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NO ESTÉ S LEJOS DE MÍ UN SÓ LO DÍA

No estés lejos de mí un só lo día, porque có mo,


porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aú n mi corazó n perdido.
Ay! que no se quebrante tu silueta en la arena,
Ay! que no vuelen tus pá rpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bien amada,
porque en ese minuto te habrá s ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverá s o si me dejará s muriendo.

Pablo Neruda
En esta noche torpe y tristísima  Cuando ella se aleja,
olvidamos las caricias  
se muere el día
entre sabanas azules  
llenas de sombras rotas sus lá grimas
de amor furtivo  el aire
de fingida alegría mi aire
va dejando a su paso
cómo olvidar tus manos ante los faros de las plazuelas gotas que se evaporan
entre bancas de jirones 
entre carnavales de risas 
en las bancas de los parques
en el pasto luminoso
cómo olvidar entre tanta multitud  de alguna acera encantada
de muertos  por la noche,
de almas sin gloria 
en mis noches
transitando entre polvo de recuerdos
entre tanto espolón de agua voy 
cómo olvidar las miradas  en las estaciones de tren  cargando 
donde los ojos eran mariposas  un ataú d vacío
sobre el estómago ajeno sin flores 
ni primavera
Cómo olvidar que la noche es corta  Cuando ella se aleja
y tristísima a la vez
muere el universo
Cómo olvidar las despedidas 
y sonrisas de olvido 
detrá s de mi ventana.
que aún tocan mi ventana

Dime cuál es el ritual para olvidar que aún te espero


bajo la lluvia danzante 
con el cabello roído de garúas

Cómo demonios puedo olvidar que la noche es tristísima 


y aún no estás conmigo.
Te observo entre la hierba
entre gotas y mariposas
de este páramo gélido
que cae a pedazos sobre mi piel

Te observo
en cada locura mía
entrelazada al tiempo

Te observo y te amo a la vez 

descalzo sobre las piedras


siento la aspereza de esta cerca 
que divide el paraíso en tu boca
 
Y como si fuera un niño 
te observo entre las rendijas de aquel árbol que murió
entre cascadas 
entre olvidos
te observo
entre la pólvora
de los fusiles
de los disparos
que caen como hojas rotas
de algún otoño

Te observo entre la guerra 


entre esta pared que aleja al sol del ocaso

observo que te alejas de mis manos,


detrás de ti la vida se nos va
dejando a su paso un sendero gris 
de polvo,
de nada

esta noche te observo,


donde la distancia
solo es un lápiz y papel.
Triste está el faro,

que controla la marea

de tus lágrimas empozadas

entre mis copas,

triste está la semblanza del marfil

en lo molares

de mis hijos no nacidos,

triste es el recuerdo…

tristes están los muros de la cabaña

sin los pasos de gacela herida

que tiritaban por el frío,

triste es la risa fingida

ante las verdades,

¡No sé si esté triste yo!

¡No me culpen!

Deben estar tristes los recuerdos…

Es triste el viaje

sin regreso

ni despedidas

En esta triste noche

la luna y el viajero

tocan la melodía de los cuervos

de mis huesos triturados

por las piedras del río

voy partiendo,

junto con el charco

que se ha llevado las últimas gotas de la miel derramada

sobre tu recuerdo.
Se desangran tus ojos
sobre la luna
sobre charcos de culpa
sobre tu vientre de cisne
que alza el vuelo
hacia mis pupilas

en cada gota seca


la soledad me alcanza
y nos liquida el cielo

tus labios se dilatan


sobre esta muerta piel

como pincel
en plena agonía

llenas de color el tiempo


para extrañarte

mientras vas rodando


como la noche

trastocas la dulce tristeza


de los que estamos vivos
sobre tu mirada.
Es de noche y siento el día en mi péndulos, 
tal vez quiera morirme... ahora,
o mañ ana, o cuando sea
necesario o innecesario,
quiero solo perderme,
morirme
ahogarme
Quizá s
quitarme de la nuca
los hilos de la vida,
de tu vida,
vivir los dos,
en la triste sonrisa,
de tus labios.
A Hathor mis crucifijos y la sangre de mis odres.

¿A qué juega el hombre en las manos de Dios?


Quizá a separar las palpitaciones del alma,
a templar el tiempo o a dejarlo correr
Pero este mensajero
el de amores irremediables
el que lleva un corazó n desorientado
por las voces del purgatorio
el que está hecho de lodo y muchedumbre
y a veces juega a ser Dios
ante las manos de los muertos
Quizá es el juego eterno de tu boca pura y dulcísima
de tu lengua
de tus muslos apretados contra los míos
dulce Hathor
incendias mi cuerpo,
mi ser
Pulverizas la vida
y la sal de mis labios
sobre tu manzana.
La noche llega a su clímax,
y en tus ojos veo
rosas negras,
sangre,
labios ,
las estrellas,
y en tus dientes,
de verdes manzanas,
el molar,
que tritura las penas del mundo.

No sé vivir
Sin tus ojos
tus labios
te necesito
hasta con crucifijos te pienso,
la muerte sonríe
de la ceguera
de esta mudez emplumada
carente de sueñ os
No sé vivir sin
la paja que cubre mi cuerpo
ahora solo queda el amanecer
y despedirme de tu aliento
con un beso que sepa a soledad por las mañ anas.
Cantan mares
sobre la sal
de los barcos
y besas con ansias
lo dulce de la mirada
Como quien besa
El cielo de espaldas
y ¡te vas!
como la sonrisa perdida
sobre los pétalos y el rocío
de los bloques de hiel
derretidos en los autos del pá ramo.
Y entonces
quise hablarle al día Aú n recuerdo que
y a la noche, del fluido de tus labios
de tu cá lida mesa
bramaban los animales…
y los dedos de plata
que dibujaban la luna
en nuestras miradas, Y la sangre toda no saciaba
el hambre de tus gritos
Y quise explicarles
el porqué de la palidez del espacio Y entonces
y la luz reflejada quise hablarle al día
en tus catedrales, y a la noche
sin descifrar mis verdades el ú nico recuerdo que me quedaba
aquel día te abrazó la luna, de tus manos acariciando la
entre hojas de invierno existencia.
entre la ú ltima campanada de mis
deseos… Desde lejos
un dolor cae verticalmente
Y entonces en mi almohada
fui absorbiendo tus pétalos y aú n recuerdo tu mano de porcelana
en el tiempo plateado en las explicaciones
entre bramidos de dolor… que le daba al universo.
En mi colina,
nacen esferas oscuras
ensangrentadas,
Nace el origen del mar
del aliento
la neblina
las hojas húmedas
la sed de tener tu boca amarga
ante el altísimo
Sé lo que se siente
morirse de sed,
en esta noche
la luna sube y veo grandes cielos
entre lágrimas
quiero embriagarme
con este cielo puro
con la sangre de tus borregos
con tu saliva sagrada
Quizá embriagarme del ÉXTASIS de tanto beberte.
Ver ángeles caídos
en la acera de los muladares
pidiendo que les ame
mientras se ahogan en algún prostíbulo
con una copa de vodka o un tequila blue

verlos decapitarse en el aire


con un poco de esmog en sus pulmones
tratando de ocultar un corazón impuro
como se guardan ciertas cosas
en el cuerpo y el alma

El claxon de la ciudad se pluraliza

no hay dónde ocultarse


mientras regurgitamos mariposas
las miradas asesinan el vacío

Y ellos que quieren amarme


caen como flechas luminosas
ante nuestros pies
Y tú mi imagen onírica
caes como un beso deslagrimado
hacia el infinito
a la infinita arena del mar.

PUEDO adornar el cielo infinito


y pintar quizás las estrellas en tu mirada
Puedo tratar de enmudecer la eternidad
y retratar la vida entrelazada de nuestros mundos
revertir el tiempo
no para diluir mis errores
sino para poder pintar
los colores de la primavera
PUEDO crear la imagen predilecta del destino
y decir que aún conservo tu recuerdo
amor mío
aunque la tierra ni el cielo conozcan tal dimensión.

El sol llena mi copa,


y en la mirada de los valles,
un tono de esperanza reside en la existencia,
una brisa juega con tus cabellos,
convirtiendo en mariposas la vida,
nuestras almas convergen,
trascienden,
incineran el cosmos,
y resucitan, entre luces... nuestras almas..

Te conocí en la penumbra
cuando todo andaba en silencio
ahora que te siento
la vida no alcanza
los sueñ os son cortos y el tiempo
ese tiempo que trastoca realidades
pinta el cielo incoloro
entre cenizas de vino
cuando lo que siento desborda el alma
no reposa
desborda
va llenando mi vida
tu vida
Cuando te conocí el altísimo creó este sentimiento
tan puro de una tarde de Junio cuando el invierno
toca las campanas del tiempo alado.

Pró logo del alma.


Es el pró logo de mi vida no acabada,
en la brevedad del océano,
se sumergen mis recuerdos,
vivir, morir, renacer y nuevamente empezar,
acariciar los corales de mis sueñ os, y...sentir como,
tiembla mi chispa vital, 
al lado de la realidad,
clamor de masas divididas,
en una lucha incesante,
es aquel heraldo, 
que comanda la dicha del pueblo,
recolecta las almas y las encamina, 
hacia la luz, 
luz que mantiene viva la esperanza
de los caídos.
Tierno emblema de amor,
destilan tus labios, en la oscuridad pá lida del espacio,
tu figura dibuja el tiempo,
tiempo de sueñ os, amores, tristezas,
tus extensos cabellos, marcan lo difuso de las velas,
trastabillan tus palabras en el sosiego de mi dicha,
dicha de tenerte junto a mí,
y se humedece el mundo que nos rodea,
dejá ndonos inertes ante Dios,
un aliento de dulzura,
emanas de tu ser,
quiebras la realidad que nos circunda,
el tiempo se suicida y no veo cuando despertar.

Veo nacer flores en tu mirada,

y siento que la primavera está cada vez má s cerca de mi corazó n.

Lo hermoso de tener un aliento de vida, es que seas mi aire.

Y que lo ú nico que exista en el vacío seas tú .


No hay sueñ os en el crepú sculo de mis noches,
en donde no te halle
me haces tanta falta
que mi recuerdo se ahoga en el mar
Te necesito, te busco, creo caminos hacia ti,
pero no te encuentro,
Te siento tan cerca de este reflejo,
que la realidad nos aleja,
No tengo aliento para surcar la convergencia del destino
Pero sigo amá ndote
con la intensidad de las estrellas
Tanto amor y perderte ante
líneas horizontales
Te llevo en el cá liz de mis versos,
en el amanecer
de todas las palabras,
del universo
pero aú n siento
que no existe la marca
de tus labios
sobre mi frente.
Reflejo.
Algo tétrico es el sentimiento que esboza mi mirada,
al detenerme, frente al resto del mundo, soy nada
en la miseria del universo,
un punto en las estrellas,
una chispa en la eternidad.
Soy nada, algo así como si de un sueñ o funesto se tratase.
La vida perece, como una flor en el otoñ o de mis primaveras.
Callado en silencio, veo la decadencia de los arboles tal cual
guillotina, caen sus hojas cortando el viento,
brota la plegaria de quererte a mi lado,
veo, veo tu imagen en el espejo, y desmonto la realidad que ahí existe,
pero todo me es efímero, caen a pedazos, mis anhelos y no está s conmigo.

Brota la plegaria de quererte a mi lado, mis manos acarician tu figura en el


espejo,
el reflejo de tu mirada me atrapa, seduce y ahí grito !Te quiero a mi lado!.
Eres un extrañ ar necesario, algo así como un vicio que me carcome de amor por
dentro.

Y tus besos se extinguieron en la tarde de mis alegrías


<<Puntos suspensivos>>

La imagen có smica de tu rostro


resplandece mucho en mis sueñ os,
creando innumerables destinos
en
los cuales tú y yo
estamos fundidos con un beso,
¡Ay musa de mi poesía!
tú y yo,
solo somos uno
y jamá s dejaremos de serlo,
oh! mi dulce artemisa
diosa del arte innato, musa de mis sueñ os ,
Tu imagen purificada,
cristalizada ,
Anonada mi versar con tu beldad,
al desearte en mis noches ,
tu piel celestial es el mejor abrigo,
despierto del sueñ o,
Y veo que ni todo el amor del mar,
Sería tan infinito,
como estos puntos suspensivos...
<<Cielo idó neo>>
Si las personas vieran tan solo un momento el cielo,
el espectá culo que brindan las nubes,
el hermoso y ligero correr del viento,
en sus cabellos,
quizá s sentirían reflexió n del por qué vivimos en este lugar y tiempo,
quiero cambiar las cosas con toda clase de poesía, poemas, con todos mis
versos, si fuera posible cambiar el universo,
el cielo es mi ú nico escape aunque no sea por un largo tiempo es donde
reside mis sueñ os,
quiero aligerar mi pensamiento oh! cielo infinito ruego que tu presencia
jamá s desaparezca,
guarda mi conciencia en la eternidad y libera mis sueñ os en el espacio
centelleante.

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