1.

A comienzos del siglo XX la aspiración del artesanado y proletariado de la

naciente izquierda peruana no era la transformación de los términos y
relaciones entre lo oficial y la nación plural de las mayorías, sino la mera
captura y aprovechamiento de las estructuras del Estado oficial. ¿Considera
que los actuales representantes de la izquierda peruana siguen con las mismas
aspiraciones?

Así es, las doctrinas revolucionarias europeas de comienzos del siglo XX

reforzaron las estructuras heredadas desde la Colonia, inclusive las utopías
socialistas y anarquistas carecían de raíces en suelo peruano y ayudaron a
desfigurar la conciencia de intelectuales y de la masa urbana en expansión.
Desde entonces, y hasta hoy, siglo XXI, las mayorías nacionales se mantienen
ajenas a una revolución y líderes de izquierda, como Alejandro Toledo u
Ollanta Humala, terminaron sucumbiendo a la defensa del modelo económico
liberal pese a que este mantiene postergadas a grandes mayorías desde hace
décadas.

2. ¿Podemos hablar de la existencia de una identidad nacional y de la solidez de

las estructuras institucionales del Estado – Nación?

Definitivamente, no. El proceso de informalización nos demuestra que en la

interacción entre el Perú Oficial y la sociedad que emerge, esta última es
favorecida ya que el Estado no ha logrado restaurar el orden legal frente a
ambulantes, comercio ilegal, industrias evasoras de impuestos, rondas
vecinales, droga y prostitución, situación que se ha extendido incluso a
sectores oficiales (megaempresas lavando dinero, drogas en clases medias y
altas, pago de coimas por grandes empresas constructoras a políticos) frente a
los cuales las instituciones del Estado no funcionan. Igualmente, en el campo
cultural, la cultura de la élite se encuentra en retroceso o resulta penetrada, por
ejemplo el huaino y la chicha entran en los barrios residenciales a través de
nuevas clases medias de origen provinciano. Sectores elitistas hacen
esfuerzos para adaptarse o se encierran en pequeños círculos. Se abre paso
una nueva cultura peruana en formación que escapa del control de la cultura
oficial.

3. ¿Cómo se puede constituir la legitimidad del Estado y la autoridad de la

Nación?

La acción creciente de las masas emergentes y la gradual cristalización de sus

estilos organizativos, económicos, culturales y políticos son indicadores de que
la situación se seguirá agravando. La respuesta a esta situación no podrá
formularse eficazmente en otros términos que los de una reforma profunda de
la estructura del Estado y una redefinición de la identidad nacional peruana en
la cultura. El Perú Oficial no podrá imponer otra vez sus condiciones. Deberá
entrar en diálogo con las masas en desborde, para favorecer la verdadera
integración de sus instituciones emergentes en el Perú que surge. Pero para
esto, deberá aceptar los términos de la nueva formalidad que las masas tienen
en proceso de elaboración espontánea.