Sei sulla pagina 1di 2

El Espíritu Santo nuestro ayudador

Romanos 8:26

Introducción
Cuando Jesús dejó a los discípulos, les dijo que Dios enviaría el Espíritu Santo sobre
ellos. «Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.» Juan 14, 26

I. Me capacita para orar:
"El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir
para orar como conviene; más el Espíritu mismo intercede por nosotros" (Rm 8,26)

Imagínese que está haciendo los deberes y no sabéis resolver el problema de


matemáticas, ya ha intentado todos los métodos posibles para resolverlo, ha consultado
los libros del colegio y los apuntes. ¿Qué hace? [...] Pedir ayuda a... a vuestro padre.
Entonces vuestro padre os lo explica y juntos lo solucionáis. ¿Les ha pasado a veces que no
sabe cómo dar gracias a Dios o qué pedirle? [...] ¿Qué hacer? [...] Pedirle ayuda al Espíritu
Santo. El Espíritu Santo es el mejor profesor, el que nos puede ayudar a orar.

Todos tenemos dificultades para orar a nuestro Padre Dios. A veces no nos acordamos,
otras nos da pereza, otras no sabemos qué decirle, otras nos dormimos... Necesitamos la
ayuda del Espíritu Santo, por eso es bueno comenzar nuestra oración pidiendo el don del
Espíritu Santo.

Por ejemplo:
    "Ven, Espíritu Santo y enséñame a orar"
    "Ven, Espíritu Santo y pon en mí capacidad para este rato de oración"
    "Ven, Espíritu Santo, entra hasta el fondo de mi mente, de mi corazón, y ayúdame a
entender las cosas de Dios."
    "Ven, Espíritu Santo y enséñame a dar gracias"
    "Ven, Espíritu Santo y enséñame a pedir según tu voluntad".

II. Me capacita para entender la Palabra de Dios.


"El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará
lo que yo os he dicho" (Jn14, 26).

Dice que el Espíritu Santo, autor de las Escrituras, nos lo enseñará todo. Nos ayuda a
comprender todo lo que Jesús nos enseña por medio de los Evangelios. ¡Qué suerte!.
III. El Espíritu Santo nos quiere enseñar quién es Jesús
realmente
«Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando
venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia
cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.» Juan 16,12-14

El Espíritu Santo tiene mucho que decirnos acerca de quién es Jesús, y qué significa que
Jesús vivió en la tierra como un ser humano igual que nosotros.

IV. Me da fortaleza
Dice Jesús: "En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: Yo he venido al mundo" (Jn
16,33).

Fíjese en un montañero que sube un pico muy alto. Necesita fortaleza. ¿Para qué? [...]
Para resistir las frías temperaturas, el cansancio de los músculos por las grandes
pendientes, la falta de oxígeno por la altura, la falta de buenos alimentos, la pérdida de
equilibrio, la soledad, la falta de comunicación con el mundo... También nosotros
necesitamos fortaleza en la vida de cada día. ¿Para qué?[...] Fortaleza para vivir como
auténticos cristianos, fortaleza para vencer el miedo a decir que somos discípulos de
Jesús. Fortaleza para resistir las tentaciones. ¿Qué tentaciones tenemos?[...]

V. Me capacita para cambiar.
"Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. " (Ez 36,26)

Nosotros mismos no somos capaces de cambiar nuestro corazón con sus malas
intenciones, con sus malos pensamientos, pero el Espíritu Santo nos ayuda a cambiar
nuestro corazón y nuestra mente para hacernos semejantes a Jesucristo.

Pero tú también tienes que hacer algo: vivir de acuerdo con la palabra de Dios y en
sumisión y obediencia al Espíritu Santo. De lo contrario no estará de tu parte.

Conclusión

Potrebbero piacerti anche