Rechazamos contundentemente la intención suya de aplicar un impuesto al retiro del 10% de los fondos de pensiones de los trabajadores. No tenemos problemas en cerrar la llave de las exportaciones, paralizando los puertos, mientras ustedes, mandatarios de la voluntad popular, la desobedezcan dolosamente para no enojar a sus financistas. Nos parece que la propuesta que usted ha presentado es un nuevo salvavidas al negocio de las AFP`s que, con la excusa de la regresividad, no hace sino poner trabas innecesarias a este primer paso, en línea de desmantelar el actual modelo de pensiones. Es perverso y falso condicionar el retiro a si acaso una persona se vio o no afectada por la crisis. No existe instrumento técnico capaz de señalar quienes se han visto realmente afectados. Cualquier criterio es discrecional y puede llevar a la injusticia de dejar sin retiro a quienes lo necesiten. No se puede especular. Por lo anterior, no podemos sino apoyar que por primera vez se ponga en tensión la falacia de que los fondos son de los trabajadores toda vez que observamos que las pérdidas ocasionadas a ellos se producen por la volatilidad de las inversiones de 30 grupos económicos internos, 23 multinacionales y 10 bancos que han hecho de los ahorros de los trabajadores un negocio. Ustedes, legisladores, están obligados a respetar el mandato popular y no pueden poner trabas al ejercicio de los derechos plenos de los trabajadores. Le avisamos, a usted y a sus colegas, que de insistir en esta indicación los portuarios de Chile, que ya paralizamos nacionalmente el pasado Martes 14 de Julio, vamos a volver a paralizar, tomar acciones radicales y golpear en la médula las ganancias de los empresarios que profitan del comercio exterior y, de todo ello, usted será el principal responsable. Sepa además que no aceptaremos que se incluya letra chica, esto es, que apliquen criterios de progresividad o que fijen unilateralmente quien merece o no acceder al retiro. Todas estas posibilidades de letra chica serán respondidas con contundencia por los trabajadores portuarios. Vea esto como una oportunidad de no traicionar la voluntad del pueblo y los trabajadores organizados. Sepan ustedes que los portuarios no juegan y que nuestra palabra es acción.