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Método SMART: Qué es, para qué sirve y ejemplos - Ana Trenza
por Ana Trenza Escrito el 14/Sep/2019 en Gestión
La clave para alcanzar tus objetivos está en que estos estén bien definidos. No es suficiente con que un
objetivo sea claro, pues esto no te garantiza que lo vayas a alcanzar. Si tienes una empresa, estás
acostumbrado a fijar objetivos a los distintos departamentos, pero no siempre obtienes los resultados
esperados. Para definir tus objetivos has de utilizar una metodología que te sirva de patrón en su
formulación, garantizándote el máximo de probabilidad de éxito. Por ello, vas a aprender a definir todos
tus objetivos a través del método SMART.
1. Definición de objetivo
Un objetivo es el fin último al que se dirige una acción, es decir, todo aquello que te proponer alcanzar.
Definir objetivos es el primer paso que debes dar antes de iniciar cualquier acción, debe ser algo básico en
el día a día de tu empresa, pues afecta directamente en tu gestión. Tenlo claro a la hora de elaborar tu:
Plan de negocio.
Plan estratégico.
Plan de viabilidad.
Plan financiero.
Plan de marketing digital.
Para que los objetivos cumplan su función han de estar redactados de una forma clara, concreta y
concisa, siempre conduciendo a la consecución de un logro. Estas son sus características básicas:
CLARO, CONCISO Y CONCRETO.
Pero, que un objetivo sea claro, concreto y conciso no te garantiza su consecución, por ello debemos
trabajar mucho más en su definición.
S – Specific – Específico
M – Measurable – Medible
A – Attainable – Alcanzable
R – Relevant – Relevante
T – Timely – Temporal
Es decir, un objetivo ha de ser específico, medible, alcanzable, relevante y temporal.
Específicos: Cuanto más específico sea tu objetivo, más fácil será conseguirlo. Quizás esta sea la
parte más complicada al definir tus objetivos, pues tienes que tener muy claro qué quieres
conseguir.
Medibles: Todo aquello que no medimos no podemos mejorarlo, por ello, el objetivo que diseñes
ha de ser medible, para que puedas monitorizar y analizar su evolución, tomando medidas al
respecto, según su evolución.
Alcanzables: Un objetivo ha de ser ambicioso, pero sin dejar de ser realista, es decir, que puedas
enumerar una serie de acciones que te puedan llevar a conseguirlo.
Relevantes: Conseguir un objetivo ha de ser importante para ti, que tú creas en él. En el caso de tu
empresa, ha de acercarte a conseguir tu misión y visión. El empleo de recursos y esfuerzos,
siempre debe ir dirigido hacia el objetivo final de tu empresa.
Temporales: Siempre debe tener un periodo concreto de ejecución. Cerrar una fecha de
vencimiento es fundamental para conseguir tu objetivo, de no hacerlo, aplazarás las acciones a
realizar, sin llegar a conseguirlo nunca.
A esta definición, es aconsejable que añadas la persona o personas responsables de realizar las
acciones necesarias para conseguir cada objetivo que hayas definido.
5. Ejemplos del método SMART para definir objetivos de tu
empresa
Estos son algunos ejemplos de los objetivos que puedes fijar en tu empresa según la metodología
SMART:
Formarte en técnicas de negociación: leyendo todas las tardes de los viernes tres horas, para leer
1 libro al mes.
Practicar deporte: correr 3 kilómetros 3 veces por semana.
Mejorar tu concentración: hacer meditación 10 minutos todas las mañanas al despertar.
7. Conclusiones
¿Tus objetivos siempre parecen quedar a mitad de camino?
Es complicado establecer metas u objetivos que puedas llevar a práctica desde el primer día.
El método SMART soluciona este problema, ayudándote a fijar y alcanzar todas tus metas a nivel
profesional y personal.
Normalmente los objetivos suelen ser muy generales, demasiado ambiciosos o ambiguos, los cuales no
sueles conseguir por falta de concreción. Todo esto lo evitas utilizando el método SMART, pues
implica un plan de acción inmediato.