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La prueba se puede hacer, por ejemplo, con un metro de lamé dorado y plateado -
porque esta tela refleja mucho la luz-.
Los tonos del lamé deben ser exactos porque cualquier diferencia puede dificultar la
precisión: el plata tiene que ser lo más plateado claro posible; el dorado tiene que ser
amarillento y evitar tonos anaranjados o caramelo.
Para realizarlo, en un ambiente con iluminación natural, frente a un espejo, tienes que
ubicar un rectángulo de cada tela debajo del cuello, alternando el efecto de cada
tela, de manera que la luz rebote y bañe el rostro del efecto de cada luz.
De forma sorprendente, ante una de las dos iluminaciones, te vas a ver más vital,
menos cansada y más iluminada.
Principalmente, los ojos aparecen más iluminados, su parte blanca se verá más blanca
con un tono de tela más que con el otro, y en algunos casos, hasta pueden parecer más
grandes.
La boca se verá más sana y voluminosa, las sombras en la zona de la nariz y la boca
aparecerán más borrosas y las arrugas se marcarán menos. ¡Esas son las zonas del rostro
que tenes que observar para notar la diferencia!
Al mismo tiempo, cada temperatura se subdivide en dos grupos a partir del contraste.
Según sea, más o menos intenso, el contraste entre los ojos, las cejas y el pelo en
relación con el color de piel.
Si tienes piel clara, pero cabello, cejas y ojos negros, tenemos un contraste fuerte. En
cambio, si tienes piel oscura y cabello, cejas y ojos oscuros, tanto cómo piel clara, rubia y
ojos claros, en los dos casos, no tienes contrastes significativos.
Estas diferencias en los contrastes es la que da origen a las dos paletas que dividen cada
una de las temperaturas:
Si tienes una paleta fría y tienes contraste, tu paleta es: Fría de Aire o invierno.
Si tienes una paleta fría y no tienes contraste, tu paleta es: Fría de Agua o verano.
Si tienes una paleta cálida y tienes contraste, tu paleta es: Cálida de Tierra u otoño.
Si tienes una paleta cálida y no tienes contraste, tu paleta es: Cálida de Fuego o
primavera.
PALETA INVIERNO
Si tu paleta es de Aire o Invierno, -fría con alto contraste-, sos compatible con los
colores oscuros, intensos, con fuerza y personalidad. Los colores claros en algunos casos
pueden hacerte ver un poco decaído, por eso el look total siempre es bueno combinarlo con
tonos oscuros o fuertes. Si tienes esta paleta es mejor evitar los cálidos: amarillos,
mostazas, olivas, verde con amarillo y cálidos en general.
PALETA VERANO
Si tu paleta es Agua o Verano, -fría con bajo contraste-, sos muy compatibles con
colores bien claros, ya que los fríos muy estridentes pueden llamar la atención más
que tú mismo, opacándote. Aunque los colores oscuros o muy brillantes pertenezcan a la
paleta es bueno combinarlos con los claros y que estos tengan preponderancia. En general,
deben ser claros y suaves, acuosos, frágiles, algo romántico y calmos.
PALETA PRIMAVERA
Si tu paleta es Fuego o Primavera, -cálida sin contraste-, sos compatibles con colores
claros vibrantes, con fuerza y personalidad. Los muy oscuros pueden hacer que te veas
sin brillo, por eso es bueno combinarlos con colores claros que iluminen el look total.