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Gedeón y 300 voluntarios israelitas derrotaron a los madianitas opresores, liberando a Israel de 7 años de sufrimiento. Aunque Israel se alejaba repetidamente de Dios, Él los perdonaba cuando se arrepentían y clamaban por su ayuda. De la misma forma, aunque a veces nos alejamos de Dios, Él nos da nuevos comienzos cuando nos arrepentimos sinceramente.
Gedeón y 300 voluntarios israelitas derrotaron a los madianitas opresores, liberando a Israel de 7 años de sufrimiento. Aunque Israel se alejaba repetidamente de Dios, Él los perdonaba cuando se arrepentían y clamaban por su ayuda. De la misma forma, aunque a veces nos alejamos de Dios, Él nos da nuevos comienzos cuando nos arrepentimos sinceramente.
Gedeón y 300 voluntarios israelitas derrotaron a los madianitas opresores, liberando a Israel de 7 años de sufrimiento. Aunque Israel se alejaba repetidamente de Dios, Él los perdonaba cuando se arrepentían y clamaban por su ayuda. De la misma forma, aunque a veces nos alejamos de Dios, Él nos da nuevos comienzos cuando nos arrepentimos sinceramente.
pasaron él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, pero todavía persiguiendo a los de Madián”. Jueces 8:4 INTRODUCCIÓN En la historia universal aparecen al menos dos eventos bélicos tan impresionantes como inolvidables, protagonizados, cada uno, por 300 hombres. Ambas historias marcan modelos culturales y religiosos bien diferentes. Por un lado, Leónidas y sus 300 espartanos luchando contra los invasores medo persas liderados por el rey Jerjes y, por otro lado, el juez Gedeón al frente de 300 voluntarios de Israel sobre los madianitas paganos para así acabar con 7 años de opresión. INTRODUCCIÓN 300 en el Paso de las Termópilas y 300 en el Valle de Jezreel. Pero 300 no es 300. Lo de Leónidas es una tragedia en nombre del oráculo de Delfos: o caía Esparta o moría su rey, y lo de Gedeón es una historia victoriosa gracias al clamor y arrepentimiento de un pueblo, y la aceptación de un líder ante la convocatoria de su Dios. Sin duda lecciones importantes tenemos en estos dos soldados, uno reconocido porque era rey y el otro anónimo que trabajaba en el campo. I. LIBRES PARA ELEGIR • Jueces 6:1 “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová y Jehová los entregó en manos de Madián por siete años”. • Jueces 6: 14 “Jehová le dijo: Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas”. • Leónidas debió elegir por los oráculos de Delfos, o muere él o muere Esparta. • Todos elegimos en algún momento en nuestra vida. I. LIBRES PARA ELEGIR • El pueblo de Israel estaba en el ir y venir de una vida de fidelidad, se alejaba de Dios, sufría las consecuencias de su decisión y cuando se veía acorralado por esas consecuencias se volvía a Dios; y Dios en su gran misericordia estaba dispuesto a volver a iniciar con ellos. • Gedeón por su parte elegía lo correcto; aún sin tener influencias, ni rango social, eligió ir de lado correcto, fue a una guerra que él ganaría porque el Ángel de Jehová estaba de su lado. • En la otra escena tenemos a Leónidas que eligió ir a una guerra que perdería, porque el la perdió y murió, fueron sus súbditos quienes la ganaron. I. LIBRES PARA ELEGIR • Dios nos creó perfectos, te creó perfecto, y esa perfección implica libertad, esa capacidad que te permite elegir. Ahora, recuerda que esas elecciones de manera natural tendrán consecuencias favorables o desfavorables. • En esta situación se refleja claramente nuestra condición actual ya que vivimos continuamente alejándonos de Dios y nos volvemos a Él únicamente cuando las cosas empiezan a ir mal y estamos envueltos en las consecuencias de nuestras malas decisiones. • ¿Sabes cuál es la buena noticia en todo esto? Que Jehová está ahí esperando que tomes la decisión correcta esta vez, porque te ama. II. LEJOS DE DIOS NO PODEMOS HACER NADA • Jueces 6:2 “Como la mano de Madián los oprimía más, los hijos de Israel, por temor se hicieron cuevas, en los montes, cavernas y lugares fortificados”. • Jueces 6:16 “Jehová le dijo: ciertamente yo estaré contigo…” • Leónidas creyó que su fuerza estaba en sus 300 soldados, que dicho sea de paso eran los mejores de su especie, formados desde niños para la guerra, reconocidos en toda Grecia como la mejor elite de guerra. II. LEJOS DE DIOS NO PODEMOS HACER NADA • Todos tenemos reacciones frente a la vida que tenemos por delante. La famosa ley de la causa efecto es determinante en la vida de los seres humanos, somos lo que oímos, hemos visto y hemos experimentado. • Entonces cuando miras a Israel haciendo lo malo ante los ojos de Jehová (causa) buscan la solución en cavernas y cuevas (efecto) separados de Dios, nunca logran nada bueno, los madianitas los siguen invadiendo, les quietan todo, nunca tienen nada, en otras palabras, no tienen futuro relevante para si. II. LEJOS DE DIOS NO PODEMOS HACER NADA • Por el contrario, Gedeón a pesar de sus limitaciones (causa) con Dios delante de sí derrotaría a los madianitas como a un solo hombre (efecto) • Debemos entender que separados de Dios nada podemos hacer, viviremos de frustración en frustración, siempre desesperados, insatisfechos, sin significado relevante en la vida. • Sino mírate, quieres alcanzar muchas cosas y sigues en el mismo lugar de siempre. • Recuerda Juan 15:7. Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en ti, pide lo que quieras y será hecho. III. CUANDO HAY AREEPENTIMIENTO TODO VUELVE A EMPEZAR • Jueces 6:6 “De este modo se empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián. Y los hijos de Israel clamaron a Jehová”. • Jueces 6:10 También les dije: “Yo soy Jehová, vuestro Dios: No temas a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitas, sin embargo, no ha obedecido a mi voz” • La desobediencia no nos permite escuchar la voz de Dios por medio del Espíritu Santo y eso nos impide tener un nuevo comienzo. III. CUANDO HAY AREEPENTIMIENTO TODO VUELVE A EMPEZAR • Cuando Israel se arrepiente y clama, entonces Dios manda un profeta a hablar al pueblo y aunque el pueblo lo oye, Dios les recuerda que tiene todo el poder para cambiar la situación, pero no les dice cómo lo va a hacer, es más, ni siquiera les dice que lo va a hacer. Así termina el versículo 10. • Cuando estamos en crisis consultamos a Dios, oramos y al hacerlo empezamos a recordar sus bendiciones pasadas y sus promesas. Eso es escuchar la voz de Dios, pero no quiere decir que ya por ello los problemas se solucionan o desaparecen. III. CUANDO HAY AREEPENTIMIENTO TODO VUELVE A EMPEZAR
• Porque lo primero que tienes que hacer es recordar lo que
Dios hizo por ti, y empezar a confiar en que tiene el poder para sacarte de la situación en la que estás. Luego tienes que dar pasos de fe. • Las oportunidades están dadas, el paso principal es arrepentirse de corazón para tener un nuevo comienzo. CONCLUSIÓN La historia de Gedeón, un personaje anónimo, su pueblo tomando decisiones incorrectas, sus enemigos oprimiéndolos en todo tiempo, su desesperanza, etc. Es la historia tan trágica de nuestra vida, no te parece. En lugar de recibir las bendiciones prometidas hace algún tiempo atrás por una tierra que fluye leche y miel, ahora vivían oprimidos por aquellos a quienes tenían que someter. CONCLUSIÓN Lo bueno de esta historia es que se arrepintieron, se dejaron guiar, y permitieron que Dios les dé la conquista. En contraste esta ahora tu vida y mi vida, en lugar de mirar el gran poder que tiene Dios para librar, estamos mirando nuestras debilidades, en lugar de crecer y obedecer dudamos y le pedimos pruebas. Pero sabes una cosa, a pesar de todo Dios siempre se encuentra llamando a la puerta de nuestro corazón. LLAMADO Este es el momento en donde vemos a nuestro al derredor y miramos las mismas condiciones del pasado, amigos que les parece anticuado ser cristianos, amigos que desean ir contra la corriente, pero, así como el pasado deben haber Gedeones que se levanten para dar libertad a un mundo oprimido por el pecado. Y ese eres tú. ¿Qué dices? ¿Te rendirás hoy a Jesús y te convertirás en aquel héroe, desconocido ahora, sin condición social probablemente, pero con un firme deseo de hacer los correcto?