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EL ORIGEN DE LA DELINCUENCIA:

ENFOQUE BIOLÓGICO

1. INTRODUCCION
En 1958 se decía que la Criminología era la ciencia que estudia los elementos reales del
delito: el comportamiento del delincuente y los efectos de ese comportamiento en el
mundo exterior.

En la actualidad, se dice que la Criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria,


que se ocupa del estudio del crimen, de la personalidad del infractor, de la víctima y el
control social del comportamiento delictivo.

Fenómenos como el alcoholismo, la prostitución, la asociabilidad, son susceptibles de


estudiarse por la Criminología dado que son comportamientos que pueden desembocar
en delitos.

El conocimiento criminológico ha de referirse a hechos observables que han de analizarse


de forma sistemática y ordenada.

La Criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del
delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado.

La criminología es una ciencia empírica pues se basa en la observación y, además, es una


ciencia interdisciplinaria.

El objetivo de la Criminología es el delito, el delincuente, la víctima y el control social.

En una acepción restrictiva, la Criminología se limita a la investigación empírica del delito,


la personalidad del autor y la ejecución de la pena.

En consecuencia, se produce una catalogación de los delincuentes y, la acepción


restrictiva, no se centra en el estudio del control social.

Una acepción extensiva, en cambio, tiene en cuenta las transformaciones del concepto
de delito, la criminalización y el control del comportamiento desviado.
La palabra Criminología se utiliza en 1879 por el antropólogo francés Pablo Toppinard. A
partir de 1885, hay otros vocablos: en 1792 se habla de psicología criminal, en 1882 se
habló de sociología criminal y en 1883 de biología criminal.

La criminología nace de la antropología, pero también nace de la psicología, de la biología


y de la sociología. A partir de aquí se crea un núcleo de términos sólidos, será la ciencia
que aglutinará el conocimiento de todas estas ciencias.

La palabra Criminología deriva del latín criminis y del griego logos, que significa el tratado
o estudio del crimen y el delito-delincuente.

Las definiciones, incumbencias, divisiones y alcances de esta Ciencia, fueron variando de


acuerdo a los distintos autores, criminólogos y lugar geográfico de nuestra tierra, según
los diversos enfoques y encuadres teóricos, como asimismo de acuerdo a la época en las
que fueron expresadas.

Según Rafael Garófalo a fines de 1885 menciona que la Criminología es la ciencia del
delito y edita un primer libro llamado precisamente Criminología.

Garófalo la definió como la ciencia general de la criminalidad y de las penas.

Vont Lizt y Mezger la definen como la ciencia que tiene por objeto de indagación la
etiología criminal.

Quintanilla Saldaña en el año 1929 la define como la ciencia del crimen o estudio
científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla.

Es una ciencia que tiene un objeto claro: el crimen, el delincuente, la víctima y el control
social.

Desde el punto de vista etimológico la palabra criminología está compuesta por los
vocablos criminos (latín) que significa delito, y logos (griego) que significa estudio.

El término criminología fue empleado por primera vez por Rafaél Garófalo en su obra del
mismo nombre publicada en 1885, definiéndola como ciencia general dela criminología y
de las penas. Manuel López Rey, en su introducción a la criminología, afirma que es la
ciencia complementaria del derecho penal. ParaLiszt, la criminología es la ciencia que
tiene por objeto la indagación de lacriminología criminal.

Stephan Hurwitz consideró que la criminología era aquella parte de la ciencia criminal que
ponía en relieve los factores de criminalidad mediante la investigación empírica; es decir,
los factores individuales y sociales. Gunter Kaiser señaló que la criminología era una
ciencia sintética causal-explicativa, natural y cultural de las conductas antisociales.
Lacriminología Tradicional (concepción positivista)Define a la criminología como el estudio
de las “causas del delito”, con el fin de prevenir y reprimir la criminalidad.

Esta concepción se dirige al hombre delincuente, denominado por esta corriente


“criminal endógeno”. La criminología Contemporanea El criminal no lo es por razones
biológicas, psicológicas, antropológicas osociológicas, sino porque el legislador ha querido
“criminalizar” determinados comportamientos. Su objeto de estudio es quien hace la ley,
la aplica y la ejecuta.

Por lo tanto define a la criminología como el estudio del proceso de criminalización y del
control formal e informal; a diferencia de la criminología tradicional que se ocupaba de la
“criminalidad”

La Criminología se ocupa del delito, pero, el delito, interesa, también, a otras ciencias,
disciplinas y ramas del saber: la Filosofía, la Sociología, el Derecho Penal, etc. , por lo que
procede delimitar el concepto de delito que utiliza la Criminología, por dos razones:
porque no existe un concepto único de delito y porque la autonomía científica de la
Criminología debe permitir a ésta la determinación de su propio objeto, sin someterse a
las definiciones de delito que procedan de otros ámbitos o instancias.

Existen, en efecto, numerosas nociones de “delito”. El Derecho Penal, por ejemplo, se


sirve de un concepto formal y normativo, impuesto por exigencias ineludibles de legalidad
y seguridad jurídica: delito es toda conducta prevista en la ley penal y solo aquella que la
ley castiga.

La Filosofía y la Ética acuden a otras pautas e instancias más allá del Derecho Positivo: el
orden moral, el natural, la razón, etc.

2. OBJETO
En sus inicios, la Criminología, como ciencia, que nace del positivismo, analiza al criminal,
ya como producto biológico o social.

La Criminología contemporánea deja atrás el positivismo encauzándose en el


sociologismo funcional, es decir, centrándose en la desviación social que supone el delito.

La Criminología más actual e integradora tiene por objeto tanto a la persona infractora
como a la infracción en sí misma, y también a la víctima y el control del componente
antisocial. La intención es esclarecer el fenómeno criminal.
La criminología se ocupa del estudio del delito en sus diferentes formas de aparición,
investigando sus causas su significación en la vida de la sociedad y del individuo.

Estudia a sí mismo la personalidad del delincuente, sus características físicas y psíquicas,


su desarrollo y sus posibilidades de tratamiento.

El objeto de la criminología es el estudio del proceso de criminalización y la realidad de las


conductas socialmente dañosas y las situaciones conflictivas y problemáticas.

Los criterios que se han presentado respecto a la concepción de la criminalidad como


objeto de estudio son los siguientes, según Pérez Pinzón:

Criterio jurídico.- El estará identificado con las descripciones del estatuto represor, solo
las actividades consideradas ilícitas por la ley penal tendrán importancia para esta ciencia
y formarán parte de su objeto.

Criterio peligrosista.- Se llama peligrosista porque parte de los estados de especial


peligrosidad, es decir, aquellas situaciones en las que una persona fácilmente puede llegar
a delinquir; es decir, toda conducta que con probabilidad conduce al delito.

Criterio de desviación.- Será criminalidad el conjunto de conductas desviadas, aquellas


que se apartan de la norma jurídica.

Criterio de los derechos humanos.- Criterio a la identificación de la criminalidad con las


violaciones de los derechos humanos y el peligro en que estos mismos son colocados.

Criterio del sentido común.- Recoge la opinión popular respecto de la criminalidad; esta
será entonces el conjunto de conceptos que la mayoría de la población tiene sobre qué es
crimen.

Criterio de los comportamientos socialmente negativos.- Está conformado por conductas


que chocan con las necesidades e intereses de la persona o de la colectividad, Aspecto
negativo entonces sería aquellos que choquen con esos intereses. Criterio del control
social.- Los mecanismos usados por la sociedad para que las personas que convivan la
obedezcan.

Aquí habalríamos entonce de criminalización, el objeto de la criminología sería entonces:


Las instituciones sociológicas y el sistema penal.

Criterio de las situaciones-problemas o problemáticas.- Aquí el objeto de la criminología


no es el delito, el crimen, sino el inconveniente, el problema, el acto lamentable, el
comportamiento indeseable, las personas implicadas. El objeto es el producto de la
política criminal.

El delito Proviene de delictum que significa abandonar el camino proscrito por la ley,
delinquere; este concepto de utilizo en la antigua Roma para contraponer el término
crimen y designar los delicta privata.

El delito es un acto contrario a la ley penal y amenazada con una pena pública. El delito se
encuentra definido en el artículo 11 del Código Penal como conducta típica, antijurídica y
culpable. La dimensión comportamiento delictivo Es una magnitud conductual, de acción.

Esta dimensión criminológica tiene sin duda, un referente normativo ineludible, la ley
penal, que define qué comportamientos en una sociedad van a ser considerados
delictivos.

El análisis criminológico de esta primera dimensión no se agota en los delitos


establecidos. La dimensión reacción social Es una magnitud valorativa, de aceptación o
rechazo de ciertos comportamientos. Su atención abarca desde la desaprobación y el
control paterno de algunas conductas infantiles o juveniles inapropiadas hasta los
sistemas de justicia penal establecidos por la sociedad para los delitos.

El delincuente Persona apartada socialmente, busca posibilidades de desarrollo y


crecimiento, seve condicionado, con desventajas y sobre exigido por una sociedad que
sacaprovecho de su situación, no por maldad, sino más bien por protección de lamisma
sociedad en el cual el individuo se sumerge.

El mundo clásico partió de una imagen sublime, ideal, del ser humano comocentro del
universo. El positivismo criminológico, por el contrario, destronaría alhombre, privándole
de su centro y de su reinado, al ser el liberalismo control delmismo sobre sus actos y
protagonismo en el mundo natural, en el universo y en lahistoria.

La desviaciónConsiste en el apartamiento de las normas prevalecientes de una sociedad;


esaquel comportamiento que no concuerda con las normas normales aceptadas
yreconocidas en la sociedad.Criminalidad equivale a conducta desviada y el delito en una
de sus formas.
3.LA DESVIACIÓN VISTA DESDE TRES ÁNGULOS:
a) Desviación respecto de las normas jurídicas y sociales.

b) Deviación respecto de las normas que se refieren a la posición social.

c) Desviación como conducta, así denominada por los otros.La víctima La víctima es
aquella persona que individual o colectivamente ha sufrido daños físicos o psíquicos,
pérdida financiera, patrimonial o menoscabo en sus derechos fundamentales.

La victimología.- Disciplina criminológica que estudia el papel que la víctima desempeña


con relación al delito y las consecuencias que el delito ocasiona.

La victimogénesis.- Es el estudio de los factores que predisponen a ciertos individuos a


tener más riesgos que otros de ser objeto de delitos; analiza la conducta de la víctima que
pudiera tener relación con un incremento del riesgo de serlo.

La importancia que tiene la víctima para la criminología, radica en que esta es unade las
protagonistas de los acontecimientos criminales o delictuales.

El control social el control social se refiere a los esfuerzos de un grupo o de una sociedad
por laautorregulación; es el estudio de los mecanismos a través de los cuales lasociedad
despliega su supremacía sobre los individuos que la componen, consiguiendo que estos
acaten sus normas, y de modo muy particular los de carácter penal.

El objeto de estudio de la Criminología es el delito y el delito presenta dos aspectos


claramente identificables: Concepto Penal o Normativo y elCriminológico o Real.

Al primero, pertenecen los valores y el deber ser y, al segundo, todo lo físico y psíquico.

El objeto de la Criminología se circunscribe al aspecto real o criminológico.

Desde el nacimiento de la Criminología se ha polemizado sobre cual es el concepto del


delito del que esta ciencia debe partir: si del mismo que ofrece el ordenamiento jurídico-
penal o si puede darse un concepto distinto, propio de la Criminología.

Garófalo se propone encontrar un “delito natural” hasta los ensayos de los

criminólogos norteamericanos que tratan de hallar un concepto sociológico.

El criminólogo estudia la descripción del hecho criminal (fenomenología criminal), los


factores que lo producen (Etiología Criminal), la personalidad de su autor (el delincuente)
y la víctima del delito, tanto en su personalidad como en su posible condición de factor o
estímulo del hecho criminal.
A lo largo de la historia, el delito ha sido explicado desde múltiples y variados enfoques:
biológicos, psicológicos, sociológicos y mixtos. Dentro de la orientación biológica,
encontramos explicaciones que se basan en teorías hormonales, genéticas y tipológicas.
Todas ellas cuentan con estudios empíricos, más o menos sólidos, realizados sobre la
igualdad de gemelos, gemelos separados y niños adoptados.

Dentro de las teorías hormonales encontramos aquellas que se basan en la importancia de


la testosterona en nuestro comportamiento delictivo. Existen estudios empíricos que la
avalan y otros que desmienten que aquellas personas con niveles de testosterona más
altos, sean más agresivas.

Las teorías genéticas describen como determinados síndromes hacen que los
comportamientos sean más violentos. Ejemplo de esto es el Síndrome de Jacobs (XYY),
portado por personajes como Manuel Delgado Villegas "El arriopero" (1943), uno de los
mayores asesinos de la historia de España.

También se han llegado a describir tipologías morfológicas, argumentando que


dependiendo la complexión de una persona (leptosomático, pícnico y atlético) se pudiera
ser propenso a una determinada conducta delictiva.

Hoy en día, las teorías biológicas radicales son insostenibles, no existiendo una diferencia
genética sólida entre delincuentes y no delincuentes. Son muchos los portadores de
factores asociados al crimen que no delinquen, y viceversa.

Podemos concluir que la genética puede predisponernos a determinadas conductas, pero


que es el medio ambiente (sociedad, educación, hábitos...) quien finalmente "construye"
al ser humano.

Con todo, debemos concluir que es fundamental la prevención general y especial, la


educación e intervención criminológica. Más allá de etiquetamientos, más allá de intentos
de determinación biológica temprana, nuestro papel fundamental se sitúa en la
prevención del riesgo y en la intervención prematura sobre estos menores.

Variables y orientaciones biológicas: el renacimiento de las variables biológicas en la


criminología contemporánea

Concepto amplio de lo que se entiende por biológico; Vold lo explica “ algunas de estas
características biológicas son genéricas y heredadas (… ) Otras resultan de mutaciones
genéticas que tienen lugar en el momento de la concepción o se desarrollan mientras el
feto está en el útero. Estas características biológicas son genéticas pero no heredadas.
Finalmente otras pueden desarrollarse como resultado del ambiente de las personas, que
van desde lesiones a una dieta inadecuada. Estas características biológicas no son ni
genéricas ni heredadas” .

Lamentablemente, las variables y explicaciones biológicas –así como cierto correlato de la


criminalidad— han topado en Criminología para su aceptación con ciertos reparos de
naturaleza supuestamente éticas. Los enfoques que otorgaban un papel relevante a
elementos de naturaleza biológica, entraron en crisis.

Desde hace 10 ó 15 años aproximadamente se viene produciendo una vuelta a la toma en


serio de variables de carácter biológico en criminología. Akers, por ejemplo, las “
explicaciones biológicas del delito han llegado a ocupar un nuevo lugar de respeto en
criminología y que se toman más en serio hoy que en cualquier otro momento desde la
primera parte del siglo veinte”. En efecto, se han llevado a cabo en los últimos años un
importante número de investigaciones sobre la presencia de elementos biológicos en la
conducta delictiva; se han desarrollado algunas teorías en las que los elementos de
naturaleza biológica desempeñan un papel importante.Pueden quizá apuntarse una serie
de razones que podrían ayudarnos a entender este fenómeno:

Las teorías de orientación sociológicas no han sido capaces de explicar satisfactoriamente


importantes diferencias individuales en el ámbito de la criminalidad. De hecho, las
variables quizá más sólidamente relacionadas con el delito, como son la edad y el género,
tienen un carácter al menos en parte biológico, y a menudo estos correlatos no tienen
fácil explicación desde los enfoques sociológicos tradicionales.

El siglo veinte, y especialmente sus últimas décadas han sido testigos de decisivos avances
tanto en el conocimiento biológico de los seres vivos y del ser humano.

En ocasiones se recurre al auge de la derecha y de los gobiernos conservadores que en los


años ochenta experimentaron algunos de los países con mayor tradición criminológica,
como EEUU o Gran Bretaña, para explicar al menos en parte, este renacimiento de los
enfoques biológicos.

En el terreno de la investigación criminológica, algunos decisivos hallazgos y desarrollos


puede apuntar diferencias de carácter biológico en la criminalidad; este es el caso de
investigaciones clásicas y bien conocidas como la de Robins entre otros. El estudio se
centró en la llamada “ personalidad psicopática” de la que el comportamiento antisocial
forma parte y encontró que quienes habían sufrido , problemas clínicos en su infancia
presentaban muchos más problemas de ajuste que los perteneciente al grupo de control.
El hallazgo fundamental de este trabajo, es la existencia de una cierta continuidad en el
comportamiento antisocial desde la infancia hasta la edad adulta.
4. FINALIDAD DE LA CRIMINOLOGÍA
La finalidad de la criminología es demostrar el carácter clasista y, por lo tanto. Injusto del
Derecho Penal ello consolidará la necesidad de uno nuevo basado en los principios de uno
nuevo basado en los principios de intervención mínima y de igualdad. Propone
descriminalización de muchas conductas punibles, especialmente aquellas que afectan
intereses puramente individuales y expectativas individuales.

Recomendar la criminalización de los comportamientos dañinos que lesionan a las


mayorías desprotegidas, es decir, los intereses y expectativas colectivas.

5. FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGÍA
Aportar soluciones útiles y concretas al legislador, penalistas, policía y a la ciencia
penitenciaria. Aportar conocimientos científicos certeros y fiables a través de un método
interdisciplinario con técnicas empíricas.

Aportar información a través de la recopilación de datos y facilitar los relevantes al


legislador y a las ciencias penales. Analizar e interpretar esos datos con arreglo a la
experiencia y observación continua de los mismos.

La metodología interdisciplinaria de la Criminología permite además coordinar los


conocimientos obtenidos sectorialmente en los distintos campos del saber por los
respectivos especialistas, eliminando contradicciones y colmando las inevitables lagunas.

5.1 PSIQUIATRÍA
Se ocupa de lo psíquicamente anormal, de sus formas de manifestación, causas psíquicas
y corporales y de la posibilidad de tratamiento físico y mental.

La psiquiatría tiene un campo de aplicación amplio, se ocupa del fenómeno criminal de


una forma marginal, será un aspecto de los muchos que estudia la psiquiatría. Los
criminales representan un pequeño porcentaje.

La aportación de la psiquiatría es importante sobretodo en psiquiatría forense, donde la


aportación de estos en un proceso penal determinará la imputabilidad criminal. Psicología

No puede hablarse de psicología criminal independiente, debido a la rivalidad entre

psicología y psiquiatría, estos han dejado la Criminología en un segundo plano.


La psicología trata de la vida psíquica y llamada normal, también abarca una multitud de
campos siendo el campo criminal uno de los muchos que trata. La psicología forense
tendrá una aportación importante no sólo en materia penal sino también en materia civil.

5.2 SOCIOLOGÍA
El delito es una vulneración de las normas sociales. A partir de la II Guerra Mundial las
teorías sociológicas cobran importancia.

Se centrará en todos aquellos aspectos que van a tener repercusión en el hecho criminal,
se mantendrá por algunos sociólogos (Durkheim) que criminalidad y delincuencia forman
parte de toda sociedad sana.

5.3 ETOLOGÍA
Ciencia que estudia comparando el comportamiento animal y el comportamiento
humano. El error en que los etólogos caen es el tratar de extrapolar, todos los
conocimientos obtenidos de los animales al hombre. No obstante es interesante cuando
explica fenómenos como el miedo o la agresión, elección de pareja, comportamiento
sexual de las especies.

Relación con disciplinas que se ocupan del crimen

5.4 DERECHO PENAL


Conjunto de normas jurídico – positivas reguladoras del poder punitivo del estado que
definen como delitos determinados presupuestos a los que asignan ciertas consecuencias
jurídicas denominadas penas o medidas de seguridad, consecuencias accesorias.

El Derecho Penal aparece como una ciencia normativa (debe ser) mientras que la
Criminología aparece como una ciencia del ser. Así el Derecho Penal va a utilizar un
método deductivo mientras que la Criminología utilizará un método inductivo y empírico.

Estas dos ciencias han mantenido unas posiciones específicas, lo cierto es que son
ciencias inseparables. El Derecho Penal debe regular la conducta humana externa, así
mismo protegerá unos bienes particularmente importantes en la vida social, con esto el
Derecho Penal evitará la auto justicia, al mismo tiempo el Derecho Penal ejercerá una
función de garantía y que no sólo protegiendo determinados bienes relevantes, también
protegerá al individuo de posibles ataques ilícitos por parte del Estado.

El Derecho Penal si prescindiera de la Criminología se convertiría en una ciencia teórica


alejada de la realidad criminal, llevaría a tener leyes ineficaces.
A su vez la Criminología necesita del Derecho Penal, se delimita el objeto de la
Criminología, también el inicio del estudio de la Criminología delimitará que conducta es o
no delictiva, esto marcará el objeto inicial del estudio de la Criminología.

La primera dificultad, es el propio concepto de delito, decir que la Criminología es aquella


parte de la ciencia que se ocupa del estudio empírico del delito no es decir mucho, si no se
indica lo que se entiende por delito, es el Derecho Penal quien marca el concepto de
delito, también es cierto que la Criminología no puede limitarse ni depender de las
cambiantes normas penales. En un principio tanto el criminalista como el penalista están
subordinados al concepto legal de delito, el criminalista si ha de partir de ese concepto
legal, en un momento determinado puede rechazarlo y de ese modo proponer cambios en
las definiciones legales.

Hoy en día se considera que el objeto de la Criminología es el estudio de la conducta


desviada y dentro de ella también el delito o la criminalidad.

La Criminología también se ocupará del proceso de definición y de la sanción de la


conducta desviada. A su vez, todos los conocimientos que la Criminología aporta, han de
encontrar su reflejo en el Derecho Penal, ya que el Derecho Penal es el que impregna el
tejido social, impondrá el cumplimiento de unas normas, si la Criminología no encontrase
este reflejo, no sería más que una ciencia teórica, no una ciencia práctica como es.

Hay una necesidad de que esos conocimientos se transformen o pasen a un marco legal,
se necesita una normativización de los conocimientos criminológicos. Será la política
criminal quien enlace estos conocimientos con el Derecho Penal.

5.5 POLÍTICA CRIMINAL


Pretende la exposición sistemáticamente ordenada de las estrategias, tácticas y medios
de sanción social para conseguir un control óptimo del delito. Propondrá y determinará
reformas del sistema vigente, criticando aquellas instituciones que se consideran político
criminalmente inadecuadas o intolerables.

Su razón de ser es la renovación del Derecho Penal, reforma de la administración de


justicia y reforma del sistema de penas. Política criminal y reforma del Derecho Penal son
sinónimos.

La Política criminal es el puente necesario entre el saber empírico y la concreción


normativa que es el Derecho Penal, la política criminal busca y pone en práctica los
medios y las formas más adecuadas para hacer eficaces los fines del Derecho Penal. Esta
eficacia se va a conseguir cuando la política criminal le indique cuales son las

Para él, la conducta criminal responde a estos dos mecanismos: Mecanismos de


contención y mecanismos de presión criminógena.

6. CLASES DE CRIMINOLOGÍA
I.- Atendiendo al delito:

-Criminología Clásica. Beccaria.

II.- Atendiendo al criminal:

-Criminología Positiva. Escuela Positiva Italiana: Lombroso, Garofalo, Ferri.

III.- Atendiendo a los estudios de la Criminología y a la procedencia:

-Criminología local o nacional.

-Criminología comparada (entre países).

IV.- Atendiendo a la variedad de los estudios:

-Criminología victimológica.

-Criminología individual y colectiva.

-Criminología de las toxicomanías.

V.- Atendiendo a la prevalencia otorgada a las distintas ciencias que conforman el

estudio criminológico:

-Criminología biológica.

-Criminología psicológica.

-Criminología sociológica.

- Criminología General / Criminología Clínica.

Es la clasificación más importante y actual:


-General o Sintética: unifica el saber de las Criminologías especializadas.

Es un conjunto ordenado o sistematizado de conocimientos relacionados con los


acontecimientos anteriores al delito y con sus consecuencias sobre el propio delincuente,
sobre la víctima y sobre la realidad.

-Clínica: aplicación integrada de todo el saber criminológico y de las técnicas médicas de


diagnóstico (diagnóstico delincuencial) a casos concretos con fines terapéuticos.

La Criminología clínica y la clínica médica coinciden en:

*Emitir una opinión fundada.

*Elaborar un diagnóstico y un pronóstico.

*Considerar la necesidad de un tratamiento.

7. EVIDENCIA EMPÍRICA SOBRE LAS VARIABLES BIOLÓGICAS


Existe, en efecto, un importante cuerpo de evidencias empíricas que sugiere que factores
genéticos y biológicos intervienen en la criminalidad y el delito; esta evidencia es sólida y
consciente, sobre todo porque proviene de metodologías diversas, que cada una con sus
propios puntos fuertes y débiles.

Estudios empíricos rigurosos sobre la igualdad de los gemelos; sobre gemelos separados,
sobre niños adoptados, sobre niveles de serotonina y otros neurotransmisores o bien
enzimas que afectan a dichos niveles; sobre ritmo cardiaco, niveles bajos en la actividad
fisiológica del sistema nervioso… , sugieren que factores biológicos y genéticos
correlacionan con una serie de comportamientos agresivos, delictivos y antisociales y
podrían tener una cierta importancia para explicarlos, de modo que merece la pena de
tenerlos en cuenta por parte de las diversas teorías y llevar a cabo investigaciones
empíricas en esta línea.

La investigación biológica en el terreno de la criminología ha tenido a su disposición


ciertos enfoques metodológicos que pueden considerarse relativamente sólidos en cuanto
que se aproximan a los experimentos verdaderos. Nos referimos a los diversos estudios
sobre gemelos y sobre adoptados. Como decimos, la ventaja metodológica es que estos
casos se pueden separar hasta cierto punto el efecto de las variables biológicas y de las
ambientales.
Esta investigación debe ser recibida con muchas cautelas, como reconocen los autores
mismos. Es muy importante advertir que estos hallazgos sugieren la presencia de factores
biológicos en la conducta delictiva, pero no pueden interpretarse ni como evidencia de
que esta influencia sea directa ni como evidencia de que las variables biológicas tengan un
peso mayor que las ambientales. Ello es debido a una sutil cuestión: puesto que las
variables ambientales son muy semejantes en todos los adoptados debido en primer lugar
a que los padres adoptivos tienden a parecerse entre ellos más que la medida de la nación
(ejemplo, tenderán a tener un estatus socio-económico más elevado, a tener mayor
ilusión por tener hijos, etc.- y en segundo lugar a que Dinamarca (donde se realizó el
estudio) es un país en que las diferencias sociales entre familia es mucho menor que en
casi cualquier parte del mundo; entonces el ambiente a que han sido expuestos los niños
dado en adopción es relativamente parecido –mucho más parecido que las enormes
diferencias familiares que se dan de media entre los niños de un país. Al ser las diferencias
ambientales pequeñas entonces las diferencias biológicas tienden a destacarse
enormemente. De ahí se infiere que este estudio es bueno para ver si pueden existir
influencias biológicas, pero las exagera desde el punto de vista cuantitativo. En
circunstancias ambientales que son muy diferentes entre sí –las variables biológicas de la
población tenderán a influir sólo indirectamente, interaccionando con las primeras de
modo que su efecto se verá muy desdibujado.

Por lo que se refiere a nuestro país, es inevitable que sean muy pocas las investigaciones
criminológicas de este tipo. La inteligencia es una característica de los individuos que
tienen un importante comportamiento biológico. También se discute qué sea la
inteligencia, de modo que aquí, la consideremos como aquello que miden los tests de
inteligencia –o sea que seguiremos un punto de vista mínimo. Diversas investigaciones
apuntan una diferencia en el nivel de inteligencia de los delincuentes en comparación con
los no delincuentes, lo cual es aceptado por diversos criminólogos españoles. En concreto,
lo que se ha encontrado parece apuntar a un déficit en el nivel de inteligencia verbal de
los delincuentes frente a los no delincuentes y un desequilibrio entre los niveles de
inteligencia verbal y práctica.

Bravo y Puron realizaron un riguroso estudio sobre la inteligencia de los delincuentes


sobre una muestra de 350 internos, comparándolos con un grupo de control, y
concluyeron de que el estudio encontró que estas conclusiones son válidas en el caso de
los delincuente primarios y multirreincidentes, pero no en el de los reincidentes, en los
cuales en teoría el déficit de inteligencia debería ser mayor que en los primeros. Los
autores sugieren que la razón se encuentra en que los reincidentes han sido escolarizados
y ello “impulsa y va poniendo en forma los procesos metales de abstracción y lógicos.
La criminología no sugiere un efecto directo del factor inteligencia en la probabilidad de
comportamiento delictivo, los efectos serán indirectos.

8.CARACTERÍSTICAS DE LOS ENFOQUES BIOLÓGICOS


CONTEMPORÁNEOS
8.1 Principales características

Los enfoques contemporáneos que reconocen un peso específico a factores biológicos en


su seno pueden caracterizarse.

Las nuevas orientaciones muestran un alto nivel de sofisticación teórica, técnica y


metodológica.

Ello es reflejo al menos en parte de la propia evolución de la ciencia, que cada vez tiende a
ser más compleja. Las teorías actuales reflejan perfectamente la profunda complejidad del
fenómeno delictivo y tienen un carácter muy matizado.

Reclaman la interdisciplinariedad y la interacción de variables de naturaleza heterogénea.


Las nuevas corrientes biológicas reconocen en general que el comportamiento delictivo o
desviado es consecuencia de la interacción de factores de naturaleza biológica con otros
de carácter ambiental. En la criminalidad intervendrían, entonces, variables biológicas,
sociológicas, etc. Los efectos de estas variables no se manifiestan con una mera suma, sino
que existiría una interacción de unas variables con otras. Esto quiere decir que los efectos
de una de ellas pueden depender de otra, o bien que sólo desplegará sus efectos cuando
una tercera esté presente o no.

Las nuevas doctrinas consideran que los efectos de los factores biológicos son más bien
indirectos. Ello es debido no sólo a que dependen en general de la presencia o ausencia de
otras variables, sino que también operan a través de ellas.

También por ello los enfoques biológicos a menudo se centran mucho más en la búsqueda
de factores concurrente de la criminalidad que en la construcción de teorías
criminológicas.

Por lo que se refiere a la Política criminal, estas posiciones denuncian constantemente el


malentendido de considerar que si la criminalidad tuviera un origen al menos en parte
genético no podría prevenirse o tratarse y obligaría a caer en el pesimismo.
Las nuevas posturas sugieren que el delito es producto de la interacción de variables
biológicas y otras ambientales, y que se lleven a cabo programas de Política social para
que, mejorando las condiciones ambientales, se favorezcan interacciones que no
desemboquen en actos antijurídicos o antisociales.

9. RELACIÓN ENTRE VARIABLES BIOLÓGICAS Y TEORÍA


CRIMINOLÓGICA CONTEMPORÁNEA
¿Por qué delinquen? o bien ¿por qué unos delinquen más que otros? Las diversas posturas
contemporáneas sobre la relación entre variables biológicas y teorías criminológicas.

Una parte de los estudios biológicos y genéticos sobre el delito prefieren encuadrarse en
el establecimiento de factores de riesgo y concurrentes. De acuerdo con esta postura, no
se trata de construir teorías abstractas y sistemáticas que expliquen la criminalidad, sino
de descubrir diversos factores que se encuentren relacionados con la misma. Otras
posturas prefieren las teorías integradoras de disciplinas, que reconocen por lo general
variables biológicas.

Las teorías generales unitarias consideran que factores de naturaleza biológica o genética
tienen una influencia mediada por variables de otra naturaleza sobre todo sociología, o
bien que no hay una aportación decisiva para un adecuado y correcto entendimiento de
las causas del delito. Esto es metodológicamente importante: todas las teorías se ven en la
necesidad de seleccionar una serie de variables que son las que consideran críticas para
explicar el fenómeno delictivo. Ello no quiere decir en absoluto que otras diferentes no
desempeñen ningún papel, sino solamente que su toma en consideración no ayuda a
explicar la criminalidad o el delito de manera sensiblemente mejor.

También existen en la actualidad una serie de explicaciones que sitúan a las variables de
naturaleza biológica en el centro de sus desarrollos y que, por tanto, puede clasificarse
bajo esta denominación.

Por último, existe una importante corriente entre las orientaciones biológicas que aspira a
explicar el delito o algunas de sus formas desde el punto de vista de la teoría de la
evolución.
10. ENFOQUES PSICOLÓGICOS EN LA CRIMINOLOGÍA
CONTEMPORÁNEA
Las teorías psicológicas han venido teniendo asimismo una cierta tradición en
criminología. De acuerdo con Freud, la vida psíquica se encuentra compuesta por tres
niveles: el ello, el que se encuentra en lugar de los instintos más primarios, cuya tendencia
predominante es la supervivencia; ello representa la identidad del sujeto en cuanto a tal; y
finalmente, el superyo se instaura los controles de naturaleza cultural y social, así como el
desarrollo de la vida psíquica consciente del individuo.

La delincuencia sería resultado de un conjunto de culpabilidad que conduciría al delito


como búsqueda de castigo; de dificultades por falta de fortaleza del superyo, para evitar
que ello sea incapaz de superar las presiones del ello, y, finalmente, por la insaciable
necesidad de satisfacer deseos inmediatos. De acuerdo con la llamada teoría del superyo
regresivo “habría, en ciertos criminales, un superyo demasiado severo aunque,
paradójicamente, demasiado complaciente, al menos para dejar que el sujeto cometiese
el crimen y anular todo remordimiento”. Las tesis psicoanalíticas también han destacado
la importancia del tratamiento. Para bien o para mal enfoques como éstos han dejado
desde hace tiempo de ocupar un lugar central en la criminología y en las ciencias
humanas.

La criminología ha sido tradicionalmente reacia aceptar ideas y planteamientos


procedentes de la psicología. Ello ha sido debido en primer lugar al triunfo del paradigma
sociológico en criminología, y hoy a la lucha por la autonomía e independencia científica
de la criminología.Desde hace unos años, la psicología ha vuelto a tener una cierta
influencia en el estudio del delito.

Las principales aportaciones de la psicología a la criminología entre las que merece la pena
destacar los siguientes.

Aunque existen importantes psicólogos que no se muestra muy favorables a la


integración, sobre todo, al enfoque de los factores de riesgo. Algunas variables
tradicionales de la psicología que podrían correlacionar con la criminalidad y el delito es
inteligencia la que merece haber obtenido un apoyo empírico robusto respecto a su
relevancia criminológica.

Un reciente estudio empírico llevado a cabo en Estocolmo encontró que quienes habían
desarrollado un desorden mental serio tendían a delinquir más que la media.
La psicología ha otorgado también una gran atención a la prevención y tratamiento de la
delincuencia.La influencia de la psicología se ha visto en muchos otros ámbitos de la
criminología y del sistema de administración de justicia; así cabe destacar el peritaje o la
atención a las víctimas.

11. EL CRIMEN ¿CAUSAS BIOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS O


SOCIOLÓGICAS?
Dice Cesare Lombroso:

"A la vista de aquel cráneo...la naturaleza del criminal- un ser atávico que reproduce en su
persona los instintos feroces de la humanidad primitiva y de los animales inferiores. De
esta forma se reiteraba en sus enormes mandíbulas, pómulos salientes, arcos superciliares
prominentes que se encuentran en criminales, salvajes y monos".

Lombroso cometió un error fatal: solo examinó a los criminales, una muestra que no era
representativa de toda la población...Charles Goring (médico británico) comparó las
medidas de las calaveras de los criminales y de los ciudadanos ordinarios.

Un caso que demuestra que no hay diferencias genéticas entre criminales y no-criminales
es la colonización de Australia. En los siglos XVIII y XIX fueron enviados por Gran Bretaña
121.000 convictos. Una parte importante de los actuales australianos descienden de estos
criminales. Gran Bretaña no se libró de criminales ni Australia tiene una tasa de
criminalidad particularmente alta.

Sin embargo algunos estudios muestran que ciertas formas de desviación, especialmente
la patología mental, son al menos parcialmente biológicas en su orígen (Wender y Klein,
1981). La investigación sugiere que las personas que sufren desórdenes mentales de
esquizofrenia heredan una vulnerabilidad para el desorden. Cuando se está bajo un
estado de angustia, el sistema nervioso de estos individuos reacciona violentamente,
creando desequilibrios químicos y conduciendo a un pensamiento desordenado,
alucinaciones y a otros síntomas. Se ha encontrado un modelo semejante en los
maníacodepresivos, que experimentan extremas alteraciones del humor.

La investigación biológica puede ayudar a solucionar otros patrones enigmáticos del


crimen. ¿Por qué, por ej., los hombres son responsables del 90% de los crímenes violentos
y homicidios? Una teoría prominente es que la agresión es una variable clave. La
investigación biológica señala las bases hormonales de la agresión, las cuales son
diferentes en el hombre y en la mujer (Wilson y Hernstein. 1978)
12. EXPLICACIONES PSICOLOGICAS DEL CRIMEN
12.1 PSICOANALISIS
Los psicologos que siguen a S.Freud sostienen que todas las personas tienen impulsos
desviados hacia la sexualidad y la agresión. Sin embargo, en el proceso de crecimiento, la
mayoría de nosotros aprendemos a inhibir o canalizar productivamente estas
inclinaciones. Freud sostenia que a traves de la identificación con sus padres, los niños
adquieren un superego, o una conciencia que les prohibe tipos de comportamiento
desviados; también adquieren un ego que les permite manejar con realismo los impulsos
internos frente a las exigencias sociales. Los actos de crueldad y los crímenes perversos
cometidos sin motivos aparentes pueden indicar un superego subdesarrollado. De la
misma manera, un superego super desarrollado tambien puede conducir a la desviación.
Las personas rechazas por sus propios instintos pueden tambien cometer actos desviados
hasta provocar el castigo que creen merecer por odiar a sus padres o por tener fantasías
sexuales.

12.2 CONDUCTISMO
La desviación, como cualquier otra conducta, se aprende de la observación de aquellos
que están a nuestro alrededor.

Albert Bandura y Richard H. Walters (1959) compararon grupos de niños blancos


delincuentes y no delincuentes de hogares economicamente estables. Encontraron que la
mayoría de los jóvenes agresivos provenían, por lo general, de familias en las que los
padres estimulaban o perdonaban la agresión. Esta y otra investigación hecha por
Bandura también revela que castigar a los niños por agresión resulta en mas, no en menos
, comportamientos agresivos. Bandura (1973,1977) sostiene que la exposición a modelos
de comportamiento violento y el refuerzo de actos agresivos explican por qué las
personas tan frecuentemente actúan agresivamente unos con otros.

12.3 COGNOSCITIVISMO
La psicologia cognitiva enfoca los procesos mentales que sirven de base a la conducta.
Como piensan las personas acerca de las circunstancias y las relaciones en su vida y
pensamiento afecta sus acciones. Ej. la desviación puede ocurrir cuando las personas
creen que los valores culturales compartidos no los cobijan.

Ej. el síndrome de Nixon "soy presidente y estoy por encima de la ley"; o, por la
responsabilidad y la presion de trabajo se puede uno permitir ciertas licencias.
12.4 SELECCION RACIONAL
En muchos casos la desviación es el resultado de un cálculo altamente racional de riesgo y
recompensa. Los presuntos desviados pesan sus oportunidades de ganar contra los
riesgos de perder (ser sorprendidos) y, por tanto, deciden el curso de la acción.

Boesky y otros calcularon que las ganancias enormes que podrían hacerse a traves de la
manipulación indebida de información conficencial compensaba el riesgo de ser
capturados.

Un desviado es un oportunista. Si las recompensas potenciales por quebrantar las reglas


son grandes, la tentación a romper las reglas también ser muy fuerte.

Si, por el contrario, la posibilidad de ser sorprendido y castigado es grande, las


recompensas no ser dignas de riesgo.

Al igualar la desviación con el oportunismo, la teoría de la selección racional crea un


puente entre las teorías de las desviación que se enfocan sobre los individuos y las teorías
que se enfocan sobre el sistema social.

13. TEORIAS SOCIOLOGICAS SOBRE EL CRIMEN


Un enfoque sociológico busca el aporte que la estructura social juega en la producción de
las tensiones que incitan a las personas a comprometerse en un comportamiento
desviado.

13.1 DESVIACION Y TENSION ESTRUCTURAL.


El sociólogo Robert K. Merton (1968) utilizó una forma de la teoría de la tensión para
explicar la desviación. Las altas tasas de desviación son el resultado de una discrepancia
entre las expectativas y las oportunidades sociales, entre las metas culturales y los medios
disponibles para alcanzarlas. En algún grado todas las personas interiorizan las metas que
en su cultura consideran dignas de alcanzar por medio de su esfuerzo. Todos interiorizan
las normas que rigen las formas apropiadas y legítimas de trabajar para el logro de estas
metas. Pero cuando las oportunidades legítimas de alcanzar metas definidas
culturalmente son limitadas o no existen, las personas pueden buscar formas alternas de
alcanzar estas metas, o pueden abandonarlas definitivamente.

El punto clave de Merton es que las tensiones en la estructura social invitan a la


desviación. En sus palabras "algunas estructuras sociales ejercen una presión definitiva
sobre ciertas personas en la sociedad para comprometerse en comportamientos no
conformistas en lugar de comportamientos conformistas".

13.2 LA ANOMIA.
Robert K. Merton se apoya en el concepto de anomia que utilizaba E.Durkheim y que
significa que en la sociedad moderna las normas y valores tradicionales se destruyen sin
ser reemplazados por otros válidos. Para Durkheim la anomia era uno de los factores
sociales que influía en el

suicidio. Merton amplió el concepto de anomia para referirse a la tensión a la que

están expuestos lo individuos cuando las normas aceptadas entran en colisión con la
realidad social... (1957). Cuando en la sociedad se ensalzan valores de éxito y de riqueza y
a la vez la gente no tiene medios para alcanzar esas situaciones deseables hay personas
que no aceptan la brecha entre realidad y deseo. Los que no pueden triunfar pueden
verse sometidos a una fuerte frustración "¿por qué no puedo tener lo que está al alcance
de mi mano?". En estos casos la posibilidad de "salir adelante" por cualquier medio es una
alternativa que puede seducir a los más combativos o a los que ponen a los fines por
delante de los medios.

14. MERTON IDENTIFICÓ CINCO POSIBLES REACCIONES A LAS


TENSIONES ENTRE VALORES
14.1 Los conformistas: Aceptan los valores reconocidos y los medios legítimos para
alcanzarlos. Independientemente que puedan o no lograrlos.

La mayoría de la población se encuentra en este grupo.

14.2 Los innovadores: Aceptan los valores reconocidos pero no los medios para
alcanzarlos. Los delincuentes forman parte de esta categoría.

14.3 Los ritualistas: Actúan conforme a los medios legítimos pero han perdido de
vista los valores reconocidos que se deben alcanzar. Un ritualista podría ser un trabajador
apático que cumple con su labor aunque carezca de perspectivas de desarrollo profesional
y no obtenga beneficios importantes.

14.4 Los retraídos: Rechazan los valores convencionales y los medios para alcanzarlos.
Un ejemplo serían los miembros de una comuna autosuficiente.

14.5 Los rebeldes: Rechazan los valores convencionales y los medios para
alcanzarlos, pero desean sustituirlos por nuevos valores y nuevas formas de

alcanzar o realizar esos valores. Algunos miembros de partidos políticos o

de movimientos renovadores forman parte de esta categoría.

15. ENFOQUE FUNCIONAL DE LA DESVIACION


Emile Durkheim hizo la sorprendente afirmación de que la desviación es una parte natural
de la vida social, efectivamente, "una parte integral de todas las sociedades saludables".

15.1 Esto sucede por dos cosas:


1. Al definir cierto comportamiento como desviado se define al mismo tiempo lo que se
considera aceptable...Las fronteras no son clara y siempre existe una "zona permisiva de
variación". Al poner a prueba la permisividad, los desviados obligan a otros miembros de
la sociedad a pensar sobre lo que es normal y debe ser adecuado.

2. Al unirse contra la desviación, la comunidad se une y reafirma en su solidaridad.

El juicio público de los desviados no solamente reafirma las normas y que fueron
amenazados, sino también permite que los miembros de un grupo o comunidad trabajen
juntos y gasten energía para apuntalar el orden social en el que creen.

Nachman Ben-Yehuda (1985) demostró que el que la desviación conduzca a la


reafirmación de normas sociales existentes o sirva como un catalizador para el cambio
social, depende en parte del tipo de sociedad en la que eso ocurra. Las sociedades simples
y tradicionales, como la de los puritanos del Boston colonial, tienden a producir un alto
grado de consenso en relación con el comportamiento aceptable.

Las sociedades complejas y modernas tienden a ser pluralistas... "En estas sociedades, los
valores, las normas, y las fronteras morales no están dadas; se negocian" (Ben-Yehuda)

La desviación conduce frecuentemente a la renegociación de normas y al cambio social.


16. TEORÍAS
16.1 Teoria de los calificativos, o del etiquetaje (labeling)
Esta teoría se centra en el proceso que lleva a calificar a un individuo o grupo como
desviado. Insiste en la relatividad de la "desviación". El mismo comportamiento puede
calificarse en forma diferente cambiando la situación, conforme a como las personas
comprometidas reaccionan y negocian su interacción. Esta teoría enfatiza que son la
desviación es un proceso definido en la interacción, no está fuera de ella. Se originó en el
trabajo del sociólogo Edwin M. Lemert (1951) que pensaba que había una diferencia
crucial entre la desviación primaria y secundaria.

La primaria es la violación inicial de una norma social, que casi nunca acarrea un registro
penal. Probablemente cada uno quebranta la ley ocasionalmente, pero ello no tiene
consecuencias.

Sin embargo a una pequeña cantidad de desviados primarios se los señala y califica como
"criminales", "enfermos mentales", "homosexuales", etc. Las personas así clasificadas se
excluyen de la normalidad; no pueden tener la misma calidad de interacción que las otras.

Una respuesta al ser así calificado es "abrazar el rol". En la desviación secundaria las
personas vienen a definirse a si mismas como desviadas y adoptan un estilo de vida
desviada como respuesta a que los otros la definan como desviadas...Lo que interesa no
es el acto sino el calificativo social aplicado al actor. Willian J. Chambliss (1973) observó las
consecuencias del etiquetaje en "Hannibal High School", donde identificó dos pandillas de
diferente origen social (clase media alta y clase baja) cometiendo gamberradas y con
diferente tratamiento y enfoque por parte de la policía y la comunidad local. Por supuesto
ya en la vida adulta, los jóvenes gamberros se ajustaron a sus etiquetas y unos entraron en
la delincuencia y los otros en la clase media.

16.2 La teoría del delito natural


Garófalo se propone encontrar un "delito natural".

El concepto de delito natural es un concepto valorativo que sustituye a las valoraciones


legales por valoraciones socioculturales. La inexistencia de criterios generalizadores
válidos y la imposibilidad de elaborar un catálogo cerrado, exhaustivo, de "delitos
naturales" demuestran que esta categoría carece de operatividad; que no aporta un
marco conceptual sólido y definido al quehacer criminológico.
La Teoría del Delito Natural apunta a una serie de conductas nocivas, para cualquier
sociedad y en cualquier momento, con independencia incluso de las propias valoraciones
legales cambiantes. Su definición, sin embargo, decepciona, ya que difícilmente puede
elaborarse un catálogo absoluto y universal de crímenes.

de la propiedad negativa criminal.

16.3 Teorías de la frustración - agresión


Estas teorías se elaboran sobre la base de la exploración de la reacción de los negros ante
las frustraciones experimentadas en una comunidad del sur de Estados Unidos.

Las teorías son una combinación entre conceptos psicoanalíticos y principios conductistas
y apuntan a la estrecha relación existente entre frustración y su consecuencia necesaria
de agresión directa o indirecta.

El postulado básico es: la conducta agresiva siempre presupone la existencia de


frustración y, por el contrario, la existencia de frustración siempre conduce a alguna forma
de agresión

Todo individuo podría actuar criminalmente pero se ve neutralizado por los vínculos
sociales que le van a solicitar que tenga una actitud conforme a derecho, y servirán de
dique a cualquiera. Cuando fracasan sus mecanismo de control, se produce un quiebre y
ello conduce al crimen. Se plantea si todo individuo cuenta con el potencial necesario para
violar las leyes y la sociedad ofrece varias opciones.

¿Por qué se obedecen las leyes? Según la escuela clásica la respuesta es por el miedo y
por los vínculos existentes entre personas interrelacionadas íntimamente.

Aparece la teoría del arraigo social (representada por HIRSCHI), que pertenece a las
llamadas de vinculación y consideran que ésta es lo que hace que el sujeto se ajuste a
derecho. La consulta viene determinada por el vínculo emocional que une al individuo con
personas significativas.

En este vínculo descansa el compromiso frente a los demás. Cuando se rompe el vínculo
aparece la criminalidad. Piensan que el delincuente puede ocasionar más consecuencias
dañinas en las relaciones con otras personas y también con instituciones y es el miedo el
que frena al individuo. El crimen sería el resultado de un debilitamiento de las relaciones.

Hay cuatro factores que determinan el arraigo en la sociedad:


1.- Apego y la consideración hacia personas. La falta de estos hacia determinadas
personas (característica de la personalidad psicótica) va a conducir hacia una falta de
respeto hacia los demás).

2.- Identificación y compromiso con los valores convencionales.

3.- La participación en actividades sociales. El ocio y la desocupación pueden potenciar


una actitud delictiva. La vida social supone un alejamiento del delito.

4.- Las creencias suponen un importante freno al delito, ya que supone un respeto

hacia los derechos de los demás.

El Control Social, por otra parte, puede analizarse desde dos puntos de vista distintos:

1.- Desde el punto de vista del individuo social, considerando en forma abstracta al
hombre en su naturaleza social, pero alejado en el momento presente de la influencia del
grupo. El hombre vive en grupos, interactúa con los demás individuos en el grupo e
interactúa con los grupos.

Es así, durante su proceso de socialización, que se configura su naturaleza social. La


sociedad nos "educa" para sus fines: nos dice cuáles son las metas que debemos buscar
(metas sociales), y también cómo y por qué caminos lograrlas. Sabemos, por lo tanto, lo
que la sociedad no comparte como metas y los caminos o vías proscriptas para sus fines.

Mediante el proceso de socialización, la sociedad busca encaminarnos al camino


"correcto". Los alejamientos o desviaciones de ese camino, deben, por lo tanto, estar
previstos por la sociedad o el grupo y, por supuesto, deben estar sancionados. Estas
previsiones y soluciones componen también el proceso de socialización, de forma tal, que
al igual que las normas, forman parte de nuestros pensamientos. Hemos asumido, hemos
interiorizado, las pautas sociales (esto, por supuesto, en la gran mayoría.

Según la teoría de la interacción simbólica, el control social depende de la capacidad del


hombre para ser objeto a sus propios ojos y para asumir el papel del otro.

Esta interacción propia y esta empatía hacen que el control social sea, excepcionalmente,
una cuestión de dominio de sí mismo.

Debido a que la persona "asume el papel del otro", sabe lo que se espera de él. Al ser un
"objeto de sus propios ojos" y capaz de interacción propia, puede detenerse y reflexionar,
imaginar las probables reacciones de los otros a sus posibles acciones, reprimir sus
impulsos y orientar su conducta. Obra para defender y realzar la propia imagen que ha
sido formada en la interacción social. En la madurez, su conciencia incorpora para el otro
generalizado como una serie de principios, y de este modo empeña su propia imagen.

Las sanciones internas han reemplazado al temor de ser castigado por haber violado los
tabúes o normas de la sociedad.

2.- Desde el punto de vista del grupo, pues se sabe que un grupo está formado por un
conjunto de personas que tienen fines o metas comunes, etc., pero, para este tema, dos
de sus características son fundamentales: tiene o establece normas para sus integrantes,
normas sancionadas, y es selectiva.

Todo grupo tiende a su perpetuación, a mantenerse a través del tiempo y las personas. Es
por ello que escoge a sus componentes (siempre que sea posible) y trata de amoldarlos a
sus exigencias, para lo cual establece normas o pautas de conducta

que en caso de ser voladas acarrean una sanción más o menos grave (puede constituir en
la expulsión del grupo.

Podemos decir, entonces, que el control social del grupo se realiza por medio de la
enseñanza de esas normas y por la aplicación de las acciones correspondientes. Todo ello
constituye la cultura: es el conjunto trabado u organizado, más o menos formalizado, de
maneras de pensar, sentir, y obrar que son aprendidas y compartidas por una pluralidad
de personas, sirven de modo objetivo y simbólico a la vez para constituir a esas personas
en una colectividad particular y diferente.

Dentro de la cultura encontramos pautas ideales de comportamiento, modelos o metas, y


por otro lado pautas reales de comportamiento, éstas constituyen la conducta común de
los individuos, las costumbres. La distancia entre estas dos clases de pautas debe ser
mínima y a eso contribuyen las sanciones. La gran distancia lleva a la anomia y a la
desviación social.

La concepción que toda sociedad se configura como un sistema de relaciones sociales


(Parsons 1959) no excluye y, por el contrario, enfatiza el papel que el derecho cumple en
la integración social.

16.4 Teoría de la asociación diferencial o desorganización social


La teoría de la asociación diferencial fue elaborada en 1924 por Edwin Sutherland, quien la
sustentó en su libro principios de criminología. La desorganización social como su nombre
lo dice, correlaciona el delito con el estado de descomposición, abandono, crisis o
transición de una sociedad. Sutherland desarrolla su teoría utilizando las variables
intimidad, frecuencia, duración, prioridad e intensidad que serían las aplicadas en el
proceso de aprehensión de la conducta desviada, resultado de la integración con otras
personas, en un proceso de comunicación y dentro de un grupo con otras personas, en un
proceso de comunicación y dentro de un grupo con relaciones personales estrechas.
Sutherland resumió en nueve ideas las bases de su teoría de la asociación diferencial:

1. La conducta criminal se aprende.

2. Se aprende con la interacción.

3. Proceso de aprendizaje desde la familia.

4. Aprendizaje del delito en todas las formas posibles.

5. Los motivos.

6. Definiciones favorables y desfavorables.

7. Asociación diferencial.

8. Aprendizaje en todos los mecanismos.

9. Necesidad e interés como producto del crimen.

16.5 La teoría de la dicotomía de valores


Esta teoría afirma que en los estratos de clases bajas, los valores de conformidady los
valores delictivos existen conjuntamente, hay una vigencia de valores duales.Por lo tanto
el predominio de la criminalidad genera un tipo de valores y formasinstitucionalizadas
para su manifestación desviada; sin embargo, en esas áreastambién existen individuos
contaminados, que aceptan los valores convencionales..

16.6 Teoría de la subcultura criminal


La subcultura del delincuente es precisamente la manera de ver las cosas lo quese ha
convertido en tradición, a través del tiempo, entre las bandas de delincuentey lo que ha
sido denominado de esta manera por los sociólogos. Esta subculturaimplica ciertas
ciencias, valores, normas y formas de comportamiento que songeneralmente condenadas,
aprobadas e incluso exigidas por los miembros. Unafaceta de la delincuencia es que es
preciso entender son las relaciones socialesdentro de la subcultura delincuente. Como
dice Short la conducta del individuodepende en gran medida con la naturaleza de sus
relaciones con los demáspilares de la subcultura.4.7. LA
16.7 Teoría de los valores subterráneos y de las técnicas de neutralización
La teoría de los valores subterráneos critica la tesis de la subcultura criminal.Señala que el
antisocial al ser detenido manifiesta sentimientos de culpa ovenganza, lo que contradice
que provenga de una subcultura opuesta a la global;el joven delincuente es caracterizado
por una serie de conductas y actitudes comola agresión, odio, destrucción, machismo, etc.
y que estos son los valores a losque se adhiere. Sin embargo esos valores subterráneos
coexisten con los de lasociedad global. El mundo de los delincuentes no está netamente
separado de lasociedad denomínate, sino mas bien inserto en ella.

16.8 Teoría de la anomia y desviación social


Desde el punto de vista semántico la palabra anomia significa ausencia de normas. El
fenómeno de la anomia se presenta especialmente, cuando a raíz del cambio cultural, los
jóvenes descubren que los valores que rigen a los padres, no son valederos para ellos,
suscitándose un conflicto que puede derivar en la desorganización social o anomia; sin
embargo, si la cohesión del grupo es poderosa se puede superar dicha confrontación. Esta
teoría se desarrollo desde todo el marco general suministrado por la concepción del
estructural funcionalismo, cuyo representante más conspicuo fue Talconte Parsons, quien
concebía a la sociedad como un sistema ordenado espontáneamente en torno a un
consenso armónico y generalizado sobre las normas y valores sociales. En esta
perspectiva, la acción social del hecho de quese encuentre normativamente orientada
hacia los valores institucionalizados.

17. LA PERSPECTIVA MARXISTA


Niega que todos los miembros de una sociedad tienen igual oportunidad de ser definidos
como desviados. Los calificativos y el tratamiento de la desviación reflejan la estructura de
poder de la sociedad. Quienes controlan la vida económica, controlan su moralidad. En
consecuencia, la severidad de la respuesta depender de como la desviación afecta al
sistema económico.
18 Escuelas biotipológicas

18.1 la antropologia criminal


La antropología criminal es la disciplina que se ocupa de la investigación y
desenvolvimiento de los factores primordialmente biológicos que intervienen en la
génesis de la personalidad antisocial y de la delincuencia como factores predisponentes y
potencialmente activables en la interacción sociocultural, sean hereditarios,
constitucionales o adquiridos. Esta disciplina se desenvuelve bajo la mirada de la
observación, y en su evolución se distinguen dos fases:

La lombrosiana y la postlombrosiana; en ésta última a los aportes meramente


antropométricos se añaden las correlaciones biotipológicas; sin embargo, es preciso
señalar que al parecer del propio Kretschmer “la definición del biotipo en un sujeto no
puede ser el producto de una observación artificial y tampoco puede resultar de simples
mediciones u operaciones antropométricas”. En el mismo sentido Barbara resaltó que “el
individuo no estaba comprendido en la sola forma antropométrica y que ésta era una
simple línea de orientación en el mare magnum de las individualidades”.

Actualmente se niega la existencia de un “delincuente nato” o “delincuente


predeterminado” por rasgos físicos o fisiológicos, pero no por ello se va a restar
importancia a diversos factores biológicos que pueden influir en el comportamiento social
desviado, no como un factor determinante o predisponente sino como un coadyuvante de
alguna conducta desviada, teniendo en consideración que el ser humano es una unidad
biológica cuyas alteraciones o lesiones inciden en el comportamiento, como es el caso del
epiléptico que por trastornos neurofisiológicos tiende a manifestaciones comiciales de
diversa índole, así como alteraciones de carácter psicopatológico. Por eso, es razonable
valorar dentro de un contexto social las bases biológicas que pueden influir en la conducta
humana.

Mientras que la antropología es una disciplina que se utiliza para designar el estudio de
las partes del cuerpo, la biotipología se ocupa del estudio de los tipos antropológicos y de
sus variaciones de carácter constitucional y hereditario. A través del estudio de las
características morfológicas se busca establecer correlaciones entre tipos de
temperamento y constitución somática o formas corporales, es decir, que a determinada
constitución somática corresponden ciertos rasgos temperamentales y conductuales;
tratándose de asociar las características de una estructura física determinada con
características temperamentales específicas.
Lombroso, quien pertenecía a la llamada escuela de antropología criminal, establece el
concepto de criminal atávico, según el cual el delincuente representaba una regresión a
estados evolutivos anteriores, caracterizándose la conducta delincuente por ser innata.
Este criminal atávico podía ser reconocido debido a una serie de estigmas físicos o
anomalías, como por ejemplo, el excesivo desarrollo del cerebelo, asimetría del rostro,
dentición anormal, y lo que se considera como la característica más atávica en los
criminales, a saber, un hoyuelo en medio del occipital.

Si bien el delito puede ser una conducta no deseable en el seno de la sociedad, es un


hecho perfectamente normal y que se desenvuelve por la falta de condiciones necesarias
para la seguridad de los individuos; en el Perú y en otros países de Latinoamérica se han
desarrollado una serie de dispositivos -con base en el derecho- que procuran un
tratamiento de la persona considerada delincuente con la finalidad de “resocializarla”,
aunque el hecho de que una persona haya sido delincuente o haya estado preso, es
condición suficiente para ser marginado y estigmatizado, sin posibilidad de redención, a
pesar de todo el discurso que estipula lo contrario.

Si bien, a lo largo del desarrollo de la disciplina criminológica se han sucedido una serie de
cambios de paradigma en lo que respecta a la concepción del "hombre delincuente",
actualmente se siguen sintiendo en nuestras instituciones y prácticas institucionales los
efectos de este discurso: señalándose de manera equivocada que el delito es una
enfermedad portada por determinados individuos que tuvieron una "mala socialización" y
que deben ser excluidos y encerrados para "resocializarlos" e integrarlos como miembros
sanos de la sociedad.

18. 2 La biotipologia criminal


Como se ha dicho con anterioridad, la biotipología criminal es la ciencia del tipo humano,
el cual es concebido como una unidad vital (biotipo), con varias facetas: Morfología,
fisiología y psicología; esta es una disciplina científica cuyas precursoras fueron la
fisonomía y la psicología; versa sobre el tipo humano atendiendo al predominio de un
órgano o función; su premisa es que existe una correlación entre las características físicas
del individuo y sus rasgos psicológicos, entre el tipo somático o corporal y el tipo mental o
temperamento. La biotipología busca establecer correlaciones entre las formas corporales
y el temperamento, considerando que a determinada constitución somática corresponden
ciertos rasgos temperamentales y conductuales.
19. Escuelas Biotipológicas y constitucionales modernas

19.1 La escuela francesa.


En la Escuela francesa destaca Claudio Sigaud (1862-1921), quien distinguía cuatro “tipos”
humanos según el sistema que predomine en los mismos (respiratorio, digestivo, muscular
y cerebral), sistemas que conectan a su vez, con los cuatro medios principales
(atmosférico, alimenticio, físico y social).

Cada “tipo” según Sigaud, tiene sus propias características: El tipo respiratorio presenta
tórax, cuello y nariz largos, senos de la cara desarrollados y particular sensibilidad a los
olores; el tipo digestivo presenta boca y maxilar inferior grandes, ojos chicos y cuello
corto, tórax ancho y abdomen desarrollados, propios de individuos obesos; el tipo
muscular presenta desarrollo armónico de esqueleto y músculos; y el tipo cerebral, figura
frágil y delicada, frente grande y extremidades cortas.

19.2 La escuela italiana


Sobresalen en esta escuela: Pende, Viola y Barbara. Viola señala que la constitución
humana descansa en dos sistemas: el visceral y el de la vida de relación (nervioso y
muscular), de donde se extraen dos tipos: El brevilíneo y el longilíneo.

En el tipo brevilíneo: el desarrollo del cuerpo es horizontal, el predominio del sistema


vegetativo produce individuos enérgicos y vitales.

El tipo longilíneo: significa la prioridad de la vida de relación; por ello, son personas de
mayor estatura, tórax alargado y miembros largos, abúlicos y depresivos, con tendencia a
la introversión y a la fantasía.

Pende elabora su tipología considerando, también, factores endocrinológicos; distingue el


tipo longilíneo-esténico (individuos fuertes, delgados, con hiperfunción de tiroides y
suprarrenales), el longilíneo-asténico (débiles, delgados, de escaso desarrollo muscular e
hipofunción de las suprarrenales), el brevilíneo-asténico (fuertes, musculados, de
reacciones lentas, con hipotiroidismo y con hiperfunción de las suprarrenales) y el
brevilíneo-asténico (gordos, débiles, lentos de reacciones y con hipofunción de pituitaria y
tiroides).
19.3 La escuela alemana
Ernest Kretschmer (1888-1964), es el máximo representante de esta escuela, en su obra
se propuso hallar las correlaciones entre la estructura somática y la psíquica, es decir,
comprobar si a determinados tipos somáticos corresponden determinados tipos psíquicos
y viceversa; decía que la afinidad entre la forma corporal y el carácter solo puede
demostrarse estadísticamente; y que si es demostrable de esta manera basta para que
tenga importancia biológico criminal.

Kreschner elabora una doble clasificación tipológica, distingue, por una parte, los tipos
(constitucionales) leptosomático, el atlético, pícnico y displástico; y de otra, el tipo
esquizotímico, el ciclotímico, y el viscoso, estableciendo las oportunas correlaciones e
interdependencias.

El tipo leptosomático: cuerpo alargado y delgado, cabeza pequeña, nariz puntiaguda (su
representación gráfica es una línea vertical); el tipo atlético: gran desarrollo del esqueleto
y musculatura, tórax y cabeza grande (su representación geométrica es una pirámide
invertida); el tipo pícnico: Gran desarrollo de las cavidades viscerales, abdomen
prominente, cabeza redonda y ancha, extremidades cortas y tendencia a la obesidad
(representación circular).

El tipo displástico: Que cuenta con características muy exageradas y son individuos que
no encajan en los tipos anteriores, con tres variantes o subtipos (como el gigantismo, la
obesidad o el infantilismo eunocoide).

Relacionando los tipos constitucionales anteriores con las correspondientes características


psicológicas, formula una segunda tipología: tipos esquizotómicos, ciclotómicos y viscosos.
Al tipo esquizotímico pertenecen los individuos de constitución leptosómica y de
temperamento introvertido; al tipo ciclotómico le corresponde las personas extrovertidas,
de constitución pícnica; aunque puedan oscilar de un extremo a otro, de la alegría a la
tristeza; al tipo viscoso le pertenecen los individuos de constitución atlética, que oscilan
entre el tipo leptosomático y el pícnico, por lo general pasivos, tranquilos.

En cuanto a las relaciones entre tipo y criminalidad, Kretschmer llega a la conclusión de


que los pícnicos arrojan los índices más bajos de delincuencia, constituyéndose raras veces
en delincuentes habituales; los leptosòmicos son de difícil tratamiento y proclives a la
reincidencia, siguiendo a los atléticos en porcentajes de criminalidad; abundan entre estos
los ladrones y estafadores; los atléticos son violentos y representan los índices más altos
de delincuencia.
A Kretschmer le corresponde el mérito histórico de haber iniciado las teorías
somatotípicas; pero su tesis se limita a resaltar la afinidad estadísticamente comprobable
entre constitución somática o corporal y rasgos caracterológicos-temperamentales, sin
pretensiones causales o etiológicas. Kretschmer rechazó la hipótesis de un tipo somático
delincuente.

A esta clasificación se le critica fundamentalmente, porque aun cuando pueda


demostrarse una limitada proporción en que se da una correspondencia biológico-
temperamental, los tipos no son útiles para describir a la mayoría de la población normal,
por lo que no es aceptable la existencia de una predestinación constitucional.

19.4 La escuela americana.


En esta escuela deben destacarse los trabajos de William Sheldon y S.S. Stevens; Sheldon
mejoró considerablemente el soporte metodológico de las teorías constitucionales, su
enfoque e incluso su terminología tiene claras connotaciones embriológicas. Elabora dos
tipologías física y mental -rasgos corporales y características temperamentales
correspondientes-, según el predominio del estrato en cuestión de los órganos o funciones
que representa: las vísceras digestivas (el endodermo), huesos, músculos, tendones, etc.,
del sistema motor (el mesodermo), y el tejido nervioso, piel, etc., (el ectodermo).

El endomorfo :evidenciaría: vísceras digestivas pesadas y muy desarrolladas, con


estructura somática relativamente débil; bajo peso específico, tendencia a la gordura,
formas redondeadas, miembros cortos, piel con vello y suave.

El mesomorfo :tendría un gran desarrollo de las estructuras somáticas (huesos, músculo,


tejido conjuntivo), alto peso específico, dureza, erecto, fuerte, resistente, tronco grande,
pecho consistente, de manos grandes.

El ectomorfo: presentaría un cuerpo frágil, alargado, delicado, con extremidades largas y


delgadas, músculos pobres, tórax chato, huesos poco consistentes y finos, hombros caídos
cara pequeña, nariz, afilada y pelo fino.

A cada tipo físico o corporal le corresponderían unos rasgos caracterológicos y


temperamentales propios de tres tipos respectivamente: el tipo viscerotónico, el
somatotónico y el cerebrotónico.

El tipo viscerotómico es endomorfo: cómodo, lento, glotón, sociable, cortés, amable,


tolerante, hogareño, extrovertido.

El somatotómico es mesomorfo: firme, aventurero, energético, atlético, ambicioso, osado,


valiente, agresivo, inestable, escrupuloso, estridente, dinámico.
El cerebrotónico es ectomorfo: rígido, rápido, aprensivo, controlado, asocial,
desordenado, hipersensible, solitario, pleno de problemas de carácter funcional, alergias,
insomnios, sensible al ruido, introvertido, etc.

Para Sheldon hay predominio del componente mesomorfo en el grupo de criminales en


comparación con el resto de personas.

20. LA INSUFICIENCIA DE LA EXPLICACION BIOLOGICA DE LA


CRIMINALIDAD COMO TEORIA
Como ya se ha explicado, en la actualidad se debe negar la existencia de un “delincuente
nato” o “predeterminado” por rasgos físicos o fisiológicos, sin excluir la importancia que
puedan tener los factores biológicos en la conducta desviada, no como un factor
determinante o predisponente sino como coadyuvante en el comportamiento desviado.

Tanto la antropología criminal como la biotipología buscaron encontrar un “tipo criminal”


basándose en los estudios de las formas corporales (tipo somático) y el temperamento
(tipo psíquico), a través de la observación y de la antropometría. Actualmente, podemos
sostener que una clasificación antropológica o de “biotipos” humanos para explicar la
criminalidad no es satisfactoria y es desacertada, puesto que los individuos a menudo no
se ajustan de manera clara a una categoría específica, pudiendo exhibir rasgos de carácter
propio de más de un tipo de trastorno de la personalidad o pudiendo no pertenecer a
ningún tipo; los “tipos” no son útiles para describir a la mayoría de la población normal.
Con relación a ello, se debe señalar que gran parte de las investigaciones en las que se
basaron la antropología y biotipología criminal se realizaron en pequeños grupos de
personas, que representaban las esferas mas humildes de la sociedad, quienes son a su
vez, los que en su mayoría nutren las cárceles; por lo que fueron limitados los estudios
que se llevaron a cabo respecto a las correlaciones entre la constitución somática y los
rasgos de la personalidad.

Si bien el resultado de las investigaciones realizadas por la antropología y biotipología


criminal parte de la observación y de la correlación de ciertos hechos, tales resultados no
significan una explicación criminológica del delito y del delincuente; en primer lugar, los
biotipos describen formas corporales que no siempre son estáticas sino más bien
dinámicas en función de la edad, nutrición, salud, que varían con el desarrollo humano, lo
que de hecho quita solidez a las supuestas correlaciones entre constitución y
temperamento; en segundo lugar, se podría afirmar que estadísticamente los
delincuentes pueden ser catalogados en biotipos, ya que las personas que usualmente
purgan condena en las cárceles cuentan con biotipos similares, pero ello no explica una
relación causal del crimen, sino que la delincuencia surge, en su mayoría, en los sectores
más desfavorecidos de la sociedad; en tercer lugar, la explicación biotipológica de carácter
somático basado en las formas anatómicas, carecen de suficiente rigor científico; así como
hoy resultan absurdas las explicaciones del comportamiento moral del hombre por las
formas externas del cráneo, así resulta sin suficiente basamento científico explicar la
criminalidad sobre formas corporales externas del ser humano; sin embargo, no podemos
dejar de reconocer que los “tipos psicológicos” son en cierto modo temperamentos
observables en la población.

El hecho de que se haya iniciado la investigación a través de la observación sólo de


delincuentes, por ser estos una minoría respecto de los que no delinquen, con el
propósito de encontrar rasgos o características que pareciesen diferenciarlos de las demás
personas, resulta erróneo porque se está concediendo un valor exagerado a lo personal
en el desarrollo del delito; la naturaleza del hombre y la variedad de personalidades y
caracteres que representan hace imposible todo intento de clasificación ya que cada
hombre es un ser único, y por lo tanto, supone que cada delincuente es diferente de los
demás; también porque esa observación puede dejar de lado una amplia gama de
comportamientos delictivos que nada tienen que ver con alteraciones de la personalidad.
La Criminología no debe de preocuparse de dividir a las personas entre delincuentes y no
delincuentes para encasillar a los primeros conforme a pretendidos rasgos diferenciales,
pero tampoco puede darse el lujo de ignorar al hombre que sigue siendo el protagonista
del hecho social, ya sea reprochable su conducta o no. La importancia que se le ha dado a
la tipología ha sido exagerada, esta teoría puede servir como guía o ayuda por medio de la
terminología establecida, pero ni directa ni aisladamente puede constituir la base ni para
decisiones absolutas ni de pronóstico. Su importancia para la Criminología radica en su
estímulo para ulteriores estudios sistemáticos de los tipos de personalidades
criminológicas, pero en base a ella no se puede generalizar.

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