Sei sulla pagina 1di 48

INTRODUCCIÓN DE ESPECIES EXÓTICAS

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de la ganadería en el Perú se remonta a


tiempos ancestrales, en que los primeros pobladores
peruanos domesticaron la alpaca, llama y el cuy, criando
estas especies con el fin de beneficiarse de sus
productos. Esta ganadería tuvo su auge durante las épocas
pre-incaica e incaica.

Posteriormente durante la etapa de la conquista y


coloniaje español, se inició la importación de especies
exóticas, estableciéndose la crianza de ovinos, vacunos,
cabras, aves y equinos, causando un desplazamiento
geográfico de las poblaciones de las especies nativas
domesticas hacia zonas marginales y en sistemas de crianza
familiar. Esta importación causó la diversificación de la
producción pecuaria con nuevos productos como leche,
huevos y carnes de otras especies.

Se produjo un cambio en los patrones de consumo,


prefiriéndose los productos importados, en base a la idea
que los productos nativos eran inferiores. El incremento
en la población del nuevo ganado y la creciente demanda de
sus productos, posibilitó el desarrollo de la ganadería,
generándose por un lado las cuencas lecheras de Lima,
Arequipa, Cajamarca y el Mantaro; en las zonas altoandinas
de Puno, Junín y Pasco la crianza a gran escala de ovinos
y alpacas.
Posteriormente durante la etapa de la conquista y
coloniaje español, se inició la importación de especies
exóticas, estableciéndose la crianza de ovinos, vacunos,
cabras, aves y equinos, causando un desplazamiento
geográfico de las poblaciones de las especies nativas
domesticas hacia zonas marginales y en sistemas de crianza
familiar. Esta importación causó la diversificación de la
producción pecuaria con nuevos productos como leche,
huevos y carnes de otras especies.
Se produjo un cambio en los patrones de consumo,
prefiriéndose los productos importados, en base a la idea
que los productos nativos eran inferiores. El incremento
en la población del nuevo ganado y la creciente demanda de
sus productos, posibilitó el desarrollo de la ganadería,
generándose por un lado las cuencas lecheras de Lima,
Arequipa, Cajamarca y el Mantaro; en las zonas altoandinas
de Puno, Junín y Pasco la crianza a gran escala de ovinos
y alpacas
Actualmente la ganadería en el Perú, se desarrolla a nivel
de las tres regiones naturales, configurándose una serie
de sistemas y modos de producción de acuerdo a las
condiciones de propiedad de la tierra, las características
geográficas y altitudinales donde se desarrolla esta
actividad.

Como característica predominante destaca la crianza a


nivel del minifundio, donde los productores desarrollan la
actividad con fines de supervivencia más que para obtener
ganancias. Sin embargo cabe señalar la existencia de
sectores con un grado avanzado de desarrollo empresarial
en las actividades de avicultura, porcicultura, engorde de
vacunos y producción de leche, principalmente ubicadas en
la región costa.

En la costa y valles interandinos, se combina la actividad


ganadera con la actividad agrícola, adquiriendo más
importancia la segunda. Mientras que en la zona altoandina
la ganadería se constituirá en fundamental, pues las
condiciones climáticas dificultan la actividad agrícola
aunque favorecen el desarrollo de una gran extensión de
pastos naturales
MERCADO MUNDIAL DE BIODIVERSIDAD

REGISTRA 900 BILLONES DE DOLARES

 El mercado de productos y servicios de la biodiversidad


suma más de US$ 900 billones a nivel mundial y está en
continuo crecimiento. En el caso del Perú sus
exportaciones en este rubro son mayormente de uña de gato,
chuchuhuasi, sangre de grado y otras especies.

 Así lo reveló hoy la Dra. Ana Pastor de Abram, de la


PUCP, al presentar el diagnóstico de la comercialización e
industrialización de plantas medicinales en el Perú, en el
marco del Seminario Taller organizado por el CONCYTEC, con
el afán de sentar las bases para un Plan de Desarrollo de
estos recursos naturales.

 El certamen fue inaugurado por el presidente del


CONCYTEC, Dr. Benjamín Marticorena, quien habló de la
importancia de haber propiciado con el Seminario une
espacio de diálogo e interacción entre investigadores,
empresarios y funcionarios de organismos públicos y
privados que trabajan en este campo.

 En el momento de su intervención, la Dra. Pastor de


Abram, precisó que las plantas medicinales comercializadas
en el Perú involucran diversas especies de las cuales se
usan diversas partes Se ofertan frescas, secas,
pulverizadas, en extractos, procesadas o como insumos de
productos cosméticos y medicinales, dijo.
 Estos recursos son utilizados por diferentes usuarios del
país y del extranjero. Algunas tienen importancia
económica como la uña de gato, uncaria guianensis, sangre
de grado, crotón draconoides, entre otras.

 Respecto a su origen, informó, que en un 80% provienen de


la recolección de especies silvestres, siendo muy pocas
las que han alcanzado domesticación y/o desarrollo
económico.

 Sin embargo, subrayó, “el Perú tiene gran oportunidad de


desarrollar un mercado sostenible para estos productos,
dada nuestra biodiversidad, el grado de conocimiento
etnobotánico y las actuales preferencias del mercado
internacional hacia especies exóticas y productos
orgánicos; que involucran además la conservación de la
ecología y el medio ambiente”, comentó

 Para alcanzar este propósito, la Dra. Pastor de Abram,


sugirió superar ineficiencias actuales en los temas de
fuente de materia prima, legislación, tecnología,
controles de calidad y acceso al mercado.

 Más adelante también presentó un cuadro estadístico, cuya


fuente es la SUNAD, sobre las exportaciones FOB de plantas
de uso medicinal. Según el mismo, el período 1993-1998
las exportaciones fueron: para uña de gato US$ 3’937,000;
para uña de gatos y otras especies US$ 109,700; para
chuchuhuasi US$ 41,302; para sangre de grado US$ 19,900;
varias especies US$ 2,530.00, entre otras.

 Entre las compañías más importantes dedicadas a este


rubro figuran Laboratorios Induquímica S. A., Laboratorios
Famur, Global Natural Productos S. A., Liofilizadora el
Pacífico, Unifarm, Pronitec, Hersil S. A., Química Suiza,
Laboratorios Cofana, Tracker S. A, etc.

Perú - Lambayeque - Tesoros en el fondo del mar

Hay oportunidad. Cientos de nuevas especies


hidrobiológicas pueden ser utilizadas en la mesa popular.
Todo es cuestión de acostumbrarse y que los pescadores se
animen a lanzar la red. WILFREDO SANDOVAL
El fondo marino alberga valiosas especies no aprovechadas
por los pescadores que pueden ser alternativa a la crisis
del sector en Lambayeque

Chiclayo. Desde que sale el sol hasta final del día don
Ángel Liza Chafloque espera sobre el vetusto muelle de
Puerto Eten que su anzuelo de cordel enganche algunos
pescados para alimentar a su familia. La mayor parte del
día, sus esfuerzos son infructuosos como los de miles de
pescadores que en la última década se empobrecieron debido
a que no supieron aprovechar las riquezas del mar.

Por muchos años este curtido hombre de mar se dedicó a


perseguir especies
tradicionales que en sus mejores épocasle reportaron
buenas ganancias, pero que en los últimos diez años se
redujeron a la mínima expresión. Esto se demuestra en las
tasas de desembarque registradas en los puertos de
Pimentel, Puerto Eten, Santa Rosa y San José donde, por
ejemplo, en 1991 se capturaban 27.000 toneladas, pero en
el 2000 solo fueron un poco más de cinco mil toneladas de
especies como caballa, cabrilla, cachema, chita, cojinova,
jurel, lenguado, lisa, tollo, entre otras.
A causa de la disminución sostenida de los recursos que ha
sido motivo de las permanentes quejas de los pescadores,
especialistas del Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
decidieron tomar el pez por las aletas lo cual ha
conllevado a identificar otras especies marinas de alto
valor nutritivo que abundan en esta parte del litoral como
bagre, anguila, percebes, caracol bola y la cotizada
concha de abanico cuya explotación racional podría ser una
alternativa a la crisis pesquera en la región.

Estudios en esta parte del Pacífico revelaron que la


plataforma continental como no ocurre en otras zonas del
litoral peruanotiene la peculiaridad de presentar una gran
anchura (hasta las 65 millas náuticas) en cuya
jurisdicción se localizan las islas Lobos de Afuera y de
Tierra donde se registra un interesante proceso de
afloramiento (ascenso de agua frías desde profundidades de
50 a 100 metros que llevan nutrientes como fosfatos,
silicatos y nitratos a la superficie).

Los científicos de Imarpe comprobaron que debido a este


prodigio de la naturaleza el lugar posee gran
productividad marina por la alta
concentración de fitoplancton y placton.Para felicidad de
miles de pescadores de las comunidades ribereñas de la
región, quienes realizan sus actividades en
aproximadamente 420 embarcaciones de menos de 30 toneladas
en un área de operaciones ubicada entre las cinco y diez
millas náuticas, los biólogos del laboratorio costero del
Imarpe-Santa Rosa hallaron que en la isla Lobos de Tierra
unas 49 especies de peces, nueve de invertebrados, uno de
mamíferos marinos y tres de reptiles. En esta isla el
principal recurso pesquero económicamente importante es la
concha de abanico (Argopecten purpuratus) seguida por el
percebes (Pollicipes elegans) y pulpo (Octopus mimus).

En junio del 2002, la evaluación de la cantidad de conchas


de abanico en la Isla Lobos de Tierra permitió estimar la
biomasa en 2.460 toneladas y la población en 297 millones
de individuos.Por su parte, la islas Lobos de afuera
ubicadas casi al frente de Puerto Eten presentan una mayor
diversidad
(71 especies) distribuidas en 61 especies de peces, ocho
de invertebrados, una de mamífero marino, y una de reptil.
Sin embargo, existen otras especies exóticas poco
conocidas como la chucurucuta que también podrían ser
aprovechadas.

En estas islas, las principales actividades extractivas


están dirigidas hacia los invertebrados como percebes,
pulpo y caracol bola, y de recursos como cabrilla, chita,
caballa, jurel, morena. Cabe indicar que el percebes en
las islas Lobos de Afuera, en mayo del 2002, mostró una
biomasa estimada en 30,85 toneladas y la población en 2,52
millones de individuos, donde los ejemplares adultos
representaron el 96,94% de la biomasa.

Las investigaciones en esta zona del litoral no se han


detenido. Imarpe investiga los aspectos reproductivos,
alimenticios, distribución y densidades de especies de
gran potencial como el caracol bola (Malea ringens) en la
isla Lobos de Afuera; de la anguila (Ophichthus pacifici)
entre la isla Lobos de Tierra y la costa y finalmente del
bagre (Galeichthyis peruvianu) en la franja costera con la
utilización de trampas
especialmente instaladas.

WILFREDO SANDOVAL

INTRODUCCIÓN

La región amazónica cuenta con una gran diversidad


biológica y numerosas especies de consumo y ornamentales
con potencialidad de cultivo; entre las primeras destacan:
Colossoma macropomum, “gamitana”; Piaractus brachypomus,
“paco”, Prochilodus nigricans, “boquichico”, Esta especies
se cultivan desde hace dos décadas, y sin embargo, no
tienen la tradición de las actividades agrícolas o
agropecuarias de práctica común.

Los avances logrados en cultivo y producción de alevinos


de las especies señaladas, así como en tecnología de
procesamiento de peces y moluscos amazónicos orientado a
lograr productos con alto valor agregado, permiten
avizorar posibilidades interesantes con fines de
abastecimiento del mercado interno y externo,
contribuyendo a diversificar las actividades productivas
del poblador de la región. 

Los rendimientos que se están alcanzando superan los


alcanzados en otras actividades productivas tradicionales
en la Amazonía Peruana. En este sentido, con el presente
documento, se pretende sistematizar los avances logrados,
con la finalidad de poner a disposición de los actuales y
potenciales productores acuícolas de los instrumentos
técnicos y económicos para contribuir a la consolidación
de la piscicultura como actividad productiva, mejorando de
esta manera las posibilidades de desarrollo de la región.  

La piscicultura constituye, pues, una alternativa de


producción de pescado capaz de atenuar la demanda y
disminuir la presión sobre los recursos naturales, en
especial de los peces de mayor valor como gamitana,
paiche, paco, que muestran signos de sobreexplotación,
particularmente cerca de las ciudades más grandes
(Bartens, Guerra y valderrama, 1992; De Jesús, 1998;
Tello, 1998).  

La Amazonía Peruana posee condiciones adecuadas para el


desarrollo de los cultivos acuícolas, orientados hacia una
actividad económica con posibilidades de contribuir al PBI
regional y nacional. Estas condiciones se resumen de la
siguiente manera: (i) posee una gran diversidad biológica,
con muchos recursos aún poco conocidos, pero a la vez con
posibilidades de cultivo; (ii) disponibilidad de terrenos
apropiadas para la construcción de estanques, con agua
abundante, disponible tanto en los ríos y lagunas, así
como de un gran volumen de escurrimiento superficial;
(iii) clima tropical más o menos estable a través del año,
apropiado para el crecimiento de las especies en cultivo;
(iv) hábitos de consumo de pescado por la población local;
(v) disponibilidad mano de obra barata; (vi)
disponibilidad de tecnologías de cultivo y transformación
de los productos; y (vii) demanda insatisfecha del mercado
externo. 

Sin embargo, el desarrollo de la actividad enfrenta una


serie de limitantes que deben enfrentarse en un esfuerzo
conjunto de los productores, instituciones de apoyo y
financieras. Entre estas limitantes destacan: (i) escasez
de alevinos de peces nativos; (ii) ausencia de plantas de
preparación de alimentos balanceados para peces; (iii)
mercado limitado al ámbito local y sólo como producto
primario al estado fresco, sin valor agregado; (iv) escasa
coordinación interinstitucional entre los agentes públicos
y privados; (v) escaso conocimiento de la tecnología de
cultivo en el sector productivo; (vi) escasez de programas
de transferencia de tecnología; (vii) inadecuado marco
legal que limita la instalación de proyectos de cultivo de
peces; (viii) Carencia de estrategia de mercado para
posesionarse convenientemente. (ix) limitada oferta de
servicios como luz, teléfono, vías de transporte; (x)
escasez de cadenas de frío para hacer el acopio de los
productos. 

La presente propuesta permitirá a los acuicultores


actuales y potenciales contar con una alternativa
productiva con atractivo económico y con bajo costo
ambiental.

Antecedentes 

Acciones de tipo proteccionista y de repoblamiento de


cuerpos de agua constituyen los pasos pioneros referidos a
la práctica acuícola en la Amazonía Peruana. Así, en la
década de los cuarenta, el Estado reserva los ríos Pacaya
y Samiria y posteriormente el lago Rimachi, para proteger
al paiche; así, se construyen corrales en el lago Zapote,
con materiales de la región, para realizar observaciones
del comportamiento reproductivo de este pez (Sánchez,
1961). 

En el caso de repoblamiento, se citan las introducciones


del paiche a los lagos Sauce y Sandoval en los
departamentos de San Martín y Madre de Dios,
respectivamente. En dichos ambientes esta especie se ha
instalado favorablemente. 

La introducción de especies exóticas como Tilapia


rendalli, Oreochromis niloticus, O. Hornorum, O. Aureus y
Cyprinus carpio, con fines de cultivo para la producción
de alimento para la población, constituye otro paso en la
práctica acuícola. Estas acciones se realizaron con el
supuesto de contarse con la tecnología de manejo,
considerando que no se tenía un adecuado conocimiento de
la potencialidad de las especies propias del ecosistema
amazónico, por la escasez de investigaciones en aquel
tiempo. 

El Ministerio de Pesquería mediante la Estación de


Pesquería de Loreto y su Criadero Experimental de
Quistococha, inició la captura y aclimatación de alevinos
de especies amazónicas de consumo tales como: Colossoma
macropomum, “gamitana”; Piaractus brachypomus, “paco”;
Brycon erythroptherum, “sabalo cola roja”; Brycon
melanoptherum, “sábalo cola negra”; Astronotus ocellatus,
“acarahuazú”; Cichla monoculus, “tucunaré”; Schyzodon
fasciatum, “lisa”; Mylossoma duriventris, “palometa”;
Prochilodus nigricans, “boquichico”, entre otras. 

La Estación de Pesquería de Loreto inició el cultivo de


las mencionadas especies amazónicas y a la vez distribuyó
gratuitamente los alevinos, proporcionando asistencia
técnica a los productores. De esta forma se inició el
cultivo de peces a nivel familiar. Esta distribución
alcanzó a otras ciudades como Pucallpa, Tarapoto, Rioja; e
inclusive a lugares de la costa peruana, como a las
represas de San Lorenzo y Poechos, en Piura (Guerra et al,
1999). La mencionada Estación llegó a proporcionar los
primeros alevinos de gamitana al Departamento Nacional de
Obras contra as Secas de Brasil, con lo cual este país
inició el cultivo de esta especie, llegando a reproducirla
en ambiente controlado.

La década del setenta se caracterizó por la


institucionalización de la acuicultura en la región con el
establecimiento del Laboratorio de Iquitos del Instituto
del Mar del Perú, de la Estación de Pucallpa del Instituto
Veterinario de Investigaciones Tropicales y de Altura de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; así como, la
inclusión de cursos de pesquería en la currícula de la
facultad de Biología de la Universidad Nacional de la
Amazonía Peruana.  

De otro lado, en el mismo periodo, se estableció, en


Tarapoto, la Estación Pesquera de Ahuashiyacu del
Ministerio de Pesquería, con la finalidad de producir
alevinos con fines de cultivo en el área de San Martín.
Esta estación cuenta una dotación de estanques de diversos
tamaños y con una planta de reproducción en la que se han
realizado investigaciones en cultivo y reproducción de
peces nativos e introducidos.  

El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana


está promoviendo el desarrollo de la acuicultura en la
Amazonía Peruana mediante diferentes acciones que se
resumen en: (i) ejecución de cultivos experimentales de
peces y moluscos (churo, Pomacea maculata) en el área de
Iquitos, Tarapoto y Pucallpa; (ii) producción de alevinos
de las especies seleccionadas para el fomento de los
cultivos en Iquitos, Tarapoto y Pucallpa; (iii)
capacitación del sector productivo mediante cursos de
piscicultura; (iv) ejecución de programas de seguridad
alimentaria, con énfasis en piscicultura; (v) impacto de
introducción de especies exóticas en la cuenca; (vi)
procesamiento de especies hidrobiológicas de la Amazonía;
(vii) asistencia técnica a los productores. 

Actualmente, además de las instituciones del Estado, están


trabajando en piscicultura en la región amazónica del país
varias Organizaciones No Gubernamentales tales como CARE-
PERU, CARITAS, AECI (CURMI) y TERRANUOVA. Estas ONGs han
focalizado su trabajo en la construcción de estanques y
algunas de ellas han colocado créditos para la adquisición
de alevinos e insumos para la cría de peces, además de
realizar capacitación de los productores.  

En términos generales, la piscicultura en la Amazonía


Peruana se caracteriza por su escaso nivel de desarrollo
con predominio de cultivos de nivel extensivo y semi
intensivo a nivel familiar. Sin embargo, se registran
intentos de cultivo intensivo tanto en Pucallpa como en
San Martín. 

En Pucallpa, desde la producción de alevinos de paco que


viene haciendo el IIAP en el Centro Regional de Ucayali y
la concurrencia de esfuerzos de instituciones de
desarrollo como el Consejo Transitorio de Administración
Regional y la Dirección Regional de Pesquería de Ucayali,
desde hace dos años, se desarrollan programas de cultivo
intensivo de paco con productores, alcanzando una
comercialización anual de 20 toneladas, que se expenden en
el mercado local.

En Tarapoto, a pesar de la prohibición del cultivo de


tilapia que efectuó el Gobierno en 1991, se continua con
el cultivo de esta especie, observándose que el 79.2% de
los acuicultores usan este pez, seguido de carpa, gamitana
y camarón con el 26.4, 16.7 y 12.9%, respectivamente. Por
otro lado, el nivel de operatividad de los
establecimientos acuícolas se estima en 506 de un total de
921, con una producción anual aproximada de 766 toneladas,
lo que constituye un valor total de 4´918, 167 Nuevos
Soles, equivalente a US $ 1´446,637 (Guerra et al, 1999).  

En el área de Iquitos se desarrollan cultivos semi


intensivos con peces nativos como gamitana, paco,
boquichico, entre otras. Los productores de la zona
consideran a la piscicultura como la alternativa económica
de mayor rentabilidad, en comparación con la agricultura,
la ganadería y otras actividades extractivas. 

Aún cuando la oferta de pescado del ambiente natural puede


cubrir la demanda en la época de vaciante de los ríos, en
la época de creciente la oferta es menor, pues la captura
disminuye durante este periodo debido a la dispersión de
los peces en la floresta inundada. Por ello, el cultivo de
peces se convierte en una alternativa viable para cubrir
la brecha entre la oferta y la demanda, particularmente en
Loreto y Ucayali. Por su parte, en Tarapoto, la
importancia relativa de la acuicultura obvia cualquier
comentario, debido a que en esta zona la oferta de pescado
del ambiente natural es menor a la descrita para selva
baja.

Los ecosistemas de alta montaña son quizás los hábitats


más fraccionados; y por tanto, diversificados del planeta.

En ellos se encuentran formas únicas de una flora


adaptada, a lo largo de un prolongado proceso evolutivo, a
las severas condiciones que caracterizan a las grandes
elevaciones sobre el nivel del mar. Desde la antigüedad el
hombre supo aprovechar

aprovechar de estos variados recursos naturales


desperdigados en las altas cordilleras del mundo. Muchas
especies silvestres a través de la acción transformadora
de cazadores y recolectores,

aprovechar de estos variados recursos naturales


desperdigados en las altas cordilleras del mundo. Muchas
especies silvestres a través de la acción transformadora
de cazadores y recolectores,

ser humano. Es así como se originaron el trigo, la cebada,


el maíz, la papa y toda una infinidad de importantes
cultivos quedaron, sin embargo, los progenitores
silvestres de todas estas especies. Su identificación y
aprovechamiento constituye hoy la base de la ingeniería
genética para todo programa de mejoramiento agrícola. Es
así como a la fecha se ha identificado en la región
andina más de 14,000 cultivares de papas, materia prima de
todas las innovaciones que sobre este cultivo hoy se
hacen. Los Andes y los Himalayas son repositorios de esta
riqueza genética y la cooperación entre estas dos remotas
áreas del planeta puede llegar a tener un impacto muy
positivo no sólo sobre sus propios pobladores sino sobre
la humanidad entera.

A partir de 1990 la IH empezó a desarrollar y fomentar


algunas experiencias de intercambio

de cultivos alimenticios entre los dos biomas de alta


montaña: se fomentaron experiencias con oca y quinua en
Uttar Pradesh, India, y se experimentó con arroz y cebada
de altura de Nepal en la región de Cajamarca, Perú.
También en el Perú y Bolivia se difundieron los beneficios
del cultivo del "seabuckthorn" (Hipophea sp.) del Himalaya
tibetano, una especie arbustiva con extraordinarias
propiedades para el control de erosión y la recuperación
de coberturas vegetales en laderas. Ciertamente somos
conscientes de los riesgos que toda introducción

de especies exóticas entraña al medio, por tanto, toda


iniciativa en esta dirección-deberá evaluar minuciosamente
los potenciales impactos ambientales y socio-culturales.
Cabe anotar, sin embargo, que en la región andina se han
incorporado al agroecosistema, con resultados variables,
cultivos del viejo mundo. En los Himalaya se cultiva la
papa y el maíz desde hace cuando menos doscientos años.
Sin embargo, estas introducciones no han aprovechado el
potencial nutricional de muchos de estos cultivos. Por
ejemplo, muchos de los cultivos de origen andino en el
Himalaya se destinan a alimentar animales de corral. Tan
importante como la introducción potencial de especies es
la transferencia de los conocimientos populares respecto a
los valores nutricionales de las especies y las prácticas
culinarias asociadas a su uso.
Actualmente el Ing. Mario Tapia de la IH viene diseñando
una propuesta para retomar el intercambio experimental de
cultivos nativos de la altura, promoviendo la experiencia
andina con granos del Himalaya. Las menestras del viejo
mundo que han logrado un arraigo en algunas regiones de
los Andes podrían mejorarse a través de sus variantes de
altura del Himalaya. Por igual, la experiencia con
tuberculos y granos andinos en la región asiática podría
tener impactos muy positivos para los pobladores de
aquellas regones. Para tal efecto se han iniciado visitas
y contactos del Ing. Tapia con instituciones del Tibet.

PECES EXOTICOS EN AGUAS CONTINENTALES DEL PERU: IMPACTO


AMBIENTAL

Ortega, H. , Guerra, H., Ramírez, R. y Baltazar, P. Museo


de Historia Natural. UNMSM.

Desde 1940 fueron introducidas de manera casual o


deliberada en los rios costeros, altoandinos y amazónicos
del territorio peruano varias especies de peces:
Oncorhynchus mykiss (trucha), Oreochromis niloticus
(tilapia), Odontesthes bonariensis (pejerrey argentino),
Poecilia reticulata (gupy) y Trichogaster leeari (gurami)
como peces de consumo, ornamentales, control sanitario y
pesca deportiva. Diversos esfuerzos entre 1989 y 1998
investigan el estado actual de estas introducciones.

Evaluaciones en San Martín, que incluyen registros


limnológicos y colectas con métodos estándar en la cuenca
del Huallaga, para conocer composición de ictiofauna,
distribución y consecuencias de especies exóticas,
particularmente relacionados con O. mykiss en el Parque
Nacional Río Abiseo y con O. niloticus en el Bajo
Huallaga.
El estudio permitió confirmar la adaptación de O. mykiss
en el PNRA y desplazamiento de peces nativos ( Astroblepus)
por competencia y predación. La distribución de O.
niloticus, se ha extendido últimamente en el sistema del
Huallaga. Separadamente, se comenta la introducción de O.
mykiss y O. bonariensis en el Lago Titicaca y el
establecimiento de Trichogaster leeri, en Moronacocha,
(Iquitos, Loreto). La utilización de O. niloticus para
piscicultura de consumo en Ica (costa), Loreto, Ucayali y
Madre de Dios (selva). Se concluye que especies exóticas
ocasionan problema ambiental, y se recomienda monitoreo
biológico y manejo pesquero en el PNRA. Para O. niloticus
en el Huallaga se recomiendan condiciones adecuadas en
piscicultura y monitoreo en áreas naturales de mayor
riesgo.

1. Antecedentes
El Lago Titicaca, sus ríos afluentes, su único río
efluente y los lagos menores y lagunas, ubicados
todos en la Meseta del Collao, conforman en conjunto
la gran Cuenca del Titicaca, que constituye un
sistema hidrográfico independiente, (cuenca cerrada,
cuenca endorreica o cuenca autónoma), cuyas aguas en
su totalidad, están sujetas jurídicamente a un
régimen de condominio indivisible y exclusivo que
ejercen las Repúblicas de Perú y de Bolivia[1].
Los cuerpos de agua de esa Cuenca -especialmente el
mayor, el Lago Titicaca-constituyeron desde antiguo
un ecosistema proveedor del habitat de diversas
poblaciones de especies ícticas nativas y desde hace
algunas décadas de especies ícticas introducidas.
Entre las especies nativas se encuentran aquellas
que pertenecen al género "orestias" Humanto, Boga,
Ispi y Carachi; y las que pertenecen al género
"trichomycterus" Suche y Mauri. Las especies
introducidas son la Trucha y el PejerreyAntes de la
introducción de estas especies exóticas , el
ecosistema se hallaba estabilizado, puesto que las
relaciones entre las diversas especies de peces eran
prácticamente armónicas, el alimento era suficiente y
el ecosistema estaba en equilibrio.
La decisión de "sembrar" especies hidrobiologicas
importadas de otros ecosistemas en las aguas de la
Cuenca, no tomó en cuenta los efectos futuros de tal
decisión que sólo reparó en los inmediatos pero
transitorios y aparentes beneficios para las
poblaciones lugareñas. Téngase en cuenta que hace
cincuenta años la Ecología era una disciplina en
formación
Hoy, al cabo de casi medio siglo de continuado
experimento, es posible concluir cada vez con mayor
seguridad, que la introducción de la Trucha y el
Pejerrrey en las aguas de la Cuenca es la causa
principal de los siguientes efectos:
a) Ha provocado la dramática disminución de las
poblaciones de especies nativas, al punto de haberse
configurado una situación de desequilibrio ecológico,
cuyas consecuencias más notables en lo que toca a la
biomasa lacustre y fluvial, son:
La definitiva extinción del Humanto (como lo ha
certificado el Ministerio de Pesquería en 1989); y

El evidente peligro que se cierne sobre la


supervivencia del Suche, Mauri y de la Boga; que han
sido calificados como en "franco proceso de
extinción".
b) Con dicha incorporación, no se han obtenido
mejoras dignas de destacar en la economía ni en la
alimentación de la población. Si bien la trucha
alcanzó apogeo en la década del 60, ha sufrido
disminución catastrófica de sus poblaciones". El
pejerrey se ha desarrollado mejor, gracias a su gran
capacidad depredadora en perjuicio de las especies
nativas.
En la actualidad, viene prosperando la acuicultura,
particularmente la truchicultura, bajo la modalidad
de la crianza de truchas en jaulas al amparo de
concesiones otorgadas por el Ministro de Pesquería.
Esta actividad no es perjudicial a las especies
nativas, puesto que la crianza se halla controlada.

c) La siembra indiscriminada de alevinos de trucha y


pejerrey, ha representado y representa un enclave
distorsionante para el mundo de valores culturales e
históricos de las colectividades étnicas de la región
altiplánica, puesto que la identidad del poblador de
la Meseta del Collao comprende también a las especies
de su propio hábitat, entre ellas el Suche, el Mauri
y la Boga.
2. Causas del actual desequilibrio en el ecosistema.
a. DepredaciónLas cinco especies de Trucha
(introducidas desde 1941 y 1945) y el Pejerrey
argentino (introducido entre 1955 y 1960), provocaron
los ostensibles desequilibrios mencionados en el
ecosistema biológico subsistente en las aguas de la
Cuenca. Estas especies importadas, mucho más grandes
y veloces que las nativas, son ictiófagas. Desde sus
estadíos juveniles, su notable voracidad los lleva a
consumir huevos y larvas de las especies nativas, y
en su adultez a especímenes pequeños de las mismas.
Por efecto de esa actividad depredadora, la biomasa
autóctona ha quedado drásticamente mermada en
cantidad y desmejorada en calidad.

b. Competencia
La introducción de especies foráneas ha generado y
agudizado una intensa competencia con las especies
nativas por el espacio vital y por el alimento. Las
especies introducidas han llegado a invadir
virtualmente todos los cuerpos de agua de la Cuenca y
consumen todos los alimentos que sustentan la vida de
las especies nativas. En esa dinámica competitiva, la
peor parte la llevan las especies nativas, en
especial el Suche, el Mauri y la Boga, cuya presencia
en la Cuenca está tan minimizada que confronta
evidente peligro de extinción.

c. SobrepescaEn 1976 habían sólo 151 pescadores en el


lado peruano mientras que en 1980 se detectaron 199
pescadores en el lado boliviano. En 1993, llegó a
estimarse 6,000 pescadores sólo en el lado peruano,
lo que evidencia un notable crecimiento del esfuerzo
de pesca para fines de subsistencia en una zona de
pobreza generalizada.

Si se considera además que la actividad pesquera en


la Cuenca se realiza todo el año -ya que las "vedas"
que aparecen en resoluciones que se publican solo en
El Peruano, en la práctica no son acatadas ni
supervisadas-, tenemos que convenir en que las
especies nativas sufren el embate de factores que
aceleran cada vez más su desaparición.

"La mayoría de la fauna íctica depende de la zona


litoral para realizar su ciclo biológico y es en esa
zona donde se practica la más fuerte presión en su
captura lo que se agrava precisamente en los períodos
de reproducción", se señala en el Plan Global
Director Binacional.

d. Bajo nivel de reproducción

Las especies nativas se caracterizan por poner


reducido número de huevos. El Suche, por ejemplo,
pone en promedio 5,000 huevos, el Mauri, 4,500, la
Boga 2,400 para una hembra de 200 gr. de peso, el
Carachi 640 y el Ispi 200 huevos.
Los huevos son depositados en nidos cavados en
suelos arenosos en el caso de Trichomycterus y en las
plantas sumergidas (llacho) los Orestias y las larvas
y alevinos que nacen de ellos, son de movimientos
lentos, de manera que son fáciles víctimas de truchas
y pejerreyes.

Las especies introducidas en cambio, depositan gran


cantidad de huevos. Un pejerrey de 2 kg. llega a
poner 70,000 huevos, lo que explica su virtual
abundancia. Sus alevinos son veloces como los de la
trucha, y al igual que los de ésta, son también
voraces. Como ya se dijo, las víctimas son las
especies nativas.
3. Especies Amenazadas : "Suche" , "Mauri" y Boga

En cuanto al Suche (Trichomycterus Rivulatus) y el


Mauri (Trichomycterus dispar), son muy pocos los
estudios que existen de éste género, existiendo
divergencias taxonómicas de los mismos
desconociéndose si son dos especies diferentes,
diferenciándose unicamente por el tamaño. Suche es el
animal que mide más de 32 cm, con un peso mínimo de
469 gr. El Mauri es el especímen cuyatalla no
sobrepasa los 20 cm. Ambos, Suche y Mauri presentan
características externas similares. Se trata según
los entendidos.5 de una especie políforma (se
presenta en diversa forma o tamaño sin cambiar de
naturaleza).

En la actualidad, la densidad poblacional del Suche


es virtualmente nula, como lo confirman las
estadísticas proporcionadas tanto por el INEI-PUNO,
como por la Dirección Nacional de Extracción del
Ministerio de Pesquería. Sin embargo, el Proyecto
Especial Lago Titicaca, dependiente del INADE, tiene
identificados "refugios" de sobrevivencia que utiliza
para los trabajos de investigación científica
dirigida a lograr la producción de alevinos de Suche-
Mauri.

La especie Boga (Orestias pentlandii) fue en tiempos


no muy lejanos la más preciada y abundante del Lago
Titicaca, hoy ha desaparecido de sus aguas. Una
población reducida de individuos de esta especie se
halla confinada en un pequeño sector de la Laguna de
Arapa (Trapiche), ubicada al norte del Lago Titicaca.

Los intentos del Proyecto Especial Lago Titicaca,


PELT, por asignar al Lago de Arapa en su integridad
como "santuario" para esta especie, chocan con las
acciones de otras dependencias públicas, que en uso
de competencias administrativas no suficientemente
definidas, persisten en sus políticas de privilegio a
las especies introducidas. La falta de una
legislación que proteja a la especie, facilita esta
desinteligencia en el nivel de la acción estatal.

B. FUNDAMENTOS
1. Consideraciones ecológicas Los recursos naturales y
en especial la riqueza biológica, son la base de la
existencia del hombre; deben ser aprovechados en
forma tal que aseguren la vida del hombre del
presente y en el futuro. Son patrimonio común de
todos los peruanos, de toda la nación, de las
generaciones presentes y de las venideras. El
Estado es el responsable mayor, puesto que está
encargado de velar por su aprovechamiento racional
y por su conservación. El aprovechamiento racional
implica la utilización de los recursos naturales
sin destruirlos ni alterar sustancialmente el
equilibrio ecológico natural propio de todo
ecosistema, en el cual cada ser vivo cumple una
función de modo que la extinción de una especie
pasa a constituir factor de desequilibrio.
La conservación supone cautelar y garantizar la
continuidad existencial sostenible y natural de los
múltiples y diversos recursos biológicos de un
ecosistema, que pueden estar en situación de
vulnerabilidad o de amenaza.

Las especies animales vulnerables (como el Carachi


negro, carachi amarillo, carachi gringuito y
carachi sillustani), son las que están sometidas a
intensa persecución por la caza o pesca furtivas y
cuyas poblaciones han mermado continuamente. Las
especies amenazadas, (como el Suche, Mauri y Boga),
son aquellas cuyas poblaciones están tan reducidas
que corren el peligro de extinguirse a no ser de
que se tomen medidas estrictas para su protección.
El aprovechamiento racional y la conservación
buscan finalmente el bienestar y la dignidad del
ser humano. Estar el hombre en equilibrio con la
naturaleza es un requisito para el logro de esas
situaciones ideales. Para ello es imprescindible
conocer los seres vivos, las especies, en los
aspectos de su biología, reproducción, ciclos
biológicos, distribución, población. Y eso sólo es
posible mediante la investigación científica.
2. Consideraciones legales. Las especies Suche, Mauri y
Boga se encuentran en peligro de extinción. A pesar
de existir mandato constitucional (Artículos 67º y
68º) que establece la obligación del Estado de
promover la conservación de la diversidad biológica
y el uso sostenible de los recursos naturales, no
se ha tomado las medidas necesarias para revertir
dicha situación.

Consideramos que nada se ha hecho sobre las


valiosas especies ícticas de la Cuenca del Lago
Titicaca pese a que la Ley Nº 26839 "Ley sobre la
preservación y aprovechamiento sostenible de la
diversidad biológica" del 16 de julio de 1997
determina la obligación del Estado de promover la
priorización de acciones de conservación de
ecosistemas, especies y genes, privilegiando a las
de alto valor ecológico, así como la
responsabilidad de tomar acciones conducentes a la
rehabilitación y restauración de ecosistemas
degradados
Asimismo, de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo
6º de la ley mencionada, el Estado está obligado a
adoptar medidas e instrumentos económicos para
incentivar la conservación y utilización sostenible
de la diversidad biológica.

3. Los alcances del presente Proyecto de Ley


La finalidad de la presente proposición
legislativa, es hacer efectivo los deberes del
Estado frente al medio ambiente, garantizando la
preservación de la diversidad biológica en el
ecosistema reinante en las aguas de la Cuenca del
Titicaca y propiciando la restitución del
equilibrio ecológico en dicho ecosistema, alterado
por la introducción de especies exóticas.
El objetivo de esta iniciativa es evitar la
extinción de las especies ícticas nativas de la
Cuenca del Titicaca: Suche (Trichomycterus
Rivulatos), Mauri (Trichomycterus Dispar) y Boga
(Orestias pentlandii), amenazadas en peligro de
extinsión.

En armonía con la finalidad y objetivo planteados,


mediante el presente Proyecto de Ley se propone
declarar al "Suche", "Mauri" y la "Boga" como
especies protegidas en peligro de extinción.

Se propone también prohibir la extracción,


procesamiento y comercialización de las especies
antes mencionadas, porque de otra manera dada la
amenaza que acusan, sería virtualmente imposible
procurar su conservación ni garantizar la
biodiversidad.

Para que esa prohibición pueda surtir efectos en el


comportamiento de la población aledaña a los
cuerpos de agua de la Cuenca del Titicaca o
extraños a ésta, se penaliza la infracción de dicha
prohibición, en la aplicación del Artículo 308º del
Código Penal y de las sanciones previstas en el
Título XI de la Ley General de Pesca y en su
reglamento.
Como se sabe, las aguas de la Cuenca del Titicaca
se hallan jurídicamente sometidas a un régimen de
condominio binacional. Ello ha llevado a la
suscripción de los Convenios de 1955 y 1957 para el
aprovechamiento común y concertado de las aguas de
la cuenca. Por tal razón se encarga al Ministerio
de Relaciones Exteriores la negociación de acuerdos
binacionales en el marco de los mecanismos creados
para tal objeto. principalmente la creación de la
Autoridad Autónoma Binacional del Sistema Titicaca,
(ALT) y para establecer medidas que tiendan a la
conservación de las especies que se busca proteger.

Tales medidas deben orientarse principalmente a una


legislación pesquera binacional, que priorice la
investigación científica conducente a la
preservación de la diversidad biológica de la
Cuenca Altiplánica, la creación de reservas
pesqueras en lagos menores y lagunas de la Cuenca,
y la determinación de vedas

Es legítimo esperar que el Congreso de Bolivia,


secunde al del Perú en la aprobación de una ley
similar a la presente, puesto que los intereses son
comunes en el campo de la explotación racional de
los recursos de la Cuenca del Titicaca, lo que
incluye la preservación y defensa de su flora y
fauna.

Asimismo, se encarga al Ministerio de la


Presidencia en coordinación con los Ministerios de
Pesquería, Interior y Defensa, adoptar todas las
medidas de carácter administrativo y científico-
técnico para el uso racional y conservación de las
especies en situación de amenaza y vulnerabilidad.
El encargo al Ministerio de la Presidencia se funda
en el hecho de que los organismos competentes para
ejecutar las acciones que se decidan (INADE, PELT),
están dentro del ámbito de su competencia político-
administrativa.

Efecto de la Vigencia de la Norma sobre la Legislación


Nacional
La presente proposición legislativa, encuentra asidero en
lo dispuesto en el Artículo 68º de la Constitución
Política, según el cual el Estado está obligado a promover
la conservación de la diversidad biológica.

El Perú suscribió el Convenio sobre Diversidad Biológica,


aprobado en Río de Janeiro el 5 de Junio de 1992,
ratificado por el Congreso Peruano por Resolución
Legislativa Nº 26181 el 30 de abril de 1993. Según este
convenio, nuestro país ha asumido un compromiso
internacional para defender las especies en peligro de
extinción, por todos los medios a su alcance. En ese
sentido, la presente iniciativa constituirá un acto de
cumplimiento al compromiso contraído.

Esta iniciativa, no modifica el Decreto-Ley Nº 25997, Ley


General de Pesca, ni su Reglamento (Decreto Supremo Nº 01-
94-PE). Antes bien, estas disposiciones le sirven de base
de sustentación legal.
El Proyecto de Ley no colisiona con el contenido de las
convenciones suscritas en 1955 y 1957 entre Perú y Bolivia
para el aprovechamiento común de la Cuenca del Titicaca en
virtud del condominio indivisible y exclusivo que ejercen
ambos países sobre todas las aguas de la cuenca, antes
bien, contribuye a la finalidad de los tratados.

Los organismos y mecanismos de coordinación (Sub Comisión


Mixta del Lago, SUBCOMILAGO, Proyecto Especial Lago
Titicaca, Autoridad Binacional Autónoma), creados a través
de normas jurídicas del Derecho Peruano para instrumentar
los acuerdos con Bolivia, no se ven afectados por las
normas que aquí se proponen. Concuerdan plenamente con
ellas.

Analisis Costo Beneficio


Los costos ecológicos, son considerables de no adoptarse
la medida legal propuesta, ya que en el mundo de hoy se
conceptúa casi por consenso que, en último análisis, la
extinción de una especie vegetal o animal, causada por el
uso irracional del medio ambiente o por la inacción,
irresponsabilidad, decidía o indolencia del hombre para
impedirla, constituye un grave atentado contra la misma
supervivencia futura de la especie humana, puesto que ello
significa fomentar el deterioro o destrucción del entorno
cósmico natural que ha hecho posible su aparición y
desarrollo.

En ese orden de ideas, la extinción del Suche, el Mauri y


la Boga, especies únicas en el mundo, irrogaría un costo
ecológico demasiado alto, puesto que no podría ser visto
sino como un atentado de lesa humanidad.

La sensible reducción de la biomasa de especies nativas ha


empezado a obligar a los pescadores al uso de medios
prohibidos (sustancias químicas, dinamita, etc.) que van a
acelerar el proceso ya iniciado de contaminación de las
aguas de la Cuenca.
El sistema biológico subsistente en el Lago Titicaca y la
vida del altiplano en general corren el peligro de
experimentar alteraciones notables en el tiempo, por causa
de la desaparición de especies biológicas útiles y la
proliferación de especies que generan disturbios en el
ecosistema y conspiran contra la conservación de la flora
y fauna íctica nativas.

Desde el punto de vista rural, la extinción definitiva de


las especies hoy amenazadas y vulnerables, privaría a las
masas campesinas circunlacustres, especialmente a los
niños y adolescentes, de la ingesta proteica necesaria
para su salud y desarrollo físico y mental, conforme a su
identidad cultural.

Permitir la extinción de especies únicas en el mundo,


sería visto muy desfavorablemente por el movimiento
ecológico mundial, que traería actitudes poco cooperativas
y hasta contrarias a nuestro país, por parte de los
agentes de la política internacional.

En cuanto a los beneficios, debemos señalar, que de


adoptarse medidas legislativas como la que se propone con
la finalidad de conservar en su integridad las
características y factores ecológicos en el altiplano, el
Lago Titicaca, segunda masa de agua dulce en el mundo,
continuaría manteniendo su flora y fauna, como patrimonio
biológico único en el planeta. En este caso el beneficio
está en la conservación del ecosistema y de las especies
animales que la pueblan.

Los ecosistemas adecuadamente manejados, significan


ahorros en las asignaciones presupuestales de los
organismos públicos competentes, que pueden orientar sus
recursos a otras actividades beneficiosas para la
población.

La ley no causará costo alguno al Estado.

Formula Legal
Texto del Proyecto
El Congresista YONHY LESCANO ANCIETA, miembro del partido
Acción Popular del Grupo Parlamentario Descentralista, en
uso de las atribuciones que le confiere el Art. 107° de la
Constitución Políticas del Estado, presenta el siguiente:
POR TALES CONSIDERACIONES EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA HA
DADO.

LA LEY SIGUIENTE:

DECLARAR AL SUCHE, LA BOGA Y EL MAURI, ESPECIES ÍCTICAS


NATIVAS EN PELIGRO
DE EXTINCIÓN Y LEGALMENTE PROTEGIDAS EN EL LAGO TITICACA.

Declarar al Suche, Mauri y la Boga, como especies ícticas


en peligro de Extinción
Artículo 1°.- Declárese a las especies ícticas nativas de
la cuenca del Lago Titicaca denominadas "Suche"
(Trichomycterus Rivulatus), "Mauri" (Trichomycterus
dispar) y "Boga" (Orestias pentlandii), en peligro de
extinción y legalmente protegidas

Prohibiciones
Artículo 2°.- Queda prohibida la extracción, procesamiento
y comercialización de las especies "Suche", "Mauri" y
"Boga".

Sanciones
Artículo 3°.- Las personas naturales y jurídicas que
contravengan la disposición contenida en el artículo
anterior incurrirán en el delito tipificado en el Artículo
308º del Código Penal vigente, sin perjuicio de ser
sancionados en aplicación de las normas del Decreto Ley Nº
25997 y su Reglamento.

Obligaciones de los Ministerios de Relaciones Exteriores y


de la Presidencia.

Artículo 4°.- El Ministerio de Relaciones Exteriores, en


coordinación con el Ministerio de la Presidencia,
Ministerio de Pesquería coordinará con las autoridades
competentes de la República de Bolivia los términos de un
acuerdo normativo común con la finalidad de conservar las
especies ícticas precisadas en los Artículos 1º y 2º de
esta ley. Dicho acuerdo deberá ser ejecutado por la
Autoridad Binacional Autónoma de la Cuenca del Sistema
Lago Titicaca, río Desaguadero, Lago Poopó, Salar de
Coipasa (ALT), priorizando el establecimiento de
mecanismos para la investigación científica y de acciones
de conservación de las especies nativas de dicha Cuenca.

Responsabilidades específicas del Ministerio de la


Presidencia

Artículo 5°.- Encárgase al Ministerio de la Presidencia la


adopción de las medidas administrativas, científicas y
técnicas que se requieran para el cumplimiento de la
presente Ley, pudiendo coordinar para tal efecto con los
Ministerios de Pesquería, Agricultura, Defensa y del
Interior.

Norma derogatoria
Artículo 7°.- Deróguese, las disposiciones legales que se
opongan a la presente Ley.
Lima, 11 de diciembre de 2001

Los Escenarios para la Vida en las Montañas al 2020

1
Marc J. Dourojeanni [1]/

Futuro de la Biodiversidad en los Andes

Aprovechamiento y Conservación

Introducción.   

En este breve trabajo se discutirán los cambios que


posiblemente se producirán en la diversidad biológica de

1
los Andes y, en especial, los que pueden esperarse en
relación a las especies nativas o naturalizadas. Para eso,
se hará un esfuerzo por definir dos escenarios. El
primero, un escenario tendencial, o sea el que puede
esperarse si no se adoptan medidas para evitar los
aspectos que puedan empeorar la situación actual y, el
segundo, un escenario normativo o, deseable y posible, en
el que se evitan aspectos negativos previsibles y se
mejora la situación actual. 

Sobre la dificultad de establecer parámetros para discutir


sobre montañas. 
Es obvio para cualquier persona que las ha visto, que las
montañas son diferentes de otros lugares del planeta.
Basta, para eso, sentir el esfuerzo necesario para subir o
los riesgo inherentes a una bajada, en especial si la
pendiente es abrupta. Pero hay montañas gigantescas y
acumuladas, como los Andes o el Himalaya y también hay una
infinidad de montañas que son pequeñas, pero muy
significativas para los que viven en ellas o cerca de
ellas. Por eso, hasta el presente, no ha habido acuerdo
sobre la altura mínima que define una montaña y que,
gracias a eso, la diferenciaría de un cerro, morro o
colina. Obviamente, aún menor, si cabe, es el consenso
sobre la altura a partir de la cual una montaña
“comienza”, cuándo se sube o “termina”, cuándo se baja.  

Siendo así, por ejemplo en el caso de los Andes, discutir


sobre montañas implica tratar simultáneamente de problemas
de densas selvas húmedas y de desiertos, al igual que de
páramos, punas, glaciares y valles. Es decir que, en
términos de biología, esa situación implica hablar de
especies que habitan desde los Andes hasta la costa
Atlántica del Brasil y de Argentina, por el otro lado,
prácticamente hasta las playas del Pacífico…. Y eso sin
mencionar aves que gustan de visitar las playas del
Pacífico y que descansan en los gélidos lagos andinos,
antes de ir al tórrido Pantanal de Mato Grosso. Esta
situación, asimismo, dificulta el aprovechamiento de
estadísticas para comparar situaciones con las de otros
ambientes. 

Peculiaridades de las montañas que tienen relación con la


biodiversidad 

Al discutir los escenarios es importante llevar en cuenta


algunas características de las montañas que, por
evidentes, no son siempre recordadas. La primera y la más
importante es el hecho de que montaña equivale a
pendientes y que las pendientes implican el transporte más
rápido de líquidos y sólidos. De allí que temas tales cómo
la pérdida de suelos y la contaminación ambiental
adquieran relieves especiales en las montañas, con
impactos consecuentes sobre la biodiversidad. Otra
característica igualmente crucial es la inmensa diversidad
biológica que existe en las regiones montañosas como
consecuencia de dos hechos: (1) la existencia de “pisos
ecológicos”, es decir una enorme variancia biológica, en
espacios cortos, dependiente de las diferencias impuestas
por la altitud y; (2) una igualmente enorme diferenciación
biológica, impuesta por el aislamiento de las especies en
valles parcial o totalmente separados por montañas. Es
decir que las montañas están, simultáneamente, fuertemente
unificadas por las pendientes, que arrastran algunos
impactos, con rapidez, de la parte más alta a la más baja
y, fuertemente fraccionadas en términos biológicos. 

Una tercera característica de las montañas es la larga


convivencia de la naturaleza con grandes desarrollos
culturales, cómo en el caso de las culturas precolombinas
de los Andes. Eso ha resultado en un equilibrio que, por
una parte, ha permitido la sobre vivencia de muchas
especies silvestres nativas aún en áreas densamente
ocupadas y, por otro, desarrollar una impresionante lista
de especies de plantas domesticadas, semi-domesticadas o
muy utilizadas, desde siglos y milenios atrás,
contribuyendo asimismo a la conservación de la
biodiversidad. Más aún, esos desarrollos culturales han
contribuido también a aumentar la diversidad genética de
las plantas útiles, para adecuar las especies a las más
diversas condiciones ecológicas, resultando así, por
ejemplo, en la existencia de decenas de miles de
cultivares de papa. 

Pero hay que reconocer que el equilibrio a que se refiere


el párrafo anterior ha sido muchas veces quebrado, cómo
ocurrió con la casi extinción de la vicuña y de la Puya
raimondii, entre tantas otras especies. También hay que
subrayar que el aporte de la porción amazónica de los
Andes ha sido menor, en términos de plantas domesticadas,
que el aporte altoandino.

Cambios previsibles y su impacto probable en la


biodiversidad andina 

En los cuadros 1 y 2 se presentan, en forma tan resumida


como esquemática, los cambios previsibles en los Andes que
pueden, respectivamente, afectar negativa y positivamente
a la biodiversidad. Tratándose de especular sobre cambios
a producirse en un lapso de tiempo considerable (dos
décadas), es prácticamente imposible tener certezas sobre
la magnitud de esos cambios. Aún así, en base a las
evidencias disponibles y a las tendencias registradas en
el pasado (Dourojeanni, 1983; Palti et al , 1983; Comisión
de Medio Ambiente y Desarrollo da América Latina y el
Caribe, 1995), es poco probable que el sentido de las
mismas sea muy diferente de lo que aquí se presenta.  

Obviamente, los cambios que configuran los escenarios no


impactan de modo uniforme en las montañas. Por eso en los
cuadros se indica, por separado, la magnitud del impacto
en la alta montaña y picos nevados; en las mesetas, punas
o páramos; en los flancos semi-desérticos o desérticos; en
los flancos húmedos, originalmente con bosques; en los
valles entre montañas o al pie de ellas y; finalmente, en
las cadenas de montañas bajas o aisladas. Admitidamente,
esa división es muy simplificada y arbitraria y, además,
debería ser complementada por un análisis del impacto en
los Andes del Sur (Argentina, Chile), del Centro (Bolivia,
Perú y Ecuador) y en los del Norte (Colombia y Venezuela).

Los cambios probables que podrían tener impactos negativos


en la biodiversidad 

Población creciente . Aunque la tasa de natalidad de la


población en América del Sur y, de los Andes, está
disminuyendo sustancialmente, el crecimiento de la
población continuará hasta después del 2020. La mayor
parte de la población de las montañas vivirá en ciudades,
en las que ya habitan el 80% de los habitantes de los
países andinos. La disminución de la tasa de crecimiento
de la población y su concentración en ciudades, en un
primer análisis, parece buena noticia para la
biodiversidad. Pero, debe llevarse en cuenta que el
aumento neto de la población, urbana o rural, incrementará
la demanda por bienes y servicios provenientes del ámbito
rural y, que el aumento del volumen de residuos urbanos e
industriales, sean sólidos, líquidos o gaseosos,
impactarán inevitablemente en los recursos vivos. Además,
la tendencia en los Andes no apunta a una disminución neta
de la población rural hasta el año 2020. Al contrario,
aunque la población rural disminuirá proporcionalmente,
ella aumentará en términos absolutos, en especial en la
parte ecológicamente más frágil de los Andes, es decir en
los valles y flancos orientales de los Andes Centrales y
del Norte y, en los valles y flancos occidentales de los
Andes del Norte y del Sur. 

Cuadro 1. Principales cambios previsibles en los Andes,


con impactos probablemente negativos en la biodiversidad,
al 2020.

Cambios Magni Impacto sobre la


Región montañosa
principales tud biodiversidad
Aumento de Alta montaña, picos N Las ciudades y
la población nevados las viviendas
Mesetas, punas o MB
urbana y rurales en los
páramos
rural (la valles y sus
Flancos de montañas B
urbana semi-desérticos o flancos se
aumentará desérticos expandirán mucho,
Flancos de montañas A
mucho más limitando el
húmedos, con bosques
que la rural espacio para la
Valles entre montañas o MA
y ésta biota y
bajando de ellas
última puede Cadenas de montañas A contaminando el
disminuir, bajas y aisladas ecosistema con
excepto en residuos urbanos
los valles y líquidos,
flancos sólidos y
húmedos). gaseosos
Aumento de Alta montaña, picos N La extensión
superficie nevados cultivada y
Mesetas, punas o B
cultivada o pastoreada
páramos
pastoreada; crecerá, en
Flancos de montañas MB
mayor especial en los
semi-desérticos o
intensidad flancos boscosos
desérticos
de cultivos Flancos de montañas MA húmedos (Amazonia
y crianzas; húmedos, con bosques Alta), causando
mayor uso de Valles entre montañas o MA deforestación y
fertilizante bajando de ellas destrucción total
Cadenas de montañas MA
s y otras de ecosistemas
bajas y aisladas
técnologías. originales.
Aumentará la
contaminación de
orígen agrícola.
Aumento del Alta montaña, picos N El aumento del
área nevados área con especies
Mesetas, punas o N
reforestada exóticas es
páramos
con especies desfavorable para
Flancos de montañas MB
exóticas: la biodiversidad
semi-desérticos o
pinos y si, como fue
desérticos
eucaliptos. Flancos de montañas MA común en Chile,
húmedos, con bosques previamente se
Valles entre montañas o A
elimina el bosque
bajando de ellas
nativo, si está
Cadenas de montañas MA
mal localizada o
bajas y aisladas
manejada.
Aumento del Alta montaña, picos N Es probable que,
área de nevados como en el
Mesetas, punas o N
cultivos pasado, el
páramos
ilegales, gobierno no
Flancos de montañas MB
como coca, consiga controlar
semi-desérticos o
marihuana y la expansión de
desérticos
amapola en Flancos de montañas MA “narco-cultivos”,
los flancos húmedos, con bosques los que ocasionan
húmedos Valles entre montañas o A deforestación ,
tropicales bajando de ellas erosión,
Cadenas de montañas MA
de los contaminación y
bajas y aisladas
Andes. caza ilegal.
Aumento del Alta montaña, picos MA Aunque con muchas
turismo, nevados facetas
Mesetas, punas o B
eco-turismo ambientalmente
páramos
y turismo positivas el
Flancos de montañas B
rural. ecoturismo y los
semi-desérticos o
Aumento de deportes
desérticos
prácticas de Flancos de montañas MA radicales pueden
andinismo y húmedos, con bosques ser causa de
de deportes Valles entre montañas o A contaminación del
radicales. bajando de ellas ambiente,
Cadenas de montañas B
erosión de
bajas y/o aisladas
sueloso y cambios
cultural.es.
Mayores Alta montaña, picos N Es de esperar que
niveles de nevados la
Mesetas, punas o A
erosión de intensificación
páramos
los suelos, Flancos de montañas MA de la agricultura
por semi-desérticos o y de la pecuaria
agricultura desérticos aumenten los
Flancos de montañas MA
y pastoreo niveles actuales
húmedos, con bosques
mal de pérdida de
Valles entre montañas o MA
manejado, suelo, con gran
bajando de ellas
incluso Cadenas de montañas MA perjuicio para la
quemas. bajas y/o aisladas biodiversidad
acuática y para
la disponibilidad
de agua de
calidad.
Efecto Alta montaña, picos A La disminución
estufa y nevados del volumen de
Mesetas, punas o A
otras agua disponible
páramos
causas: tiene impacto
Flancos de montañas MA
disminución directo negativo
semi-desérticos o
de la sobre la salud y,
desérticos
disponibilid Flancos de montañas B en última
ad deagua, húmedos, con bosques instancia, sobre
aletración Valles entre montañas o MA la distribución
del clima bajando de ellas de plantas y
Cadenas de montañas A
animales. La
bajas y/o aisladas
“migración” de
ecosistemas puede
provocar pérdida
de especies.
La minería Alta montaña, picos MA Aunque es posible
continúa nevados que la calidad
Mesetas, punas o MA
siendo ambiental de la
páramos
intensa y minería mejore,
Flancos de montañas A
altamente su expansión, más
semi-desérticos o
contaminante los pasivos
desérticos
(agua, aire Flancos de montañas A ambientales
y suelo). húmedos, con bosques continuarán
Valles entre montañas o B
Aumenta el impactando
bajando de ellas
número de directa y muy
Cadenas de montañas B
obras negativamente en
bajas y/o aisladas
hidroelectri la fauna y la
cas. flora.

Notas. N: Nulo; B: Bajo; A: Alto, MA: Muy Alto

Aumento de la superficie bajo uso agropecuario, mayor


productividad . No cabe dudar de que la expansión del área
bajo cultivos y crianzas continuará y que, al 2020, puede
preverse un aumento de 20 a 40% del área agropecuaria en
los Andes. Eso ocurrirá, principalmente, en los flancos
occidentales y orientales de los Andes del Norte, en los
valles y flancos orientales de los Andes del Centro y,
quizá, en los valles y flancos occidentales de los Andes
del Sur. En esas regiones, el aumento de la presión humana
causará más deforestación y pérdida masiva de recursos
genéticos a consecuencia de la sustitución de los
ecosistemas naturales por antrópicos. El impacto mayor en
la biodiversidad continuará siendo, como ahora, en la
Amazonia Alta (digamos, hasta 600 m.s.n.m) de Colombia,
Ecuador, Perú y Bolivia. Esa parte de los Andes tropicales
bajos concentra, posiblemente, la mayor diversidad
biológica relativa del planeta (Mittermeier et al , 1997). 

De otra parte, es muy probable que la agricultura y la


ganadería andinas se tecnifiquen más, en procura de mayor
productividad y mayor rentabilidad económica (Comisión de
Medio Ambiente y Desarrollo de América Latina y el Caribe,
1995). Eso es una buena noticia en la medida en que la
mayor productividad puede contribuir a disminuir la
expansión de la agricultura y, especialmente, de la
ganadería. Pero, de otra parte, el aumento de la
productividad conlleva un uso más intenso de agroquímicos
diversos y aumenta los riesgos de contaminación de suelos
y agua. El uso mas intenso y poco cuidadoso de la
mecanización agrícola también genera riesgos de erosión de
suelos, inclusive eólica. 

Reforestación con especies exóticas . Aunque no cabe duda


que, en términos ecológicos, es peor una ladera desnuda
que una ladera con eucaliptos o pinos, es preciso admitir
que esas especies no favorecen la conservación de la biota
nativa (Hjarsen, 2002). Eso es más una consecuencia de la
mala selección de sitios para el cultivo de esas especies
y del mal manejo de plantaciones, que de una verdadera
incompatibilidad con la biodiversidad local. Pero, al
2020, es de esperar que en los Andes Centrales y en los
del Sur se continúen plantando esas especies, sin mejor
planeamiento y, que de otra parte, continúe la
sustitución, ilegal pero comúnmente practicada, de bosques
nativos por esas plantaciones. Peor aún, es probable que
los eucaliptos continúen su descenso hacía la Amazonia, a
pesar de que allí existen tantas especies nativas, de
crecimiento rápido y calidad comparable. 

Expansión de cultivos ilegales . No hay ningún indicio de


que la superficie de cultivos ilegales, para producir
drogas, en las partes húmedas medias y bajas de los Andes
del Norte y del Centro, disminuya hasta el 2020. Al
contrario, al cultivo de la coca, siempre en movimiento y
expansión, se ha sumado el de la amapola y el de la
marihuana. El combate al narcotráfico y las estrategias de
sustitución de cultivos no han conseguido ni aparentemente
conseguirán evitar el crecimiento del área cultivada,
considerando la siempre mayor demanda mundial y la
abertura prevista de nuevas carreteras en la región
amazónica, que facilitarán el tráfico. El impacto de esos
cultivos, y de la producción de drogas, sobre la erosión
de suelos, la deforestación y la contaminación del agua,
son bien conocidos (Dourojeanni, 1990, 1992 ). Pero a eso
hay que sumar el impacto del “lavado” del dinero generado,
sobre la explotación forestal y la caza ilegales. 

Aumento del turismo y de los deportes radicales . El


turismo, en todas sus modalidades (turismo tradicional,
ecoturismo, científico, de negocios, esotérico, etc.) es
deseable y debe ser promovido. Pero, cómo bien se sabe, si
no es debidamente planeado y supervisado puede tener
graves impactos negativos, directos e indirectos,
inclusive sobre la biodiversidad (Ceballos-Lascuraín,
1996) 

De las diversas actividades vinculadas al turismo, la de


peores consecuencias para la biodiversidad, son los
llamados deportes radicales que avasallan los rincones más
secretos de la naturaleza y que son muy comunes en las
montañas, incluyendo escaladas, esquí, rafting, trekking,
rallies diversos, paracaidismo, etc. Aún no existe una
evaluación detallada del impacto de estos deportes sobre
la biodiversidad, pero de lo que se sabe que pueden ser
severos y, todo indica que ellos crecerán más y más
rápidamente que las formas más tradicionales de turismo.
La caza y la pesca deportiva son un capítulo aparte pues,
son igualmente, una formidable opción de desarrollo
sustentable pero, si mal conducidos, también son un riesgo
significativo para la biodiversidad. 

También es preocupante, bajo ese rubro, la expansión de


residencias secundarias en regiones de montaña que, como
en las costas de América del Sur, puede causar un enorme
impacto negativo en la biodiversidad. 

Mayores niveles de pérdida de suelos . Nada hace prever que


en los Andes, pese a los esfuerzos crecientes pero aún
poco significantes de manejo de cuencas, disminuya la
pérdida de suelos. Al contrario, la expansión de la
agricultura y la ganadería sobre áreas boscosas
remanescentes, su intensificación y mecanización, la
expansión del área de cultivos ilegales y, la continuación
de la práctica de quemar pastos para “renovarlos”, deben
aumentar considerablemente los niveles actuales de
erosión.  

Cambio climático en los Andes . Todas las evidencias


apuntan a que el planeta está en el inicio de un periodo
interglaciar, es decir sometido a temperaturas crecientes,
a consecuencia de fenómenos naturales, fuera del control
humano, agravados por la acumulación de gases asociados al
efecto estufa, ocasionados por la actividad humana. Los
ecosistemas de montaña sub-tropical y tropical de los
Andes del Norte y del Centro serían afectados por cambios
en el grado de cobertura de nubes y en el número de horas
de luz del sol. También es posible que aumente la
frecuencia y severidad de las tormentas y; que esa región
sea sometida a sequías y a cambios acentuados en la
distribución anual de la lluvias. Esos cambios, en los
ecosistemas húmedos tropicales andinos, podrían provocar
la sustitución de especies de las partes de altura media
por las de las partes más bajas. En la parte más alta de
los Andes centrales y en los del Sur, el aumento de la
temperatura anual podría generar mayores caídas de nieve y
el derretimiento más rápido del hielo y la nieve. Otra
vez, es de esperar migraciones de especies, siguiendo los
cambios en sus habitats, con invasión de áreas húmedas de
páramos y hasta de punas por especies de regiones más
bajas. Otras biocenosis pueden quedar aisladas, sin
posibilidad de migrar, y podrían desaparecer. (UNEP-WCMC,
2002). El cambio climático en camino, dependiendo de su
intensidad, puede ser una hecatombe biológica, dando lugar
a un escenario radicalmente diferente al actual. En los
Andes tropicales y sub-tropicales secos, como los de la
parte altoandina de Perú y Bolivia, el retroceso de los
glaciares y la disminución de la disponibilidad de agua
son ya evidentes (Morales Arnao, 1998).

Un grupo de científicos alertó recientemente sobre el


riesgo de que unos 50 lagos glaciares del Himalaya puedan
tener sus diques naturales reventados por la presión
interna causada por el derretimiento de los glaciares. Las
temperaturas en las alturas está aumentando tan
significativamente que ellos estiman que algunos de esos
lagos glaciares puedan, dentro de unos 5 años, derramar,
súbitamente, millones de metros cúbicos sobre los poblados
localizados a sus pies, con desastrosas consecuencias en
términos humanos, económicos y ambientales (UNEP, 2002).
Esos riesgos son menores en los Andes, pero no totalmente
ausentes. 

Minería, energía . La minería, en sus diferentes


modalidades, continuará expandiendo sus operaciones en los
Andes y, del mismo modo, la demanda por energía continuará
exigiendo la construcción de nuevas represas para
aprovechamiento hidroenergético. Ambas actividades tienen
fuerte y bien conocido impacto negativo en los ecosistemas
y en la biodiversidad. Se supone que la minería y las
obras hidráulicas tendrán, en el futuro, mayor cuidado con
los impactos ambiéntales que ocasionan y que, en
operaciones nuevas, estos serán menores que en el futuro.
Pero, añadiendo el enorme pasivo ambiental de la minería
andina a las nuevas obras, sólo cabe esperar que los
problemas actuales se agraven hasta el 2020. Los impactos
de la minería mal hecha sobre la biodiversidad son
inmensos, como en los casos bien conocidos del Río Mantaro
y del Lago de Junín, en el Perú. En este último, la
contaminación de origen minero prácticamente ha extinguido
dos especies endémicas, la rana de Junín y el zambullidor
de Junín.

Potrebbero piacerti anche