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Aún no están claras cuáles son las bases fisiológicas que desencadenan el parto,
sin embargo varias investigaciones coinciden en que, tanto el niño por nacer como
la madre, participarían en su desencadenamiento. Se podría decir que hay un
"acuerdo", producto de una comunicación hormonal, bioquímica y mecánica. Sin
embargo hay otra comunicación que no se puede negar, quizá mucho más sutil y
compleja, que es la emocional y tiene que ver con los tiempos de cada uno.
1) PRE-PARTO ó PRÓDROMOS :
Los pródromos, son los momentos que preceden al parto. Es un período previo al
inicio de trabajo de parto franco, que los especialistas denominamos pródromos,
preparto ó trabajo de parto inicial.
EN LOS PRÓDROMOS, RECIÉN COMIENZA EL PARTO, pero no se alcanza la dilatación
adecuada como para diagnosticar que se está en Fase Activa del Parto. Es decir, se
trata del período en que el cuello del útero comienza a centralizarse, ablandarse,
expulsar su tapón y acortarse, para que comience realmente la dilatación. Puede
durar pocas horas o varios días (con interrupciones frecuentes). El signo
característico es el dolor acompañado o no de contracciones y pérdidas vaginales,
pero la embarazada puede interactuar perfectamente con sus allegados, con el medio
y está muy atenta a lo que le sucede. Podría tomarse ese tiempo de incertidumbre,
para ir registrando las sensaciones corporales, ver de qué manera se pueden aliviar
las molestias y comenzar el contacto con el equipo obstétrico que será el encargado
de contener y habilitar los recursos que cada mujer tiene, para atravesar ese
momento, que a veces suele ser angustiante y que genera muchas ansiedades.
Contracciones CON dolor: Esta situación previa suele generar ansiedad, ya que; a
pesar de que las contracciones son dolorosas; son desorganizadas, algunas débiles,
otras más fuertes y pueden presentarse “en salvas” es decir: grupos de
contracciones irregulares seguidas por períodos de calma, que se producen durante
varias horas. En este período inicial no se produce dilatación del cuello uterino.
Durante este tiempo, el cérvix (el cuello del útero) está madurando, se centraliza
y reblandece para permitir luego la verdadera dilatación.
Pérdidas vaginales: A veces, suele presentarse una pequeña pérdida vaginal de una
sustancia gelatinosa, transparente, con o sin “estrías de sangre” o pequeñas
manchas de sangre. ES EL TAPÓN MUCOSO, que se puede expulsar durante este período,
si es que no comenzó unos días antes. También pueden registrarse pérdidas
gelatinosas rosadas (el tapón mucoso se mezcla con secreciones propias de las
glándulas del cuello del útero, y a esto le llamamos “limos”) O también puede haber
una pérdida de sangre como al principio de la regla, de color amarronado. ALARMA:
si las pérdidas de sangre son abundantes (mucho más que lo de una menstruación),
avisar inmediatamente al equipo obstétrico y conservar la calma.
Hay que tomarse el tiempo para reconocer los fantasmas que pueden disparar la
cercanía al parto.
A veces se necesitan horas (otras veces, días), para que aparezcan las
contracciones más o menos rítmicas, con intensidad y dolor variables, pero
ininterrumpidas, regulares y crecientes del Trabajo de Parto efectivo.
No hay que dejarse llevar por el miedo o la inseguridad… ni mucho menos por las
ganas de colaborar activamente. A veces, la mujer sólo necesita de una presencia
querida cerca y no tanto de lo que éste haga.
Gracias Cristina Gimenez por la generosidad del texto y a Evan por las bellas fotos
de su parto.