DIARIO DE UN ESTUDIANTE EN CONFINAMIENTO

Por Karen Nathalia Vega Balcucho grado 10b

Viernes 6 de Marzo, doce del mediodía, los estudiantes del colegio “Escuela
normal superior de Monterrey susurran entre si la noticia de la suspensión de
clases presenciales por la pandemia que golpea fuertemente el mundo.

Desde ese día cada tarde todo el cuerpo estudiantil espera con ansias el
comunicado que nos permita regresar volver a nuestro segundo hogar, ese lugar
donde no solo adquirimos conocimientos sino también aprendemos a formarnos
como seres humanos y yo no soy la excepción.
La esperanza cada día es menor, los medios de comunicación informan sobre el
crecimiento acelerado de un virus altamente contagioso conocido como “El nuevo
coronavirus” o “Covid19”.
25 de Marzo, la máxima autoridad de nuestro país decreta el cierre total de la libre
circulación de personas y vehículos en el territorio nacional para evitar el alto
contagio de sus pobladores, lo cual nos impide el regreso al colegio y nos obliga a
incursionar en un tema totalmente nuevo para nosotros los estudiantes y docentes
del país.
Abril, recibo el comunicado por parte de mis docentes sobre el inicio de la nueva
época de la educación colombiana, la educación virtual en la cual realizaremos
clases, talleres en línea y trabajos que realizaremos en casa para no perder
nuestro año escolar.
Tras el inicio de la nueva modalidad virtual, comienzo a realizar los trabajos
enviados por mis docentes así invirtiendo de manera adecuada mí tiempo en
cosas más productivas para mí como lo es adquirir conocimientos en todos los
ámbitos especialmente en las materias que antes se me dificultaban.
En la mañana del día 28 de mayo recibo el primer informe de calificaciones donde
observo que mis esfuerzos tuvieron frutos y vale la pena seguir aprendiendo cada
día más.
Lunes 1 de Junio, mis docentes aumentan su capacidad para enseñarnos más
cosas desde la distancia y así tanto maestros como alumnos seguir juntos por
medio de una pantalla, mediante manualidades y trabajos fáciles de realizar en
casa, ellos evitan nuestra salida al exterior cuidando nuestra integridad física.
El aprendizaje en casa nos ha ayudado a mejorar nuestra responsabilidad,
puntualidad y creatividad pero sobre todo nos ayuda a distraernos y olvidar por un
momento un poco todo esto que la humanidad está viviendo.
31 de Junio, después de 5 meses de estas viviendo este confinamiento todo esto
me deja como enseñanza el valor que tienen los decentes en nuestras vidas, ellos
más que nuestros tutores son nuestros amigos, esos que a pesar de las
adversidades nunca dejan de buscar la forma para ayudarnos a salir adelante
fomentando en nosotros la responsabilidad y el compromiso con nosotros mismos
y con nuestra sociedad.