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Los daños en los pavimentos informan sobre su condición y las causas posibles de la misma. El
inventario de los daños de un pavimento representa una información fundamental en el proceso
de evaluación del estado del pavimento. Existen múltiples catálogos de daños que presentan
metodologías para establecer un diagnostico sobre la patología de los pavimentos; algunos tienen
sistemas de calificación cuantitativa del estado del pavimento permitiendo establecer índices. Al
establecer los tipos de daños se pueden determinar las causas posibles y las soluciones para la
condición de deterioro.
Los daños se pueden jerarquizar de acuerdo con la prioridad de la reparación y con su efecto
sobre la comodidad y seguridad para el usuario y sobre el estado del pavimento, lo cual permite
planificar los recursos y las soluciones.
Para realizar un buen inventario de daños se requiere un catálogo de daños que permita realizar
una evaluación del estado del pavimento en forma repetible y reproducible.
La naturaleza del pavimento determina los tipos de daños que se presentan ligados a la estructura
o a la funcionalidad.
Se pueden realizar diferentes clasificaciones respecto a los daños según el parámetro u objetivo
elegido.
c. Según la forma o geometría del área deteriorada se pueden clasificar en fisuras o grietas
(aisladas o interconectadas) y en deformaciones (transversales o longitudinales).
Las fallas o daños se identifican por la apariencia o aspecto del área deteriorada, buscando que el
término usado genere una imagen fácilmente identificable. En algunos casos se abusa de
términos cuyo significado es de aplicación local lo cual dificulta el uso de la información de un
inventario de daños. Para obtener una información transportable lo mejor es utilizar un catálogo
de daños de amplia difusión, el cual incluya la descripción de cada daño acompañada de
fotografías y establezca niveles de severidad y forma de medirlos. Un buen catálogo de daños
debe contener un sistema de calificación del estado del pavimento en función del tipo, severidad
y magnitud en forma objetiva y no sólo descriptiva o subjetiva.
En la mayoría de los catálogos de daños las áreas deterioradas se agrupan en las siguientes clases
de acuerdo con el tipo de pavimento:
Se han publicado muchos catálogos de daños, algunos con una relación de un número elevado de
daños con denominaciones locales, lo cual restringe su aplicación. No obstante, existen en uso
otros con amplia difusión y aplicación general como:
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a. “Distress Identification Manual for the Long Term Pavement Performance”. Project
SHRP P-338. Programa de Investigación Estratégico de Carreteras de los Estados
Unidos. 1993.
b. “Pavement Perfomance”. C14 del Road Thecnology Australian Road Research.
c. “Manual of Rating”. California Department of Transportation. 1978.
d. Capitulo 3. “Asphalt Overlays for Highways and Street Rehabilitation. MS-17” del
Asphalt Institute. 2000.
e. Appendix K Typical Pavement Distress Type-Severity Descriptions. “Guide for Design
of Pavement Structures AASHTO”. 1993.
f. “Pavement Condition Index Field Manuals Works”. U.S. Army Corps of Engineers.
1981-1985.
g. “Manual de Auscultación de la Red Vial Nacional” del Instituto Nacional de Vías de
Colombia. 1996.
h. “Manual for Condition Rating of Flexible Pavements – Distress Manifestations”. SP024
Ministry of Transportation of Ontario. 1989.
Los manuales del United States Army Corps of Engineers y del Instituto del Asfalto presentan un
sistema de calificación numérica del estado de daños de los pavimentos denominados Pavement
Condition Index (PCI) y Pavement Condition Rating (PCR), que permiten establecer un valor
numérico o índice de condición que considera la importancia, severidad y extensión del daño. El
PCI es un sistema donde se evalúan con base en medidas eliminando al máximo la subjetividad
que presentaba el original PSR del Instituto del Asfalto. Los otros manuales describen el daño,
algunos indican causas posibles, los niveles de severidad y forma de medida pero sin concluir con
un valor que resuma todos los daños.
En general, hay concordancia en la nomenclatura de los daños utilizada en los manuales para los
daños más importantes y las diferencias principales se presentan para los daños particulares que
corresponden o describen circunstancias propias de un sistema de pavimento en ambientes y
tránsitos especiales. Sin embargo, se debe evitar mezclar información de diferentes manuales en
los inventarios porque se puede generar información inadecuada para algunos daños y su
severidad. Un ejemplo de esto se tiene con el Pulimento de Agregados (Polished Aggregates)
del manual SHRP que en el texto describe: “(...) surface binder worn away of the pavement
surface in high quality hot mix asphalt” (Desgaste del ligante superficial de la capa de rodadura
del pavimento de mezcla asfáltica de alta calidad -pagina 31-) y en el manual de US Army Corps
of Engineers para la calificación del PCI, el mismo daño se ilustra como “...Polished Aggregates
in the surface becomes smooth to the touch” (Agregados pulidos llegan a ser suaves al tacto),
daño que descrito en SHRP concuerda más con “Ravelling and Weathering” (Desprendimiento y
Deterioro) del PCI y de la AASHTO y con “Perdida de ligante” que aparece en el manual de
INVIAS. En este manual el pulimento se define así: “(...) Excesivo desgaste superficial de los
agregados de la capa de rodadura que deja como resultado una superficie de rodadura
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excesivamente lisa” y la perdida de ligante la define: “(...) Los agregados han perdido su película
asfáltica en la parte superficial”.
8.1.2. Importancia de la Clase de Daño: Como los daños afectan al usuario y a la estructura
del pavimento se pueden jerarquizar por su importancia respecto a la prioridad de su reparación
(usuario) y su información respecto a la condición estructural del pavimento.
Se consideran como daños causados principalmente por el tránsito: La piel de cocodrilo o grietas
de fatiga, parches, pulimento de agregados, huecos, bombeo o expulsión de agua y
ahuellamiento.
Sin embargo, debe recordarse que casi nunca se presenta una situación en la cual actúe una sola
causa y lo normal es una concurrencia de ellas (clima, tránsito, materiales). En el manual de
INVIAS aparecen las grietas en bloque como originadas por el tránsito, en contravía de lo
expuesto en el resto de manuales donde corresponden a una situación exclusiva de materiales y
medio ambiente.
Generalmente, un daño está relacionado con unas causas propias o particulares que comúnmente
tienen soluciones generales aceptadas por la práctica constructiva, lo cual hace que los costos de
reparación sean económicos. Sin embargo, siempre se debe contar con la información geotécnica
y deflectométrica complementaria para establecer de forma clara y precisa el origen o causas de
los daños.
En el Cuadro 8.1 se pueden ver las causas más comunes y las soluciones más frecuentes de los
daños.
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Cuadro 8.1
CAUSAS Y SOLUCIONES A LOS DAÑOS MÁS FRECUENTES
CLASE
DE CAUSAS POSIBLES ALTERNATIVAS DE REPARACIÓN
DAÑO
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Cuadro 8.1 (Cont.)
CAUSAS Y SOLUCIONES A LOS DAÑOS MÁS FRECUENTES
CLASE
DE CAUSAS POSIBLES ALTERNATIVAS DE REPARACIÓN
DAÑO
• Susceptibilidad térmica del asfalto (asfalto • Escarificación en caliente con riego de sello o
blando en altas temperaturas). sobrecarpeta delgada.
• Aplicación en exceso de “sello negro” o • Calentamiento superficial y cilindrado con
de rejuvenecedores. aplicación de agregado grueso.
• Susceptibilidad al agua de las capas
subyacentes estabilizadas con asfalto,
unida a la migración de asfalto a la
superficie.
• Endurecimiento del cemento asfáltico. • Sello de grietas.
• Rigidez (stiffness) de la mezcla. • Riego de sello.
• Cambios volumétricos en la base y/o la • Sobrecarpeta con tratamiento especial para el
Transversales
En Colombia, el daño más frecuente es la piel de cocodrilo cuya aparición se debe, en el caso de
pavimentos correctamente diseñados y construidos, a un problema de fatiga por repetición de las
cargas de tránsito, aunque con frecuencia se encuentra por calidad inapropiada de los materiales
granulares del pavimento con relación a la cantidad y/o la naturaleza de los finos y a las
condiciones de humedad en las cuales se desempeñan tal como el autor lo ha comprobado en
algunos estudios realizados en pavimentos de carreteras.
Es obvio que si se observa el daño en las primeras etapas se pueden establecer las causas de
forma clara y esto es cierto para cualquier clase de daño. Si se tiene una área agrietada con la
forma de malla y los polígonos que la forman son de tamaño pequeño, similar a una malla de
gallinero, se puede decir con seguridad que se tiene una capa granular subyacente a la capa de
rodadura asfáltica con exceso de finos o finos plásticos y que presenta radios de curvatura de
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pequeña magnitud. Una malla ancha de polígonos grandes puede indicar la presencia de una
estructura débil con una carpeta de mezcla asfáltica delgada sobre una capa granular de poco
espesor o la presencia de un pavimento del tipo Full Depth de espesor inadecuado para la
subrasante y tránsito existente.
En principio, se pueden formular índices para todos y cada uno de los elementos de una carretera
(la estructura de pavimento, el drenaje, la señalización, etc.) que puedan afectar la comodidad,
seguridad y economía del usuario. Sin embargo, la investigación y desarrollo para establecer
dichos índices ha tenido el mayor adelanto en los campos de los daños superficiales, la rugosidad
o regularidad superficial, el rozamiento transversal y el estado de la estructura del pavimento.
El cálculo de los índices compuestos incluye un factor de ponderación o “peso” del daño, la
extensión y la gravedad del mismo. Para el cálculo se aplican medidas como la media, la media
ponderada, la acumulación de puntos (escala abierta por arriba), o los valores deducidos mediante
una fórmula.
La media se emplea para evaluar daños de la misma clase tasados visualmente. La media
ponderada se utiliza cuando el índice corresponde a la jerarquización de los daños y a la
importancia de la vía (tránsito) mediante una ecuación como:
Donde:
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pi: Factor de ponderación para el daño tipo i.
ei: Extensión del daño tipo i.
si: Severidad del daño tipo i.
El uso de valores deducidos aplicando una fórmula es el sistema de mayor utilización para el
cálculo de un índice compuesto, como por ejemplo el índice global dado por la ecuación:
f ( pi , ei , si )
ÍNDICE = 5 − Ecuación 8.2.
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Donde las variables tienen el mismo significado que en la Ecuación 8.1.
El índice de escala continua abierta hacia arriba, en el cual un valor de cero (0) indica la ausencia
de daños, permite una clasificación continua y sin limite superior con acumulación de puntos de
forma separada para cada tipo de daño. Este índice es muy útil para métodos donde la extensión
de daño se expresa en unidades de longitud, de área o por un número.
a. Daños superficiales.
b. Fricción lateral.
c. Rugosidad.
d. Estado estructural del pavimento.
e. Taludes con problemas.
f. Cunetas.
g. Alcantarillas.
h. Subdrenaje.
i. Rocería.
j. Puentes.
k. Pontones.
l. Muros.
m. Señalización en general, defensas.
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Para los índices se requiere la recolección y procesamiento de información apropiada. Los
sistemas de recolección de datos han tenido un gran desarrollo en busca de alta velocidad y
calidad en el proceso. Dependiendo de las condiciones sociales y económicas de un país, se han
empleado los siguientes métodos de obtención de información:
El método de registro de imágenes (vídeo digital) se realiza por muestreo o en forma continua a
velocidades superiores a los 50 Km/hora y con cubrimiento mínimo del ancho de carril. El
equipo permite detectar grietas de un (1.0) mm de espesor en adelante.
El primer índice que se utilizó con amplia difusión fue la Medida de la Serviciabilidad Presente
(PSR, por su sigla en inglés) con una escala desde cero (0.0), para una vía intransitable, hasta
cinco (5.0), para una vía de serviciabilidad perfecta. El PSR fue implementado en el Ensayo Vial
AASHO de forma simultánea con otro índice denominado Índice de Serviciabilidad Presente
(PSI, por su sigla en inglés) el cual correlaciona las medidas de regularidad superficial (Mean
Slope Variance), ahuellamiento, fisuramiento y parcheo con las calificaciones de PSR realizadas
por el Grupo de Expertos. El PSI ha tenido aplicación y difusión extensas ya que forma parte de
la metodología AASHTO para el diseño y gestión de pavimentos. Las ecuaciones originales para
el calculo del PSI son:
Se ha desarrollado una amplia variedad de métodos y más de cien fórmulas para calcular una
versión del “Índice de Serviciabilidad”. También se han formulado correlaciones entre el PSI y
el IRI (Índice de Regularidad Internacional) pero deben contemplarse con cuidado considerando
si un índice perfil convertido a PSI conserva la sensibilidad del índice original.
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En el ámbito nacional, las concesiones viales usan procedimientos de determinación de un índice
de estado para evaluar de manera cuantitativa el estado físico (sic) del pavimento y buscan
exponer el nivel de servicio de una vía en función de los siguientes parámetros:
a. Rugosidad.
b. Ahuellamiento.
c. Fisuración.
d. Resistencia al deslizamiento y
e. Estado de las bermas.
La calificación está contenida en una escala desde cero (0.0) hasta cinco (5.0). En el
procedimiento se proporcionan unos factores de influencia de 0.35 para el IRI, de 0.20 para el
ahuellamiento, de 0.20 para la fisuración, de 0.20 para la resistencia al deslizamiento y de 0.05
para el estado de las bermas, los cuales explican la importancia de cada factor en la calidad de la
vía para el usuario. En el XI Simposio Colombiano sobre Ingeniería de Pavimentos se presentó
la ponencia “Determinación del Índice de Estado de un Corredor Vial” (Bateman, 1997) en la
cual se relaciona toda la metodología anteriormente citada. Dicha metodología tiene un defecto
fundamental concerniente a la información de los daños ya que no considera niveles de severidad
y en el caso de fisuras longitudinales las convierte en áreas asumiendo un ancho de reparación,
procedimiento válido si se tratara de información para establecer cantidades de obra, pero que
desconoce intervenciones tales como el sellado de grietas o la opción “No se hace nada” de
acuerdo con la intensidad del deterioro.
Para poder implementar un índice de estado en la gestión de pavimentos, dicho índice debe
permitir establecer la serviciabilidad del pavimento de manera reiterada y confiable. El Índice de
Condición del Pavimento o Pavement Condition Index (PCI), desarrollado por el Cuerpo de
Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América (USACE, por su sigla en inglés), ha
tenido amplia aceptación en el ámbito mundial y ha sido adoptado por muchas entidades
relacionadas con las vías terrestres. Su aplicación se basa en un Catálogo de Daños donde se
establecen la descripción, la severidad, la medida, las causas probables y las medidas correctivas
de los diferentes daños. A través de la aplicación de un proceso gráfico se obtiene un “valor
deducido” o ponderado para cada tipo daño y luego un “valor deducido total”.
El PCI es un índice numérico que varía desde cero (0.0), para un pavimento fallado o en mal
estado, hasta cien (100.0), para uno en perfecto estado. El Cuadro 8.2 presenta diferentes rangos
con una descripción cualitativa de la condición del pavimento correspondiente.
El cálculo del PCI se basa en los resultados de un inventario visual de la condición del pavimento
en el cual se establecen el tipo, severidad y cantidad del daño. El PCI se desarrolló para dar un
índice de la integridad estructural del pavimento y la condición operacional de la superficie. La
información de los daños obtenida como parte del inventario para el PCI ofrece una percepción
clara de las causas de los daños y su relación con las cargas o con el clima.
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Cuadro 8.2
RANGOS DE CALIFICACIÓN DEL PCI
RANGO CLASIFICACIÓN
100 – 85 Excelente
85 – 70 Muy Bueno
70 – 55 Bueno
55 – 40 Regular
40 – 25 Malo
25 – 10 Muy Malo
10 – 0 Fallado
El grado de deterioro de la estructura de pavimento es una función del tipo de daño, su severidad
y la cantidad o densidad del mismo. Debido al gran número de condiciones posibles, la
formulación de un índice que tuviese en cuenta los tres factores mencionados fue problemática.
Para superar esta dificultad se introdujeron los “valores deducidos”, como un arquetipo de factor
de ponderación para indicar el grado de afectación que cada combinación de tipo de daño, nivel
de severidad y densidad del mismo tiene en la condición de la estructura de pavimento. Los
niveles de severidad y sus correspondientes valores deducidos para el cálculo de un índice de
daño compuesto, el PCI, se obtuvieron basándose en el profundo conocimiento del
comportamiento de la estructura de pavimento, la información suministrada por muchos
experimentados ingenieros de pavimentos, los ensayos en campo y la evaluación del
procedimiento, y la descripción precisa de los tipos de daños.
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8. MINISTERIO DEL TRANSPORTE. INVIAS. Manual de Auscultación de la Red Vial
Nacional. Santafé de Bogotá. Colombia. 1996.
9. MINISTRY OF TRANSPORTATION OF ONTARIO. Distress Manifestations SP 024.
Ontario. Canadá. 1989.
10. SHAHIN, Mohamed Y. Pavement Management For Airports, Roads And Parking Lots.
Chapman & Hall. New York. USA. 1994.
11. STRATEGIC HIGHWAYS RESEARCH PROGRAM. Distress Identification Manual for
the Long Term Pavement Performance Project SHRP P338. USA. 1993.
12. UNITED STATES ARMY CORPS OF ENGINEERS. Pavement Condition Index Field
Manuals Works TM 5-623. USA. 1981-85.
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