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1909: Inspirados en el Partido Acción Liberal Popular, Miguel Palomar y

Vizcarra y el sacerdote jesuita Bernardo Bergöend concibieron la Unión


Político-Social de los Católicos Mexicanos y, en ese mismo año, Gabriel
Fernández Somellera, auspiciado por el arzobispo de México don José Mora y
del Río, fundaría el Círculo Católico Nacional. Además, se creó el Círculo de
Estudios Católicos Sociales de Santa María de Guadalupe, mejor conocido como
los Operarios Guadalupanos, las dos instituciones de donde saldrían la
mayoría de los dirigentes nacionales del Partido Católico Nacional.
1910: Censo. 99% de la población mexicana profesa la fe católica.
Mayo de 1911: Es fundado el Partido Católico Nacional (PCN) por Manuel
Amor, Gabriel Fernández, Francisco Pascual García, Luis García Pimentel,
Francisco y Luis Eleguero, Manuel F. de la Hoz, Carlos Díaz Lozano, Rafael
Martínez del Campo. Su lema es “Dios, Patria y Libertad”; busca aglutinar a los
católicos para que ejerzan sus derechos ciudadanos.
Su programa se resume en los siguientes puntos: la defensa de la soberanía
nacional; la defensa de la libertad religiosa; la defensa de la libertad de
enseñanza; efectividad del sufragio y la no reelección; inamovilidad del
Poder Judicial, y el fomento a las instituciones de crédito en beneficio de
la agricultura y de la industria, para sustraerlas del agio.
25 de mayo de 1911: Conforme a los Tratados de Ciudad Juárez, el
presidente Porfirio Díaz presentó su renuncia. Posteriormente se dirigió a
Veracruz, desde donde se embarcó a su exilio en Francia.
11 y 15 de octubre de 1911: El Partido Católico Nacional participa
exitosamente en las elecciones extraordinarias para la elección presidencial,
postula a Francisco I. Madero como su candidato presidencial, pero en
fórmula con Francisco León de la Barra para vicepresidente.
Julio de 1912: Se realizaron elecciones para diputados y senadores (voto
directo) y ministros de la Suprema Corte de Justicia (sufragio indirecto).
El Partido Católico Nacional participa en la contienda y consigue triunfos
absolutos en Jalisco y Zacatecas y mayoría en seis estados de la república para
la XXVI Legislatura.
12 de septiembre de 1912: Se funda la Unión de Damas Católicas Mexicanas,
considerada como una de las primeras agrupaciones de esta índole en la
República y dedicada a la realización de obras benéficas en pro de la sociedad.
siendo su fundador el padre jesuita Carlos M. de Heredia, a instancias del
arzobispo Mora y del Río de la ciudad de México.
Entre 1911 y 1913: El Partido Católico logró llevar a la Cámara de Senadores
a 4 miembros, 29 a la de Diputados, 4 más al gobierno de otros tantos Estados
y muchos más a las legislaturas locales.

También ganó siete elecciones de Gobernadores en: Querétaro, Jalisco,


México, Zacatecas, Chiapas, Puebla, y Michoacán, pero en estos tres últimos
Estados no le fueron reconocidos los triunfos. Una buena lección de cultura
cívico-política la dio el Partido Católico al reconocer su derrota en Guanajuato.

El programa social del Partido Católico comprendía el establecimiento de


sindicatos profesionales, el descanso dominical, y, especialmente, el
patrimonio familiar, es decir, la pequeña propiedad de tierras fija en la familia
e incapaz de ser vendida, hipotecada o dividida. (Ver)

9 al 19 de febrero de 1913: En la ciudad de México un movimiento armado


da un golpe de Estado para derrocar al presidente Francisco I. Madero de la
Presidencia de México. Depuesto el presidente Madero, un general del antiguo
régimen, Victoriano Huerta, habría de gobernar el país. Los diputados del
Partido Católico Nacional continuaron con su tarea legislativa durante los
primeros meses del régimen golpista y algunos miembros del partido
colaboraron con éste. Esto les ganó que, a la caída de Huerta, fueran
duramente cuestionados, y sirvió también como pretexto para muchos de los
atropellos contra la libertad religiosa.
12 de agosto de 1913: El sacerdote jesuita Bernardo Bergöend, funda en la
Ciudad de México la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM), con
el fin de restaurar el orden social cristiano y organizar a los jóvenes católicos
del país.
1913: La llegada del jesuita Alfredo Méndez Medina causa gran revuelo en
México. Será un organizador sindical católico, y promotor de ideas para
organizar a los trabajadores por parte de la iglesia. Rompe con el esquema de
círculos y organizaciones piadosas y forma el sindicato “Artes Constructivas”
en el D.F.
julio de 1914: Ochenta y dos eclesiásticos fueron hechos prisioneros y los
constitucionalistas impusieron un "préstamo" forzoso a la Iglesia de 100 000
pesos.
Antes de 1914: no se encuentra en la historia de México ningún intento
por parte de la autoridad civil para limitar el número de ministros de culto
o para exigir cualquier autorización de parte del Estado.
En 1914: Los gobiernos de los generales Antonio Villarreal, en Nuevo León, y
Francisco Murguía, en el Estado de México, expidieron normativas tendentes
no sólo a limitar el número de ministros de culto religioso, sino a exigir
algunas condiciones para que pudieran ejercer.

Por ejemplo, en el decreto de Villarreal de julio de 1914, acusando a la


Iglesia de haber colaborado con los gobiernos de Porfirio Díaz y de
Victoriano Huerta, se establecía lo siguiente:
1. Se expulsa del Estado de Nuevo León a todos los sacerdotes católicos
extranjeros y a todos los jesuitas de cualquier nacionalidad que sean.
2. De los restantes sacerdotes católicos se expulsa a todos los que no
comprueben debidamente y den su abstención de asuntos políticos.
3. Las iglesias estarán abiertas desde las 6 a.m. hasta la 1 p.m. En ellas
sólo podrán oficiar los sacerdotes que tengan permiso, por haber hecho
la comprobación a que se refiere el artículo anterior.
4. Se prohíben solemnemente los confesionarios y las confesiones.

Y otros cuatro artículos en los que se regulaba el uso de campanas, se


clausuraban colegios católicos y se establecían castigos pecuniarios y de
cárcel para quienes infringieran las disposiciones del decreto. Unos
meses después, en el Estado de México, Francisco Murguía haría algo
semejante al permitir un solo sacerdote para cada localidad.

1914: Al vislumbrarse el triunfo de Venustiano Carranza en 1914, Luis María


Martínez (auxiliar de Leopoldo Ruíz y Flores), rector del seminario de
Morelia, creó una sociedad secreta cuya finalidad fue implantar el ¨reinado de
Cristo en México¨. La Unión del Espíritu Santo, también conocida como la ¨U¨.
En 1915: Los constitucionalistas clausuran los templos y se llega al extremo
de perseguir, secuestrar, cobrar rescate y hasta asesinar curas por parte de
los constitucionalistas.
1 diciembre de 1917: Se efectuó la junta inaugural del Congreso
Constituyente. Luis Manuel Rojas, presidente del Congreso, hizo una
declaración de apertura del único periodo de sesión.
Constitución Política De 1917
Congreso Constituyente: Sesión del 27 de enero de 1917: Se propusieron
algunas modificaciones al artículo 129 (que, finalmente, quedaría como 130)
en un doble sentido:
a) negar la personalidad jurídica a la Iglesia católica (como también de
cualquier otra Iglesia);
b) dejar de considerar a los ministros de culto como miembros de un clero o
una Iglesia, para considerarlos únicamente como particulares que ejercen una
profesión;
y c) facultar a las legislaturas de los estados para que determinaran el número
máximo de ministros de culto en cada entidad federativa según las
necesidades.

Se ponían así los cimientos para que, aun reconociendo en la


Constitución que el Estado no podía dictar leyes para establecer o
prohibir alguna religión, sí tuviera la facultad expresa de establecer
condiciones para que los ministros de culto pudieran ejercer su
ministerio: “los ministros de los cultos serán considerados como personas
que ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes que
sobre la materia se dicten” y “las Legislaturas de los Estados únicamente
tendrán facultad de determinar, según las necesidades locales, el número
máximo de ministros de los cultos” ( ver 1)

Aplicación en los distintos estados.


Jalisco
3 de julio de 1918: Siguiendo las atribuciones que recientemente le atribuía
la Constitución, el Congreso de Jalisco expidió una ley que establecía que
sólo podría ejercer su ministerio un sacerdote por cada cinco mil habitantes,
y que “ningún ministro de culto religioso podrá tener a su cargo un templo, ni
oficiar, sin la licencia del gobierno”.

La ley, en un principio, disponía que los superiores decidieran quiénes, de entre los
sacerdotes que estaban en funciones, serían los que obtendrían dicha autorización,
pero los legisladores cayeron en cuenta que esa manera de proceder era un modo tácito
de reconocer jurídicamente la jerarquía eclesiástica (desconocida por la Constitución)
y, a las semanas, enmendaron el decreto 1913, sustituyéndolo por el 1927, en el que
se pedía que los mismos sacerdotes fueran a registrarse ante las autoridades
correspondientes.
Para hacerse una idea del impacto de la ley en el número de sacerdotes, en la ciudad
de Guadalajara, que en ese momento ejercían su ministerio cerca de 350
sacerdotes, a raíz del decreto sólo podrían ejercer 24. Cfr. El Informador, 25 de julio
de 1918
23 de julio 1918: El Informador, en un encabezado de cuatro columnas,
reportaba en la primera página:

“Más de diez mil personas acudieron ayer ante el Gral. Diéguez a solicitar su apoyo
para la derogación del Decreto 1913”, y ya en el cuerpo del artículo, relata que la
multitud que había acudido a solicitar la derogación del artículo era tan numerosa que
lo único que se podía asentar era que sobrepasaba las diez mil almas.
El general Manuel M. Diéguez, quien ostentaba el poder militar en Jalisco, se vio en la
necesidad de salir a un balcón y dirigirse a la multitud con el siguiente discurso
improvisado, según transcribe El Informador:
Se ha dictado una Ley por el Congreso del Estado a la que el clero de Jalisco no quiere
acatar; y esa ley, señores, se ha dictado, se ha promulgado y será cumplida (fuertes
manifestaciones de descontento, empieza la lluvia y aparecen por encima de aquel mar
de cabezas, mil paraguas). No hay más que dos caminos que seguir: uno que es el del
acatamiento a esa ley y que […] (prosiguen las manifestaciones) y que se queden los
sacerdotes que puedan desempeñar su misión (no, no…) y el segundo, que si no son
mexicanos […] (sí, sí…) para acatar las leyes que dicte el Congreso (no, no…) entonces que
salgan del Estado como parias, como hombres que no son ciudadanos (ruidosas
negativas).
Ya sabéis el camino: o se quedan y acatan la ley, o renuncian (es interrumpido por la
gritería).
Así es que debéis acudir con vuestros sacerdotes, que de ellos depende se queden.

4 de febrero de 1919: Las protestas de los ciudadanos católicos no cejaron


y, una nueva legislatura del estado de Jalisco abrogaría los decretos 1913 y
1927, aunque no sin una acalorada discusión: “El clero debe someterse —
argumentaba, por ejemplo, el diputado Herrera, del ala radical—. Con lo que
está pasando, se asiste a los funerales de la Revolución y después de esta
derogación vendrán otras”.

agosto de 1920: Nace el Partido Nacional Republicano, presumible heredero


del Partido Católico Nacional que desaparece por muerte natural. El PNR
participa de las elecciones presidenciales del 5 de septiembre de 1920
postulando a Alfredo Robles Domínguez como contendiente de Álvaro
Obregón candidato del Partido Laborista Mexicano.

noviembre de 1920: El Episcopado Mexicano funda el Secretariado Social


Mexicano (SSM), como una instancia propia encargada de coordinar
organizaciones y grupos vinculados a la Iglesia mexicana, algunos ya
existentes desde principios de siglo, e inicia en forma sistemática la acción
social eclesiástica en todo el territorio nacional.

1 diciembre 1920: Álvaro Obregón ocupa la presidencia de México


enero de 1921: El Clero católico organizó la Coronación de la Virgen de
Zapopan; reunió en las calles, por tres días, a más de 20 mil personas que
lanzaban vivas al Episcopado Mexicano, a la Iglesia católica, a Jalisco, a México
y a la libertad religiosa. Un acto público prohibido en la Constitución Política
de 1917.

6 de febrero de 1921: Una bomba estalla en el Palacio Arzobispal de la


Ciudad de México. A las afueras de las habitaciones del arzobispo José Mora y
del Río.
El arzobispo declarará “Dios proteja a quienes fueron. Yo no tengo enemigos ¿Por qué
tratarían de perjudicarme?”
Mientras tanto, el presidente Álvaro Obregón declaró “Si el señor arzobispo se dedicara
exclusivamente a las prácticas religiosas, sin entrar al terreno de la política, no habría
sido objeto de tan desagradable incidente”. También lo acuso de hacer declaraciones en
contra de la reciente Ley Agraria y otras de índole político y social. Aunque eso sí,
prometió hacer una investigación y encontrar a los culpables.
Por su parte, Plutarco Elías Calles, encargado del despacho de Gobernación, aseguró
“Estas bombas deben advertir al Clero de que no debe mezclarse en asuntos sociales y
políticos que no son de su incumbencia”.
El atentado fue adjudicado a miembros de la CROM (Confederación Revolucionaria de
Obreros Mexicanos) posiblemente por que el arzobispo se había expresado mal sobre el
socialismo.

8 de febrero de 1921: La Asociación Católica de la Juventud Mexicana, la


ACJM, convocó a una manifestación muda; es decir, sin pronunciamientos de
discursos, para protestar en contra del atentado.

14 de noviembre de 1921: Un empleado de Obregón hace estallar una


bomba en el altar de la Virgen de Guadalupe.

jueves 13 de abril de 1922: Tuvo lugar la primera sesión del Primer Consejo
Federal de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana. El fin de la ACJM se
definió como el de coordinar las fuerzas vivas de la Juventud Católica
Mexicana, para cooperar a la restauración del orden social cristiano en
México.

11 de enero 1923: El gobierno de Álvaro Obregón expulsa al delegado


apostólico en México, monseñor Ernesto Filippi por bendecir la primera piedra
del monumento a Cristo Rey en el cerro del cubilete, considerandolo como un
“extranjero pernicioso”.
Durango
15 de mayo de 1923: El gobernador de Durango fijó en 25 el número de
sacerdotes permitidos en todo el estado.

23 de mayo de 1923: El arzobispo de dicha entidad, después de intentar


en vano que se derogara la ley, decretó la suspensión de cultos en la que
aclaraba: “reconocemos que la sociedad civil, dentro de su esfera de acción,
es suprema; pero siguiendo el ejemplo que dieron los Apóstoles, obedecemos
antes a Dios que a los hombres y jamás daremos nuestra aprobación a una ley
que atenta contra los sagrados principios de la Iglesia”.

31 de mayo de 1923: una enorme multitud se reunió en protesta de las


medidas ante el Palacio de Gobierno de Durango, y al ver que sus peticiones
eran ignoradas, comenzó a lanzar piedras contra las ventanas de la Cámara de
Diputados. El gobierno disolvió a tiros la manifestación, tan sólo ese día
murieron siete de los manifestantes heridos. Sin embargo, se optó por la no
aplicación de la ley y poco después se reanudaron los cultos.

1924: Con motivo de haberse celebrado el Congreso Eucarístico Nacional, se


hizo la consignación de varias personas y fueron cesados los empleados
públicos que habían participado en dicho Congreso.

1 diciembre de 1924: Plutarco Elías Calles, presidente de México

diciembre de 1924: El titular del poder ejecutivo local, J. Guadalupe Zuno,


ordenó la clausura del Seminario Conciliar de Guadalajara.

principios de 1925: Anacleto González Flores funda la Unión Popular en


Jalisco. Organización que trató de activar a todos los católicos del Estado de
Jalisco y de sus alrededores, para oponerse a la avalancha de agresiones
sistemáticas del Gobierno. Las poblaciones se dividieron en parroquias, zonas
y manzanas, cada cual, con sus respectivos jefes, todos coordinados por
Anacleto. Como órgano de difusión de la Unión Popular, creó el Semanario
Gladium, que en pocos meses alcanzó un tiraje de cien mil ejemplares
distribuidos por correos propios

mayo de 1925: La Santa Sede condecoró a Anacleto González Flores con la


cruz Pro Eclessia et Pontífice.
Tabasco
1925: El gobierno del estado sureño de Tabasco, a cargo de Tomás Garrido
Canabal, publicó dos leyes apoyadas en las facultades que la Constitución
otorgaba a las legislaturas estatales:

Primera del 30 de enero de 1925: Dividía al estado en seis sectores y


establecía que, en cada uno de ellos, no podría haber más que un ministro de
cada culto. Con ella, el número máximo de ministros que se autorizaría en el
estado, para una población de cerca de un cuarto de millón de personas, sería
de seis sacerdotes.

Segunda del 28 de febrero de 1925: Regulaba las distintas profesiones.


Además, para la de los ministros de cualquier culto, especificaba lo siguiente:

Art. 6o. Estando equiparado el ejercicio de los ministros de cultos religiosos a una profesión,
según la Constitución General de la República, y atribuyendo ésta a las Cámaras Locales la
facultad de establecer las condiciones para dicho ejercicio, se fijan para el efecto los requisitos
que siguen: I. Ser tabasqueño o mexicano por nacimiento, con cinco años de residencia en el
estado. II. Ser mayor de 40 años. III. Haber cursado los estudios primario y preparatorio en
escuela oficial. IV. Ser de buenos antecedentes de moralidad. V. Ser casado. VI. No haber
estado, ni estar sujeto a proceso alguno.
(En cumplimiento de estas segundas leyes, el número de sacerdotes se reducía a cero. A partir
de que entró en vigor esa segunda ley, y hasta muy entrado 1938, en el estado de Tabasco no
pudo ejercer, sino en la clandestinidad y con grave peligro para su vida, ningún sacerdote
católico, puesto que la disciplina de esos ministros de culto les pedía el ser célibes. Con ello
quedaba demostrado que, si había voluntad en el mandatario estatal de llevar una ley
antirreligiosa hasta las últimas consecuencias, esto era posible.)

Ciudad de México
22 de febrero de 1925: De noche, unos cien hombres entraron al templo de
la Soledad, en el barrio de San Lázaro, en la Ciudad de México, y se apoderaron
de él a nombre de la Iglesia Católica Mexicana que, según dijeron, acababan
de fundar, y al frente de la cual quedaba como patriarca el presbítero
José Joaquín Pérez y Budar. La idea de crear una iglesia mexicana que
rompiera con Roma había circulado en algunos sectores de poder desde
tiempo atrás, pero nunca sino hasta este momento se había logrado concretar.
Uno de los objetivos de esta iglesia, que contó con apoyo de sectores
directamente vinculados con el gobierno, era romper todo vínculo con la
Santa Sede, y el otro era dividir a los católicos. La creación de esa iglesia
significó un cisma para la Iglesia Católica.
9 de marzo de 1925: Como reacción a la creación de la Iglesia Católica
Apostólica Mexicana, promovida por el gobierno callista, surge la Liga
Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, una organización dirigida
principalmente por católicos laicos, y que pretendía unir todas las fuerzas
para la defensa de la libertad religiosa y las libertades civiles.
1925: Para este año, la Unión de Damas Católicas cuenta con 22,885 socias a
nivel nacional. Este grupo femenil logró la instalación de algunos centros
sociales en diversos municipios; asimismo, cooperó en el sostenimiento del
Seminario y participó también en la fundación de ―sanas bibliotecas, para la
difusión de la “buena prensa” (prensa católica), especialmente de la revista
Acción, publicación con presencia a nivel nacional. Además, apoyaban a
diversos centros educativos y realizaban labores caritativas, como la visita a
hospitales y cárceles, así como la manutención del centro Regeneración de la
Mujer. La primera Mesa Directiva fue integrada por Carolina Villarreal de
Madero, presidenta; Jeanne Hellion, secretaria; Beatriz Lafón de Rivera,
tesorera; y Magdalena Gómez de Sada, vicepresidenta. Todas ellas esposas de
empresarios y hombres de negocios que dirigían y laboraban en las
principales industrias de la ciudad.
1926: La Unión Popular implementó una táctica de resistencia pacífica similar
a la utilizada en Jalisco en 1918: boicot económico, manifestaciones públicas
de luto, aislamiento y repudio al Gobierno.
enero de 1926: Ocurre un atentado contra Álvaro Obregón mientras viaja en
un tren de Los Ángeles a Tucson. Una persona irrumpió en su gabinete de
viaje y disparó contra la litera inferior, suponiendo que su víctima descansaba
en ella, sin embargo, el general se encontraba en la cama superior. El
individuo inmediatamente fue detenido, pero Obregón se negó a presentar
cargos en su contra. El agresor, de nombre J. MacDowell, ostentaba el título de
gran caballero de la orden de los Caballeros de Colón, la cual prestaba servicio
de la Iglesia católica de Estados Unidos y era contraria a las políticas
religiosas presentes en México,
El 30 de enero de 1926: El Diario Oficial de la Federación informaba que
el presidente Calles había recibido del Congreso facultades especiales para
reformar el Código Penal federal.
2 de febrero de 1926: Se publicó un nuevo reglamento de enseñanza que
hacía imposible el funcionamiento de las escuelas católicas. El gobernador de
Nayarit cerró todas las escuelas al día siguiente.
4 de febrero de 1826: El arzobispo José Mora y del Río hace declaraciones
referentes a que la Iglesia, el clero y los católicos mexicanos combatirán los
artículos constitucionales 2, 5, 27 y 130.
6 de febrero de 1926: El arzobispo José Mora y del Río es consignado ante el
procurador de Justicia.
10 de febrero de 1926: Se promulga la Ley de crédito agrícola. El 11 de
febrero, salen los primeros sacerdotes expulsados del país como
consecuencia de la guerra cristera. El 28 de febrero, el secretario de Gobierno,
Rafael Sánchez, irrumpe en la catedral de Tepic, Nayarit, con un arma de fuego
y obliga a que se suspenda la misa que se celebra.
11 de febrero de 1926: El secretario de Gobernación, Emilio Portes Gil, gira
instrucciones a los estados para aplicar el reglamento del articulo 130, y se
inicia la expulsión en el Distrito Federal de los sacerdotes extranjeros.
13 de febrero de 1926: El presidente Calles da instrucciones a las
autoridades locales para aplicar los artículos 3º y 27, provocando la clausura
de escuelas, conventos y orfanatos católicos en todo el territorio nacional.
17 de febrero de 1926: 156 escuelas católicas en el D.F. reciben órdenes de
clausura.
23 de febrero de 1926: En el D.F., se ordena la clausura del templo de la
Sagrada Familia por agentes del gobierno, que produce un zafarrancho,
resultando numerosos heridos y detenidos, al tiempo que se cierran las
iglesias Votiva y San Pedrito, y se clausura el convento de Las Siervas de María.

Colima
24 de marzo de 1926: Colima. Entró en vigor un decreto que limitaba a 20 el
número de sacerdotes que podían ejercer en el estado. De nueva cuenta hubo
grandes manifestaciones populares en contra de la ley, y el 5 de abril ocurrió
una tragedia, pues fue disuelta a tiros una marcha multitudinaria con una
decena de manifestantes muertos. El obispo se vio obligado a ordenar la
suspensión de cultos a partir del 7 de abril.

San Luis Potosí y Michoacán


1926: Finalmente, en San Luis Potosí y en Michoacán, después de la
publicación de sendas leyes que reducían el número de sacerdotes y los
obligaban a inscribirse ante el gobierno, único facultado para darles licencia
de ejercer, los prelados también determinaron la suspensión de cultos.
10 marzo de 1926: En su sexta Carta Pastoral, monseñor José Jesús
Manríquez y Zárate declaró que los artículos de la Constitución violaban los
derechos humanos. Por esta razón, por orden de Gobernación, fue procesado
y arrestado para luego ser expulsado de México en 1927.
marzo de 1926: El general Ortiz se presentó para detener a los sacerdotes de
Valparaíso, Zacatecas, y entonces la gente se alarmó. De todas las rancherías
acudieron gentes armadas, dispuestas a atacar a Ortiz. En esos últimos meses
se gestó la opinión en la zona de Jalisco, Durango y Michoacán, que una
revolución no era una opción tan lejana, dado como estaban las cosas.
Abril de 1926: En Epístola Apostólica, el papa Pío XI manifiesta su
satisfacción por la firmeza con que actúan los prelados mexicanos.
10 de mayo de 1926: Nació un Comité Episcopal con la intención de
uniformar las diferentes opiniones existentes dentro del Episcopado; era
evidente que el Episcopado en su conjunto no procedía de manera uniforme.
Los cinco obispos que conformaban el comité eran José Mora y Del Río,
arzobispo de la ciudad de México (presidente), Leopoldo Ruiz y Flores,
arzobispo de Morelia (vicepresidente), Pascual Díaz Barreto, obispo de
Tabasco (secretario), y Francisco Orozco y Jiménez, arzobispo de
Guadalajara, y Pedro Vera y Zuria, arzobispo de Puebla (consejeros).
Ley Calles
2 de julio de 1926: Expedición de la Ley reformando el Código Penal para
el Distrito y Territorios Federales sobre Delitos del Fuero Común y para
Toda la República sobre Delitos contra la Federación, y que entraría en
vigor a partir del 31 de julio siguiente. 1

La mencionada Ley, en su carácter penal, contenía una serie de castigos a quienes violaran las
distintas disposiciones antirreligiosas ya existentes: a los extranjeros que fungieran como
ministros de culto (artículo 1o.), a cualquiera que violara las prescripciones sobre la enseñanza
laica (artículo 3o.), a las personas exclaustradas que se volvieran a reunir en comunidad

1Afirma González Schmall: dicho ordenamiento estaba afectado por diversos y graves vicios de
inconstitucionalidad, entre otros, el de que el presidente de la República carecía de competencia para
expedir leyes reglamentarias o aun leyes ordinarias, que es atribución exclusiva del Congreso de la
Unión. Si bien es cierto que en forma por demás obsecuente, el Congreso había otorgado al presidente
Calles la facultad para expedir la mencionada ley, éste lo hizo sin tener competencia para ello y
abdicando de su función propia, toda vez que, conforme a lo que prevé el artículo 29 constitucional,
no se había decretado la suspensión de garantías individuales.
(artículo 6o.), a los ministros de culto que en reunión pública o privada osaran criticar las leyes
fundamentales del país (artículo 8o.). No obstante, el fondo de la ley se hallaba encaminado a
hacer respetar la exigencia de que los
sacerdotes fueran autorizados por los correspondientes gobiernos locales (o quien hiciera sus
veces) y que solamente quienes habían obtenido esa autorización ejercitaran el ministerio de
culto.

Tras la publicación de la Ley Calles el Comité Episcopal debatió sobre cómo


defenderse de la Ley Calles y, en caso de ser necesario, sobre la suspensión del
culto, lo que provocó una división del Episcopado en tres corrientes: los más
pacifistas, como Leopoldo Ruiz y Flores, Antonio Guízar y Valencia, obispo de
Chihuahua y Serafín Armora, obispo de Tamaulipas, estaban dispuestos a
aceptar la Ley Calles, buscando mejorar las relaciones con el gobierno. Por
otra parte, algunos obispos, como José Manríquez, obispo de Huejutla,
estaban dispuestos a desobedecer al gobierno hasta el final. La relativa
mayoría estaba a favor de la suspensión del culto.

25 julio de 1926: El Episcopado mexicano, en signo de protesta a la Ley


Calles, reaccionó publicando una pastoral colectiva que decretaba la
suspensión del culto, a comenzarse precisamente el 31 de julio de 1926, el
mismo día de aplicación del decreto

31 de julio de 1926: Entra en vigor la llamada “Ley Calles”, constando de 33


artículos que castigaban penalmente cualquier violación de las leyes
constitucionales en ámbito religioso.

31 de julio de 1926: Estalla una revolución popular, “la Cristiada”. Se


intensificaron los motines populares en contra de la Ley Calles. Los estados
mexicanos más afectados por esta explosión fueron los de mayor tradición
católica, los centrales y occidentales de la república, entre los cuales
destacaban Jalisco, Colima, Guanajuato, Michoacán, Querétaro y el Estado de
México, y más al norte Zacatecas y Durango. El pueblo católico, insatisfecho
por el proceder del gobierno “callista”, llegó al nivel máximo de descontento
con la Ley Calles. Fueron inútiles las manifestaciones y las protestas públicas.

3 agosto de 1926: Hubo un serio combate en Guadalajara, Jalisco. El ejército


y el pueblo se enfrentaron a balazos, 50 soldados fueron rechazados y
tuvieron que volver con refuerzos de 250 hombres a la carga. Al día siguiente
los combatientes se rindieron y 390 hombres fueron llevados al cuartel
militar.
4 de agosto de 1926: En Sahuayo Michoacán, el gobierno quiso cerrar la
iglesia y los civiles se pusieron armados con palos y piedras, enfrente del
templo. Las milicias enviadas a combatirlos sencillamente se pasaron a su
bando. Unos días después los rebeldes se fueron al campo y el general
Tranquilino Mendoza pudo retomar la plaza.

14 y 15 de agosto de 1926: El ejército detuvo al párroco de Chalchihuites,


Zacatecas, Luis Bátiz, hombre pacífico y muy querido por el pueblo. Al día
siguiente llegó al mercado el tratante de ganado Pedro Quintanar, personaje
influyente y respetado, y los paisanos le pidieron que liberara al párroco.
Quintanar fue a emboscar a los soldados, pero en el combate murieron los
prisioneros que ellos tenían.

21 agosto de 1926: Tres semanas después de la entrada en vigor de la


llamada Ley Calles y, por consiguiente, del inicio de la suspensión del culto, el
presidente Calles concedió una entrevista a los obispos de Michoacán (Ruíz
y Flores) y Tabasco (Pascual Díaz Barreto) en representación de todo el
episcopado, pero él se mantuvo inflexible.

22-29 de agosto de 1926: Pedro Quintanar, convocó a hombres de toda la


región, y entra en Huejuquilla el Alto (Jalisco), donde derrotan a un
contingente de 50 soldados. Levantamiento en Valparaíso.

24 agosto de 1926: José Mora del Río, presidente del Comité Episcopal, envía
al Vaticano una carta solicitando ayuda y negando que se fueran a apartar de
las instrucciones enviadas por la Santa Sede. Asegura que los católicos
mexicanos «defenderán la fe hasta la muerte»

22 y 23 de septiembre de 1926: El Episcopado pidió a los miembros del


parlamento la reforma de la Constitución, de modo que eliminase las leyes de
persecución, pero la propuesta fue rechazada.

1 septiembre de 1926: En su informe de labores, el presidente Plutarco Elías


Calles hace referencia al conflicto religioso y afirma que sólo busca que se
acaten las leyes. Informa que a la fecha se han clausurado 42 templos y siete
conventos, y que 185 sacerdotes extranjeros han salido del país.

29 septiembre de 1926: Luis Navarro Origel se levanta en armas en el Sur


del Estado de Guanajuato, junto con sus hermanos Jesús, Manuel e Ignacio al
grito de “Viva Cristo Rey” usando el seudónimo Fermín Gutiérrez. Ese mismo
día José Trinidad Mora haría lo mismo en Santiago Bayacora, Durango.
1 octubre de 1926: Al frente de la Liga Nacional Defensora de la Libertad
Religiosa se nombra al general retirado Rodolfo L. Gallegos.

4 de octubre de 1926: Levantamiento en el norte del Estado de Guanajuato


del General Rodolfo Gallegos.

octubre de 1926: Se rebelaron trece localidades tapatías: Tlajomulco,


Etzatlán, Belén Refugio, Zapotlanejo, Atenguillo, Ameca, Tepatitlán, Cocula,
Ciudad Guzmán, Chapala, Atengo, Ayutla y Tecolotán.

octubre de 1926: Los cristeros de Santiago Bayacora, Durango, derrotaron


a tropas del 26º batallón y 76º regimiento enviados contra ellos, recogiendo
un valioso botín.

octubre de 1926: El Comité Episcopal, frente a la necesidad de mantener


informada a la Santa Sede acerca de la situación de la Iglesia en México,
nombró una Comisión de obispos para enviarla a Roma. Los encargados
eran José María González y Valencia, arzobispo de Durango, presidente de
dicha Comisión, Emeterio Valverde Téllez, secretario, y Genaro Méndez del
Río. Permanecerán en Roma hasta finales de 1927.

2 noviembre de 1926: La Secretaría de Guerra declara: "Ningún problema


militar afecta a la República Mexicana hoy...

3 noviembre de 1926: Combates cristeros cerca de Tepatitlán Jalisco.


5 noviembre de 1926: Combates cristeros en Zapotlanejo y Tlajomulco,
Jalisco.

7 noviembre de 1926: Combates cristeros en San Juan de los Lagos, Jalisco.


El teniente Marcos Coello ordenó a su pelotón que quitara de los sombreros
de los peregrinos las cintas que decían "Viva Cristo Rey". Se armó una gresca
y el teniente y cuatro paisanos murieron.

10 noviembre de 1926: El ex-villista José Velasco ataca Calvillo,


Aguascalientes y Filomeno Osornio toma Santa Catarina, Guanajuato.

18 de noviembre de 1926: Carta Encíclica del papa Pio XI, Iniquis afflictisque
(Sobre la Persecución de la Iglesia en México), para denunciar la persecución
de la Iglesia Católica en México.

19 noviembre de 1926: Los cristeros atacan El Mezquital, Durango.


26 noviembre de 1926: Se informa a la Cámara de Diputados que el ejército
federal sostuvo combates con grupos rebeldes armados por el clero en
Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Guerrero, Oaxaca y Durango.

28 noviembre de 1926: Los primos Felipe y Hermino Sánchez inician la


rebelión en Totatiche Jalisco, puestos de acuerdo con Pedro Quintanar.

9 diciembre de 1926: Pedro Quintanar hizo contacto con Herminio Sánchez


y ambos derrotaron a los federales del 59º Regimiento.

23 diciembre de 1926: El gobierno de Jalisco afirmó que "no había problema


militar en el estado", cuando 20 municipios seguían sublevados.

26 diciembre de 1926: Batalla de las Artejas, en Jalisco, donde mueren 41


soldados y 4 cristeros, entre ellos Herminio Sánchez.

A fines de diciembre de 1926: Anacleto González Flores convocó a una


reunión plenaria de jefes de la Unión Popular. Llegaron a Guadalajara
representantes de todos los puntos, y se dispuso que en los primeros días del
mes de enero iniciaría una guerra de guerrillas. Anacleto aceptó la jefatura
civil de la resistencia, a Miguel Gómez Loza se dio la tarea de formar
programas de acción, así como organizar a los grupos armados de cristeros
que brotaban por todos lados de la región; como secretario quedó el también
nombrado jefe de la Unión Popular, Heriberto Navarrete.

31 diciembre de 1926: En su discurso de fin de año, el presidente Calles


califica a los católicos de fanáticos y a los extranjeros que los apoyan, de
traidores.

1 de enero de 1927: La LNDLR apoya la acción armada, y trata de controlar


y organizar la rebelión popular en contra del gobierno. El Comité Episcopal
que hasta entonces no había enfrentado problemas serios, se halló en una
situación muy difícil, puesto que algunos prelados la habían aprobado
públicamente.

enero 1927: Conforme a lo planeado, comienzan las escaramuzas y ofensivas


contra la autoridad constituida por parte de la Unión Popular. Lo simultáneo
de los asaltos impidieron al ejército sofocar el conato de guerra civil. Desde la
capital del Estado de Jalisco, en refugios solo conocidos por unos cuantos,
Anacleto González Flores se enteraba de las acciones, distribuía los recursos
y exhortaba a la unidad.
18 de enero de 1927: el Diario Oficial de la Federación hizo pública una nueva
ley que reglamentaba el artículo 130 constitucional, y venía a “redondear” la
ya en esos momentos denominada “Ley Calles”.
Por ejemplo, en artículo 7o. de dicha ley se lee lo siguiente:
Los ministros de los cultos serán considerados como personas que ejercen una profesión
y estarán directamente sujetos a las Leyes que sobre la materia se dicten.
Los ministros de los cultos se consideran como profesionistas que prestan sus servicios a
los afiliados a la religión o secta a que pertenecen; pero por razón de la influencia moral
que sobre sus adeptos adquieren en el ejercicio de su ministerio, quedan sujetos a la
vigilancia de la autoridad y a las disposiciones del artículo 130 de la Constitución, así
como a las de la presente Ley, sin que para no cumplirlas puedan invocar lo dispuesto en
el artículo 4o. constitucional, que se refiere a otra clase de profesionistas. El ejercicio del
ministerio de un culto no confiere derechos posesorios y la Ley podrá en todo tiempo
modificar el número de ministros a quienes se permita ejercer, sin que esto constituya un
ataque a derechos adquiridos.

22 enero de 1927: Se promulga la reforma a los artículos 82 y 83 de la


Constitución, relacionados con la investidura presidencial, la reelección y la
duración del periodo, que se extiende de cuatro años a un sexenio al frente
del ejecutivo.

1 marzo de 1927: Se lleva a cabo el levantamiento general de los cristeros,


programado por la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.

Batalla de San Julián


15 marzo de 1927: El Padre José Reyes Vega se encontraba en San Julián
junto con Luis Anaya y Victoriano Ramírez "El Catorce", cuando se
enteraron de que el general Espiridión Rodríguez se acercaba a la población
con todo su regimiento. Después de una discusión se decidió defenderla.

16 marzo de 1927: Álvaro Obregón envía a dos representantes ante el


Arzobispado, solicitando negociar frente a la crisis religiosa.

23 de marzo de 1927: En San Julián, Jalisco, Victoriano Ramírez, "El


Catorce" tras haber resistido todo el día la carga del ejército de Espiridión
Rodríguez recibe apoyo de Miguel Hernández. Cogieron por dos fuegos a los
federales, quienes perdieron 180 hombres entre muertos y prisioneros. Por
primera vez los cristeros obtuvieron una importante victoria ya que un
ejército entrenado y experimentado como lo era el federal fue derrotado
por un grupo de hombres mal organizados, casi sin armas ni experiencia
militar.
25 marzo de 1927: Combate en Cuquío, Jalisco. Los federales derrotan a
los cristeros.

30 de marzo de 1927: Como represalia por la derrota de San Julián, el


General Joaquín Amaro elige para la tortura y fusilamiento al sacerdote (y
actualmente santo) Julio Álvarez Mendoza. Después de fusilarlo tiraron el
cuerpo en un basurero junto a la parroquia.

1 abril de 1927: Tras haber encontrado refugio en la casa de la familia


Vargas González, son detenidos por agentes del gobierno: Anacleto
González Flores, líder de la Unión Popular y de la ACJM en Jalisco; Luis
Padilla Gómez, secretario de la Unión Popular; y los hermanos Florentino,
Jorge y Ramón Vargas González.

Los hermanos fueron trasladados al Cuartel Colorado; Anacleto a la


Dirección General de Operaciones Militares; a las mujeres se les encerró
en la que fuera Casa Episcopal, convertida ahora en Inspección de Policía.

El general Jesús M. Ferreira, ordenó torturar a Anacleto recurriendo a un


refinado suplicio: suspenderlo de los pulgares, flagelarlo, descoyuntarle los
dedos y herirle las plantas de los pies. Un golpe brutal de fusil casi le
desencajó el hombro. Ferreira quería saber nombres de personas
comprometidas con la resistencia, centros de acopio, procedencia de
recursos, pero, sobre todo, el paradero del arzobispo Francisco Orozco y
Jiménez.

A las dos de la tarde, tras liberar a Florentino, uno de los hermanos Vargas
González, los otros prisioneros fueron conducidos al paredón; tras un
simulacro de juicio sumario, acusados del secuestro y asesinato del
ciudadano estadounidense E. Wilkins, se les condenó a sufrir la pena
capital.
Anacleto González Flores fue fusilado acusado de asesinar a soldados
federales.

3 de abril de 1927: Continúan los arrestos y ejecuciones. Por órdenes de


Ferreira fueron arrestados y fusilados algunos católicos prominentes, entre
ellos los hermanos Ezequiel y Salvador Huerta Gutiérrez, estos dos
últimos, padres de familia, fieles colaboradores a la causa, y que además
escondían a dos sacerdotes, sus hermanos José Refugio y Eduardo.
Semanas más tarde, el general Jesús M. Ferreira fue removido de su cargo.

1 abril de 1927: El obispo mexicano Pascual Díaz llega a Roma para


presentar el caso de los católicos mexicanos ante el Vaticano.

19 de abril de 1927: José Reyes Vega decide vengarse por el asesinato de


Anacleto González Flores, y el atacó un tren cerca de La Barca. Murieron 52
soldados de la escolta y 30 pasajeros. En represalia por esto, el 22 de abril
el general Rodríguez ordenó evacuar varias poblaciones de Los Altos so
pena de sufrir un bombardeo intensivo de la aviación. Con este motivo
mucha gente fue desalojada de sus hogares, y enviada a otros pueblos.

21 abril de 1927: Son arrestados seis de los quince obispos de la Ciudad


de México y presentados ante el secretario de Gobernación.

A partir de abril de 1927: Pascual Díaz Barreto, obispo de Tabasco, se


mudó a Nueva York, donde encontró al representante de la Liga en los
Estados Unidos, René Capistrán Garza, con quien iniciará una feroz
polémica.

mayo de 1927: Algunos de los principales jefes como Miguel Hernández y


el p. Vega se marchan a los Estados Unidos. Por el momento las riendas del
conflicto armado las tenía "El Catorce", secundado por Toribio Valadés y
Víctor López.

4 mayo de 1927: Murió en una emboscada el general cristero Rodolfo


Gallegos, pero la rebelión se había extendido en focos intermitentes, por
Michoacán, Guanajuato, Morelos, Guerrero, Puebla y Veracruz.

mayo de 1927: El obispo de San Luis Potosí, Miguel De la Mora, constituye


un Subcomité de obispos. Que trabajara de manera clandestina.
Formaban parte del Subcomité Episcopal José Othón Núñez, arzobispo de
Oaxaca, quien era presidente, y Miguel De la Mora, obispo de San Luis
Potosí, secretario. Los consejeros eran Serafín Armora González, obispo de
Tamaulipas, Manuel Fulcheri y Pietrasanta, obispo de Zamora, Leopoldo
Lara y Torres, obispo de Tacámbaro, Maximino Ruiz y Flores, obispo
auxiliar de la ciudad de México. Dicho Subcomité siguió funcionando
clandestinamente hasta el 21 de junio de 1929, el día de los arreglos.

a finales de mayo: Los cristeros de Colima habían agotado sus municiones


y se dispersaron, siendo perseguidos por los federales.
6 junio de 1927: Combate en el Rancho “El Perico” en el Sur de Jalisco,
columna comandada por el General Jesús Degollado Guizar.

23 junio de 1927: La asamblea del Partido Antirreeleccionista nombra al


general Arnulfo R. Gómez candidato presidencial para contender en las
siguientes elecciones.

26 junio de 1927: Álvaro Obregón anuncia su regreso a la política como


un supuesto reclamo de la nación. Acepta la candidatura para contender por
un segundo periodo de gobierno.

30 de junio de 1927: La Liga formuló un “memorial” desatendido, dirigido


al Episcopado, en el que se solicitaba la cooperación de los obispos incluso
en términos materiales.

julio de 1927: El General Enrique Gorostieta, es contratado, como


mercenario, por 3 mil pesos mensuales para que dirigiera a los ejércitos
cristeros

Tanto el gobierno como los delegados norteamericanos en México habían


notado algo importante: la falta de un jefe supremo de los cristeros, un jefe
militar que uniera a los rebeldes. La Liga también sabía que sin dirección
adecuada la Cristiada fracasaría. Entonces fijaron su atención en el
general Enrique Gorostieta, quien había sido oficial muy brillante del
ejército porfirista, peleó en las tropas dirigidas por Victoriano Huerta
contra Pascual Orozco, participó en la defensa de Veracruz de los cañones
yanquis; fiel a Huerta, se negó a unirse a las filas carrancistas, y detestaba,
como hipócritas, a Calles y a Obregón. Rechazado como huertista por el
gobierno, Gorostieta vio con simpatía el movimiento cristero, aunque sólo
como opositor al régimen constitucionalista. Sin embargo, era indiscutible
su indiferencia a la religión y hostilidad hacia la Iglesia, por lo menos al
llegar 1927.

La Liga decidió aprovechar el odio de Gorostieta hacia Calles y Obregón, y


así se le contrató.

agosto de 1927: Francisco R. Serrano y Arnulfo R. Gómez anuncian que


tomarán las armas si hay fraude en las elecciones para la presidencia de la
República.
agosto de 1927: Luego de huir al otro lado del volcán de Colima, los
Cristeros del estado, reciben parque traído de Guadalajara, y el gobierno
reaccionó con insultos desesperados a:

"Las hordas episcopales de fanáticos que engañados por la patraña clerical se


han lanzado a la loca aventura de restaurar el dominio de los curas".

Septiembre 20, 1927: Los Cristeros al mando del General Jesús Degollado
toman Juchitlán, Jalisco.

29 septiembre de 1927: Los Cristeros toman Cocula, Jalisco.

3 octubre de 1927: Llega a México el nuevo embajador norteamericano,


Dwight W. Morrow.

29 octubre de 1927: Discurso de presentación del nuevo embajador de


Estados Unidos en México, Dwight Whitney Morrow ante el presidente
Calles. Morrow inició una serie de desayunos de trabajo con el presidente
Calles, en los que los dos discutirán una serie de temas, desde la sublevación
religiosa, hasta lo tocante al petróleo.

Desde noviembre de 1927: Leopoldo Ruiz y Flores, arzobispo de Morelia


vivió en Washington para poder estar cerca del delegado apostólico en
Estados Unidos, Fumasoni Biondi.

5 noviembre de 1927: El general Arnulfo R. Gómez, candidato a la


presidencia de la República por el Partido Antirreeleccionista, es fusilado
en Perote, Veracruz.

13 de noviembre de 1927: Atentado contra el reelecto general Álvaro


Obregón. En el Bosque de Chapultepec desde un auto Essex fue lanzada una
bomba contra el coche en el que viajaba Obregón. del que acusaron de
complicidad al Padre Pro y sus hermanos. Fueron aprehendidos y
encarcelados.

23 de noviembre de 1927: El sacerdote jesuita Agustín Pro-Juárez y los


civiles Juan Tirado, Humberto Pro y Luis Segura Vilchis, miembros de la Liga
de Defensa Religiosa son fusilados por haber estado implicados en el
atentado dinamitero contra Álvaro Obregón.
1927: Plutarco Elías Calles que previamente tenía la intención de
nacionalizar la extracción del petróleo cede y permite a las compañías
petroleras estadounidenses la libre extracción del petróleo del territorio
mexicano. En este punto los Estados Unidos que inicialmente había
considerado apoyar a La Liga en sus intentos para derrocar al gobierno de
Calles cambia de política y apoya plenamente a Calles.

1927: Como embajador de Estados Unidos en México, Morrow fue el medio


para traer ayuda del Departamento de Estado de Estados Unidos en forma
de armamentos y aviones para reforzar al gobierno de Plutarco Elías
Calles contra la Iglesia, lo que ayudará a poner fin a la Guerra Cristera.

1927: El obispo de Tabasco, Pascual Díaz, se presentó a Roma, apoyado por


el delegado Apostólico en Estados Unidos (competente también para
México), Pietro Fumasoni Biondi, y por el cardenal de Nueva York, Patrick
Joseph Hayes, para convencer al Vaticano de que el triunfo católico no era
posible.

Tras haber convencido la Santa Sede de la imposibilidad de un triunfo


católico en México, se decidió negar cualquier apoyo a la LNDLR, que había
optado por el movimiento armado.

De los 38 prelados sólo tres continuaron apoyando, también


públicamente, la lucha armada. Estos tres obispos eran González y
Valencia, arzobispo de Durango y presidente de la Comisión Episcopal
Mexicana, residente en Roma, monseñor Leopoldo Lara y Torres, obispo de
Tacámbaro, y José de Jesús Manríquez y Zárate, obispo de Huejutla.

22 noviembre de 1927: Atentado dinamitero contra el General Álvaro


Obregón en el bosque de Chapultepec llevado a cabo por el Ingeniero Luis
Segura Vilchis.

23 diciembre de 1927: Es fusilado cerca de la Estación Castro el Sacerdote


Pablo García.

enero de 1928: Se calculan 25 mil cristeros activos, en Sinaloa, Nayarit,


Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, México, Zacatecas, Puebla,
Oaxaca, Morelos y Veracruz.
24 enero de 1928: Se promulga el decreto que modifica el artículo 83 de la
Constitución, que favorece la reelección presidencial y amplía el periodo
presidencial a un sexenio.

30 enero de 1928: Es dinamitada la estatua de Cristo Rey en el Cerro del


Cubilete en Guanajuato.

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