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Agradecimientos
Presentación
Introducción
Objetivos
Justificación
Contextualización institucional
Son muchas las personas que participaron en este proceso de construcción continua de un
conocimiento que nunca quedara estático y que por ahora solo es el espejo borroso de la
complejidad a la que nos enfrentamos cuando nos referimos al conflicto.
A los equipos de trabajo de todas las Sedes Comunitarias: Soacha, Kennedy, Ciudad
Bolívar y Engativá, por su disponibilidad constante, por los conocimientos y experiencias
que compartieron con nosotros durante este tiempo y por contagiarnos su amor por lo que
hacen.
A Leslie, Catalina, Alejandra, Oswaldo, Luis, Rosa y otros consultares que nos
compartieron sus conocimiento, métodos y técnicas en este trabajo y que además, nos
brindaron su apoyo incondicional a nivel personal y profesional.
Jorge y Lady.
PRESENTACIÓN
El Programa Pedagogía para la Convivencia de la Cámara de Comercio de Bogotá, cuenta con una línea de
servicio direccionada hacia la realización de acciones preventivas que se fundamenten en “permitir que la población
beneficiaria del programa construya aprendizajes de convivencia pacífica ajustados a principios como el respeto, la aceptación, la
cooperación, la solidaridad, el agradecimiento y la justicia”, dentro de esta línea de acción, una de las iniciativas practicas
es la realización de campañas pedagógicas grupales o “Talleres preventivos” y el curso de formación de
Promotores de Convivencia. Este ultimo se evidencia como una iniciativa que pretende “formar líderes comunitarios
que desarrollen y construyan “capacidades de orientar mediante el establecimiento de rutas para la solución pacífica de conflictos
aportando a la convivencia pacífica y tendrá competencias para promocionar e intervenir mediante el desarrollo de iniciativas de
convivencia (proyectos sociales)” ; es dentro de este marco de acción que se ubica la Caja de Herramientas para la
Convivencia: lineamientos pedagógicos para construir talleres preventivos y formativos como una propuesta pedagógica que
surge, se fundamenta y se construye a lo largo del proceso de prácticas profesionales desarrolladas durante el año
2012 por estudiantes de la Fundación Universitaria los Libertadores en la Sede Comunitaria Engativá.
En este orden, la Caja de Herramientas para la Convivencia, encuentra su sentido en la posibilidad de hacer más
sencillo, practico, divertido y contextualizado el proceso construcción de talleres. En resumen, al construir esta
cartilla se consideraron los siguientes principios como base para la creación de una herramienta que contemplara
la visión de la Pedagogía y la Convivencia desde múltiples perspectivas, diversos horizontes y distintas formas de
construir saberes con los distintos actores del Programa: Conciliadores en Equidad, Consultores, Coordinadores,
Analistas, organizaciones y la comunidad. Dichos principios, que mas adelante serán profundizados, pero que
atraviesan todo el proyecto constituyendo su columna vertebral son:
La idea de esta Caja de Herramientas surgió a partir del proceso de prácticas profesionales en la Sede
Comunitaria Engativá. Durante este proceso se construyeron talleres que se deconstruyeron y reconstruyeron a
medida que pasaban los días y surgían nuevas experiencias con otros grupos, se reconoció el trabajo de
consultores, analistas, coordinadores e incluso conciliadores en equidad de las distintas sedes brindando talleres,
se recorrió la ciudad y algunos municipios efectuando talleres en poblaciones distintas, con conocimientos
particulares, pero con experiencias igualmente valiosas y portadoras de aprendizajes y además, se escucharon
historias y relatos, canciones y poemas, risas y llantos de toda una serie de personas que hicieron parte de talleres
en el marco del Programa.
Esta Caja de Herramientas se dirige, entonces, a todas las personas que hacen parte del programa y tiene un
propósito general de reforzar el trabajo metodológico y pedagógico en torno al taller como método pedagógico
para la convivencia. Esto se realiza a través de la proposición de unas herramientas conceptuales y unas
metodológicas que se interrelacionan a través del trabajo del facilitador en torno a los talleres, sus conocimientos,
sus habilidades y su relación con los participantes.
El primer capítulo explica la postura metodológica de la Caja de Herramientas que compila y propone una serie
de estrategias metodológicas y conceptuales que guían construcción de talleres a través de unos lineamientos que
pretenden brindar identidad al taller como método pedagógico para la convivencia. El segundo capítulo tiene
un carácter conceptual en el que se exploran los conceptos de conflicto y convivencia desde una perspectiva de
la transformación de conflictos y la convivencia social, pacifica y democrática y además, se retoma de una
manera novedosa el aspecto de la prevención en torno a la pedagogía basada en técnicas que permitan el
reconocimiento, la transformación y la regulación de los conflictos cotidianos. El tercer capítulo recoge una
postura metodológica con respeto al taller como método pedagógico para la convivencia y unas técnicas que
permitan la materialización de los fundamentos teóricos y metodológicos en el espacio propio del taller.
Finalmente, el cuarto capítulo recoge una serie de dinámicas que se ajustan al taller en su estructuración y
resignificación como espacio especializado en el abordaje de temas sobre el conflicto y la convivencia.
Se espera que la presente Caja de Herramientas los anime tanto a experimentar nuevas
técnicas como a reflexionar y discutir sobre los conceptos de Convivencia y Conflicto
que subyacen en cada una de las experiencias comunitarias que se construyen en el
programa.
OBJETIVOS
Fortalecimiento de los
lineamientos pedagógicos y Componente
metodológicos que guíen el uso,
construcción y aplicación de Pedagógico
talleres preventivos y formativos
en el marco el Programa
Pedagogía para la Convivencia
Generación de identidad
en trono al taller como Participación de la
método pedagógico comunidad receptora,
abordado por el programa: Programa, voluntarios en la
CONCEPCIÓN construcción y
EPISTEMOLÓGICA Y deconstrucción de
PRACTICA DE ACCIÓN herramientas pedagógicas
PREVENTIVA en el
marco del programa
Componente Componente
Preventivo Participativo
JUSTIFICACIÓN
La construcción de una Caja de Herramientas para la convivencia que contenga una serie de lineamientos
pedagógicos que guíen la construcción de talleres preventivos y formativos surge de una necesidad evidenciada
por algunos funcionarios de la sede comunitaria Engativá y por la Coordinación del programa Pedagogía para la
Convivencia, dicha necesidad se traduce en la ausencia de sistematización en los productos creativos en torno a
los talleres preventivos y formativos, lo cual evidencia una desarticulación de los lineamientos pedagógicos y
metodológicos que guían el uso del método del Taller en el programa.
Es así como esta Caja de Herramientas para la Convivencia, espera lograr no una unidad en las metodologías,
métodos y técnicas que tiene lugar el taller, pues es importante la participación y creatividad de quien lo elabora
contextualizado en poblaciones variables y muchas veces impredecibles; pero sí se propone la generación de
metodologías de sistematización que hagan aparecer de la sombra aquellos lineamentos pedagógicos que
permiten la construcción de talleres preventivos y formativos justificados en un marco epistemológico y practico
pertinente a las expectativas de formación de la población y sobre todo, al tratamiento pedagógico de la
convivencia y la transformación de conflictos como elementos de la vida social y personal, elementos que
pertenecen a la cotidianidad y que por tanto son fenómenos históricos y culturales que merecen ser construidos
junto a la comunidad.
En este orden, este documento se sustenta en dos contextos que están relacionados pero que son en sí mismos
distintos. Estos dos contextos son el programa Pedagogía para la Convivencia como acción institucional y el
país, la ciudad y las comunidades que dan sentido a su quehacer como programa que esta inmiscuido en un
contexto socio-histórico determinado pero en constante proceso de cambio y transformación.
Ante esta dicotomía, cabe hablar de forma sintética y corta de la situación del
contexto nacional, un contexto que ha sido problematizado, pero que para el presente
ejercicio pretende ser un paso comprensivo hacia la visualización de potencialidades
pedagógicas arraigadas en la historia que se construye en el país, a las comunidades
colombianas y al Programa Pedagogía para la Convivencia por haber nacido y adquirir
sentido en este contexto.
En este sentido, se puede reflexionar en torno a Colombia como un país en constante e intensificado conflicto,
expresado a través de distintas formas de violencia simbólica y física que han permeado de manera estructural el
tejido social hasta el punto de desintegrarlo y convertirlo en una red de desconfianzas y temores, esta red ha
convertido a Colombia en una nación cohesionada por el conflicto, por los silencios, por las voces sin rostro y
los rostros desaparecidos e invisibilizados. Esta ruptura del tejido social hace que en muchas ocasiones la
esperanza de paz y de convivencia pacífica se evapore o se resinifique como imposibilidad de cambio, la opción
por el olvido colectivo, la naturalización de la violencia y la discriminación a ese “otro” que es diferente y por lo
tanto no posee dignidad, como lo expresa Edgar Barrero lamentándose de la condición colombiana, “un país que
observa con indiferencia como se elevan los niveles de polarización social como consecuencia del conflicto armado longitudinal que ya
alcanza los quinientos años. Un territorio acostumbrado a la muerte y desaparición del otro distinto” (2011:48)
A partir de lo anterior, se hace preciso formular una pregunta inicial ¿Por qué esta ruptura del tejido social? y una
respuesta podría ser: el olvido, la desmemoria, la indolencia, el deseo de venganza y la injusticia se han encargado
de quebrar dicho tejido, de reducirlo a desconfianzas y culpas. Por esta razón, los temas que ocupan al Programa
Pedagogía para la Convivencia de la Cámara de Comercio de Bogotá, centrados en la transformación pacífica de
conflictos y la promoción de la convivencia son ejes comunitarios, sociales y nacionales de vital importancia
cultural y política, dichos temas se visualizan como la bisagra articuladora de la pedagogía comunitaria en el
contexto colombiano, en el caso del programa, específicamente en el contexto bogotano atado
indiscriminadamente pero invisiblemente a la condición de violencia y conflicto nacional, esto es de recalcar,
pues uno de los grandes riesgos que se corre cuando se estudian las dinámicas del conflicto colombiano es caer
en la división entre lo urbano y lo rural, entre las grandes economías y los pequeños productores campesinos,
entre la vida de la ciudad –muchas veces aparentemente tranquila– y la vida del campo, así como la disyunción
de problemáticas subjetivas y colectivas, estas vidas son distintas pero integradoras de una concepción de
conflicto y de convivencia que no sea excluyente o exclusiva y que empiece a ser comprendida y reconocida
desde las potencialidades y errores del pasado. .
La Cámara de Comercio de Bogotá es una institución privada sin ánimo de lucro creada
hace 125 años, que promueve con proyección nacional e internacional el mejoramiento de
la competitividad de Bogotá y el desarrollo de la comunidad empresarial, otorga
formalidad a la actividad económica y fortalece el desarrollo empresarial. Entre las tareas
y funciones que desempeña esta institución se encuentran la administración y promoción
de sistemas públicos de información empresarial y de métodos alternativos de solución de
conflictos a través de ámbito jurídico, la capacitación e investigación, el apoyo social y
comunitario y la consultoría.
Dentro de esta última dimensión de la responsabilidad social de esta entidad, hace más de
25 años, se creó el Centro de Arbitraje y Conciliación, respondiendo a la necesidad de
desarrollar en el territorio nacional, una cultura en la utilización de los sistemas
alternativos de solución de conflictos, creados por la ley. Desde entonces, el Centro se ha
convertido en pionero y promotor en la aplicación de estos sistemas, desarrollando
figuras como el arbitraje, la amigable composición y la conciliación en Equidad en el
ámbito, comunitario, comercial, civil y familiar. De esta manera, se creó en 1999 el
Programa Pedagogía Para la Convivencia, cuya propuesta pedagógica está orientada a
mejorar las prácticas de la convivencia y la armonía ciudadana a través de procesos de
participación de la comunidad, por medio de la sensibilización, el conocimiento, la
enseñanza y el aprendizaje de la resolución pacífica de conflictos, permitiendo así el
adecuado manejo del conflicto por parte de los actores involucrados en el mismo.
En este primer capítulo explica la postura metodológica de la Caja de Herramientas como compilado de
“herramientas” desde lo metodológico y lo conceptual para la construcción de talleres a través de unos
lineamientos que brinden identidad al taller como método pedagógico para la convivencia.
1.1 ¿QUÉ ES LA CAJA DE
HERRAMIENTAS PARA LA
CONVIVENCIA?
La Caja de Herramientas para la Convivencia es una guía metodológica y pedagógica para consultores, analistas,
grupos comunitarios y organizaciones, así como diferentes actores del Programa Pedagogía para la Convivencia
que en algún momento de su labor deban acudir al método pedagógico del taller para gestionar, formular,
diseñar e implementar procesos formativos para la convivencia y la transformación y resolución pacífica de
conflictos. Estos actores que serán llamados en el marco de la presente cartilla como “facilitadores”.
Esta Caja de Herramientas cuenta con una serie de lineamientos pedagógicos y metodológicos apoyados en
material didáctico, que permitan a quien los use; explorar, comprender y modificar estrategias de enseñanza y
aprendizaje sustentadas en el trabajo comunitario y en el reconocimiento de las particularidades de cada
población, lo cual implica tanto la participación de la comunidad como la del facilitador en torno a un proceso
de construcción de conocimientos.
El propósito principal de esta Caja de Herramientas es hacer del proceso de construcción de talleres un proceso
mancomunado entre la comunidad y la institución que representa el Programa Pedagogía para la Convivencia,
esto permitirá que los talleres no sean herramientas individualizadas y aisladas de la práctica y filosofía del
programa, además, que no sean cabos sueltos de la línea de acción preventiva del programa, sino que se
conviertan en un método pedagógico que fomente a través de su práctica, el reforzamiento de una línea
preventiva sustentada en unos lineamientos básicos y flexibles que permitan la visibilización de experiencias
comunitarias, porque es allí, en la experiencia propia de las comunidades donde el concepto de convivencia
adquiere sentido y significado que puede ser comunicado, reconstruido y re-elaborado a partir de los aportes de
cada grupo poblacional; adultos, adultos mayores, adolescentes, jóvenes, madres cabeza de familia, trabajadores,
funcionarios públicos: distintas poblaciones que poseen algo en común; una historia nacional encapsulada en el
conflicto latente y manifiesto que ha ido tomando visos de violencia y solo en ocasiones no reconocidas es
asumido como oportunidad, esto hace de las esperanzas de transformacion, utopías inalcanzables o
potencialidades movilizadoras, este último es el objetivo central de esta pedagogía para la convivencia, traducida
en el empoderamiento de comunidades por medio de la reconstrucción conjunta de una conciencia histórica a
partir de la cual las “problemáticas” sociales que aquejan conjuntamente a ciertos grupos y que en la medida en
que no son ajenas a sus percepciones, no pueden ser ajenas a la acción y no pueden caer en la invisibilizacion o
en la resignación.
En este orden, la idea central de la construcción de La Caja de Herramientas para la Convivencia tiene lugar en
la democratización de los concepto de convivencia y conflicto, y al tiempo, del concepto de pedagogía
comunitaria, esta democratización es comprendida como la pluralización de dichos conceptos puestos en
diversas voces, lo cual implica que esta Caja ofrezca unos lineamientos tan flexibles que involucren de manera
trasversal a la creatividad del facilitador y los aportes participativos de la comunidad que recibe los talleres.
En esta medida, esta Caja proporciona además, la generación de un lenguaje común pero con identidad entre el
Programa y las redes institucionales y comunitarias en torno a la “sensibilización de grupos (…) sobre la importancia de
la familia, los valores internos, la convivencia, la resolución pacífica del conflicto, la construcción de acuerdos y el reconocimiento del
otro”
1.2 ¿QUÉ SON LINEAMIENTOS
PEDAGÓGICOS?
La existencia de lineamientos pedagógicos implica y significa que los procesos pedagógicos en su metodología,
métodos y técnicas de construcción y evaluación cuenten con un sello que los identifique con el Programa
Pedagogía para la Convivencia, sus líneas de acción, su filosofía institucional y su historia, atada a la historia de
un país y una ciudad: Bogotá, pero con un creciente interés e inmersión en lo territorial (municipios cercanos a
Bogotá). Estos lineamientos, en general se encuentran atados a las áreas temáticas que el programa aborda, unas
herramientas conceptuales que se llevan al campo práctico, no buscando su aplicación sino su reconstrucción y
unas “herramientas” metodológicas que guían la construcción de talleres bajo una mirada histórica, poblacional y
reflexiva contemplando procesos de aprendizaje y de enseñanza.
LINEAMIENTOS PEDAGOGICOS
Herramientas
Herramientas Herramientas
históricas e
conceptuales metodológicas
Institucionales
¿QUE? ¿COMO?
¿PORQUE?
La propuesta de Pedagogía que se expone en esta Caja de Herramientas combina tres herramientas que
confluyen en el taller como método pedagógico para la convivencia: Unas herramientas conceptuales que
exploran los conceptos de conflicto y convivencia desde una perspectiva de transformación de conflictos desde
la cotidianidad, unas herramientas históricas que confluyen de manera metodológica en la posibilidad de hacer
de los talleres espacios narrativos y participativos por medio de estrategias que resinifiquen al historia de
conflicto en niveles nacionales, comunitarios, familiares y personales y finalmente unas herramientas
metodologías que por medio de una postura pedagógica, la redefinición del taller como método pedagógico para
la convivencia que debe contar con unas particularidades y unas técnicas que materialicen todo esto a través de
medios didácticos y estructurales del taller.
CAPÍTULO 2
HERRAMIENTAS
CONCEPTUALES
El ¿Qué? de los talleres
Este segundo capítulo tiene un carácter conceptual en el que se exploran los conceptos de conflicto y
convivencia desde una perspectiva de la transformación de conflictos y la convivencia social, pacifica y
democrática, además se retoma de una manera novedosa el aspecto de la prevención en torno a la pedagogía
basada en técnicas que permitan el reconocimiento, la transformación y la regulación de los conflictos cotidianos.
2.1 ¿QUÉ ES EL
CONFLICTO?
Acercamientos conceptuales
desde la perspectiva de
transformación de conflictos
En este sub capítulo se abordara el tema del conflicto, su definición y más que esto, el debate que se da en torno
a este como fenómeno social, particular y contextual, ante esta particularidad que en términos de teorización
requiere del encuentro y comprensión de generalidades abiertas a la interpretación, se aborda la dinámica del
conflicto desde la complejidad, los tipos de conflictos y las posibilidades de análisis y diagnostico de los estos,
también se retoman de manera general las herramientas para su transformación y finalmente se aterrizan estos
aspectos teóricos en la posibilidad de construir espacios de dialogo donde se enseñe y aprenda de los conflictos
en clave de concientización y reflexión experiencial.
¿QUÉ ES EL CONFLICTO?
Estas definiciones polarizadas anulan la condición humana que cuenta con mucho
más que dos lados opuestos y que es compleja, dinámica, histórica y cultural. Ante
esta dicotomía implantada por una concepción de sujeto dividido y fragmentado se
opone la concepción de “sentido humano” propuesta por Galtung “que es una especie de
categoría más elevada y un patrimonio universal, nos invita a salir y mirar más allá de dualismos y
etnocentrismos.”(1). Esto explica de qué manera el conflicto es consustancial a la vida
social e individual pues la contradicción es la esencia de la vida y la diferencia es
intrínseca a la condición humana, bien sea la diferencia social, comunitaria, grupal,
familiar o individual, se podría afirmar que la dinámica social es un entramado de
relaciones que se establecen entre las diferencias coexistentes en la naturaleza.
Ante esta amplia definición de conflicto subyacen situaciones paradójicas, pues este
es la contradicción que surge ante el encuentro de la diferencia inevitable, pero por
alguna razón, nuestra sociedad se ha encargado de disminuir la diferencia y de
homogenizar la vida; la educación y el bienestar social basado en unos mínimos
vitales que son generales pese a las particularidades de la población, son apenas unos
ejemplos de estos intentos de homogenización, esto se traduce en que eliminar el
conflicto no sólo implica eliminarlo a él sino a la sociedad donde éste puede producirse.
Así las cosas, queda un sinsabor sustentado en que el conflicto ha sido evidenciado y
abordado desde y para su desaparición, evitación u ocultamiento, lo que impide ver
en él posibilidades de crecimiento, movilización o reconocimiento de aquellas
potencialidades cotidianas como procesos conflictivos.
En este orden, la construcción del vinculo relacional con los otros para comprender
u ocultar las diferencias, determina la forma en la que las personas, grupos o
comunidades asumen ciertas posturas ante la existencia de un conflicto desde la
posible transformación que implica el reconocimiento de la diferencia o la
eliminación de la misma que conduce al desconocimiento del otro, sus
potencialidades y sus aportes.
(1) Calderón Concha, P. “Teoría de conflictos de Johan Galtung”. 2009. Revista de paz y conflictos.
N° 2.
2.1.1 ALGUNAS BASES PARA
HABLAR DE CONFLICTO….
Hablar de conflicto implica tener en cuenta distintos factores, dentro de ellos, reconocer la teoría existente y
también situarse en la cultura y el momento histórico en el cual el conflicto se produce y se dinamiza, por esas
razones, es un concepto complejo y lejos de parecer universal, sin embargo y pese a la singularidad de cada grupo
o espacio social, existen algunas bases conceptuales sobre el conflicto que permiten una comprensión parcial de
este y guían la posibilidad de comprenderlo desde una mirada contextual. Algunos aspectos claves del conflicto
obtenidos de varias definiciones son los siguientes:
Son una forma de
relacionamiento
Tiene una expresión colectiva,
pues encarnan en sí formas de
relacionamiento y a su vez son
productos de las relaciones que
establecemos con otros, con
nosotros mismos y con el medio
ambiente.
No se solucionan, se
transforman
Son crisis y oportunidad
Son procesos multifactoriales,
Implican la competencia por pues en ellos confluyen aspectos
alcanzar lo mismo o parte de eso contextuales (pareja, familia,
a través de medios que pueden
trabajo, comunidad, sociedad,
impedir o viabilizar el dialogo.
nación, mundo), coyunturales y
personales.
Así las cosas, el conflicto ha sido definido de múltiples formas que concluyen que es una expresión de las
relaciones sociales cuya valencia depende de la forma en que este es abordado y es sobre este aspecto que
intervienen las estrategias populares, pedagógicas, psicosociales y judiciales que procuran generar formas
constructivas de abordar el conflicto. En este sentido, el abordaje de conflictos cotidianos puede recurrir al
reconocimiento del otro o a su desconocimiento, cuando se opta por esta segunda opción se entra siempre en
una dinámica violenta que mantiene el conflicto y que impide su reconocimiento y su transformación.
2.1.2 COMPONENTES DEL
CONFLICTO
Galtung propone el siguiente triangulo del conflicto, este permite una comprensión de este fenómeno desde lo
intrapersonal y lo interpersonal, pues sus componentes parten de la relación que las partes en conflicto
establecen desde lo que piensan del otro, lo que piensan de la situación conflictiva y cómo actúan con respecto a
los intereses y objetivos personales, en torno a esto afirma Galtung “un actor consciente será capaz de dirigir esa
transformación incluyendo la propia” (2003: 112)
Experiencia externa
Comportamiento
Forma en que actúan
las partes ante el
conflicto, puede ser Aspecto manifiesto del
constructiva o
violenta. conflicto:
Observable
Aspectos latentes del
conflicto:
Deducible
INTERACCION
ENTRE:
Actitudes Contradiccion:
percepcion respecto Temas del conflicto y
al otro: sentimientos la forma en que se
y motivaciones manifiestan.
Se hacen evidentes mediante la concientización del conflicto a través del reconocimiento de su historia
2.1.2.1 ALGUNAS ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS FRECUENTES ANTE LOS
CONFLICTOS
poder
Imponerle la transformación
al otro con el fin de demostrar
que estaba equivocado
Temor Desconfianza
Negociar:
Búsqueda de un tercero mediador
Analizar los puntos de vista, intereses, objetivos,
Recurrir a una instancia imparcial para toma
necesidades y percepciones de cada actor para llegar a
decisiones en cuanto al conflicto. La
un acuerdo que contemple la particularidad de los
decisión se toma basada en ciertos
involucrados y la complejidad del conflicto
principios, normas, leyes o valores
Puede llevarse a cabo entre las partes involucradas
(Ver CAPÍTULO 6, ítem: 6,1MASC)
directamente o con el apoyo de un tercero neutral: jefe
o mediador profesional
Adaptado de: Grundmann, G, y Stahl, J. “Como la sal en la sopa”. Cap. 3,2. (2002) y Cámara de Comercio
de Bogotá. (2003).Facilitemos la transformación pacifica de conflictos.
2.1.2.2 DINÁMICA DEL CONFLICTO
Dada su característica relacional, los conflictos son dinamizados por actores, situaciones económicas, sociales y
políticas y todo lo que implica la intersección entre estos aspectos: intenciones, intereses, creencias,
preferencias y en suma, modos distintos de estar en el mundo, de vivir e interpretar las experiencias. De este
modo, el conflicto se dinamiza a través de la diferencia expresada en todos lo niveles de la vida personal,
familiar, laboral, comunitaria, social, nacional y global. En este orden, a continuación se nombran los
componentes principales de los conflictos son
Intereses:
• SON: particulares a cada actor Expectativas de
• CONSTITUYEN: Formas de alcanzar las alcanzar los bienes y
Necesidades las normas,
realizacion personal
Objetivos • PUEDEN SER: Materiales o inmateriales instituciones, prácticas
Intereses • DINAMIZAN distintas esferas de los individuales y sociales,
seres humanos, estas son: sociales, valores,
biológicas, ecológicas, psicológicas. comportamientos y
actitudes que facilitan
la satisfacción de las
necesidades.
• PERCECPIONES: Mecanismos
mediante los cuales se recibe información
de las situaciones para poder valorarlas.
son mecanismos biológicos y construidos Necesidades:
socialmente. Son las condiciones
Percepciones y • CONCIENCIA: instancia en la que los imprescindibles para
conciencia: actores ubican toda la información que cualquier grupo
Interpretación particular disponible del conflicto, ya sea humano consiga vivir
que cada actor da a los relacionada con la percepción, los dignamente
conflictos símbolos, los valores, lo vivido, los
sentimientos o los razonamientos que se
establezcan. Todo esto puede condicionar
la forma y el grado de reconocimiento de
los objetivos y la acciones de los actores
involucrados.
Adaptado de: Muñoz, F. “Manual de Paz y Conflictos”. 2006. Editorial de la Universidad de Granada. Pág. 153, 154, 155
2.1.2.3 DESARROLLO DEL CONFLICTO: PROCESO DE ESCALADA DEL CONFLICTO
Cada conflicto tiene un desarrollo particular, pues todas las posturas que se contraponen dando lugar a una
situación conflictiva tienen actores singulares y contextos distintos. En esta medida, la comunicación,
percepción y actitudes de las partes en conflicto van a tener características propias en cada caso. Sin embrago,
se pueden diferenciar tres momentos generales de los conflictos que permiten reconocerlos como un proceso
dinámico que trae consigo posibilidades de transformación.
VIAS PACIFICAS DE MANEJO DEL
CONFLICTO EN CADA UNA DE
Incomodidad: LAS ETAPAS
El conflicto es difuso, pues su
manifestación se da con poca intensidad, en Honestidad en la comunicación
esta etapa hay muchas oportunidades para Hablar de las percepciones que
manejar el conflicto de manera constructiva, cada actor tiene en torno al
pero estas oportunidades requieren del conflicto
reconocimiento del conflicto lo cual Escuchar al otro con el fin de
implicaría la existencia de una
comunicación no agresiva, generar confianza
comportamientos no violentos y la escucha Identificar aspectos convergentes
activa de ambas partes. entre los actores, pues en esta
etapa se presta mas atención a las
diferencias
Estas tipologías de conflictos no son excluyentes entre sí, son, por el contrario interdependientes, una puede
llevar a la otra o se pueden dar al tiempo, pero dependiendo del rumbo que quiera tomar la transformación y
abordaje del conflicto, uno de los componentes: poder, comunicación, roles, inequidad, objetivos o
cultura, deberá tomar el protagonismo y formular el camino de transformación, es decir las estrategias
interpersonales que permitirán abordar el conflicto.
Comunicación Roles
Adaptado de: Grundmann, G, y Stahl, J. “Como la sal en la sopa”. Cap 3,2. (2002)
2.1.4 ¿CONFLICTO Y VIOLENCIA?
Personales
Laborales
Familiares
¿Se eliminan, evitan, SON SITUACIONES
ocultan? Comunitarios
DE LA VIDA
COTIDIANA Regionales
NO
Nacionales
Internacionales
CONFLICTO VIOLENCIA
VIOLENCIA
Transparente
Violencia directa Se ve
Ej: violencia física
Los perpetradores son personas
Es invisible
Violencia cultural Ej: discriminación
Se convirtió en un modo de vida cultural
Para Galtung (2003) la violencia tiene una triple dimensión: Directa, Estructural y Cultural. Operando con estas
tres dimensiones, se llama violencia a la «afrenta evitable a las necesidades humanas».
La violencia directa implica el enfrentamiento que deja secuelas físicas, verbales o psicológicas que son
comprobables y objetivas, en este tipo de violencia los perpetradores son personas y de castigarla se encarga la
justicia formal. La violencia estructural es menos evidente y mas difícil de ser castigada, pues los perpetradores
son instituciones, es intrínseca a los sistemas sociales, políticos y económicos mismos que gobiernan las
sociedades, los estados y el mundo y La violencia cultural son «aquellos aspectos de la cultura, en el ámbito simbólico de
nuestra experiencia que puede utilizarse para justificar o legitimar la violencia directa o estructural» (Galtung, 2003: Pag.9
Tomado de: Calderón Concha. 2009: 74)
Y ENTONCES… No se quiere
¿CUÁNDO No se quiere No se quiere resolver a través
APARECE LA reconocer el reconocer a los de mecanismos
conflicto actores pacíficos,
VIOLENCIA EN democráticos
UN CONFLICTO?
Los conflictos no solo se diagnostican sino que se comprenden, esto implica reconocer que tienen historia, que
se dan por causas dinámicas y complejas y que tienen como actores principales a personas, grupos o países que
en medio de sus diferencias pueden encontrar la posibilidad de convivir en equidad. Aquí se resumen los pasos
para analizar y comprender un conflicto, esta es una de las labores de todo facilitador de la transformación
pacifica de conflictos.
1. ¿Qué paso?
Describir el evento que ha sido caracterizado como “conflicto”, esta descripción debe estar ligada a los
comportamientos que acontecieron por parte ambas partes del conflicto, esta es la descripción de la situación
tal como sucedió.
2. ¿Qué actores estaban involucrados?
En los conflictos puede distinguirse por lo menos dos tipos de actores: los principales y los secundarios, los
principales pueden pasar a ser secundarios y viceversa (pueden ser personas, organizaciones, grupos, países
etc.). Los protagonistas son quienes tienen las razones del conflicto, es decir, tienen el conocimiento de sus
causas (aunque divergen en ellas) y tienen en sus manos las posibilidades de arreglo del conflicto pese a
circunstancias externas.
3. ¿Cómo era la relación de los actores ANTES, DURANTE y DESPUÉS del conflicto?
El conflicto se manifiesta como una situación interpersonal que tiene implicaciones intrapersonales, pues
anuqué la experiencia sea compartida, la forma de interpretarla siempre variara, básicamente porque la historia
de cada sujeto es particular, por ende, para comprender un conflicto es preciso conocer el relato de cada uno
de los actores que hacen parte de él y empezar a reconstruir desde la diferencia una historia común: la historia
del conflicto que se desencadeno.
Aquí es preciso hacerse las siguientes preguntas
• Según los involucrados ¿Cuáles son los puntos conflictivos? ¿Qué les molesta o disgusta?
• ¿Cuáles son los puntos similares y opuestos de la interpretación de los involucrados?
• ¿Cómo definen los involucrados su relación? ¿Qué esperan de la otra parte?
• ¿Cuáles son los intereses de los involucrados en torno al conflicto?
• ¿existen terceros con intereses en el conflicto? ¿Qué características tienen dichos intereses?
• ¿Cómo re-solucionar el conflicto?
Experiencias interpersonales
PODER
Las capacidades de decisión y
MEDIACIONES
control sobre las condiciones de
Multiplicidad de
vida, de redistribución de los circunstancias
recursos disponibles, de las (actores intereses
personas y los grupos. percepciones)
El poder puede darse en
capacidades simétricas o
asimétricas.
Interpretación de las
experiencias: (intrapersonal)
Adaptado de: Muñoz, F. “Manual de Paz y Conflictos”. 2006. Editorial de la Universidad de Granada. Pág. 160
2.2 ¿QUÉ ES LA
CONVIVENCIA?
Acercamientos conceptuales
desde una perspectiva de
convivencia social, democrática
y pacifica.
Es este subcapítulo se abordara el tema de la convivencia desde una perspectiva conceptual centrada en la
convivencia democrática , mirada desde la cual se reconocen algunos factores protectores y de riesgo de la
convivencia y finamente se retoman algunos aspectos de la paz imperfecta como base para pensarse los
procesos de construcción de convivencia pacifica desde la cotidianidad
2.2.1 CONVIVENCIA PACIFICA Y DEMOCRÁTICA
Para la explicación de este concepto, se retoma a Bruna Zani y la noción de “sentimiento de comunidad” entendido
como “los lazos sociales, como lazos afectivos o bien como intereses comunes: la predominancia de unos sobre los otros tiene una
influencia en el tipo de comunidad, en su capacidad de ayuda y de solidaridad, en su cohesión interna” (24: 2006), este concepto
es importante, pues permite las comprensiones en torno a las características de la convivencia que tiene lugar en
el contexto comunitario propio. Este concepto engloba una de las características básicas de la convivencia
pacífica: el sentimiento de pertenencia y de tolerancia que permite reconocerse como parte de una comunidad,
este sentimiento que es el único que repara y mantiene unido al tejido social.
Para aterrizar el concepto de convivencia se retoma el siguiente postulado que engloba lo ya dicho
“convivir significa vivir unos con otros basándonos en unas determinadas relaciones sociales y en unos códigos valorativos,
forzosamente subjetivos, en el marco de un contexto social determinado (…) esto implica que Conflicto y convivencia
son dos realidades sociales inherentes a toda forma de vida en sociedad” (Jares, 2006: 17, las negritas son mías).
De esta forma, retomando a Jares (2006: 17-44) se señalan los siguientes factores de riesgo y protectores de la
convivencia:
La idea de enemigo:
La polarización social donde unos son buenos y otros malos, donde se deshumaniza al
“malo” por ser distinto o por ser “anormal” lleva a creación de enemigo que debe ser
eliminado de manera material o simbólica.
El miedo:
La imposición de normas y valores seguida de castigos garantiza una relación vertical que
nada tiene que ver con el respeto, sino con la autoridad atemorizante y donde el resultado
esperado es siempre la obediencia y esta se da en los márgenes de la obligación que causa un
daño prologado expresado en la incapacidad de debatir y pon lo tanto en la ausencia de
democracia.
Las mentiras
Factores de La institucionalización de la mentira y la manipulación informativa.
riesgo de la
convivencia Los fundamentalismos
La imposición de verdades amparadas bajo instituciones económicas, políticas, educativas o
religiosas, ante esto debe existir reflexión y critica de la realidad personal, familiar, educativa,
laboral y comunitaria.
La corrupción
La corrupción está invadiendo todas las esferas de lo social y
normalmente hay una respuesta de aceptación y asimilación, esto
debilita la convivencia pues la corrupción en no tolerable
El dominio
El afán de dominio rompe los pilares básicos en los que se fundamenta la
convivencia democrática: la dignidad, la justicia, la libertad y las relaciones
de reciprocidad. La idea de dominio lleva con sigo la detentación e un
poder asentado en el uso de la violencia.
Dialogo:
Entendido como "una corriente de significado que fluye dentro y a través de los implicados...
y este significado compartido es el aglutinante, el cemento que sostiene los vínculos entre las
personas y las sociedades. El diálogo, cuyo prefijo “diá” significa -a través de-, es el resultado
de un proceso de cooperación y de trabajo conjunto para construir significados comunes a
los interlocutores y las interlocutoras”. (Bohm, 1998,Tomado de J Muñoz, Y. (2002:20)
Solidaridad
Como parte integradora de la vida cotidiana de las personas, debe asumirse en todo
momento, como una forma de vida de cooperación de ayuda mutua. No es solo ayudar al
necesitado, implica un compromiso de cambio social, político, económico y cultural.
La solidaridad se evidencia como esa cualidad que nos lleva a compartir los distintos aspectos
de la vida: materiales y sentimentales
Contempla una necesidad de humanización
“la socialización y el aprendizaje de la convivencia requieren para ser plenas de la solidaridad,
porque no hay forma de convivir sin compartir, sin el cuidado, sin la entrega a los demás”
Tolerancia
Entendida como el respeto hacia las diferentes opiniones, aprender a valorar y conocer a los
otros como seres humanos iguales.
Perdón
Implica reconocimiento social y eliminación de la violencia, aprender de los errores; no está
ligado al olvido; por el contrario rescata la memoria y la historia como factores esenciales en
la construcción de alternativas y caminos para la paz y construcción de una sociedad más
pacífica.
No Violencia:
Asumida como una forma de vida, de lucha, de humanización, no causando daño o
sufrimiento a los semejantes. Implica la negación de la violencia para conseguir o legitimar
ideologías. Difundir culturas de paz a través de la educación, de los derechos humanos, de la
diversidad, la tolerancia, la solidaridad.
Felicidad
Capacidad de ilusionarse y tener entusamos ante la vida y la capacidad de amar y
ser amados
La esperanza
Necesidad vital, plan de vida
En el convivir cotidiano y en todos los contextos sociales,
Antídoto a la pasividad y el conformismo
Guía ante los miedos y desesperanzas
Ya hecho un breve recorrido por los factores de riesgo y protectores de la convivencia, se puede reconocer que
la convivencia pacifica y democrática se centra en dos componentes básicos:
1. El reconocimiento y reflexión critica sobre aquellos factores que ponen en riesgo la
convivencia que se pueden resumir en expresiones violentas de procesos conflictivos que
terminan por normalizarse y estructurando las relaciones que se establecen en los distintos
grupos, comunidades, sociedades.
2. La proyección y potencialización de aquellos factores protectores de la convivencia que
permiten la coexistencia con el otro con base en parámetros éticos y morales que parten de
la resignificacion del conflicto, es decir, de la relación con el otro a través de su aceptación
y humanización.
Medios pacíficos
para la resolución Democracia
de conflicto
“Buena parte del comportamiento humano sigue códigos socioculturales, adquiridos implícitamente, que llevan a identificar
contextos y a que cada contexto lo asocian con un repertorio de acciones aceptables, un repertorio de significados relevantes y
un repertorio de formas de expresarse o de actuar.”
Así las cosas, la convivencia puede centrarse en la reproducción de sus factores de riesgo o en la concientización
sobre los mismos para potenciar los factores de protección, este ultimo aspecto marca el camino a seguir en un
Pedagogía para la Convivencia que opte por el aprendizaje democrático de formas de vivir con el otro que
recurran a su reconocimiento, respeto y aceptación.
He aquí la importancia y fin último de la elaboración de talleres que busquen generar cultura convivencia
pacifica y democrática, transformando los significados tradicionales de conflicto y convivencia, generando
espacios de dialogo y de escucha, donde se permita el crecimiento personal y social para la construcción de una
convivencia que acepte y reconozca a los otros como seres humanos diferentes pero que en última tienen los
mismos derechos y deberes en la cimentación de un mundo igualitario y libre a partir del respeto, la solidaridad y
la participación. Para hacer esto posible es necesario ver y promover en el taller Los factores protectores
de convivencia y a partir de allí fomentar en los participantes por medio de actividades que permitan
desarrollar la solidaridad, la tolerancia, la aceptación por la diversidad, el dialogo
y la noviolencia a partir de las experiencias propias de cada persona que permitan
reflexión sobre los fenómenos y problemas sociales de cada comunidad.
LA PAZ: BASE DE LA CONVIVENCIA PACIFICA
Ya se vio cómo la convivencia pacifica implica la construcción colectiva de unos caminos (valores y normas )
que permitan la constitución de esta como un proyecto colectivo en el que todos se divisen participes y por lo
tanto genere identidad, compromiso y sentimiento de comunidad. En esta medida, se presentan ahora unos
núcleos básicos de la paz, que debe guiar cualquier proceso convivencia pacifica y democrática, estos núcleos
tienen que ver con la teoría de transformación de conflictos de Galtung y apuntan a las distintas formas de paz
en contraposición a los tres niveles de violencia vistos anteriormente (directa, estructural y cultural). Hay que
comprender entonces, que la paz, así como la convivencia, no es la ausencia de conflicto, es, por el contrario,
una herramienta que se configura junto al conflicto y junto a la violencia, trasciende los aprendizajes que
retoma de estos dos aspectos y genera conciencia de la posibilidad de manejar los conflictos a través de
comportamientos y actitudes pacificas y democráticas. Al respecto afirma Rayo J
“Es necesario ser conscientes de que la paz, en ese escenario, es un camino emprendido, repleto de errores, de ensayos, de
búsquedas nuevas y creativas que tratan de superar los retos del presente y anticiparse al futuro.” (2006: 391)
Paz directa:
regulación noviolenta
de los conflictos
Paz imperfecta
Paz estructural
organización Paz cultural:
diseñada. para existencia
conseguir un nivel
mínimo de violencia de valores mínimos
y máximo de justicia compartidos
social
Adaptado de: Rayo, J. (2006:339) Manual de Paz y Conflicto. Cap. “Cultura de Paz y Educación”.
Estos tres modelos de paz que están relacionados entre sí, articulan lo que algunos autores
han llamado “paz imperfecta” en contraposición al ideal utópico de la paz como fin ultimo
o como inalcanzable o como condición superadora del conflicto bélico. Esta paz imperfecta
retoma los esfuerzos diarios y cotidianos por transformar los conflictos y manejarlos por
medios pacíficos.
“la erradicación de los conflictos y su disolución en una cálida convivencia no es una meta
alcanzable, ni deseable… es preciso, por el contrario, construir un espacio social y legal en el cual los
conflictos puedan manifestarse y desarrollarse, sin que la oposición al otro conduzca a la supresión
al otro, matándolo, reduciéndolo a la impotencia o silenciándolo… una sociedad mejor es una
sociedad capaz de tener mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar de
ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos. Que sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la
guerra, maduro para el conflicto, es un pueblo maduro para la paz” Zuleta (2001: 73)
2.3 ¿QUÉ ES
PREVENCIÓN CUANDO
SE HABLA DE
CONFLICTO?
En este subcapítulo se brinda una postura de la prevención en torno a la conflictividad desde una visión
pedagógica de la misma a través de la gestión de procesos de reconocimiento, transformación y regulación de
procesos que sean ejemplarizados en el taller desde sus dimensiones interpersonales e intrapersonales.
2.3.1 LA PEDAGOGÍA EN TORNO A
HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO
DEL CONFLICTO POR VÍAS PACIFICAS:
reconocimiento, transformación y regulación.
El conflicto es asimilado a la violencia y percibido como una amenaza por el hecho de que no se le reconoce, lo
cual conduce a sentimientos centrados en aspectos como “algo anda mal” o “nadie me entiende”, esto lleva a que
normalmente se busque eliminarlo, ocultarlo, alejarlo o evadirlo, lo cual trae consigo la desaparición “forzada” de
lo que se expresa como distinto y toda desaparición del otro con quien se convive es una expresión de la
violencia. Esto hace que el conflicto se mantenga sin elaboración y que el sentimiento de desconfianza y miedo
continúe, llevando a niveles mínimos de bienestar y a la construcción de una convivencia negativa donde no se
busca cuidar al otro, sino evitarlo para “alejarse de los problemas”.
Ante estas múltiples salidas violentas del conflicto se proponen en esta carilla 3 herramientas conceptuales que
brindan una mirada pedagógica acerca del conflicto y que expresan en su intersección acompañada de la
pedagogía comunitaria una perspectiva preventiva. Estas tres herramientas se centran en el reconocimiento del
conflicto como base para promover el conocimiento propio y el reconocimiento del otro como partes
constituyentes del conflicto que tienen intereses, objetivos y metas que pueden encontrar puntos de convergencia
en medio de la diferencia, la transformación como base preventiva para el cambio de percepciones en torno al
conflicto y la regulación como que brinda lineamientos para el tratamiento de las fases mas elevadas del
conflicto donde este se percibe como negativo y se maneja a través de medios violentos, pero donde se da la
oportunidad de re-aprender de la violencia, pues la pedagogía en torno al conflicto no termina reconociendo a la
violencia como el punto de no retorno sino la comprensión de la misma como experiencia que trae consigo
oportunidades de reconciliación.
comportamiento
La creatividad permite el
paso de percibir al conflicto
como dual (bueno o malo) a
Herramientas reconocerlo como potencia
para trascender
los objetivos de transformadora deformas de
La empatía permite las partes en relacionamiento que generan
reconocer el lugar del otro en conflicto, daño
medio de su diferencias generando otros
que saque a las
cuando se vuelve parte del si partes del
mismo cuando este se conflicto.
pregunta por el otro y se
permite ponerse en su lugar. Actitudes Contradicción
Este tercer capítulo recoge una postura metodológica con respeto al taller como método pedagógico para la
convivencia y unas técnicas que permitan la materialización de los fundamentos teóricos y metodológicos en el
espacio propio del taller.
Ya se examinaron algunas posturas teóricas en torno al conflicto y a la convivencia como fenómenos sociales
que encarnan problemas y deficiencias, pero también potencialidades; las primeras se deben reconocer y
concientizar y las segundas descubrir con el fin de transformar esos “problemas”. Esto indica que el Programa
Pedagogía para la Convivencia se fundamenta en necesidades sociales sustentadas en el manejo de los conflictos
por vías pacificas. En este orden, se cuenta con unas metodologías, métodos y técnicas para intervenir y prevenir
en torno a las manifestaciones violentas del conflicto a través de metodologías pedagógicas y elementos de la
justicia comunitaria como la Conciliación en Equidad. En este orden, en este ítem se profundizara acerca del
taller como método pedagógico para la convivencia, algunas posturas metodológicas sustentadas en la
participación y en la narrativa que fundamenten dicho método, y las técnicas y herramientas que hacen del taller
un método estructurado, didáctico ordenado.
En esta medida, se contempla el taller como un método que traduce el cómo aprender esa pedagogía para la
convivencia, lo que implica que retoma aspectos pedagógicos que pretenden una transformación en el
pensamiento de las comunidades, en la forma de asumir la realidad y en las posibilidades de construir otras
realidades mas incluyentes; las técnicas dan respuesta al cómo enseñar esa pedagogía, es decir, las formas en
las que se materializan esas posturas epistemológicas que optan por una transformación en el pensamiento a
través de técnicas y herramientas didácticas y la metodología se encuentra representada en unos fundamentos
ideológicos y pedagógicos, una visión de la comunidad que guía el devenir de los métodos y las técnicas.
Metodología: Técnicas:
Fundamentos para Herramientas para
una pedagogía para la hacer del taller un
Convivencia : espacio participativo y
Método:
El taller como dinámico.
territorio narrativo y El taller
Momentos del taller,
la participación rol del facilitador y
comunitaria a través trabajo grupal
de la reflexión
histórica
Es estructural: tiene
varios momentos y se debe
organizar de manera
coherente según las
condiciones de su
construcción
(particularidad de Pretexto - contexto -
población a la que va texto
dirigido, recursos con los
que se cuente, experiencia contiene una intención
particular del facilitador) especial, situada en unas
condiciones singulares a
Es un espacio de nivel histórico y cultural
construcción de sentidos y es un producto que se
puede reproducir y
comunicar.
El espacio del taller posee una característica principal: la existencia de un dialogo constante fundamentado en el
respeto y el reconocimiento del otro, esto da cuenta de que el objetivo principal del taller como método
pedagógico para la convivencia es reflexionar en torno a actitudes cotidianas para sobreponer la
importancia del reconocimiento del otro a través de herramientas que al ser comunicadas se traduzcan
en la practica de una convivencia pacifica en espacios cotidianos.
En este orden, el taller como experiencia de convivencia implica la coexistencia de distintos niveles que se
articulan en el resultado final del taller como situación especifica y como conjunto de situaciones que pueden ser
comunicables a través de su sistematización ordenada por medio de herramientas que promuevan reflexiones y la
expresión de estas en torno a problemáticas cotidianas a través de expresiones estéticas (textos, socio-dramas,
canciones etc.). Dichos niveles experienciales son los siguientes:
Las narrativas estructuran la vida, son el mecanismo por el cual las personas dan significado a sus experiencias
y aquello que se narra debe tener un sentido, tanto para el que lo escucha, lee o ve como para el que lo cuenta,
interpreta o expresa, pues son los significados los que conectan al hombre a una cultura y además, son
construidos culturalmente, dice Bruner al respecto; “el significado adopta una forma que es pública y comunitaria en
lugar de privada y autista” (1991: 47)
De este modo, la mente funciona a través del uso de las herramientas que nos ofrece la cultura, dentro de las
cuales encontramos el lenguaje y la capacidad de producir significados, en esta medida, la comprensión de las
narraciones va a significar una comprensión del funcionamiento mental y por lo tanto, de las relaciones sociales
públicas y privadas, entendiendo -narraciones- como formas de usar el lenguaje, que se dan de forma natural,
casi innata, que modulan la realidad y configuran la experiencia, dice Bruner al respecto;
“la narración resulta un vehículo tan natural para la psicología popular. La narración trata (casi desde las primeras
palabras del niño) del tejido de la acción y la intencionalidad humanas. Media entre el mundo canónico de la cultura y el
mundo más idiosincrático de las creencias, los deseos y las esperanzas. Hace que lo excepcional sea comprensible y
mantiene a raya a lo siniestro, salvo cuando lo siniestro se necesita como lenguaje figurado. Reitera las normas de la
sociedad sin ser didáctica. Y proporciona una base para la retórica sin confrontación. Puede incluso enseñar, conservar
recuerdos o alterar el pasado” (1991:63)
En ocasiones, las narraciones e historias no se dan por un consenso y negociación de significados y no pasan
por un proceso de construcción colectiva ya que son guiadas por intenciones ideologizadas que dan lugar a
narraciones “sobreespecializadas” que dejan poco espacio para las elecciones y generan desconfianza al tiempo
en que impiden el dialogo. Con respecto a esto, es preciso decir que la memoria se posibilita a través de la
narración, ya que así se transmite y comunica, esto se traduce en conocimiento, lo cual es vital en toda
población que haya sido víctima de la violencia o de la catástrofe, pues como afirma el dicho popular “pueblo
que no conoce su historia, está obligado a repetirla”.
Así es como la narración es eficaz cuando cuenta con la posibilidad de proporcionar un marco en que las
experiencias se puedan ubicar y representar, pero que además, sean posibles y se den a través de la negociación
social, una negociación que va ligada a lo local, a lo popular, a aquello que solo puede compartir un grupo de
personas que están allí, ancladas a una cultura especifica. Una narración eficaz debe tener el poder de ampliar el
horizonte de posibilidades y además, debe permitir explorar el espectro de conexiones entre lo excepcional y lo
corriente, así mismo, cuando una narración pasa a ser determinada y limitada por una ideología específica, con
una intención en el poder y dominio de las creencias, limita las posibilidades de interpretar y deja de ser una
narración eficaz.
Afirma Bruner (1991) entonces, que toda historia narrada por un sujeto posee como minino dos componentes;
un narrador y un espacio presente en el que narra su pasado, pero cuando este pasado se narra en el aquí y
ahora “el narrador no está hablando del pasado, al que casi siempre se refiere en tiempo pasado, sino decidiendo que sentido
narrativo puede dar al pasado en el momento en que lo está contando” (1991; 119). Es decir, la reconstrucción del pasado
no es un acto puramente rememorativo sino también imaginativo y que ajusta a la historia narrada aspectos del
presente.
En este orden, y retomando a Bruner, se puede ubicar el taller como una
posibilidad de generar narrativas eficientes, es en esta medida que se configura
como método pedagógico que va atada más que a espacios geográficos
definidos y conceptos establecidos extraídos de la teoría y la investigación, a
territorios de significados compartidos, de sentidos que trascienden al espacio
físico y hacen del taller un espacio dialógico en el que se reconstruyen más
que hechos, sueños, aspiraciones, sentires y memorias en torno a una
situación o temática, al respecto afirma Wanderley Da Costa (1955).
“En todo tiempo y lugar de distintas sociedad han valorizado el espacio bajo
modalidades particulares. En este proceso de valoración se pueden reconocer
relaciones culturales con el espacio (…) esta proyección que hace todo el grupo
social de sus necesidades, su organización del trabajo, su cultura y sus relaciones de
poder sobre ese espacio es lo que transforma ese espacio de vivienda y producción en
un territorio ” (Citado en: Blanco, J. 2007: 42)
“El escenario conversacional en relación “conmigo, con el otro, los otros y con lo
otro” el espacio y el tiempo del tejido social: casa, calle, barrio, localidad, ciudad y
país, donde se recogen los sentires, percepciones y análisis que han circulado a lo
largo del proceso de los encuentros/talleres, recorridos, trayectos y escenarios
conversacionales permitiendo compartir, comprender y apropiar el significado de la
experiencia vivida y por vivir”(2009: 25)
Dentro del Programa Pedagogía para la Convivencia se realizan acciones y estrategias de enseñanza tratando
diferentes temáticas que van encaminadas hacia la resolución pacifica de conflictos en pro y en construcción
de una sociedad, donde haya una coexistencia mas armónica integral y solidaria entre sus actores y las
acciones de los mismos. Una de estas acciones pedagógicas esta basada en la realización de talleres preventivos
y formativos destinados a diferentes comunidades y organizaciones; donde las realidades son totalmente
distintas y múltiples; pues al hablar de seres humanos, se hace imposible la homogenización de escenarios.
Además, en un país como Colombia que ha sido marcado por el encuentro de diferentes culturas, se hace muy
fácil hallar las más diversas creencias, tradiciones, costumbres, pensamientos y formas de ver el mundo en
cualquiera de sus departamentos, municipios, ciudades y barrios.
Así, por ejemplo en Bogotá, se puede evidenciar una división de clases tan notoria que se puede estar en una
localidad llena de carencias y a las pocas cuadras con una llena de lujos y magnificencias. Este último apunte
evidencia la facilidad de encontrar múltiples realidades que en definitiva cuentan con experiencias vividas
totalmente diferentes y por consiguiente distintas formas de ver y percibir el mundo y sus problemáticas. A
pesar de esto, las similitudes de nuestras poblaciones también son evidentes aunque no muy reflexionadas y se
encapsulan en la fragilidad de la memoria asumida como una historia que ya paso, que esta atrás, que no
volverá cuando aun esta tan presente y arraigada a la cultura como hace mas de 60 años cuando una multitud
arrasó las calles de Bogotá en medio de la locura colectiva a la que hoy ya estamos acostumbrados.
Esta profunda desigualdad y crisis social que se vive ha llevado a la individualización egoísta de los sujetos que
la habitan; desconociendo la importancia del “otro” y de la búsqueda de un fin común; produciendo una
normalización del conflicto sin resolución y legitimación de una cultura violenta por parte de los medios de
comunicación; que finalmente llevan a una falta de consciencia colectiva y desconocimiento de las diferentes
realidades que rodean la cotidianidad Bogotana, Colombiana, Latinoamericana y Mundial.
Por esta razón el programa pedagogía para la convivencia contribuye por medio de la realización de talleres
hacia la construcción de una convivencia democrática y participativa donde los ciudadanos reflexionen y
comprendan las problemáticas sociales desde la experiencia particular, para así generar alternativas y
soluciones destinadas al bien común; que en últimas también se convierte en un bien individual.
Porque Bogotá no es una sociedad inocente a conciencia y eso lo demuestran iniciativas distritales como
“Cartas para la persistencia” donde miles de colombianos escribieron para si mismos, para los soldados, para
los desplazados, para los secuestrados y sus familiares, para los desparecidos aunque estas experiencias no
hallan tocado su propia piel. He aquí una de las muestras magnas de la posibilidad de persistir y per-existir
como dice Jairo gallo (2009) en un país en el cual el derecho a la utopía se ha negado, pero donde aun se sigue
soñando.
3.1.1.3.1 LA MATERIA PRIMA PARA DOTAR DE HISTORIA LOS TALLERES: ELEMENTOS
HISTÓRICOS QUE PERMITEN LA NARRACIÓN DE LA REALIDAD.
En este orden, el taller puede acoger la historia “actual” (estas historias que muestran los medios de
comunicación) y la historia “pasada” (la del campo, la del pasado, la de la guerra y los intentos de paz en
nuestro contexto) como herramientas potenciales para el aprendizaje autónomo y comunitario, así como para
la enseñanza fundamentada en la recreación del conocimiento de los derechos ciudadanos y de la historia
nacional, no como datos informativos, sino como hechos que fundamentan la situación del conflicto en el
contexto nacional y regional, hechos que deberían permitir la reconstrucción de una memoria colectiva
inclusiva resguardada bajo el sentimiento y el compromiso que llevan a acciones que promulgan la libertad
colectiva y en esa medida al ejercicio de la convivencia pacífica y democrática.
En este sentido, se proponen estas líneas de acción didáctica y pedagógica como parte esencial de los talleres
preventivos y formativos que buscan la construcción de conciencia histórica, la reconstrucción de espacios de
memoria colectiva que reconozcan la diferencia no como opuesta sino como integradora y que viabilicen la
configuración critica ante la información mediática plagada de mensajes que difícilmente pasan por la
reflexión en un contexto cotidiano aglutinado de ocupaciones, preocupaciones y afán:
Desaparición
del “otro”
Lógicas de
violencia Pedagogía Las narrativas
legitimadas comunitaria
Inconciencia
colectiva
“las relaciones de poder que generan en los seres humanos situaciones asimétricas de las más diversas formas, y supera la
visión estática del discurso monológico de la educación tradicional (depositaria de información, bancaria, en términos de
Freire), que produce en el educando un efecto de pasividad y una lectura fragmentada de la realidad.” (Alvarado Arias: 2)
En esta medida, será la actitud crítica y la autonomía construida en el taller por facilitadores y participantes en
torno a la reflexión sobre la realidad social, la base para la construcción de conocimiento en el espacio del taller,
que en este caso se vislumbra como ese espacio social y cultural en el cual surgen cuestiones y argumentos que
debe ser extrapolados al debate y que por lo tanto generen la posibilidad de crear y co-crear alternativas para el
cambio personal, institucional y social, pues se parte del supuesto de que si el participante y el facilitador se
sienten útiles a través de la posibilidad que ven en sí mismos y en colectivo de generar transformaciones positivas
en los sistemas en los cuales conviven en la cotidianidad, podrán así mismo, generar y mantener interés y
motivación por el aprendizaje y la enseñanza proactiva y co-creadora de alternativas para generar y comunicar
conocimiento contextualizado acerca de los medios alternativos de resolución de conflictos, la resolución pacífica
de los mismos y la generación de una convivencia pacífica y democrática.
FACILITADOR PARTICIPANTE:
contextualizar la temática del taller Reconocerse y reconocer a su
en torno a la situación nacional y comunidad en procesos históricos
global a cogiendo como materia del país centrados en el conflicto y
prima las narrativas de talleres los intentos de paz, así como
anteriores, de medios de comprometerse con su
comunicación masivos y comunidad a través de la
alternativos, de documentos expresión narrativa de sus deseos
históricos y teóricos de cambio comunitario.
Se evidencia entonces, la poca necesidad de construir técnicas delimitadas desde una sola mirada, si bien es
cierto que el profesional debe “ingeniárselas” para que los conceptos lleguen a la comunidad y así generen
reflexiones, los métodos para lograr esto, deben ser construidas entre facilitador-participantes, pues en la medida
que el participante se siente útil para producir cambios y exigir modificaciones en la metodología de los talleres,
se construye como agente activo, autodidacta y crítico, y del mismo modo, el facilitador, al permitir que el
participante pase a tener una relación horizontal con él, no delimitada por jerarquías y poder, se convierte en un
facilitador crítico, en torno a esto afirma Andrés Ángel Sáenz del Castillo con respecto al el oficio del formador;
“Se necesita reflexión y contraste de opiniones; construir un contexto en el que haya elementos
nuevos, criterios que doten de significado diferente a nuestro trabajo. No se trata de conseguir
nuevas "recetas" sino hacerlas innecesarias. Que cada situación profesional se considere como un
reto a la creatividad. Que el objetivo no sea la aplicación de lo aprendido, sino que sea una ocasión
de aprender. Cambiar las recetas, no solamente la olla”.
3.1.3 ESTRATEGIAS DE
ENSEÑANZA
Técnicas
Visualización
Debate
Reconocimiento
Reflexión
practica
3.1.2.1 LA PREPARACIÓN DEL TALLER:
UN PASO A PASO
Ya habiendo examinado la postura teórica y algunos limites prácticos del taller como herramienta pedagógica
para la convivencia que deben guiar tanto el diseño como la efectuación del taller, es necesario reconocer las
formas en las que estas posturas se materializan a través del ejercicio de preparación del mismo, por esta razón,
en este ítem se abordaran los momentos básicos en la preparación de un taller. Los cuales van guiados de
preguntas que el facilitador debe hacerse para no pasar por alto ningún detalle.
a) El diseño del taller, en este momento se definen los objetivos del taller según las especificaciones de cada
temática y características de la población. Con base en estos objetivos se realiza una exploración conceptual,
se definen los contenidos temáticos del taller y se especifica una metodología para cada uno de estos
momentos.
• ¿Que se espera lograr en el taller?
¿Por que? y ¿Para • ¿Cuales son las habilidades de deberían tener los
que? participantes al final del taller?
• ¿Que compromisos se buscan construir en el taller?
c) Elaboración de materiales: en ese momento se elaboran o consiguen todos los materiales necesarios para
llevar a cabo el taller como las diapositivas y el material de papelería necesario para desarrollar las dinámicas
y actividades programadas.
¿Existen materiales
¿Es necesario preparar
didacticos ya elaborados?
materiales escritos de
¿para puedo adaprlos a
apoyo?
nuestros propositos?
Este momento se vincula al reconocimiento del conflicto, pues el compartiendo en el taller es un momento
diseñado para que los participantes rememoren en torno a experiencias que se vinculen con la temática del taller
y que ese recuerdo se comparta para que deje de hacer parte del pasado que muchas veces que quiere ocultar y
que empiece a hacer parte del presente construido e el taller, donde esas experiencias se re-signifiquen a través
de dialogo. Estas son algunas formas de vincular el factor histórico al taller y generar un espacio para compartir
experiencias y sentimientos en este espacio:
• Vincular las temáticas a través de la comprensión histórica del conflicto y la convivencia desde la cotidianidad
Colombiana.
• Generar un espacio para la escucha y el relato de historias de vida en contextos específicos (familia, pareja,
entorno laboral, entorno comunitario)
• Dialogar acerca de los niveles de afectación e interdependencia de los distintos contextos cotidianos: (laboral,
familiar, personal, pareja, amigos). Este punto adquiere sentido en la comprensión del conflicto como un
fenómeno social dinámico y complejo que alterna entre y a través de los distintos contextos de la vida.
Este momento se vincula a la transformación del conflicto , pues aquí, el facilitador se debe valer de
herramientas didácticas que permitan la externalización de las concepciones que los participantes tienen del
conflicto, como se hacia referencia al inicio de este capítulo, para así poder generar conciencia de las
posibilidades que brinda la experiencia para lograr construir algo nuevo: un concepto de convivencia
democrática que se ajuste a todos en el espacio del taller y que sea respetado y puesto en practica. Para esto, se
proponen tres métodos para lograr esta externalización y concientización de conflicto para vehiculizar la
transformación de dichos conceptos y articularlos a las potencialidades que tienen los participantes para manejar
los conflictos a través de medios pacíficos y democráticos.
• Del concepto teórico al concepto experiencial: construir modos de legitimar saberes desde la experiencia
cotidiana de los diversos actores. Este ítem se traduce en el transito que se elabora del concepto teórico al
concepto experiencial, este momento busca generar sentido de pertenecía de los participantes con sus
propios conflictos y afrontarlos desde sus propias potencialidades de transformación.
• Reconstruir conceptos a través dinámicas: diseñar estrategias didácticas que permitan a las personas
reconstruir los conceptos de conflicto y convivencia a través de actividades que tengan un expresión estética:
visual, corpórea, escrita o auditiva. Esto se logra cuando las reflexiones están mediadas por la
esquematización, la cual adquiere forma a través de los productos estéticos como dibujos, poemas,
canciones; los mapeos de la realidad como cartografía, las expectativas convertidas en proyectos de acción y
la experiencias singulares como referencias de una realidad que se construye de manera continua.
El conceptualizando tiene una característica esencial, pues las dinámicas (que bien pueden
responder al segundo momento: aplicando) deben estar acompañadas de una organización
y esquematización de la información dada por el grupo a través del facilitador con el fin de
generar unas reflexiones de las exposiciones o socialización de productos grupales que
puede darse de diversas formas (plenaria, socio-drama, dibujos, moderador etc. ) y conectar
factores claves de estas socializaciones con aspectos teóricos y también encontrando
diferencias, similitudes y relaciones en las distintas socializaciones.
3.1.2.3.1 GUIA PARA UN TALLER
CAMARÁ DE COMERCIO DE BOGOTÁ
CENTRO DE ARBITRAJE Y CONCILIACIÓN
PEDAGOGÍA PARA LA CONVIVENCIA
ESTRUCTURA DEL TALLER
FORMACIÓN
TEMA DURACION: 1 hora
OBJETIVO
PARTICIPANTES
FECHA Y LUGAR
DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD:
Momento Técnicas y Material Tiempo
(actividades/ temas a tratar) herramientas necesario requerido
Compartiendo
Factor histórico
Aplicando
Tareas y actividades prácticas centradas en la proyección laboral
1. Presentación de los contenidos
2. Dinámica
3. Desarrollo de la temática en grupos mediante el uso de diversos
temas
Mapeo
Conceptualizando constante del
Factor de construcción de saberes colectivos facilitador
1. Exposición del trabajo grupal
2. Plenaria de preguntas y aportes con respecto a las exposiciones
3. Conclusión moderada por el facilitador con respecto a los
resultados de los trabajos grupales y su relación con la temática
abordada en el taller.
1. Reflexión y conclusión
2. Plan de acción o establecimiento de compromisos con el fin de
aplicar los aprendizajes construidos en el taller en los contextos
cotidianos de convivencia.
3. Evaluación
RECURSOS LOCATIVOS
METODO DE EVALUACION
RESULTADOS DE LA EVALUACION
3.1.2.4 TIPS PARA EL TRABAJO GRUPAL
Para trabajar en los talleres hay dos modalidades básicas que se complementan la una a la otra, la una es la
plenaria y la otra es el trabajo grupal, Una taller siempre debe contar con la articulación de estas dos modalidades
de trabajo, pues cada una nos ofrece las siguientes posibilidades:
Ahora es importante resaltan unos aspectos de gran importancia a la hora de trabajar en grupos, estos aspectos
son retomados de Grundmann, G y Stahl, J (2002:44) que ayudaran a delimitar las potencialidades de este tipo de
trabajo y organizar tiempos, espacios y métodos a la hora de decidir trabajar en grupos.
Reglas para el trabajo en grupos Reglas para exponer los trabajos en grupos
Objetivos
Expectativas y temores Una ves se conozcan las expectativas y temores de
Antes de presentar los objetivos del taller es los participantes se puede hacer un balance con el
necesario conocer los objetivos y expectativas de objetivo planteado para el taller.
los participantes. El objetivo fija las transformaciones que se desean
Estas expectativas pueden ser utilizadas en lograr con el taller., bien sea en las forma de actuar,
plenaria, visualizándolas en tarjetas o en en las actitudes o en los conocimientos de los
papelógrafo o a través de una lluvia de ideas o una participantes. Es importante nombrar los
actividad grupal. objetivos al inicio del taller y luego retomarlos para
realizar la retroalimentación final.
Estas expectativas y temores deben ser retomadas
en la evaluación final del taller. Estos deben ser objetivos alcanzables como:
“los participantes estarán en capacidad de…”
“Los participantes están en condiciones de….”
Documentación
Programa Es necesario aclarar al inicio del taller, en que
El programa da la pauta de cómo se lograran los forma se dispondrá de documentos escritos sobre
objetivos del taller y establece todas las actividades el taller. Básicamente hay dos opciones
que serán realizadas durante el taller. Material de apoyo: abarca todos los contenidos que
El programa debe presentarse luego de reconocer el facilitador presentara durante el taller. Este
las expectativas y compartir los objetivos y debe material será previamente elaborado por el
discutirse con los participantes. facilitador y se utilizara en el taller.
Si los participantes demuestran el interés por Material de memoria: Son los materiales y
ampliar una de las temáticas o puntos abordados resultados esperados del taller. Puede incluir
en el programa, el facilitador debe indicar las fotografías. hay que establecer quien elaborara las
consecuencias que esto traería. memorias del taller, si el facilitador o algunos de los
participantes.
Adaptados de: Grundmann, G y Stahl, J. 2002. “Como la sal en la sopa: conceptos”. Editorial Abya Yala, Pg. 48, 49 y 50.
3.1.2.6 ¿CÓMO VISUALIZAR DATOS, NARRATIVAS,
EXPERIENCIAS?
Bases para la democratización de conceptos. Técnicas para hacer mapas
mentales en talleres.
La estructura de un mapa mental empieza por un centro el cual contiene la idea o aspecto principal sobre el cual
se desea trabajar, de esta idea central surgen ramas que pueden ser ordenadas a gusto de quien realice el mapa,
pero siempre conservando el parámetro de entrelazar ideas que se encuentran relacionadas a través de dibujos,
palabras y líneas d distintos colores y formas.
Las ventajas de utilizar mapas mentales para organizar información en los talleres es que:
• Dan una visión global del tema que se esta abordando
• Permite identificar aspectos comunes y diferencias a cerca de la información que se obtiene de las distintas
actividades y asimismo mostrar relaciones que no siempre son claras.
• Permite orientarse con respecto al rumbo que debe tomar la actividad dependiendo del punto en el que se
encuentre el taller. Es decir, visualiza en que se debe profundizar y de que forma.
• Facilita la toma de decisiones en el taller, mostrando el camino a seguir.
• Es fácil de recordar y practico para consultar.
• Todos los participantes pueden ayudar a construir y reconstruir l mapa, lo cual genera mayor motivación.
• Facilita las comparaciones y relaciones entre teoría y experiencia.
Mapa mental: La fruta. Tomado de: Buzan, T. (2004). “Como crear Mapas mentales”
3.1.2.6.1 LOS 7 PASOS DE TONY BUZAN PARA HACER MAPAS MENTALES
1.
Dibujar un centro que simbolice
la idea central.
2.
7. A partir de idea central irradiar
palabras claves que permitan la
Utilizar contornos para totalizar comprensión de esa idea central.
la información. Y Añadir un Cada uno de estas palabras debe
orden numérico. contar con una rama
independiente (El numero
necesario de ramificaciones)
3.
Asociar estas palabras claves
6. con otros conceptos que
Agregar símbolos, flechas y relacionen a estas palabras
colores y Abrir un apartado de claves o las definan. Para esto
códigos para conectar la se deben sacar de las rama
información. principales otras mas pequeñas
y deben estar dibujadas de un
color distintivo.
4.
5.
Utilizar muchos colores de
Escribir una sola palabra imágenes, pues estos elementos
globalizante por rama, para que procuran que los aprendizajes
los participantes elaboren sean recordados con mas
distintas asociaciones con facilidad. Y además trazar líneas
respecto a la información y curvas es mucho mas
vinculen sus experiencia a este estimulante y divertido
proceso.
El cuarto capítulo recoge una serie de dinámicas que se ajustan al taller en su estructuración especial y
resignificación como espacio especializado en el abordaje de temas sobre el conflicto y la convivencia.
Estas herramientas a la mano son un compilado de dinámicas que se adaptan a los momentos vistos en el
capítulo 3 en el ítem 3.1.2.3 Momentos del taller, de este modo, se encontraran actividades rompe-hielo,
actividades para dividir grupos, para compartir , para aplicar y experimentar y finalmente para evaluar.
Es importante aclarar de estas actividades no son una camisa de fuerza y todas pueden ajustarse a distintos
momentos del taller a partir de la creatividad del facilitador. Sin embargo aquí se reúnen con una dirección
especial y se agrupan según temáticas generales, las cuales son: conflicto, herramientas interpersonales y
herramientas intrapersonales para la transformación de conflictos, esta división se realiza comprendiendo que
el conflicto es una situación que puede ser ejemplarizada a través de dinámicas y además, es un fenómenos,
que como ya se ha visto, contiene elementos tanto intrapersonales como inter personales, elementos de los
cuales hay que reflexionar y reconocer con el fin de hallar potencialidades para la transformación de los
conflictos.
De Par En Par
Los Colores
Pares-Impares
Se puede organizar más de dos grupos dependiendo del número de participantes; reuniéndose todos los
números cuatro, cinco, seis etc.
Vamos Al Cine
Colas temáticas
Son dinámicas que permiten la integración del grupo, romper la tensión y nervios de los participantes, sirven
para crear una atmosfera de cercanía, armonía y empatía con el facilitador con el fin de abrir el camino a
nuevos aprendizajes vivenciales, experienciales que enriquezcan la vida tanto del facilitador como los asistentes.
Estos juegos deben incluir a todos los participantes; pues se trata de ser incluyente y no excluyente; asimismo
deben ser cortos y despertar el interés de cada una de las personas que están asistiendo, a un taller o a un curso
de formación. Estas actividades están organizadas en tres grupos según temáticas: conflicto, herramientas para
la transformación de conflictos desde lo intrapersonal y desde lo interpersonal.
4.2.1 HERRAMIENTAS PARA LA TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS DES DE LO
INTRAPERSONAL.
Mi Tío, Mi Sobrino
Dibujando Un Autorretrato
Si le cae la pelota más de una vez el grupo tendrá derecho a realizarle una pregunta, la actividad culmina
cuando todos los participantes se hayan presentado.
Círculos de la Presentación
La Tempestad
Por Cualidades
Los Nombres
Me Voy De Viaje
Tiempo: 15 min.
Materiales: Nombre o imágenes de personajes famosos. Se puede realizar en un salón como en un espacio
abierto.
Proceso: Coloque el nombre o imagen de personas famosas en la espalda cada participante de manera que no
puedan verlos. Ellos intentaran adivinar sus personajes haciéndose preguntas; pero las respuestas solo podrán
ser sí o no. La actividad termina cuando todos los participantes adivinen sus personajes.
Barberos
El Pozo
“En un viejo bar de los suburbios un viejo cantaba con un micrófono, mientras su guapa compañera tocaba con la guitarra bellas
melodías”
Esta actividad se puede realizar con refranes conocidos que sean representación del tema que se aborda en el
grupo: (Ej. Conflicto: “ojo por ojo, diente por diente”) y se generan reflexiones en torno a los preconceptos que
se tienen en torno al conflicto y a las expresiones culturales que dan cuenta que abordaje del conflicto en
cotidianidades ubicada histórica y geográficamente.
Nudo Comunicación
Historias De Vida
Preguntas Pasado-Presente-Futuro
Análisis DOFA
Tiempo: Aproximadamente 15 min.
Materiales: Hojas con el formato matriz DOFA, esferos. Se requiere para la
realización un salón con escritorios para facilidad de los personajes.
Proceso: Matriz que contiene debilidades, fortalezas, dificultades y oportunidades.
Los dos primeros aspectos son internos y personales, mientras los dos últimos
refieren a mundo externo y social.
Debilidades Oportunidades
Fortalezas Amenazas
Lluvia De Ideas
Mesa Redonda
Imaginando Imágenes
La Fábrica De Caritas
Casuística
La Comunicación
Cartografía Personal
Cada persona de manera anónima escribe en un papel una palabra referente al tema abordado en el taller
mediante la indicación del facilitador, este papel se mete en una bolsa y al azar se hace un ejercicio donde por
grupos intentan adivinar que palabra se esta interpretando de manera mímica. Con las palabras que se van
mencionando, se va construyendo un mapa mental en un tablero.
Acróstico
Armando Conceptos
Noticiero
El facilitador hace una breve introducción sobre cómo nuestros cuerpos al igual que el
paisaje cargan las huellas y marcas de la violencia. En esta actividad se va a explorar cómo
nuestros cuerpos tienen una conexión con la violencia En esta actividad se va a explorar cómo
nuestros cuerpos tienen una conexión con la violencia intrafamiliar porque de cierto modo la hemos vivido
(por familiares, en las noticias, en las novelas de TV, en nuestros hogares) mediante la pregunta:
¿cuáles son las huellas del sufrimiento en el cuerpo de alguien que ha sido victima de
violencia intrafamiliar?
Los participantes toman turnos para trazar la silueta del cuerpo de otra persona, esto lo
realizan organizados en grupos.
Cada participante busca un lugar en el que va a trabajar y comienza a trabajar sobre la
silueta del cuerpo de alguno de sus compañeros. Es importante que el facilitador explique
que no existe ninguna restricción en cuanto a la manera como cada participante quiera
expresar estas huellas de la violencia intrafamiliar sobre su silueta
Luego de que los equipos hallan representado las huellas del sufrimiento se introduce la
pregunta ¿cuáles son las huellas de esperanzas en el cuerpo de alguien que ha sido víctima
de violencia intrafamiliar? Y se da la indicación de representar estar huellas mediante
lenguajes simbólicos sobre la silueta.
Una vez que los participantes finalizan sus mapas, estos se colocan en la pared y cada
grupo comparte su mapa.
Discusión general en torno a los mapas: ¿qué observamos? ¿aspectos comunes?
¿diferencias?
La Planimetría
Son dinámicas que permiten sintetizar o dar cuenta del conocimiento brindado en el taller por medio de la
participación activa y colectiva. Son actividades que retro alimentan al facilitador y a los asistentes. Estas
actividades fomentan la argumentación, el dialogo, el debate y la aceptación de distintos puntos de vista frente a
un tema especifico.
Carteleras Reflexivas
Carteleras Conceptuales
El Grupo De Discusión
Barrero, E. (2011). “De los pájaros azules a las águilas negras, Estética de lo atroz”.
Colombia: Cátedra libre Martin Baró en coedición con la Asociación
Latinoamericana para la Formación y la Enseñanza de la Psicología (ALFEPSI).
Galtung, Johan (2003). Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y
civilización, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
Esto, nos permitió comprender que más que una apariencia, somos una
esencia, por lo que debemos darnos la oportunidad para conocer a los demás
sin juzgarlos evitando así darle paso a las suposiciones que nos generan
desconfianza, duda o rechazo y en especial, darnos la oportunidad de vernos y
ver a los demás de forma positiva y constructiva, con los ojos del alma y no
sólo con los de las emociones que pueden ser nuestros puntos ciegos en el
espejo de la vida. Somos más que lo que vemos, somos todo lo que queremos.
Así mismo, aprendimos que el valor de las cosas se las da uno mismo, uno
decide que es lo importante y qué no, entonces nos propusimos a no resaltar
lo que no nos sirve en la relación con los demás, consigo mismos y con el
mundo. La exigencia es alta, pero es el reto para el cual creemos estamos
invitados, como equipo, como humanos y sobre todo, desde nuestro sentido
de coherencia, siguiendo la figura que somos con la comunidad y demás
instituciones: ejemplo de resolución de conflictos.