Sei sulla pagina 1di 2

Evolución histórica de la irretroactividad en la constitución dominicana.

El artículo 47 se descompone en tres partes: La primera parte establece el principio general de la


irretroactividad de la ley.

La segunda parte prescribe la retroactividad de la ley en materia penal a favor de los sub-judices o
cumpliendo condena.

La tercera parte es completamente nueva en nuestro derecho constitucional, porque en ningún


caso “la ley ni poder público alguno podrá afectar o alterar la seguridad jurídica derivada de
situaciones establecidas conforme a una legislación anterior”.

El artículo 47 de la Constitución de 1966, amplio considerablemente la protección a las situaciones


jurídicas de manera que aquellas que habían nacido legítimamente no pudieran ser alteradas en el
futuro por la ley o poder público alguno. Las expresiones son novedosas si se comparan con las
disposiciones de las constituciones que precedieron nuestro periodo democrático, tales como la
constituciones de 1962 y 1963 y el acto constitucional de 1965, porque todos sin excepción se
limitaban a expresar: “Las leyes no tienen efecto retroactivo, sino en el caso de que sean
favorables al que este sub-judice o cumpliendo condena”.

El origen histórico de la irretroactividad de la ley lo encontramos en todas las constituciones


dominicanas desde 1844 hasta la concepción de la seguridad jurídica derivada de situaciones
anteriores en 1966, porque desde 1844 hasta 1907, los textos constitucionales tenían la
concepción: “Ninguna ley puede tener efecto retroactivo”.

De estas referencias constitucionales puede verse que en nuestro país han existido tres sistemas
en esa materia: a) Un primer sistema (1844-1907) y segundo sistema (1907-1965) y un tercer
sistema que es el artículo 47 de la constitución de 1966.

Desde la constitución de 1844, el principio de la irretroactividad y sus variantes, es una regla


constitucional.

Una teoría predominante en la regla de la irretroactividad de la ley es que, en modo alguno,


ninguna disposición puede afectar aquellas situaciones jurídicas que versan sobre el nacimiento de
personas al amparo del ordenamiento jurídico existente al momento en que se produce el
nacimiento y que, por tanto, le confiere un estatuto determinado.

Interpretación moderna: Aplicación inmediata de la ley. Es necesario distinguir la creación de las


situaciones jurídicas de los efectos de las situaciones jurídicas.

Creación de las situaciones jurídicas: La ley nueva no se aplica a las situaciones jurídicas que
habían sido creadas conforme a la ley antigua, porque la ley no es retroactiva, tal como ocurre con
las leyes que modifican las formalidades de un acto civil instrumentado por la autoridad pública, y
celebrado antes de la vigencia de la ley nueva, o un accidente de vehículo.

Efectos de las situaciones jurídicas: La ley nueva se aplicara: a) A los efectos de las situaciones
jurídicas no creadas; y b) a los efectos de las situaciones jurídicas que nacieron o se crearon al
amparo de la ley antigua, y que al momento de su derogación estaban en potencia o en gestación.
Esto es aplicación pura y simple del efecto inmediato de la ley nueva, y de que ella no tiene efecto
retroactivo, vale decir sobre los efectos consumados.

Efectos futuros de situaciones contractuales: La ley nueva no se aplica a los efectos futuros de las
situaciones contractuales establecidas antes de su vigencia. La ley antigua rige esos efectos. Es lo
que los autores denominan pos-actividad. La ley vieja sobrevive para estos fines aun estando
derogada. No es así cuando están en juego intereses esenciales de la sociedad como en los casos
del contrato de trabajo o aspectos monetarios como la reglamentación de las cláusulas de
indización.

Precisiones: Es conveniente precisar que la ley nueva regula únicamente las situaciones jurídicas
que se crean después de su promulgación. Su aplicación inmediata va un poco más lejos porque
rige también las situaciones establecidas y las relaciones formadas anteriormente a su nacimiento
que estarán en curso durante su ejecución, por lo que la aplicación inmediata de la ley arrastra la
repartición de los efectos entre la ley vieja y la ley nueva el problemas reside en determinar en
qué medida la ley nueva sustituye la vieja.

La aceptación de los derechos adquiridos implica un atentado a la teoría de la igualdad de todos


ante la ley porque induce a discriminaciones.

Cuando el efecto inmediato es aplicado, cada ley toma su imperio. Si la preferencia es acordada a
la ley nueva, es la retroactividad que entra en juego. En cambio sí es la ley antigua la que
prevalece, se habla de supervivencia de la ley antigua o de pos- actividad.

La pos-actividad tiende a darle un alcance a la ley antigua, no solamente en su esfera ordinaria


sino también en los efectos futuros de derechos creados anteriormente o de situaciones
preexistentes. Esta posibilidad puede darse en los contratos en curso de ejecución, porque un
contrato que tiene como base la voluntad de los contratantes se presume ligado a la ley que
existía en el momento en que dicho contrato fue concluido. Estos son los casos en los que se habla
de pos-actividad.

Esto no es así en las leyes de orden público, tales como las que rigen las relaciones contractuales
en materia de préstamo. Por ejemplo: una ley que reduzca el interés legal del uno por ciento se
aplica aun a los contratos anteriores a ella que están en curso. La ley es de aplicación inmediata,
pero el hecho de que abarque un periodo hacia atrás no quiere decir que tenga efecto retroactivo.
Tendría efecto retroactivo si el prestamista estuviera obligado a devolver los intereses recibidos
por encima del máximo permitido por la ley_____________________. La ley nueva es de efecto
inmediato.

En la Republica Dominicana, el problema de la irretroactividad de la ley es materia del juez. Es a


este a quien corresponderá decidir si una ley es inconstitucional porque afecta o no
retroactivamente la situación jurídica de una persona. Por supuesto, el legislador tiene también
que cuidarse al dictar leyes que tengan ese carácter.

Potrebbero piacerti anche