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INTRODUCCIÓN
Como ya hemos mencionado en el módulo anterior, el proceso de enseñanza
aprendizaje es un proceso comunicativo, y las tecnologías son herramientas que
pueden o no ayudarnos a potenciar nuestros encuentros comunicacionales para
aprender. Por esto es que incorporar las tecnologías con sentido pedagógico y
didáctico en los proyectos educativos y en las prácticas de la enseñanza se debe
partir de conocer, revisar y ajustar nuestros objetivos y modo de comunicación.
Todo proceso de comunicación se desarrolla en un contexto situacional
determinado. Es por ello que pensamos a la escuela como organización, cuyo objetivo
es generar el espacio donde se den las interrelaciones necesarias para aprender.
Cabe mencionar que entendemos a la organización como “una red de
conversaciones” (Flores, 1994) una red de significados intersubjetivos compartidos,
sustentada a través del desarrollo y uso de un lenguaje común e interacciones
sociales cotidianas (Costa, Perlo, de la Riestra, 2005).
Esta red de interacciones supone pensar, por lo tanto, cómo es ese vínculo
intersubjetivo, qué tipo de interactividad es deseable en nuestros escenarios
educativos para producir conocimiento con los diversos usos posibles que hoy nos
brindan las TIC.
“En la utilización inteligente de las distintas tecnologías, es
necesario trascender el dominio instrumental y realizar una
1 ISAACS, W. (1999) Dialogue. And the art of thinking together. USA. Random House.
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crítica de uso atendiendo al contexto cultural…. Es fundamental
preguntarse, entonces, sobre las potencialidades y limitaciones
con respecto a nuestros objetivos y deseos como asimismo
evaluar las posibles consecuencias relacionadas a nuestros
modos de pensar, ser y sentir” (San Martín, 2008:37)
El uso responsable de las TIC supone revisar nuestro modo de interactuar. No sólo
conocer cómo se usan las tecnologías sino para qué y qué consecuencias puede
tener.
2 Esta diferenciación es descripta de modo diverso según los autores que abordan el tema.
Algunos definen a la interactividad y la interacción como sinónimos, mientras que otros
diferencian a la primera de la segunda, ya que el vínculo se da mediado por una interfaz.
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LECTURA COMPLEMENTARIA
Los invito a leer el siguiente artículo donde podrán profundizar un estudio acerca de la
interactividad y sus posibilidades:
Hacia la evaluación de los procesos de interactividad del Dispositivo Hipermedial
Dinámico Telares de la Memoria. Patricia San Martín, Guillermo Rodríguez, Griselda
Guarnieri, Silvana Martino. Cifasis (Conicet – UNR - UPCAM). Revista IRICE
Se puede acceder en Recursos del Módulo 2
Para conocer cómo debemos comunicarnos primero tenemos que considerar que
actitud comunicacional tenemos cada uno. Lo cual nos conduce a profundizar en
nuestros modelos mentales. Los mismos son:
“Supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes
de los que tenemos poca conciencia. Trabajar con ellos supone
"volver el espejo hacia adentro: aprender a exhumar nuestras
imágenes internas del mundo, para llevarlas a la superficie y
someterlas a un riguroso escrutinio“(Senge, 1990)
“Nosotros no vemos las cosas como realmente son; vemos las cosas como realmente
somos”. Anais Nin (1903-1977).
La primera pregunta que surge ante esta definición y la presente propuesta es:
“¿Cómo revisamos nuestros modelos mentales?”
Para ello debemos considerar que, en la práctica, el lenguaje es cultura,
comunicación y relación…. Y al mismo tiempo malentendido y controversia.
Los invito a realizar una pequeña actividad. Tomen una hoja (puede ser un Word) y
sigan la consigna. Si se animan compartan el relato!
MODALIDADES CONVERSACIONALES
Conversar no es dialogar
Claramente al profundizar en el concepto de “diálogo” observamos que no es lo
mismo que conversar. En primer lugar porque no toda conversación facilita la
convivencia y la comprensión. Así como también para dialogar debemos partir que
todos somos semejantes, no enemigos. Por lo tanto dialogar supone respetar la
diferencia, es más necesita, la diferencia. Pero si consideramos al otro como un
enemigo (a destruir) jamás podremos escucharlo como un igual y respetarlo.
Cabe mencionar que etimológicamente la palabra diálogo significa: “dia” (fluir) “logos”
(saber, conocimiento, significados): fluir de significados. Por definición el diálogo
supone una lógica colaborativa, de ganar – ganar. Es por ello que en este contexto
entendemos al Diálogo como proceso para “pensar juntos”
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Antes de adentrarnos directamente en el diálogo como estrategia para pensar juntos,
consideramos interesante reconocer que hay modalidades conversacionales
productivas y modalidades conversacionales improductivas.
Modalidades conversacionales
En cuanto a las modalidades conversacionales observamos que las conversaciones se
tornan improductivas cuando se evade el mal-estar y no se trabaja el mal-
entendido. (¿reconocemos en la situación descripta de la actividad anterior esta
modalidad?). Por lo tanto no se logran los objetivos y aparece la fragmentación. Por
ejemplo, un debate tosco.
Por otro lado, las modalidades conversacionales productivas abordan las
controversias. La consecuencia de abordarla es la generación de aprendizajes, se
logran acuerdos e integración. Ejemplos de ello pueden ser la discusión experta y el
diálogo.
Dentro de éstas últimas podemos encontrar algunas
diferencias. Entre las discusiones expertas pueden definirse
por un lado, las negociaciones donde se explicitan las ideas y
hay intercambio de compromisos conversacionales en función
de un objetivo a determinar. Se logran acuerdos,
compromisos, y se toman decisiones. Y por otro el diálogo
generativo transformativo (al cual nosotros nos dirigimos!) En este sentido
entendemos al diálogo como una conversación donde el significado se construye,
desde la indagación colectiva para construir un “pensar juntos”. Se exploran nuevos
temas, permite descubrir, esclarecer.
El diálogo generativo
El dialogo generativo es un proceso mediante el cual puedo crear significado
compartido con otros. El diálogo es un proceso trasformativo de indagación colectiva
sobre los supuestos y certezas que conforman la experiencia diaria y permite: “el
pensar y el reflexionar juntos”
Los invito a realizar una primera lectura al primer artículo, donde se detallan los
conceptos principales y el proceso de diálogo de modo teórico. Para acompañar la
lectura y establecer un parámetro general les refiero brevemente que es importante
reconocer que todo el proceso implica la emergencia y el atravesamiento de:
Roles
Campos conversacionales.
Crisis.
:
Sintéticamente estos roles son:
Impulsor: quien da dirección, clarifica, compromete, invita.
Seguidor: quien completa, adhiere, apoya.
Oponente: quien cuestiona, corrige, integra.
Testigo: quien reflexiona, da perspectiva, modera.
Y requiere el atravesamiento de 4 campos conversacionales:
Amabilidad (Polite)
Controversia
Reflexibilidad
Diálogo generativo
Para las cuales deben superar las siguientes crisis:
Entrada
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Vacío
Suspensión
Fragmentación
Luego de la lectura del texto les sugiero considerar el siguiente gráfico (e imaginar el
fluir siguiendo las flechas):
El fluir de este proceso dialógico puede ser guiado y facilitado a través de una gran
diversidad de recursos y herramietnas. Para ello pueden consultar el segundo artículo
citado mas arriba.
Para consultas o reflexiones sobre este modelo dialógico les solicito escriban en
el Foro del Módulo 2.
Escucha atenta
Capacidad de escuchar a los demás, estar atento a lo que se dice en cada
intervención.
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Se requiere decir al otro cuando su intervención no se relaciona con el objeto
de discusión o propósito, o no la comprendo.
Separar a la persona de las ideas que expresa.
Hablar cuidadoso
Capacidad para hablar con precisión y expresar claramente en que se está de
acuerdo y en desacuerdo e indicar por qué (capacidad de fundamentar).
Hablar con fundamento cuando me refiero a ideas expresadas por otras
personas y no a interpretaciones o prejuicios.