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EL EMBARGO CONSERVATORIO DE DERECHO COMÚN

Título en virtud del cual puede trabarse. Tribunal competente para autorizarlo.
Contenido de la autorización. El proceso verbal de embargo. Formalidades, contenido y
notificación del auto. Designación del guardián y las responsabilidades puestas a su
cargo. La demanda en validez. Finalidad. La hipoteca judicial provisional. Solicitud,
Inscripción. Demanda sobre el fondo. Conversión de la inscripción provisional, en
definitiva. Los incidentes en el curso del proceso de embargo conservatorio general y la
hipoteca judicial provisional. Función del juez de los referimientos en esta medida.
Artículo 50 párrafo final del Código de Procedimiento Civil.

 
Embargo Conservatorio de Derecho Común

Es el conjunto de procedimientos que tienen por finalidad inmediata impedir al


deudor que disponga de sus bienes en detrimento del acreedor, hasta que
medie sentencia que valide el embargo y lo transforme en embargo de
ejecución.

Medida procesal y precautoria de carácter patrimonial que, a solicitud del


acreedor, puede el juez apoderado y competente decretar sobre los bienes del
deudor, para garantizar y asegurar el cumplimiento del pago de las
obligaciones exigidas

Título en virtud del cual puede trabarse

El embargo conservatorio de derecho común puede trabarse con:

 Una sentencia condenatoria a pagar suma de dinero, susceptible de los


recursos ordinarios (apelación u oposición) o que ha sido objeto de uno
cualquiera de ellos;
 Un auto de un juez de Primera Instancia que así lo autorice.

Tribunal competente para autorizarlo

En virtud de lo que establece el artículo 48 del C.P.C., el único tribunal


competente para autorizar este embargo es el Juzgado de Primera Instancia.

Contenido de la autorización

La autorización dada por el juez debe contener:


 Los elementos de prueba de la seriedad del crédito, su urgencia  y
peligro;
 El plazo dentro del cual el acreedor deberá demandar en validez del
embargo
 La suma por la cual se autoriza el embargo.
El proceso verbal de embargo

El escrito en que se hace constar el embargo recibe el nombre de “Acta de


Embargo” o “Proceso verbal de Embargo”, y permite determinar la extensión de
la medida e informar al embargado sus límites y consecuencias. Dicha acta
será levantada en el mismo lugar del embargo y al mismo instante.

Formalidades, contenido y notificación.

El acta de embargo está sometida a formalidades, deberá contener:


 Las enunciaciones comunes de los actos de alguacil.
 Designación detallada y precisa de los bienes embargados.
 Elección de domicilio en el municipio donde se practique el embargo.
 Notificación del titulo en virtud del cual se traba el embargo.
 Designación de guardián y dos testigos, todos firmantes del acta.

Designación del guardián y las responsabilidades puestas a su cargo.

Una vez designado el depositario, surgen para éste derechos y obligaciones. El


depositario tiene derecho a:

 Recibir el pago de sus servicios;


 A que se le reembolsen los gastos útiles y necesarios que haya hecho
para el cuidado y conservación de los bienes;
 A exigir descargo de sus actos, una vez haya entregado los bienes
embargados.

El depositario tiene la obligación de:

 Cuidar y conservar los bienes que le hayan sido entregados;


 Permitir los actos comprobatorios que se estimen necesarios para
garantizar los intereses del embargante y del embargado;
 Debe presentar los bienes cuando le sean requeridos para la venta;
 Permanecer en sus funciones, mientras duren los procedimientos
ejecutorios, a menos que haya sido liberado, con el consentimiento de las
partes interesadas o por una causa legítima.
El incumplimiento de sus obligaciones lo obliga a reparar los daños que sus
actos u omisiones hayan podido ocasionar.

La demanda en validez. Finalidad

La demanda en validez es un procedimiento que pretende convertir en


ejecutoria la medida conservatoria previamente autorizada, haciendo posible la
venta de los bienes embargados.
La demanda en validez tiene por finalidad, hacer declarar por sentencia, que el
embargo trabado fue hecho regularmente y reúne los requisitos para ser
considerado legítimo y como tal, convertirlo en embargo ejecutivo.
La hipoteca judicial provisional.  Cualquier acreedor que tenga un crédito
justificado en principio puede ser autorizado por el tribunal competente a
inscribir una Hipoteca Judicial Provisional sobre los bienes inmuebles
pertenecientes a su deudor.

Hay estrecha relación entre el embargo conservatorio general y la hipoteca


judicial provisional, ya que las condiciones de esta última son las mismas que
las del embargo conservatorio.

La hipoteca judicial provisional transforma el crédito en un crédito con una


garantía real e inmobiliaria, lo que obliga la intervención del juez en su
autorización, quien supervisará no sólo la justificación y condiciones del crédito,
sino también la existencia del peligro y la urgencia de su cobro.

Tienen competencia para autorizar la inscripción de Hipoteca Judicial


Provisional, el tribunal del domicilio del deudor y el tribunal donde estén
situados los bienes a afectar con la medida.

Solicitud

Se hace mediante una instancia dirigida al Juez de Primera Instancia, el cual es


el único competente en razón de la materia. Territorialmente es competente el
del domicilio del deudor o el del lugar de los inmuebles cuya inscripción se ha
de tomar.

De conformidad con la reforma introductiva por la ley 845 del 1978 el solicitante
debe anexar a la instancia todos los elementos de prueba que hagan presumir
la inminente insolvencia del deudor.

En ocasión de la instancia, el Juez apoderado emitirá un auto autorizando la


inscripción, el monto hasta el cual autoriza y el plazo dentro del cual el
acreedor solicitante deberá demandar el fondo del crédito y si el crédito es
reconocido se deberá requerir una nueva inscripción definitiva, la cual
sustituye, retroactivamente a la primera.

Inscripción.

Una vez que se ha obtenido la autorización, el acreedor presentará la


ordenanza al Conservador de Hipotecas, donde están radicados los inmuebles,
o al Registrador de Títulos correspondiente, si se trata de inmuebles
registrados.

El acreedor notificará el auto que autorizo la inscripción provisional de la


hipoteca judicial en la quincena (15 días) de su inscripción, con elección de
domicilio dentro de la jurisdicción de la Conservaduría de Hipotecas o del
Registro de Títulos donde se haya hecho la inscripción o registro.
Demanda sobre el fondo. Conversión de la inscripción provisional en
inscripción definitiva.

La ordenanza que autoriza la inscripción de la hipoteca judicial provisional debe


enunciar la suma por la cual se permite la inscripción y el plazo dentro del cual
se deberá solicitar la acción en validez o demanda al fondo a fin de que la
hipoteca se pueda convertir de provisional en definitiva.

El acreedor no solo debe notificar a su deudor la ordenanza que autorizo la


inscripción de la hipoteca provisional, sino, además, demandar sobre el fondo
dentro del plazo indicado por la ordenanza.

Una vez obtenida la sentencia condenatoria sobre el fondo, la hipoteca judicial


provisional se convertirá en definitiva.

De conformidad con el artículo 54 del Código de Procedimiento Civil, dentro del


plazo de dos meses de la fecha en que la sentencia sobre el fondo haya
adquirido autoridad de cosa juzgada, el acreedor deberá convertir la inscripción
provisional, en inscripción definitiva, la cual producirá sus efectos
retroactivamente a contar de la fecha de la primera inscripción.

Los incidentes en el embargo conservatorio general y la hipoteca judicial


provisional.

1. Incidentes provenientes del propio embargado. El embargado tiene dos


vías a través de las cuales puede hacer modificar las consecuencias del
embargo:
 Demandar su cancelación, reducción o limitación
 Demandar el levantamiento del embargo, mediante la
consignación de la suma suficiente para garantizar el pago de la causa
del embargo, en principal, intereses y costas, en manos de un
depositarios designado por el juez.

2. Incidentes propuestos en caso de acreedores múltiples: Si existe


embargo precedente y el alguacil continúa la persecución del nuevo embargo,
puede intentarse la nulidad del segundo embargo ante el Juzgado de Primera
Instancia del domicilio del demandado, siempre que se presente el acta del
precedente embargo.

3. Incidentes provenientes de los terceros. Esta medida puede afectar a los


terceros, cuando son embargados muebles de su propiedad y no del deudor
perseguido. En tal eventualidad tienen derecho a demandar la distracción de
dichos bienes por vía principal, por la vía incidental, o mediante la intervención
en el proceso relativo a la demanda en validez del embargo.
Función del juez de los referimientos en esta medida. Artículo 50 párrafo
final del Código de Procedimiento Civil.

El Art. 50 párrafo Final dice: El tribunal apoderado del litigio o el juez de los
referimientos podrá ordenar la cancelación, reducción o limitación del embargo,
en cualquier estado de los procedimientos, cuando hubiere motivos serios y
legítimos.

El Embargo en Reivindicación
Fecha publicación: 09-10-2015

El embargo en reivindicación es el embargo conservatorio por medio del cual el titular de un


derecho de persecución sobre un bien mueble lo coloca bajo las manos de la justicia, a fin de
obtener posteriormente su restitución. Es importante destacar que el embargo en reivindicación
lo que persigue es la restitución de un mueble y no el pago de una suma como ocurre con los
demás embargos, pues tiene por finalidad impedir la distracción de un bien mueble embargado
haciendo indispensable entre las manos de un tercero. Este se encuentra regulado por los
artículos 826 y siguientes del Código de Procedimiento Civil Dominicano.
Este tipo de embargo puede ser practicado por el propietario, a quien se le ha despojado su
bien y que tiene derecho a reivindicarlo de conformidad a los artículos 2279 y siguientes del
Código Civil; el usufructuario desposeído del bien sobre el cual tenía el usufructo; el acreedor
prendario; el locador o arrendador sobre los muebles del locatario o arrendatario que han sido
quitados de los lugares alquilados el vendedor al contado que no ha recibido el precio.
El artículo 2279 del Código Civil Dominicano establece lo siguiente: “En materia de muebles, la
posesión vale título; sin embargo, el que haya perdido o a quien le haya sido robada alguna
cosa, puede reivindicarla durante tres años, contados desde el día de la pérdida o del robo, de
aquél en cuyo poder lo encuentre, salvo el recurso que éste tiene contra aquel de quien la
hubo”. A partir de la lectura del artículo  transcrito podemos advertir que en materia de muebles
la posesión vale título, sin embargo dicho principio se encuentra restringido al campo de
aplicación del embargo en reivindicación, del cual podemos deducir a continuación los casos en
los cuales puede practicarse el mimo:
- Poseedor o Detentador de Mala Fe: Cuando el poseedor o detentador haya adquirido la
cosa de mala fe.
- Muebles perdidos o robados: A quien le haya sido robada alguna cosa, puede reivindicarla
durante tres (03) años contados desde el día de la pérdida o del robo, de aquel cuyo poder se
encuentre, este plazo aplica en el caso que la cosa haya sido adquirido de buena fe, en el caso
contrario la prescripción aplicables es la veinte (20) años.
- Ventas de Clausulas con Reserva:  Resulta aplicable a los casos que presente regulación
especial en cuando exista una reserva del derecho de propiedad;
- El Vendedor No Pagado: Cuando existe una venta condicional de vehículos de motor o de
objetos mobiliarios de conformidad al artículo 443 sobre Ventas Condicionales de Muebles,
toda vez que bajo este régimen la propiedad pertenece al acreedor hasta el saldo total de la
deuda.
En cuanto al procedimiento agotar en este tipo de embargo, debe solicitarse una autorización
por ante el Juez Presidente del Tribunal de Primera Instancia del domicilio contra quien se
ejerce el procedimiento, luego se procederá en la misma forma en que el embargo ejecutivo,
salvo que el mismo contra cuya persona se traba puede ser constituido depositario, trabado el
embargo se procederá a demandar la validez del mismo, del cual devendría la sentencia que
finaliza el procedimiento, pues no hay venta ulterior ordene la restitución del bien. Debemos
aclarar que este procedimiento no es el mismo de la demanda en reivindicación, y es preferible
ser utilizado al de la demanda por tratarse de un proceso más expedito donde se evita la
distracción del bien

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