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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

MONOGRAFÍA
LA PRISIÓN PREVENTIVA

Autor (es):
Ocupa Vizconde Sheyla Lilibeth

Docente:
Mg. Rosa Elizabeth Delgado Fernandez

Pimentel – Perú 2020


DEDICATORIA

A mis familiares, quienes siempre


me motivan a seguir adelante,
dándome su aliento; a mi docente que
la persona que me imparte sus
conocimientos, guiándome e
instruyéndome a desarrollar mis
capacidades.

1
AGRADECIMIENTO

En primer lugar, le agradezco a


Dios, todo poderoso, por iluminarme
durante el desarrollo del ciclo y en el
desarrollo de este trabajo monográfico,
permitiéndome finalizarlo con éxito; en
segundo lugar, agradezco a mi familia
porque están siempre apoyándome de
manera incondicional. Por último, pero
no menos importante le agradezco a mi
docente, la Dra. Delgado por toda su
paciencia y comprensión en el desarrollo
del curso; impartiendo sus amplios
conocimientos.

2
ÍNDICE

DEDICATORIA.................................................................................................................... 1
AGRADECIMIENTO............................................................................................................ 2
INTRODUCCIÓN................................................................................................................ 5

CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES PRELIMINARES SOBRE LA PRISIÓN PREVENTIVA

1.1. DEFINICIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA................................................................6


1.2. FINALIDAD DE LA PRISIÓN PREVENTIVA............................................................7
1.3. CARACTERÍSTICAS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA..............................................7

CAPÍTULO II
PRESUPUESTOS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

2.1. PRESUPUESTOS CONSTITUCIONALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA...............10


2.2. PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA............................11
2.3. PRESUPUESTOS FORMALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA...............................14

CAPÍTULO III
DURACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

3.1. PLAZO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA.....................................................................15


3.2. LIBERTAD DEL IMPUTADO......................................................................................15
3.3. PROLONGACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA....................................................15
3.4. CÓMPUTO DEL PLAZO DE PRISIÓN PREVENTIVA...............................................16
3.5. REVOCATORIA DE LA LIBERTAD............................................................................16
3.6. CONOCIMIENTO DE LA SALA..................................................................................16

CAPÍTULO IV
IMPUGNACIÓN Y CESE DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

4.1. APELACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA............................................................17

3
4.2. REVOCATORIA DE LA COMPARECENCIA POR PRISION PREVENTIVA..............17
4.3. INCOMUNICACIÓN...................................................................................................17
4.4. CESACIÓN DE LA PRISION PREVENTIVA..............................................................18

CONCLUSIONES..............................................................................................................19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..................................................................................20
ANEXOS…………………………………………………………………………………………...21

4
INTRODUCCIÓN

Un problema que genera gran controversia en materia procesal penal, es el relacionado a


la libertad del imputado durante el desarrollo de un proceso penal. La prisión preventiva, o
la imposición de una medida de privación de libertad que realiza el Estado a una persona
que es sospechosa de haber cometido un hecho delictivo, durante el desarrollo de un
proceso judicial, generalmente se podría describir como una contraposición de intereses;
por un lado se tienen la defensa del principio de la presunción de inocencia, lo que
significa que a nadie se le puede considerar ni tratar como culpable hasta que se
compruebe su responsabilidad a través de una sentencia firme; y en el otro bando se
encuentra la responsabilidad del Estado que tiene que cumplir con su obligación de
perseguir y sancionar aquellas acciones configuradas como delitos que lesionan los
valores jurídicos que se protegen a través de los distintos tipos penales, con la finalidad
de garantizar que el imputado este presente durante el juicio que se desarrolla en su
contra, la investigación se lleve a cabo sin obstaculizaciones y que los responsables
cumplan con la pena que se le impone. Es evidente la presencia de riesgos para ambos
lados; si a una persona se le somete a prisión preventiva y resulta siendo inocente,
claramente no solo se le habría restringido su derecho a la libertad, sino que también se le
habrá ocasionad un daño inevitable con respecto a sus relaciones familiares, sociales y
laborales. En la otra cara de la moneda, existe una persona que enfrenta un proceso
penal en libertad y con intención de boicotearlo podría frustrar la obtención de justicia, sea
a través de la fuga o hasta la manipulación u obstaculización de la actividad probatoria.
En el presente trabajo aborda temas inherentes a esta medida de coerción penal, tales
como un análisis referente al tratamiento jurídico de la prisión preventiva que se hace en
el Perú a través del Nuevo Código Procesal Penal, consultando doctrina y apreciaciones
de los grandes juristas de nuestro país. Así mismo se estudiará el tema planteado,
visualizando de diferentes panoramas con la intención de establecer sus alcances y
limitaciones.
Este trabajo monográfico está divido en cuatro capítulos, en el capítulo I se habla de
aquellas consideraciones preliminares que son importantes acerca de la prisión
preventiva, como su definición y características. En el segundo capítulo denominado
“Presupuestos de la prisión preventiva” se toca los puntos jurídicos que respaldan esta
medida de coerción. El tercer capítulo es llamado “Duración de la prisión preventiva”,
donde se habla sobre los plazos de esta medida. Y por último está el cuarto capítulo, que
se denomina “Impugnación y cese de la prisión preventiva”.

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CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES PRELIMINARES DE LA PRISION PREVENTIVA

1.1. DEFINICIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA

La prisión preventiva, es una medida de precaución, en la que se priva la libertad de una


persona, con la finalidad de garantizar que la investigación del delito sea efectiva, el
juzgamiento de la persona imputado, y de ser el caso el cumplimiento de la pena. En otras
palabras, se puede decir que es una medida de coerción que recae sobre la persona,
debido a su carácter personal, cuyo fin es restringir la libertad del imputado, recluyéndolo
en un centro penitenciario para evitar que esta persona realice acciones que obstruyan el
proceso penal.
La Casación Penal N° 01-2007 con respecto a la prisión preventiva, describió que:
“(…) es una medida coercitiva personal, de naturaleza estrictamente
jurisdiccional, que se adopta a instancia del Ministerio Público y en el
seno de un proceso penal debidamente incoado, siempre que resulte
absolutamente imprescindible, que persigue conjugar un peligro de
fuga o un riesgo de ocultación o destrucción de las fuentes de prueba
(no se le puede atribuir el papel de instrumento de la investigación
penal ni tiene fin punitivo). Está sometida, en comparación con la
detención, y prevista para un periodo de tiempo más alto, a requisitos
más exigente, cuyo eje es la probabilidad positiva de la responsabilidad
del imputado, la comisión del delito por él, tanto desde la intensidad de
la imputación necesaria para dictarla cuanto desde la propia
configuración y valoración de los peligros que la justifican, sometida
con más rigurosidad formal y material a los principios de necesidad y
motivación”
El objetivo de la prisión preventiva es que se asegure que el acusado no interferirá ni
evadirá la investigación de un hecho delictivo, siendo esta una medida excepcional y que
solo se aplicará en casos en los que exista sospecha que sea razonable de que la
persona acusada puede evadir la justicia, u obstaculizar la fase de investigación, ya sea
intimidando a testigos o destruyendo evidencia. (CIDH, 1996, p. 48)
Es evidente que nos encontramos frente a una media coercitiva, pero no punitiva, y que
va en contra del derecho a la libertad personal, cuyo fin inmediato es asegurar que el
imputado esté presente en el desarrollo del proceso, de tal manera que se pueda evitar el
peligro procesal, refiriéndose en si a una posible fuga, entorpecimiento de la actividad
probatoria de tal manera que se pueda garantizar una posible ejecución de la pena.
Para Caferrara (1992), la prisión preventiva tiene como principal característica que no
tiene un fin en sí misma, por el contrario, es un medio para asegurar el logro de otros
fines, que serían los del proceso. Su naturaleza es plenamente cautelar, mas no
sancionatoria. (p.3)

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Para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, 1996, p.52) en la prisión
preventiva se sostiene en tres presupuestos: 1) apariencia de delito, 2) peligro procesal,
3) prognosis de la pena.
Cubas (2009) describe a la prisión preventiva como una “medida coercitiva de carácter
personal, provisional y excepcional, que dicta el Juez de la Investigación Preparatoria en
contra de un imputado, razón por la cual se le restringe su libertad individual ambulatoria,
orientado a asegurar los fines del proceso penal. Este mandato está limitado a los
supuestos que la ley prevé.” (p. 334)
Cáceres (2009) define a la prisión preventiva “como una medida cautelar dictada por
órgano jurisdiccional que tiene por finalidad limitar temporalmente la libertad del imputado
de la forma más grave, afectos de obtener la efectiva aplicación de la ley penal. En tal
sentido circunscribe el ius ambulandi del justiciable a un espacio controlado (la cárcel) a
efectos de evitar una probable sustracción del proceso penal (acción de la justicia) o, a
efectos de evitar un razonable peligro de obstaculización respecto al esclarecimiento de
los hechos imputados.
Para Peña Cabrera (), citando a Gimeno Sendra, la prisión preventiva “es la situación
nacida de una resolución jurisdiccional de carácter provisional y duración limitada por la
que se restringe el derecho a la libertad de un imputado por un delito de especial
gravedad y en quien concurre un peligro de fuga suficiente para presumir racionalmente
que no acudirá al llamado de la celebración del juicio oral”. De igual manera, citando a
Fenech señala que “es un acto cautelar por el que se produce una limitación de la libertad
individual de una persona en virtud de una resolución judicial, y que tiene por objeto el
ingreso de ésta en un establecimiento público, destinado al efecto, con el fin de asegurar
los fines del proceso y la eventual ejecución de la pena”

1.2. FINALIDAD DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

El doctrinario Cáceres (2010), tomando como referencia a la Ejecutoria superior de la Sala


Penal Permanente, Huaccho, de fecha 02 de mayo de 2017, menciona que la prisión
preventiva tiene por finalidad “garantizar el proceso”; es decir que el proceso penal
cumpla con sus los fines que lo caracterizan, así como también el cumplimiento de una
futura y posible pena que se pueda imponer. No se le puede asignar a esta medida una
naturaleza que lo haga configurarse como una medida de seguridad, o en una pena
anticipada.” (p.167)
Así mismo, el Tribunal Constitucional establece que la prisión preventiva tiene como
última finalidad, asegurar que el proceso se desarrolle con éxito. Precisa también que no
es una medida punitiva, por lo que a través de la prisión preventiva no se adelanta opinión
en torno a la culpabilidad del imputado.

1.3. CARACTERÍSTICAS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

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La figura de la Prisión Preventiva, se encuentra regulada en el Nuevo Código Procesal
Penal, a partir del artículo 268° hasta el artículo 279° de las cuales se desprenden las
siguientes características:

a) Facultativa:
Si analizamos el artículo 268° del NCPP, nos podemos dar cuenta de que no es una
norma de carácter imperativo, por el contrario, tiene connotación facultativa, ya que el
Juez, a partir del pedido del Ministerio Público, a su criterio, basándose en la ley y los
hechos, pueda determinar si es que se impone la medida de la prisión preventiva,
después de un juicio de razonabilidad.
b) Es una medida excepcional
La regla general es que el imputado se le aplique una medida menos grave como el
de comparecencia con restricciones, etc. Mientras que la excepción a la regla general
es la prisión preventiva.

c) Debe reunir tres requisitos


Para que se imponga la prisión preventiva, deben concurrir necesariamente tres
requisitos:

- Prueba Suficiente: debe existir pruebas que vinculen al imputado con el hecho
delictivo. Es fundamental que se garantice la libertad del imputado, haciendo
prevalecer el principio de la presunción de inocencia, de tal manera que solo se
impondrá la prisión preventiva cuando haya elementos de convicción fundados y
graves para considerar de manera razonable que la comisión de un hecho delictivo
que vincule al imputado como autor o partícipe.
- Pronóstico de pena superior a 4 años: es necesario que para que se dicte esta
medida de coerción, el juez analice de forma preliminar aquellas evidencias que
hasta el momento se tiene, para que así sobre esa base formule un pronóstico de
pena, la cual debe ser mayor de cuatro años de privación de la libertad, viéndose
desde un ángulo de la perspectiva del caso en concreto.
- Peligro procesal: alguno doctrinarios consideran que es el sustento verdadero para
dictar esta medida coercitiva, ya que se aplicará en lo caso en los que exista
circunstancias que permitan colegir que el imputado tratará de eludir la acción de
la justicia o también que intente obstaculizar en el proceso de investigación

d) Requiere una resolución debidamente fundamentada


El Ministerio Publico realiza el requerimiento de prisión preventiva al juez de la
investigación preparatoria, quien tiene un plazo de 48 horas para realizar una
audiencia en la que se determinará la procedencia del pedido de prisión preventiva.
Para el desarrollo de esta audiencia deben asistir de manera obligatoria el fiscal, el
imputad y su defensor, en caso de que este último no asista deberá ser reemplazado
por un defensor de oficio.

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El auto que emite el juez disponiendo la prisión preventiva, debe estar siempre
motivado, es decir, que se deben describir de manera taxativa los hechos que orientan
a la toma de esa decisión, así como también indicar cuales son las normas que se han
transgredido, y exponer los elementos probatorios que justifican la medida de
coerción, citando la norma procesal que se está aplicando.

e) Es una medida provisional


Por ser una medida que se aplica solo en casos excepcionales, se sujeta a plazos
establecidos y que tienen una durabilidad limitada.
f) Es una medida variable:
Está sujeta a cambios, como toda medida cautelar, ya que puede cesar si es que se
conocen nuevos elementos de convicción que demuestren que no existen los motivos
que determinaron se imponga esta medida y en ese caso se puede sustituir con otra
medida proporcional y razonable.

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CAPÍTULO II
PRESUPUESTOS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

2.1. PRESUPUESTOS CONSTITUCIONALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

La prisión preventiva debe estar de acuerdo a los lineamientos que se establecen en la


Constitución Política del Perú, así como también estar sujeta al artículo VI de Título
Preliminar y al artículo 253° del Nuevo Código Procesal Penal, girando en torno a un
conjunto de principios y derechos que garantizan una valoración de los presupuestos
materiales.
De esta manera, la prisión preventiva se basa en motivos razonables y proporcionales
que justifiquen su imposición.
Entre los principios y derechos constitucionales que deben tomarse en cuenta para
evaluar la prisión preventiva son los siguientes:
a) Principio de proporcionalidad:
Debido al principio de proporcionalidad, los procesados recibirán el trato de inocentes,
o en todo caso como mínimo exige no sean tratados como condenados. Este principio
se rige en la estricta equivalencia entre la prisión como una medida cautelar, y la
prisión como una pena en cumplimiento de una sentencia condenatoria.
Se podría decir que el principio de proporcionalidad es un principio que busca prohibir
excesos, aludiendo a su capacidad de control de posibles restricciones que al evaluar
los presupuestos materiales se puedan imponer.
Este principio se integra por tres sub-principios:
 El sub-principio de idoneidad: teniendo en cuenta este principio, la prisión
preventiva es una medida que es aplicada de ultima ratio, es decir, ya no existe
otra medida cautelar menos lesiva al derecho a la libertad y que a su vez
cumpla con el objetivo de que el imputado este presente durante el desarrollo
del juicio o en todo caso evitar la frustración o interferencia del proceso. La
prisión preventiva debe tener in fin válido constitucionalmente, y debe ser
idóneo para lograr el fin propuesto, que ya se ha mencionado, líneas arriba.

 El sub-principio de necesidad: establece los límites de esta medida


coercitiva, de acuerdo a la intensidad de los hechos, estableciendo cuando la
prisión preventiva se excede del límite tolerable. De esta manera, si existen
otras medidas más viables y menos gravosas para el imputado para evitar el
peligro de fuga o de obstaculización, se deben acudir a ellas, producto de la
aplicación del principio de proporcionalidad, en donde el sub-principio de
necesidad indica que debe buscarse en la injerencia a los derechos
fundamentales la medida menos perjudicial para el imputado.

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 El sub-principio de proporcionalidad strictu sensu:
El principio de proporcionalidad en sentido estricto, no busca una decisión
proporcional, de lo que se trata es que evite la desproporcionalidad. Si se
respetan también las exigencias de idoneidad e intervención mínima, habrá de
afirmarse la debida correspondencia de la medida acordada con los elementos
que la fundamenta (el riesgo de frustración y la peligrosidad procesal del
imputado).

b) El principio de legalidad procesal:


El artículo 253° del NCPP, establece la obligación de seguir los lineamientos
planteados por la ley con respecto a la restricción de cualquier derecho fundamental.
Para que el pedido de prisión preventiva sea procedente, se debe de seguir con lo
plantado por la ley, siguiendo las determinaciones y exigencias que están previstas en
la norma.
c) El principio de Razonabilidad:
Este principio se desarrolla en torno a la decisión del juez, que debe materializarse
como producto de dos criterios: uno de ellos basado en la comparación de los valores
subyacentes a la decisión y de los valores socialmente imperantes, el segundo es el
criterio de la eficiencia de la decisión a tomar.
d) El derecho fundamental a la presunción de inocencia:
Para imponer la prisión preventiva se deben tener en cuenta los fines netamente
procesales, ya que con esta medida cautelar personal persigue que el proceso se
desarrolle con normalidad, sin impedimento. Por lo que, a pesar de haberse impuesto
la prisión preventiva, el imputado no puede ser tratado como culpable.
e) El principio de debida motivación:
La resolución que determina fundado el pedido de prisión preventiva, debe ser
debidamente motivada, tanto en hecho como en el derecho, de igual manera en el
valor probatorio, mencionando de forma taxativa cuales fueron los elementos que
motivaron la convicción y la resolución del juez de aplicar la medida de prisión
preventiva.

2.2. PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

El artículo 268° del Nuevo Código Procesal Penal regula la prisión preventiva, una medida
que siempre se da a pedido del Ministerio Público, facultando al juez dictar esta medida
coercitiva, siempre que se cumplan con los siguientes presupuestos:
 Que existan fundados y graves elementos de convicción para estimar
razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor y
partícipe del mismo.

 Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena privativa de la


libertad; y

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 Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras circunstancias del caso
particular, permita colegir razonablemente que tratará de eludir la acción de la
justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de
obstaculización).

Los presupuestos materiales de la prisión preventiva están plasmados en los artículos


268°, 269° y 270° del NCPP. La interpretación de los alcances que tienen estos
presupuestos materiales se han desarrollado como pautas metodológicas y criterios
jurídicos a través de la Resolución Administrativa N° 325- 2011- P-PJ Circular sobre
prisión preventiva de fecha 13 de setiembre del 2011 emitida por la Presidencia del Poder
Judicial.
La Resolución Administrativa N° 325- 2011-P-PJ en sus doce considerandos, establece
pautas para interpretar, argumentar y justificar las decisiones judiciales. Así para que el
Juez de la Investigación Preparatoria dicte prisión preventiva, deben concurrir elementos
de convicción de los que se pueda sostener con probabilidad que el imputado es el autor
o partícipe de un hecho punible y que no se someterá al proceso u obstaculizará la
averiguación de la verdad, al señalarse la “y”, como conjunción copulativa que tiene por
finalidad unir palabras o ideas, se entiende que para disponer una detención preventiva
deben necesariamente concurrir los requisitos establecidos en los literales a), b) y c) del
artículo 268° del NCPP.
Respecto a los presupuestos que se establecen el literal c) del artículo 268° del NCPP
referidos al peligro de fuga (Art. 269° del CPP) u peligro de obstaculización (Art. 270° del
NCPP), se entiende que la “u” es una conjunción disyuntiva, que se reemplaza a la “o”; y
que en este caso describe dos conductas distintas, por lo que alternativamente se puede
presentar cualquiera de los dos supuestos; sin embargo, se excluyen entre sí, cabiendo la
posibilidad de que se presenten conjuntamente ambos, sea que se presente uno u otro
presupuesto debe acreditarse su existencia en términos de verosimilitud.
En la sentencia N° 97, Buenos Aires, del 20 de noviembre del 2002 se estableció que:
La prueba sobre la existencia del hecho y las circunstancias que
permiten inferir el riesgo procesal son condiciones que deben concurrir
simultáneamente para la justificación de la prisión preventiva, debiendo
la fundamentación del pronunciamiento que dispone la medida,
proyectarse en forma autónoma con relación a cada uno de ellos. Si la
fundamentación vinculada con algunos de los apuntados requisitos no
ha sido idóneamente efectuada, la coerción deviene infundada, con
prescindencia de que la verificación del restante presupuesto haya sido
correctamente justificada.
Así mismo, en el Expediente Nº 3390-2005-HC/TC. Lima, Lima, del 6 agosto de 2005 se
concluyó que:
“El principal elemento a considerar con el dictado de una medida
cautelar debe ser el peligro procesal que comporte que el procesado
ejerza plenamente su libertad locomotora en relación con el interés

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general de la sociedad para reprimir conductas como reprochables
jurídicamente (…). En particular, el peligro de que el procesado no
interfiera u obstaculizará la investigación judicial o evadirá la acción de
la justicia. Tales fines deben ser evaluados con distintos elementos
antes y durante el desarrollo del proceso puedan presentarse y, en
forma significativa, con los valores morales del procesado su
ocupación, bienes que posee, vínculos familiares y otros que,
razonablemente, le impidan ocultarse o salir del país o sustraerse de
una posible sentencia prolongada”
El peligro procesal es un presupuesto material que está conformado por dos elementos:
peligro de fuga y el peligro de obstaculización. Como ya se mencionó, estos presupuestos
se pueden presentar de manera individual o de forma conjunta. Para que se acredite el
peligro procesal, solo basta con la identificación de la existencia de alguno de ellos, y no
se admite alguna sospecha o presunción, por lo que es necesario acreditar el peligro
procesal.
La Circular sobre prisión preventiva, en el considerando tercero, en el primer párrafo
establece que los elementos de peligro de fuga y peligro de obstaculización que se
regulan en los artículos 269° y 270°, respectivamente, del NCPP son:
“(…) una guía, para que la jurisdicción pueda utilizar índices
específicos para justificar la imposición de una medida procesal tan
grave como la prisión preventiva. Tales lineamientos tienen como
objetivo evitar la justificación de la misma sobre la base de
resoluciones estereotipadas o con una escasa motivación en el ámbito
nuclear del peligro procesal”.
El Nuevo Código Procesal Penal en su artículo 269°, con respecto al peligro de fuga
establece que para que el juez pueda calificarlo, debe tener en cuenta los siguientes
criterios:
 El arraigo en el país de la persona imputada, que se determina por el domicilio, la
residencia habitual, su familia, ya sea a su negocio, o trabajo. Así, como también
se tiene en cuenta las facilidades que tiene el imputado para abandonar
definitivamente el país o permanecer oculto.
 La gravedad y modalidad de la conducta punible, la futura pena que se podría
obtener producto del delito.
 La magnitud del daño causado y la ausencia de una actitud voluntaria del
imputado para repararlo.
 El comportamiento de la persona imputada, durante el desarrollo de un proceso o
en otro proceso anterior, en la medida que indique su voluntad de someterse a la
persecución penal.
 Que el imputado pertenezca a una organización criminal o su reintegración a las
mismas.
De lo dicho anteriormente, es factible afirmar que el peligro de fuga se refiere a la
posibilidad de que el imputado evite no someterse al proceso, de tal manera que eluda o
burla o burla acción de la justicia, mediante la fuga o el ocultamiento.

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López (1999) sostiene que:
“La posibilidad de que el procesado se fugue debe ser analizada en
conexión con varios elementos, incluyendo los valores morales
demostrados por la persona, su ocupación, bienes que posee,
vínculos familiares y otros que le mantendrían en el país, además de
una posible sentencia prolongada. En consecuencia, si los órganos
judiciales que intervienen en un caso determinado no pueden
demostrar que existe suficiente evidencia de una eventual intención
de fuga u ocultamiento, la prisión preventiva se vuelve injustificada”
(p.279)
Por otro lado, tenemos el peligro de obstaculización, que está referido a la perturbación de
la actividad probatoria, entendiéndose esta como aquellas acciones del imputado o de
terceros que estén vinculados a él, que tienen por finalidad entorpecer, alterar o hacer
más difícil la búsqueda en las fuentes de la prueba o la incorporación de aquellos medios
probatorios al proceso penal.
El peligro de obstaculización se encuentra regulado en el artículo 270° del Nuevo Código
Procesal Penal, en el que se establece que para calificar el peligro de obstaculización se
debe tener en cuenta el riesgo razonable de que el imputado incurrirá en los siguientes
supuestos:
 Destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba.
 Influir para que coimputados, testigos o peritos den un falso testimonio o se
comporten de manera desleal; o a inducir a otros a ese tipo de comportamientos.

2.3. PRESUPUESTOS FORMALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

Cáceres (2010) afirma que de acuerdo a la “regulación expresada en el NCPP, se


encuentran inmersos ciertos presupuestos formales” que a su criterio son de inexigible
aplicación. Como lo establece la Corte Suprema, la audiencia de prisión preventiva
regulada por los numerales 1 y 2 del artículo doscientos sesenta y uno 261°del NCPP
prevé varias exigencias para que pueda emitirse válidamente, un mandato de prisión
preventiva o alternativamente, una medida de comparecencia restrictiva o simple, y son:
a) Requerimiento cautelar a solicitud del Ministerio Público
b) La realización de una audiencia de prisión preventiva que este dentro de los
parámetros establecidos por la ley, respetando el plazo legal de las 48 horas
siguientes a su requerimiento.
c) Concurrencia a la evaluación del Fiscal requirente, del imputado y de su defensor
(sino asiste el defensor de confianza o el abogado no tiene se le remplaza en el
acto o interviene el defensor de oficio.
Asimismo, Cáceres (2010) refiere que los presupuestos formales son de exigencia
ineludible, si no se presentan en forma copulativamente o se presentan de modo
defectuoso, la resolución que es emitida bajo tales condiciones es nula de pleno
derecho. (p. 233-238)

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CAPÍTULO III
DURACIÓN DE LA PRISION PREVENTIVA

3.1. PLAZO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

La posibilidad de aplicar medidas coercitivas, tales como la prisión preventiva por parte
del órgano jurisdiccional, merece un trato prioritario ya que gira en torno a un
procedimiento que priva de libertad. Por esta razón, es que se establece un plazo
razonable.
En términos de Comisión Interamericana de Derechos Humanos:
Un “(…) límite de tiempo (que) tiene como objeto proteger al acusado en
lo que se refiere a su derecho básico de libertad personal, así como su
seguridad personal frente a la posibilidad de que sea objeto de un riesgo
de procedimiento injustificado. El Estado debe probar la culpa dentro de
un plazo razonable para asegurar e institucionalizar la confianza en la
imparcialidad procesal del sistema”
En el artículo 272° del NCPP, se establece que el límite máximo de la prisión preventiva
es por un plazo de 9 meses para procesos comunes, 18 meses para procesos complejos,
configurándose solo a aquellos que han sido declarados como tal, bajo criterios de
números de imputados, agraviados, concurso de delitos o dificultades en la realización de
las pericias; y 36 meses para procesos de criminalidad organizada.

3.2. LIBERTAD DEL IMPUTADO

Una vez que transcurre el plazo, previsto en el artículo 272°, en todos sus numerales, y no
aún no se ha dictado sentencia de primera instancia, el Juez, sea de oficio o a pedido de
parte, debe ordenar la inmediata libertad de la persona imputada, tal cual lo establece el
artículo 273° del NCPP.

En ese mismo sentido, Peña Cabrera (s.f.) señala que:

“el juzgador, en el mismo auto que decreta la libertad del imputado,


deberá adoptar las medidas de coerción personal que aseguren la
comparecencia del procesado a la instancia, vía comparecencia con
restricciones. Si la adopción de la medida de comparecencia se produce
a posteriori de la excarcelación, y el imputado evade la acción de la
justicia, el Juez se hace responsable por no haber adoptado las medidas
de precaución pertinentes a la naturaleza del caso concreto.

3.3. PROLONGACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

Según el artículo 274° del NCPP, en el supuesto de que concurran circunstancias que
importen una especial dificultad o prolongación de la investigación o del proceso y que el
imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia u obstaculizar la actividad
probatoria, el plazo de la prisión preventiva podrá prolongarse:
a) Para los procesos comunes hasta por nueve meses adicionales.

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b) Para los procesos complejos hasta dieciocho meses adicionales.
c) Para los procesos de criminalidad organizada hasta doce meses adicionales.
En todos los casos, el fiscal debe solicitarla al juez antes de su vencimiento.
Excepcionalmente, el Juez de la Investigación Preparatoria a solicitud del Fiscal, podrá
adecuar el plazo de prolongación de la prisión preventiva otorgado a los plazos
establecidos en el numeral anterior, siempre que se presenten circunstancias de especial
complejidad que no fueron advertidas en el requerimiento inicial. Para el cómputo de la
adecuación del plazo de prolongación se tomará en cuenta lo previsto en el artículo 275.
El Juez de la Investigación Preparatoria se pronunciará previa realización de una
audiencia, dentro del tercer día de presentado el requerimiento. Esta se llevará a cabo
con la asistencia del Ministerio Público, del imputado y su defensor. Una vez escuchados
los asistentes y a la vista de los autos, decidirá en ese mismo acto o dentro de las setenta
y dos horas siguientes, bajo responsabilidad.
La resolución que se pronuncie sobre el requerimiento de prolongación de la prisión
preventiva podrá ser objeto de recurso de apelación. El procedimiento que se seguirá será
el previsto en el numeral 2 del artículo 278.
Una vez condenado el imputado, la prisión preventiva podrá prolongarse hasta la mitad de
la pena impuesta, cuando esta hubiera sido recurrida.

3.4. CÓMPUTO DEL PLAZO DE PRISIÓN PREVENTIVA

Nuestro Nuevo Código Procesal Penal en su artículo 275° con respecto al cómputo del
plazo de la prisión preventiva, establece que no se debe tener en cuenta los plazos de la
prisión preventiva, el tiempo en que la causa sufriere dilaciones maliciosas atribuibles al
imputado o a su defensa.
El cómputo del plazo, cuando se hubiera declarado la nulidad de todo lo actuado y
dispuesto se dicte un nuevo auto de prisión preventiva, no considerará el tiempo
transcurrido hasta la fecha de la emisión de dicha resolución.
En los casos en que se declare la nulidad de procesos seguidos ante la jurisdicción militar
y se ordene el conocimiento de los hechos punibles imputados a la jurisdicción penal
ordinaria, el plazo se computará desde la fecha en que se dicte el nuevo auto de prisión
preventiva.

3.5. REVOCATORIA DE LA LIBERTAD

El artículo 276°, del mismo cuerpo normativo menciona que a libertad será revocada,
inmediatamente, si el imputado no cumple con asistir, sin motivo legítimo, a la primera
citación que se le formule cuando se considera necesaria su concurrencia. El Juez
seguirá el trámite previsto en el numeral 2) del artículo 279°.

3.6. CONOCIMIENTO DE LA SALA

El NCPP, en su artículo 277° establece que el Juez deberá poner en conocimiento de la


Sala Penal la orden de libertad, su revocatoria y la prolongación de la prisión preventiva.

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CAPÍTULO IV
IMPUGNACION Y CESE DE LA PRISION PREVENTIVA

4.1. APELACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

En el artículo 278° del Nuevo Código Procesal Penal, respecto al recurso de apelación de
la medida de prisión preventiva establece, que para interponerse dicho recurso se tiene
un plazo de tres días, después de haberse emitido el auto. Una vez planteado el recurso,
el juez de la e la Investigación Preparatoria elevará los actuados dentro de un plazo de 24
horas, bajo responsabilidad. La apelación se concede con efecto devolutivo.

Dentro de un plazo de 72 horas de que la Sala Penal recibe el expediente, debe


pronunciarse previa vista de la causa, con citación del Fiscal Superior y del defensor del
imputado. La decisión debe estar debidamente motivada, y se expedirá el día de la vista
de la causa o dentro de las 48 horas, bajo responsabilidad.
Si la Sala declara la nulidad del auto de prisión preventiva, ordenará que el mismo u otro
Juez dicte la resolución que corresponda con arreglo a lo dispuesto en el artículo 271.

4.2. REVOCATORIA DE LA COMPARECENCIA POR PRISION PREVENTIVA

De acuerdo al artículo 279° del NCPP, en caso de que, durante la investigación del hecho
delictivo, surgen indicios delictivos, fundados, de que el imputado, que se encuentra en
situación de comparecencia, está incurso en los supuestos del artículo 268° del mismo
cuerpo normativo, referidos a los elementos de convicción, peligro de fuga y peligro de
obstaculización; en ese caso el juez, a pedido del fiscal, podrá dictar un auto de prisión
preventiva.

El Juez de la Investigación Preparatoria citará a una audiencia para decidir sobre el


requerimiento Fiscal. La audiencia se celebrará con los asistentes que concurran. El Juez
emitirá resolución inmediatamente o dentro de las cuarenta y ocho horas de su
celebración.

Contra la resolución que se emita procede recurso de apelación, que se concederá con
efecto devolutivo.

4.3. INCOMUNICACIÓN

De acuerdo al artículo 280° del NCPP, el imputado que tiene mandato de prisión
preventiva, estará incomunicado siempre y cuando este sea indispensable para el
establecimiento de un delito grave. La incomunicación no puede excederse de diez días.
El imputado puede tener conferencias en privado con su Abogado Defensor, las que no
requieren autorización previa ni podrán ser prohibidas. La resolución que la ordena se
emitirá sin trámite alguno, será motivada y puesta en conocimiento a la Sala Penal.
Contra ella procede recurso de apelación dentro del plazo de un día. La Sala Penal
seguirá el trámite previsto en el artículo 267.

El artículo 281°, del mismo cuerpo normativo, establece que el imputado que esta
incomunicado, tienen los siguientes derechos: leer libros, diarios, revistas y escuchar

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noticias de libre circulación y difusión. Y tiene el derecho fundamental de recibir sin
obstáculos sus alimentos.

Así mismo, una vez que se vence el plazo del periodo de incomunicación, de acuerdo al
artículo 282°, este cesará de manera automática.

4.4. CESACIÓN DE LA PRISION PREVENTIVA

El imputado, puede solicitar el cese de la prisión preventiva, y así lo dicta el artículo 283°,
indicando se puede pedir la sustitución de este por una medida de comparecencia las
veces que considere pertinente.

Para su trámite, el juez debe seguir con lo que está previsto en el artículo 274° del NCPP.
El cese de la medida, procede cuando existen nuevos elementos de convicción que
demuestren que no concurren los motivos que en un inicio determinaron la imposición de
prisión preventiva y por tal motivo resulte necesario sustituirla por una medida de
comparecencia. El juez debe tener en cuenta, además, aquellas características
personales del imputado, y el tiempo transcurrido desde la privación de libertad y el
estado de la causa.

El juez debe imponer las reglas de conducta que debe cumplir el imputado para garantizar
la presencia del imputado o para evitar que se lesione la finalidad de esta medida.

El cese de la prisión preventiva, puede ser impugnada tal como lo indica el artículo 284°.
El imputado y el Ministerio Público podrán interponer recurso de apelación, dentro del
tercer día de notificado. La apelación no impide la excarcelación del imputado a favor de
quien se dictó auto de cesación de la prisión preventiva.
El cese de la prisión preventiva puede ser revocada si el imputado infringe las reglas de
conducta o no comparece a las diligencias del proceso sin excusa suficiente o realice
preparativos de fuga o cuando nuevas circunstancias exijan se dicte auto de prisión
preventiva en su contra. Asimismo, perderá la caución, si la hubiere pagado, la que
pasará a un fondo de tecnificación de la administración de justicia.

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CONCLUSIONES

1. La prisión preventiva está situado entre el deber del estado de perseguir


eficazmente el delito, el deber de asegurar el ámbito de la libertad del ciudadano, y
el por otro lado el garantizar que la justicia actúe con rapidez, eficacia y calidad,
con métodos mucho más modernos y la aplicación de procedimientos menos
complicados, los cuales deben de cumplir de manera satisfactoria su función
constitucional de garantizar en tiempo razonable los derechos de los ciudadanos y
de proporcionar seguridad jurídica, al actuar con pautas de comportamiento y
decisión previsibles, que actúe como poder independiente, unitario e integrado,
con una estructura vertebrada, regida por una coherencia institucional que le
permita desarrollar más eficazmente sus funciones constitucionales.

2. La prisión preventiva es la medida de coerción personal, a la que se le denomina


más gravosa del ordenamiento jurídico y, por tal razón es excepcional, su finalidad
recae en asegurar la presencia de imputado en el desarrollo del proceso penal, y
de esta forma poder garantizar la ejecución de una posible futura pena. Entre las
principales características de esta medida son la jurisdiccionalidad,
excepcionalidad y proporcionalidad.

3. En necesario que concurran los presupuestos establecidos en la ley, para que se


dicte la prisión preventiva, los cuales son: la existencia de fundados y graves
elementos de convicción que estimen razonablemente la comisión de un delito y
que este se vincule al imputado como autor o participe del delito, la posible futura
pena sea mayor de cuatro años, y el peligro procesal, el cual tiene dos sub-
elementos: el peligro de fuga y el peligro de obstaculización.

4. El derecho fundamental de la libertad resulta ser de vital importancia, por lo que,


es
necesario que cada vez que se pretenda restringirlo, se analice con minuciosidad.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CIDH, (1996). Informe N° 12/96. Caso 11.245. Argentina


Cáceres, R. (2009). Las Medidas Cautelares en el Nuevo Código Procesal Penal. Lima:
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Magistratura. Recuperado, el 11 de Julio de 2020, de
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Cubas, V. (2009). El Nuevo Proceso Penal Peruano. Teoría y Práctica de su
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http://derecho911.blogspot.com/2017/01/que-es-la-prision-preventiva-
peru.html#_ftn21_8588

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ANEXOS

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