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TEMA: CONSEJOS SABIOS PARA TIEMPOS DE CRISIS

TEXTO: 2ª. REYES 4:1-7

INTRODUCCION:
Este pasaje nos narra la historia de una mujer viuda que estaba pasando por un tiempo de crisis en su
vida causada por la escasez y las deudas, su esposo había muerto y los acreedores habían llegado para
cobrar una deuda, en esa época las deudas podían ser canceladas entregando a los hijos de la familia
como pago ya sea para trabajar como siervos de los acreedores o para ser vendidos como esclavos para
saldar la deuda. Y de esta historia vamos a extraer algunos consejos muy importantes y de mucha
sabiduría para enfrentar los tiempos de crisis que todos en algún momento pasamos en nuestra vida.

Reflexionemos en estos textos y tomemos lo consejos para nuestra vida (vs 1): Esta mujer
viuda cuando llegaron los acreedores a cobrar la deuda fue a buscar al profeta Eliseo, pues los profetas
eran los que hablaban en nombre de Dios al pueblo, es decir que esta mujer atribulada fue a buscar una
palabra que viniera de parte de Dios para su dificultad.
De esto que hizo esa mujer viuda vamos a tomar los primeros consejos para nuestra vida:

I.- PRIMER CONSEJO: EN TIEMPOS DE CRISIS, NO HAGA LOCURAS (PROVERBIOS 5:23)


Esta mujer motivada por la desesperación hubiese podido cometer muchas locuras, así como muchas
personas lo hacen y en lugar de resolver sus problemas los vuelven más graves, pero ella no lo hizo.

1. No busco alguna forma de empeñar o vender su casa o sus bienes pues era lo único que tenía.

2. No trato de huir del problema como muchos hacen emigrando a otro lugar.

3. Aunque hubiera podido buscar un pariente que la redimiera a ella y a sus hijos, así como muchas veces
lamentablemente podemos ver como hay mujeres que para resolver sus problemas económicos se
enredan en relaciones pecaminosas que traen más destrucción a sus vidas, pero esa viuda decidió buscar
la ayuda de Dios
 
4. No se siguió hundiendo, haciendo más préstamos de dinero, lo cual en lugar de ayudar a salir del
problema lo vuelve aún más grave.

II.- SEGUNDO CONSEJO: EN LA CRISIS LA MEJOR DECISION ES BUSCAR A DIOS (OSEAS


5:15) 1.- Esa mujer viuda busco la ayuda de Dios por medio del profeta Eliseo, no busco la forma de
solucionar ella por si misma su crisis, sino que fue a buscar una palabra de Dios para enfrentar su
dificultad.

2.- Las crisis de nuestra vida siempre producen en nosotros mucha incertidumbre, y muchas preguntas
que nos agobian, es por eso por lo que tenemos que buscar a alguien que tiene todas las respuestas para
nuestra vida: nuestro Dios.
 
3.- Tenemos que comprender que acercarnos a Dios y buscarlo ya es parte de la solución de nuestra
crisis, pues uno de los grandes propósitos de Dios en la crisis es que lo busquemos a el de todo corazón.
 
4.- No nos conformemos con buscar salidas a nuestros problemas, pues las salidas generalmente son
soluciones incompletas, son puertas para huir de la dificultad no para resolverla, comprendamos que Dios
no tiene una salida para nuestra crisis, él tiene la solución completa.
 
Ahora veamos en el texto cual fue la respuesta de Eliseo en nombre de Dios para esta viuda,
para poder enfrentar esta crisis y tener victoria (2ª. Reyes 4:2-7)

Eliseo mando a esta mujer viuda a hacer algo que seguramente para ella fue incomprensible, pues él le
dijo que pidiera vasijas vacías no pocas a todas sus vecinas y que se encerrara en su casa y llenara todas
las vasijas con el poco aceite que ella tenía, y así lo hizo y fue tanta la cantidad de aceite que pudo
venderlo y pagar sus deudas y le quedo suficiente dinero para vivir ella y sus hijos.
De la respuesta de Eliseo y la acción de la viuda vamos a tomar los otros consejos para nuestra vida:

III.- TERCER CONSEJO: EN TIEMPOS DE CRISIS DEJEMOS DE LADO LA SOBERBIA Y SEAMOS


HUMILDES (PROVERBIOS 22:4).
Esta mujer de la historia tuvo que tener la humildad de ir donde todas sus vecinas a pedir prestadas
vasijas vacías, pues ella pudo haber dicho, yo no lo hago, yo no les hablo, me da pena, que van a pensar
ellas, etc.
 
Posiblemente esta crisis es la forma como Dios está trabajando en nuestra soberbia, por medio de esta
crisis Dios está haciendo que pidamos ayuda, que busquemos a nuestros familiares, que pidamos
consejos, que nos reconciliemos con alguien.
 
IV.- CUARTO CONSEJO: EN TIEMPOS DE CRISIS TENGAMOS FE (MARCOS 9:23).
Esa mujer viuda tuvo que poner su fe en acción, tuvo que confiar que algo extraordinario haría Dios con
su vasija de aceite por eso con fe comenzó a llenarlas una por una.
 
Al escuchar las palabras de Eliseo ella pudo haber dicho: eso es una locura, pero ella creyó las palabras y
pudo ver las maravillas de Dios en su vida.
 
Así como esa mujer creyó y confió en las palabras del profeta Eliseo, nosotros debemos de confiar y creer
en las promesas de Dios que están en su palabra.
 
V.- QUINTO CONSEJO: EN TIEMPO DE CRISIS OBEDEZCAMOS A DIOS (HECHOS 5:29). 
La mujer viuda obedeció a la voz de Dios dada por medio del profeta Eliseo, ella hizo todo lo que él le dijo
y vio las maravillas de Dios en su vida.
 
En tiempos de crisis en nuestra vida, muchas personas querrán decirnos que debemos hacer, pero por
sobre todos nuestros consejeros nosotros debemos de ser obedientes a la voz de nuestro Dios. Tenemos
que confiar y obedecer la palabra de Dios para nuestra vida, aunque muchas veces no parezca
incomprensible.
Seamos obedientes a la voz de Dios y preparémonos para ver la gloria de Dios en nuestra dificultad.
 
VÉ, PORQUE YO ESTARÉ CONTIGO
Éxodo 3:12

Introducción:
Cuando estamos frente a situaciones que representan grandes responsabilidades o en aquellas donde
enfrentamos grandes problemas personales, tendemos a atemorizarnos, a dudar, a angustiarnos; muchos
se sienten pequeños, hasta incapaces de poder hacer algo, ven lo que enfrentan como un gran gigante
que no pueden vencer, de derrotar, de igual manera pueden creer y sentir que no son capaces, no tienen
las habilidades ni los talentos para asumir una gran responsabilidad.

Tanto en nuestras responsabilidades espirituales, como las de nuestra vida secular, olvidamos o nos
descuidamos en comprender que no estamos solos en nuestras batallas, en nuestras luchas, en las
responsabilidades que debemos enfrentar, Dios está con nosotros, atrás, adelante, a los lados, en
nuestro hogar, en el trabajo, en la calle, con nuestra familia, en nuestros corazones, en todas partes esta
Dios, él está pendiente y cuida de sus hijos y no solo eso, sino que también los ayuda, les bendice, les
ayuda a vencer las dificultades, a cumplir sus responsabilidades, a que le vaya bien.

Moisés un hombre con una excelente preparación en la familia del faraón, se sintió incapaz de cumplir con
las responsabilidades que Dios le estaba mandando, puso muchas excusas para no cumplir con lo que
Dios le estaba mandando, a pesar que Dios le había dicho: “ve, porque yo estaré contigo”. Éxodo
3:12

Así como Moisés, muchos cristianos siempre tienen excusas para no cumplir sus responsabilidades,
muchos no se sienten capaces, pero olvidan que Dios esta con ellos.

1.- LAS EXCUSAS.


Moisés trato de evadir el mandato que Dios le estaba dando, utiliza tres excusas, para tratar de que Dios
desistiera, al no lograrlo, pidió que enviará a otro.

a).- Moisés se veía inferior, incapaz, ¿Quién soy yo?


Cuando Dios escogió a Moisés para guiar a su pueblo y sacarlo de Egipto, Moisés empezó a excusarse
para que Dios no le asignara tan grande responsabilidad. Creía que no tenía la capacidad ni los talentos
para dirigir tan grande asignación. Éxodo capítulo 3. Éxodo 3:10-11 Moisés pregunta ¿quién soy yo?,
se veía insignificante para presentarse ante el faraón y para exigir la liberación del pueblo y aún más para
poder liberarlos.

Como él, muchas personas se sienten así ante los problemas, ante los retos que nos impone la vida y
también en las responsabilidades en el reino de Dios. Siente que son poca cosa, que no saben hacerlo,
que no pueden hacerlo por sus propias limitaciones.

b).- La duda impide que muchos se esfuercen, ¿Y si no me creen?


Dios le estaba mandando a cumplir tan grande responsabilidad y Moisés trataba de excusarse y de poner
trabas para que Dios desistiera de enviarlo. Tenía temor, dudas, le pregunta a Dios ¿y si no me creen?
Moisés en ese momento se parece a los cristianos que dudan y olvidan quien es Él que está con ellos. Dios
estaba con Moisés, el Creador, el Todopoderoso, “YO SOY EL QUE SOY” Éxodo 4:1-8

¿Cuántos cristianos son como Moisés? Dudando en sus corazones, olvidando quien esta con ellos,
vagando en sus corazones. Buscando excusas para no cumplir con sus responsabilidades o dejándose
derrotar por los problemas, por los retos que nos presenta la vida. Esta pregunta se parece a la que
utilizan muchos hermanos para predicar el evangelio al perdido: “es que no me creen, la gente es muy
dura, no voy a perder mi tiempo.”

c).- No tengo talentos, ni habilidades. “soy tardo en el habla”


Aún con estas promesas y las señales hechas en su presencia, seguía excusándose. Estaba rechazando el
mandato de Dios, creía que sus capacidades y habilidades eran pocas. Se excusa diciéndole a Dios que era
torpe de labios, ¡me cuesta hablar, soy torpe con las palabras.! Otros dicen: no se cantar, me pongo
nervioso, soy tímido, no se hablar en público, no se hacer eso (tal vez la más usada), no se mucho, es
que me cuesta entender, no sé cómo llegar, soy muy lento para aprender hacer lago, etc.

Excusarnos por nuestras pocas habilidades o capacidades es la manera más fácil para evitar hacer lo
correcto, para salir adelante, para emprender algo nuevo. Éxodo 4:10

d).- Manda a otro, yo no puedo o no quiero.


Muchos evaden sus responsabilidades o no enfrentan los problemas, prefieren que otros lo hagan por
ellos. Se sienten bien, cómodos que otros se esfuercen, que otros hagan la diligencia, que otros
trabajen. Finalmente Moisés le pide que envíe a otro, no quiere hacerlo. Su testarudez y falta de confianza
hace que Dios se enoje. Éxodo 4:13-14. Muchos por esta actitud desagradan a Dios.

2.- VÉ, PORQUE YO ESTARÉ CONTIGO


No podemos olvidar que Dios está con nosotros, que Él es nuestro ayudador, nuestro refugio, nuestro
castillo, nuestro protector, quien nos levanta, nos da nuevas fuerzas. Isaías 40:31

Dios Padre y Cristo nuestro Señor, son nuestra esperanza, en ellos confiamos, en ellos esperamos, ellos
nos fortalecen, nos ayudan, nos abren caminos, oportunidades, nos ayudan en nuestras debilidades. Si
Dios es con nosotros ¿quién contra nosotros? Pero debemos aprender a vivir, a obrar y a esforzarnos
creyendo realmente en esto. Muchos pueden recitar estas palabras de memoria y continuamente, pero
realmente ¿viven de acuerdo a ellas? Romanos 8:31-32

Debemos actuar, vivir, emprender con diligencia, con esfuerzo, con dedicación tanto en nuestra vida
secular y mucho más en nuestra vida espiritual y en el reino de Dios. El Espíritu Santo nos dice que somos
más que vencedores. ¿Lo creemos y vivimos de acuerdo a ello? Romanos 8:37

3.-  A PESAR DE NEGATIVIDAD INICIAL, MOISÉS FUE UN EXCELENTE SIERVO DE DIOS,


ESFORZADO Y VALIENTE.
A pesar de su renuencia inicial a cumplir el mandato de Dios, Moisés fue un hombre valeroso, esforzado,
dedicado al servicio a Dios y al pueblo sobre el que fue puesto, fue fiel hasta su muerte. Por su fe, alcanzo
un excelente testimonio ante Dios, ante los hombres y ante toda la humanidad por los siglos. Su fe le llevo
a confiar en Dios y a vivir de acuerdo a ella. Moisés creyó que Dios estaba con él

Conclusión: 
Confiemos en que Dios está con nosotros, que Él nos ayuda en todo momento y en toda situación, solo
debemos ser obedientes a sus mandamientos.

No busquemos y ni pongamos excusas, cumplamos con las responsabilidades que Dios nos ha dado y
también enfrentemos con valentía los retos y problemas que se presenten en nuestras vidas.
TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE
Filipenses 4:11-13

Introducción:
Saulo de Tarso, después de convertirse, fue conocido como Pablo. La historia de Pablo, nos enseña que
Jesús cumplió su promesa, Pablo padeció mucho por causa de predicar a Cristo; fue apedreado, azotado,
recibió golpizas, desprecios, hambre, necesidades, enfermedad, persecución de los judíos y finalmente
sufrió la muerte, sin embargo, fue un apóstol diligente, esforzado, totalmente dedicado a predicar el
evangelio de nuestro señor Jesucristo. 

Pero a pesar de sus dificultades, fue un hombre de una fe inquebrantable, firme y que influyo en muchas
personas para que recibieran la verdad. Pablo fue y es un ejemplo que todo cristiano debe imitar. En
todas sus dificultades se mantuvo firme, no desanimado sino animando y fortaleciendo a otros. Su ánimo
nunca cayó hasta desmayar.

En cualquier circunstancia que estuviera viviendo, Pablo sabía que era capaz de soportarlo y de vivir
gozoso porque él todo lo podía en Cristo Jesús que le fortalecía. Filipenses 4:13
La fe de Pablo debe ser imitada por los cristianos, en cualquier circunstancia que esté viviendo, sea buena
o mala, y mayormente en las malas, creer que todo lo puede en Cristo Jesús que le fortalece.

1.-  LAS DIFICULTADES.
Estas siempre habrán de existir en la vida de todo cristiano, como Pablo podemos tener tiempos normales
en los cuales estemos bien o difíciles en los cuales las enfermedades, la escasez, problemas económicos,
familiares o matrimoniales nos alcancen.
El asunto es los pensamientos, las reacciones y conducta que cada cristiano manifieste cuando está en
problemas.

¿Cómo reaccionas cuando estas en dificultades?


Animado, gozoso, confiado, esperanzado, firme, entendiendo que Dios está contigo y te ayudará. O
Angustiado, triste, asustado, desanimado, dudoso, poniendo mayor atención en las dificultades que en las
promesas y el poder de Dios.

Pablo no le daba poder en su mente y corazón a sus problemas, como lo hacen muchos cristianos, en su
mente prevalecía su confianza en Dios, en lo capaz que Él era para ayudarlo, fuese para resolver el
problema, librarlo del peligro como para ayudarlo a soportar el sufrimiento. Filipenses 4:11-12

Pablo aprendió a contentarse cualquiera que fuera su situación, satisfecho con lo que tenía o lo que
tuviese viviendo. Sabía vivir humildemente o con abundancia. NVI Filipenses 4:11 No digo esto porque
esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.

Pablo describe su sufrimiento como Apóstol de Jesús. 2ª. Corintios 11:24-29 


Y termina diciendo: “por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias;”, Pablo se gozaba cuando estaba en algunas de estas situaciones, porque
entendía que cuando era débil físicamente, entonces espiritualmente era fuerte.
2.- TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
Cuando estaba en dificultades, en escasez, en necesidades, Pablo estaba plena convencido que todo lo
podía, podía soportarlo, podía seguir firme en la fe, podía seguir adelante, podía pasar la prueba, podía
vencer las dificultades y las consecuencias de ellas.

Para Pablo lo más importante, no era su situación, aunque podemos ver que le rogaba a Dios para que le
ayudará, le quitará lo que estaba sufriendo, lo más importante era perseverar en la fe, seguir a la meta,
alcanzar la corona de vida. 2ª. Timoteo 4:7-8 Pablo estaba convencido de que había peleado la buena
batalla, había acabado la carrera, había guardado la fe.

Con este pensamiento, el cristiano debe llenarse, animarse, entender que esta es una batalla que es
necesario vencer, una carrera en cual debemos llegar hasta el final y en toda nuestra vida cuidar la fe, no
retroceder ni desmayar, no abandonar, no permitir que el desánimo, el miedo, la angustia nos gane la
batalla, nos impida terminar la carrera.

Todo lo podemos vencer, lo podemos arreglar, lo podemos superar en Cristo Jesús, en su poder, en su
misericordia, en su amor por nosotros, en su dedicación por nosotros . No debemos perder de nuestra
atención que Dios y Cristo nos ayudan en nuestras debilidades, a sobrellevar nuestras cargas porque
tienen cuidado de nosotros, conocen nuestras necesidades y nos dice que no nos preocupemos por ellas y
muchas más promesas que nos confortan y nos fortalecen. 1ª. Pedro 5:6-7

Mantener nuestra atención, confianza y esperanza en Dios, en Jesucristo, es vital para poder vencer, para
poder seguir adelante, para poder soportar y no desmayar. El Padre Dios y Cristo nos fortalece, nos dan
nuevas fuerzas, nos levantan cuando caemos, nos animan con su amor y su palabra. Efesios 6:10

Pablo siempre le agradecía a Dios por su misericordia, por su ayuda, por fortalecerlo a través de
Jesús. 1ª. Timoteo 1:12

Tener la total confianza de Jesús está a nuestro lado, como lo estuvo con Pablo y que nos librará de ser
devorados por el diablo o por los problemas. 2ª. Timoteo 4:17

Es necesario que mantengamos nuestra confianza, nuestra fe sin desmayar, porque por la fe los antiguos
sacaron fuerzas de la debilidad, se hicieron fuertes en batalla. Esperar en Dios como lo hicieron ellos
y saber que Dios nos dará la victoria . Confiar en Dios, en Cristo, en su palabra, en sus promesas, en su
poder.

No debemos permitir que los problemas nos abatan, no lleven a desagradar a Dios. 

CONCLUSIÓN:
Recordemos la confianza de Pablo en Dios y su poder. El no confiaba en sus propias fuerzas, pero si en las
de Dios, las de Cristo. Digamos como él, con confianza: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN.
Romanos 8:28

Introducción:
Algunas veces cuesta entender por qué pasan situaciones negativas, que causan inconvenientes y
dificultades en la vida del cristiano, las enfermedades, los problemas económicos, familiares,
matrimoniales y de diferentes índoles son comunes.  Comprender lo que Dios hace por sus hijos, en esos
momentos, no es fácil, cuando se tiene la creencia de que, por ser hijos de Dios, no se tendrán
tribulaciones.

Todo lo que Dios ha hecho y hace por nosotros, es para nuestro bien, para que podamos participar de su
santidad. Las buenas experiencias tanto como las malas, nos ayudan para nuestro bien. Las tribulaciones,
aunque nos cueste entender, nos favorecen para crecer espiritualmente, madurar en la fe. Nos ayuda a
cultivar la paciencia, el dominio propio, la esperanza en Dios y en sus promesas, fortalece nuestra fe para
seguir avanzando en este camino de salvación, que Cristo nos ha dado.

En la vida del cristiano algunas veces son necesarias las pruebas. Esta afirmación pareciera como
si fuese una necesidad, un requerimiento vivir dificultades en ciertos momentos de nuestras vidas, lo cual
parece una locura, pero es así. El apóstol Pedro nos lo dice claramente en su carta:” si es necesario,
tengáis que ser afligidos en diversas pruebas” 1ª. Pedro 1:6 

La expresión “si es necesario” da entender que alguien toma la decisión de la necesidad de ser afligidos, si
dependiera de nosotros nunca voluntariamente aceptaríamos pasar por dificultades o pruebas, sin
embargo, Dios permite que pasemos por dificultades, esto lo hace con un propósito espiritual. Si es
necesario, si es conveniente, si es preciso, aun siendo hijos de Dios, pasaremos por dificultades. 1ª.
Pedro 4:19

Entendamos que el origen de las dificultades, enfermedades, problemas, tribulaciones en su


mayoría no provienen de Dios, muchas son causadas por nosotros mismos, por malas
decisiones, por nuestro entorno, etc. no obstante, Dios permite que pacemos por y suframos
dificultades. Su propósito es nuestro crecimiento espiritual, para que maduremos, seamos completos en
la fe, para que participemos de su santidad. 1ª. Pedro 1:7

Pablo nos revela que los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien, él viene hablando de las
diferencia de los que viven según el Espíritu y los que viven según la carne, y la necesidad de que vivamos
conforme al Espíritu, nos habla de que somos coherederos junto con Cristo de las bendiciones venideras y
menciona que las aflicciones del tiempo presente no son comparables a la gloria venidera que ha de
manifestarse en los hijos de Dios. 

Las aflicciones, la lucha contra la carne, contra nuestras debilidades, todo esto nos ayuda para
bien. Romanos 8:28.

1.- TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN.


Esta expresión nos puede dar entender que todas las cosas que vivimos nos ayudan a bien, tanto las
buenas como las malas, y es cierto. Los que realmente aman a Dios, están dispuestos a soportar
las pruebas, a no abandonar, no se apartan y se mantienen firmes en la fe. 

Las dificultades, las pruebas le ayudan a creer, a tener esperanza, a confiar, a tener paciencia, a soportar,
nos ayudan a tener dominio propio para no caer en el desánimo, en la angustia, en el miedo.

El salmista nos declara que las dificultades le ayudaron. Todas las cosas que suceden en la vida del
cristiano cooperan, ayudan para su crecimiento espiritual, ayudan para hallar gracia a los ojos de Dios.
Dios se agrada de aquellos que se mantienen firmes a pesar de las dificultades.

El Espíritu santo nos revela en esta porción de la palabra, que Dios es quien está actuando en la vida de
sus hijos, Dios está en control. Dios dispone todas las cosas para el bien de sus hijos.

NVI Romanos 8:28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo
aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

2.- DIOS ESTÁ EN NUESTRAS VIDAS A PESAR DE LAS DIFICULTADES.


Cuando entendamos que Dios está con nosotros, ayudándonos, aunque estemos en
dificultades, empezaremos a crecer espiritualmente. Salmo 33:18 ¿Que nos quiere decir el
salmista?, no es que Dios está mirándonos sin hacer nada, lo que nos dice es que Dios está pendiente,
está atento, cuida de aquellos que le temen, aquellos que le respetan y obedecen su palabra, porque no
se puede tener temor de Dios, si no se le obedece. 

Dios está atento a sus oraciones, a sus necesidades, a sus dificultades.

NVI Salmo 33:18 Pero el SEÑOR cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor.

Dios conoce nuestra condición, nuestras dificultades, nuestras necesidades, Dios lo sabe todo. Aunque el
permite que suframos aflicciones para nuestro bien, nunca nos abandona, nos ayuda, nos fortalece, nos
da soluciones, salidas, oportunidades, nos bendice. Nuevamente el salmista nos enseña, lo que ha
aprendido de su experiencia con Dios Salmo 103:13-18

Dios aplica su justicia, su misericordia, su bondad, su providencia sobre los que le obedecen. No nos
abandona, no nos desampara y nos ayuda constantemente. Hebreos 13:5-6

La confianza es necesaria para mantener una fe sana, firme. Nuestros ojos, oídos pueden estar
percibiendo los problemas que nos afectan, no obstante, nuestra fe nos da la confianza para esperar que
Dios nos ayudará y que nos dará más grandes bendiciones, que las bendiciones materiales.

Dios es nuestro escudo, nuestro protector, nuestro ayudador aun en las dificultades, esto nunca debemos
olvidarlo. Salmo 33:19-22
El cristiano debe tener la fortaleza, la confianza y la esperanza para no apartarse, para no desfallecer,
para no retroceder cuando está viviendo tribulaciones, en esos momentos debe mantenerse firme,
confiado, aprendiendo y orando más, luchando contra la carne, el desánimo y las dudas, esforzándose por
agradar más a Dios.

No podemos creer que recibiremos algo de Dios, si somos de los que se desaniman constantemente,
desfallecen con facilidad, dudan de la palabra, dudan de los hermanos, etc. Santiago habla de pedir
sabiduría, sin embargo, esta norma también podemos aplicarla para otras cosas.  Santiago 1:6-7

CONCLUSIÓN:
Podemos estar completamente seguros de que todas las cosas que suceden en la vida del cristiano,
ayudan para bien, incluyendo las tribulaciones y es gracias a que Dios está en nuestras vidas
ayudándonos, favoreciéndonos, fortaleciéndonos a vencer las dificultades y a mantenernos firmes en la fe,
con el propósito de que alcancemos la vida eterna. 1ª. Pedro 5:7
UN POCO DE LEVADURA LEUDA TODA LA MASA
1ª.Corintios 5:6

Introducción:
El pecado, la desobediencia ha sido el gran enemigo del hombre para acercarse a Dios, El pecado es el
gran problema que ha impedido que los hombres puedan tener comunión con Dios, ha traído grandes
calamidades a la humanidad y llevará finalmente a muchos a la condenación eterna, el infierno.

El pecado es un gran problema que afecta no solo a los impíos, sino también a los hijos de Dios. La
carnalidad impide muchas veces ver con claridad el pecado. Cuando nos percatamos que hemos pecado
podemos arrepentirnos y obtener el perdón de Dios, pero el mayor peligro es cuando estamos pecando,
estamos en desobediencia y no nos percatamos o no le damos importancia a nuestras malas obras.

El engaño del pecado hace que muchos estemos llevando una vida cristiana infiel,
desobediente. Y al mismo tiempo pensar que estamos bien. El corazón, la conciencia esta endurecida
por el pecado. Hebreos 3:12-14

Nos engañamos, cuando andamos practicando el pecado y creemos que estamos bien con Dios. El engaño
es peor cuando creemos que tenemos justificación para pecar porque estamos pasando por dificultades.

No solo debemos luchar contra nuestros propios pecados, sino que Dios nos advierte en contra de los
pecados de otros miembros de la iglesia. Todos estos casos pueden perjudicar a la iglesia del Señor,
porque producen contaminación, pueden influenciar a otros miembros, por esta razón Dios nos advierte y
nos manda a actuar en contra de estos casos.

La influencia que producen estas personas produce una contaminación espiritual, que es representada en
la palabra de Dios como levadura. Los que conocemos el proceso para hacer pan y masas sabemos que la
levadura es agregada a la masa, en muy pocas cantidades, pero que pasado cierto tiempo a leudado, ha
cambiado las características de toda la masa. 

Ese es el ejemplo que nos enseña que una falsa doctrina permitida en la iglesia, un hermano que anda
practicando el pecado y no se le corrige terminará influenciando con sus actitudes y sus acciones a toda la
iglesia.

1.- El pecado nos aparta de Dios.


El pecado produce una separación entre Dios y el pecador. Isaías 59:2
Endurecer nuestros corazones produce que desechemos la palabra de Dios, desechando a Dios, no se
escape del castigo divino. Hebreos 12:25 

2.- La levadura de los fariseos y saduceos.


Jesús advirtió a sus discípulos para que se cuidaran de la levadura de los fariseos. Mateo 16:5-6 Jesús se
refería a la doctrina errada de los fariseos y también a su hipocresía, etc. Mateo 16:12 Lucas 12:1 Los
fariseos enseñaban la palabra, decían, pero no hacían.
3.- La levadura de las falsas doctrinas.
La apostasía, las falsas doctrinas son una levadura peligrosa que ha perjudicado a muchas iglesias del
Señor. el mejor ejemplo es la iglesia católica, una iglesia totalmente apostata, idolatra y llena de falsas
doctrinas y su origen viene de la iglesia primitiva, la iglesia que Cristo había comprado con su sangre. La
levadura que surgió en la iglesia en los primeros siglos contamino a la iglesia de Cristo y se fue desviando
hasta que se apartó totalmente de Cristo.

A esta levadura es que se refiere Pablo en libro de Gálatas. Hermanos que querían obligar a los cristianos
a circuncidarse y a guardar toda la ley, Pablo les advierte que esto está mal, que los que por la ley se
justifican, de cristo se separan, se desligan. Gálatas 5:3-11.

Basta que toleremos un poco de levadura, que toleremos a uno o varios hermanos tratando
de enseñar una errada doctrina para que en poco tiempo sea contaminada la iglesia y muchos
crean el error.

Pablo pregunta ¿Quién os estorbo para no obedecer a la verdad?, porque estos hermanos que esparcen la
mentira estorban a los que quieren obedecer y los confunde para que obedezcan a la mentira. Este tipo de
levadura a existido en la iglesia de sus inicios y hoy en día la siga perjudicando.

4.- La levadura de los hermanos que practican el pecado.


Este es otro tipo de levadura, es la más común, aquellos hermanos que están en la iglesia, pero andan en
pecado, andan desordenadamente, son mal ejemplo, son una mala influencia. ¿Por qué? Aunque nos
cueste creerlo los seres humanos somos imitadores, imitamos el ejemplo que vemos a diario, algunos
imitan buenos ejemplos, pero muchos no. Los apóstoles nos piden que le imitemos a ellos, por ejemplo,
Pablo, que imitemos a Dios, a Cristo, sin embargo, algunos prefieren imitar lo malo a pesar de la
advertencia divina. 3ª. Juan 1:11

Tolerar el pecado público en la hermandad es un problema que terminará afectando a toda la iglesia.
Pablo regaña a la iglesia en Corinto porque estaban envanecidos, no corregían el pecado de cierto
hermano que estaba en fornicación con la mujer de su padre. Ellos debían quitar de en medio de ellos al
que estaba en semejante situación y no estaban haciendo nada, no estaban corrigiendo, estaban dejando
pasar por alto esta levadura. 1ª. Corintios 5:1-2

Pablo había juzgado a este hermano pecador y ameritaba que también la iglesia lo hiciera. Muchos creen
que no debemos juzgar, pero se nos manda a juzgar con justo juicio y la única manera de determinar que
un hermano está haciendo algo malo es juzgando sus malas acciones. 1ª. Corintios 5:3-5

Pablo les advierte que un poco de levadura leuda toda la masa, tolerar el pecado en la iglesia es permitir
que este contamine a toda la iglesia. Pablo los regaña duramente. No era buena su jactancia, ellos
pensaban que está bien, que lo que estaban haciendo era correcto, pero no lo era. Pablo los exhorta a ser
una nueva masa sin levadura, llena de sinceridad y verdad.  1ª. Corintios 5: 7-13 Pablo enseña como
limpiarse de la levadura: no juntándose con el hermano y rompiendo comunión, quitando del medio al
pecador no arrepentido
Siempre debemos dar la oportunidad al hermano pecador de arrepentirse y corregir, como paso con el
ejemplo de corintos, que vemos a pablo animando a los hermanos a perdonar al arrepentido. 2ª.
Corintios 2:5-7

El propósito es cuidar a la iglesia, para que no vayan a ser influenciados los miembros por
hermanos pecadores, desordenados y apostatas.

CONCLUSIÓN:
Permitir un poco de levadura en la iglesia es peligroso puede contaminar a todos. Corrijamos con
misericordia y amor, pero con firmeza.
NO TIENEN LOS SENTIDOS EJERCITADOS EN EL DISCERNIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL.
Hebreos 5:11-14

Introducción:
Muchas enseñanzas bíblicas se han dado con relación al temor a Dios, el respeto y obediencia a la palabra,
la madurez espiritual, despojarse del viejo hombre lleno de vicios y pecados, la lucha contra la carne y el
pecado, el error del amor al mundo, las enemistades, pleitos y contiendas entre cristianos, la falta de
paciencia, tolerancia y perdón, y muchos temas más, donde se ha enseñado lo que un verdadero discípulo
de Cristo debería hacer con su vida y acciones.

Sin embargo, cuanto más se enseña sobre estos temas, algunos cristianos se esfuerzan más por seguir
fallando en estos pecados, siguen cometiendo los pecados que siempre se señalan y se
enseñan, pareciera que la palabra no hiciera nada en sus corazones ni en sus
entendimientos, sus obras demuestran desobediencia, en cuanto más se les señala el error, más
rápidamente lo cometen.

Muestran una total falta de respeto a Dios y a su palabra, sus acciones indican que no les importa,
parecen hijos rebeldes, aquellos que entre más se le señala sus errores más rápidamente los practican.
¿Por qué lo hacen?
¿Por qué no les importa la palabra? ¿Por qué no les importa la voluntad de Dios?
¿Por qué son tan obstinados?

Anteriormente hablamos de aquellos que tienen el corazón malo de incredulidad, como nos lo es mostrado
en Hebreos 3:12-19, aquellos que la dureza de su corazón, de su mente les impide creer en lo que dice
la palabra, estos son cristianos que se comportan como incrédulos, porque creen en una parte de la
palabra, pero no en la otra parte. Aceptan algunas doctrinas y otras no.

La palabra nos habla de aquellos que no crecen espiritualmente, no maduran espiritualmente hablando,
pueden ser personas mayores de edad y con varios años en el evangelio, pero no maduran, no crecen.

Estos hermanos no han logrado discernir entre lo correcto y lo incorrecto, entre el bien y el mal. Por lo
general son buenos para evaluar los pecados de otros, pero no lo son para autoevaluarse a ellos mismos.
Siendo un grave error porque antes de aplicar la palabra para otros debemos aplicarla primero en nosotros
mismos. Son aquellos que ven la paja en el ojo de su hermano, pero no ven el enorme tronco que tienen
en su propio ojo.
¿Por qué les cuesta discernir entre lo que están haciendo bien y lo que están haciendo mal?

El escritor a los hebreos nos enseña porque no crecen, porque día tras día y año tras año, siguen
cometiendo los mismos pecados. Hebreos 5:11-14 

1.- ES DIFÍCIL DE EXPLICAR.


Lograr que aquellos que no crecen espiritualmente, que no maduran, que no cambian, entiendan con una
explicación lo que no han logrado entender de la misma palabra y a través de muchas enseñanzas, no es
fácil. Es difícil de exponer en palabras claras.  Inclusive entenderlos no es fácil.
NVI hebreos 5:11 Sobre este tema tenemos mucho que decir, aunque es difícil explicarlo, porque a
ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro

2.- LA RAZÓN: LES ENTRA POR UN OÍDO Y LES SALE POR OTRO. SON TARDOS PARA OÍR.
Aun siendo difícil de explicar, el Espíritu nos indica la razón por la cual no crecen, no maduran, no
cambian. Son tardos para oír. Les cuesta escuchar, les cuesta pensar sobre la palabra y sus propias
acciones. La palabra tardo suena suave, pero su significado es profundo y determinante del porque
muchos no maduran, ni obedecen.

Diccionario Strong: nodsrós perezoso, i.e. (literalmente) holgazán, o (figurativamente) necio, tonto,


estúpido: - perezoso, tardo.   

Diccionario Vine nothros lento, perezoso, indolente, torpe. 

Esta palabra es usada en otras partes, por ejemplo, después de resucitar, Jesús la uso para reprender a
sus discípulos por su incredulidad y dureza de corazón.  Lucas 24:25.
Básicamente los tardos para oír son aquellos que son indolentes, perezosos, necios, insensatos para
estudiar, retener y comprender la palabra de Dios. Esto se observa más en aquellos que no
permiten que la palabra de Dios los transforme.

3.- YA DEBERÍAN SER MAESTROS.


Esto se logra no solo por estudiar y retener la palabra, sino cuando la comprendemos, la
discernimos y la ponemos por práctica. El que comprende la palabra de Dios, debe demostrarlo
porque cambiará, será renovado por ella, será transformado de un pecador a un santo hijo de Dios, que
se esfuerza por vivir en santidad. Debe ser obediente. Santiago 1:21

La salvación no solo es para los que creen, sino para aquellos que obedecen la palabra de Dios, de
Jesucristo.  Hebreos 5:8-9

4.- SIEMPRE ESTÁN TOMANDO LECHE, ACTÚAN Y VIVEN COMO RECIÉN NACIDOS.
Estos cristianos necesitan que continuamente le estén enseñando y recordando lo básico, constantemente
se les tienen que explicar lo del pecado, lo del viejo hombre, del amor al mundo, de las obras de la carne,
sobre el valor del bautismo y la responsabilidad que asumimos cuando lo obedecimos, pasan los años y
siempre debe estar enseñándoles los primeros rudimentos de la doctrina de Cristo.  Necesitan que
continuamente se les esté recordando las verdades elementales de la palabra.  Hebreos 5:12-13  

NVI hebreos 5:12-13 En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan
que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido.13 El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje
de justicia; es como un niño de pecho.
 
No cumplen la voluntad de Dios, que es el crecimiento espiritual que debe tener todo cristiano. Ese
crecimiento lo manifestaremos por nuestras obras, por nuestra manera de vivir, por la madurez, por el
amor, por la paciencia, por la tolerancia, por la capacidad de perdonar, por la capacidad de dejar lo malo
atrás. Colosenses 1:9-10 El que no es tardo para oír, andará como es el digno del señor, agradándole
en todo y llevando fruto en toda buena obra. No hará como hacen muchos obedecen lo quieren y lo que
no les gusta no lo hacen.

5.- EL ADULTO ESPIRITUAL NECESITA ALIMENTO SÓLIDO, SABE DIFERENCIAR ENTRE EL


BIEN Y EL MAL.
Cuando se crece espiritualmente, se entiende claramente lo correcto, de lo incorrecto, se sabe en que se
falla y se corrige, se entiende que se está haciendo bien y lo que no. Tenemos un claro discernimiento
entre el bien y el mal. No necesitamos que nos sigan dando leche como a recién nacido, queremos
alimento sólido.  Hebreos 5:14

NVI hebreos 5:14 En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de
distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.

La palabra de Dios y su obediencia a ella, le ha dado la capacidad, la facultad de poseer una percepción
espiritual, que les permite ver, entender lo que están haciendo mal ellos mismos, como también para
ayudar a otros a corregir,

Estos se esfuerzan por sacar la viga que tienen en su propio ojo, antes de sacar la pajita que tiene su
hermano. Estos hermanos se han esforzado por ser adultos espirituales, han batallado y siguen batallando
contra su propia carnalidad.  Santiago 3:13-18. 

CONCLUSIÓN:  
Crecer hasta llegar a ser maduros espiritualmente hablando, es nuestro deber, desarrollando nuestros
sentidos para saber lo que está bien de lo que no lo es. No podemos seguir siendo tardos para oír.
¿NO SOPORTARSE UNOS A OTROS, NI PERDONARSE UNOS A OTROS? SI ALGUNO TUVIERE
QUEJA CONTRA OTRO

Introducción:
Sabemos que de muchas maneras y en varias partes de la palabra se nos manda a perdonarnos los unos a
los otros, a tenernos paciencia y soportarnos, sin embargo, a algunos cristianos no les interesa ni quieren
obedecer estos mandamientos; por muchas razones, que tal vez para ellos son válidas y les permite tener
la excusa necesaria para no hacerlo.

El título del estudio es contrario a lo que dice el versículo que apoya este estudio, básicamente porque eso
es lo que hacen muchos cristianos, sus obras en cuanto al perdón, la paciencia y el amor, son totalmente
contrarias al mandamiento. Colosenses 3:13

¿Por qué un hijo de Dios no quiere perdonar? ¿Qué razones tiene para no hacerlo? ¿Son estas razones
bíblicas?

¿Pueden estar enemistados dos o más cristianos y estar bien con Dios? No. Creer que sí, es tener un
corazón incrédulo. Su mente le hace creer que puede hacer lo contrario a lo que dice la palabra y estar
bien con Dios. Se cometen varios pecados, además de los mencionados, incredulidad, obstinación,
carnalidad o conducta terrenal, entre otros.

Es nuestro deber entender que Dios no se contradice, ni dará por inocente al culpable de desobediencia,
cuando su obstinación le lleve a oponerse a Dios. Israel es un buen ejemplo de eso. Hebreos 4:6-11
¿Por qué no se soportan? ¿Por qué no se perdonan? ¿Por qué se atreven a tentar a Dios?

1.- No perdonan porque son hijos desobedientes, hijos de ira.


Aun siendo hijos de Dios y obedeciéndole en muchos mandamientos, sin embargo, hay mandamientos que
no quieren obedecer. Son hijos de desobediencia, traducción del griego, hijos obstinados, rebeldes,
incrédulos. Colosenses 3:6

Diccionario strong: apeídseia    incredulidad (obstinada y rebelde):- desobediencia.

Diccionario Vine  Diccionario Vine apeitheia condición de ser impersuadible (a , negativo; peitho ,


persuadir). Denota obstinación, rechazo obstinado de la voluntad de Dios; de ahí: «desobediencia»

El cristiano desobediente es: Rebelde a Dios, obstinado para aceptar el mandamiento, por tanto, rechaza
la voluntad de Dios.

Ellos tientan a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel en el desierto y atraen su ira. Hebreos 3:8-11
Son hijos de ira. Efesios 5:6  

Esto se aplica no solo para los que no perdonan, sino para todos aquellos que pecan
deliberadamente contra Dios, y no se arrepienten.
2.    No perdonan porque lo terrenal gobierna sus corazones.
La vida del cristiano es una lucha entre el espíritu y la carne, donde la carne es el enemigo que debemos
derrotar. Romanos 8:7-9
El cristiano obediente debe cambiar, debe limpiar su corazón, su mente y esforzarse porque su vida sea
gobernada por la palabra de Dios y no por su propia carne. Aun cuando todos nosotros estamos luchando
en contra de la carne, no se justifica que no queramos obedecer, ni ceder, ni cambiar. Colosenses 3:5-9
La obediencia a la carne los lleva a hacer las obras de la carne. Si la carne gobierna en nuestros
corazones ¿vive Cristo en nosotros? NO. ¿Realmente hemos crucificado la carne con sus
pasiones y deseos? NO Gálatas 5:24-25
¿Podemos estar bien con Dios o somos dirigidos por el Espíritu de Dios, Si hay: enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones entre cristianos? De ninguna manera.
¿Podemos estar enemistados con otros cristianos y estar bien? No
¿Podemos tener pleitos, contiendas con otros cristianos y estar bien? No
¿Quién gobierna nuestra mente, nuestro corazón?
Si estamos haciendo todas estas obras de la carne, es obvio que Dios no gobierna en nuestros corazones.
Cuando nos lastiman o nos ofenden se produce en nosotros rabia, amargura, rencor, ira, a veces deseo de
lastimar, estos sentimientos crean los pleitos, las enemistades, los gritos, las ofensas. Todos hemos lidiado
con estas situaciones. El problema se presenta cuando queremos obedecer a Dios, tener comunión con él,
pero no queremos soportar ni perdonar a alguien que ha sido lavado por la sangre de Cristo, esto es a
otro hijo de Dios.
Es contradictorio, querer que Dios nos perdone, pero no queremos perdonar, querer que Dios nos tenga
paciencia, pero no la tenemos para los demás. Dios nos soporta, pero nosotros no estamos dispuestos a
soportar.  Mateo 18:34-35. 
Por estas razones no quieren perdonar: Son carnales, no han abandonado su viejo hombre y no tienen
temor de Dios.
3.    Escogidos de Dios, santos y amados.
Si queremos estar bien con Dios, es necesario dejar el rencor, las enemistades, los pleitos, la amargura
hacia otro hermano en la fe. Es nuestra elección ser santos y amados, y logramos el éxito en esto siendo
obedientes al mandamiento. Colosenses 3:12
Es nuestra decisión si nos vestimos o no con estas cualidades divinas.
Entrañablemente misericordiosos: una profunda compasión hacia nuestros hermanos.
Benignos: Llenos de bondad hacia nuestros hermanos, haciendo lo que es justo y recto con ellos.
Humildes: No creernos más que los demás, más santos, más puros, no pensar que somos mejores que
nuestros hermanos. Verlos a ellos como superiores a nosotros.
Mansos: El cristiano debe ser gentil, amable y no peleón o conflictivo.
Pacientes: aguantar y soportar a nuestros hermanos, ser tolerantes.
Si podemos cultivar estas cualidades divinas, espirituales podremos cumplir con el mandato de
soportarnos, perdonarnos. Aprenderemos a resolver los problemas entre nosotros, venceremos la
carnalidad, las enemistades, los pleitos, etc. Colosenses 3:13
Lo mejor será que agradaremos a Dios. Es nuestra obligación soportar a nuestro hermano y a perdonarlo.
Resolver los conflictos como lo establece la palabra. A pedir perdón cuando le faltamos a otro hermano y
perdonar a quienes nos ofenden.
Conclusión:
Siendo hijos del Altísimo, soportemos y perdonemos a nuestros hermanos, seamos pacientes, mansos,
benignos, misericordiosos con ellos. Y si hemos ofendido, pidámosle perdón y no le demos lugar al diablo.
¿Hemos entendido que estamos en peligro de perdición si hay enemistades entre cristianos?
HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE, QUE ES EL PRIMER MANDAMIENTO CON PROMESA

Efesios 6:2
Introducción: 
Deberes y derechos son palabras que son enseñadas desde muy pequeños a todas las personas,
aprendemos las responsabilidades que debemos cumplir con las demás personas, instituciones,
autoridades, familiares, vecinos, etc., como también los derechos o beneficios que podemos exigir o
esperar a nuestro favor. Las personas conocen muy bien sus derechos y suelen ser exigentes para quienes
deben cumplirlo. También conocen sus deberes, pero muchos prefieren obviarlos, olvidarlos, no
cumplirlos. Este problema ha perjudicado a las sociedades, las personas no cumplen sus deberes o
responsabilidades hacia los gobiernos, la sociedad, el prójimo. Por ejemplo: Las personas exigen
beneficios económicos a los gobiernos, pero no pagan los impuestos, los hijos exigen a sus padres
libertades, beneficios, pero no quieren respetarlos, obedecerles y honrarlos, otros quieren seguridad,
respeto, oportunidades, pero no quieren respetar, no quieren obedecer, no quieren sujetarse a las leyes.
Su comportamiento es el mismo que tienen para con Dios, quieren las bendiciones, las promesas que Dios
ofrece, pero no quieren obedecer sus mandamientos.
Dentro de la sociedad, los cristianos tenemos derechos y deberes, que debemos exigir y también
esforzarnos por cumplir, Dentro del reino de Dios, podemos decir que tenemos más deberes que cumplir
que derechos que exigir. Tenemos muchas responsabilidades por hacer, tenemos derechos que en su
mayoría Dios nos concede por gracia, por misericordia, más que por obligación. Uno de los tantos deberes
que son descuidados tanto en la sociedad, como por los cristianos, es el deber de honrar a padre y madre.
La mayoría de las personas creen que los padres que les procrearon, les cuidaron, alimentaron y ayudaron
porque era su obligación, sin embargo, no comprenden o no quieren entender, que todo hijo tiene
responsabilidades con sus padres, y mayormente cuando estos llegan a una edad, donde ya no pueden
valerse por sí mismos. Efesios 6:2-3
Muchos han perdido la gran bendición de honrar a sus padres y algunos cristianos perderán la vida eterna
por no respetar la voluntad de Dios, de honrar a sus padres.
1.    El significado de la palabra honrar.
Algunos de nosotros podemos mal interpretar esta palabra, pensando que honrar a nuestros padres, es
alabarlos. Pero definitivamente es muchos más que esas simples cosas. Honrar significa valorar, apreciar,
dar el justo precio que representa una ellos para uno. A través de la palabra comprendemos que
demostramos ese aprecio, lo que ellos representan y valen para nosotros, por lo que hacemos a favor de
sus vidas.
2.    Jesucristo honró a su Padre.
Jesucristo honro a su Padre, demostrando el aprecio, el valor que Dios representaba para él. Fue
obediente hasta la muerte.
Respondiendo Jesús a los judíos que le acusaban de tener demonio, les dijo que él honraba a su Padre y
ellos le despreciaban a él. Juan 8:49
La oración que Jesús elevo a Dios, por sus discípulos, describe claramente la honra, el valor que Jesús le
dio a su Padre. Juan 17:1-8 Juan 17:25-26 
3.    Honrar a padre y madre.
El mundo cada vez más se aleja, de este mandamiento, y algunos cristianos también.  Las personas no
valoran, no aprecian, no honran a sus padres. Los padres vienen a ser para ellos, un familiar lejano con el
cual no tienen ninguna obligación o responsabilidad.
Este mandamiento fue dado al pueblo de Israel y también le ha sido dado a los cristianos. Deuteronomio
5:16 Valorar, apreciar a sus padres.
Muchos sueltan con sus bocas “yo amo a mis padres”, pero sus obras no lo demuestran, son como
aquellos que dicen que aman a Dios, pero no le respetan. Amar y honrar a nuestros padres, es una
obligación que la demostramos por lo que hacemos por ellos. Es como el amor al prójimo, se puede
decir que amamos a nuestros prójimos cuando actuamos, obramos a su favor.
El ejemplo del buen samaritano, nos enseña quien actuó como prójimo, aquel que fue movido a
misericordia y socorrió al que estaba en necesidad. Lucas 10:36-37
¿Cómo podríamos decir que amamos a nuestro prójimo, y especialmente a aquellos que nos
concibieron, nos criaron, nos cuidaron y nos ayudaron ha ser lo que hoy somos, si no estamos
dispuestos a ayudarlos en sus necesidades?  
¿Qué clase de amor es ese?
Los judíos comieron este error y Jesús los reprendió duramente. Les llamó hipócritas.  Mateo 15:3-
7 Jesús nos enseña que parte de honrar a los padres, era económicamente. Los judíos se equivocaron en
apreciar y honrar a sus padres, así como también lo hicieron con Dios. Ellos despreciaron las cosas de
Dios, sus mandamientos. Malaquías 1:6-7 Ellos no le daban lo mejor a Dios, sino buscaban darle lo
peor, y con sus padres se excusaban para no darles nada.
Es la misma actitud que la mayoría demuestran para con sus padres, en estos tiempos, hipocresía.
Todos los seres humanos tienen una gran responsabilidad con sus padres en su vejez, y especialmente
cuando ya no pueden cuidarse a sí mismos. Todos los que somos padres entendemos que llegará un
momento en que dependeremos de nuestros hijos y es deber de ellos cuidarnos, sustentarnos y
ayudarnos. Esto ha sido así desde el principio.
El ejemplo de Ruth, Booz y Noemi, nos ayuda a comprender esto, sus allegados le decían a Noemi que la
descendencia de Ruth sustentaría su vejez.  Ruth 4:13-15
El mandamiento dado para las viudas, aprendan sus hijos, sus nietos a ser piadosos con su madre o
abuela, su deber es recompensar a sus padres. 1Timoteo 5:3-7 Podemos notar que el mandamiento no
es para un solo hijo, sino para todos sus hijos. Debemos recompensar, retribuir a nuestros
padres lo que ellos han hecho por nosotros.
NVI 1Timoteo 5:4 Pero si una viuda tiene hijos o nietos, que éstos aprendan primero a cumplir sus
obligaciones con su propia familia y correspondan así a sus padres y abuelos, porque eso agrada a Dios.

4.    Las bendiciones que nos trae cuidar, ayudar y recompensar a nuestros padres.
Lo primero es que agradamos a Dios, porque le estamos obedeciendo, aunque en nuestro interior no
queramos honrar a nuestros padres, o tengamos rencores hacia ellos o que sencillamente nunca le dimos
importancia. Obedecer este mandamiento nos ayudará a seguir avanzando hacia la vida eterna, no
obedecerlo nos puede llevar a la perdición.
Lo segundo es para que nos vaya bien. En este mundo, en nuestra vida en este cuerpo nos puede ir bien,
porque honramos a nuestros padres, ¿y por qué? Porque Dios nos lo esta prometiendo en su palabra.
Tercero Dios nos dará una larga vida.
Es una gran bendición tener a Dios, nos va ir bien en la vida y tendremos una larga vida.
Conclusión:
Como cristianos tenemos deberes que cumplir, obligaciones morales para con nuestros padres, aunque no
fuésemos cristianos, moralmente deberíamos honrar y recompensar a nuestros padres por amor y por
agradecimiento, pero como cristianos adicionalmente tenemos mandamientos de Dios de honrar, apreciar,
valorar, recompensar y ayudar a nuestros padres.
Descuidar este mandamiento nos traerá graves consecuencias.

MALDITO EL VARÓN QUE CONFÍA EN EL HOMBRE, Y PONE CARNE POR SU BRAZO, Y SU


CORAZÓN SE APARTA DE JEHOVÁ.

Jeremías 17:5
Introducción:
Dios nos ha dado su palabra, con el propósito de que conociéramos, entendiéramos y
decidiéramos obedecerle. A través de los siglos Dios utilizo hombres a quienes inspiro y les
trasmitió sus mandamientos, propósitos, metas, etc. Utilizo hombres inspirados para que su
voluntad fuese escrita y también los uso para que esta fuera transmitida, enseñada y
explicada. Por ejemplo, el hablo con Moisés y le dio la ley y a través de él fuese transmitida
a su pueblo Israel.  También sabemos que ha usado a hombres no inspirados que
estudien, escrudiñen su palabra para enseñarle a otros. Muchos hombres se han esforzado
por estudiar y comprender la palabra de Dios y por transmitirla y enseñarla a otros
hombres.
Ha habido y hay hombres de Dios que estudian la palabra y la enseñan correctamente a
otros, pero son muchos más los que estudian la palabra, la interpretan erradamente y
transmiten sus falsas enseñanzas. Los que se preocupan por enseñar correctamente la
palabra ayudan a otros a comprender correctamente la voluntad de Dios, les ayuda a tener
una fe correcta, una creencia sana, a entender la sana doctrina. Por otro lado, son muchos
más los que no se esfuerzan por estudiar correctamente la palabra, muchos han creído a
falsas doctrinas, lo que la palabra llama doctrina de demonios, estos hombres pervierten la
fe de muchos, tuercen la fe de todos los que le escuchan y le siguen. Estos hombres darán
cuenta ante Dios por sus falsas enseñanzas, pero aquellos que confían en estos maestros
más que en la palabra de Dios, también sufrirán las consecuencias de su desobediencia.
No creer en lo que la palabra enseña, mal interpretarla y darle más importancia a los que
hombres dicen que a la palabra de Dios es un pecado grave. Todos los hombres pecan,
pero uno de los pecados más grave es no creer en lo que palabra de Dios enseña en algún
punto de la fe. Este pecado aparta al hereje de Dios.   2 tesalonicenses 2:12
La mayoría de las personas que quieren seguir a Cristo, realmente están siguiendo a
hombres y a sus falsas enseñanzas. Las personas tienden a darle más importancia a lo que
dice un hombre que a lo que dice la palabra de Dios. Estos confían más en lo que dice tal
hermano, o lo que dice mi pastor, o el predicador. Es un grave error porque no podemos
confiar más en lo que dicen los hombres a lo que dice la palabra, sin embargo, muchos
religiosos cometen este error. Jeremías 17:5.
En el tiempo de Jeremías el pueblo de Israel quería estar bien con Dios, pero también
querían seguir falsas creencias, falsos ídolos. No querían escuchar y obedecer a
Dios. Jeremías 16:11-12.
1.    Maldito el varón.
Es una maldición que Dios dirige a la persona, representa enojo, ira, desagrado, es
contrario a bendito. Esto significa que la persona no tiene el favor de Dios, Dios se ha
apartado de esta persona, no tiene comunión. La mayor maldición que puede tener
cualquier persona, es no tener a Dios.
2.    Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, , y su
corazón se aparta de Jehová.
Confiar no es más que creer en alguien o algo, creer en quien es, en lo que dice, en lo que
hará. Confiar en los hombres no es incorrecto. Confiamos en nuestros padres, hijos,
familia, en nuestros hermanos en la fe, podemos confiar en algunos amigos. Pablo confiaba
en Dios y en su palabra, y también confiaba en sus hermanos. Confiaba en que Filemón
haría lo correcto. Filemón 1:21 Confiaba en los hermanos en tesalónica que obedecerían
a Dios. 2 tesalonicenses 3:4 Confiaba en Timoteo, en Tito, en muchos hermanos y
hermanas. 2 corintios 8:22-23 Confiaba en los hermanos en Corintios. 2 corintios 7:16
El problema es cuando las personas confían más en los hombres, en sus obras, en su
poder y en sus enseñanzas, que en Dios. Y de estos esta lleno el mundo entero. El pueblo
de Israel en varias oportunidades confió más en otros pueblos para que los ayudará que en
Dios, confió más en los hombres o ídolos que en Dios, confió más en ellos mismos y en sus
caminos que en lo que Dios les mostraba. El pueblo de Israel peco en muchas
oportunidades y fue Jerusalén destruida, el pueblo de Israel sufrió de gran mortandad y
fueron esparcidos por todos lados. Jeremías 13:23-25 Este error lo comenten muchas
personas que quieren seguir a Cristo, pero prefieren creer en lo que enseña su pastor, o de
algún hermano errado, creen a la mentira y no le creen a la palabra que es lo mismo que
no creerle a Dios.
Muchos prefieren confiar en los hombres y creer a la mentira, muchos se van a perder por
no creer lo que dice la palabra, prefieren creer a hombres y a sus mentiras o falsas
enseñanzas. 2 tesalonicenses 2:10-12.
Muchos en el primer siglo permitieron que su fe fuera trastornada. Por ejemplo, aquellos
que confiaron en Himeneo y Fileto. 2 Timoteo 2:15-18.
Cuantas personas a quienes le enseñamos, le explicamos la palabra, le demostramos la
sana doctrina, sin torcer las escrituras, y terminan creyéndole a hombres, a un hermano, a
un pastor, solo porque ellos dicen que nos es así, y muchos ni siquiera les exige que les
explique con la palabra en la mano, sino “que mi pastor dijo”, “el hermano tal dijo".
” Pasamos horas y hasta días estudiando y explicándoles y llega otro y le dice
que no es así, y con eso se conforman.”
La pregunta sería ¿quién nos va salvar, el hermano tal o el pastor tal? Ningún hombre solo
Cristo y a él es a quien debemos creerles, tanto esfuerzo de Dios, de Jesús y del
Espíritu santo por darnos su palabra y la mayoría terminan siguiendo a hombres
que enseñan lo contrario a lo que Dios dice.
Dios no tendrá misericordia de estas personas. ¿Por qué? Confían más en hombres que en
Dios. 
DHH Jeremías 17:5 El Señor dice: "Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone
su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo.
Debemos confiar en nuestros hermanos y en aquellos que nos enseñan, siempre y cuando
sus enseñanzas sean conforme a lo que nos enseña la palabra. Si enseñan contrario a la
palabra ya no podemos confiar en ellos ni en sus enseñanzas. Estos cristianos o pastores
se convierten en falsos maestros y se condenan y llevan a otros a la perdición.
Dios nos advirtió en su palabra que habría falsos profetas, falsos maestros, falsos
apóstoles, etc. 2 Pedro 2:1-3.

Conclusión:  
Confiar en los hombres no esta mal, siempre y cuando pongamos nuestra confianza en
Dios y su palabra, por encima de ellos. En el momento que confiemos más en lo que dice
los hombres que lo que nos dice Dios estaremos en el camino a la perdición eterna.

LA TIBIEZA ESPIRITUAL

POR CUANTO ERES TIBIO, TE VOMITARÉ DE MI BOCA


 Apocalipsis 3:14-22
Introducción:  
Jesucristo como cabeza de la iglesia y salvador de los que han obedecido la fe, nos ha
mostrado el camino espiritual que debemos seguir para salvar nuestras vidas de la
perdición eterna. Aprendemos que la salvación depende de la fe y de la obediencia, la cual
cumplimos cuando hacemos las obras que Dios, preparo desde el principio para que
anduviéramos en ellas. Efesios 2:10
A pesar de que sabemos que debemos obedecer a Dios y a su palabra, los cristianos nos
descuidamos en nuestro servicio a Dios. Muchos de nosotros, aunque sabemos que
debemos obrar en el reino de Dios, muy en el fondo tenemos la esperanza de que Dios no
tomara en cuenta nuestro indolencia y falta de entusiasmo. Muchos esperamos que Dios
nos dará la vida eterna, porque creemos en él y en su palabra, aunque seamos siervos
perezosos y poco esforzados.
Jesucristo en su mensaje a las iglesias y directamente a los cristianos da muchas
advertencias para que su pueblo no se pierda. Específicamente a la iglesia de Laodicea, da
una seria advertencia usando una representación de las temperaturas de las bebidas.
Habla de lo frio, de lo caliente y de lo tibio. Y la advertencia va dirigido a la iglesia y a los
cristianos que son tibios en su servicio para con Dios.
Cuando se trata de bebidas, nos pueden gustar frías, calientes y hasta tibias. Pero
generalmente nos gusta bebidas frías o calientes, mas que las tibias. Por ejemplo, el café,
o la sopa, a gran parte de las personas les gusta caliente. Cuando probamos una sopa fría
nos desagrada o por el contrario cuando tenemos sed, queremos una bebida refrescante,
bien fría, sea agua, refresco, limonada, etc. Cuando tenemos sed ¿A quien le agrada el
agua caliente? A nadie. La tibieza en los líquidos que bebemos, es la más rechazada por las
personas, no queremos sopas, café, agua, limonada, etc., que estén tibios. Este es el
enfoque que Jesús utiliza para advertir a los cristianos que son tibios, dice que los vomitará
de su boca. Apocalipsis 3:16
La tibieza espiritual es uno de los pecados más peligrosos, difícilmente un cristianos va
reconocer que es tibio, nos engañamos pensando que no lo somos, pero nuestras obras
dan testimonio de que si lo somos. Hebreos 3:13.
1.    Conozco tus obras.
El mensaje a todas las iglesias, tiene esta expresión: “Yo conozco tus obras”. Jesús no
menciona la fe, él no dice yo conozco tu fe, él sabe que tenemos fe, que creemos, su
inconveniente es con las obras que deberíamos estar haciendo y no la hacemos, o
hacemos poco. Apocalipsis 3:14-15 Y las obras que realizan los hermanos en Laodicea
es las que evalúa para catalogarlos como tibios.
El modernismo, el mundo, las cosas que han en el mundo, las falsas creencias, internet y
muchas otras cosas han logrado que los cristianos no se esfuercen y trabajen muy poco
por el señor. Hoy el desamor, la fata de predicación, la falta de comunión, la falta de
misericordia, la pereza y muchas otras cosas negativas estén presente en la vida de los
cristianos.
Muy pocos cristianos son diligentes en su servicio para Dios. Muchos creen que es
responsabilidad de los evangelistas o ancianos. La biblia no enseña que las obras que Dios
predestino era solo para ellos, estas son obligatorias para todos los cristianos, varones,
mujeres, jóvenes.
2.    No son fríos ni calientes, sino tibios.
Jesús desearía que fuésemos fríos o calientes, de esa manera seríamos agradable a su
“paladar”, a estos hermanos les dice que no son fríos ni calientes, conocía sus obras, como
conoce las nuestras. Jesús no quiere iglesias ni cristianos tibios.
3.    Por ser tibios les vomitara de su boca.
Cuando probamos líquidos tibios que no son agradables, buscamos la manera de que
tengan la temperatura correcta, si los queremos frías las llevamos a la nevera o si es
calientes los llevamos al fuego. Pero en el caso de los cristianos Jesús no nos puede
enfriar o calentar, depende de nosotros llegar a la “temperatura” que agrada a
Jesús.
Nuestras obras, nuestras decisiones son las que determinan si somos fríos, calientes o
tibios. Allí radica la dificulta, la mayoría de nosotros no somos capaces de autoevaluarnos,
y darnos cuenta de que somos tibios. Apocalipsis 3:16
La advertencia de Jesús es que los tibios serán expulsados de su boca, serán vomitados.
Como una bebida desagradable al paladar. Es semejante a cuando probamos alguna
bebida y esta esta mala, o salada y nuestra reacción es expulsarlas de inmediato de
nuestras bocas.
4.    El autoengaño de creer que se esta bien, cuando se es tibio.
Los hermanos en Laodicea, en su propia opinión consideraban que estaban bien. Viendo lo
bien que les iba, los prospero que eran, creían que agradaban a Dios y que Él estaba con
ellos, pero no entendían que no eran bien vistos por Dios, que les estaba dando una
oportunidad para que corrigieran. Apocalipsis 3:17
Muchos creen que les va bien económicamente porque están bien con Dios y Él los
prospera. Pero las riquezas o la prosperidad no son señal de que estemos agradando a
Dios. Ellos no entendían que eran ricos, prósperos, pero espiritualmente no lo eran.
Espiritualmente eran desventurados (infelices), miserable (digno de lastima), pobres
espiritualmente, ciegos (aunque veían con sus ojos, no eran capaces de discernir lo bueno
de lo malo), y desnudos (no habían atesorado riquezas para con Dios, ni están vestidos
con ropas de santidad).
A ellos les iba muy bien en lo material, sin embargo, en lo espiritual estaban
muy mal. ¿Por qué razón? Porque eran tibios.
Para no caer en la misma condición de estos hermanos del primer siglo, debemos
evaluarnos, considerar nosotros mismos nuestras obras, ¿somos tibios?
5.    Tenían que buscar la sabiduría de Jesús.
Ellos como nosotros debemos estudiar la palabra y evaluarnos de acuerdo a lo que ella nos
enseña. De esta forma estaríamos buscando en Jesús la sabiduría necesaria, para dejar de
ser tibios. Apocalipsis 3:18
Laodicea era iglesia de Cristo, los que allí estaban eran cristianos, sin embargo, eran
pobres, desventurados, ciegos y desnudos. No estaban bien con Dios ni con Jesús. Jesús
les aconseja que buscasen adquirir lo que les faltaba. Oro refinado con fuego que puede
ser una referencia a una fe firme, fundada enteramente en la palabra y fortalecida por la
autoevaluación y cumplimiento de las obras que Dios requiere de nosotros. Las vestiduras
blancas representan la santidad y la limpieza espiritual que nos da Jesús mediante su
muerte, y abrir los ojos de nuestro entendimiento para discernir espiritualmente entre lo
correcto e incorrecto. Para que se dieran cuenta como nosotros también deberíamos
evaluarnos  si somos tibios o no.
6.    Jesús castiga a los que ama, busca nuestro arrepentimiento.
No busquemos el castigo, la disciplina de Dios por nuestra tibieza. Si es necesario nos
castigaran para que corrijamos. Apocalipsis 3:19
Debemos ser celosos de la palabra y de la obediencia. Darnos cuenta de que hemos sido
tibios y arrepentirnos de lo mal que hemos tomado el camino de la fe. Comprender que no
hemos obrado correctamente, que hemos sido indolentes, pocos esforzados.
7.    Jesús esta dispuesto a ayudarnos, pero nosotros debemos hacer nuestra parte.
Jesús cumple su parte, él es fiel y nunca falla, nosotros sí. Depende de nosotros darnos
cuenta de nuestra tibieza, dejar que Jesús entre a nuestras vidas aceptando y obedeciendo
a su palabra. Él siempre está a la puerta llamando, el problema es el hombre, que no
escucha al llamado ni se apresura a abrirle. Apocalipsis 3:20
8.    La bendición para los que no son tibios.
Al que venciere le son dadas grandes promesas, y los tibios no tienen parte en ellas. Serán
reconocidos y glorificados al lado de Dios. Apocalipsis 3:21-22

Conclusión:
La tibieza espiritual es un pecado difícil de detectar. Debemos evaluar nuestras obras por la
palabra y corregir lo que este malo.
LOS QUE CONFÍAN EN JEHOVA

Salmo 125
Introducción:
Mantener la confianza en Dios y en su palabra, es la responsabilidad que todo cristiano
debe preservar. Es un reto, que no es fácil mantener. Es más fácil confiar en Dios cuando
todo está bien en nuestra vida, cuando tenemos trabajo, ganamos dinero, tenemos salud,
con esfuerzo todas nuestras metas las vamos alcanzando, nuestra familia va por buen
camino y les va bien, en general cuando todo nos está saliendo bien es muy fácil mantener
nuestra confianza en Dios.
Es diferente cuando estamos siendo probados, cuando estamos pasando por dificultades,
cuando nuestra vida no va tan bien y algunas cosas o muchas no nos salen bien, mantener
la confianza en Dios y principalmente en su palabra no es tan fácil. La duda, el desánimo,
la incredulidad son alimentadas por los problemas. Mantener la confianza en la
palabra de Dios, durante las tribulaciones, es la mayor dificultad que experimentan todos
los que han querido seguir a Cristo. Son pocos los que siguen confiando en Dios y en su
palabra.  Pocos son los que entienden que querer confiar en Dios y no creer o dudar en su
palabra, es lo mismo que no creer o dudar de Dios. Dudar de Dios, dudando de su palabra,
es insensatez y este problema lo sufre la mayoría de los que han querido seguir a Jesús y
se apartan o andan saltando de iglesia en iglesia o de secta en secta.
El salmo 125 nos habla de las grandes bendiciones de aquellos que confían en Dios, pero
lamentablemente estas bendiciones no son para todo el que cree, estas promesas son para
aquellos que se mantienen firmes en la fe, confiando en Dios y en su palabra, son como las
montañas que no se mueven, no se derrumban y permanecen a través de los siglos.
1.    La importancia en confiar en toda la palabra de Dios.
Querer confiar en Dios y dudar de su palabra, no funciona, es una contradicción, realmente
cuando creemos y confiamos en la palabra, estamos demostrando nuestra confianza en
Dios. Jesús dijo: “el que es de Dios las palabras de Dios oye”,  y acuso a los judíos de no
ser de Dios porque ellos no querían creer en la palabra.
Aprender a ser sabios, buscando entender la palabra de Dios Efesios 5:17. En ella está la
posibilidad de vivir agradando a Dios y que él nos de la vida eterna.
Jesús murió para darnos salvación, pero esa salvación nos es concedida cuando
obedecemos a la palabra, cuando decidimos purificar nuestras almas. 1Pedro 1:22-25
Recibir la palabra con mansedumbre, creer en ella, es importante para que la misma
palabra y Dios a través de ella puedan actuar en nosotros. 1Tesalonisenses 2:13 
2.    Los que confían en Jehová.
Muchos creen que confían en Dios, y que agradan a Dios, pero no es así, confiar y agradar
a Dios, pasa primero por confiar y obedecer a su palabra. Sin embargo, si hay algunos que
han entendido esta gran verdad y con esfuerzo viven confiando en Dios y en su palabra,
sin dudar de ella. A estos son a los que se refiere el salmo 125, desde los inicios de la
creación siempre han existido sobre la tierra quienes han confiado en Dios y en su palabra.
Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, etc.
a)    Permanecen para siempre.
Se les compara a las montañas, que pasan miles de años y siguen inmovibles, firmes. Así
son los que confían en Dios, permanecen para siempre. Algún día Dios destruirá la tierra y
ya las montañas no existirán sin embargo los que confían en Dios, seguirán
viviendo. Salmo 125:1
El salmista los compara al monte de Sion, que esta alrededor de Jerusalén. Esta ciudad fue
destruida en varias oportunidades, sin embargo, el monte permaneció firme. Muchos
murieron, la ciudad fue destruida hasta sus cimientos, pero el monte allí permaneció, no
pudo ser destruido. La característica de este monte, es que no se mueve, no cambia, allí
permanece. Esto es una exhortación a todo el que quiere seguir a Dios, debe ser inmovible
en su fe para con Dios y en su palabra. Estas bendiciones son para aquellos que no se
dejan mover de esta confianza, para aquellos que confían completamente en la palabra de
Dios. 
b)    Dios esta alrededor de los que confían en Él.
La palabra nos enseña lo que somos aquellos que confiamos en Dios, Él permanece
alrededor de nosotros y no por algún tiempo sino para siempre. Salmo 125:2
Dios esta alrededor de aquellos que confiamos en Él, no solo mañana, no solo cuando
estamos bien, no solo cuando todas las cosas nos salen bien, sino hoy y para siempre,
estemos bien o no lo estemos. Lo importante es mantener nuestra confianza.
David tenía una confianza inquebrantable en Dios y a pesar de sus errores, se levantó y
vivió agradando a Dios. Salmo 3:3-6. 
De la misma manera podemos caer muchas veces, pero debemos levantarnos y
seguir adelante. Venciendo los obstáculos que la vida nos presenta. Dios esta
alrededor de nosotros, es nuestro escudo, nuestra fortaleza, nuestro salvador,
nuestro proveedor, nuestro sustentador.
Dios no nos falla, podemos tener la total seguridad de que está con nosotros, aun en las
más duras dificultades. Y también sus ángeles están alrededor nuestro.
c)    El mal no permanecerá para siempre.
Dios permite que los hombres vivan según sus propios pasos, por esta razón hay tanta
maldad en el mundo, pero llega el tiempo cuando Dios pone un poco de orden. Desde los
inicios de la historia de la humanidad así ha actuado y Dios no ha cambiado. Los hombres
se reunieron para hacer una torre y Dios los confundió y los esparció, Dios castigo a su
pueblo por desobediente, pero también infringió castigo sobre los que no eran su pueblo:
Egipto, babilonia, los caldeos, los amorreos, los persas, los romanos, los griegos, etc., Esto
nos enseña que el mundo puede estar descontrolado, pareciera que los malos prevalecen,
sin embargo, Dios tiene control sobre su pueblo y el utiliza su poder para cambiar las
circunstancias a favor de este. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo. Salmo 125:3  
Los malos tendrán el pago de sus pecados y su desobediencia, pero Dios siempre le hará
bien a su pueblo. Dios nunca nos fallará. Salmo 125:4-5   Paz sea sobre el pueblo de
Dios, de estos tiempos, su iglesia.
Conclusión:
Dios tiene el control, Él esta alrededor de nosotros, ayudándonos a vencer, nuestro deber
es permanecer firmes, confiando siempre en Él.

NO RECIBÁIS EN VANO LA GRACIA DE DIOS

2 corintios 6:1
Introducción:
Millones de personas han creído en Cristo y lo reconocen como su salvador. Cuando
comienzan en la fe, una gran parte inician con ánimo, pasión, con muchas ganas de
obedecer a Dios y servirle. Oran constantemente, leen mucho la palabra, quieren ser útiles
dentro de la iglesia, visitan a los enfermos, quieren estar estudiando con otros hermanos
cuantas veces puedan, etc., muchos comienzan muy animados y motivados.
Algunos esa motivación le dura apenas unos días, pronto se desaniman y hasta llegan a
apartarse. Otros empiezan a saltar de iglesia en iglesia buscando alguna que se adapte a
sus creencias, otros se apartan y se van tras otras religiones y doctrinas llenas de errores.
Su lealtad, compromiso, amor y obediencia a Dios solo duro días. Otros duran un poco
más, tal vez meses y hasta años, hasta que caen en el desánimo y también terminan
apartándose.
Otros adaptan su fe, obediencia y compromiso a su conveniencia, son inconstantes,
siempre parecen visitantes posiblemente nunca se aparten, creen que lo poco que hacen u
obedecen está bien para Dios.
Otros comienzan como mucho ánimo y dedicación, perseveran en la fe, son constantes, sin
embargo, con los años comienzan adecuar su obediencia a su conveniencia, ya no tienen
los mismos deseos e intenciones de agradar a Dios. Sus obras dentro del reino de Dios,
son cada vez menos, ya no tienen el mismo interés, la misma motivación, se adaptan a ser
cristianos que cumplen todos los domingos, pero no van más allá de esto.
En todos estos casos, algunos de nosotros nos vemos representados, porque de alguna
manera u otra hemos llegado a esta situación. El apóstol Pablo, exhorta a los hermanos en
Corinto como a todo cristiano en todo lugar; que no recibamos en vano la gracia de Dios. 2
corintios 6:1
Esto es una exhortación de Dios, para todo cristiano de no descuidarse y desaprovechar,
desperdiciar la gracia que Dios nos ha concedido.
1.    Los que se apartan.
Estos son aquellos que creen y obedecen por un tiempo, pero las tribulaciones o la
incredulidad, los lleva a no perseverar en la fe. Estos andan saltando de secta en secta.
Desprecian y rechazan las enseñanzas bíblicas, los mandamientos de Dios.  Hebreos 12:
25
Muchos se apartan por los problemas y las tribulaciones, creen por algún tiempo, pero
cuando vienen las pruebas abandonan la fe. Lucas 8:13   
Estos están condenados a la perdición eterna, si no se arrepienten. Hebreos 6:4-6 
De estos hay muchos
2.    Los inconstantes
Muchos son de doble ánimo, por algún tiempo quieren ser fieles, obedientes, constantes, y
en otros momentos andan desanimados, decaídos. Estos son los cristianos que perseveran,
pero lo hacen a su manera. No son muy comprometidos, no se esfuerzan por servir,
algunos de estos van saltando de iglesia en iglesia. Estar en esta condición es peligrosa
para su salvación. Santiago 1:8   Algunos se van porque no les agrada los hermanos,
porque quieren que les hablen de bendiciones, pero no quieren saber toda la verdad,
muchos buscan una iglesia más animada. Algunos andan buscando un grupo que les
agrade.
Son como las olas del mar van y vienen, están siempre en la misma situación épocas
animados, épocas desanimados. Tiempo en que creen firmemente y tiempo en que los
posee las dudas. Santiago 1:5-7 Santiago habla de pedir sabiduría sin embargo termina
diciendo que el que duda, no piense que recibirá cosa alguna. Estos están recibiendo en
vano la gracia de Dios.
Dentro de los inconstantes están aquellos que acomodan su fe y su vida espiritual a su
conveniencia, no es que dudan, sino que por su propia conveniencia deciden no creer lo
que la palabra nos enseña, interpretan la palabra según sus conveniencias. Como los judíos
han desarrollado su propio sistema de justificación. Romanos 10:2-3   
Estos toman en vano la gracia de Dios, no aprovechan la bondad de Dios.
3.    Los que perdieron el primer amor.
Este es el grupo donde muchos de nosotros podemos estar.
Y no es fácil de detectar, porque hemos ido dejando de hacer muchas cosas, pero como ha
sido poco a poco a través de los años no nos hemos percatado de como hemos ido
perdiendo el amor que teníamos al principio por las cosas de Dios y la iglesia.
La manera como podemos evaluar si hemos perdido el primer amor, es
comparando las obras que hacíamos al principio de nuestra vida espiritual con
las obras que estamos haciendo actualmente.
Estamos haciendo las mismas obras que al principio, con la misma dedicación y esfuerzo, e
incluso estamos haciendo más obras, entonces no hemos perdido el primer amor. Si
actualmente estamos haciendo menos obras que las que hacíamos al principio, si le
dedicamos menos tiempo, es muy posible que hayamos perdido el primer amor. Esto
significa que perdimos el entusiasmo que teníamos al principio, la pasión, las ganas de
hacer por Dios y sus hijos.
Estamos en la misma condición que la iglesia en Éfeso. Apocalipsis   2:1-5 Jesús le
advierte a esta iglesia, a los hermanos, que tenía algo contra ellos, de igual manera lo debe
tener con aquellos que han perdido su primer amor y están tomando en vano la gracia de
Dios. La exhortación de Jesús arrepiéntanse y hagan las primeras obras. Si no se hacen las
primeras obras, pues no hay arrepentimiento.
Esta es la condición más difícil de detectar, porque nos hemos acostumbrados, estamos
adaptados, sentimos que estamos haciendo algo por Dios, y no nos damos cuenta que ya
no somos los mismos que al principio, ya no tenemos el mismo amor por la iglesia, por los
hermanos, por el perdido y esto se demuestra porque no hacemos ni dedicamos el mismo
esfuerzo, tiempo, recursos, obras que en otros tiempos.
Muchos ya no le predican al perdido como al principio, ya no se preocupan por los
hermanos, ya no visita al enfermo, al desanimado, tampoco tienen tiempo para compartir
con sus hermanos, ya no estudia ni lee la palabra como antes, etc. Sus obras postreras son
menos que las primeras. Eso solo significa que Dios ya no es el primero en su vida,
ya su amor no es el mismo.
4.    Los que viven para sí mismos.
Dentro de este grupo, están incluidos los 3 casos anteriores, los que se apartan, los
inconstantes y los que han perdido el primer amor. Están más preocupados y dedicados a
sus propias vidas que por el reino y su justicia. Muchos ni siquiera les preocupa estar en
iglesias que no obedecen la palabra de Dios.
Todos ellos no han entendido que nuestras vidas ya no nos pertenecen, le pertenece a
aquel que murió por nosotros. 1 corintios 6:19   Cuando empezaron querían vivir para
Cristo, pero con el tiempo cambiaron sus prioridades.
Cuando obedecemos la fe, ya le pertenecemos a Dios, a Cristo, esto significa que no
debemos vivir solo para nosotros. Esto es algo que muchos de nosotros no hemos logrado
comprender plenamente. 2 corintios 5:14-17  

Conclusión:
Todos los que hoy estamos en el reino del señor, debemos cuidarnos de no tomar en vano
la gracia de Dios, no podemos descuidarnos, no podemos desmayar o desanimarnos o caer
en nuestro servicio a Dios.

OCHO PROMESAS PARA LOS VENCEDORES


Introducción:
Estamos terminando un año lleno de momentos buenos y también difíciles. Cuando
hacemos un recuento de las experiencias que vivimos, de las cosas que nos acontecieron,
generalmente primero se recuerda los malos momentos, los problemas que agobiaron,
etc. Es una reacción natural. Sin embargo, si hacemos un balance de lo que fue nuestra
vida en este año y tenemos la sabiduría para reconocer las cosas buenas de la vida, nos
daremos cuenta que fueron mucho más las experiencias buenas que las malas.
Tendemos a darle importancia a los problemas, más que a las cosas cotidianas y sencillas
de la vida.
Tal vez no se lograron grandes hazañas o metas, sin embargo debemos reconocer y
agradecer el amor y la misericordia de Dios para con nosotros. A pesar de las dificultades,
Hemos tenido vida, salud, alimento, dinero para cubrir nuestras necesidades básicas, casa
donde vivir, nos ha protegido, en casi todo el tiempo hemos tenido gozo, felicidad, alegría
y paz espiritual. 
Uno de los mayores logros que hemos obtenido, es que vamos avanzando con paso firme
por el camino de la fe, hacia un futuro grandioso, que ni siquiera podemos entenderlo
claramente. En este mundo todos buscamos un mejor futuro para nosotros y para
nuestras familias, pero el mayor logro que podemos obtener es que Dios nos de la vida
eterna y las promesas que tiene para los vencedores.  Dios nos ha dado muchas promesas
y específicamente ocho (8) para los que venzan al pecado y al mundo. Estas están en el
último libro de la biblia.
1.   El que venciere heredara todas las cosas.
La primera promesa que estudiaremos esta hacia el final de toda la revelación de Dios,
apocalipsis. Apocalipsis 1:7  Los vencedores recibirán todas las cosas. Toda la palabra de
Dios, nos enseña que todas las cosas fueron hechas por Jesús y para él. Pero también nos
enseña que todas las cosas fueron preparadas para un pueblo santo.
Las pocas cosas que logramos ver de lo que es el cielo, la vida allí, la grandeza de ese
lugar, están preparados para recibirnos a nosotros, los hijos de Dios que logremos vencer.
Los últimos capítulos de apocalipsis nos describe brevemente el cielo, como un paraíso,
como una ciudad esplendorosa, un lugar de total felicidad donde la tristeza, el llanto, la
maldad, el temor, la muerte no existirán. También nos revela  que estaremos con Dios,
veremos su rostro y muchas otras bendiciones y maravillas reservadas en el cielo para los
que vencieren. Apocalipsis 22:1-5 
NVI Apocalipsis 21:7 El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él
será mi hijo.
Esta promesa es más grandiosa de lo que podemos entender, podemos tratar de explicarla
complementado con las promesas que Jesús le hizo a las siete iglesia.
2.   Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida,
El árbol de vida, es una referencia al árbol que existió en el jardín del Edén. Génesis
3:22  Es una promesa donde se nos ratifica la promesa de vida eterna, quien come de ese
árbol vive para siempre. Apocalipsis 2:7 
3.   El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte
La segunda muerte es la separación eterna de Dios, los que sufren la muerte segunda irán
a la condenación eterna y no tendrán comunión con Dios. Apocalipsis 21:8 
Aquellos que venzan y perseveren hasta el fin, no sufrirán la muerte segunda. Apocalipsis
2:11 
4.   Al que venciere, daré a comer del maná escondido y un nombre nuevo.
El maná que recibió el pueblo de Israel, era una especie de pan que les servía para
mantenerse, para alimentarse.
No sabemos que es este maná escondido, lo que sí sabemos es que será para nuestro
beneficio. También recibiremos un nombre nuevo, directamente de Jesús.  Apocalipsis
2:17 
5.   Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre
las naciones,
Esta promesa describe muy bien cómo podemos vencer, guardar hasta el fin las obras de
Jesús, cumplir su palabra. Apocalipsis 2:26-27 
Al que venciere se le dará autoridad sobre las naciones, no las del mundo, porque este
será destruido, pero lo que podemos estar seguros es que se nos dará autoridad. No
sabemos sobre quiénes y qué tipo de autoridad será.
Lo que nos enseña la palabra es que nuestro ejemplo, nuestra perseverancia será de
ejemplo para toda la creación.
6.   El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles
Tres bendiciones o promesas en esta declaración.
Seremos vestidos con vestiduras blancas. Las vestiduras blancas simbolizan pureza,
santidad, la que recibimos por el sacrificio de Cristo.
Nuestros nombres no serán borrados del libro de la vida, lo que implica certeza de que
estaremos con Dios.
Y Jesús confesará nuestros nombres ante Dios y sus ángeles. Esto es reconocimiento
público ante Dios como vencedores, Apocalipsis 3:5 
7.   Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más
saldrá de allí.
Otro gran honor y responsabilidad que se nos dará. Las columnas de los edificios son
importantes, sin ellas caerían. Los vencedores serán como columnas en el templo de Dios y
nunca saldrán de allí. Apocalipsis 3:12 
8.   Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Todas las promesas están llenas de grandes bendiciones. Pero también de reconocimiento
ante toda la creación celestial. Qué gran honor se les dará a los vencedores, sentarse en el
trono de Jesús, y ser visto por todos sus ángeles. Apocalipsis 3:21 
Conclusión:
Estimados hermanos, sigamos luchando, no desmayemos ni abandonemos la lucha, el
galardón es grande para los que venzamos.

VÉ, PORQUE YO ESTARÉ CONTIGO


Éxodo 3:12
Introducción:
Cuando estamos frente a situaciones que representan grandes responsabilidades o en
aquellas donde enfrentamos grandes problemas personales, tendemos a atemorizarnos, a
dudar, a angustiarnos; muchos se sienten pequeños, hasta incapaces de poder hacer algo,
ven lo que enfrentan como un gran gigante que no pueden vencer, de derrotar, de igual
manera pueden creer y sentir que no son capaces, no tienen las habilidades ni los talentos
para asumir una gran responsabilidad.
Como cristianos muchos sienten, piensan que no tienen los talentos, las habilidades, la
valentía, para emprender y hacer las cosas que Dios nos manda. Algunos varones no se
sienten capaces, ni desean las responsabilidades que conlleva predicar, edificar, dirigir,
cantar, orar, animar, exhortar, corregir, etc. y las hermanas no quieren asumir la
responsabilidad de animar, guiar, enseñar a otras hermanas ni tampoco de servir a los
santos porque no se sienten capaces, les da vergüenza. Muchos no hacen nada porque
sencillamente la pereza, la comodidad y el poco deseo de servir gobiernan sus vidas.
Tanto en nuestras responsabilidades espirituales, como las de nuestra vida secular,
olvidamos o nos descuidamos en comprender que no estamos solos en nuestras batallas,
en nuestras luchas, en las responsabilidades que debemos enfrentar, Dios está con
nosotros, atrás, adelante, a los lados, en nuestro hogar, en el trabajo, en la calle, con
nuestra familia, en nuestros corazones, en todas partes esta Dios, él está pendiente y cuida
de sus hijos y no solo eso, sino que también los ayuda, les bendice, les ayuda a vencer las
dificultades, a cumplir sus responsabilidades, a que le vaya bien.
Moisés un hombre con una excelente preparación en la familia del faraón, se sintió incapaz
de cumplir con las responsabilidades que Dios le estaba mandando, puso muchas excusas
para no cumplir con lo que Dios le estaba mandando, a pesar que Dios le había dicho: “ve,
porque yo estaré contigo”. Éxodo 3:12
Así como Moisés, muchos cristianos siempre tienen excusas para no cumplir sus
responsabilidades, muchos no se sienten capaces, pero olvidan que Dios esta con ellos.
1.    Las excusas.
Moisés trato de evadir el mandato que Dios le estaba dando, utiliza tres excusas, para
tratar de que Dios desistiera, al no lograrlo, pidió que enviará a otro.
a)    Moisés se veía inferior, incapaz, ¿Quién soy yo?
Cuando Dios escogió a Moisés para guiar a su pueblo y sacarlo de Egipto, Moisés empezó a
excusarse para que Dios no le asignará tan grande responsabilidad. Creía que no tenía la
capacidad ni los talentos para dirigir tan grande asignación. Éxodo capítulo 3. Éxodo
3:10-11 Moisés pregunta ¿quién soy yo?, se veía insignificante para presentarse ante el
faraón y para exigir la liberación del pueblo y aún más para poder liberarlos.
Como él, muchas personas se sienten así ante los problemas, ante los retos que nos
impone la vida y también en las responsabilidades en el reino de Dios. Siente que son poca
cosa, que no saben hacerlo, que no pueden hacerlo por sus propias limitaciones.
b)    La duda impide que muchos se esfuercen, ¿Y si no me creen?
Dios le estaba mandando a cumplir tan grande responsabilidad y Moisés trataba de
excusarse y de poner trabas para que Dios desistiera de enviarlo. Tenía temor, dudas, le
pregunta a Dios ¿y si no me creen? Moisés en ese momento se parece a los cristianos que
dudan y olvidan quien es Él que esta con ellos. Dios estaba con Moisés, el Creador, el
Todopoderoso, “YO SOY EL QUE SOY” Éxodo 4:1-8
¿Cuántos cristianos son como Moisés? Dudando en sus corazones, olvidando quien
esta con ellos, vagando en sus corazones. Buscando excusas para no cumplir con sus
responsabilidades o dejándose derrotar por los problemas, por los retos que nos presenta
la vida. Esta pregunta se parece a la que utilizan muchos hermanos para predicar el
evangelio al perdido: “es que no me creen, la gente es muy dura, no voy a perder
mi tiempo.”
c)    No tengo talentos, ni habilidades. “soy tardo en el habla”
Aún con estas promesas y las señales hechas en su presencia, seguía escusándose. Estaba
rechazando el mandato de Dios, creía que sus capacidades y habilidades eran pocas. Se
excusa diciéndole a Dios que era torpe de labios, ¡me cuesta hablar, soy torpe con las
palabras.! Otros dicen: no se cantar, me pongo nervioso, soy tímido, no se hablar en
público, no se hacer eso (tal vez la más usada), no se mucho, es que me cuesta entender,
no sé cómo llegar, soy muy lento para aprender hacer lago, etc.
Escusarnos por nuestras pocas habilidades o capacidades es la manera más fácil para
evitar hacer lo correcto, para salir adelante, para emprender algo nuevo. Éxodo 4:10
d)    Manda a otro, yo no puedo o no quiero.
Muchos evaden sus responsabilidades o no enfrentan los problemas, prefieren que otros lo
hagan por ellos. Se sienten bien, cómodos que otros se esfuercen, que otros hagan la
diligencia, que otros trabajen.  Finalmente Moisés le pide que envíe a otro, no quiere
hacerlo. Su testarudez y falta de confianza hace que Dios se enoje. Éxodo 4:13-
14 Muchos por esta actitud desagradan a Dios.
2.    VÉ, PORQUE YO ESTARÉ CONTIGO
No podemos olvidar que Dios está con nosotros, que Él es nuestro ayudador, nuestro
refugio, nuestro castillo, nuestro protector, quien nos levanta, nos da nuevas
fuerzas. Isaías 40:31
Dios Padre y Cristo nuestro Señor, son nuestra esperanza, en ellos confiamos, en ellos
esperamos, ellos nos fortalecen, nos ayudan, nos abren caminos, oportunidades, nos
ayudan en nuestras debilidades. Si Dios es con nosotros ¿quién contra nosotros? Pero
debemos aprender a vivir, a obrar y a esforzarnos creyendo realmente en esto. Muchos
pueden recitar estas palabras de memoria y continuamente, pero realmente ¿viven de
acuerdo a ellas? Romanos 8:31-32
Debemos actuar, vivir, emprender con diligencia, con esfuerzo, con dedicación tanto en
nuestra vida secular y mucho más en nuestra vida espiritual y en el reino de Dios. El
Espíritu Santo nos dice que somos más que vencedores. ¿Lo creemos y vivimos de acuerdo
a ello? Romanos 8:37
3.    A pesar de negatividad inicial, Moisés fue un excelente siervo de Dios,
esforzado y valiente.
A pesar de su renuencia inicial a cumplir el mandato de Dios, Moisés fue un hombre
valeroso, esforzado, dedicado al servicio a Dios y al pueblo sobre el que fue puesto, fue fiel
hasta su muerte. Por su fe, alcanzo un excelente testimonio ante Dios, ante los hombres y
ante toda la humanidad por los siglos. Su fe le llevo a confiar en Dios y a vivir de acuerdo a
ella. Moisés creyó que Dios estaba con él
Conclusión: Confiemos en que Dios está con nosotros, que Él nos ayuda en todo
momento y en toda situación, solo debemos ser obedientes a sus mandamientos.
No busquemos y ni pongamos excusas, cumplamos con las responsabilidades que Dios nos
ha dado y también enfrentemos con valentía los retos y problemas que se presenten en
nuestras vidas
EL CARÁCTER Y CONDUCTA DE UNA MUJER CRISTIANA
1 Pedro 3:1-6
Introducción:
Con los siglos, las sociedades han ido cambiando los roles de los hombres y de las mujeres.
De ser en el principio sociedades patriarcales, se han ido convirtiendo en sociedades
matriarcales.
Las mujeres han aprendido y le has correspondido salir adelante con sus familias, por
muchas razones, en muchos casos por irresponsabilidad de los varones, que tienen varias
mujeres y tienen hijos de cada una  o por las pérdidas de sus esposos debido a las guerras
o por unirse en matrimonios con hombres que no quieren asumir el rol como cabeza de
familia y en muchos casos por conductas aprendidas en sus hogares etc.
Muchas mujeres de estos tiempos son dominantes, poseen conductas y carácter fuerte,
prepotente, intransigente, algunas conflictivas en el hogar y fuera de él, si poseen esposo
lo dominan,  lo someten, imponen su autoridad sobre ellos y asumen el rol de cabeza de
familia, etc.
Esta es la descripción de muchos hogares: mujeres dominantes, con conductas y
caracteres fuertes y hombres sometidos, sin autoridad. Estas mujeres tienden a manifestar
su carácter no solo en sus hogares, sino también lo expresan en sus trabajos, en su
vecindad, inclusive hasta en la misma iglesia, en todas partes porque así se acostumbraron
a actuar.
Por otro parte las mujeres de estos tiempos están muy pendientes de su apariencia
externa, descuidando la interna.
Sin embargo, en el caso de las mujeres cristianas esta conducta y carácter,
representa un problema en su relación con Dios, en cuanto a la obediencia a la
palabra de Dios.
La voluntad de Dios, no es que se comporten de esa manera y tengan este carácter, sino
por el contrario su deseo es que, sean diferentes. 1 Pedro 3:1-6 
Esta parte de la escritura está dirigida a las cristianas, a aquellas que quieren estar sujetas
a Dios, agradándole en todo.
1.  Sujetas a sus maridos.
Lo primero que el apóstol Pedro, establece es que la mujer esté sujeta su esposo.
NVI 1 Pedro 3:1 Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos
de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de
ustedes que por sus palabras,
Sujetarse implica someterse, obedecer. La sujeción lo hará de una manera reflexiva.
Tratará de sujetarse a su esposo, entendiendo por qué y para que lo hace y en que se
sujetará.
Este mensaje es dado para aquellas hermanas cuyo esposo no es cristiano, sino
inconverso, pero entendiendo que si su esposo es cristiano, se esforzará aún más por
sujetarse a él.
Dios es el creador de la familia, del matrimonio, de los hijos y es él quien ha establecido
como debe regirse un matrimonio. En el hogar el varón es cabeza de la mujer, esto
significa tiene autoridad sobre la mujer. 1 Corintio 11:3  Esa es la voluntad de Dios y un
matrimonio sujeto a Dios estará viviendo según este mandato. Efesios 5:22-24 
La mujer no se sujetará a su esposo solo cuando él le pida hacer algo en contra de la
palabra. Hechos 5:29  O cuando pida algo que no es prudente.
2.  Conducta o comportamiento de una esposa cristiana.
Pedro plantea la posibilidad de que la cristiana por su conducta pueda ganar a su esposo
para Cristo. Muchos esposos escuchan la palabra  y no obedecen, pero una esposa con
conducta o comportamiento adecuado puede terminar convenciendo a su esposo de
obedecer a Dios. 1 Pedro 3:2 
El marido debe ver y vivir esta conducta en su esposa cristiana. Esto implica que la manera
como actúa u obra la esposa debe ser manifiesta ante toda la familia. Esta conducta debe
ser casta y respetuosa.
a)  Conducta casta.
Conducta sin contaminación del mundo, del pecado, limpia, pura, santa, integra. Como
muchos cristianos les gusta hablar de Dios, de Cristo, pero sus obras no son las de
Cristo. BL95 1 Pedro 3:2 pues les bastará ver su modo de ser responsable y sin
reproche.
Muchos maridos le sacan en la cara a sus esposas cristianas lo hipócrita que son, dicen
pero no hacen, hablan de Dios pero no le obedecen, su conducta es reprochable en sus
hogar.
b)  Conducta respetuosa.
Muchos esposos se dan cuenta que sus esposas no los respetan y tampoco respetan a
Dios. La cristiana se esforzará por respetar a su esposo y demostrar delante de él su
respeto a Dios. DHH 1 Pedro 3:2  al ver ellos su conducta pura y reverente para con
Dios.
3.  No preocuparse más por su apariencia externa que por la interna.
Las mujeres siempre se han preocupado por su apariencia externa, en el pasado fue así y
en nuestro tiempo sigue siendo igual. Lo que ha cambiado es el pudor, la vergüenza con
que se exhibían las mujeres en el pasado a como se exhiben hoy.
Antes las mujeres llamaban la atención con  vestidos, peinados ostentosos, prendas de oro
y de gran valor, etc. Hoy las mujeres no se preocupan tanto por ropa ostentosa y joyas,
pero si se esfuerzan por llamar la atención exhibiendo su figura, la ropa de hoy no tiene
mucha tela, muestra muchas partes del cuerpo, son tan ajustadas que muestran la forma
del cuerpo y las mujeres les agrada exhibir partes de su cuerpo y la forma de su cuerpo.  1
Pedro 3:3 
NVI 1 Pedro 3:3 Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos
tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos.
DHH 1 Pedro 3:3  Que el adorno de ustedes no consista en cosas externas, como
peinados exagerados, joyas de oro o vestidos lujosos,
Hoy vemos en las mujeres afanadas por su belleza externa, por exhibir lo bonita que son, 
o el cuerpo que poseen, pero la voluntad de Dios es que no se afanen por eso, ni que eso
sea su prioridad.
La mujer piadosa va a vestirse con pudor y modestia. 1 Timoteo 2:9-10 
DHH 1 Timoteo 2:9-10  y quiero que las mujeres se vistan decentemente, que se
adornen con modestia y sencillez, no con peinados exagerados, ni con oro, perlas o
vestidos costosos. 10  Que su adorno sean las buenas obras, como corresponde a las
mujeres que quieren honrar a Dios.
4.  Su carácter interno, la vestimenta más apreciada por Dios.
Hoy hay muchas mujeres conflictivas, problemáticas, que no tienen el dominio propio para
controlar su mal genio o sus reacciones explosivas. Estas mujeres ayudan mucho a destruir
su propio matrimonio. ¿Quién puede soportar un hogar que en vez de ser un oasis de paz,
un hogar donde la paz de Dios se manifieste, es un hogar de conflictos, pleitos,
discusiones? Por el contrario que maravilloso es un hogar lleno de paz, de amor, de
tranquilidad, donde la voluntad de Dios se manifieste. Proverbios 21:9  Una mujer
rencilloso corre a su esposo al terrado, él prefiere estar allí que en su hogar.
La mujer conflictiva en su hogar es como una gotera continua: fastidiosa y
perturbadora. Proverbios 27:15 
¿Qué espera Dios de una mujer piadosa? Que cultive y trabaje en su carácter interno. En
buscar desarrollar un espíritu afable y apacible. 1 Pedro 3:4 
NVI 1 Pedro 3:4 Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo
del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor
delante de Dios.
LBLA 1 Pedro 3:4  sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu
tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
DHH 1 Pedro 3:4  sino en lo íntimo del corazón, en la belleza incorruptible de un espíritu
suave y tranquilo. Esta belleza vale mucho delante de Dios.
Esta conducta, esta forma de sentir, de actuar, debe salir desde su corazón, debe trabajar
en ello. Manifestar un conducta y sentimientos afables, bondadosos, tiernos, suaves,
humilde, gentiles. Apacibles, pacíficos, tranquilos.
Para esto se requiere cultivar otro mandamiento que es la capacidad de tener dominio
propio, templanza para dominar su carácter o conducta. 2 Timoteo 1:7 
5.  El ejemplo de Sara y de las mujeres piadosas del pasado.
El Espíritu Santo a través de Pedro trae el ejemplo de Sara  y otras mujeres. Que se
preocuparon más por su vestimenta interna, por su corazón afable y apacible, más que por
su apariencia externa. 1 Pedro 3:5-6 
Sara fue un ejemplo porque ella con agrado se sujeto a Abraham. Fue hospitalaria, su
conducta fue ejemplar, su espíritu era afable y apacible. Por ello se menciona que las
cristianas son hijas de Sara, si actúan como ella lo hizo, sujetándose a Dios y a su esposo.
Conclusión:

Como mujeres que profesan ser cristianas, deben esforzarse por tener una conducta
ejemplar en sus hogares y fuera de él, mostrando un carácter y comportamiento afable,
apacible, piadoso, respetuoso.

HAS HONRADO A TUS HIJOS MÁS QUE A MÍ


LOS ERRORES DE ELI.
Introducción:
Elí fue un varón de Dios, que perteneció al pueblo de Israel y ejerció la responsabilidad de
ser juez  y también sacerdote. Fue el primer juez que ejerció las dos responsabilidades.
Fue un siervo de Dios que dirigió al pueblo de Israel, durante el tiempo en que Israel aun
no tenía rey. Fue Juez después de Sansón y antes de Samuel.
Dios levanto a Elí para ejercer estas dos responsabilidades delante del pueblo de Israel,
Juez, el juzgaba y decidía sobre diferentes asuntos de la vida cotidiana de Israel y además
ejercía como sumo sacerdote en el tabernáculo de Dios. Las responsabilidades más
importantes en el pueblo de Dios.
Elí cometió pecados en cuanto a su conducta con relación a sus hijos. El ejemplo de Elí,
nos sirve a nosotros los cristianos a entender porque le fallamos a Dios con nuestra
conducta hacia nuestros hijos y también porque muchas veces nuestros hijos no son
obedientes. Es un excelente mensaje para todo cristiano en todo momento.
1.  Los hijos de Elí.
Según la ley de Moisés el sumo sacerdote tenía que provenir del linaje de Aarón, de la tribu
de leví. Cuando alguien se convertía en sumo sacerdote, sus hijos también asumían la
responsabilidad de ser sacerdotes de Dios y servían en el tabernáculo de Dios y dirigían
todos los asuntos relacionados con el tabernáculo y las leyes de Dios y como lo era el
recibir y ministrar los sacrificios y las ofrendas diarias.
Los sacerdotes tenían derecho de consumir parte de la carne y ofrendas que se daban,
después de cumplir con la ley.  Éxodo 29:27-33  Todos los días se hacían ofrendas y
sacrificios. Éxodo 29:38-39 
Los hijos de Elí, también asumieron esta responsabilidad cuando fueron hechos
sacerdotes. 1 Samuel 1:3 
Los hijos de Elí no respetaron la voluntad de Dios en cuanto a las ofrendas y los sacrificios
y tampoco  el tabernáculo de reunión. Tenían una conducta condenable y muy
despreciable.
La palabra habla de que sus ofensas eran grandes, dando a entender la gravedad de sus
fallas. Tomaban de las ofrendas, más de lo que Dios les había autorizado en inclusive se
atrevieron a tomar porciones antes de que fueran ofrecidas a Dios. 1 Samuel 2:12-17   
Ellos mostraban al  pueblo su menosprecio para las ofrendas de Dios, su irrespeto a la
voluntad de Dios. Además fornicaban con las mujeres que servían en la entrada del
tabernáculo.
2.  La conducta de Elí hacia sus hijos.
Recordemos que Elí era juez y sacerdote, tenía autoridad. Pero a pesar de la autoridad y
responsabilidades que poseía, cuando se trato de sus hijos, cometió muchos errores.
Nos sirve de ejemplo a todo cristiano, para no cometer los mismos errores que cometió Elí
y que implican un irrespeto a la voluntad de Dios y su reino.
a)  Elí tenía conocimiento de lo que hacían sus hijos.
Los hijos de Elí venían actuando pecaminosamente, todo el pueblo lo sabía y también Elí. A
pesar de conocer sus perversidades, no había hecho nada en contra de esto. Como sumo
sacerdote tenía autoridad para sacarlos del servicio del tabernáculo, pero no lo hizo, dejo
que sus hijos siguieran sirviendo y pecando en contra de Dios, además dando ellos, mal
testimonio ante todo el pueblo. 1 Samuel 2:22 
b)  Eli no estorbo a sus hijos para que no hicieron lo malo.
La falla de Elí fue no haberse opuesto a sus hijos, no haberle estorbado  para que no
hicieran lo malo. El mismo error que cometemos muchos cristianos con relación a nuestros
hijos. 1 Samuel 3:12-13 
NVI 1 Samuel 3:12-13 Ese día llevaré a cabo todo lo que he anunciado en contra de Elí
y su familia. 13 Ya le dije que por la maldad de sus hijos he condenado a su familia para
siempre; él sabía que estaban blasfemando contra Dios y, sin embargo, no los refrenó.
DHH 1 Samuel 3:12-13  Ese día, sin falta, cumpliré a Elí todo lo que le he dicho respecto
a su familia.13  Le he anunciado que voy a castigar a los suyos para siempre, por la
maldad que él ya sabe; pues sus hijos me han maldecido y él no los ha reprendido.
Elí no se opuso, no reprendió, no corrigió a sus hijos, sino que dejo que ellos hicieran como
quisieron. Su conducta fue permisiva hacia sus hijos.
¿Por qué Elí no corrigió lo que estaba mal?  A pesar de que Elí demostró una conducta
piadosa y obediente a Dios, sin embargo en cuanto a sus hijos no demostró la misma
actitud. Demostró no tener firmeza para corregir a sus hijos, mostro una conducta
indulgente y permisiva hacia sus hijos. Cuando les llamo la atención fue una reprensión
débil, sin la firmeza y severidad que un padre temeroso de Dios, que juez y sacerdote
debía mostrar hacia sus hijos. 1 Samuel 2:23-25.
Su poca firmeza trajo consecuencias sobre su propia descendencia, la maldición de Dios
sobre ellos. 1 Samuel 3:12-14 
Por no hacer oposición a sus hijos, Elí peco contra Dios. La misma actitud tenemos
muchos cristianos con relación a nuestros hijos, no le hacemos oposición para que dejen
de hacer lo incorrecto y hagan las cosas bien. Somos indulgentes, permisivos y hasta
complacientes.
c)   Elí prefirió darle honra a sus hijos antes que a Dios.
Después de que Elí hablo con sus hijos, Dios le envío un varón para que le comunicara su
desagrado con relación a su actitud. Elí prefirió estar bien con sus hijos antes de
estarlo con Dios. 1 Samuel 2:27-29 
Elí le daba mayor preferencia a sus hijos que ha Dios y su voluntad.
BL95 1 Samuel 2:29 ¿Por qué ahora desacreditan los sacrificios y las ofrendas que he
ordenado en mi casa? Has tenido más miramientos con tus hijos que conmigo y has dejado
que engorden con lo mejor de las ofrendas que presenta mi pueblo de Israel.
DHH 1 Samuel 2:29  ¿Por qué, pues, han despreciado los sacrificios y ofrendas que yo
he ordenado realizar? ¿Por qué das más preferencia a tus hijos que a mí, engordándolos
con lo mejor de todas las ofrendas de Israel, mi pueblo?'
El mismo error cometemos muchos cristianos, preferimos honrar más a nuestros hijos que
ha Dios, somos más condescendientes con ellos, permisivos y dejamos que hagan lo
que mejor les parezca aún en contra de la voluntad de Dios.
Elí no se indigno por las vilezas que hacían sus hijos, él aun los mantenía en el tabernáculo.
Esta conducta esta en muchos de nosotros, nuestros hijos hacen cosas incorrectas, que
van en contra de Dios y no nos inmutamos, no produce en nosotros tristeza o indignación.
3.  Las consecuencias de su actitud permisiva hacia sus hijos.
No solo que sus hijos y su descendencia fueron maldecidos por Dios, sino que el mismo Elí
peco contra Dios por no ser firme en contra de sus hijos. 1 Samuel 2:30-36. 
 Conclusión:
El ejemplo de Elí nos ayuda a comprender las responsabilidades que tenemos como
padres, hacia Dios y hacia nuestros hijos.
Debemos enseñarles y disciplinarlos según la voluntad de Dios mientras están bajo nuestra
responsabilidad, pero aun siendo adultos debemos ser firmes con ellos y no ser indulgentes
y permisivos, no darle mayor honra y preferencia a ellos que ha Dios.

COMO RESISTIR LOS DÍAS MALOS


Efesios 6:10-18
Introducción:
Vivimos tiempos difíciles, tiempos donde muchos problemas agobian a las personas.
Problemas económicos graves, problemas de escasez de alimentos y de medicinas,
problemas de orden, etc., podemos decir que vivimos tiempos malos, además de las
dificultades que se presentan cotidianamente en nuestras vidas, enfermedades, perder un
empleo, etc.  
En algunos momentos de nuestra vida siempre llegan esos tiempos malos que hacen
nuestra vida difícil, angustiosa y hasta triste. Días donde nuestra fortaleza espiritual se
derrumba.
¿Cómo podemos resistir esos días malos, como podemos vencer esos días malos, sin
derrumbarnos en la fe, sin apartarnos de Dios y sin pecar?
La palabra nos da muchos consejos, nos da consuelo que nos ayuda a prepararnos para
vencer a esos días malos.
A los hermanos de Esmirna, Jesús, les dice no teman en nada lo que han de sufrir, el
diablo llevaría a algunos a la cárcel para ser probados con tribulación, pero sean fieles
hasta la muerte y le daría la vida eterna. Apocalipsis 2:10  A estos hermanos Jesús les
estaba advirtiendo que pasarían tribulaciones, por diez días pero que resistieran.  
Nosotros no sabemos cuándo nos llegarán las tribulaciones y cuanto nos va a durar, sin
embargo, Dios nos enseña a como estar preparados para ese día malo y como
vencerlo. Efesios 6:10-13 
1.  Fortalecernos en el poder de Dios.
Aprender a confiar en el poder de la fuerza de Dios y no confiar en nuestras propias
fuerzas, o habilidades. Muchas veces confiamos en nuestras propias fuerzas, en el dinero
que poseemos, en el trabajo que tenemos, en nuestras habilidades, en nuestra salud, etc.
Pero todo eso es pasajero, hoy lo tenemos y mañana posiblemente no. Pero el poder, la
fuerza de Dios siempre está allí, es eterna.
NVI Efesios 6:10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
Un buen ejemplo es él del rico, que confiaba en sus riquezas y no en Dios Lucas 12:16-
21 
2.  El diablo quiere perjudicarnos para que nos desanimemos y le fallemos a Dios.
A los hermanos de Esmirna, el diablo los iba arrojar a la cárcel, y siempre ha querido dañar
a los hijos de Dios, dañarlos porque el diablo sabe que cuando tenemos problemas, cuando
nos ataca en nuestra vida, nos debilitamos y muchos caen. Efesios 6:11-12 
Existen enemigos poderosos, con más fuerza y poder de la que nosotros tenemos. El diablo
con millares de ángeles caídos, quieren apartarnos de Dios.
3.  Habrán días malos.
A pesar de que somos hijos del Dios todopoderoso, tendremos días malos, vendrán
tiempos malos. Efesios 6:13 
Dios permite que esos días malos lleguen a nuestras vidas para probarnos, como a los
hermanos de Esmirna. 1 Pedro 1:5-6 
Estos problemas nos afligen, nos angustian y nos entristecen. Pero son pruebas.
4.  En los momentos difíciles debemos resistir.
Lo que Dios quiere de nosotros en esos momentos, es resistir, aguantar, parase firme y
aguantar la adversidad, oponerse a los efectos de las aflicciones. Resistir y no permitir que
los problemas nos perjudiquen espiritualmente. 1 Pedro 1:7  Permanecer firmes, sin
desmayar, sin apartarnos, y evitando caer en el pecado.
5.  Los días malos son temporales.
Otro consuelo, en los momentos difíciles, es que son temporales. Los hermanos en Esmirna
su tribulación duraría diez días.  Efesios 6; 3 dice…. y habiendo acabado todo… Las
dificultades por la que estamos atravesando son temporales, en algún momento Dios nos
las quitará de encima.   1 Pedro 1:6 dice….por un poco de tiempo….
Hermanos en algún momento pasará.
6. Siguiendo esto que nos enseña la palabra: Venceremos.
Al final estaremos firmes, parados frente a nuestro señor Jesús, gozosos de recibir la
corana de vida. Romanos 8:37-39 
Conclusiones:

Podemos vencer las dificultades, y permanecer firmes, pero es necesario resistir cuando
estamos pasando por tribulaciones, Dios nos dará la victoria.

EL PELIGRO DE LAS FALSAS ENSEÑANZAS O RELIGIONES


LA ADVERTENCIA DE PEDRO
2 Pedro 2: 1-22
Introducción:
Después de casi 2000 años desde la ascensión de Jesucristo al cielo y del establecimiento
de la iglesia, el número de religiones con creencia cristiana es enorme, existen miles de
religiones, que se dicen ser seguidores de Cristo.
El fundamento de estas religiones es en parte en la fe en Cristo y cuando se les escucha
hablar y enseñar da la impresión de que siguen a Jesús con sinceridad.
Pero esto solo es en apariencia, porque cuando empezamos a analizar y revisar sus
enseñanzas con relación a la biblia, nos damos cuenta de que mucho de lo que enseñan y
hablan es mentira, son falsas doctrinas fundadas en creencias de hombres.
Enseñan y hablan como si sus enseñanzas vinieran de Cristo pero no es así, porque
muchas de esas enseñanzas no tienen ningún fundamento bíblico, son perversiones y
malas interpretaciones de las enseñanzas dadas por Jesús o por los apóstoles. Lucas
6:46 
La gran confusión religiosa que tenemos hoy en día, es un problema grave  En el primer
siglo los mismos apóstoles combatieron fervientemente contra las falsas enseñanzas o la
apostasía, un mal que estaba con muchos cristianos del primer siglo. Una vez que los
apóstoles murieron   la apostasía fue incrementándose y pervirtiendo la fe de muchos
cristianos hasta que la iglesia se desvió de la verdad por causa de los mismos ancianos o
pastores que tenían que cuidarla.
Pablo advierte a los ancianos de Efeso  y todo cristiano en todos los tiempos; de cuidar al
rebaño, a la iglesia. Hechos 20:28-30 
Después de casi 2000 mil años tenemos este gran desorden religioso, que impide que las
personas que sinceramente quieren seguir a Dios, distingan y consigan la verdadera iglesia
del señor. Y aun muchos consiguiendo la verdadera iglesia del señor, después de hacerse
cristianos no entienden y otros no quieren aceptar que las otras religiones no son de Dios.
Pedro como Judas nos enseña y nos advierten del peligro que representa para nuestra
salvación, no cuidarnos de las falsas religiones y de sus falsas enseñanzas.
1.  Falsos profetas y falsos maestros que introducirían falsas enseñanzas.
En todos los tiempos ha habido y habrá falsos maestros. 2 Pedro 2:1   Pero Pedro le da
una advertencia a los cristianos, porque estas falsas enseñanzas o herejías destruyen la fe
y por lo tanto la salvación. Dicen ser del señor pero con lo que enseñan lo niegan y lo
contradicen. Ellos recibirán la condenación eterna.
DHH 2 Pedro 2:1  Hubo también falsos profetas entre el pueblo de Israel; y así habrá
falsos maestros entre ustedes. Ellos enseñarán con disimulo sus dañinas ideas, negando de
ese modo al propio Señor que los redimió; esto les atraerá una rápida condenación.
2.  Sus falsas enseñanzas arrastraran a otros a la perdición eterna.
Ellos enseñan la mentira y muchos les creen y van a condenación, porque no siguen la
verdad sino la mentira. El camino de la verdad será difamado, desvirtuado, blasfemado. 2
Pedro 2:2 
NVI 2 Pedro 2:2 Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos
se difamará el camino de la verdad.
3.  Dan apariencia de piedad, pero su propósito es hacer mercadería de las
personas que les creen.
Muchas religiones se han convertido en grandes negocios para estos falsos cristianos y
maestros. Hoy vemos organizaciones poderosas, hombres y mujeres muy ricas sacando
provecho de las personas ingenuas que creen que obedecen a Dios, cuando a quien están
obedeciendo es a estos hombres u organizaciones. 2 Pedro 2:3 
DHH 2 Pedro 2:3  En su ambición de dinero, los explotarán a ustedes con falsas
enseñanzas; pero la condenación los espera a ellos sin remedio, pues desde hace mucho
tiempo están sentenciados.
El peligro es para aquellos que creen a sus enseñanzas y le siguen.
4.  Dios ha demostrado su severidad y su capacidad de castigar.
Pedro habla de la severidad que Dios ha tenido en el pasado con aquellos que han vivido
pecaminosamente.
No perdono a los ángeles que abandonaron su posición en la organización de Dios y
pecaron. 2 Pedro 2:4 
Destruyo a la humanidad con el diluvio.  2 Pedro 2:5 
Destruyo a Sodoma y Gomorra por sus maldades. 2 Pedro 2:6-8 
5.  Pero también demostró su amor para con aquellos que le respetaban.
El destruyo a todas estas personas por sus pecados, pero salvo a hombres como Noé y Lot,
a quienes les libró de la destrucción. Mostrando que a quien peca los destruirá y quien le
obedece le dará vida. 2 Pedro 2:9 
Nos ayuda a librarnos de las consecuencias de la tentación.
6.  Nos advierte del castigo que dará Dios en el día del juicio a los desobedientes.
Es una advertencia para nosotros los cristianos si caemos en el pecado y especialmente en
este caso, el de permitir que nos engañen con falsas enseñanzas o el tener comunión con
estas falsas religiones, que no siguen  Cristo  e inclusive creer que ellos  son nuestros
hermanos. Pedro los describe. Andan según la carne, no temen hablar mal de las
potestades superiores y desprecian el señorío. 2 Pedro 2:10-12 
Hoy muchas personas insultan, amenazan al diablo, a los ángeles caídos, a los demonios. A
pesar de que ellos están destituidos y condenados, sin embargo los seres humanos
debemos comprender que ellos son más poderosos que nosotros y están en otro rango.
Judas nos habla del ejemplo del arcángel Miguel, un ángel muy poderoso dentro de la
organización de Dios, sin embargo no se atrevió a decir nada malo en contra del
diablo. Judas 1:8-10 
7.  A algunos cristianos les gusta relacionarse y tener comunión con ellos y hasta
creer que ellos están bien con Dios.
Muchos cristianos por falta de conocimiento y otros porque no son firmes sino
inconstantes, creen que estas religiones están bien y el estar allí también se está bien. Pero
no es así. Siempre andan vagando en sus mentes, creen y no creen, al final son incrédulos
2 Pedro 2:13-14  Seducen a las almas inconstantes, que no son firmes, pero ellos no
pueden engañar a las personas que están firmes y entienden y creen Ellos usan la astucia,
la palabrería, palabras fingidas, ellos ofrecen bendiciones, libertad del pecado, de las
enfermedades, de los problemas, pero ellos están hundidos dentro de aquello que ellos les
ofrecen libertad a otros. 2 Pedro 2:15-19 
DHH 2 Pedro 2:17-19  Esos maestros son como pozos sin agua, como nubes llevadas
por el viento; están condenados a pasar la eternidad en la más negra oscuridad.  18  Dicen
cosas altisonantes y vacías, y con vicios y deseos humanos seducen a quienes a duras
penas logran escapar de los que viven en el error. 19  Les prometen libertad, siendo ellos
mismos esclavos de la corrupción; porque todo hombre es esclavo de aquello que lo ha
dominado.
8.  Consecuencias terribles para el cristiano que se aparta tras el error, las falsas
religiones.
Haber conseguido el camino estrecho de la salvación y haber obedecido a la fe, conlleva
grandes responsabilidades para con Dios, las cuales Dios exige. Obedecer la fe y luego irse
tras el error es despreciar a Dios y a su palabra. Y el castigo será mayor que para un
incrédulo. 2 Pedro 2:20   Y les aplica dichos que son fuertes. Queriendo decir que los
cristianos que se apartan tras estos falsos maestros o enredándose en los pecados
mundanos vienen a compararse  al perro que vomita y se come lo que vomito y a la puerca
que la lavan pero siempre prefiere la suciedad. 2 Pedro  2:21-22   
Conclusión:

Hubo falsos maestros en el pasado y hoy también existen falsos maestros, no nos dejemos
engañar por el error, por las falsas  doctrinas, por las religiones que practican estas Falsas
enseñanzas, porque las consecuencias serían terribles para nosotros.
HERMANOS, NO MURMURÉIS LOS UNOS DE LOS OTROS.
Santiago 4:11-12
Introducción:
Uno de los pecados más peligrosos que afecta nuestra santidad, es la murmuración. Este
pecado es condenado en la palabra de Dios y muchos cristianos practicamos regularmente
este pecado.
La murmuración ha afectado al pueblo de Dios siempre y por lo general los
murmuradores no se sienten culpables por hacerlo y piensan que hacerlo es
correcto.
Pero creer esto es engañarnos, la murmuración es pecado y cuando la practicamos
cometemos otros pecado.
La murmuración involucra juzgar incorrectamente, hipocresía, chisme, difamación, etc.
Es un pecado dañino que perjudica y daña a otra persona pero que afecta la salvación de
quien lo practica. Santiago 4:11-12 
1.  La murmuración.
La murmuración según Dios es un poco diferente a la definición que les dan los hombres,
la definición según los hombres es:
Diccionario Rae
-          Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.
-          Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones.
Entonces murmurar es hablar a espaldas de una persona quejándose o disgustado por las
acciones que esa persona ha hecho, esto a sabiendas de que esto le causa un daño o
perjuicio a dicha persona.
Muchas veces esta murmuración puede tener buenos fundamentos, razones solidas por las
cuales se murmura, pero el problema está en que se hace a espaldas y no se le dice
directamente a la persona y segundo en que se le causa un daño intencional o no a la
reputación de dicha persona.
La murmuración definida por Dios es muy similar, pero más clara y profunda.
La biblia latinoamericana ofrece una buena traducción de los versículos de Santiago.
BL95 Santiago 4:11-12 Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un
hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que
juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla? 12 Uno solo es juez: Aquel
que hizo la Ley y que puede salvar y condenar. Pero, ¿quién eres tú para juzgar al
prójimo?
Dios extiende, amplía la definición de murmuración:
La palabra griega katalaléo significa difamador, calumniador, ser traidor. El murmurador
según la biblia es aquel que difama, levanta calumnia en contra de su hermano.
El que murmura en contra de su hermano: lo critica, lo difama, levanta calumnia
en su contra con el deseo de perjudicarlo.
2.  El murmurador se convierte en Juez.
El murmurador se convierte en juez, y el juez es quien absuelve o condena, y los
murmuradores no absuelven sino siempre condenan.
La maledicencia que es hablar mal es igual a la murmuración.
Cuando nos hacemos jueces de nuestros hermanos, tenemos un gran problema con Dios.
Primero debemos esforzarnos por llevar una vida obediente a la palabra, debemos ser
ejemplos. Porque  si nos convertimos en jueces y llevamos una vida desordenada, con
malos testimonios, cada vez que juzgamos nos condenamos más. Mateo 7:1-4 
La advertencia que nos da Jesús es que con el juicio conque juzguemos, seremos
juzgados.
¿Somos pacientes con nuestros hermanos a la hora de juzgarlos?
¿Somos inmisericordes, duros? ¿Somos de los que condenamos?
La medida que usemos será usada en nuestra contra. Santiago 2:13 
Antes de juzgar a otro hay que quitarse las grandes fallas que tenemos cada uno de
nosotros. Condenamos hermanos por errores pequeños que cometen pero no nos damos
cuenta de los grandes errores que cometemos. Sus pecados son gigantescos, los nuestros
son pequeños.
Pero Jesús dice lo contrario los nuestros son tan grandes como un enorme tronco en
nuestro ojo comparados con la pequeñez de una paja en el ojo del hermano.
Algunos hermanos se dan a la tarea de buscar, detectar y evaluar los errores o
fallas en los hermanos para luego cuando murmuran engrandecerlos.
Algunos hermanos traicionan la confianza de los hermanos, son invitados a nuestras casas,
y luego salen murmurando de las cosas que vio en nuestra casa y que a su juicio están
mal.
Esto es un pecado grave, porque no son murmuradores o difamadores compulsivos sino
que deliberadamente buscan las fallas en los hermanos para luego criticarlos. Y no se da
cuenta que ellos tienen más fallas que aquellos a quienes critican.
Son jueces implacables y condenan, porque ellos mismos se separan del hermano. Pero les
aplica los que dice Pablo en romanos. Romanos 2:1-3   Cuando andamos pecando y
hacemos el papel de jueces, al juzgar a otro nos estamos condenando nosotros mismos.
3.  El murmurador es un hipócrita.
El murmurador practica el pecado de la hipocresía. Y esta es pecado.1 Pedro 2:1 
El hipócrita es un engañador, un mentiroso. El hipócrita no es sincero, siempre trabaja en
las sombras, a espaldas de aquellos que confían en él.
La hipocresía es pretender demostrar cualidades o sentimientos que realmente
no se tienen, por lo cual estas personas caen en la simulación o fingimiento.
Jesús condeno la hipocresía. Lucas 12:1  
El hipócrita viola varios mandamientos, tales como.
Finge sentir amor, pero no es verdad. Romanos 12:9 
Posee sentimientos negativos hacia sus hermanos. Proverbios 26:24  Mateo 15:19 
El murmurador es cobarde
4.    El murmurador se convierte en calumniador y chismoso.
El diablo siempre ha sido difamador, chismosos, un acusador de los santos. Muchos actúan
como si fueran discípulos del diablo, difamadores, calumniadores.
La palabra griega diabolos es utilizada para referirse al enemigo de Dios y de sus santos.
Es traducida como diablo y significa  acusador, calumniador.
Esta palabra es relacionada con Satanás, porque él a usado su posición ante Dios y su
lengua para acusar, difamar al pueblo de Dios.
El busca los defectos de las personas que tienen una relación cercana a Dios y engrandecía
el defecto acusándolos delante de Dios.
El diablo siempre buscaba calumniar a los santos de Dios, haciendo ver sus defectos o
errores como inmensos delante de Dios.
Por ejemplo el acuso a Job, diciéndole a Dios que Job le era fiel por las bendiciones
materiales que le había dado. Job 1:8-10 
El diablo siempre ha buscado las fallas o pecados de los santos y si no la tienen la inventa,
para acusarnos ante Dios, algunos hermanos actúan igual.
5.  El murmurador genera contiendas.
El propósito del murmurador o chismoso es perjudicar a la persona de quien
habla. Levíticos 19:16 
Y algunas otras veces lo que quiere es separar a los hermanos, como el diablo quiere
separar al santo de Dios. Provoca contiendas entre hermanos.  Proverbios
26:20  Proverbios 6:16-19 
6.  El cristiano murmurador saldrá perjudicado.
Los hermanos que siempre andan criticando a los hermanos, buscando sus defectos, están
buscando su propia perdición y ruina. Proverbios 17:20 
Conclusión:
Debemos evitar la murmuración, siempre hablar directamente con el hermano lo que
hemos visto incorrecto en él.

EL COMPROMISO DEL CRISTIANO


Introducción:
El ser humano sabe que tiene derechos los cuales deben ser respetados por las demás
personas. Hoy el mundo aboga por los derechos de todas las personas. Se ven
movimientos que defienden los derechos de la mujer, de los niños, de los homosexuales,
de los criminales, etc. Pero en cuanto a los deberes u obligaciones que las personas deben
cumplir hacia los demás, no existe la misma presión o exigencia.
Las personas quieren que satisfagan sus derechos pero no quieren cumplir con
sus obligaciones.
Todos tenemos obligaciones y debemos cumplir con ellas, estas obligaciones son contraías
en algún momento de nuestras vidas. Por ejemplo cuando nos casamos contraemos
obligación con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, etc.
Cuando creímos al evangelio y nos bautizamos, contrajimos obligaciones para con Dios y
para con nuestros hermanos. Estas obligaciones debemos esforzarnos por cumplirlas.
Muchos cristianos han entendido este compromiso que asumieron con Dios y tratan de
cumplirlo pero también hay cristianos que no respetan el compromiso que han asumido
con Dios y con su reino. El cristianismo sin compromiso, no es cristianismo, el cristiano que
no quiere compromisos debe entender que cuando se bautizo los acepto y si nos los
cumple esta desobedeciendo a Dios.
1.  ¿Qué es un compromiso?
La definición es obligación contraída, también se conoce como deber, convenio, pacto,
responsabilidad, etc.
Los cristianos hemos asumido responsabilidades, deberes con Dios mediante aceptar su
pacto. Estas obligaciones debemos cumplirlas para que podamos disfrutar de las
bendiciones del pacto.  Hebreos 9:15  O el castigo por no cumplirlo. Hebreos 10:29 
2.  Compromisos u obligaciones contraídas por el cristiano.
Son muchas las obligaciones que tenemos los cristianos solo mencionaremos las más
importantes.
a)  Negarse a sí mismo.
Uno de los mandamientos más difícil de cumplir, toda persona siempre vive, trabaja y se
esfuerza en la vida para satisfacer sus necesidades y deseos. Siempre su prioridad es para
si mismo. Pero Jesús nos pide que nos neguemos a nosotros mismo. Mateo 16:24-25 
Negarse es entender que debemos desechar de nosotros lo que es pecaminoso, lo que a
Dios desagrada, que primero debe estar Dios que nuestra propia satisfacción, que nuestra
propia vida, que nuestra familia, etc. Si queremos seguir dándole importancia a nuestra
vida carnal, perderemos al vida eterna. Lucas 14:26-27 
b)  Amar a Dios con todo su ser.
Dios debe ser siempre nuestra primera prioridad. Cumplir su voluntad por encima de la
nuestra. Marcos 12:30 
c)   Amar a su prójimo como a sí mismo.
No solo debemos amar a Dios sino  a nuestro prójimo tanto como nosotros mismos nos
amamos. Este mandamiento es difícil, pero debeos esforzarnos por cumplirlo. Cuando se
trata de nuestra familia carnal damos la vida por ellos, por nuestros hijos, por nuestros
nietos, por nuestros padres, por nuestros hermanos. Esta actitud debe ser igual con el
prójimo que no forma parte de nuestro entorno familiar. Lucas 10:27  
d)  Abandonar nuestro viejo ser pecaminoso: nuestra obligación a cambiar.
Después de bautizarnos comienza nuestra lucha con nuestro ser carnal, con el ser que
siempre hemos sido. Debemos esforzarnos por deshacernos del viejo ser lleno de vicios y
pecados. Algunos cristianos son  comprometidos y tienen temor de Dios y logran avanzar
rápido, pasan de ser un ser carnal y pecaminoso a un cristiano espiritual maduro. Por el
contrario hay muchos otros que pasan los años y no cambian mucho, su avance ha sido
lento. Muchos creen que es porque no han entendido, pero no es así, por lo general es que
no tienen temor de Dios y en su corazón endurecido no se someten a la voluntad de
Dios. Efesios 4:22-24 
Algunos dicen háganlo poco a poco, Dios dice esfuércense, procuren con diligencia. 2
Pedro 3:11-12  2 Pedro 3:14 
e)  El compromiso de crecer en la palabra.
Debemos ser diligentes en estudiar la palabra, de retenerla y de crecer espiritualmente en
ella. Colosenses 1:10 
El crecimiento no es solo adquirir conocimiento, sino también ponerlo por obra. Viviendo
como es digno de nuestro Dios y siempre esforzándonos por agradarle. No debemos ser
oidores olvidadizos ni obreros que tenemos fe, pero no tenemos obras. Santiago 2:26 
Las obras es aquello que DIOS demanda de nosotros y que debemos cumplirlas.
f)    El compromiso de trabajar en el reino de Jesús.
Todo cristiano debe trabajar en el reino de nuestro señor Jesucristo, en su iglesia. Cada
quien de acuerdo a su capacidad debe trabajar. Ese compromiso es el usar los talentos y
nuestras habilidades en beneficio de la iglesia. Romanos 12:11 
g)   El compromiso de amar a sus hermanos y ayudarlos.
El amor a hacia nuestros hermanos debe ser genuino y no hipócrita, ni fingido. Romanos 
12:9 Debemos aprender amar a nuestros hermanos. Romanos 12:10 
h)  El compromiso de estar contento con lo sé que tiene y ser agradecido en todo.
El cristiano está contento con lo que tiene sea poco o mucho y siempre está agradecido
con lo que Dios le provee. No es avaricioso. Hebreos 13:5  Muchos en las situaciones
malas se desaniman y se entristecen, pero no debe ser así. 1 Tesalonicenses 5:18 
i)    El compromiso de guardar la sana doctrina y no permitirse creer en la mentira.
Hoy gran cantidad de personas anda perdidas creyendo en Jesucristo. Y andan perdidas
porque aunque creen en Jesús su fe esta trastornada por falsas doctrinas. 2Timoteo 4:3-
4  La apostasía es un problema grave, basta que creamos en una sola mentira y ya
estamos perdidos.
j)    El compromiso con la casa de Dios: la iglesia.
En la antigüedad Dios fue severo con el pueblo de Israel, porque ellos velaban por sus
propios intereses y se esforzaban por sus propiedades, pero no hacían lo mismo por el
templo de Dios. Dios les reprendió y les castigo por eso. Hageo 1:4-10 
Hoy no es diferente, la iglesia que es la casa de Dios, no es valorada por muchos
cristianos. Andan preocupados, afanados, trabajando por su vida, por cubrir sus
necesidades, por satisfacer sus deseos, no le dan importancia a la casa de Dios. No
trabajan por ella ni en ella, no asisten regularmente, NO QUIEREN COMPROMISO. 1
Timoteo 3:15  Pablo en esta carta a Timoteo le dice la voluntad de Dios para su iglesia, lo
que él debe hacer y que debe hacer los cristianos que pertenecen a ella. 1 Timoteo 4:11 
La iglesia son los miembros que la conforman. La iglesia no es un edificio, sino todas las
personas que han obedecido al llamado por el evangelio y han  salido de las tinieblas y se
han unido al reino de Jesús. Y la iglesia local es el grupo de cristianos que se reúnen en un
lugar. Con ese grupo de cristianos, con esa iglesia local, tenemos compromisos,
obligaciones, responsabilidades. Algunos no quieren cumplirlos. Cada miembro tiene
una actividad que cumplir. Efesios 4:16  ¿Cuidamos de la casa de Dios? Hebreos 10:24-
25
Conclusión:

Como cristianos tenemos deberes, obligaciones, compromisos que cumplir. Debemos


aprender cuales son y esforzarnos por cumplirlos, porque de ello dependerá la vida eterna.
MAYORDOMÍA CRISTIANA
Introducción:
Sabemos que le rendiremos cuenta a Dios, por nuestras obras buenas o malas. Que todos
compadeceremos ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de nuestra vida. 2 Corintios
5:10 
Seremos juzgados por lo que hemos hecho mientras estábamos en el cuerpo. Muchas
veces por la falta de conocimiento o por egoísmo, no entendemos de la gran
responsabilidad que tenemos ante Dios por el uso que le hemos dada a nuestra vida y todo
lo que Dios puso en nuestras manos.
Cuando hablamos de nuestra vida involucramos todo lo que somos y hacemos: cuerpo,
pensamientos, propiedades, dinero, tiempo, etc.
Se nos hace difícil entender que no somos  dueños de nada,  sino que somos
simples mayordomos que tendremos que dar cuenta a nuestro dueño por lo que
hicimos mientras estuvimos en el cuerpo.
1.  Dios es dueño de todo
Es difícil entender que el dueño de lo que nos hemos esforzado por ganar, el dueño de
nuestra vida, de nuestro espíritu, el dueño de nuestro cuerpo y de todo lo que poseemos
es Dios. Dios es el dueño de todo y es una gran verdad que es expresada en la biblia.
Es dueño de las riquezas del mundo, del oro y la plata. Hageo 2:8 
De Dios es la tierra y todo lo que en ella hay. Salmo 24:1 
Si todo lo que hay en la tierra es de Dios, ¿entonces de qué somos dueños? si todas las
personas que habitan sobre la tierra son de Dios, ¿entonces de quien son nuestros
hijos? Esto es ratificado cuando Dios le respondió a Job: Job 41:11 
Todo lo que hay debajo del cielo es mío. Todo lo que hay debajo del cielo, esto es en la
tierra, es de Dios. Salmo 50:10-12 
Plenitud se refiere a todo lo que en el mundo hay. Inclusive nosotros, nuestros hijos le
pertenecen a Dios. Ezequiel 18:4 
Job entendía plenamente que todo lo que había recibido provenía de Dios. Por ello dijo:
Dios dio y Dios quita. Job 1:21 
De hecho cuando satanás le señalo a Dios de haber protegido lo que Job tenía,  de haber
bendecido el trabajo de sus manos, Dios no lo negó, sino que le permitió al diablo tocar
aquello que el mismo le había dado. Job 1:10 
Y al final Dios le Dios le dio más a Job de lo que había permitido que le quitaran. Job
42:12-13 
Si entendemos que Dios es dueño de todo, ¿entonces que somos nosotros de todo lo que
tenemos en nuestras manos?. Simplemente somos mayordomos.
1.  ¿Qué es un mayordomo?
En la biblia la palabra mayordomo (oikonomos) describe o denota a alguien que gobierna
una casa, un siervo superior responsable de la administración de la casa, de la dirección de
los otros siervos, y del cuidado de los hijos menores de edad, es un administrador.
Un mayordomo es un siervo, un sirviente, un criado, que se le ha dado la responsabilidad
de administrar, cuidar las pertenencias de otras personas. Un mayordomo cuida de todo lo
relacionado con las actividades de la casa, hacienda, incluye la compra de lo necesario, el
uso de los recursos, el cuidado de los empleados o sirvientes, el cuidado de los hijos del
dueño, etc.
Los cristianos son reconocidos como sirvientes del señor Jesucristo, siervos de Dios.   1
Pedro 2:15-16  Apocalipsis 1:1  
Siendo que Dios es dueño de todo, eso nos convierte a nosotros en mayordomos, siervos,
administradores de lo que Dios nos ha dado.
2.  Siendo Dios el dueño, nos pedirá a sus mayordomos cuentas por el uso que le
dimos de lo que le pertenece.
Los mayordomos siempre deben rendir cuenta a sus jefes o dueños, a los propietarios de
lo que administra.  Lucas 16:1-2  
Llegará el día en que tendremos que rendirle cuentas a Dios, por el uso que dimos de lo
que él nos confió. Lucas 12:41-48  
3.  De que somos mayordomos y por cuales cosas Dios no pedirá cuenta.
Existen muchas cosas y acciones por las cuales Dios nos pedirá cuenta.
a)  Por la predicación del evangelio y la enseñanza de la sana doctrina.
La biblia nos enseña que el evangelio es poder de Dios para salvación, pero ese evangelio
si no se predica esta encubierto entre los que se pierden. Por tanto Dios ha asignado a
siervos o mayordomos para que administren la predicación del evangelio. Por ello Pablo
hablando de los apóstoles, dice: que seamos tenidos como administradores de los misterios
de Dios. 1 Corintios 4:1  
Como mayordomos o administradores tenemos la responsabilidad de suplir, dar, y enseñar
la voluntad de Dios. De predicar el evangelio de nuestro señor Jesucristo. Es
responsabilidad de los cristianos y llegarían el día en que nos pedirán cuenta por
ello. Romanos 10:14 
Como escucharan y creerán o rechazaran la verdad si no se les predica. 2 Corintios 4:5-

El deber de todo cristiano es llevar el conocimiento de la luz de Dios a toda criatura. Esa
luz que está en nosotros. No solo debemos predicar el evangelio sino también enseñar la
sana doctrina. Responsabilidad de los evangelistas y de todo cristiano que quiere enseñar a
otros. 1 Timoteo 4:16  Eso involucra tanto a hombres como a mujeres. Es la instrucción
de Dios para con los hombres, la palabra usada por hombres es anthropos, que describe
a ser humano hombre o mujer. Su responsabilidad era enseñar lo que Timoteo había
escuchado de Pablo. 2 Timoteo 2:2 
b)  Nuestros talentos son de Dios, ¿Qué hicimos con ellos?
Somos mayordomos de los talentos que Dios nos ha dado. Como talentos dados por Dios,
debemos comprender que debemos usarlos para cumplir la voluntad de Dios y algún día
nos pedirán cuenta por el uso que le dimos. Mateo 25:14-19
Tenemos la capacidad de hablar (podemos predicar), de pensar, de comunicarnos, de
amarnos, de servirnos, de ayudarnos, etc. ¿Lo hicimos?
c)   Nuestro cuerpo no nos pertenece, es de Dios.
Somos mayordomos de nuestro cuerpo, su dueño es Dios y el nos pedirá cuenta por lo que
hicimos con él. 1 Corintios 6:19-20 
Dios quiere que el cuerpo que nos ha dado lo usemos correctamente y lo
cuidemos. Romanos 12:1   .
d)  Somos mayordomos del uso de nuestro tiempo.
Dios nos pedirá cuenta por el uso que dimos a nuestro tiempo, en su mayor parte lo
dedicamos para él y su reino o fue mayormente para nosotros. Lo usamos haciendo su
voluntad o lo usamos en lo que no nos conviene. Efesios 5:15-17 
¿Estamos aprovechando bien el tiempo? predicamos, oramos, animamos, estudiamos la
biblia, compartimos con mis hermanos, ayudamos. O dedicamos el mayor tiempo a la
carne, a nuestra vida. Nuestro tiempo debemos administrarlo y usarlo
correctamente. Colosenses 4:5 
e)  Somos mayordomos de nuestra vida.
En general la utilidad que le dimos a nuestra vida dentro del reino del señor, nos hará estar
bien o mal con nuestro Dios. Nuestra vida le pertenece. Mateo 5:16 
f)    Somos mayordomos de lo que poseemos inclusive el dinero.
Todo lo que tenemos o poseemos le pertenece a Dios. Dios no has puesto como
mayordomos sobre ellos. 2 Corintios 9:8-11 
Dios nos bendice para que nosotros abundemos en toda buena obra, su deseo es
aumentar los frutos de nuestra justicia y para ellos nos da lo que necesitamos. Como a Job
Dios nos ha dado bendiciones materiales dinero, propiedades para que las usemos para
toda buena obra. Entre más recibimos y más tenemos más debemos dar. 1 Timoteo
6:17-19 
g)   Nos pedirán cuenta por la educación espiritual que le dimos a nuestros hijos.
Muchos creemos que nuestros hijos podemos enseñarles y educarlos como mejor nos
parece, pero no es así, Dios nos pedirá cuenta por la crianza que le dimos a nuestros
hijos. Salmo 127:3 
Llegaría el día cuando tendremos que rendirle cuentas a Dios por nuestra labor sobre
nuestro hijos, los guiamos en el temor y amonestación del señor o lo criamos como nos
enseña el mundo. Efesios 6:4 
Conclusión:
Somos mayordomos de todo lo que Dios ha puesto en nuestras manos. ¿Somos buenos
mayordomos? ¿Le estamos dando la utilidad que su dueño desea que le demos?
Esperemos ser buenos mayordomos.
Somos siervos de Dios, y lo que Dios nos manda debemos cumplirlo es nuestra
obligación. Lucas 17:7-10
EL DIVORCIO Y 1 corintios 7
Introducción:

Hemos aprendido que la unión de un hombre y una mujer en casamiento, es aprobado por
Dios, siendo el mismo Dios testigo de esa unión. Que el matrimonio fue establecido por
Dios desde la creación de Adán y Eva y que en ese momento no existía gobierno, ni iglesia,
ni registro civil, sólo estaban ellos con su creador quien dio testimonio de que ellos eran
esposos. Por esta razón Cristo enseño que quien une o separa es sólo Dios y no los
hombres y sus leyes. Marcos 10:9   Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre.
Esto nos enseña que cuando los matrimonios se separan sin cumplir las normas de Dios,
pues realmente no están separados, siguen casados para Dios.

1.  No debemos torcer las escrituras.

Torcer las escrituras es darles un significado que no enseña, es interpretar la palabra de


Dios dándole la interpretación que no tiene. En el pasado como en estos tiempos abundan
los que quieren negar lo que enseña la biblia y lo hacen desconociendo lo que dice. 2
Pedro 3:16 
El tema del matrimonio y del divorcio no es diferente, como los hombres han llevado vidas
desordenadas en cuanto al matrimonio quieren escuchar y creer que a Dios  no le importa.

Hoy veremos una manera de torcer las escrituras. Muchos creen que Dios aprueba que
dejemos de cumplir con un mandamiento por cumplir con otro. Lo utilizan como excusa y
para justificarse.
Por ejemplo: “No asisto a congregarme porque voy a visitar un enfermo que requiere
nuestra atención y Dios nos dice que Él quiere misericordia y sacrificio no.”
“Las hermanas pueden enseñar porque Dios le ha dado talentos y ante los ojos de Dios
todos, hombres y mujeres somos iguales.”
“Como mi cuerpo es el templo de Dios y no puedo dañarlo, si va a llover no voy porque
tengo gripe y me puedo enfermar mucho más, etc.”
La biblia no aprueba que dejemos de cumplir un mandamiento por hacer otro. Jesucristo
señalo y reprendió severamente a los judíos por hacer esto. Mateo 23:23

Cristo les dice que era necesario cumplir con todos los mandamientos, los diezmos como lo
más importante de la ley. Los llamo hipócritas, querían aparentar obediencia pero en
realidad eran desobedientes. Mateo 15:4-9 

Dios espera que sus hijos cumplan sus mandamientos y no da aprobación a desobedecerle
en nada. Santiago 2:10-11 

2.  Divorcio o repudio.

Esto significa dejar ir, poner en libertad, soltar. Divorciarse o repudiar es quedar libre de la
unión matrimonial, el pacto matrimonial se ha roto.  Para Dios el matrimonio es una
institución que creo y que le impuso mandamiento para que no fuese fácil separarse.

La muerte de una de las partes disuelve el matrimonio. Romanos 7:2-3 

La otra causa por la cual permite que una de las partes se separe es por causa de
fornicación. Mateo 19:9 

Dios aborrece el repudio o el divorcio. No quiere que las personas se unan en matrimonio
para después separarse. Malaquías 2:16 

3.  ¿Hay aprobación de divorcio en 1 corintios 7:10-16?


Estos versículos han sido mal interpretados por muchos siglos tanto por el mundo religioso
apostata como también por algunos hermanos en Cristo.

En el versículo 10 está el argumento principal de esta escritura. Dios no quiere que la


mujer se separe de su esposo. Esta escrito como mandamiento directo. La palabra
separación usada aquí da el significado de poner distancia a diferencia del repudio que
significa soltar, dejar libre. 1 Corintios 7:10 

Y si se llegará a separar, esto es a distanciarse de su esposo, no se puede volver a casar.


Ahora bien, esta expresión es una suposición de que si llegará a ocurrir. Pero la voluntad
de Dios es que no se separen. Muchos piensan que Dios esta autorizando la separación,
pero no es así, lo que dice es que es si se llegara a separar no puede casarse de nuevo. 1
Corintios 7:11 

Cuando se está casado con alguien que no es creyente, no es cristiano, y esta persona está
de acuerdo de vivir con el cristiano, no puede abandonarle.  1 Corintios 7:12-14  

La biblia Dios habla hoy, traduce mal la palabra separación y la pone como divorcio, pero
es una manipulación que ellos hacen para hacer ver que el divorcio está permitido por
otras razones fuera de la fornicación. En el siguiente versículo se les enseña a los cristianos
que si el incrédulo se separa que lo haga, pero no dice lo mismo de cristiano, el cristiano
con el conocimiento de la voluntad de Dios no debe separarse de su cónyuge. 1 Corintios
7:15  

Es posible que al seguir viviendo con el incrédulo, el cristiano logre hacer que se salve. 1
Corintios 7:16  

Conclusión:

El cristiano casado con un incrédulo difícil, quien no le da una buena vida si no se la hace
triste y amarga, debe buscar todas las soluciones posibles para lograr que su matrimonio
funcione correctamente. Si tiene un esposo o esposa abusiva debe buscarle ayuda , pero
debe entender que Dios no aprueba que se separe y menos que se divorcie. 
LA SOBERBIA
Proverbios 8:13

Introducción:

Cristo enseño que de dentro de los hombres salen los malos pensamientos, la envidia, los
hurtos, las avaricias, los engaños, las envidias, la insensatez y también la soberbia. Esta
última está en los seres humano en mayor o menor grado, pero es un pecado que afecta al
ser humano y los cristianos no están exentos de este. 
La soberbia, la arrogancia, la altivez y el orgullo están estrechamente relacionados entre sí
y afectan la vida de los seres humanos y en el caso de los cristianos, pueden afectar su
salvación. Lo que nos enseña la palabra de Dios es que los soberbios, los arrogantes, los
altivos no están  bien con Dios, porque Dios resiste a este tipo de personas. Proverbios
8:13 
El ser humano no muestra soberbia en todo tiempo, pero por momentos y bajo ciertas
circunstancias demuestra soberbia, orgullo e inclusive altivez. La soberbia, así como la
envidia, el egoísmo y la hipocresía, es una de las causas que producen problemas dentro
de la iglesia y en muchos casos impide que el siervo de Dios haga lo correcto

1.  Soberbia.

En el hebreo como en griego, son usadas varias palabras refiriéndose a la soberbia, que al
final nos da una definición amplia de esta palabra. La soberbia va en contra de la
humildad.
Según el diccionario Rae, soberbia significa: 1. f. Altivez y apetito desordenado de
ser preferido a otros.
2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con
menosprecio de los demás.

a)                     La primera palabra para describir soberbio es   juperéfanos según


diccionario strong significa: apareciendo por encima de otros, según Vine aparentando
estar por encima de los demás 

El soberbio se cree, piensa y trata de aparentar que está por encima de los demás. Esto
puede ser en obras, en conocimiento, en belleza, en santidad, etc. 2 Timoteo 3:2  

b)                     Otra palabra usada es: fusiosis que Vine y Strong la define como:


inflación, denota hinchamiento, engrandecerse con soberbia, arrogancia. Su significado es
similar al anterior. Era uno de los tantos pecados que tenían los hermanos en Corintos, la
soberbia de creerse por encima de los demás. 2 Corintios 12:20 
Podemos ver que los pecados que habían en Corintos se relacionaban unos con otros:
contiendas producto de la soberbia, al igual que la ira, las divisiones, etc. Cuando las
personas se creen superiores a los demás, o que son mejores que otros los lleva a
murmurar, maldecir, provocar desordenes, etc., dentro del reino de Dios. Las contiendas
en algunos casos son producidas por la soberbia. Proverbios 13:10 

c)                     La otra palabra usada es authades según Strong y Vine,


autocomplaciente, que se agrada a sí mismo. Muy parecido al egoísta, el soberbio siempre
busca su propio beneficio y trata de satisfacer sus propios deseos.

El diccionario Vine lo define: “denota a uno que, dominado por el propio interés, y
sin consideración alguna hacia los demás, afirma arrogantemente su propia
voluntad”. El soberbio trata de imponer su voluntad sin importarle la de los demás. Esto
lleva esta persona a ser contumaz, esto es contenciosa. El contencioso es una persona
soberbia, que trata de imponer su propia voluntad.

Vine sigue describiendo el significado de esta palabra como: uno que sobrevalora de tal
manera cualquier determinación a la que él mismo ha llegado en el pasado que
no permitirá ser sacado de ella.  Esto nos ayuda a entender porque algunas personas
son tan tercas, y saben que lo que creen y piensan puede estar mal, pero su soberbia no
les permite abandonar su posición y reconocer que están equivocados.  Estos son personas
contumaces, arrogantes. 2 Pedro 2:10  2 Pedro 2:10
El pueblo de Israel fue y es arrogante, contumaz y soberbio y eso hizo que desobedecieran
a Dios y que al final tampoco aceptaran a Jesús como el Mesías. Su soberbia no les
permitió arrepentirse de su desobediencia. Oseas 7:10 
La soberbia es una de las causas de que las personas no se arrepientan de sus pecados. Y
esto le aconteció a Israel, a pesar de las grades señales, prodigios  que Dios había hecho
delante de ellos, su soberbia, arrogancia y altivez les impidió arrepentirse y humillarse para
ser perdonados, sino que se obstinaron en sus corazones.
Nehemías describe muy bien la soberbia de Israel y las consecuencias que sufrieron por
ella. Nehemías 9:16  Nehemías 9:28-30  Lo mismo sucede con los que desobedecen a
Dios, la soberbia les impide arrepentirse y volverse de sus malos pasos.  Este tipo de
soberbia es una de las más peligrosas, porque cuando las personas tienen este
tipo de soberbia, al final creen, hacen, obran según su propia voluntad y no de
acuerdo a la de Dios.
La soberbia impide que los hombres se sometan unos a otros y algunas veces esto también
sucede en el reino de Dios, algunos hermanos le cuesta sujetarse a otros e inclusive al
mismo Dios. Efesios 5:21 

Dios le estableció a Israel que la persona soberbia, contumaz que no se sometiera al


sacerdote, fuera castigado. Deuteronomio 17:12 

La soberbia, la arrogancia y la altivez están relacionadas unas con otras. La diferencia tal
vez es que la altivez y la arrogancia no pueden ser tan disimuladas como la soberbia. Las
personas pueden demostrar su altivez, arrogancia y soberbia hasta en la manera de
caminar. Hoy se nota mucho en la calle, se nota mucho en algunas mujeres. No es muy
diferente al pasado. Isaías 3:16-17

2.  Dios está en contra de los soberbios.


Ser soberbios implica tener un problema con Dios. En proverbios leímos que Dios aborrece
a la soberbia y la arrogancia, Dios resiste a los soberbios, se opone a ellos. Santiago
4:6  Proverbios 15:25 

3.  Tras la soberbia viene la humillación.

A mayor soberbia produce que la caída y la humillación sean mayores. Un comportamiento


soberbio no quedará impune. Proverbios 16:18 
La soberbia hace que las personas se encumbren tanto, que su caída es
estrepitosa. Proverbios 29:23  Proverbios 16:5 
La humillación produce vergüenza, muchas personas no quieren o no buscan la ayuda de
otros porque sienten vergüenza porque los otros se enteraran de que están mal, no
quieren que su imagen se perjudique. Esto es soberbia

Conclusión:

La soberbia es un pecado que afecta la vida de las personas. La soberbia se manifiesta en


aquellos que quieren estar por encima de los demás pero también en aquellos que no
cambian de parecer o de opinión o de comportamiento porque su terquedad se lo impide,
quieren que su voluntad prevalezca aún cuando estén equivocados. Proverbios 21:4
LA HIPOCRESÍA, LA ENVIDIA
1 Pedro 2:1
Introducción:

Cuando se habla de pecado, nosotros los cristianos sabemos que significa desobediencia a
la voluntad de Dios y a medida que vamos aprendiendo, vamos entendiendo y conociendo
las obras, pensamientos y sentimientos que son pecaminosos. Aprendemos que robar,
murmurar, adulterar, fornicar, mentir y muchas más obras similares a estas son
aborrecidas por Dios. También sabemos  que debemos aprender a controlar nuestros
pensamientos y sentimientos para que no caigamos en pecados como el odio, el rencor, la
acepción de personas, etc. Sin embargo aún sabiendo lo que es pecado, hay pecados que
los conocemos y entendemos que no están bien, pero aún así los practicamos, sabiendo
que quien practica el pecado no es de Dios.

Hay pecados que son difíciles de reconocer en nosotros mismos, pero que si existen y se
manifiestan por las conductas que demostramos hacia otros hermanos o hacia el prójimo
en general. Estos pecados son tales como la hipocresía, la envidia, el egoísmo, la soberbia,
el desamor. Estos pecados persisten en muchos de nosotros porque fuimos así antes de
ser cristianos y siendo cristianos no hemos entendido que no podemos seguir siendo los
mismos carnales.
Hoy estudiaremos la hipocresía y la envidia, posteriormente estudiaremos los otros
pecados, pero es importante entender que la hipocresía es producto de permitir en
nosotros la envidia, el egoísmo y la soberbia.

La hipocresía es un mal que afecta a todos los seres humanos, muy pocas personas son lo
suficientemente sinceras para mostrar los sentimientos o pensamientos adversos hacia
otras personas y en algunos casos también pasa con los cristianos. El cristiano debe
entender que no debe ser hipócrita y evitar los sentimientos como la  envidia, el egoísmo y
la soberbia. 1 Pedro  2:1  El hipócrita es un engañador, un mentiroso.

1.   ¿Qué es la hipocresía?

Según el diccionario rae es: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que
verdaderamente se tienen o experimentan.
Ahora bien la palabra usada originalmente en griego es: jupokrisis  Diccionario Vine;
actuación dramática, referido al hablar de los actores en diálogo; de ahí pretensión,
hipocresía.  Principalmente, réplica, vino a significar la actuación de un actor de teatro,
porque los tales se respondían unos a otros en el diálogo; de ahí el significado de engaño o
de falsa pretensión.

Esta palabra es traducida como hipocresía, también como fingimiento y también


simulación.

Entonces la hipocresía es pretender demostrar cualidades o sentimientos que


realmente no se tienen, por lo cual estas personas caen en la simulación o
fingimiento.
El hipócrita trata de simular sentimientos hacia una persona o hacia varias, tratando de dar
a entender cariño, respeto, compañerismo, amor, etc., pero la realidad es que no siente
nada de eso sino que menosprecia, le desagrada, rechaza y en cuanto puede traiciona a la
persona que cree en él.

2.   Dios prohíbe la hipocresía.

La hipocresía es detestada por Dios, el hipócrita no es sincero, siempre trabaja en las


sombras, a espaldas de aquellos que confían en él. La hipocresía involucra engaño y
mentira, pecados también condenados por Dios. Jesús reprendió y acuso a los fariseos de
hipócritas, porque ellos pretendían hacerse ver como personas buenas y cumplidoras de la
ley, pero la realidad es que no eran así, estaban llenos de maldad. Mateo 23:27-28 

Los fariseos así como otros judíos actuaban hipócritamente con Jesús, con la intención de
que se equivocará y tener argumentos para acusarlo. Trataron de hacerle caer con la
cuestión de los tributos. Marcos 12:13-15 

La hipocresía era uno de los pecados más comunes dentro del pueblo judío y
especialmente en la secta de los fariseos. Era una levadura dentro del pueblo de
Dios. Lucas 12:1  

Pedro junto con otros hermanos, cayeron en la hipocresía y fue reprendido por Pablo,
porque no es correcto que un cristiano sea hipócrita. Gálatas 2:11-13 
Aprendemos de aquí que la hipocresía es condenable, no sólo por Dios sino por todo
cristiano fiel. Las falsas doctrinas son introducidas en la iglesia, por hipócritas, que están,
escuchan pero no quieren aceptar la verdad, simulan que la aceptan pero no es verdad, en
cuanto pueden comienzan a trabajar encubiertamente. 1 Timoteo 4:1-2 

El hipócrita es mentiroso. Santiago nos advierte en contra de ella y también nos enseña
algunas de las causas por las cuales se produce. Santiago 3:13-17 

Por ello nos mandan a que desechemos la hipocresía y el engaño. No es correcto ser
hipócrita, intentar engañar, simular o disimular. Proverbios 26:24 

3.   La envidia.

La envidia es un sentimiento que es difícil de detectar, inclusive en nosotros mismos.


Muchos son envidiosos y no lo saben o no lo quieren saber. La envidia se reconoce por los
sentimientos que nos produce y por las acciones que hacemos cuando somos movidos por
la envidia.

La envidia: es la tristeza o el pesar por el bien ajeno La palabra griega: fdsonos Significa


mala voluntad, celos, malquerencia, envidia, donde el sentimiento genera como un deseo
de que la otra persona pierda el bien conseguido. Aunque nos sea difícil reconocer que
tenemos envidia, podemos reconocerla por nuestras acciones.  Eclesiastés 4:4 
La envidia es un sentimiento que puede llevar a las personas a buscar los
defectos de los demás personas, y engrandecerlos más de lo que son hasta
desear que pierda lo que esa persona ha logrado e inclusive puede tomar
acciones que puedan perjudicar a estas personas. La envidia puede ser por sus
logros, por lo que posee, por lo que hace.

Por ejemplo los filisteos tuvieron envidia de Isaac y luego trataron de


perjudicarlos. Génesis 26:12-16

La envidia produce actitudes incorrectas como en el caso de Raquel la esposa de


Jacob. Génesis 30:1-4 

Estas actitudes pueden llevar a tratar de hacerles daño a otros. Como le hicieron a José sus
hermanos. Génesis 37:11  Génesis 37:19-27 

Lo peor de la envidia no sólo es el daño que se le puede hacer a otro sino que las obras
que se hacen por influencia de la envidia puede traer consecuencias negativas sobre el
envidioso. Por ejemplo Coré y Datán que por envidia murmuraron y formaron una rebelión
en contra de Moisés, nos le fue nada bien ni a ellos ni a sus familias. Salmo 106:16-17 
Esta historia la podemos leer en Números 16:1-35 Donde Coré y Datán se los trago la
tierra junto con sus familias, ganado y tiendas. Números 16:32-34 

Por ejemplo los principales judíos entregaron a Jesús a Pilatos y buscaron su muerte por
envidia. Mateo 27:17-18 

Como hijos de Dios debemos combatir con nuestras bajas pasiones, de las cuales es la
envidia, no podemos conformaros en seguir satisfaciendo nuestros deseos
mundanos. Santiago 4:1-2 

Debemos mostrar que hemos aprendido, que hemos cambiado combatiendo contra estas
bajas pasiones. Santiago 3:13-17 

Si realmente amamos a nuestros hermanos y al prójimo, no seremos envidiosos, sino que


nos alegraremos con los logros de nuestros hermanos sean materiales, sean de servicio en
el reino de Dios, sea por la familia que tiene, y igualmente será con el prójimo.  1
Corintios 13:4-7 

Conclusión:
Como hijos de Dios no debemos ser hipócritas sino sinceros y honestos y no dejaremos
que la envidia influya en nuestro amor a los hermanos.
PASOS QUE LLEVAN A LA MUERTE ESPIRITUAL.
Santiago 1:12-15

Introducción:

La palabra nos enseña que antes estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. El
pecado nos separa de Dios y estando separados de Dios, estábamos muertos
espiritualmente como aún siguen todo aquellas personas que no han obedecido o siguen
doctrinas erradas. Efesios 2:1  
El significado real de muerte es separación, separación del espíritu del cuerpo y también 
separación del pecador de Dios. Cuando éramos del mundo estábamos muertos, separados
de Dios. Pero al creer en el evangelio, obedecer y bautizarnos, resucitamos
espiritualmente, Jesús nos dio vida. Pero esta vida espiritual que nos da Dios, la podemos
perder y después de estar en vida, volveríamos a estar muertos espiritualmente. Santiago
1:12-15 

Para que un cristiano llegue a caer en el pecado la biblia describe las etapas que van
pasando hasta que se llega al pecado.

1.  La tentación.

La palabra tentación se refiere básicamente poner a prueba, ser probado. También tiene
significado de examinar mediante poner a prueba a alguien para evaluar su carácter o su
fe o su fortaleza espiritual.  Santiago 1:12 
La biblia nos enseña que Dios no puede ser tentado por el mal y él no tienta nadie. Las
tentaciones no vienen de Dios algunas provienen del diablo y otras provienen de nuestra
propia carnalidad. Santiago 1:13 
Dios permite que seamos probados, porque es una manera de fortalecer nuestra fe y
también una manera de ayudarnos a vencer nuestra propia carnalidad. 1 Pedro 1:5-7 
El diablo es el tentador, es quien estudia nuestras debilidades para luego tentarnos, su
objetivo es hacernos caer. Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo para que
Satanás lo tentara. Mateo 4:1 
Dios permitió que el diablo perjudicara a Job y pusiera a prueba su fidelidad. El diablo nos
puede tentar, nos puede poner a prueba, pero no nos puede obligar a caer en la tentación.

2.  Deseos hacia lo malo o concupiscencias.


Concupiscencia es el deseo a hacer lo incorrecto, es el deseo a satisfacer los deseos de
nuestra carne, de nuestros ojos.  Santiago 1:14 
Pablo hablando las razones por que las personas del pasado hicieron obras aberrantes, nos
enseña que fue debido a que dieron rienda suelta a la concupiscencia de su
corazón. Romanos 1:24
Jesús enseño que dentro de los hombres, de su corazón es que proviene el mal. Mateo
15:19 
Nuestras concupiscencias no provienen de Dios sino del mundo, de lo que hemos
aprendido de él. 1 Juan 2:15 
Nuestros malos deseos son los que muchas veces nos llevan a buscar la tentación.

3.  Nuestros malos deseos nos atraen al mal.

Ese deseo mundano de satisfacer nuestra carne, nuestra vanidad, nuestro ego nos atrae al
pecado. Nos arrastra al mal. 1 Pedro 2:11 

Es una batalla entre nuestra carne y el deseo de satisfacerla y nuestro deseo de obedecer
a Dios. El chismoso siempre desea, busca y cae en el chisme. Eso es algo que está en él.
Lo mismo pasa para el iracundo, contencioso, divisionista, para el que es atraído por el
sexo, al idolatra, al conflictivo, al desordenado, al perezoso,  etc. Ese deseo mundano esta
en nuestro corazón, en nuestra mente, haciendo que pensemos en satisfacer nuestra
carne. Cuando permitimos que ese pensamiento o deseo continúe actuando en nuestra
mente, termina seduciéndonos.

4.  Nuestro deseo ha hacer el mal termina seduciéndonos, nos engañamos


nosotros mismos.

Seducir es entrampar o permitir ser engañados por nuestros deseos mundanos. Caemos en
el engaño del pecado.
Comenzamos a pensar Dios es bueno, el no se va a molestar por que haga esto o aquello,
Dios es misericordioso, el me perdonará.  Ya el pecado fue concebido, ya fue creado en
nuestra mente, ya estamos dispuestos a actuar y satisfacer nuestro deseo. La incredulidad
entra en nuestra mente. Dejamos de creer en lo que dice la palabra y creamos en nuestro
propio razonamiento. Hebreos 3:12-13 

5.  El pecado ha sido concebido en nuestra mente.


En este punto ya se está decidido a pecar, ya no importa las consecuencias, sólo se quiere
dar rienda suelta a satisfacer sus deseos. Es descrito como el acto de concebir de la mujer,
cuando sale embarazada, sólo se espera a dar a luz al niño. De igual manera ya el pecado
ha sido engendrado en la persona, sólo se espera el momento en que se dé a luz el
pecado. Santiago 1:15 

6.  El pecado al ser consumado, da a luz la muerte espiritual.

El cristiano comete el pecado, desobedece la voluntad de Dios. Sus acciones lo hacen


separarse de Dios, ya no tienen comunión con Dios. 1Juan 1:5-6  

No podemos tener comunión con Dios y andar en pecado. 1Juan 2:3-4  2 Juan 9 

Sencillamente estamos separados de Dios, muertos en nuestros pecados y delitos. El diablo


y la tentación han triunfado.

7.  Creemos que tenemos a Dios, pero no es así.

Al estar en pecado se está muerto espiritualmente, separados de Dios. Efesios 5:1-14

Conclusión:

Nuestros deseos mundanos, así como el diablo trataran de tentarnos llevándonos a pecar,
pero no debemos darle cabida. No demos darle chance a que el pecado sea concebido en
nosotros, Cuando vengan a nosotros pensamientos que sabemos que nos llevaran al
pecado rechacémoslos. Romanos 6:11-13
CRIADLOS EN DISCIPLINA Y AMONESTACIÓN DEL SEÑOR.
Efesios 6:4
Introducción:

Hoy en la sociedad se habla de la diferencia que hay entre los niños o jóvenes de estos
tiempos y los niños o jóvenes del pasado. Desde hace algunos años se dice que los niños
ahora nacen con los ojos abiertos y casi caminando y también dicen que hace muchos años
atrás los recién nacidos abrían los ojos días después de su nacimiento. Con esto lo que se
quiere decir es que hay una diferencia entre los muchachos de estos tiempos a los de hace
50 años atrás.

Cuando evaluamos el comportamiento, la educación de los muchachos de hoy en día


vemos una enorme diferencia con los del pasado. Hoy los muchachos son más rebeldes,
más exigentes, más despiertos, más irreverentes, más precoces. Pareciera creerse que
estas características son relacionadas con algún factor genético que ha evolucionado y los
niños nacen con estas cualidades o defectos.

Esto también ha llevado a pensar que también son difíciles de controlar por sus propias
características.

Pero Dios quien creó al hombre y a tratado de instruir a la humanidad de que es lo mejor
para el ser humano, nos ha dado instrucciones de cómo educar a nuestros hijos y esos
mandatos aplican para los que nacieron hace 2000 años, como para los que nacen en
estos tiempos y los que vendrán en el futuro.

Los muchachos son así es porque los hombres de estos tiempos han abandonado las
instrucciones de Dios y han establecido las suyas propias. La sociedad ha ido cambiando la
relación que debe haber entre padres e hijos, la ha desvirtuado y hoy más que una relación
padres-hijos existe una relación de iguales, y esto no está bien.
Hoy tenemos una sociedad débil, corrompida, consentidora, queriendo proteger los
derechos del niño, ha hecho que estos sean fuertes, indisciplinados  ha logrado que los
padres sean débiles y alcahuetas. Como cristianos sabemos que debemos sujetarnos a la
ley de Dios y también a la de los hombres, siempre y cuando las leyes de los hombres no
nos lleven a irrespetar las normas de Dios. Efesios 6:4 

1.  Dios responsabiliza a los padres por la manera que instruyen a sus hijos.

Seamos padres con carácter fuerte o carácter débil, de cualquier manera debemos instruir
a nuestros hijos como Dios lo determina. Dios nos ha dado mandamiento de criar a
nuestros hijos en disciplina y instrucción del señor, no hacerlo es fallarle a Dios.

Nosotros los cristianos pecamos constantemente porque no cumplimos el rol que Dios nos
ha dado con nuestros hijos. Dios nos va a pedir cuentas por la forma que criamos a
nuestros hijos. Es el deber de los padres instruir a sus hijos y no es responsabilidad de la
escuela o del estado educar y enseñar valores a nuestros hijos. Proverbios 22:6 

Esta es una labor que debemos retomar con nuestros hijos. Mientras ellos estén bajo
nuestra responsabilidad debemos instruirles y corregirles. Y aún después de que se hayan
independizado cuando veamos que hacen cosas incorrectas que van en contra de las
enseñanzas que recibieron en el hogar, debemos corregirlos y mayormente si van en
contra de la voluntad de Dios.

Elí fue un sacerdote del pueblo de Israel y tenía dos hijos impíos que no obedecían la
voluntad de Dios. Y él oyendo de la maldad de sus hijos nos los corrigió como debía ser,
sino que hacía lo que muchos padres hacen, le dicen las cosas erradas que hacen sus hijos
pero no les exige ni los corrige. 1 Samuel 2:22-25  

El problema de muchos padres es que prefieren complacer a sus hijos antes que hacer lo
correcto y corregirlos. Este fue el caso de Elí. 1 Samuel 2:27-29  

El fin de los hijos de Elí fue la muerte, pero también la de Elí. 1 Samuel 4:11  1 Samuel
4:14-18 

Y todo esto ocurrió porque los hijos de Elí hicieron lo malo y su padre no les estorbo, no los
corrigió. 1 Samuel 3:12-13 
Muchos padres son así, dejan que los hijos hagan cosas incorrectas delante de ellos y no
les corrigen. Son consentidos, rebeldes, desobedientes y no se les estorba. No son firmes
para detener lo incorrecto.

2.  Criarlos

La palabra criarlos tiene un significado amplio, primeramente significa sustentarlos,


proveerles, tiene que ver con cuidar un niño alimentándolo, sustentándolo pero también
instruirlo, educarlo, dirigirlo. Pero en este versículo se usa la palabra hacia la instrucción,
disciplina que debe darle los padres a los hijos Esta es el mayor error que hoy ocurre en los
padres, se preocupan más por sustentar a sus hijos, consentirlos, darles lo que ellos piden,
lo que llamamos malcriarlos y no se esfuerzan por enseñarle, instruirlos y corregirlos. Hay
una diferencia entre decir, enseñar e instruir.

La mayoría se conforman con decir no hagas esto, actúa de esta manera, esta es la parte
que representa una mirada y unas palabras, pero de allí no pasan. El muchacho sabe que
puede hacer lo que le da la gana y nada pasará. Otros  se preocupan por enseñar. Pero los
padres responsables entienden que deben instruir a sus hijos, y esto abarca desde decirles
las cosas como también  enseñarles y luego llega a la parte donde se obliga al muchacho a
obedecer.

3.  Disciplina
Esta es la mayor negligencia de los padres y allí es donde se toman las medidas para
corregir al niño. Proverbios 29:15 

Cuando el muchacho ha sido malcriado, consentido trae vergüenza a los padres. Hoy a
muchos padres no le importa esto, pero deberían importarles.

Los padres de antes no permitían que un hijo los avergonzara, los hijos dentro
del hogar y en la calle debían comportarse de acuerdo a las normas que se le
había enseñado en el hogar.
-          Respetar a los mayores.
-          No meterse en las conversaciones ajenas.
-          No tocar.
-          No saltar.
-          Tenían que ser educados, etc.
Cuando los padres aprenden a ser firmes con los hijos desde pequeños, lo más seguro será
que no necesitaran recurrir al castigo físico. Proverbios 23:13 

Dios no es como la mayoría de los padres, que ven que los hijos están haciendo algo
incorrecto y no los disciplina, Dios nos disciplina. Hebreos 12:6-8 

Corregir, disciplinar es parte del amor que debemos tener por nuestros hijos, para que
lleguen a ser hombres y mujeres de bien. Proverbios 13:24 

La corrección, la disciplina traerá bendición a los padres y a los hijos, pero hay que hacerlo
desde pequeños, porque una vez que se acostumbraron a hace lo incorrecto, difícilmente
podrán corregirlo. Proverbios 19:18 Proverbios 29:17 

4.  Instruirlos en la amonestación del señor o según las instrucciones de Dios.

Cuando criamos a nuestros hijos debemos enseñarle la voluntad de Dios pero también
debemos exigirles que la respeten. Mientras nuestros hijos están bajo nuestra dependencia
debemos educarlos bajo las normas de Dios y no permitir que ellos hagan lo que mejor les
parece.

a.   Debemos enseñar y obligar a que nos respeten.

Hoy es terrible lo alcahuetes, débiles que son los padres, pareciera que los hijos son los
que mandan. Los hijos no respetan a los padres, se dirigen a ellos de una manera grosera.
Eso es culpa de los padres. Hasta hace unos años era tal el respeto de los hijos por los
padres que no se atrevían contradecirlos. Hoy ni lo escuchan.

Como padres tenemos que ser firmes, cuando le decimos a un niño que no haga
tal cosa o le mandamos hacer algo no debemos permitir que nos falte el respeto,
tienen que obedecernos. Colosenses 3:20 
Este mandamiento para los hijos, deben ser enseñados y exigidos por las padres. Los
padres tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos a honrarnos. Debemos
exigírselo desde pequeños. Efesios 6:1-3  

b.   Parte de la enseñanza, es saber controlar nuestro genio y ser ejemplos para


ellos.
Como podemos instruir a nuestros hijos y exigirles, cuando nosotros hacemos lo mismo,
somos un mal ejemplo para ellos.

Teniendo la responsabilidad de educarlos y disciplinarlos debemos entender que no


debemos exasperarlos, irritarlos por una mala actitud de nuestra parte. Colosenses 3:21 

Conclusión:

Nuestros hijos son bendiciones que Dios nos ha otorgado, pero tendremos que darle
cuentas por la manera en que los criamos.  Salmo 127:3

PARA QUE VUESTRO ÁNIMO NO SE CANSE HASTA DESMAYAR.


Hebreo 12:3

Introducción:

El camino de la fe, no es fácil, requiere esfuerzo, dedicación y negación de muchas cosas


que nos gusta. También los problemas y dificultades nos hacen el camino difícil, a veces
pesado. A algunos, se les hace difícil porque les cuesta abandonar su vieja manera de ser.
A otros porque les cuesta cumplir con lo que Dios les manda a hacer y a otros los
problemas, dificultades o obstáculos les hace la vida espiritual muy difícil. Los problemas
siempre están en nuestra vida, para algunos son graves y profundos y para otros son leves
y pasajeros.
Cualquiera que sea nuestro problema, debemos recordar y aceptar el consejo de Dios para
sus hijos. Nunca debemos pensar ni siquiera considerar apartarnos de Dios y de su iglesia
porque tenemos dificultades o porque falle en esto o aquello. Recordemos a Jesús quien
sufrió el desprecio, la persecución y luego la muerte por hacer la voluntad de Dios, si él
sufrió tanto y sin embargo nunca se aparto de Dios, nosotros tampoco lo deberíamos
hacerlo. Hebreos 12:3-4 
El desanimo es un paso previo a apartarse de Dios y nosotros debemos tratar de no darle
entrada al desanimo.  

1.    El ser cristianos no nos asegura que no tendremos problemas.

Hoy muchas religiones enseñan que por ser cristianos, no se tendrá aflicción y ni
problemas, no es así, la palabra nos advierte lo contrario. Jesús les dijo a sus discípulos,
que tendrían aflicción. Juan 16:33 
El ser hijos de Dios no nos asegura que no tendremos problemas, sino todo lo contrario
tendremos problemas. Pero estos nos traerán bendiciones espirituales si resistimos. 1
Pedro 1:6-7,

2.  El desanimo.

Las pruebas o dificultades lo que deben lograr en nosotros es fortaleza, firmeza espiritual y
no desanimo y enfriamiento. Hay hermanos que tienen problemas graves y sin embargo su
ánimo no desmaya, están firmes confiando en Dios, otros por cualquier tontería se
desaniman y piensan en apartarse o en no cumplir con Dios. Su ánimo es fluctuante a
veces están muy animados y poco tiempo después están desanimados, decaídos,
cabizbajos.

Animo significa mantener en suspenso, también levantar el alma, el aliento de vida.


Mantener el ánimo es siempre darle vitalidad, aliento a la vida no permitiendo que esta
caiga. Un buen ánimo ayuda a soportar las dificultades, pero el desanimo no. Proverbios
18:14 
Debemos estar siempre animados y no por momentos. Santiago 1:8 

Cada uno de nosotros debemos actuar como la buena tierra donde fue sembrada la
semilla. Lucas 8:15 

La palabra perseverancia nos enseña constancia, firmeza. Tienen dificultades pero son
firmes, fieles. Pero otros no son buena tierra. Lucas 8:13

3.  No debemos desmayar, Dios está con nosotros.

La palabra desmayar tiene un significado como dejar ir, soltar, relajarse, debilitarse.
Cuando nos desanimamos debilitamos nuestra fe, dejamos ir nuestra firmeza, y pensamos
en abandonar, dejar de hacer la voluntad de Dios.
Aún en las dificultades no debemos darnos el lujo de permitir que nuestra fe sea
vapuleada, disminuida. Cuando logremos entender quien es Dios y todo lo que Él hace por
nosotros, comprenderemos que los obstáculos son solo eso obstáculos que hay
que vencer.
El apóstol Pablo sufrió mucho, sin embargo veía sus tribulaciones leves, sin importancia
cuando se compara con las grandes bendiciones que recibiremos en el cielo. 2 Corintios
4:16-18 
Entendiendo lo que Dios nos ofrece, siempre estaremos animados, firmes disfrutando del
amor y la confianza en Dios. 1 Pedro 1:3-5 
Dios espera que estemos en todo momento gozosos, animados, alegres. Santiago 1:2-4   
1 Tesalonicenses 5:16   
Dios está con nosotros en todo momento cuando estamos bien y cuando estamos mal y él
nos ayudara a resolver los problemas, pero no debemos perder al ánimo, sino confiar en
Dios y no permitir que nada, absolutamente nada nos robe el gozo, el ánimo, nuestra
confianza.
Dios nunca nos desamparara ni nos abandonara, sólo si nos desanimamos y le
abandonamos  o pecamos. Hebreos 13:5-6 

Conclusión:
H

ermanos no nos desanimemos ni decaigamos en nuestra fe, sino que siempre estemos
firmes y constantes con buen ánimo, sabiendo a quien le hemos creídos, de quien somos
hijos y en donde viviremos por la eternidad. ¿Quién o qué nos puede separar de
Dios? Romanos 8:28-39

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