convierten en vapores o gases antes de entrar en
combustión.
Oxigeno: El aire que respiramos está compuesto de 21% de oxígeno. El fuego requiere una
atmósfera de por lo menos 16% de oxígeno. El oxígeno es un carburante, es decir, activa la
combustión.
7
El Calor: Es la energía requerida para elevar la temperatura del combustible hasta el punto
en que se despiden suficientes vapores que permiten que ocurra la ignición.
Reacción Química: Una reacción en cadena puede ocurrir cuando los otros tres elementos
están presentes en las condiciones y proporciones apropiadas. El fuego ocurre cuando se
lleva a cabo esta rápida oxidación o incendio.
El Calor:
La energía necesaria para que el combustible vaporice y el fuego se inicie y mantenga se denomina
"Calor". El calor necesario para iniciar un Fuego, generalmente viene de una fuente externa que
vaporiza el material combustible y sube la temperatura de los gases hasta su punto de inflamación.
Después, el mismo calor que desprende el combustible que va ardiendo, basta para vaporizar e
inflamar más combustible.
Existen diversas fuentes de calor y varían desde las muy evidentes hasta las insospechadas.
Fuentes de Calor:
a) Flamas Abiertas:
Las flamas abiertas, como por ejemplo, los sopletes deben cuidarse de que no se encuentren cerca
de productos inflamables, como algún depósito de cualquier combustible.
Parecería que el peligro de los fuegos abiertos y chispas junto a materiales combustibles es tan
evidente, que cualquier persona de criterio actuaría en consecuencia; pero la verdad, es que los
casos de incendio demuestran lo contrario. Salvo en ciertas ocasiones verdaderamente
imprevisibles, los incendios debido a estas situaciones son completamente abatibles. Los equipos
para corte y soldadura que se utilizan sin la debida precaución, son causa grave, que por ellos se
desprende una numerosa capa de chispas, por lo que en las áreas donde se emplean estos equipos
no deberán manejar materiales de fácil combustión, se deberán usar pantallas de material
incombustible a base de asbesto y deberá mantenerse una rigurosa limpieza en el área de trabajo,
evitando derrames de aceites y otros productos de fácil combustión.
Para evitar que sean un peligro se deben definir perfectamente los lugares donde se pueda fumar,
ya que los cigarros y cerillos, causan gran porcentaje de incendios. Año tras año, una cuarta parte
de incendios se originan por el descuidado modo de emplear los cerillos y la negligencia en apagar
el cigarro o las cenizas de la pipa.
8
Los pasos que deben dar el ingeniero o técnico en seguridad industrial, para que ya no exista ese
problema son:
Buscar cuáles son los lugares más propensos a que exista fuego.
Poner letreros que digan prohibido fumar, en cada lugar más propenso al fuego.
Poner avisos donde se haya fijado, y se obligue a los trabajadores en general a aceptar las
disposiciones, las cuales serán observadas al pie de la letra, tanto por supervisores y
ejecutivos, como también por el gerente de la fábrica y visitantes.
También que se lleven encima cerillos o encendedores de cigarro en las zonas ya
consideradas de no fumar.
Los equipos eléctricos defectuosos son también causa frecuente de incendio por corto circuito en
los mismos y por transmisión de fuego a materiales combustibles en su proximidad, tanto en
equipos eléctricos como sus cables de alimentación deberán estar en perfectas condiciones.
d) Tipos de Chispas:
9
Debe prevenirse que estas chispas caigan cerca de materiales combustibles, o que el ambiente
donde se trabaje esté cargado.
e) Líquidos Inflamables:
No son los líquidos inflamables los que arden, son los vapores que se encienden y si esos vapores
se mezclan con el oxígeno en la proporción debida, la combustión es tan rápida que origina una
explosión, aun cuando la presión es producida y ésta no llega a la desarrollada por sustancias
explosivas de escasa potencia.
Se dice que donde quiera que haya vapores de éstos, habrá bastante riesgo de explosión e
incendio, por lo cual debe tratarse y manejarse con la debida precaución, porque aun cuando se
trate de cantidades relativamente pequeñas de sustancias volátiles, al vaporizarse y al mezclarse
con el oxígeno con las debidas proporciones, puede causar daños.
Estas son algunas precauciones que deben de tomarse al emplear líquidos inflamables:
f) El Calor Espontáneo:
Es una fuente de calor poco común, pero sumamente peligroso por lo insospechado. Puede
producirse por desechos o por otras cosas como trapos impregnados por combustible, que la
persona puede ir amontonando. Y es así como pasa un descuido o una chispa de cualquier fuente
de calor.
Los materiales combustibles pueden ser de tres tipos: Sólidos, Gaseosos y Líquidos.
Para que haya combustión es necesario que los materiales sean gaseosos, o que los sólidos y los
líquidos por influencia del calor expidan gases o vapores.
10
Sin embargo, no basta que el combustible esté en forma gaseosa para que arda, hace falta
almacenarse en un punto denominado "punto de inflamación", esta temperatura es diferente para
cada tipo de combustible.
11
CAPITULO II
PREVENCIÓN
Es importante recordar que una prevención contra incendios eficientes se basa en la acción de
separar la fuente de calor y el combustible.
Reconociendo que la protección contra incendios nunca es 100% efectiva, es necesario diseñar los
proyectos y planes de forma a mitigar los daños cuando ocurre un incendio.
El uso de barreras entre zonas para evitar la propagación del incendio, el diseño de puertas y
ventanas a fin de separar y bloquear ciertas zonas, la separación suficiente entre edificios
aledaños, regular el diseño y las separaciones de los ductos de ventilación para permitir el corte de
los movimientos del aire en un incendio y, regular el diseño y la operación de los sistemas de
calefacción, ventilación y aire acondicionado para prevenir su funcionamiento como mecanismo de
transferencia de los humos y los gases de la combustión en las áreas ocupadas, son algunas de las
opciones tratadas para el confinamiento de los incendios.
En la aplicación de los principios generales de la protección contra incendios, siempre es claro que
las consideraciones particulares tenidas en cuenta según el edificio, propiedad o actividad que se
desea proteger, deben ser bien entendidas a fin aplicar el sistema más eficiente. Por tal motivo, la
mayoría de las normas y reglamentos de protección contra incendios, hacen una clasificación de las
edificaciones.
Las organizaciones dedicadas a la extinción de incendios tales como los cuerpos de bomberos, son
de vital importancia en la protección contra incendios, y el reconocimiento a su valor, entrega,
capacidad, servicio y dedicación, siempre ha quedado pequeña ante la envergadura de tal acción.
12
La protección contra incendios se ha ido convirtiendo en una ciencia que aumenta día a día con el
incremento de las sofisticadas bases de datos, las nuevas y revolucionarias técnicas de medición, el
progreso de los productos en el mercado y los modelos computacionales, produciendo un cambio
inigualable.
Todos los miembros del equipo de proyectistas de un edificio deben incorporar, como una parte
integral de su trabajo, el plan de emergencia contra Incendios. En el inicio del diseño de los
objetivos del plan de protección contra incendios se deben establecer los métodos alternativos
para lograr esos objetivos identificados, a fin de tomar las decisiones de diseño de ingeniería, de la
manera más eficaz y barata posible para obtener los resultados finales deseados.
Como en los primeros pasos del proceso, poner los objetivos en primera escena, son una parte
clara que identifican las necesidades específicas del cliente con respecto a la función del edificio.
Después de conocer las funciones del edificio y comprender los requerimientos del cliente, el
proyectista debe determinar conscientemente en función de ambos requerimientos, los aspectos
generales y las condiciones únicas que influencia al nivel de riesgo de incendio que se puede
tolerar en dicho edificio. Los niveles aceptables de riesgo y el enfoque del analista de la seguridad
del fuego y diseño se concentran en tres áreas:
Proteger la vida.
Proteger la propiedad.
Dar continuidad de funcionamiento al edificio.
El Código de Seguridad Humana de la NFPA 101 – Edición 2006, establece los fundamentos que
rigen todo Sistema de Prevención de Incendios en Edificios:
La basura es una fuente de combustible que puede ser eliminada; es muy frecuente que el papel
de desperdicio, los paños, el plástico o la madera, hayan suministrado el combustible con que se
han iniciado grandes incendios. Esta forma de prevención del fuego deberá quedar incluida en los
programas de limpieza.
Recomendaciones:
14
b) Eliminación del oxígeno:
Esto puede realizarse únicamente en circunstancias muy especiales. El aire (oxígeno), puede ser
eliminado de las tuberías o del espacio situado sobre líquidos inflamables, en los tanques de
almacenamiento, utilizando Nitrógeno, Bióxido de Carbono, o Argón.
Esto vuelve al espacio inerte. Por regla general, debe aceptarse que el oxígeno del aire está
disponible libremente en cualquier situación donde haya fuego.
La eliminación del elemento Calor en el triángulo del fuego es, desde luego, el aspecto más
importante en la prevención de fuegos, ya que el combustible y el oxígeno están siempre a mano y
listos para ser encendidos.
Los riesgos de las chispas eléctricas se reducen utilizando accesorios y equipos a prueba de fuegos,
y la electricidad estática puede descargarse con toda seguridad, conectando a tierra la maquinaria,
o mediante el uso de calzado antiestático por parte del personal, pueden reservarse zonas para el
empleo de sustancias ampliamente inflamables, en las cuales no se permitirá fumar, el empleo de
llamas abiertas, o el uso de superficies con elevada temperatura, por ejemplo las placas calientes.
Es importante que las reglas aplicables a dichas zonas se mantengan, no sólo por el riesgo de
fuegos, si no a causa de la responsabilidad legal del técnico, debido a que puede iniciarse una
acción legal en su contra, tanto si se produce o no el incendio.
Las botellas de cristal no deberán almacenarse donde se concentren los rayos del sol. Se deberá
evitar la eliminación descuidada de los cerillos encendidos, los cigarros o las cenizas de la pipa en
las zonas donde se permite fumar.
Si no se cuenta con ceniceros, el técnico deberá encontrar algún método que resulte adecuado
para tal fin.
15
Equipos Eléctricos:
En los equipos eléctricos, identificar los cables viejos, los aislamientos desgastados y las piezas
eléctricas rotas. Reporte toda condición peligrosa a su superior.
Evite el recalentamiento de los motores manteniéndolos limpios y en buen estado. Una chispa
proveniente de un motor en mal estado puede encender el aceite y el polo que se encuentra en el
motor.
Las luces auxiliares siempre deben tener algún tipo de protección. El calor producido por las luces
descubiertas, pueden encender combustibles ordinarias fácilmente.
Nunca instale un fusible con un amperaje mayor al que ha sido especificado para el circuito en
cuestión.
Inspeccione cualquier herramienta o equipo eléctrico que tenga un olor extraño. Ciertos olores
inusuales pueden ser la primera señal de que hay un fuego.
No sobrecargue los interruptores de pared. Los enchufes no deben tener más de dos aparatos
conectados.
A los propósitos de diseño, el plan de prevención contra incendios será reforzado por observancia
cuidadosa de codificaciones y normas en el diseño de la instalación eléctrica y del sistema de la
iluminación, el sistema de vinculación, cualquier otro equipo de mayor envergadura, tal como las
cocinas, refrigeradores, acondicionadores de aire, y lavarropas y secadoras. Los sistemas de
ventilación necesitan ser diseñados cuidadosamente para llevar el monóxido de carbono y otros
combustibles potenciales a lo largo de caminos protegidos. Estos sistemas deberán ser
inspeccionados y limpiados regularmente.
La protección contra rayos y la exposición afectarán el plan externo del edificio. Un incendio de un
edificio crea un riesgo externo a estructuras vecinas por exponerlas al calor de radiación, y
posiblemente con otras convectivas, así cualquiera a todas estas formas de transmisión del calor
serian suficiente para encender la estructura expuesta o sus interiores.
16
Se define entonces, sector de incendio, como el local o conjunto de locales, delimitados por
muros y entrepisos de resistencia al fuego acorde al riesgo o la carga que contienen,
comunicado con un medio de escape seguro.
Horizontal.
Vertical.
Por otra parte debe tenerse en cuenta la aislación de los lugares de trabajo, de aquellos objetos
que pueden dar origen a riesgos.
En general como norma de proyecto, es conveniente separar los sectores de incendio de gran
peligrosidad con los que ofrecen riesgos menores, en edificios de plantas industriales o comercios
de gran extensión. Por ejemplo, depósitos de materiales inflamables, talleres de carpintería,
expendio de combustibles, etc.
Por otra parte, para contrarrestar la propagación vertical deben diseñarse todas las conexiones
verticales del edificio, tales como escaleras, ductos de ventilación, conductos acondicionadores de
aire, etc., de manera que impidan en caso de incendio el paso del fuego, gases o humos de un piso
a otro, mediante el uso de cerramientos o dispositivos adecuados, que permitan aislar
verticalmente el edificio.
Se define la carga de fuego de un sector de incendio, al peso de la madera por unidad de superficie
(kg/m2), capaz de desarrollar una cantidad de calor equivalente al peso de los materiales
contenidos en el mismo.
Se entiende por resistencia al fuego a una convección relativa, utilizada para determinar la
propiedad de un material, en virtud de los cuales se lo considera apto o no para soportar la acción
del mismo durante un tiempo determinado.
Dichas resistencias se han establecido con la letra F que representa la resistencia al fuego,
acompañada de un número que indica al tiempo en minutos en que un elemento estructurado o
constructivo, pierde su capacidad de resistencia en un ensayo de incendio. Ejemplo F60 representa
una resistencia al fuego de 60 minutos.
En el proyecto de un edificio se debe tener en cuenta que los distintos materiales y estructuras
ofrezcan una razonable resistencia al fuego en función de su destino.
Para determinar las condiciones de seguridad a aplicar, debe considerarse las distintas actividades
predominantes en el edificio, sectores o ambientes del mismo y el tipo de riesgo de acuerdo a la
clasificación de los materiales según su combustión.
Por otra parte se ha establecido en función de la carga de fuego y los riesgos de incendios
correspondientes, cuál debe ser la resistencia al fuego de los elementos constructivos y
estructurales de los locales, según sean éstos ventilados natural o mecánicamente.
a) Cerramientos:
Los cerramientos utilizados para protección contra incendios en edificios puede clasificarse en:
Las reglamentaciones establecen que los sectores de incendios se deben separarse entre sí por
pisos, techos y paredes resistentes al fuego, en función al mayor riesgo del sector que divide y en
los muros exteriores debe garantizarse la eficacia de la protección de la propagación vertical a
través de aberturas.
Los elementos resistentes al fuego deben cumplir las siguientes condiciones básicas:
18
Resistencia al impacto de modo que no sean afectados por la caída de cuerpos o la acción
de los chorros de agua presurizada proveniente de las mangueras de incendio.
No deben emitir gases tóxicos o inflamables.
No producir grandes variaciones en su conductividad térmica.
Muro Cortafuego:
b) Elementos Constructivos:
Se determina que los materiales con que se construyen los edificios deben soportar sin
derrumbarse la combustión de los elementos que lo contengan, de manera a permitir la
evacuación segura de las personas.
Con fines referenciales se incluye en el siguiente cuadro, los valores estimativos aproximados de la
resistencia al fuego de determinados cerramientos y estructuras más utilizadas en construcción.
Las puertas que se utilizan para protección de incendios, se pueden clasificar en dos tipos:
19
Puerta Cortafuego
Apertura con sistema
ANTIPANICO
Estas puertas deben ser de doble contacto y cierre automático. Las puertas que comunican un
sector de incendio con un medio de escape, deben ser de resistencia al fuego del mismo rango que
la del sector más comprometido, con un mínimo F30.
En los casos de caja de escaleras, la resistencia al fuego debe ser el mismo rango que el de los
muros de la caja, como mínimo. Se trata de una puerta metálica con marco metálico empotrado en
el hormigón. La hoja es de chapa de 1 mm, de espesor de 40 mm, reforzada en sus cantos superior
e inferior con U de acero. La resistencia al fuego es de F60. El ancho mínimo de toda puerta que dé
a un medio de escape o vía o publica, debe ser de 0,90 m hasta 50 personas y 0,15 m adicionales
por cada 50 personas.
Se puede incluir en las puertas dispositivos de aperturas denominados antipánicos, que consisten
en un manijón compuesto por una barra de acero que abarca prácticamente el ancho de la misma,
colocado a la altura de la cerradura, el que por una pequeña presión provocan la apertura de la
puerta.
Las puertas de seguridad contra incendio son aquellas que se colocan en los muros cortafuegos,
con el fin de subdividir los sectores de incendios, debiendo ser de cierre automático y de igual
resistencia al fuego del sector donde se encuentra.
20
d) Condiciones de Accesibilidad de los inmuebles:
Consideraciones generales:
En todo edificio o conjunto edilicio se debe disponer facilidades para el acceso y circulación de los
vehículos del servicio contra incendios de los bomberos. En las cabeceras de los cuerpos de
edificios que poseen solamente una circulación fija, vertical, deben proyectarse plataformas
pavimentadas a nivel de planta baja, que permitan el acceso y posean resistencia para el
emplazamiento de escaleras mecánicas.
21
CAPÍTULO III
EVACUACIÓN
Es un camino continuo que permite el traslado seguro desde cualquier parte de un edificio hasta el
exterior o a algún lugar seguro y a nivel del suelo, y que consta de tres partes separadas, pero
relacionadas íntegramente entre sí:
Es la parte de la vía de evacuación que lleva al portal de la salida de emergencia. El acceso a una
salida puede ser un pasillo, una galería o un vestíbulo.
La distancia a recorrer hasta una salida es un dato importante, ya que los ocupantes pueden
encontrarse expuestos al fuego durante el tiempo en que tardan en alcanzar esta salida. La
distancia máxima recomendada es de 25 mts.
22
ZO N A D E AC C E S O A LA S ALID A
Significa que las salidas de un edificio tendrían que descargar directamente a través de un
pasillo al exterior del edificio y al nivel de planta baja.
MEDIOS DE DESCARGA DE LA
SALIDA
PLANTA BAJA
Salida: Medio de escape previsto para ser utilizado durante todo el tiempo en que el
establecimiento se halle ocupado.
Salida de Emergencia: Salida prevista para ser utilizada únicamente durante una emergencia.
23
SALIDA
(PUERT
AS)
El principio básico para lograr la evacuación de las personas de un edificio en un tiempo prudencial,
consiste en que cada una de los sectores de incendio comuniquen con lugares de desplazamiento
protegidos, que los vincule con una salida, denominados medios de escape.
Dichos medios de escape deben proveer espacios de circulación adecuados y seguros, frente a la
acción del fuego, humo y gases de la combustión, identificándose perfectamente el recorrido y las
salidas y contando además con iluminación de emergencia, en caso de corte de energía eléctrica.
Los medios de escape deben proyectarse de modo que constituyan una línea natural de modo que
cuando un edificio en uno o más niveles, están constituidos por los siguientes trayectos:
El desplazamiento a través de los mismos debe realizarse, libres de obstrucciones. Las puertas que
los comunican con los sectores de incendio deben abrir de modo que no afecten el ancho del
medio de escape y las que se instalen en el mismo deben abrir en el sentido de circulación.
Los medios de escape deben reunir características constructivas de resistencia al fuego, de acuerdo
al riesgo de incendio de mayor importancia, sus accesos deben estar normalmente cerrados
mediantes puertas resistentes al fuego de doble contacto y cierre automático.
El recorrido de la ruta de escape no debe ser entorpecido por otros locales o lugares de uso
diferenciado, vestíbulos, corredores, pasajes u otros medios de escape. Además no debe ser nunca
ascendente excepto en caso de subsuelos. Cuando un edificio o parte de él incluya usos diferentes
o incompatibles, cada uno debe tener medios independientes de escape.
24
3.3. Dimensionamiento de los medios de escape
El cálculo de las dimensiones de los medios de escape, que comprenden pasillos, corredores y
escaleras, se efectúa en función de la cantidad de personas a evacuar simultáneamente,
provenientes de los distintos locales que desembocan en él.
Para determinar el ancho mínimo, números de medios de escape y escaleras independientes, se
establece un valor determinado de unidad de ancho de salida, que es un número que representa el
espacio mínimo requerido para que las personas a evacuar puedan pasar en determinado tiempo
por el medio de escape, en una sola fila.
El coeficiente de salida (cs) representa al número de personas que pueden pasar por una salida o
bajar por una escalera por minuto, por cada unidad de ancho de salida.
Se considera dicho valor como promedio aproximadamente igual a 40 personas por minuto por
unidad de ancho de salida.
El tiempo de escape (te) es el tiempo máximo de evacuación de las personas al exterior. Se adopta
en general de acuerdo a la experiencia en 2,5 minutos.
Una vez calculada la unidad de ancho de salida (n), puede determinarse el ancho total mínimo
permitido del medio de escape, ya sean pasillos o escaleras.
Salvo que la distancia máxima de recorrido o cualquier otra circunstancia, haga necesaria un
número adicional de medios de escape o escalera independiente, la cantidad de estos elementos
se determinan de la siguiente manera:
Para 4 o más números de unidades de ancho de salida (n), se determina por la expresión:
25
n
E= +1
4
Dónde:
E: Número de medios de escape y escaleras independientes.
n: Número de unidades de anchos de salida, calculados con la fórmula anterior.
En planta baja.
En pisos altos, sótanos y semisótanos.
Todo local o conjunto de locales que constituyen una unidad de uso en la planta baja, con
comunicación a la vía pública, deben contar por lo menos con dos accesos cuando tengan:
Las líneas de libre trayectoria constituyen el camino que deben efectuar las personas, libre de
obstáculos y sin pasar por un eventual frente de fuego.
Los locales interiores, que tengan una ocupación mayor de 200 personas, deben contar por los
menos con dos puertas lo más alejadas posible una de otra, que conduzca a lugar seguro.
La distancia máxima desde un punto dentro de un local a una puerta o a la abertura exigida
sobre un medio de escape que conduzca a la vía pública, debe ser de 25 metros medidos en la
línea de libre trayectoria.
En todo edificio con superficie de piso mayor de 2500 m2 por piso excluyendo la planta baja, cada
unidad de uso independiente, debe tener a disposición de los usuarios por lo menos dos medios de
escape.
Una de ellas puede ser auxiliar exterior, conectada por un medio de escape general o público.
La distancia máxima de una caja de escalera a todo punto de un piso, debe ser de 25 metros a
través de la línea de libre trayectoria. Dicha distancia debe reducirse por razones de seguridad a la
mitad en el caso de sótanos.
26
3.5. Escaleras de incendio
Se denomina caja de escalera de incendio a un recinto que contiene una escalera incombustible,
utilizada como medio de escape, compuesto por muros cuya resistencia al fuego debe estar de
acuerdo al riesgo de incendio de mayor importancia de la zona del edificio que sirve. Los acabados
o revestimientos interiores también deben ser incombustibles y resistentes al fuego.
Su acceso debe efectuarse a través de puerta de doble contacto de resistencia al fuego, con
dispositivo automático para mantenerlas permanentemente cerradas, debiendo salir hacia adentro
de la caja, sin invadir en su apertura de ancho de paso.
Las escaleras de incendio deben estar separadas de los medios de circulación comunes y no se
permite el acceso a través de ellas ningún tipo de servicio, debiendo estar siempre libre de
obstáculos. Se exige que todo edificio de dos pisos altos o más o a partir de los 12 m en viviendas
residenciales colectivas, deben contar con una escalera de incendio.
El acceso no debe efectuarse en forma directa, sino por medio de una auto-cámara con puertas
resistentes al fuego de doble contacto y cierre automático en todos los niveles, como se muestra
en la figura.
La misma debe tener continuidad mediante una comunicación directa a través de los pisos a los
cuales sirve, quedando interrumpida en planta baja, cuyo nivel debe comunicar con la vía pública.
De esa manera, ninguna escalera de incendio puede seguir hacia niveles inferiores a la de la planta
principal de salida. Por ello el acceso a sótanos debe realizarse en forma de caja independiente, sin
continuidad con el resto del edificio, como se observa en la figura 6.3. Se establece que las
escaleras de escape se deben construir en tramos rectos de no más de 18 escalones cada uno.
27
Las medidas de todos los escalones de un mismo tramo deben ser iguales entre sí, de
acuerdo a la siguiente fórmula:
2a + p = 0,60 a 0,63 m
Dónde:
28
3.6. Escaleras auxiliares de emergencia
Deben ser construidas con materiales incombustibles, desarrollándose en la parte exterior de los
edificios, debiendo conducir directamente a espacios abiertos o lugar seguro.
La ubicación debe ser tal que no sea afectada por la acción del fuego debiendo ofrecer en ese
aspecto el máximo de seguridad mediante cerramientos perimetrales, que eviten caídas.
29
3.7. Rampas de Evacuación
En lugar de las escaleras de escape pueden utilizarse rampas, siempre que tengan partes
horizontales a manera de descansos en los sitios donde la rampa cambia de dirección y en los
accesos.
Se exige que el solado sea antideslizante y la pendiente máxima debe ser del 12%, con un ancho
mínimo de acuerdo a lo requerido para el medio de salida.
30
3.8. Ascensores
Los ascensores no deben considerarse como un medio de escape, debido al peligro que involucra
su uso en el caso de declararse un incendio. Sin embargo, edificios de más de 25 metros de altura,
deben contar con un ascensor de características particulares contra incendio.
La aplicación de este ascensor estaría destinado a la acción contra el fuego por parte de los
bomberos, para el transporte de equipos o eventualmente el rescate de personas atrapadas.
Deben estar diseñados especialmente y funcionar en caso de corte de energía eléctrica con fuente
de alimentación propia.
Ascensores
El alumbrado de emergencia será previsto para funcionar no solamente cuando se produzca una
falla total del suministro normal de energía eléctrica, sino también ante fallas parciales si éstas
presentan un riesgo para la evacuación del establecimiento.
b) Señalización de emergencia:
Se deberán colocar señales (leyendas y pictografías) a fin de lograr un fácil reconocimiento de las
salidas, salidas de emergencia y dirección y sentido de las rutas de escape. Dichas señales serán
visibles desde cualquier posición dentro del establecimiento y serán confeccionadas según esta
recomendación.
Cuando la visualización directa de una salida resulte dificultosa o imposible, será necesario utilizar
una señal direccional o una serie de ellas de modo de lograr una orientación progresiva de las
personas hacia la salida adecuada más próxima a su ubicación dentro del establecimiento.
Toda salida y/o salida de emergencia estará indicada por una señal que llevará inscripta
apropiadamente la leyenda “SALIDA” o “SALIDA DE EMERGENCIA”.
Las señales direccionales deberán llevar inscriptas la leyenda “SALIDA” o “SALIDA DE EMERGENCIA”
junto a una flecha suplementaria que podrá formar parte de la misma o ubicarse próxima a ella.
32
Todos los elementos e implementos de protección contra incendios instalados a lo largo de la ruta
de escape, estarán permanentemente alumbrados a los fines de permitir una rápida localización de
los mismos durante una emergencia.
• Iluminación de
Emergencia
• Cartel de Salida
Las señales se ubicarán a una altura comprendida entre 2 y 2,5 m sobre el nivel del piso medido
desde la base de dicha señal.
Toda salida y señales direccionales deberán permanecer alumbradas todo el tiempo en que el
establecimiento se halle ocupado y continuar en dicho estado cuando falle la fuente de energía del
alumbrado normal. Toda salida de emergencia y sus correspondientes señales direccionales
deberán permanecer sin alumbrar durante todo el tiempo en que el establecimiento se halle
ocupado. Dichas señales serán alumbradas únicamente en los casos de que deba evacuarse el
establecimiento a través de las salidas de emergencia.
Para el alumbrado de las señales, podrán utilizarse cualquiera de los siguientes métodos:
33
Visibilidad de las señales:
Las señales constituidas por leyendas y pictografías, deberán ser adecuadamente visibles e
inteligibles. Estas condiciones dependerán de: las dimensiones de la señal, distancia de
visualización, contraste, luminancia y posición respecto al observador.
Cuando se produzca la falla del alumbrado normal, el contraste entre la faz alumbrada de la señal y
el entorno inmediato sobre el cual se destaca, deberá ser lo suficientemente adecuado como para
permitir que sea claramente visualizada la leyenda y pictografía evitando que un excesivo contraste
sea causa de deslumbramiento en el campo visual.
El contraste dentro de la propia señal, deberá ser tal que permita un adecuado reconocimiento del
mensaje, cuando ésta se halle alumbrada con o sin presencia del alumbrado normal. El contraste
efectivo podrá ser en brillo y/o color.
A fines de lograr una adecuada visualización de la señal, se recomienda que ésta se ubique
perpendicularmente a la línea de visión de las personas que circulan por la ruta de escape.
Se deberá instalar una luminaria de emergencia en los ascensores y montacargas donde transiten
personas. Tales luminarias deberán ser preferentemente del tipo autónomas con su propia batería
y cargador incorporados. Si fuera necesario utilizar en ascensores y montacargas una luminaria
conectada a la fuente principal de emergencia, se la conectará a través de un circuito
independiente.
Este tiempo podrá extenderse como máximo a 15 segundos, cuando las personas que
ocupen el establecimiento se hallen familiarizadas con las rutas de escape, salidas y/o
salidas de emergencia.
34
d) Tiempo mínimo de servicio del sistema de iluminación y señalización de emergencia:
El tiempo necesario para evacuar un establecimiento a través de las rutas de escape, salidas y/o
salidas de emergencia, dependerá de una serie de factores tales como: número de pisos, población
pico y densidad, congestionamiento relativo o grado de libertad, recorridos máximos de las rutas
de escape hacia las salidas y/o salidas de emergencia, actividad principal y/o eventual capacidad
física o mental de la población (jóvenes, ancianos, incapacitados, etc.).
En general, será posible evacuar en forma ordenada un establecimiento en menos de una hora. Sin
embargo, durante la emergencia, el tiempo de evacuación puede incrementarse
considerablemente si las rutas de escape se hallasen obstruidas, congestionadas o si hubiere
algunas personas impedidas físicamente para un normal desplazamiento. Teniendo en cuenta
estos factores, se recomienda:
En los establecimientos en los cuales una vez controlada la emergencia, las personas
deban necesariamente reingresar al mismo, el tiempo mínimo de servicio del alumbrado y
señalización de escape (autonomía de las luminarias en emergencia), no será en ningún
caso inferior a 3 horas.
El Sistema de iluminación de emergencia es el alumbrado previsto para ser utilizado cuando falla el
suministro normal de energía eléctrica. Este alumbrado puede ser de reserva, de escape o de
seguridad siendo estos dos últimos de uso obligatorio.
35
f) Fuentes de Energía de Emergencia:
Las fuentes de energía de emergencia requieren un particular análisis debido a que se trata de
alimentar un alumbrado cuya función principal es brindar seguridad a las personas en el sentido de
la prevención de los riesgos y adecuada protección en el trabajo. Especial atención se deberá
prestar en ese aspecto en la selección de las fuentes de emergencia para el alumbrado de escape y
el alumbrado de seguridad.
En toda esta recomendación, se entiende que dicho alumbrado se obtendrá por medio de
lámparas eléctricas e instalaciones fijas permanentes. Por dicha razón, y según el tipo de
alumbrado de emergencia, la o las fuentes de emergencia a utilizarse serán:
Alimentados por grupos electrógenos: Cuando se produce la falla del alumbrado normal, el
tiempo máximo de entrada en servicio del alumbrado de emergencia para lograr el valor de
iluminancia recomendado, dependerá del tipo de alumbrado (reserva, escape o seguridad).
36
Que el generador se halle complementado por un sistema de energía ininterrumpible
estático o rotativo o por un banco de acumuladores eléctricos estacionarios (baterías) y su
correspondiente cargador rectificador, dimensionado adecuadamente para proveer la
potencia necesaria, a fin de poner en funcionamiento el alumbrado de emergencia por un
tiempo de servicio no menor de 15 horas.
Cuando se utiliza un sistema central, el arranque del grupo electrógeno podrá ser del tipo manual,
si bien es deseable aún en estas circunstancias que sea del tipo automático. Se deberá prestar
especial cuidado en que las baterías para el arranque del generador sean las correspondientes para
este tipo de servicio y que sean provistas con cargadores adecuados.
El sistema deberá ser proyectado de modo tal, que el grupo electrógeno alimente a las mismas
luminarias que las alimentadas inicialmente por el banco de baterías. También podrá utilizarse la
alternativa de un alumbrado de emergencia equivalente que sea independiente del circuito
alimentado por el banco de baterías e independiente del circuito de alumbrado normal, siempre y
cuando el circuito equivalente satisfaga los requerimientos de los valores de iluminancia del
alumbrado de escape o de seguridad.
37
Banco de Capacitores del sistema de
Emergencia
Luminarias autónomas y señalizadores autónomos de alumbrado de emergencia:
38
Las luminarias y/o señalizadores autónomos utilizados tanto en el alumbrado de escape como de
seguridad, poseerán como fuente de energía de emergencia baterías recargables, herméticas y
libres de mantenimiento. En dichas baterías, el electrolito no podrá ser de estado líquido y
permitirá de este modo transportar, instalar y ubicar las luminarias y/o señalizadores en cualquier
posición independientemente de la forma de montaje de la fuente de energía de emergencia
(batería) alojada dentro de las mismas. Se recomienda que las baterías utilizadas en las luminarias
y/o señalizadores autónomos posean una expectativa de vida útil a tensión de flote y a una
temperatura ambiente de 20°C de por lo menos 4 años. Se prohíbe asimismo el uso de todo tipo de
pilas secas en todas sus versiones para ser utilizadas como fuente de energía de emergencia en las
luminarias y/o señalizadores autónomos.
Un plan de acción de emergencia por escrito especialmente diseñado para su área de trabajo, es
esencial en el caso de una emergencia. Asegurarse de haber leído y entendido el Plan de Acción de
Emergencia de su compañía.
El plan debe contener información sobre evacuación del edificio, incluyendo quien está encargado
de dirigir la evacuación.
39
Las rutas de escape primarias y secundarias deben estar indicadas para cada área del edificio.
Debido a que las escaleras constituyen la ruta de escape principal en muchos edificios de varios
pisos, éstas no deben ser utilizadas para ningún tipo de almacenamiento.
Las personas designadas como líderes en el caso de una emergencia, deben tener
responsabilidades específicas, tales como verificar que todos los trabajadores hayan sido
evacuados.
El plan debe mostrar claramente donde están localizadas las áreas donde laboran los empleados
minusválidos.
A los empleados minusválidos y a aquellos con problemas médicos, tales como enfermedades del
corazón o epilepsia, se les debe asignar un líder de emergencia que debe llevarlos a un lugar
seguro.
Todos los trabajadores que puedan necesitar asistencia durante un fuego, deben ser identificados
durante la etapa de planificación.
Se deben establecer prácticas de fuego para verificar la efectividad del plan de Acción de
Emergencia, permitiendo que éstas sean utilizadas para encontrar posibles problemas antes de que
ocurra un fuego, y luego haga los cambios necesarios.
40
CAPITULO IV
DETECCIÓN
De esa manera, estos sistemas prevén una advertencia del peligro del fuego, permitiendo que se
adopten las medidas de extinción que sean necesarias.
El sistema de detección debe ser diseñado acorde al tipo de edificio, su construcción y propósito,
en combinación con las medidas de prevención contra al fuego.
Si bien la detección del fuego puede hacerse en forma personal en el lugar del hecho, es
conveniente siempre un sistema automático. Este sistema consiste en la detección y transmisión
de la información correspondiente a una central de control que provoca la alarma de forma
automática y efectúa todas las funciones necesarias para la extinción.
Básicamente se compone de tres partes fundamentales, las que deben estar adaptadas entre sí
para un funcionamiento conjunto:
Sistema de detección.
Central de control y aviso de incendio.
Dispositivos de alarma.
Detectores Pulsadores Alarmas
41
Central de Control
4.2. Sistema de detección de incendios:
Constituye la parte de información que controla una magnitud física y/o química, destinada a la
detección de un foco de incendio. Deben ser diseñados e instalados en forma tal que su equipo,
número y distribución permitan identificar precozmente el incendio, manteniendo un margen de
seguridad como para prevenir falsas alarmas.
La combustión da origen a una serie de fenómenos físicos que pueden ser detectables. Así la
energía liberada en el proceso se transmite al ambiente por:
Radiación.
Convección.
Conducción.
Según la clase de combustión quemado puede tener vapor de agua, anhídrido carbónico,
monóxido de carbono, nitrógeno y otros.
Son dispositivos electrónicos que, por medio de un sensor, controlan un espacio para detectar la
presencia de fenómenos inherentes al fuego (humo, llamas, calor, gases).
42
Tipos de Detectores:
Los detectores automáticos que se utilizan generalmente en la práctica son los siguientes:
a) Detectores de Calor:
Son aquellas que reaccionan frente a un aumento de temperatura, por ello también se los suele
denominar detectores térmicos.
Pueden ser:
Temperatura fija.
Temperatura fija y/o diferencial.
Este tipo de detectores están diseñados para dar aviso de incendio cuando la temperatura
ambiente alcanza un valor fijo predeterminado, que se considera crítico. Consta de un elemento
bimetálico que como lo indica son dos metales con distintos coeficientes de dilatación.
De esa manera, cuando recibe una fuente de calor el bimetálico se deforma, aprovechándose ese
movimiento para cerrar un contacto eléctrico.
Generalmente se los regula para que actúen con temperaturas de ambiente de 69o o 79oC, según
los casos.
Otros tipos de detectores de temperatura fija son los que cuentan con un elemento fusible o
ampolletas de cuarzo, que generalmente se utiliza en combinación con rociadores para la
extinción.
43
Detector de T° fija con elemento fusible.
De 57° a 90°
b) Detectores de Humo:
Son aquellos que reaccionan frente a los productos de la combustión contenidos en el aire.
Pueden ser:
44
Detectores por ionización:
Son aquellos que reaccionan frente a los productos de la combustión que pueden ejercer influencia
en la corriente de una cámara sensora de ionización existente en el detector.
Detectores fotoeléctricos:
Son aquellos que reaccionan frente a los productos de la combustión que pueden ejercer influencia
en la atenuación de la dispersión de la luz, dentro del margen infrarrojo, visible y/o ultravioleta
del espectro electromagnético (Efecto Tyndall).
Estos detectores son también llamados detectores ópticos de humo, consta de una fuente de luz y
un elemento de receptor fotosensibles que se encuentran alejados en un recinto o cámara oscura.
45
El diseño del cerramiento de esta cámara es tal que permite el acceso de humo a su interior, pero
impide el ingreso de luz exterior. La fuente luminosa que opera intermitentemente cada 5
segundos, emite un haz de luz que es absorbido por la superficie oscura de la cámara, para evitar
falsas alarmas por centelleos de corta duración. Cuando se introduce humo, los rayos del haz se
dispersan por reflexión iluminando de esa forma el elemento fotosensible, que provoca la
alteración de la corriente eléctrica del circuito.
c) Detectores de Llamas:
Son aquellos que reaccionan frente a la radiación del calor que emanan de los incendios.
Existen distintos tipos de detectores de llamas, pudiéndose mencionar:
Infrarrojo.
Ultravioleta.
De oscilación de llama.
Al incidir la fuente de radiación infrarroja sobre un elemento fotosensible produce la actuación del
detector. Se utilizan en aquellos casos en que se puede producir llamas en forma instantánea, sin la
aparición previa de humo o elevación de temperatura, como en caso de locales con productos
solventes, pinturas, etc.
Existe una variedad de detectores diseñados para detectar gases específicos. Estos detectores se
utilizan en procesos para detectar fugas de gas o derrames de líquidos y activar una alarma o un
sistema de detención.
Los equipos de generación de alarmas audibles y/o visibles se conocen comúnmente como
dispositivos de aviso.
47
Hay dos tipos básicos de iniciadores de alarmas:
En los pulsadores de botón: el pulsador está protegido por un vidrio delgado, el cual debe
ser roto para ser accionado.
Los de palanca: poseen una palanca: que debe ser desplazada hacia abajo o hacia el frente
que pueden tener o no vidrio de protección. Los pulsadores de alarmas deben ser
instalados en todas las salidas y cerca de las vías de escape y escaleras en cada piso. Pueden
ser ubicados en puntos donde las instalaciones y equipos son peligrosos. Se los debe
colocar a una altura accesible, menor de 1,50 m. del piso.
Hay varios tipos de dispositivos de iniciadores de alarma. Un sistema de alarma de incendios puede
constar de uno a más tipos dependiendo del riesgo y del nivel de detección requerido.
Las campanas y las sirenas son elementos que se utilizan comúnmente para generar un sonido alto
que indica una emergencia.
Audiovisuales
Salida audible: 87 a 100 dB
Luz estroboscópica: 15 a 110 candelas
Pueden ser: - direccionables - contactos NC o NA
Los dispositivos de alarma visible se utilizan en áreas ocupadas por personas que no pueden oír. El
código de Seguridad de Vida y el Acta Americana de Discapacitados (ADA) exige alarma visible en
todos los sistemas modernos de alarma de incendio. Los dispositivos de alarma de incendios
48
pueden consistir en una variedad de tipos de lámparas, tales como luces giratorias o
estroboscópicas intermitentes.
49
CAPITULO V
EXTINCIÓN
Se había mencionado en el capítulo I que para que se produzca la combustión era necesario que
existan tres elementos fundamentales:
Combustión.
Oxígeno.
Temperatura de ignición lo suficientemente elevada.
La técnica de extinción de los incendios consiste en eliminar por lo menos uno de estos factores
incidentes. Cuando se produjo el incendio, el combustible es prácticamente imposible de eliminar
porque constituye parte del mismo, por ello la característica de los métodos de extinción se
circunscribe a atacar los otros dos factores, básicamente por medio de:
Los síntomas de extinción a emplear, su tamaño y potencia extintora, debe estar basado en el
tipo de fuego que se debe atacar.
a) Extintores portátiles:
Los extintores se clasifican según el tipo se fuegos sobre el que pueden ser usados. Estos tipos de
fuegos se dividen en:
50
Fuegos de clase B: Comprenden los líquidos inflamables tales como nafta, aceites,
grasas, pinturas, solventes, etc., en los cuales se producen la inflamación sobre la
superficie del líquido. Se extingue por sofocación, restringiendo la presencia del
oxígeno, se utilizan espumas. La llegada del oxígeno a la reacción química de la
combustión. Otra forma es la utilización de polvos químicos secos que cumplen con
los mismos fines. También se emplean gases como el anhídrido carbónico y halón.
51
5.3. Tipos de extintores
Agua pura.
Espuma.
Polvo químico seco.
Anhídrido carbónico.
Halón.
Otros tipos.
Extintor a base de agua pura: Este tipo de extintores es adecuado para el fuego de la clase
A, actuando por efecto refrigerante. Funciona por la presión suministrada por un tubo de
gas carbónico, ubicado en exterior del aparato. El agua contenida en el cuerpo del
matafuego es expelida al liberarse el gas a gran presión, utilizando una manguera que lleva
un pico de bronce para orientarla hacia el foco del fuego.
Existen dos tipos básicos de espuma para la extinción del fuego que son:
Riesgos de clase A como papel, madera, textiles, sólidos inflamables, etc. ya que no sólo no
es lo más efectivo, sino que insume grandes cantidades de gas.
Compuestos químicos que son capaces de liberar oxígeno, tales como nitrato de celulosa.
Metales tales como sodio, potasio, magnesio, titanio, zirconio, etc.
53
Extintores de Halón: Los halones son hidrocarburos halogenados, constituidos por
compuestos químicos derivados del flúor, cloro, bromo y del metano o sea carbono e
hidrógeno.
Estos elementos dan lugar a numerosas combinaciones posibles, entre los que se pueden
mencionar:
La aplicación básica de los halones 1301 y 1211 son para el fuego del
tipo B y C dado que no son conductores eléctricos.
El halón 2011 es el agente extintor más empleado en matafuegos,
constituyendo equipos livianos, de buen alcance, con alta penetración
en caso de fuegos con muchas obstrucciones para el acceso, sin
embargo, no debe emplearse en concentraciones mayores de 5% en 1
minuto, cuando se descarguen en espacios cerrados, debido a que
tiene cierto grado de efecto tóxico sobre las personas, pudiendo
producir mareos y desvanecimientos.
Otros elementos extintores: Existen numerosos tipos de extintores que utilizan diversos
elementos químicos para la extinción del fuego, entre los que se puede mencionar el
matafuego de soda ácido, granadas, baldes de arena o agua, frazadas de amianto, etc.
54
Granadas: son elementos prácticos para extinguir en su origen pequeños focos de
incendio. Están constituidas por envases de vidrios o ampollas conteniendo un
líquido extintor. Son destinadas a ser lanzadas contra el fuego, por lo que deben ser
de construcción relativamente frágil.
Baldes de arena o agua: la arena seca que se la instala en baldes, no es muy efectiva
como agente extintor. Sin embargo, se la emplea ventajosamente para evitar la
propagación de fuegos incipientes de líquidos inflamables, formando una barrera
que impida el avance de la combustión. Se instalan con soportes para colgar en igual
forma que los matafuegos. Se los pinta de color rojo para su fácil identificación.
Frazadas de amianto
55
5.4. Distribución y ubicación de matafuegos
Los matafuegos deben ser colocados en lugares de acceso directo sin interposición de obstáculos,
que impidan la rápida individualización en el momento de inicio del incendio. Por ello debe
emplearse en zonas cercanas al riesgo en sí, y aún fuera del local que se desea proteger. La altura
conveniente para su utilización es de 1,50 m con respecto al nivel del piso del local.
Es conveniente contrastar con los colores de pintura los lugares de emplazamiento, para que se
destaquen y faciliten de esa manera su localización. A los matafuegos se los pinta de color rojo vivo
como norma para ser ubicados fácilmente por el ambiente.
Una red de agua es una instalación de tuberías, válvulas, conexiones de manguera y equipo
auxiliar, dispuestas en un edificio y estructura, con las conexiones de mangueras localizadas de
forma que el agua pueda descargar a través de bocas de incendios equipadas con manguera y
boquilla. Las redes de aguas proporcionan conexiones para mangueras contra incendios en el
interior del edificio o complejo industrial. Estas conexiones de manguera están alimentadas por
una tubería de abastecimiento localizada para su fácil uso, normalmente distribuida por plantas.
Los cuatro métodos para que el agua se alimente a la red son los siguientes:
Red de tubería mojada: en la que al agua se abastece desde un colector principal. La válvula
de abastecimiento de agua está siempre abierta y el sistema está siempre bajo presión del
agua.
Red de tubería seca: en la cual la conexión con el colector principal se realiza a través de
una válvula de manual de control que siempre está cerrada. La red de tubería se mantiene
seca hasta que se necesita.
Red de tubería seca: en la cual existe una válvula automática de control de agua similar a
una válvula de tubería seca. El agua entra en la red cuando se abre una válvula de conexión
de manguera y desciende la presión del aire en el interior del sistema.
La red de tubería mojada es la más corriente y la recomendable. No obstante, las redes secas son
necesarias en áreas con riesgos de helada.
Una bomba contra incendios es diseñada para aumentar la presión del agua y está provista de una
tubería de aspiración y otra de descarga capaz de suministrar un amplio volumen de agua a presión
para la lucha contra el incendio. La bomba puede arrancarse manualmente aunque normalmente
su arranque es automático activada a través de una caída de presión en el sistema o por apertura
de un dispositivo de extinción del incendio. El arranque automático necesita un control. Los
motores que mueven la bomba son eléctricos o diesel. Los caudales suministrados pueden variar
entre 95 litros por minuto y 1320 litros por minutos.
Normalmente se usan dos tipos de bombas, las bombas centrífugas que utilizan agua en descarga y
las bombas verticales de turbina que se abastecen de agua en estado estático, tal como un
estanque, pozo o aljibe. La bomba debe ser capaz de suministrar el 150% de su caudal nominal a
un 65% de su presión nominal y, a caudal cero, la presión no debe alcanzar más del 140% de su
presión nominal.
Los presostatos arrancan la bomba cuando detectan una caída de presión o cuando se activa un
sistema de extinción. Los presostatos pueden estar diseñados para parar la bomba cuando se
58
alcanza una presión predeterminada o después de un tiempo predeterminado. Las bombas tienen
temporizadores que hace que la bomba no esté arrancando continuamente y parando enseguida,
como pasaría en caso de pequeñas fugas y pequeños caudales. Por esta razón, a menudo se instala
en paralelo con la bomba de incendios una pequeña bomba, llamada bomba jockey o auxiliar, que
es la que arranca y para a fin reponer presiones cuando hay fugas y evitando el arranque de la
bomba contra incendios (principal).
Las bombas están previstas de válvulas de descarga de circulación, que descargan el agua cuando
la bomba funciona a caudal cero.
Los sistemas de instalación por agua mediante instalaciones fijas, comprenden básicamente dos
tipos:
En el sistema más común para combatir los incendios en los edificios consiste en la proyección de
agua a presión, mediante mangueras provistas de lanzas y boquillas. Dichos elementos se conectan
a la red de agua destinada a la extinción mediante bocas de incendios o hidrantes en cada piso,
que son con los que vinculan las cañerías.
Las lanzas deben estar diseñadas de manera que puedan proyectar el agua de las siguientes
maneras:
Niebla.
Lluvia fina.
Chorro de agua.
Soportes: Son del tipo metálico y están destinados al montaje de la manguera y la lanza.
60
El número de bocas de incendio o hidrantes por piso, se determina en función del alcance de las
mangueras de incendio, de modo que barra perfectamente el área requerida. En general, el
número de bocas por pisos se calcula con la siguiente expresión:
p
b=
45
Dónde:
Un sistema de rociadores de sistema automáticos consiste en una serie de tuberías con pequeños
orificios o boquillas de descarga distribuida por todo el edificio. Cuando se produce un incendio, el
calor procedente del fuego funde un fusible y expande un líquido de una ampolla, se produce la
rotura y se libera el agua que cae sobre el incendio, bien mantenidos, los sistemas de rociadores
constituyen un excelente sistema para proteger a las personas y los bienes.
Rociadores
Ampolla de Mercurio
61
Sistemas de Rociadores de Tubería Mojada o Húmeda:
Los sistemas de tubería seca tienen sus tuberías llenas de aire o a veces nitrógeno de presión por
encima de la válvula del sistema. El aire a presión controla automáticamente mediante la
instalación de un compresor de aire. Cuando el calor de un incendio activa un rociador, desciende
la presión de la tubería. La reducción de presión por encima de la válvula hace que el agua fluya
hacia los rociadores abiertos.
Los sistemas de rociadores de tubería seca se instalan cuando existe riesgo de heladas, haciendo
inapropiados los de tuberías mojada. No obstante, las válvulas de control de los sistemas de
tubería seca deben instalarse en un local calefaccionado.
Las conexiones siamesas para el servicio de bomberos consisten normalmente en dos salidas de
21/2 pulgadas dispuestas en el exterior del edificio. Dentro del edificio, la tubería de la conexión
siamesa está conectada a la red de agua a al sistema de rociadores automáticos o ambos. El
servicio de bomberos puede utilizar las bombas de sus propios equipos de lucha contra el fuego
para aumentar la presión y el volumen de agua en estos sistemas y crear una mayor capacidad
para controlar y extinguir el incendio.
62
b) Depósitos:
63
c) Hidrantes:
El tipo más común es el hidrante de columna seca que tiene su válvula de corte al pie de mismo.
Por debajo del nivel de posible congelación. También se les conoce como hidrantes a prueba de
heladas. Aunque está conectado a la tubería de agua, el hidrante de tubería seca no tiene
normalmente agua en su cuerpo. Para activar el hidrante se dispone de una tuerca en la parte alta
del mismo que al girarla abra la válvula de pie en el fondo del hidrante a través de un vástago
longitudinal que une la válvula y la tuerca.
Los hidrantes de columna seca, situados en áreas por las que habitualmente circulan vehículos y
pueden chocar contra ellos, disponen de una pestaña en su cuerpo y en su eje de la válvula. Si un
vehículo choca contra el hidrante, éste se rompe por la pestaña del cuerpo y el vástago pero no
afecta a la válvula del cierre del hidrante que está debajo del nivel del suelo.
Los hidrantes usuales disponen de una salida de 41/2 pulgadas y dos salidas de 21/2 pulgadas.
64
CAPITULO VI
MARCO NORMATIVO
Ordenanza N° 25.097
ORDENA:
CAPITULO PRIMERO
GENERALIDADES
Art.1°.- La presente Ordenanza, de conformidad al Artículo 39 y 40 de la Ley 1.294 / 88, regula los
requisitos exigidos en las edificaciones estableciendo normas generales, y particulares de
seguridad y prevención contra incendios que deben ser observadas en los lugares destinados al
ejercicio de aquellas actividades que por la naturaleza de su fabricación, o por utilizar productos
que independientemente o por la mezcla entre ellos, sean capaces de originar explosión,
combustión, sean portadores de llamas, emanación de gases peligrosos, radiaciones o efectos
peligrosos.
CAPITULO TERCERO
Art.11°.- Todo edificio que se construya deberá realizarse de forma tal que permita al menos en
una de las fachadas de su entornos, el acceso y maniobrabilidad de los vehículos de servicio contra
incendio.
Art.12°.- Ningún punto de un edificio estará situado a más de 25 m. de una salida, rampa o escalera
al exterior, sea cual fuere su naturaleza.
65
Art.13°.- El número de salidas en un mismo nivel, así como su ancho en módulos de plazos
establecerá en función del grado de circulación media de personas en fila, con la totalidad de
ocupación máxima previsible en la planta, tiempo de evacuación que en ningún caso deberá ser
superior a los 3 (tres) minutos y ajustarse a las normas especificadas del particular.
Art.14°.- Cuando una salida de emergencia esté estudiada para uno o dos módulos de paso, las
dimensiones de éstas serán de 0.80 a 1.40 m. respectivamente. Para tres o más módulos serán
múltiples de 0.60 m.
Art.16°.- Podrán así mismo considerarse, como salidas de emergencia, los accesos normales del
edificio capaces de facilitar el paso de una persona debiendo ser como mínimo de 0.80 m. y la
altura de 2.10m.
Art.19°.- Los muros de los caminos de evacuación deberán ser resistentes a Tipo RF 180.
Art.20°.- Todos los niveles del edificio deberán quedar comunicados entre sí mediante sistemas de
escaleras, que serán resistentes al Tipo RF 180.
Art.21°.- Deberá existir la independencia de ámbito y de trazado las escaleras que comuniquen las
plantas de sótano con el resto del edificio, realizándose estas independencias en nivel de Planta
Baja. Se considera como independencia de ámbito, además de la compartimentación de ambas,
una separación de 5 m. mediante elementos resistentes al fuego, de alma llena que independicen
espacios.
Art.22°.- Las escaleras que comuniquen las plantas de sótano con las plantas bajas dispondrán, en
su acceso a cada nivel, de un vestíbulo que deberá estar dotado de doble sistema de puerta
resistente al fuego con dispositivo de cierre automático.
Art.23°.- las escaleras de incendio, podrán ser presurizadas con accesos directos y deberán
mantener presiones de acuerdo a las normas existentes. En ningún caso la presión acumulada
deberá dificultar la apertura de las puertas de acceso a la escalera.
66
Las que no son presurizadas deberán contar con una ventilación por ducto de tal forma que le sirva
de efecto chimenea, para extraer el humo que pudiera ingresar en la misma.
Art24°.- En los descansos de escaleras situados entre dos plantas se prohíbe la ubicación de salidas
de emergencia que accedan a los mismos.
Art.27°.- En los casos en que las comunicaciones entre distintos niveles, se realicen mediante
rampas de salida de emergencia, regirán las mismas prescripciones que para las escaleras, en
cuanto a distancias y dimensiones de salidas que a ella accedan, y ajustarse a las normas
específicas del particular.
67
Art.29°.- Las cajas de escaleras contra incendios estarán provistas de iluminación de emergencia,
que funcionará automáticamente cuando falte energía.
Art.31°.- Las puertas de emergencias, en todos los casos deberán abrirse en el sentido de las
salidas y serán accionadas mediante leve presión. El mecanismo de cerradura será del tipo
antipánico y no deberá sufrir daños mecánicos por efecto del calor.
Art.32°.- Las puertas de salida de emergencia que desemboquen en los caminos de evacuación
deberán crear salientes, y deberán proyectarse un área igual o superior al formado por el ancho
del marco y la hoja abierta en la zona de influencia de paso.
Art.33°.- La puerta corta-fuego, es un dispositivo móvil, que cerrando las aberturas en las paredes,
retarda la propagación del incendio, de un ambiente a otro, y puede ser simple o doble.
Art.34°.- Las puertas corta-fuego, podrán ser fabricadas en madera maciza y con revestimiento
metálico, de movimiento horizontal y dispositivo de cierre automático, de acuerdo a normas.
Art.35°.- La abertura destinada a colocar la puerta corta-fuego, no debe exceder de los 3.00 m. de
ancho y de 2.75 m. de altura, umbral será H° A°, las aristas de la abertura será protegida por
cantones de arco y el dintel será de H° A° y tendrá por lo menos 15 cm. más que de ancho.
Art.36°.- En el caso de doble puerta corta-fuego, el espacio entre hoja y hoja no será menos de 20
cm.
Art.37°.- Todos los accesos de los edificios serán señalizados con indicaciones claras en el sentido
de las salidas. Las señalizaciones serán luminosas y alimentadas por fuente que deberá funcionar
automáticamente cuando falte energía en la red pública.
Las señalizaciones deberán contar con la palabra “SALIDA” y una flecha indicando el “SENTIDO”.
Las señalizaciones, tendrán un nivel de luminosidad que garantice la fácil visualización por las
personas.
Las letras y las flechas de señalización, en cuanto a colores y dimensiones estarán sujetas a las
normas técnicas respectivas.
68
Art.38°.- El edificio será dotado de sistemas de alarma audio visual, para casos de incendios.
Tener un equipamiento de alarma, instalado de tal modo que sea audible en todos los
pisos.
El accionamiento será preferentemente automático.
Tendrá además mecanismos de accionamiento manual colocados en lugares visibles y
comunes de acceso a cada piso.
Todos de acuerdo a normas existentes.
Art.41°.- Este sistema de canalización preventiva tendrá un reservorio de agua superior y otro
subterráneo o inferior con capacidad determinada de acuerdo a normas.
Art.42°.- El abastecimiento de la red preventiva podrá efectuarse a través del reservorio elevado,
reservorio subterráneo o inferior, será fácilmente utilizable por el Cuerpo de Bomberos.
Art.43°.-La distribución será por gravedad en caso de reservorio elevado y por conjunto de bombas
automáticas en caso de reservorio subterráneo o inferior, en todos los casos la presión mínima
deberá ser de 4.2 Kg./cm2 en la boca de incendio, equipada en el lugar más desfavorable.
Art.44°.- Deberá ser usado para incendio el mismo reservorio destinado a consumo normal,
asegurándose una reserva técnica para el incendio.
Art.45°.- La reserva técnica mínima para incendio estará asegurada mediante diferencia de niveles
entre salidas de la red preventiva y la distribución general.
Art.46°.- El reservorio (elevado, subterráneo o inferior) tendrá una capacidad de reserva técnica
mínima de incendio de 30.000 litros.
Art.47°.- La capacidad mínima de instalación debe ser tal que permita el funcionamiento
simultáneo, de dos bocas de incendio con capacidad total de 1.000 litros por minuto, durante 30
minutos, una presión de 4,2 kg/cm2. En el lugar más desfavorable.
Art.48°.- El diámetro interno mínimo de la red preventiva se dimensionará según cálculos que
garanticen los caudales y las presiones indicadas en los artículos 44 y 49.
Art.49°.- La canalización preventiva será de tubo de acero galvanizado y resistirá una presión
mínima de 18 kg/cm2. en todos los casos e inmediato a la salida deberá tener válvula de retención.
Atravesará verticalmente todos los pisos con ramificaciones para todas las bocas de incendio
equipadas.
69
La canalización preventiva estará conectada a una boca de impulsión siamesa, para uso exclusivo
del Cuerpo de bomberos, ubicado en la fachada, de acuerdo al Art. N°13.-
Art.50.- En los casos especiales además, se podrán exigir la instalación de hidrantes para uso
exclusivo de los Bomberos. Estos hidrantes estarán ubicados en las plantas obedeciendo los
siguientes criterios:
Art.51°.- Los hidrantes, así mismo, podrán ser del tipo gaveta, en cualquier caso, sus dimensiones
serán los siguientes:
62.5 mm. (2 ½) de diámetro, dotado de rosca macho tipo 5 hilos pulgada y con adaptador
para unión storz bayoneta o DIN del mismo diámetro protegido por tapón cadena.
En caso de ser del tipo gaveta podrán estar en una caja.
Art.52°.- Las válvulas de los hidrantes serán accionadas por medio de manillas o tuercas
pentagonales.
Art.53°.- La presión del agua exigida en cualquiera de los hidrantes será como mínimo de 4.2
kg/cm2.
Art.54°.- Las cajas de incendio componentes de los BIE deberán ser de construcción metálica, o de
vidrio las que deberán llevar impresas las instrucciones de su forma de uso. En cuanto a los BIE se
distinguen dos diámetros:
BIE de 1 ½” (38 mm.) - Uso de oficina - Residencial, Comercial. BIE DE 2 ½” (62.5 mm) - Uso
industrial.
Podrán ser, así mismo, del tipo devanadera c/mangueras semirrígidas de 1” de diámetro
mínimo siempre y cuando cumplan las condiciones de presión y caudal establecidas en los
artículos anteriores.
70
Art.55°.- Las mangueras flexibles planas, serán en consecuencia de las BIE de fibras resistentes
pero con suficiente rapidez para no formar estrangulamiento, capaces de soportar una presión
mínima de 20 kg./cm2 y estarán dotados de unión bayoneta - Stord Din.
Art.56°.- Los edificios deberán estar previstos de extinguidores de incendio según el tipo,
capacidad y el material a ser protegido, conforme se establece en los artículos siguientes.
Art.57°.- Los extinguidores de incendios exigibles de acuerdo a esta Ordenanza, según el agente
extintor que contengan, podrán ser:
Art.58°.- Los extinguidores, tanto portátiles manuales, sobre ruedas o estacionarios, deben ser de
manejo simple y de construcción resistentes, para que durante su utilización no sean afectadas sus
condiciones de seguridad y funcionamiento.
Art.63°.- Según el material a proteger, regirá la siguiente clasificación normalizada de las distintas
clases de fuego:
Clase “A” : fuego de materiales combustibles ordinarios (madera, tejidos, papel , goma y
muchos plásticos), que necesitan para su extinción los efectos de enfriamiento o absorción
del calor que produce agua, las soluciones acuosas o los efectos protectores por
recubrimiento de ciertos polvos que retardan la combustión.
Clase “B”: Fuego de líquidos combustibles o inflamables, grasas y materias similares cuya
extinción se logra más fácilmente eliminando el aire (oxígeno), inhibiendo la emisión de
vapores combustibles o interrumpiendo la cadena de reacción de combustión.
Clase “C” : Fuegos de equipos y maquinarias eléctricas bajo tensión, en los que la seguridad
de la persona que manipula el extintor exige el empleo de agentes extintores que no
conduzcan la electricidad (NOTA : cuando el equipo eléctrico no está bajo tensión, puede
resultar adecuado utilizar extintores de clase “A” o “B”)
Clase “D”: Fuegos de ciertos metales combustibles, tales como, magnesio, titanio, circonio ,
sodio, potasio, etc., que requieren un medio extintor que absorba el calor y que no
reaccionen con los metales incendiados.
Art.64°.- La capacidad mínima permisible de agente que pueda contener un extintor destinado a la
protección de edificios, cuando fuese de polvo: CO2 o HALON será de 4 Kg.
Para los que contengan carga líquida, agua o espuma mecánica, será de 8 litros.
71
Art.65°.- La cantidad de extintores estará determinada obedeciendo a la siguiente tabla:
250 m2 20 Mts.
150 m2 15 Mts.
100 m2 10 Mts.
CAPITULO QUINTO
Art.75º.- En todos los edificios, los ascensores dispondrán de fuentes independientes de energía de
alimentación eléctrica, con la posibilidad de manejo desde el interior de la cabina excepción de
aquellos destinados a viviendas, en los cuales la acometida de energía eléctrica de los ascensores
será independiente y contaran además con ascensores automáticos, para que en caso de incendio,
el ascensor vaya automáticamente a planta baja con exclusividad.
Art. 76°.- En aquellos edificios cuya altura sea superior a 45 m. se deberá disponer de por lo menos
3 ascensores.
Art. 78°.- Los sistemas de aire acondicionado se ajustarán a las disposiciones de la administración
nacional de electricidad (ANDE), sobre el particular.
Art. 79°.- Los ductos de calefacción y refrigeración deberían realizarse con material incombustible.
En caso de que se construyan de chapa galvanizada quedarán suficientemente protegidas contra la
72
alta temperatura o con sistemas especiales de compartimentación que impidan la propagación del
fuego a los distintos niveles.
CAPITULO NOVENO
Art. 130°.-Deberán instalarse extintores en número de uno por cada 200m 2 y en función al tipo de
fuego previsible según el uso específico.
Art. 131°.- Deberán instalarse bocas de incendio equipadas reglamentariamente en número de una
por cada zona de radio de acción de 15m. y en forma tal que quede cubierta la totalidad de la
superficie de edificio o establecimiento. La presión será de 4,2 Kg/cm2
73
[CONCLUSIÓN]
De todo lo expuesto surge que el riesgo de incendio en edificios, existe en mayor o menor grado
sin considerar que sus instalaciones estén bien proyectadas, construidas y en mal estado, sino
debido a fallas propias o al mal uso de los mismos.
Los profesionales deben diseñar y construir edificios seguros, con estructuras y materiales
resistentes al fuego, con la aplicación de técnicas especiales, teniendo en cuenta los detalles
constructivos que no favorezcan el origen del fuego y su posible propagación a los diferentes
sectores del local. Deben obtener informaciones válidas, sobre las características y
comportamientos de los materiales a ser utilizados como revestimientos y acabados interiores,
frente al fuego. Además deben analizar y prever adecuadas vías de evacuación, salidas de
emergencias y refugios bien equipados y seguros para las personas, en caso de ocurrir un siniestro.
Considerando que actualmente el incremento de las actividades del hombre en todos los órdenes
trae consigo un aumento de los riesgos a los que se encuentra expuestos. El incendio en un edifico
es uno de ellos y es el que provoca mayor cantidad de accidentes y pérdidas económicas, por lo
tanto los locales cualquiera sea su función, donde habitan las personas o realizan sus actividades,
no son una excepción. Teniendo en cuenta los conocimientos actuales se imponen tomar todas las
medidas de protección contra incendios, sean éstas preventivas, pasivas y activas. Los
profesionales deben tener en cuenta que un buen diseño, construcción y mantenimiento de los
edificios, significa ajustar las instalaciones a códigos y normas vigentes para garantizar un buen
funcionamiento del local, prever los siniestros y minimizar sus efectos.
Para concluir podemos afirmar que en presencia del fuego y humo el hombre es una cosa frágil,
pronto a confundirse, lastimarse y morir por múltiples causas.
74
[BIBLIOGRAFIA]
Néstor Pedro Quari. PROTECCIÓN DE EDIFICIOS CONTRA INCENDIO. Librería Editorial Alsina
– Buenos Aires 1992
75
[ANEXO]
Bibliotecas 100
Zapaterías 40
Carnicerías 2,5
Carpinterías 40
Centrales telefónicas 15
Cerrajerías 10
Cines y teatros 20
Verdulerías 10
Confiterías 20
Consultorios 10
Escuelas 15
Garajes (estacionamiento) 12,5
Estudios de radio o TV 20
Mueblerías 30
Farmacias 50
Florerías 5
Hospitales 20
Hoteles 20
Iglesias 10
Laboratorios fotográficos 20
Lencerías 40
Librerías 70
Museos 15
Peleterías 30
Peluquerías 15
Restaurante 20
Roticerías 10
Tintorerías 32,5
Perfumerías 25
Baños 0
Tapicerías 20
Pinturerías 80
Vinerías 10
Jardín de infantes 15
Kioscos de diarios 75
Joyerías 20
Lavanderías 10
Ventas de artículos de cuero 40
Hilanderías 20
Herrería 10
Tiendas 25
Oficinas 45
Bares 30
76
TABLA 2. Tipo de Riesgo de acuerdo a la clasificación de actividades que se desarrollan en un
edificio
Riesgos que implican las Actividades Predominantes del
Edificio
Ventilados Mecánicamente
Actividad
Clasificación de los materiales según su combustión
Predominante Riesgo 1 Riesgo 2 Riesgo 3 Riesgo 4 Riesgo 5 Riesgo 6 Riesgo 7
Exp. Infla. Muy comb. Comb. Poco comb. Incomb. Refrac.
Residencial
NP NP R3 R4 − − −
Administrativo
Comercial
Industrial R1 R2 R3 R4 R5 R6 R7
Depósito
Espectáculos
Cultural
NP NP R3 R4 − − −
Ventilados Naturalmente
Riesgo
Carga de Fuego
Riesgo 1 Riesgo 2 Riesgo 3 Riesgo 4 Riesgo 5
Explosivo Inflamable Muy combust. Combustible Poco combustible
Menor o Igual a 15 kg/m2 NP F60 F30 F30
15 a 30 Kg/m2 NP F90 F60 F30 F30
30 a 60 Kg/m2 NP F120 F90 F60 F30
60 a 100 Kg/m2 NP F180 F120 F90 F60
Mayor a 100 kg/m2 NP F180 F180 F120 F90
naturalmente.
77
TABLA 4. Resistencia al fuego de elementos estructurales y constructivos ventilados
mecánicamente.
Actividad
Clasificación de los materiales según su combustión
Predominante Riesgo 1 Riesgo 2 Riesgo 3 Riesgo 4 Riesgo 5 Riesgo 6 Riesgo 7
Exp. Infla. Muy comb. Comb. Poco comb. Incomb. Refrac.
Residencial
NP NP R3 R4 − − −
Administrativo
Comercial
Industrial R1 R2 R3 R4 R5 R6 R7
Depósito
Espectáculos
Cultural
NP NP R3 R4 − − −
79
GRAFICO 1.
80
GRAFICO 2.
81
GRAFICO 3.
82