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EL CONTRATO DE FIDEICOMISO
2. Concepto
Ley 24441 Art. 1: abra fideicomiso cuando una persona (fiduciante) trasmita la
propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a
ejercer al en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario) y a transmitirlo
al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al
fideicomisario.
Se define de este modo el género “negocio jurídico de fideicomiso”, que puede o no ser
contrato.
Correcciones: no debió incluirse la palabra contrato, hubiera bastado decir que el
fiduciario se obliga a ejercer la propiedad fiduciaria en beneficio de quien se designe.
Además no debió aludirse a que el fiduciante “transmite” la propiedad fiduciaria, sino a
que “ se obliga a transmitir”.
Se trata de constituir un patrimonio afectado a un fin, sujeto a la modalidad del plazo o
condición, al cual una vez alcanzada obliga a transmitir ese patrimonio a la persona
determinada en el momento de su constitución.
El art. 3 dispone que el denominado fideicomiso testamentario al admitir que puede el
fideicomiso constituirse por acto de última voluntad. No es un contrato, pero requiere
la aceptación del fiduciario, persona diferente del fiduciante.
El fideicomiso por acto unilateral, es decir, el que reúne en una sola persona la calidad
de fiduciante y fiduciario, no se corresponde con el tipo legal, puede celebrarse pero
será calificado como negocio jurídico unilateral atípico.
3. Caracteres
Es un contrato típico, bilateral, consensual, no formal. Puede ser oneroso o gratuito, de
ejecución diferida o de tracto sucesivo.
Contrato bilateral porque es la fuente de obligaciones para ambas partes (fiduciario y
fiduciante).
Consensual, porque se perfecciona por el solo consentimiento (se infiere de una
interpretación global de la ley porque la definición parece referir a un contrato real
cuando dice “transmite”).
Se presupone oneroso dado que el fiduciario tiene derecho a cobrar por la prestación
de sus servicios, las partes pueden pactarlo como gratuito (no se toma en cuenta la
transmisión fiduciaria de los derechos al fiduciario, porque esta no es ni gratuita ni
onerosa, es una transmisión a los fines del cumplimiento del encargo).
En cuanto a las solemnidades es un contrato no formal porque la ley solo exige la forma
para la transmisión del dominio fiduciario no para el perfeccionamiento del contrato.
La ley exige escritura pública para la transmisión del dominio fiduciario cuando el
objeto mediato del fideicomiso sean bienes registrables, la e4scritura pública o el
contrato en instrumento privado deben registrarse a los fines de la publicidad, debe
publicarse no solo la transmisión fiduciaria del dominio sino el carácter fiduciario del
titular.
El contrato no se registra cuando en el patrimonio fideicomitido no hay bienes
registrables y, en consecuencia los terceros que contratan con el fiduciario no tienen
registro de las facultades que le han sido conferidas. Por tal razón se afirma que la
obligación de registrar el contrato crearía condiciones de seguridad para el instituto a
cuyo fin se propone que en esos casos la inscripción sea en el registro público de
comercio. (Molina Sandoval) No parece necesaria esa publicidad, que restaría
flexibilidad al fideicomiso.
Se ha confirmado que la falta de publicidad registral no trae aparejada la falta de
oponibilidad, pues ello depende del conocimiento que los interesados tengan de la
situación en función de un obrar dirigente.
Es un contrato de ejecución diferida, pues por disposición legal el fideicomiso esta
sometido a plazo o condición. En la mayoría de los casos las prestaciones tampoco se
agotan de una sola vez, por lo que es un contrato de trato sucesivo.
Atendiendo a la clasificación económica social es un contrato de colaboración.
Capacidad y legitimidad
Siendo la constitución del fideicomiso un acto de disposición para el fiduciante, debe
tener capacidad para realizar actos de esa índole.
En cuanto al fiduciario la ley establece ciertas incapacidades de derecho. Solo las
entidades financieras y las personas jurídicas especialmente autorizadas tienen
capacidad para constituir fideicomisos financieros y para contratar fideicomisos por
oferta pública.
Objeto y causa
Objeto puede ser cosas o bienes inmateriales determinados. Este último requisito
(determinados) lleva a la incógnita sobre las universalidades jurídicas. La herencia,
universalidad jurídica, es un bien, y como tal puede ser objeto mediato de un
fideicomiso.
El patrimonio fideicomitido es dinámico, en consecuencia el objeto mediato del
contrato puede variar por la salida de algunos bienes y la entrada de otros. Esta
mutación exige que en el contrato se prevea el modo en que podrán ser incorporados
bienes distintos a los originarios.
Como en todo contrato la causa debe existir y ser licita.
La primera obligación del fiduciario es cumplir el fin del fideicomiso con la diligencia de
un buen hombre de negocios.
El buen hombre de negocios es el administrador que actúa con la diligencia adecuada
al particular negocio que se dedica su empresa, persona que tiene la previsión de
acontecimientos que no resultan desacostumbrados en el ámbito de la actividad de la
que se trata (según la experiencia común).
Tiene obligación de rendir cuentas, deberán rendirse ante quien y del modo que prevé
el contrato, a falta de convención puede ser solicitada por el beneficiario y la
periodicidad será anual.
Obligación de transmitir los bienes a quien corresponda finalizado el fideicomiso,
destino que debe estar indicado en el contrato. Los bienes deben ser transmitidos al
fideicomisario o a sus sucesores, también puede ser que se ordene entregarlos al
fiduciante o beneficiario.
Cuando cesa en el cargo por alguna de las causales establecidas esta obligado a
transferir los bienes al sustituto, esta obligación lleva implícita la de cooperar con el
otorgamiento de todos los actos e inscripciones que fueran necesarios.
Se le imponen también los derivados del principio de buena fe.
1 EL PATRIMONIO FIDEICOMITIDO
El principal efecto del fideicomiso es lograr un patrimonio separado, que no se
confunde con el patrimonio de ninguna de las partes del contrato
El fiduciario no es el representante legal del fideicomiso, es su verdadero titular, pero
es un titular peculiar. Esto significa que si una persona adquiere un inmueble propiedad
de un fideicomiso, el fiduciante firmara la escritura de venta en su carácter de tal. Si
luego tiene que demandar por evicción o redivisión deberá demandar al fiduciario, pero
en ese carácter, no podrá demandarlo a título personal ni al “fideicomiso” como si
fuera una persona jurídica. Es el fiduciario, no el fideicomiso, el que resulta constreñido
a cumplir con sus obligaciones y el que, en caso de incumplimiento, sufrirá la ejecución
de los bienes fideicomitidos que son su propiedad.
2 EL DOMINIO FIDUCIARIO
Art. 2662 “dominio fiduciario es el que se adquiere en razón de un fideicomiso
constituido por contrato o por testamento, y está sometido a durar solamente hasta la
extinción del fideicomiso, para el efecto de entregar la cosa a quien corresponda según
el contrato, el testamento o la ley”.
Doctrina: para algunos tiene dominio pleno, para otros tiene dominio imperfecto, un
derecho de dominio nuevo con particularidades porque está sometido a condición o
plazo.
La cuestión pasa por la finalidad del fideicomiso, pues el fiduciario, titular dominial, no
tiene todas las facultades del verdadero dueño del código civil, tiene facultades
peculiares. Hay un solo dominio fiduciario con caracteres diferentes el regido por la ley
24441. Una de las diferencias que se advierten es que se permite constituir fideicomiso
sobre universalidades jurídicas, prohibido en el dominio fiduciario del código civil. Otra
diferencia radica en las causales de extinción pues para el régimen del código son solo,
el vencimiento del plazo o el acaecimiento de la condición, en cambio la ley permite
pactar otras causales. El nuevo dominio fiduciario permite la subrogación real esta debe
registrarse según corresponda en los registros pertinentes.
1 Fideicomiso de administración
Es la operación fideicomisaria mediante la cual un fiduciante se obliga a transferir al
fiduciario bienes determinados a los fines de que los administre durante el plazo o
hasta que se cumpla la condición pactada, entregando el producto de la
administración a él o al tercero que se designa, y restituyendo el dominio a quien se
indique en el contrato
2 Fideicomiso en garantía
En esta modalidad el fiduciante transmite al fiduciario la titularidad de bienes en
garantía del cumplimiento de obligaciones propias o de terceros, con el encargo de
que, en caso de incumplimiento, el fiduciario enajene los bienes fideicomitidos, cancele
la obligación garantizada y, si hubiere excedente, lo reintegre al fiduciante. Podría
pactarse también que en caso de incumplimiento el fiduciario entregue en locación los
bienes transmitidos y con la renta cancele la obligación incumplida.
Se trata de una garantía que no puede caracterizarse como personal ni como real, es
una tercera garantía.
Son dos las impugnaciones que se pueden formular a esta especie de fidecomiso. Por
un lado, se afirma la invalides por que generalmente se constituyen por acto unilateral
(fiduciante y fiduciario son la misma persona) o el fiduciario es beneficiario modos
prohibidos en nuestro sistema. Quienes admiten estas posibilidades afirman que
cuando el acreedor ocupa en la operación el rol de fiduciario, al ser titular de un
derecho de propiedad sobre los bienes entregados en garantía, los que podría enajenar
para satisfacer su crédito, de modo directo, sin mediatizar a través del deudor, cuenta
con una garantía de extirpe real porque tiene un derecho real.
Los detractores de esta modalidad de fideicomiso sostienen que siendo una garantía
autoliquidable, sus efectos son similares a los efectos reales, de modo que el acreedor
puede apropiarse directamente de la cosa dada en garantía, pues ante el
incumplimiento del deudor, el fiduciario transmite al acreedor el derecho que le a sido
transmitido en fiducia, violando los art. 3169, 3222 y 3252 del Código, que impiden al
acreedor hipotecario, prendario o anticresista apropiarse de la cosa. Los partidarios de
este instrumento consideran que, no importa violar la prohibición del pacto comisorio
porque no hay apropiación de la cosa del deudor, pues esta ha salido de su patrimonio
y es propiedad del fiduciario.
También se considera que es un error juzgar en abstracto la licitud o ilicitud del
fideicomiso en garantía que debe analizarse caso por caso.
3. Fideicomisos mixtos
Los negocios de fideicomiso pueden reunir los caracteres de dos o más modalidades.
4. Fideicomiso financiero
Es el contrato de fideicomiso en el cual el fiduciario es una entidad financiera (o una
sociedad autorizada por la comisión nacional de valores para actuar como fiduciante
financiero), y beneficiarios son los titulares de certificados de participación en el
dominio fiduciario o de títulos representativos de deuda garantizados con los bienes así
transmitidos.
Esta figura tiene una estructura análoga a la del fideicomiso ordinario, aunque puede
señalarse varias diferencias. En primer lugar, implica la emisión de títulos valores, cuyo
pago se garantiza con el patrimonio fideicomitido. Además tiene un procedimiento de
liquidación diferente y, está regido por un estricto orden público, a diferencia del
ordinario cuya regulación es prevalentemente supletoria.
El control estatal está a cargo de la comisión nacional de valores, autoridad de
aplicación de la ley e inclusive facultada para dictar normas reglamentarias.
Este fideicomiso al igual que el ordinario son contratos. Por esta razón tienen que tener
dos partes fiduciante y fiduciario.
5. Fideicomiso deportivo
Modalidad especial de fideicomiso de administración con control judicial su ámbito de
aplicación se da respecto a los asociaciones civiles de primer grado con personería
jurídica, cualquiera sea la denominación que adopten, cuyo objeto sea el desarrollo de
la práctica deportiva en cualquiera de sus modalidades, con quiebras decretadas,
siempre que no se haya declarado la clausura del procedimiento por falta de activo de
la persona jurídica.
El sistema se pergenio como un instrumento de salvataje para las instituciones
deportivas en crisis, a fin de sanear su pasivo mediante una administración profesional.
En el ámbito de aplicación referido es decir si hay quiebra decretada se aplica de oficio
el régimen de fideicomiso deportivo cuando el tribunal estima que existe un patrimonio
suficiente para la continuidad de las actividades de la entidad deportiva.
La constitución de fideicomiso determina la incorporación de la totalidad de los bienes
de la persona jurídica al patrimonio fideicomitido y el desplazamiento de los
funcionarios y órganos de la misma. Son reemplazados por un órgano fiduciario
constituido por tres profesionales: abogado, contador y experto en administración
deportiva. Sus integrantes deben actuar siempre en forma conjunta y son controlados
judicialmente. Los bienes del patrimonio fideicomitido se registran por orden del juez
del concurso a nombre del fiduciante.
Se trata de un fidecomiso de administración que se gestiona a favor de los acreedores
del concurso. Como en todo fideicomiso, el órgano fiduciario tiene facultades de
disposición de los bienes, sin embargo, esos actos deben ser aprobados por el juez de la
causa. También está obligado a rendir cuentas, pero debe hacerlo en los periodos que
el tribunal le fije, y cada trimestre debe presentarle un informe sobre el avance de la
gestión.
La distribución de los ingresos devengados por la administración del patrimonio y las
enajenaciones que pueda concretar el órgano fiduciario es a favor de los acreedores y
se puede realizar hasta dos veces en cada ejercicio contable de la persona jurídica. El
monto a distribuir lo fija el tribunal en base al informe de los fiduciarios.
El plazo de este fideicomiso especial es de 3 años, renovables por resolución judicial
hasta 9 años. Al vencimiento del primer periodo el juez debe decidir entre permitir la
continuación o proceder a la liquidación del patrimonio fideicomitido, conclusión que
acaecerá siempre que se haga una de las situaciones previstas en la ley: la no
generación de recursos para atender el giro ordinario de la entidad o para conformar la
masa a distribuir a favor de los beneficiarios.
El fideicomiso se extingue por vencimiento de los plazos legales y cuando se han
cumplido los objetivos propuestos en el art. 2 de la ley.
6. Fideicomiso publico
Acto administrativo por el cual el estado nacional provincial o municipal como
fiduciante transmite a un fiduciario la titularidad de bienes del dominio público o
privado del estado o fondos públicos, para la realización de fines que satisfacen interés
publico.
En la constitución del fideicomiso, por lo general participa el estado como fiduciante y
fiduciario.
7. Fideicomiso testamentario
El art. 3 de la ley permite disponer por testamento la constitución de un fideicomiso. El
testamento debe contener, al menos, los requisitos que el art.4 exige.
Con respecto a este cabría formularse dos cuestiones 1) si el fideicomiso testamentario
es o no un contrato y 2) si es un instrumento que facilita la violación de la prohibición
de sustitución fideicomisaria y la prohibición de celebrar contratos sobre herencia
futura.
Respecto a la primera cuestión hay dos posturas: quienes consideran que el testamento
mismo es el acto jurídico constitutivo del fideicomiso, no hay necesidad de celebrar un
contrato posterior. Ya que es la excepción cuando en el art. 3 dice “también podrá
constituirse por testamento….”. El fideicomiso nace del acto unilateral y el fiduciario
pasa a ser un heredero fiduciario.
En cuanto al segundo interrogante, hay que tener presente la prohibición de la
sustitución fideicomisaria, que declara nulas las disposiciones del testador, por las que
llame a un tercero al todo o parte de lo que reste de la herencia, al morir el heredero
instituido. Es decir que se prohíbe al causante nombrarle un heredero al heredero que
acepto la herencia.
El fideicomiso por su flexibilidad puede facilitar que se nombre beneficiarios y
fideicomisarios que finalmente resulten herederos del heredero instituido y se viole la
prohibición. En este caso abra que declarar nula la causa. El proyecto de 1998 lo
dispone de forma expresa como ilícito.
Los sujetos del fideicomiso testamentario son el causante, su sucesión, como fiduciante
y como fiduciario se desempeñara la persona que el cáusate haya designado en el
testamento o el juez designe. El plazo máximo legal se computa a partir de la muerte
del causante.
También se ha dicho que el fideicomiso testamentario viola la prohibición de celebrar
contratos sobre herencia futura. Puede suceder que en un contrato del fideicomiso el
fiduciante se reserva la renta del fideicomiso durante su vida y prevé que a su muerte,
la renta e incluso el capital sea transmitido al beneficiario que él ha designado.
2. Efectos
Se extingue la separación patrimonial y los bienes que quedaron se transfieren y
confunden con otros patrimonios, ya sea del fiduciante, del beneficiario o del
fideicomisario.
Los efectos de la extinción no son retroactivos, pues como es lógico, no se pueden
afectar derechos adquiridos por terceros. Tampoco se producen de pleno derecho, es
el fiduciario el encargado de rendir las cuentas y transferir los bienes residuales a
quienes corresponda.