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Psicología clínica

Informa sobre el proceso de evaluación trastorno de ansiedad generalizada

Tania Yanile Ortiz Id 682150

Lina Astrid Garavito Id 679453

Dayana Penagos Id 682649

Docente

Karol Stephany Arias Gonzales

Uniminuto-corporación universitaria minuto de dios

Facultad ciencias sociales

Psicología

Bogotá

28 julio 2020
Introducción

El modelo conductual tiene gran semejanza con la teoría del aprendizaje, ya que la conducta
del individuo se puede evaluar sistemáticamente y observablemente, de manera
independiente de las circunstancias que se dan mentalmente. Según Compas y Gotlib (2003) "
Watson trabajaba para determinar los principios del aprendizaje, concentrándose sobre todo
en la conducta manifiesta y observable”. Éste modelo está basado en que el individuo obtiene
los comportamientos a través del condicionamiento, el cual se da de acuerdo a los
acontecimientos en su entorno.
En la actualidad la terapia conductual se basa en observar las conductas del individuo y de
esa manera presentar experiencias de aprendizaje con el fin de mejorar y transformar todas
las conductas ´´anormales´´ e inadaptativas que presenta el ser humano ante diferentes
situaciones cotidianas, con el fin de mejorar la calidad de vida del individuo y de quienes lo
rodean.
En el presente trabajo se aborda el caso de trastornos de ansiedad, se toma como
diagnóstico principal el trastorno de ansiedad generalizada, que se encuentra dentro de la
clasificación de los trastornos de ansiedad según el DSM-V, en el cual los individuos que se
sienten amenazados, cualquier situación o problema que se presente en su vida, de cambios
de rutinas, sobre las que no tiene control, causan en él trastornos de ansiedad, tratan de llevar
una vida organizada y disciplinada para no tener cambios, lo que no siempre es posible y por
tal motivo se desestabilizan fácilmente (Ortiz, 2013) .A través del desarrollo de la actividad
se valida la causa de evaluación, el análisis funcional, el diseño de tratamiento y otros
aspectos importantes que cabe resaltar de este tipo de ansiedad, dirigido bajo el modelo
conductual.
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

Hipótesis preliminar

● Como primera instancia indagar en lo posible en cuanto a síntomas y causas los cuales
puedan ser verídicos para determinar que haya un trastorno de ansiedad generalizada.

● Dar continuidad con la búsqueda de información pertinente, la cual permita reafirmar


y/o refutar en cuanto a las causas y síntomas presentes, permitiendo así que la
información sea verídica y permita generar mayor conocimiento frente al trastorno de
ansiedad.

● Tener en cuenta aspectos sociales e individuales como posibles factores causantes de


dicho trastorno, esto con la finalidad de abordar cada uno de estos, como recolección
de información que permitirá dar inicio a una posible intervención.

Validación de hipótesis (con por lo menos 3 estrategias válidas)

Para darse cuenta y/o afirmar que hay un trastorno de ansiedad generalizada (TAG), presente
es importante detectar ciertos síntomas los cuales pueden estar relacionados con este, claro
está para generar un diagnóstico, es importante haber llevado a cabo un proceso previo para
la detección de este. La aparición de ciertos síntomas repetitivos, pueden generar una alerta
en el sujeto y/o presentar conductas ajenas a las que se acostumbraba tener. A partir de ello y
en cuanto a las hipótesis mencionadas anteriormente las posibles estrategias planteadas son:

● Que el sujeto y/o personas cercanas a este, noten comportamientos o síntomas los
cuales se consideren ajenos a este, es importante tener en cuenta que el trastorno de
ansiedad generalizada (TAG), según (Álvarez, Hermida, Rodríguez y Vázquez, 2013,
p.274) “Que el individuo manifieste una dificultad importante a la hora de controlar
las preocupaciones que le provocan, además, malestar, subjetivo, deterioro social,
laboral, etc. (Criterio E)".
● Dentro del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), se encuentran síntomas dentro
de los cuales el individuo se ve afectado en cuanto a sus labores y/o actividades de la
vida cotidiana, sin embargo, es importante conocer que, dentro de este trastorno,
también es posible la aparición de síntomas somáticos(Físicos), los cuales pueden dar
indicios en cuanto a la aparición del trastorno. A partir de lo mencionado
anteriormente se encuentran: Sudoración, náuseas, manos frías, diarrea, problemas
para tragar, boca seca, y aparición de síntomas depresivos, sin embargo, según Worry
(Citado por (Álvarez, Hermida, Rodríguez y Vázquez, 2013), el síntoma más
importante en cuanto al trastorno de ansiedad generalizada (TAG), es la preocupación
excesiva.
● La importancia de consultar a tiempo es indispensable, ya que dentro del trastorno de
ansiedad generalizada (TAG), se encuentran síntomas los cuales suelen ser
considerados como comunes, y por ende se pasan desapercibidos. Síntomas como:
Estrés, dolor de cabeza, comportamientos diferentes a partir del abuso de sustancias,
colon irritable etc. (Álvarez, Hermida, Rodríguez y Vázquez, 2013)

Dentro de las hipótesis mencionadas anteriormente se pretende detectar síntomas


dentro de los cuales el sujeto se vea afectado así mismo y en su entorno, se considera
como aspecto de vital importancia ya que, al tener un reconocimiento de estos, se
podrá plantear una intervención para el manejo adecuado de este.

Determinación del problema blanco o diagnóstico

El problema de la diferenciación de los síntomas entre ansiedad generalizada constituye una


de las grandes preocupaciones en la psicopatología, dadas las profundas implicaciones para
las tareas diagnósticas y de intervención. La problemática referida anteriormente se ve
reflejada en los datos de vigilancia epidemiológica, según los cuales se indica una fuerte
comorbilidad entre ambos tipos de trastorno, sin que llegue a establecerse con precisión cuál
antecede o predispone al otro, o si se trata de una confusión entre ambos trastornos, dada la
presencia de síntomas comunes. la ansiedad, también se presentan en la depresión y
viceversa, así como los casos en los que algunos síntomas pueden llegar a constituirse en
cuadros clínicos completos. Ante el panorama anterior, surge la inquietud por la
identificación de las características de los trastornos de ansiedad frente a los trastornos del
estado de ánimo, entre ellos el trastorno de la depresión; más aún, desde que en los manuales
diagnósticos vigentes ambos tipos de trastornos se encuentran plenamente descritos, aunque
la diferenciación clínica, al comparar los criterios, sea verdaderamente crítica. Una posible
explicación al solapamiento de los síntomas entre ansiedad y depresión (para referirse de
manera general a ambos tipos de trastorno), ha sido clásicamente atribuida a comorbilidad, es
decir a la presencia coexistencia de ambos cuadros en muchos de los casos clínicos. Sin
embargo, esta explicación circular no deja del todo satisfechos ni a los clínicos ni a los
investigadores. Por otro lado, dicha concurrencia de síntomas se atribuye a un asunto de
instrumentos de evaluación. Así, se plantea cómo los trastornos dependen de las herramientas
con que se midan, las cuales siguen un modelo teórico explicativo acerca de la etiología, el
curso, el pronóstico y la sintomatología asociada. De esta forma, los instrumentos tienen un
sesgo implícito en cuanto a que privilegian un aspecto específico en función de cómo se
definen los trastornos, y dejan muchas veces por fuera otros aspectos también definitorios. De
acuerdo con lo anterior y en relación directa con la depresión, el presente estudio indica que
la evaluación se caracteriza por la multiplicidad de instrumentos diseñados para este fin,
mental de las comunidades. En este sentido, Spielberger y cols ofrecen un instrumento de
evaluación cuyo objetivo es diferenciar aspectos característicos de la depresión mediante el
uso de dos escalas diferenciadas (estado y rasgo), con lo que se intenta aportar elementos que
ayudan a esclarecer el panorama del diagnóstico clínico de la depresión. AMERICAN
PSYCHIATRIC ASSOCIATION. (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales. Tercera edición revisada. Mason, Barcelona, 1988).

Análisis funcional (estableciendo las variables que determinan la conducta problema)

Todas las variables mantienen entre sí relaciones positivas y significativas. Atendiendo a las
relaciones entre posibles trastornos (PSWQ-ansiedad generalizada; BAI-pánico; IP-
pensamiento obsesivo; FNE-fobia social; y BDI-depresión), la ansiedad generalizada-
preocupación mantiene correlaciones elevadas con las otras medidas, (salvo con fobia social.
El resto de las variables se comportan de manera similar, siendo la medida de fobia social la
que obtiene coeficientes inferiores en relación con otros trastornos. Con respecto a las
relaciones entre sí para las variables de proceso (intolerancia hacia la incertidumbre, por qué
preocuparse-creencias sobre la preocupación y supresión de pensamientos-evitación
cognitiva).
También son positivas y significativas, aunque destaca la estrecha relación entre la
intolerancia hacia la incertidumbre y las creencias sobre la preocupación. Las relaciones entre
esos procesos y los trastornos evaluados muestran, como era de esperar, unos coeficientes
especialmente elevados con la medida de ansiedad generalizada, pero también obtienen
coeficientes estimables, por este orden, el pensamiento obsesivo (que incluso obtiene el
coeficiente de correlación mayor con el proceso de evitación cognitiva), depresión, pánico y
fobia social. Estos datos corroboran nuestro supuesto de que los procesos asociados al TAG
también se encontrarán en otros trastornos que suelen ser comórbidos con la ansiedad
generalizada. Nuestro interés ahora es conocer si esa variable de proceso predecirá por igual a
todos los trastornos o, por el contrario, la predicción será mayor para TAG frente a los otros.
Los resultados que se exponen a continuación son análisis de regresión múltiple tomando con
variables (Inti J Clin Health Psychol, Vol. 6, N.º 1).

Las variables entran en proceso de formar una puntuación obtenida de una variable de
acuerdo con la contribución relativa acerca de la intolerancia y la incertidumbre, como era
esperable según el modelo de Dugas et al. (1998) la que contribuye en mayor medida a la
predicción de la medida de ansiedad generalizada, siguiéndole las creencias sobre la
preocupación y en tercer lugar la evitación cognitiva. En cualquier caso, sus contribuciones
son significativas, como lo es su contribución relativa al modelo predictivo resultante. Este
mismo procedimiento se aplicó para el resto de las variables-trastornos evaluados (Int J Clin
Health Psychol, Vol. 6, Nº 1.GONZÁLEZ et al) Variables del proceso de ansiedad
generalizada.

El análisis funcional es uno de los acercamientos posibles a la formulación clínica de


casos (otros enfoques pueden verse en Haynes, Godoy et al. 2011). El análisis funcional
también sirve para orientar acerca de qué estrategias de evaluación pueden reforzar la validez
y la utilidad de los juicios clínicos. En las siguientes secciones presentamos el análisis
funcional como un paradigma para la formulación de casos clínicos en terapia de
comportamiento. Definimos el análisis funcional, detallamos sus diversos elementos y
aplicaciones y describimos los diagramas analítico-funcionales de casos clínicos (FACCD),
como una forma de representar la formulación clínica realizada mediante análisis funcional.
Explicación de la adquisición del problema (empleando principios de aprendizaje)

Como primera instancia es importante reconocer los síntomas y la frecuencia con la cual
estos aparecen, aspecto que permitirá hacer un recorrido en cuanto a situaciones que ha
vivido el sujeto pudiendo determinar el motivo de la aparición de estos. Usualmente el
trastorno de ansiedad generalizada (TAG), viene acompañado de malestares, pero estos no
aparecen por sí solos. Pueden estar relacionados con dificultades del sujeto hacia su vida en
general, es decir: Problemas familiares, laborales, cambios repentinos no deseados, estrés
continuo, frustraciones, pensamientos negativos etc.
Esto no quiere decir que, si un sujeto tiene cambios en su vida y siente algunos aspectos
negativos para sí mismo, haya un trastorno en él. La mayoría de las personas o más bien
todas, en algún momento de la vida han atravesado por situaciones en las cuales se han hecho
presentes estos síntomas, sin embargo, cuando estas aparecen con frecuencia, son difíciles de
controlar e impiden que el sujeto realice sus actividades cotidianas como lo hacía
generalmente, podría detectarse como un trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Es
común preocuparse y/o estar pendientes de ciertas situaciones en general, pero qué sucede
cuando para el sujeto esto se convierte es más que una preocupación la cual ya no hace parte
de un problema como tal, sino pasa a ser uno en general, es decir: Impide que el sujeto se
desenvuelva como lo hacía normalmente, y más aún cuando estas están cada vez más
presentes no permiten que el sujeto avance. A raíz de ello el sujeto se ve afectado de varias
maneras, es decir su estado de ánimo puede variar constantemente, no permite que haya
concentración, afecta en cuanto a la relación con los demás, a nivel laboral, productivo y
familiar. Cabe resaltar que dentro del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), también se
encuentran presentes síntomas somáticos, los cuales pueden afectar al sujeto de forma
significativa físicamente, hacer un diagnóstico frente a este es complejo ya que algunos de los
síntomas están relacionados con otro tipo de trastornos dentro de los cuales también está
presente la ansiedad como factor principal.

Determinación de factores de mantenimiento y metas clínicas

En los casos en que la ansiedad ya no es una parte natural de la vida del individuo, sino que
se convierte en un trastorno, como es el caso de la ansiedad generalizada, afecta la vida del
individuo y se convierte en algo asolador para él. Cuando ésta se presenta como problema
puede ir incrementando día tras día, y con ayuda de diversos factores que activan y
predisponen al individuo, puede llevar a que se presenten problemas de salud, que
anteriormente no presentaba y que puede contribuir al aumento de ansiedad, lo cual pone en
alerta y defensa al sistema.
Dentro de los factores de mantenimiento más representativos se pueden mencionar,
estrategias perjudiciales de afrontamiento, intentos fallidos, desviaciones cognitivas
negativas, baja autoestima, querer ocultar el problema por parte de él mismo o de la familia,
no aceptación del plan de tratamiento, enfrentarse ante algo desconocido e incluso
desacuerdo entre los profesionales que llevan el caso. Estos factores contribuyen al aumento
y permanencia del trastorno, afectando el control de los síntomas, pensamientos, medio
ambiente y conducta, lo cual puede llevar a efectos secundarios. Por tal motivo la importancia
de abordar el trastorno de la manera más adecuada y que contribuya al mejoramiento de la
conducta del individuo.

Metas clínicas

Dentro de las metas clínicas de la terapia conductual para cambiar las conductas inadaptadas
del individuo, en este caso en problemas de ansiedad generalizada, están:
● Disminuir y excluir las conductas problema del paciente, aumentando las conductas
más adaptadas.
● Realizar terapia en el entorno en que se encuentra el paciente, o a través de
actividades que se asignen entre sesiones, no siempre en el consultorio del
psicoterapeuta.
● Explicar al paciente la intervención que se va a llevar a cabo y que se busca con esa
intervención.
● Realizar la terapia psicoterapeuta-paciente, y de esa manera ir validando cómo va el
proceso y si es necesario cambiar plan de intervención y/o tratamiento.
● Lograr cambiar las conductas de los individuos, por esto es importante que los
terapeutas conductuales conozcan de manera clara las principales teorías del
aprendizaje, incluyendo el condicionamiento clásico y operante y la teoría del
aprendizaje social.
Cronograma del tratamiento

Se trabajan dos sesiones semanalmente, con una duración de 1 hora con 30 min por sesión,
sin contar las actividades que se dejen al paciente para realizar en su casa.

Objetivos  Analizar las conductas del individuo y cómo reacciona ante


ciertas situaciones.
 Identificar las causas y situaciones que causan el trastorno.
 Evaluar los síntomas presentados.
 Intervenir de manera adecuada, para solucionar el problema.
 Validar la forma de actuar del paciente y auto reforzarse
cuando sea conveniente.
Estrategias Terapia conductual
 Desensibilización sistemática.
 Manejo de contingencias.
 Moldeamiento.
 Refuerzo de contingencias.
 Relajación.
 Exposición con el entorno.
 Estrategias de afrontamiento.
Aplicación Individual
Sesión 1: Recolección de información, contacto terapeuta-paciente.
Sesión 2: Validación de los pensamientos, sentimientos y emociones
del paciente.
Sesión 3: Identificar las diversas situaciones que causan en el
paciente el trastorno-diferenciar conductas.
Sesión 4: Utilizar técnica de relajación.
Sesión 5: Evaluar autoevaluación del paciente en cuanto a su
Contenido de las problema.
sesiones Sesión 6: Desarrollar estrategias de afrontamiento frente al problema.
Sesión 7: Realizar actividades de autoevaluación y auto refuerzo.
Sesión 8: Verificación y análisis de todos los resultados de las
sesiones anteriores.
Sesión 9: Utilización de técnicas de moldeamiento, a través de las
cuales se avalúa lo aprendido y capacidad de afrontamiento ante
situaciones.
Sesión 10: utilizar técnicas de exposición al entorno, donde el
paciente este en un escenario real, para poder evaluar su conducta
después de llevar un tiempo de tratamiento.
Sesión 11-12-13: Practica de todas las estrategias de intervención
para verificar el cambio de conducta conseguido.
Sesión 14: Revisión de estrategias aprendidas e incentivación al
paciente a utilizarlas en su vida diaria para evitar recaídas.
Sesión 15: Relación terapeuta-paciente, escuchando inquietudes,
determinaciones-cierre de caso (quedando abierta la posibilidad de
recibir atención en caso de necesitarla de nuevo).
REFERENCIAS

Compas, B y Gotlib, I. (2003). Introducción a la psicología clínica. Editorial


McGrawHill.URL: https://ebooks7-24.com/minutolti/Stage.aspx

Ortiz, M.(2013).Psicopatología clínica: adaptado al DSM-5.Editorial Difusora Larousse -


Ediciones Pirámide.URL:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID=490970
2#

Orjiles, M., Mendez, X., Alcázar., A e inglés, C. (2003). La terapia cognitivo-conductual en


problemas de ansiedad generalizada y ansiedad por separación: Un análisis de su
eficacia.: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. vol. 19, núm.
2.URL: https://www.um.es/analesps/v19/v19_2/03-19_2.pdf

Ruiz, M., Díaz, M y Villalobos, A. (2012). Manual de técnicas de intervención cognitiva


conductuales. Editorial Desclée de Brouwer.URL:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/reader.action?docID=320653
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Pérez, M., Fernández, C y Fernández, J. (2013). Guía de tratamientos psicológicos eficaces I:


adultos. Editorial Difusora Larousse - Ediciones Pirámide.URL:
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adultos.Editirual Difusora Larousse - Ediciones Pirámide.URL:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/reader.action?docID=490970
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