El rol del estudiante universitario

Para cumplir como seres humanos un rol, antes que nada, se debe definir esta
palabra desde lo más básico hasta su más grande nivel de complejidad. Es para
esto que se define un rol en un concepto sociológico que hace referencia a las
pautas de conducta que la sociedad impone y espera de un individuo en una
situación determinada. El rol tiene la función de separar lo que somos de lo que
representamos.

Es para ello que en un ciento por ciento se debe identificar la representación

autónoma de ser un estudiante valedero e importante para desarrollar sus
capacidades que lo hacen garantes de dar siempre lo mejor de sí con sus
esfuerzos y virtudes, en función de la vida universitaria, en la que se debería gozar
una adquisición plena de saberes, sentires, experiencias que llegan de manera
prudente en la razón y el alma, donde privilegiar el bien común en una vida
universitaria debería ser el motor de principios tanto en un interés individual.

Así el rol debe ser en conjunto y prosperar sin importar las diferencias que hay en
cada individuo en todos sus sentidos, colocarnos en los zapatos del otro puesto
que se desconocen las situaciones inmediatas por las que aquel atraviesa.

En esta nueva era también nos da lujo para resaltar que un rol de estudiante
universitario nos ofrece convicción y seguridad para emplear nuevas formas que
nos hagan sentir representados por ello, dando lugar en el aula y fuera de ella se
puede expresar interacción directa e indirecta con el entorno, espontaneidad
suficiente de liderazgo y acompañamiento, dedicación a los intereses naturales de
eficacia, elección de las dinámicas requeridas, dedicación activa y pasiva que nos
indiquen funcionamiento de cada actividad e interactividad con todo un mundo que
abre las puertas a salidas y entradas seguras para crearnos un prototipo real de lo
que podemos producir para todo aquel que requiera de la ayuda que en la
academia y en el alrededor facilita.

Es claro esquematizar un ejemplo en nuestra universidad al hablar de los

derechos en los estudiantes, en este caso cuando supuestos directivos y docentes
sobrepasan sus límites e intimidan a los estudiantes, he aquí donde la unión de
toda una comunidad estudiantil haciendo valer sus derechos y principios que
deben reconocerse, ante todo, dirigiéndose ante los métodos correctivos y que
sancionan a los infractores de manera pacífica.

Se puede concluir pensando que no solo es ir a una universidad acreditada, llena

de títulos y menciones que la hacen relevante, sino sentirse identificado como
parte de ella, que existe una relación entre estudiante y academia y viceversa. Es
por eso que se deben asumir responsabilidades y compromisos en una vida como
estudiante, porque la universidad ofrece programas y plataformas que acogen y
dirigen como lo es la herramienta de catedra universitaria que se encuentra en
disposición y con los brazos abiertos y solo basta en nuestra libertad de decisión,
decir que, si quiero, si me gusta, si lo deseo, así hasta alcanzar mis logros y metas
trazadas para cumplir.