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La Novela por Txus Di Fellatio 

GAIA II
INTRODUCCIÓN 

 A menudo el éxito y el fracaso -esos dos malditos


malditos impostores- asoman la cabeza
cabeza por la
rendija de la inspiración, y te susurran al oído qué debes y qué no debes hacer...
 Ahí comienza la batalla dede un compositor y escritor! Apaciguando la angustia que le
llena ante un folio en blanco, acallando esas interesadas voces del éxito y el fracaso,
escuchando sólo, y de forma pausada y honesta, a tu corazón...
En este nuevo trabajo -La Voz Dormida- es lo l o que yo, con la inestimable ayuda de mis
compañeros de viaje -a los que tanto debo y tan poca cosa reciben de mí- hemos
intentado que cantara el corazón, que tocaran las guitarras nuestra ilusión y que
escribiera la letra la pluma más pura que conozco: nuestra Alma.
Yo sólo soy un ladrón de palabras, un secuestrador de ideas y melodías, y unicamente
 pido como rescate: tu sonrisa. La Música es el idioma del Alma y las novelas
novelas son los
besos que la imaginación da a nuestra vida. El autor sólo escribe la mitad de una obra,
de la otra mitad debe ocuparse quien la recibe. Ahora te toca a ti, no nos juzgues con
ligereza, este trabajo está impregnado de duro esfuerzo y renovada ilusión. Esperamos
no defraudarte y que te sientas orgulloso de nosotros. ¡¡El viejo Mägo ha vuelto!!
 Damos las gracias a la Música por amarnos y por por supuesto a ti, pues sin ti, seríamos
seríamos
silencio...

¡¡We must be over the Rainbow!!

El Cairo, 25 de septiembre de 2005


Txus Di Fellatio

Volaverunt Opus 666 

CAPÍTULO I 

 Madrid, 25 de mayo.
mayo. 1823

 No importa si tienes éxito o si fracasas.


fracasas. No importa si llegas a la meta o simplemente
simplemente te
quedas a las puertas. Lo importante no es lal a meta, es el camino...
 Durante toda su vida la fuerza
fuerza motriz que había desperezado su ya cansada
cansada
imaginación había sido la voluntad. Pero eso sólo era el combustible, el alimento que
hacía que su cuerpo y su mente no se doblegaran ante el fracaso, esa fuerza invisible
que le hacía levantarse cada mañana y mirar a los ojos la derrota, y apartándola de un
golpe, enfrentarse a sus sueños. Cada vez que se quedaba frente a frente con un lienzo
en blanco lo estudiaba, incluso se diría que hablaba con él.
¿Tú qué quieres ser? -le preguntaba-.
Y antes de escoger los colores de su paleta, sabía perfectamente en qué pigmento debía
sumergir su pincel, su alma... En el de la pasión. Hagas lo que hagas en la vida,
triunfes o fracases, sea por divertimento
di vertimento o por oficio; hazlo con pasión. No importa si
es bueno o malo, mediocre o sublime. El arte sin pasión es como besar a una piedra,
carece de calor, de Alma... Hagas lo que hagas en tu vida, hazlo con pasión.
La Novela por Txus Di Fellatio 

Una perla es un insignificante grano de arena, no es importante, nadie le presta


atención. Pero el tiempo, la constancia y la pasión hacen de él algo precioso, algo tan
valioso que hasta los océanos le rinden pleitesía. ¡Todo sueño empieza por ser algo
 pequeño!
 Mientras reflexionaba, Goya daba sus últimas pinceladas a una extraña obra pintada,
como muchas otras, en las paredes de su apartado caserón, a orillas del río
 Manzanares, en la ribera de Aluche. Las paredes de esta casa se llenaron de
alucinantes escenas de supersticiones, brujerías y endemoniamientos. Allí esta Saturno
devorando a sus hijos con una viveza que escalofría, allí el Gran Buco convocando a
sus torvos feligreses y allí su última pintura, el gran Aquelarre fantasmagórico de caras
hechas a trompicones, de esperpentos malignos... y presidiéndolo todo: El Macho
Cabrío.
 Desde que su sordera se adueñó de sus silencios, Goya se refugió de la Corte de
Fernando VII en este apartado caserón, a las afueras de Madrid. Se l e conocía en la
Villa como "La Quinta del Sordo". Allí, en compañía de Leocadia, quien estaba a cargo
de la casa, y el fiel Isidro, que le servía de intérprete y cuidaba de la huerta, fue donde
tuvo lugar una extraña visita que cambiaría el transcurrir de los acontecimientos, y
como no, el Mundo...
 A las doce menos un minuto de la noche, bajo una espesa oscuridad, una sombra ágil y
silenciosa llama a la puerta de La Quinta del Sordo:
- Buenas noches, deseo ver a Don Francisco de Goya, dígale que vengo de muy lejos y
que me envía Volaverunt-. Aquel hombre tenía un extraño acento extranjero y vestía de
negro, todo de negro.
 Doña Leocadia, sorprendida por lo inusual de la hora, invitó al extranjero a esperar a
su señor en un pequeño sofá de cuero junto a la chimenea del salón de la parte baja de
la casa. Don Franciscosolía recibir innumerables visitas hace años pero últimamente,
debido a su sordera, se había vuelto huidizo, taciturno.
-Francisco -escribió en una hoja- tienes una visita de un hombre con acento extranjero,
 pide unos minutos a solas contigo, trae una carta y dice venir en nombre de Volaverunt.
-¿Volaverunt? -exclamó Goya- dile que suba por favor.
¡Volaverunt! ¡Por fin había llegado la hora! Ese era el nombre de uno de sus
caprichos, grabados al aguafuerte hace unos años, y también era el nombre en clave
que pondría en marcha el mecanismo....
El visitante resultó ser alemán y le entregó una carta firmada por el también alemán y
amigo Goethe -pensador y novelista creador entre otros títulos de la novela Fausto, y
uno de los precursores de Darwin-. En esa carta se le requería en el plazo de una
semana en la francesa ciudad de Burdeos, allí le presentaría a una celebridad, que
como él y tantos otros, formaban parte de la Sociedad... El sello de la carta llevaba ese
extraño símbolo que ya vio la primera vez en casa de Goethe.

 Burdeos, 1 de junio. 1823

“Querido Francisco, el tiempo se nos agota, tanto tú como todos nosotros estamos más
cerca de la muerte que de la vida, nuestra creciente ancianidad nos apremia en
concluir nuestra obra. La Voz Dormida debe despertar, y para ello hoy te voy a
 presentar a alguien que vive iluminado porla luz del arte, a un ser que vive en las
tinieblas del silencio, un ser que como tú, mi viejo amigo, es sordo...”
La Novela por Txus Di Fellatio 

 Resultó que aquel robusto hombre no era otro que aquel del que tanto se hablaba en la
Corte de España, un músico excepcional, un compositor que sin oír una sola nota, las
dotaba de magia, armonía, fuerza y elegancia. Él decía que cerraba los ojos y oía la
música con toda claridad dentro de su cabeza. Era un ser único, su nombre era Ludwig
Van Beethoven.
Convinieron, después de una larga noche de conversación -en los que los traductores
se afanaban en hacer llegar a los dos hombres sordos todo cuanto allí se habló-, que lo
mejor era encriptar el mensaje, a la espera de que un ser altamente sensible, una
 pureza humana incorrupta, lo hiciera suyo.
Goya ocultó el símbolo de la Sociedad secreta en su capricho Volaverunt, y Beethoven
hizo lo mismo pero con la frase: "Missit me Dominus" (El Señor me ha enviado),
ocultándolo en uno de los fragmentos de su Sinfonía en Re Menor Nº 9.
 La voz dormida no tardaría mucho tiempo en despertar...

Gaia, Gaia, Gaia


 Libera me domine de morte aeterna
Volaverunt, Missit me Dominus

 La Voz Dormida

CAPÍTULO II 

Toledo, 2 de abril. 2005

 Nacho sólo le calmaba la música, especialmente la Clásica. Su madre desde muy


 pequeñito siempre le ponía "Claro de Luna" para dormirse. En el hospital, después del
 parto, tuvo que asumir de golpe que su bebé era especial, tenía síndrome de Down.
 Nacho, entre otras habilidades, había adquirido una sensibilidad muy acusada para el
 Arte. Le fascinaba la Música, el Cine y la Pintura. Sobre todo ésta última. Decía que en
los cuadros veía cosas que a simple vista parecían esconderse. Se pasaba horas y horas
contemplando un mismo cuadro y, de vez en cuando, tras entrecerrar los ojos, sonreía
divertido y asentía.
 Hoy era un día especial, Sara de Ladrada y García, su madre, le iba a llevar esa
mañana a la Universidad de Toledo, donde se exponían multitud de cuadros y
caprichos de Goya -uno de los favoritos de Nacho.-La exposición se llevaba a cabo
gracias al convenio de los gobiernos de Castilla-La Mancha y de Aragón. La
Universidad de Toledo era un marco incomparable. Tanto en la Ciudad Imperial como
en su Universidad sucedieron numerosos hechos asombrosos. Brujería, espiritismo,
necromancia, cábala y otras artes ocultas son parte indiscutible de la piel de Toledo.
En la misma Universidad de Toledo, hace unos pocos años, murió de un infarto un
vigilante jurado que hacía su turno por la noche. Sus compañeros y varias mujeres de
la limpieza aseguraron que en el piso de arriba se oían risas y lamentos, que después
de fregar el suelo de un aula de más de setenta metros cuadrados, cuando iban hacia la
siguiente aula, oían arrastrar sillas... Evidentemente estaban solas, y al darse la vuelta
 y regresar sobre sus pasos, se encontraban todas las sillas perfectamente colocadas
encima de las mesas. Más de doscientas sillas!!
La Novela por Txus Di Fellatio 

El último suceso paranormal tuvo lugar en la madrugada de hace unos meses. La


Universidad estaba en obras, y un vigilante jurado, al hacer l a ronda, oyó unos
misteriosos ruidos en el desván que estaba situado en la planta de arriba. Durante toda
la noche los lamentos y los extraños ruidos atemorizaron de tal manera al vigilante,
que éste no dudó en quedarse resguardado en un despacho. Al amanecer llamó al bedel
 y le preguntó si alguien
-algún estudiante con ganas de juerga, o alguna pareja de enamorados-, solía visitar de
noche aquel desván. La respuesta fue inquietante. Sólo él tenía las llaves de la
Universidad y el día anterior, antes de cerrar y dejar al cuidado de las instalaciones al
vigilante, se cercioró de que estaba vacía. Inmediatamente fueron al misterioso desván,
 y al abrir la puerta, que efectivamente estaba cerrada con llave, el miedo y el terror se
adueñaron de sus rostros... Sillas, mesas, pizarras, armarios y demás mobiliario
académico estaba amontonado formando una pirámide de más de dos metros de alto!!
¿Quién o qué había hecho tan arduo trabajo?
 Hoy no sería diferente, algo estaba a punto de ocurrir.
 Nacho -como siempre que salía de casa- llevaba consigo su reproductor de mp3, donde
alternaba música Heavy con sus compositores favoritos de Música Clásica. Estaba
ensimismado viendo esos pequeños cuadros que llamaban Caprichos. De repente
empezó a sonar en su mp3 la Sinfonía Nº 9 en Re Menor, era de Beethoven, su
compositor preferido. En aquel instante sus ojos se pararon en uno de esos extraños
cuadros. Una mujer era levantada por los aires por unas brujas, volaba, o eso le
 parecía a él. Pero había algo más, un símbolo lo llamaba. La música de Beethoven se
hacía más fuerte y el cuadro parecía hablarle. Como en un eco, Nacho oía gritos, era
su madre, que, aterrorizada, señalaba su cara y pedía ayuda mientras intentaba coger 
su brazo.
 Nacho giró lentamente su cuerpo y alcanzó a verse reflejado en el cristal de una
vidriera situada justamente detrás... Su cara! Su cara estaba cambiando, estaban
desapareciendo sus rasgos...
 La Novena Sinfonía alcanzaba su cenit.
 Bajo el cuadro de Volaverunt, Nacho dejó caer el mp3 que llevaba en su mano. Todos
los rasgos característicos de aquel niño con el síndrome de Down habían desaparecido.
Su piel era tersa y una luminosidad especial emanaba de su mirada.
- Soy la Voz Dormida, el Señor me ha enviado, "Missit me Dominus".
Se hizo el silencio, nadie se atrevía a hablar. Sara -su madre- se tapaba la boca
ahogando un grito, la gente lo observaba, un grupo de monjas carmelitas se acercaron
a él.
- ¿Qué tal el polvo de anoche, hermana Pilar?
-preguntó Nacho cogiendo un crucifijo y arrancándolo del pecho de la alucinada
carmelita-.
- Espero que el Obispo la recompense -se burló-Él siempre es misericordioso con sus
 putitas.
Y mirando el crucifijo se lo lanzó a la cara.
- Hoy vuestro jefe dará cuentas al que todo lo ve, el Señor me ha enviado, Missit me
 Dominus.
- Pero hijo, ¿qué dices?, ¿te encuentras bien? ¡Que alguien llame a un médico, por el
amor de Dios! Sara no daba crédito a lo que oía y veía.
- Hoy vuestro Papa Juan Pablo II morirá a las 21:37 horas. Yo soy La Voz Dormida, el
Señor me ha enviado.
 Nacho cayó derrumbado nada más terminar esa enigmática profecía.
La Novela por Txus Di Fellatio 

 Hazme un Sitio Entre tu Piel

CAPÍTULO III 

 Habían pasado tres años desde los extraños sucesos ocurridos en Atlanta, donde un
senador ultraconservador había muerto en extrañas circunstancias. Durante estos tres
años el inspector Rafael Haro -de origen cubano- había sido el hombre elegido por el
Servicio de Inteligencia (CIA) para aclarar los sucesos que tuvieron lugar en Atlanta.
Sólo tenía una pista: España. Y una frase escrita en la mansión del senador Joe
 Hamilton: "La Voz Dormida, el Señor me ha enviado".
Ya daba por perdida la búsqueda cuando recibió una llamada:
-Buenas tardes inspector!! Tenemos a un chaval con síndrome de Down en la planta de
 psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Ha montado un follón enorme en
Toledo. Dice que es La Voz Dormida... y le contó con detalle lo sucedido...
-De acuerdo Miralles, en diez minutos nos vemos en el hospital. ¡No quiero prensa!
ocúpate.
 La planta de psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal era un lugar dantesco. Era como
un taller humano en el que los cuerpos eran aparcados mientras las mentes eran
medicadas y adormiladas. Rostros burlones, ojos sin vida, gritos y estremecedores
aullidos. El Doctor García Pedraza, jefe de psiquiatría, le puso al día del extraño caso
del paciente Nacho, un chaval con dieciséis años que sufría el síndrome de Down y que,
desde esa misma mañana entraba en trance, vaticinando la hora exacta de la muerte
del Papa...
- Y ¿qué tiene de extraño? -preguntó el inspector-. Todo el mundo sabe que el Papa
está a punto de morirse, de hecho la muerte está tirándole de la manga desde hace
tiempo.
- Señor inspector, lo inusual es que cada vez que entra en trance desaparecen todos los
rasgos de su enfermedad. Todos los típicos síntomas del síndrome de Down se
evaporan, y mantiene conversaciones coherentes!!
Cuando Rafael Haro entró en la habitación, lo que vio le produjo tal impacto que tuvo
que agarrarse al borde de una silla. Nacho yacía tumbado mirándole fijamente, estaba
atado por correas y conectado a multitud de máquinas. Su rostro empezó a estirarse y
 poco a poco una brillante luz se apoderó de su cuerpo.
- Le esperaba señor Haro -dijo una voz aflautada y asexuada-. Tenemos mucho de qué 
hablar, siéntese, no hay tiempo.
- ¿Quién o qué eres? -preguntó Rafael Haro mientras encendía su grabadora...-
 Nacho cerró los ojos, suspiró, y empezó su relato...

- Y ahora que ya sabes quién soy, te contaré una historia que ocurrió hace más de
quinientos años...

El Poema de la Lluvia Triste

CAPÍTULO IV 

Toledo, año 1531


La Novela por Txus Di Fellatio 

El interior de la celda era angosto y muy frío. Tan frío que la esperanza se helaba en el
 Alma, haciéndola pedazos. ¿Dónde estaba el aire, el sol? ¿Por qué la habían encerrado
en esa prisión? Azaak no consiguió llegar al sur y fue interceptada y hecha prisionera
 por los españoles. Dada su extraordinaria belleza y dominio de la lengua castellana,
 fue llevada a España junto con un cargamento de oro proveniente del pueblo Inca. Era
la prueba que necesitaba un hombre, si cabe, más cruel y ambicioso que el propio
Cortés, de que el pueblo Inca era poseedor de innumerables tesoros. Su nombre era
Francisco Pizarro.
 Junto a ella se encuentra Sara -una preciosa chica judía acusada de tratos con el
 Diablo-. La Santa Inquisición no ve con buenos ojos que una indígena de Las Indias
sepa hablar castellano fluidamente. Además asegura que el verdadero Dios es la
Pachamama. Sara está asustada y Azaak le cuenta una bonita historia de su pueblo...

El Callejón del Infierno 

CAPÍTULO V 

 Azaak le cuenta a Sara su increíble historia con los españoles, y cómo devastaron a su
 pueblo. Ya casi nada quedaba de la civilización Azteca.
- ¿Y tú, Sara? ¿Cual es tu historia? -preguntó Azaak mientras la miraba-. ¡Era
 preciosa! Tenía los ojos del color de los prados y su piel era blanca, casi
transparente...
- Como habrás podido observar Toledo es una ciudad insólita. Donde lo mágico, lo
oculto y lo misterioso se dan cita. Dicen que aquí conviven las tres culturas -Cristiana,
 Judía y Musulmana- pero eso no es cierto, nada más lejos de la realidad. En todo caso
aquí esas culturas se soportan las unas a las otras, pero no se mezclan. Desde que se
instauró la Inquisición, sólo hay una religión: la Cristiana, y las demás han sido
barridas o simplemente ocultadas. Pero si algo sigue vivo y latente en Toledo son los
numerosos magos, astrólogos, nigromantes, estudiosos de la cábala y la alquimia, y
alguna que otra sociedad secreta. Pues bien, a mí siempre me interesaron estas artes.
Yo, al igual que tú, creo en las fuerzas de la Naturaleza, y un día fui al encuentro de
una hechicera llamada "La Diablesa", para que me diera un filtro de amor, pero un
 pavoroso incendio quemó la casa de la hechicera con ella dentro. Varios vecinos me
vieron. Desde entonces esa travesía esta maldita, y se la conoce como "La Travesía del
 Diablo" o "El Callejón del Infierno".

El Paseo de los Tristes

CAPÍTULO VI 

Sara continuó contando su historia mientras Azaak asistía perpleja a las palabras de
aquella extraordinaria mujer.
- Desde que la Inquisición se instauró en España allá por el año 1478, la intolerancia,
el fanatismo y la superstición se adueñaron del corazón de esta bella tierra. Todos
éramos sospechosos; judíos, musulmanes y cualquier persona con alguna inquietud 
La Novela por Txus Di Fellatio 

intelectual. Incluso las vendettas personales solían acabar en acusaciones de brujería o


de malas artes. El Santo Oficio era como una especie de policía del Alma. Autos de fe
en los que se quemaban vivos a numerosos herejes, judaizantes y todo aquel susceptible
de ser “salvado”.
- ¡Es horrible! -exclamó Azaak- se supone que los españoles llegaron a la tierra de mis
antepasados para enseñarnos la religión del amor y el perdón, incluso se
escandalizaban de nuestros sacrificios. ¿Y esa religión permite el asesinato por ser 
distinto? Los dioses nos dieron inteligencia para dudar de todo y para hacernos
 preguntas -Azaak no entendía esa supuesta superioridad espiritual del hombre blanco-.
- En Europa las cosas son más lúgubres de lo que parecen. La cultura es la medicina
contra el fanatismo y el miedo. Mira, te voy a contar una historia del sitio donde nací,
Granada, la ciudad más hermosa jamás imaginada por ningún dios. Allí hay un paseo
que tiene una bella y triste leyenda.

 La Posada de los Muertos

CAPÍTULO VII 

 Hacía frío, mucho frío. Azaak se había quedado dormida escuchando a Sara. Cuando
abrió los ojos buscó con la mirada a su nueva amiga. La encontró en un rincón
arrodillada tarareando una alegre y pegadiza melodía.
- ¿Qué cantas? -preguntó-. Es digno de admirar tu fuerza de voluntad, pareces
contenta.
- ¡Que va! -suspiró Sara-. Lo que pasa es que me ha venido a la memoria una historia
que me contó la hechicera de la que te hablé. Cuentan que en los extramuros de Toledo
existe una venta en la que a todo aquel que la visita con el ánimo decaído y con ganas
de acabar con esta vida de sufrimiento, se le aparecen los muertos y cantan esta
melodía:

 Desde mi Cielo

CAPÍTULO VIII 

Rara vez los prisioneros tenían visitas de sus familiares. Pero la excepción besó esa 
mañana a Sara. Pero el beso era amargo, era un beso de despedida. Una prima suya se 
 presentó con una carta y la mira da huidiza. Era evidente que algo ha bía pasado. No 
hicieron falta pa labras, hay veces que el Alma escucha las malas noticias antes que 
nuestros oídos: ¡Su amor había muerto! 
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras abrazaba contra su pecho aquella carta.
Miró el remite y vio que estaba firmada por él. Alargó la mano hacia Azaak y con un 
hilo de voz le dijo: 
- ¡Léemela! ¡Por favor, léemela! 
Y Azaak tomando su mano, comenzó a leer….
La Novela por Txus Di Fellatio 

En Nombre de Dios

CAPÍTULO IX 

 Al terminar la carta, Azaak se sumió en una profunda tristeza. Ella también tenía un
amor, Pedro de Alcázar, aquél intrépido cocinero que tanto le había enseñado. ¿Dónde
estaría? -pensó-. Los verdes ojos de Sara tenían un brillo especial, y un esbozo de
sonrisa asomó en aquel blanco rostro…
- ¿Para ti qué es el amor, Azaak? -preguntó la judía-.
- El amor no se puede definir, todo lo importante de esta vida, sí lo defines lo haces
 pequeño; El amor al igual que la libertad hay que sentirlo. Es como el sexo, hablar de
el es estimulante, pero practicarlo es totalmente distinto.
- He notado que aquí, al sexo, la Iglesia lo ve como algo sucio.
- Sí Azaak, pero es algo que debo explicarte. De puertas para adentro todos los
miembros de la Iglesia, se entregan a sus fantasías carnales. Como ya le dije yo soy
bisexual Azaak, creo que mi sexualidad es libre y madura, pero eso aquí es algo así 
como una monstruosidad. Una de mis amantes fue obligada a delatar nuestros
encuentros amorosos al Santo Oficio y por eso estoy aquí confinada…
- ¿Te interrogaron sobre ello? -preguntó interesada Azaak-.
- Con toda suerte de detalles. -Sara miraba fijamente al vacío, mientras recordaba los
gritos, insultos y torturas…-

 Íncubos y Súcubos

CAPÍTULO X 

 A la mañana siguiente, después de la periódica visita del carcelero, encargado de


suministrarles algo de pan mohoso y agua, se enteraron de la ejecución de una joven
toledana de 19 años acusada de brujería y practicar misas negras. Según pudieron
enterarse por boca de Juanillo -el carcelero-, la pobre muchacha no estaba en sus
cabales. Proclamaba a quien quisiera oírla, que era la concubina del mismísimo
 Diablo y se que le aparecía en su alcoba todas las noches en forma de Íncubo.

- ¿Íncubo? ¿Qué es? -preguntó interesada Azaak.-

- Íncubos y Súcubos son materializantes de Satanás en forma humana. El Íncubo tiene


aspecto de un atractivo hombre y el Súcubo de doncella apetecible. Los dos se aparecen
a sus víctimas de noche, y suelen excitar tanto a sus asustados pretendientes, que estos
caen rendidos a sus encantos.

 Diabulus in Musica

CAPÍTULO XI 

No estaría mal tener un pa r de íncubos ahora mismo -bromeó Azaak-.


- Si dispusiéramos de algún instrumento, ten por seguro, que te concedería ese deseo - 
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afirmó misteriosamente Sara-.


- ¿En serio? cada vez me sorprendes más.
- Existe una vieja leyenda que habla de un acorde maldito, el acorde del Diablo.
Cualquiera que lo toque o lo escuche pone en marcha las puertas del mal. Yaseguran 
que el mismísimo Satanás se te presenta. Es como una invocación, pero en música.
- Eso mismo fue lo que confesó esa pobre judía que aca baban de freír -dijo Juanillo-.
Muchas veces el carcelero las hacía compañía y las contaba todo tipo de chismes. Él 
también se sentía muy solo.
- ¿De veras? -preguntó Sara divertida-.
- De veras -afirmó Juanillo-. Ella lo llamaba el tritono, el “Diabulus in Musica”.

 Mañana Empieza Hoy

CAPÍTULO XII 

 Al terminar su relato, Juanillo pareció entristecerse de repente. ¡Pobre chica! -pensó-.
Cuánta locura y fanatismo hay en éstas paredes. Ésa chiquilla lo que necesitaba era
seguramente un médico y un amor… y yo ¿qué tengo? nada. Mi vida es ésta l úgubre
cárcel y estos locos Dominicos…
 Azaak estaba leyendo en los ojos de aquel buen hombre. Él era el encargado de
alimentarles, custodiarles, pero también de torturarles. Era su trabajo, su asqueroso
trabajo.
- Cambia de vida -le instó Azaak- todos tenemos derecho a otra oportunidad.
- Ya es tarde para mí -suspiró el carcelero-.
- No digas eso -le recriminó indignada Azaak-todos los días son oportunidades nuevas
 para cambiar nuestro destino. ¡Mañana empieza hoy!

El Príncipe de la Dulce Pena

CAPÍTULO XIII 

 Juanillo más animado bajo el tono de voz, prosiguió con el relato de la desdichada cría
que aseguraba haber tenido la visita nocturna del Diablo y de haberlo llamado ella
misma todas las noches utilizando esa oscura melodía.
- Ella lo amaba, según decía, lo amaba porque era humano, tenía todos los rasgos
espirituales carentes de hipocresía. Era egoísta, vengativo y no acataba las normas que
dictaba Dios. Por eso fue expulsado del paraíso. Durante toda la historia de la
humanidad ha estado presente. Se le han achacado innumerables nombres: Satanás,
 Belial, Lucifer, Leviathan, Astaroth, El Ángel Caído, Luzbel, Mephistofeles, Belcebú…
Pero ella siempre lo llamaba su príncipe. El Príncipe de la Dulce Pena.

 Aquelarre

CAPÍTULO XIV 
La Novela por Txus Di Fellatio 

 Nadie sabe a ciencia cierta si todo lo que proclamaba esa desdichada en el potro de la
tortura era verdad, fruto de alguna enfermedad, o simplemente una invención lo
suficientemente poderosa y rotunda como para que dejaran de una vez de someterla a
tanto sufrimiento.
-Sentenció Juanillo- el caso es que lo que confesó a continuación entre alaridos de
dolor, hizo que todos los presentes enmudeciéramos de terror y por qué no, más de uno
 fantaseó con haber podido verlo o incluso participar de ello, que de todo hay en la viña
del Señor. Rebeca, que así se llamaba la judía, contó con pelos y señales como su
demonio la guió entre sueños a un bosque a las afueras de Toledo. Era una noche de
luna llena y multitud de estrellas brillaban tanto que parecían querer asomarse desde el
cielo para no perderse detalle de tan oscuro espectáculo: una misa negra, una orgía en
la que los cuerpos se entrelazaban dándose placer. Un aquelarre en el que todo valía…
Y presidiéndolo: Él. El Príncipe de la Dulce Pena.

 Hoy Toca Ser Felíz

CAPÍTULO XV 

Quito, octubre de 1529

 Inti Palla tenía la belleza de las princesas incas del Imperio de Cuzco. Era una de las
hijas del rey Huayna Capac, el único señor del Imperio de las Cuatro Direcciones, el
inca de todos los incas, el Hijo del Sol. Desde hacía varias lunas, el Único Señor, yacía
tumbado bajo las mantas de llama y vicuña. Se estaba muriendo. Ni t odo el oro que
vestía a aquel rey y a las paredes de su estancia brillaba tanto como los pequeños ojos
de Inti Palla, lloraba.
- Padre -preguntó- ¿Qué pasará con nosotros? Se escuchan rumores de que a tu muerte
reinará el caos, y que vendrá un pueblo a arrebatarnos nuestro oro, nuestro pueblo.
- Nada, mi preciosa princesa -dejó escapar el rey con un hilo de voz-. Después de mí,
vendrá otro y luego otro, y la Pachamama nos protegerá y nos acogerá en su manto. Tú
mientras tanto crece, vive y haz que tus sueños sean la guía de tu vida. La mañana, la
brisa y el día vendrán a buscarte. Hoy te toca ser feliz hija mía!!

Creo
(La Voz Dormida. Parte II )

CAPÍTULO XVI 

 Aquella noche Azaak no consiguió conciliar el sueño. Las imágenes de toda su vida se
agolpaban a codazos en su mente. Algo muy dentro de su ser le decía que había llegado
la hora.
El inquisidor Honorio, un dominico cobarde, mentiroso y acostumbrado a amontonar 
riquezas a costa del trabajo de los demás, mesaba su perilla pelirroja. A su lado su
La Novela por Txus Di Fellatio 

secretario José -o Pepe, como gustaba de llamarle su amo y superior- t omaba notas
mientras asistía al interrogatorio al que sometía a Azaak.
 Azaak, mientras era torturada con uno de los instrumentos más crueles jamás ideados,
no dejó escapar ni grito alguno, ni súplica ninguna. Miraba fríamente al tribunal que la
acusaba de herejía y brujería. La pera vaginal -que así llamaban a ese cruel artefacto-
consistía en un instrumento metálico con forma de pera, que una vez introducido en la
vagina de la penitente se abría dentro del cuerpo de la misma produciéndola enormes
dolores. Al retirar dicho instrumento -todavía abierto- producía tales desgarros en la
vagina que muy pocas sobrevivían a aquel tormento. Tanto el padre Honorio como su
 perro faldero Pepe disfrutaban de aquella escena. Juanillo lloraba, e intentaba
apaciguar tanto dolor acariciando sin ser visto el cuello de A zaak.
-Lo siento mucho- le susurró a Azaak en un momento en que las miradas de los
inquisidores se desviaron hacia un charco de sangre que se había formado a los pies de
 Azaak.
- ¡¡Silencio verdugo!! -La mirada del inquisidor taladró a Juanillo- ¿Sigues afirmando
que el verdadero Dios es mujer, y se llama Gaia?
-preguntó- ¿Y todavía te atreves a mantener que tú eres su representación en la Tierra?
 Azaak hizo un esfuerzo sobrehumano por hablar...
- Vosotros sois los que tendréis el castigo más severo que jamás tuvo persona alguna -
dictó Azaak-. Vosotros creéis en un Dios malvado, justiciero, creéis que t odas las
 personas que no piensan como vosotros son dignos de ser asesinados. ¿Y vosotros os
llamáis civilizados? ¿Con qué derecho colonizáis pueblos que al menos respetan a su
madre, La Pachamama? Vosotros hacéis sacrificios humanos más crueles que aquellos
a los que llamáis salvajes. Lo hacéis por odio, por venganza, por incultura. Yo no creo
en un Dios así.
- ¿Y en qué crees tú? -inquirió el Padre Honorio acercando su boca a la de Azaak-.

 La Cantata del Diablo


(Missit me Dominus)
Cantata en La Menor 

CAPÍTULO XVII 

El estruendo era ensordecedor.

 Multitud de gente se apiñaba desde horas muy tempranas para elegir los lugares de
 privilegio en el quemadero de Toledo. Éste se situaba fuera de las murallas, y era el
sitio destinado a los autos de fe. Azaak iba subida a una carreta en compañía de media
docena de asustadas personas que, al igual que ella, portaban el ridículo vestido
blanco con capucha llamado "El Sanbenito". Al fondo, esperando a sus futuros
inquilinos, seis postes se erigían como estatuas hechas de miedo y violencia. Como en
un sueño, Azaak fue bajada y atada al poste. Su compañero de hoguera no resistió más
 y se le aflojaron los esfínteres, desmayándose...

El último pensamiento de Azaak fue para su amado Pedro de Alcázar. A Sara la habían
condenado a la expulsión de España y obligada a marchar como esclava a Las
La Novela por Txus Di Fellatio 

 Américas. Los "valientes" soldaditos españoles necesitaban enfermeras, criadas, y si se


cansaban de violar a las indígenas, alguna que otra esclava sexual.

Cuentan que cuando el fuego iba devorando el cuerpo de Azaak, todos y cada uno de
sus rasgos se fueron transformando hasta convertirse en las características de una
 persona con síndrome de Down -cabeza redondeada, frente alta y aplanada, lengua y
labios secos y fisurados, y hasta la esquina interna de la piel de los ojos se fue
 plegando. La gente, horrorizada, no daba crédito. Y antes de suspirar miró
directamente a los inquisidores y exclamó.

-Tarde o temprano me vengaré, y jamás vuestra Iglesia volverá a cometer más


crímenes. Os lo juro! El Señor me ha enviado, Missit me Dominus-. Y dando un
tremendo alarido, murió.

Cuando Nacho terminó de hablar, el inspector, pensativo, se levantó del regazo de la


cama e instintivamente encendió el televisor de la habitación del hospital. Lo que vio y
escuchó le heló la sangre.

-Hoy a las 21:37 el Papa Juan Pablo II ha fallecido-. Miró incrédulo a Nacho y éste,
sonriendo, hizo un movimiento con la cabeza.

-Se lo dije inspector- De repente los rasgos de Nacho poco a poco volvieron a su ser.
Volvía a ser un chico con síndrome de Down.

Y muy despacio empezó a recitar... Al terminar, Nacho murió.

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