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El diagnóstico de la obesidad debería incluir el estudio de la composición

corporal y, en concreto, del componente graso. El índice cintura-talla (ICT) es


fácil de medir, estable durante el crecimiento y está relacionado con marcadores
cardiometabólicos en la infancia y adolescencia. Debería apoyar al IMC en el
diagnóstico de la obesidad pediátrica.

LA PROBLEMÁTICA DEL DIAGNÓSTICO DEL


SOBREPESO Y OBESIDAD EN LA INFANCIA
Tradicionalmente se viene empleando el índice de masa corporal (IMC) para determinar el estado nutricional
en el que una persona o población se encuentra. Aunque los criterios para adultos están bien definidos por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en el caso de la población infantil y adolescente, la validez
diagnóstica del IMC está rodeada de controversia.

En los casos de sobrepeso y obesidad, el IMC identifica el exceso ponderal, es decir, el exceso de peso para
la talla pero no distingue entre el exceso de masa libre de grasa (músculo y hueso) y masa grasa que es lo
que define a la patología de la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad se define como un exceso de grasa corporal que afecta
negativamente a la salud de la persona.

Los métodos más fiables de medición de la grasa corporal son la Densitometría Dual de Rayos-X (DEXA), la
Tomografía Axial Computerizada (TAC), la Resonancia Magnética Nuclear (RMN) o la Pletismografía por
Deplazamiento de Aire (PTA). Todas estas técnicas son extremadamente caras la práctica clínica habitual. Un
método alternativo y muy común para determinar el porcentaje de grasa corporal en niños y adolescentes es
el uso de las ecuaciones de predicción basado en la medición de pliegues adiposos subcutáneos. Estas
medidas requieren antropometristas formados y con experiencia así como el uso de material adecuado
(adipómetros homologados).
No debemos olvidar además que el exceso de tejido adiposo y su localización central en el abdomen son el
principal factor de riesgo para la aparición de desórdenes asociados al síndrome metabólico (SMET) y de
enfermedad cardiovascular. Dimensiones como la altura y la circunferencia de la cintura a nivel umbilical son
muy fáciles de tomar y no requieren un equipo costoso por lo que se postulan como la mejor alternativa.

EL ÍNDICE CINTURA-TALLA (ICT)

La circunferencia de la cintura a nivel umbilical (colocando la cinta métrica justo por encima del ombligo) es
una medida sencilla que se correlaciona bien con la grasa abdominal y, por ello, es un parámetro que se ha
considerado predictor del riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedad cardiovascular. En concreto se
estima que están en riesgo aquellos varones que posean una cintura superior a 102 cm (talla 52 de pantalón)
y las mujeres con más de 88 cm (a partir de la talla 46).

Otra forma de valorar este riesgo ha sido mediante el Índice Cintura-Talla (ICT) calculado con la siguiente
fórmula:

ICT = Perímetro de la cintura (cm) / Estatura (cm)


El ICT se ha revelado como una importante herramienta para el diagnóstico del Síndrome Metabólico (SMET)
en adultos. Valores elevados superiores a 0,50 se asocian con elevadas concentraciones de triglicéridos,
colesterol y glucosa en sangre, así como con hipertensión arterial en varones y mujeres de distinto origen
étnico.

En edad pediátrica, la circunferencia de la cintura es una variable menos estudiada aunque se ha demostrado
que se correlaciona significativamente con el IMC y el porcentaje de grasa. Es obvio que, durante la infancia,
la circunferencia de la cintura va aumentando de forma natural debido al proceso de crecimiento, sin embargo,
la relación cintura/talla se mantiene estable. Esto elimina la necesidad de utilizar estándares con valores de
referencia para cada edad (como ocurre en el caso del IMC) y permite la determinación de un único punto de
corte para cada sexo aplicable a todas las edades.

ECUACIONES PARA CALCULAR EL


PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL EN LA
INFANCIA
La necesidad de una herramienta sencilla para el diagnóstico del sobrepeso y la obesidad infantil, ha movido
al Grupo de Investigación EPINUT de la Universidad Complutense de Madrid (www.epinut.ucm.es) a buscar
alternativas al IMC. 

Se trata de un grupo multidisciplinar de investigación en epidemiología nutricional, el cual cuenta con la


miembros especialistas en pediatría, medicina deportiva, antropología física y en Nutrición Humana y Dietética
(entre ellos el Dr. Villarino, Presidente de la SEDCA y el Dr. Jesús Román Martínez, Presidente de la
Fundación Alimentación Saludable).

Gracias a un proyecto financiado en 2005 por el entonces Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno de
España, este grupo ha estudiado la condición nutricional de 2.319 escolares españoles de entre 6 y 14 años,
explorando la validez del ICT para el diagnóstico del sobrepeso y la obesidad infantil y juvenil.
Según el equipo investigador, lo que hace que este nuevo índice sea un método de diagnóstico válido es que
los resultados de adiposidad relativa obtenidos por ICT no muestran diferencias significativas con los
obtenidos mediante ecuaciones más clásicas basadas en la medida de cuatro pliegues adiposos subcutáneos
(bicipital, tricipital, subescapular y suprailíaco), a partir de cuales se calcula la densidad corporal por sexo y
edad y el finalmente el porcentaje graso mediante la expresión publicada por Siri (1). Esta metodología es la
recomendada como estándar por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) (2).

Una de las ventajas del ICT es que se correlaciona positivamente con el nivel de adiposidad estimado a partir
de antropometría (pliegues adiposos subcutáneos) (3) por lo que se han podido extraer ecuaciones mucho
más sencillas que permiten igualmente estimar el porcentaje de grasa corporal (%G) de los niños y
adolescentes (4):

 Varones: %G = 106,50 x ICT – 28,36


 Mujeres: %G = 89,73 x ICT – 15,40
Con base en estas ecuaciones, los investigadores han establecido también los puntos de corte de ICT que
determinan cada categoría nutricional en edad pediátrica (5):

Varones:

 Sobrepeso: ICT > 0.48


 Obesidad: ICT > 0.51
Mujeres:

 Sobrepeso: ICT > 0.47


 Obesidad: ICT > 0.50
Conclusión: Es imprescindible incluir la valoración de la composición corporal en el diagnóstico de un
paciente obeso, más aún si es un niño o adolescente. La mayoría de facultativos y especialistas no
manejan las técnicas necesarias para la medida de pliegues adiposos subcutáneos pero el perímetro de la
cintura es una medida fácil, rápida y barata que proporciona una alternativa sólida a la antropometría en
el diagnóstico pediátrico de la obesidad y el síndrome metabólico.

Referencias:
1.- Siri WE. Body composition from fluid spaces and density. En: Techniques for measuring body composition.
Washington: National Academy of Sciences, 1961.
2.- Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). Consenso español 1995 para la evaluación
de la obesidad y para la realización de estudios epidemiológicos. Med Clin (Barc), 1996; 107: 782-787.

dentificar la capacidad del índice cintura-estatura (ICE) para detectar


riesgo metabólico en niños mexicanos de edad escolar.

Pacientes y método

Se estudiaron niños entre 6 y 12 años. Se diagnosticó obesidad con un


índice de masa corporal (IMC) ≥ percentil 85, y obesidad abdominal con
ICE ≥0,5. Se midieron niveles sanguíneos de glucosa, colesterol y
triglicéridos. Se determinó sensibilidad, especificidad, valor predictivo
positivo y negativo, área bajo la curva, coeficiente de verosimilitud
positivo y negativo de la RCE e IMC para identificar alteraciones
metabólicas. Se compararon ICE e IMC para determinar cuál tiene mejor
eficiencia diagnóstica.

2.3 Frecuencia e intensidad


El Programa Nacional de Activación Física
“Actívate, Vive Mejor” contemplaexclusivamente el desarrollo de actividades física de
nivel moderado
, tanto en niñoscomo en adultos (en el caso de adultos mayores es el ideal a
alcanzar),invariablemente haciendo énfasis a que la intensidad, la frecuencia y el tiempo
serándeterminadas por los propios participantes, en términos prácticos podemos decir
que:•
 
La actividad física de intensidad moderada es aquella que, nos permiteactivarnos, nos
hace respirar más rápido de lo normal pero que aún permitemantener una conversación
cómodamente.

 
La actividad física intensa o muy intensa son aquellas que nos hacen respirarmucho más
rápido de lo normal y no nos permiten mantener una conversación.
4.4.2.3 Evaluación de Desarrollo Humano (cuestionarios de autoaplicación)
 Son parte de los instrumentos más utilizados en los últimos años por su aplicabilidad
agrandes grupos y su bajo costo. Su principal limitación reside en que la actividad
físicaes un comportamiento demasiado complejo como para ser medido con
totalfiabilidad, únicamente por estos medios. Además suelen demandar a los niños
unesfuerzo de memoria precisa y al promotor una importante inversión de tiempo,
sinembargo reconoce a nivel internacional su practicidad y validez.
Variables de Comportamiento
 
Objetivo
: Conocer el grado de impacto y beneficios que el alumno tendrá al realizarlas actividades
físicas, lúdicas recreativas.Los cuestionarios, integra al padre de familia, al alumno y
maestros en su realización

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