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SISTEMA NERVIOSO EN REPTILES

El sistema nervioso de los reptiles es primitivo. Básico. Es decir que no es tan desarrollado
como el sistema de un mamífero. Consta de las mismas partes pero lo que lo diferencia es
que tan desarrollado según sus necesidades este cada zona.
En los reptiles la forma y morfología del cerebro varía considerablemente entre ellos. En
todos los reptiles existen el prosencéfalo y rombencéfalo y la flexión del tronco cerebral es
limitada. La caja cerebral del cráneo es más grande que el cerebro, por lo que su tamaño y
forma no refleja con exactitud las dimensiones y morfología del cerebro.
El prosencéfalo de los adultos contiene los hemisferios cerebrales, el segmento talámico y
el “tectum óptico”. El rombencéfalo contiene el cerebelo y la médula oblongada. Los
hemisferios cerebrales tienen forma de pera con lóbulos olfatorios proyectados
anteriormente y que terminan en los bulbos olfatorios. Los lóbulos pueden variar entre
especies, desde tallos estrechos en las iguanas o lagartijas hasta tallos robustos y cortos en
las tortugas. Su tamaño refleja la dependencia en el olfato para muchas funciones de los
anfibios y reptiles.
El área talámica es un tubo de pared gruesa escondido por lo lóbulos cerebrales y
el tectum óptico. Dorsalmente, la porción epitalámica presenta dos proyecciones. La
proyección más anterior es el cuerpo parietal que en las lagartijas penetra el cráneo para
formar el ojo parietal. La posterior es el órgano pineal el cual es glandular en las tortugas,
serpientes y lagartijas y está compuesto con una estructura retinal rudimentaria como el
cuerpo parietal y tejido glandular. En el caso de los cocodrilos, éstos no presentan
este complejo parietal-pineal.
La porción ventral del área talámica es el hipotálamo. Además, de la función nerviosa del
tálamo, hipotálamo y la pituitaria, juntos conforman el mayor órgano endocrino, funciones
que se revisarán en un apartado posterior. En la parte posterior del prosencéfalo se ubica
el tectum óptico y la porción ventral del quiasma óptico. En el rombencéfalo el cerebelo y
la médula son pequeños.
La médula espinal es un cilindro aplanado de las células nerviosas que se extiende en
dirección caudal a través de las vértebras. Al igual que en los mamíferos los nervios
espinales surgen asociados a cada segmento vertebral del cordón espinal. Las neuronas de
las primeras dos ramas inervan la pared del cuerpo, la piel, músculos y esqueleto. Además,
se unen al SNC y sistema autónomo para inervar las vísceras y órganos del sistema
digestivo, urogenital, circulatorio, endocrino y respiratorio.
En todos los reptiles el cordón espinal se extiende a través de la médula hasta la parte
caudal de la columna vertebral. El diámetro del cordón espinal es uniforme desde el cerebro
hasta la base de la cola, excepto en la región de las extremidades donde puede observarse
una ligera expansión. La organización de los nervios espinales es similar en todos los
anfibios y reptiles.
Los reptiles escamados se comunica con la cavidad oral a través de un estrecho ducto. Las
partículas del olor son transportadas al ducto por medio de la lengua.

En las serpientes el órgano vomeronasal o de Jacobson se encuentra localizado en la parte


dorsal de la cavidad oral, a través del cual las serpientes por medio de las puntas de la
lengua bífida intercambian la información. También pueden captar vibraciones al estar en
contacto con el suelo a través de las ramas mandibulares. Los saurios tienen bien
desarrollado el sentido del olfato y algunos utilizan la lengua para llevar partículas del
ambiente al órgano vomeronasal localizado en el techo del paladar al igual que en las
serpientes. Este órgano se encuentra ausente en cocodrilos y en las tortugas yace en la
cámara nasal principal en lugar de una cámara aparte.
Los ojos de los reptiles, excepto en las serpientes, tienen un anillo óseo (oscículos
escleróticos) embebidos en la esclerótica rodeando la córnea. La pupila va de redondeada a
elíptica y se orienta verticalmente aunque en ocasiones en algunas especies tiene
orientación horizontal. Los cocodrilos y tortugas al igual que otros vertebrados poseen
retina con conos dobles y un tipo de bastones. En las serpientes primitivas existe una retina
simple, con sólo bastones; serpientes más avanzadas tienen una retina doble con conos y
bastones. En lagartijas la retina es simple y contienen dos o tres diferentes tipos de conos.
En la mayoría de especies de lagartija el ojo está protegido por un párpado, en algunas
especies el párpado inferior es transparente para permitir la visión aún cuando los párpados
estén cerrados.
El oído medio de los reptiles contiene un tímpano y dos huecesillos del oído, que son el
estribo y la extracolumnela, los cuales se encuentran dentro de una cavidad de aire. El
tímpano recibe el sonido y transmite las vibraciones a lo largo de la cadena extracolumnela-
estribo hacia la ventana oval del oído interno. Las salamandras, cecilias y algunas ranas no
presentan tímpano. En estos anfibios se transmiten ondas de baja frecuencia por medio del
esqueleto apendicular y craneal hacia el oído interno.
En los reptiles existen órganos cutáneos de los sentidos que se presentan en variedad de
formas. Presentan mecanorreceptores del dolor, temperatura, presión, tensión y extensión
dentro de la piel. En la superficie de la piel se encuentran abundantes órganos sensitivos
que varían en formas desde redondeadas y suaves hasta con cerdas puntiagudas. En algunas
boas y vipéridos existen estructuras especializadas en la dermis y epidermis que almacenan
receptores de calor infrarrojo. La familia de la Boa, tienen fosetas termorreceptoras
localizadas a lo largo del borde de las escamas del labio superior. En vipéridos las fosetas
se localizan una a cada lado de la cabeza y son utilizadas para detectar las emisiones
térmicas de las presas. Son muy sensibles ya que pueden captar cambios de calor de 0.001
°C.
Resumen
La lengua extensible y bifurcada de las serpientes y los lagartos le permite a estos animales
explorar el aire para recoger las particulas olorosas del ambiente. Chasqueando la lengua
constantemente, "saborean" los olores que se disuelven en sustancias glandulares para ser
llevadas a los conductos del
Los sentidos de la vista y del oído no están muy desarrollados en muchos reptiles, por lo
que el olfato es el sentido que les permite a estos animales reconocer su entorno. Mediante
el olfato un reptil puede reconocer sus huevos, que puede abandonar si su olor no le es
familiar. Ejemplo de esto es el caso del escinco y del lagarto listado norteamericano.
También, mediante el olfato se puede detectar la cercanía de un enemigo, permitiéndole
asumir una posición defensiva al reptil. El olfato es el medio por el cual estos animales
pueden encontrar alimento, perseguir el rastro de un presa y encontrar pareja en la época de
apareamiento.

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