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¡POR EL 150 ANIVERSARIO DEL COLEGIO SANTA FAMILIA:

MAGNIFICAT!

¿Cómo no dar gracias a Dios por todo lo que Él mismo ha hecho en este siglo y
medio de existencia de este Centro Educativo con tan basta y fecunda
trayectoria?

Personalmente puedo testimoniar el gozo y la gratitud por lo que este Colegio


significa en mi caminar vocacional: En mis casi 58 años de Vocación (1962-
2020), desde que dejé mi hogar y mi amada familia, y vine a la Compañía de
las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, cuatro veces fui enviada acá.
Aquí hice mi Postulantado, aquí fui enviada a la misión después del Seminario y
luego en otras dos ocasiones. Desde aquí fui respondiendo a mi Vocación de
Hija de la Caridad en el campo de la Educación junto a Hermanas muy
entregadas a la instrucción, la educación, la evangelización y la formación
integral de las Alumnas. Hice clases y tuve Jefaturas de Curso y servicio a las
Alumnas Internas en la Preparatoria y las Humanidades hasta 1968 y, desde
ahí, a partir de la Reforma Educacional en la Educación Básica y Enseñanza
Media, dando clases de Matemáticas, Francés y Religión y prestando servicio en
la Pastoral y la Orientación. Mi último envío acá fue por cuatro años: del 2010
al 2013, colaborando también en la Pastoral, la Orientación y el Equipo
Directivo.

Espigando algunos importantes hitos en mi vida de Hija de la Caridad en el


Colegio Santa Familia, no puedo sino dar gracias a Dios y a María, Única Madre
de la Compañía, así como a la Sagrada Familia, por todo lo que han hecho en
este querido Colegio y de los que yo puedo compartir con mucha humildad y
sencillez vicenciana:

EL AÑO 1964, respondiendo a las orientaciones del Concilio Vaticano II, de


"simplificar los hábitos", en el mes de septiembre de ese año toda la Compañía
de las Hijas de la Caridad en el mundo entero respondimos de inmediato y
cambiamos el hábito con su característica "corneta" llevada por tantos años
(331 años) por miles de Hijas de la Caridad desde los comienzos de la
Compañía... En el Colegio Santa Familia esto fue todo un acontecimiento
cuando Alumnas, Profesores y Personal nos vieron llegar al patio, a la primera
hora para la oración de la mañana, con el nuevo hábito, habiendo hecho ya la
ofrenda del antiguo durante la Eucaristía en el inicio de ese día.

En el año 1970, tuvo lugar la magnífica Celebración de los 100 Años del
Colegio. ¡La Celebración de ese Centenario fue muy hermosa! Con la
participación de todos los Estamentos de la Comunidad Educativa, tanto en la
Eucaristía de Acción de Gracias en la Capilla del Colegio concelebrada por
Padres Vicentinos y el Capellán del Colegio, Padre Jean Scobronek, como en la
bella y creativa Gala Artística en el Teatro Municipal, a la que asistió el Ministro
de Educación de esa época: Señor Máximo Pacheco Gómez.
El año 1987, durante la Visita del Santo Padre, hoy San Juan Pablo II, en el
Encuentro del Papa con los Jóvenes, fui testigo de la participación de un buen
grupo de Alumnas del Colegio Santa Familia, a quienes se les solicitó participar,
realizaron una bella, alegre y colorida coreografía en el centro de la Cancha del
Estadio Nacional. ¡Fue una actuación muy destacada!

En el año 2012, pude dar gracias a Dios por mis 50 Años de Vocación de Hija
de la Caridad. Nunca olvidaré el despliegue, que yo le llamé de Pastoral
Vocacional, que desarrolló el Colegio, para dar gracias a Dios por Su Fidelidad
en mi pequeñez. Con una hermosa Eucaristía con casi la totalidad del
Alumnado, desde los Quintos Básicos a los Cuartos Medios, con todo el Equipo
Directivo, el Profesorado, Personal, Centro de Padres y los invitados: nuestra
Hermana Visitadora en ese período, Sor Julia Moreno y algunos de mis
familiares. Seguida de un rico almuerzo que con ánimo muy festivo todos
compartieron celebrando el don de la Vocación.
"Tú eres mi Señor, ningún bien tengo sin Ti..."

El año 2013, un grupo de Hijas de la Caridad y de Profesores y Apoderados


del Colegio y del Padre Alejandro Fabres acompañamos a diez Alumnas del
Colegio al Encuentro del Papa Francisco con los Jóvenes en Río de Janeiro,
Brasil. Previo a las Jornadas con el Santo Padre tuvimos cuatro días de
Encuentro con Jóvenes Vicentinos, especialmente de la JMV, y sus Asesores
(Hijas de la Caridad, Padres de la Congregación de la Misión y Laicos) de los
cinco Continentes, en Belo Horizonte. Fuimos ahí unos 2.000 participantes, con
la animación del Padre Gregorio Gay y con una excelente acogida y atención de
la Familia Vicentina en Brasil (Hijas de la Caridad, Padres de la Misión y Laicos
de algunas Ramas Vicentinas, sobre todo de la Sociedad de San Vicente de
Paul). La Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco tuvo como
motivo: "Id y haced discípulos a todos los Pueblos" (Mt. 28, 19); y el mandato
de la Eucaristía en su mensaje final les dijo el Santo Padre: ¡"Vayan sin miedo,
para servir..."! En los días posteriores al encuentro con el Santo Padre pudimos
como Grupo de Santa Familia, participar en varias actividades, tales como
subida al Cristo Redentor, al morro Pan de Azúcar entre otros... ¡Todo el
Programa de nuestra estadía en Brasil fue muy enriquecedor para el
crecimiento espiritual y cultural de nuestras Alumnas y también para quienes
les acompañamos!

En este 150 Aniversario del Colegio Santa Familia vivido en un


contexto humanitario tan especial e inédito acojo, y creo que todos los que
formamos parte de la Comunidad Educativa del Colegio, estamos llamados a
acoger el reto que se deriva de las necesidades de nuestros hermanos más
afectados, más vulnerables y a responder con toda la audacia que sea posible,
con todos los talentos que Dios nos ha regalado, a los desafíos de la misión, del
servicio, de la evangelización, de la cultura vocacional, pues la Iglesia y la
Humanidad necesitan más que nunca hombres y mujeres Consagrados,
Sacerdotes, Religiosos, Hijas de la Caridad Misioneros Vicentinos, Matrimonios,
Jóvenes, Profesionales de la Educación y de todas las demás áreas de atención
integral a todas las personas, especialmente a los más necesitados, todos llenos
de gozo, de esperanza y de amor, todos "bajo el manto azul de la Virgen,
Nuestra Reina,... sigamos brillando como estrellas en un mundo sin luz", para
reinventar un mundo nuevo en el que todos tengan vida nueva, vida renovada
en el Espíritu Santo Vivificador, al que pedimos con mucha fe en este nuevo
Pentecostés, que venga y "renueve la faz de la tierra".

Sí, en este 150 Aniversario del Colegio Santa Familia, ¿Como separar
esta Acción de Gracias de lo que HOY todos estamos viviendo, en estos difíciles
tiempos de la pandemia del corona virus? Celebrar este importante Aniversario
también nos interpela y nos anima en nuestra respuesta a la llamada cotidiana
que Jesús nos hace porque es como una nueva noticia para mi vida de Hija de
la Caridad, para nuestra Compañía, para la Familia Vicentina y para todos los
que gozan y participan en la Celebración de este Aniversario y además nos lleva
a interrogarnos, como decía San Vicente de Paul, ante todo lo que hoy
acontece y lo que vivimos en nuestras Comunidades, en nuestras Familias, en
la Iglesia, en nuestro País y en el Mundo entero: ¿Qué haría Jesucristo en mi
lugar? ¿Cómo servir y evangelizar en el seguimiento de Jesucristo, Servidor y
Evangelizador de los Pobres? ¿Cómo servir corporal y espiritualmente a los que
hoy sufren más palpablemente la mordedura de la pobreza, de la enfermedad,
de la soledad, de todas las consecuencias de la pandemia...?

¡Es para renovarnos en la fe, en la esperanza y en la caridad para que la


Palabra de Dios y el Pan de Vida recibidos en esta Acción de Gracias nos
puedan ayudar para discernir y encontrar las respuestas oportunas, efectivas y
eficaces a nuestros interrogantes, inquietudes, sufrimientos y esperanzas...
Porque como decía también San Vicente: "Los Pobres son mi peso y mi dolor"...

Sor María Victoria Leal Valladares


Hija de la Caridad

En las Fiestas de Pentecostés y de la Visitación de la Virgen


a su prima Santa Isabel.

Santiago. 31 de Mayo de 2020

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