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INSTITUTO TECNOLOGICO DE COMERCIO “INTECO”

Asignatura: Ciencia Salud y Medio Ambiente

Tema: Carbohidratos

Docente: Roger Canales

Integrantes: Jeimy Meléndez, Merary Álvarez, Dagoberto Santos y


Meybelin Mancia

Fecha de entrega: 14/07/2020


INSTRODUCCION
Los carbohidratos o Hidratos de carbono son unas de las moléculas
principales en el cuerpo humano, conocidas también como unas de las 5
principales biomoléculas ( biomoléculas son compuestos orgánicos
esenciales para la vida) que el cuerpo necesita que nos proporcionan
energía atreves de nuestros alimentos en los cuales se encuentran. Estos
carbohidratos también son llamados azúcares o sacáridos.
En esta investigación hablaremos de las clasificación de los carbohidratos
con su respectiva estructura, ejemplos de cada clasificación. Hablaremos
de la importancia de los carbohidratos en nuestro organismo.

El concepto de carbohidrato se forma a partir de dos términos: carbono e hidrato. Un


carbohidrato, por lo tanto, es un hidrato de carbono.
Los hidratos son aquellas sustancias que contienen agua (H2O). El carbono, por su parte,
es un elemento químico. Los carbohidratos, en definitiva, son sustancias orgánicas
compuestas por oxígeno, hidrógeno y carbono.
También llamados glúcidos, los carbohidratos son biomoléculas (moléculas que
constituyen a un ser vivo) que están formadas mayormente por átomos de carbono y de
hidrógeno. El oxígeno es el elemento presente en menor cantidad.
La función de los carbohidratos, que presentan enlaces covalentes que resultan difíciles
de romper, es aportar energía. Dicha energía puede ser utilizada de manera inmediata
o almacenada para un uso posterior. Ciertos carbohidratos también actúan como
elementos estructurales, formando parte de las paredes celulares.
Es posible diferenciar entre distintas clases de carbohidratos. Los más simples reciben el
nombre de monosacáridos, como la glucosa y la ribosa. Estos carbohidratos tienen una
única molécula. Los disacáridos (la lactosa, la sacarosa), por su parte, están compuestos
por dos monosacáridos.
También existen los oligosacáridos, que tienen entre tres y nueve moléculas de
monosacáridos, y los polisacáridos, con más de diez monosacáridos.
Los carbohidratos son esenciales para todas las personas ya que la energía que aportan
permite el desarrollo de la actividad muscular y neuronal y mantiene estables la presión
arterial y la temperatura del cuerpo. En el caso de los deportistas, ingerir alimentos ricos
en carbohidratos (como fideos u otras pastas) es imprescindible para estar en
condiciones de realizar grandes esfuerzos físicos.
Veamos a continuación éstos y otros beneficios de los carbohidratos más en detalle:
* mejora el ánimo: no podemos negar que para sentirnos bien no nos basta con la buena
voluntad y las ideas positivas, sino que necesitamos energía desde que nos levantamos
hasta que nos acostamos. Para ello tenemos alimentos como los carbohidratos y otros
que los complementan con altos niveles de proteínas;
* mejora la digestión: para una buena digestión es necesario ingerir mucha fibra, y los
carbohidratos son muy ricos en este componente, que también es necesario para luchar
contra la fatiga y el estreñimiento;
* estabiliza los niveles de azúcar: los carbohidratos simples son de rápida digestión y
producen bastante más glucosa en sangre que los complejos. Para llevar a cabo un
control adecuado del exceso de azúcar en la sangre se recomienda incluir carbohidratos
complejos en la dieta;

* aumentan la resistencia: esta propiedad la notan en especial las personas que


practican deporte a nivel profesional. Para sentir que los músculos hacen su trabajo con
la suficiente cantidad de energía es necesario consumir las calorías que nos aportan los
carbohidratos en una proporción de 50 gramos por hora de ejercicio como mínimo;
* aceleran la recuperación de los músculos: un consejo rápido y fácil de seguir consiste
en beber un batido de proteínas y carbohidratos complejos luego de cada
entrenamiento. No olvidemos que durante la práctica de ejercicio físico se consumen
reservas de nutriente, líquido y energía, razón por la cual es necesario recuperarlas para
conseguir los objetivos esperados;
* mejora la irrigación sanguínea: para favorecer el sistema cardíaco es ideal alimentarse
con vegetales como ser espinacas, plátanos, quinoa y semillas de girasol. Los cereales,
por su parte, aportan fibras que reducen los riesgos de hipertensión en un 19%. Además
de consumir dichos alimentos, se aconseja estar relajado durante las comidas, evitar el
exceso de sal y tomar té;
* aumenta la resistencia a las infecciones: dado que la situación perfecta no es
alcanzable, es preferible fortalecer nuestro organismo a preocuparnos por eliminar
todas las amenazas de nuestro entorno. Siempre deberemos enfrentarnos a ataques de
virus y bacterias, razón por la cual los aportes de los carbohidratos son esenciales para
contar con las armas adecuadas.
Clasificación.
Los carbohidratos se pueden dividir en tres grupos:

 monosacáridos, ejemplo, glucosa, fructosa, galactosa;


 disacáridos, ejemplo, sacarosa (azúcar de mesa), lactosa, maltosa;
 polisacáridos, ejemplo, almidón, glicógeno (almidón animal), celulosa.

Monosacáridos
Los carbohidratos más sencillos son los monosacáridos o azúcares simples. Estos
azúcares pueden pasar a través de la pared del tracto alimentario sin ser modificados
por las enzimas digestivas. Los tres más comunes son: glucosa, fructosa y galactosa.
La glucosa, a veces también denominada dextrosa, se encuentra en frutas, batatas,
cebollas y otras sustancias vegetales; es la sustancia en la que se convierten muchos
otros carbohidratos, como los disacáridos y almidones, por las enzimas digestivas. La
glucosa se oxida para producir energía, calor y dióxido de carbono, que se elimina con
la respiración.
Debido a que la glucosa es el azúcar en la sangre, con frecuencia se utiliza como
sustancia para dar energía a las personas a las que se alimenta por vía endovenosa. La
glucosa disuelta en agua estéril, casi siempre en concentraciones de 5 a 10 por ciento,
por lo general se utiliza con este propósito.
La fructosa se encuentra en la miel de abeja y algunos jugos de frutas. La galactosa es
un monosacárido que se forma, junto con la glucosa, cuando las enzimas digestivas
fraccionan la lactosa o azúcar de la leche.

Disacáridos
Los disacáridos, compuestos de azúcares simples, necesitan que el cuerpo los convierta
en monosacáridos antes que se puedan absorber en el tracto alimentario. Ejemplos de
disacáridos son la sacarosa, la lactosa y la maltosa. La sacarosa es el nombre científico
para el azúcar de mesa (el tipo que, por ejemplo, se emplea para endulzar el té). Se
produce habitualmente de la caña de azúcar, pero también a partir de la remolacha. La
sacarosa se halla también en las zanahorias y la piña. La lactosa es el disacárido que se
encuentra en la leche humana y animal. Es mucho menos dulce que la sacarosa. La
maltosa se encuentra en las semillas germinadas.
Polisacáridos
Los polisacáridos son químicamente los carbohidratos más complejos. Tienden a ser
insolubles en el agua y los seres humanos sólo pueden utilizar algunos para producir
energía. Ejemplos de polisacáridos son: el almidón, el glicógeno y la celulosa.
El almidón es una fuente de energía importante para los seres humanos. Se encuentra
en los granos cereales, así como en raíces comestibles tales como patatas y yuca. El
almidón se libera durante la cocción, cuando el calor rompe los gránulos.
El glicógeno se produce en el cuerpo humano y a veces se conoce como almidón animal.
Se forma a partir de los monosacáridos resultantes de la digestión del almidón
alimentario. El almidón de arroz o de la yuca se divide en los intestinos para formar
moléculas de monosacáridos, que pasan al torrente sanguíneo. Los excedentes de los
monosacáridos que no se utilizan para producir energía (y dióxido de carbono y agua)
se fusionan en conjunto para formar un nuevo polisacárido, el glicógeno. El glicógeno,
por lo general, está presente en los músculos y en el hígado, pero no en grandes
cantidades.
Cuando cualquiera de los carbohidratos digeribles se consume por encima de las
necesidades corporales, el organismo los convierte en grasa que se deposita como tejido
adiposo debajo de la piel y en otros sitios del cuerpo.
La celulosa, hemicelulosa, lignina, pectina y gomas, algunas veces se denominan
carbohidratos no disponibles, debido a que los humanos no los pueden digerir. La
celulosa y la hemicelulosa, son polímeros vegetales principales componentes de las
paredes celulares. Son sustancias fibrosas. La celulosa, un polímero de glucosa, es una
de las fibras de las plantas verdes. La hemicelulosa es un polímero de otros azúcares,
por lo general hexosa y pentosa. La lignina es el componente principal de la madera. Las
pectinas se encuentran en los tejidos vegetales y en la savia y son polisacáridos
coloidales. Las gomas son además carbohidratos viscosos extraídos de las plantas. Las
pectinas y las gomas se utilizan en la industria alimenticia. El tracto alimentario humano
no puede dividir estos carbohidratos o utilizarlos para producir energía. Algunos
animales, como los vacunos, tienen en sus intestinos microorganismos que dividen la
celulosa y la hacen disponible como alimento productor de energía. En los seres
humanos, cualquiera de los carbohidratos no disponibles pasa a través del tracto
intestinal. Forman gran parte del volumen y desecho alimentario que se elimina en las
heces, y con frecuencia se denominan «fibra dietética».

Ahora hay un interés creciente en la fibra alimentaria, debido a que las dietas altas en
fibra se consideran saludables. Una clara ventaja de las dietas altas en fibra es la menor
incidencia de estreñimiento con respecto a las personas que tienen una dieta baja en
fibra. El volumen en las dietas de alto contenido de fibra puede contribuir a una
sensación de llenura o saciedad, que puede llevar a un menor consumo de energía, y
esto, a su vez, ayuda a reducir la probabilidad de obesidad. Una dieta alta en fibra resulta
en un tránsito más rápido de los alimentos a través del tracto intestinal, y por lo tanto,
se considera de ayuda para un funcionamiento intestinal normal y saludable. La fibra
dietética se ha encontrado unida a la bilis en los intestinos.
Ahora se reconoce que el alto contenido en fibra de la mayoría de las dietas tradicionales
puede ser un factor importante para prevenir ciertas enfermedades que parecen ser
mucho más frecuentes en las personas que consumen dietas de bajo contenido en fibra,
comunes en los países industrializados. Debido a que la fibra facilita el paso rápido de
materiales a través del intestino, puede ser un factor en el control de diverticulitis,
apendicitis, hemorroides, ciertos tipos de cáncer y quizá de arteriosclerosis, la que lleva
a la enfermedad coronaria.
El consumo frecuente de cualquier tipo de carbohidrato fermentable viscoso, ya sea
almidón o azúcar, puede contribuir a la caries dental, sobre todo cuando además existe
una higiene oral pobre. Un adecuado consumo de flúor y/o su aplicación tópica es la
mejor protección contra la caries

Clasificación de los carbohidratos.


La fuente principal de energía para casi todos los asiáticos, africanos y
latinoamericanos son los carbohidratos. Los carbohidratos constituyen en
general la mayor porción de su dieta, tanto como el 80 por ciento en
algunos
casos. Por el contrario, los carbohidratos representan únicamente del 45 al
50
por ciento de la dieta en muchas personas en países industrializados.
Los carbohidratos son compuestos que contienen carbono, hidrógeno y
oxígeno
en las proporciones 6:12:6. Durante el metabolismo se queman para
producir
energía, y liberan dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). Los carbohidratos
en
la dieta humana están sobre todo en forma de almidones y diversos
azúcares.
Los carbohidratos se pueden dividir en tres grupos:
● monosacáridos, ejemplo, glucosa, fructosa, galactosa;
● disacáridos, ejemplo, sacarosa (azúcar de mesa), lactosa, maltosa;
● polisacáridos, ejemplo, almidón, glicógeno (almidón animal), celulosa.
Monosacárido
los carbohidratos más sencillos son los monosacáridos o azúcares simples.
Estos azúcares pueden pasar a través de la pared del tracto alimentario sin
ser
modificados por las enzimas digestivas. Los tres más comunes son: glucosa,
fructosa y galactosa.
La glucosa, a veces también denominada dextrosa, se encuentra en frutas,
batatas, cebollas y otras sustancias vegetales; es la sustancia en la que se
convierten muchos otros carbohidratos, como los disacáridos y almidones,
por
las enzimas digestivas. La glucosa se oxida para producir energía, calor y
dióxido de carbono, que se elimina con la respiración.
Debido a que la glucosa es el azúcar en la sangre, con frecuencia se utiliza
como sustancia para dar energía a las personas a las que se alimenta por
vía
endovenosa. La glucosa disuelta en agua estéril, casi siempre en
concentraciones de 5 a 10 por ciento, por lo general se utiliza con este
propósito.
La fructosa se encuentra en la miel de abeja y algunos jugos de frutas. La
galactosa es un monosacárido que se forma, junto con la glucosa, cuando
las
enzimas digestivas fraccionan la lactosa o azúcar de la leche.
Se caracterizan por pasar a través de la pared del tracto alimentario sin
sufrir
modificación por parte de las enzimas encargadas de la digestión.
Entre los ejemplos más comunes y conocidos de monosacáridos están la
glucosa (o dextrosa), la fructosa (o levulosa) y la galactosa. Pero también
existe
la eritrosis, triosa, ribosa, xilosa, alosa, manosa, talosa y sorbosa, por
mencionar
más ejemplos.
Según el grupo funcional carbonílico, los monosacáridos se dividen en
aldosas y
cetosas.
Y según el número de carbonos presente, se clasifican en diosas, triosas,
tetrosas, pentosas, hexosas, heptosas.
La papa es rica en hidratos de carbono (carbohidratos).
Disacáridos
Los disacáridos son compuestos de azúcares simples, es decir, son resultado
de
la unión de dos monosacáridos. Pero para que el cuerpo los pueda absorber
en
el tracto alimentario, los tiene que convertir antes nuevamente en
monosacáridos.
Entre los ejemplos más comunes de disacáridos están la sacarosa (azúcar
de
mesa), la lactosa (azúcar de la leche) y la maltosa (azúcar de malta). Pero
también existe la lactulosa, nigerosa, trehalosa, celobiosa e isomaltosa.
Polisacáridos
Son hidratos de carbono de mayor complejidad que los dos anteriores.
Pueden
ser metabolizados por algunas bacterias y protistas y algunos son fuentes
comunes de energía en la alimentación.
Entre los ejemplos más comunes de polisacáridos están el almidón (o
fécula), el
glicógeno (o almidón animal), la celulosa (es sustancia fibrosa) y la quitina.
Los polisacáridos son químicamente los carbohidratos más complejos.
Tienden
a ser insolubles en el agua y los seres humanos sólo pueden utilizar algunos
para producir energía. Ejemplos de polisacáridos son: el almidón, el
glucógeno y
la celulosa.
El almidón es una fuente de energía importante para los seres humanos. Se
encuentra en los granos cereales, así como en raíces comestibles tales como
patatas y yuca. El almidón se libera durante la cocción, cuando el calor
rompe
los gránulos.
El glicógeno se produce en el cuerpo humano y a veces se conoce como
almidón animal. Se forma a partir de los monosacáridos resultantes de la
digestión del almidón alimentario. El almidón de arroz o de la yuca se divide
en
los intestinos para formar moléculas de monosacáridos, que pasan al
torrente
sanguíneo. Los excedentes de los monosacáridos que no se utilizan para
producir energía (y dióxido de carbono y agua) se fusionan en conjunto para
formar un nuevo polisacárido, el glicógeno. El glicógeno, por lo general, está
presente en los músculos y en el hígado, pero no en grandes cantidades.
Cuando cualquiera de los carbohidratos digeribles se consume por encima
de
las necesidades corporales, el organismo los convierte en grasa que se
deposita
como tejido adiposo debajo de la piel y en otros sitios del cuerpo.
La celulosa, hemicelulosa, lignina, pectina y gomas, algunas veces se
denominan carbohidratos no disponibles, debido a que los humanos no los
pueden digerir. La celulosa y la hemicelulosa, son polímeros vegetales
principales componentes de las paredes celulares. Son sustancias fibrosas.
La
celulosa, un polímero de glucosa, es una de las fibras de las plantas verdes.
La
hemicelulosa es un polímero de otros azúcares, por lo general hexosa y
pentosa. La lignina es el componente principal de la madera. Las pectinas
se
encuentran en los tejidos vegetales y en la savia y son polisacáridos
coloidales.
Las gomas son además carbohidratos viscosos extraídos de las plantas. Las
pectinas y las gomas se utilizan en la industria alimenticia. El tracto
alimentario
humano no puede dividir estos carbohidratos o utilizarlos para producir
energía.
Algunos animales, como los vacunos, tienen en sus intestinos
microorganismos
que dividen la celulosa y la hacen disponible como alimento productor de
energía. En los seres humanos, cualquiera de los carbohidratos no
disponibles
pasa a través del tracto intestinal. Forman gran parte del volumen y
desecho
alimentario que se elimina en las heces, y con frecuencia se denominan
«fibra dietética».
ESTRUCTURA DE LOS CARBOHIDRATOS
MONOSACÁRIDOS.
Poseen de 3 a 7 átomos de carbono y su fórmula general es (CH2O)n.
Glucosa
Fórmula: C₆H₁₂O6
Fórmula estructura general
ALIMENTOS RICOS EN CARBOHIDRATOS
Los carbohidratos tienen una reputación un poco desvalorada dentro de la
alimentación humana, al igual que las grasas, pero los glúcidos no son
dañinos
para el cuerpo ni deben forzosamente eliminarse de una dieta saludable.
No
obstante, sí deben regularse y consumirse de forma balanceada para
mantener
un peso adecuado y una cantidad de energía equilibrada.
Los carbohidratos son controlados y reducidos en dietas para individuos
que
desean perder peso pero conservando masa muscular y energía. Y por el
contrario, son aumentados con control para quienes desean incrementar
peso,
masa muscular y emergía

☆ FUENTES DE OBTENCIÓN DE CARBOHODRATOS ☆


Los carbohidratos o glúcidos son los compuestos orgánicos más abundantes
en la naturaleza
y los más consumidos en la dieta del ser humano. El origen de todos los
carbohidratos es la
glucosa que proviene de la fotosíntesis, durante la cual la clorofila absorbe
la energía del Sol y
la transforma en energía química que se almacena como almidón.
Los glúcidos son de dos tipos: digeribles, cuya función principal es
proporcionar energía al
organismo, y no digeribles (como la fibra dietética) que mejoran el proceso
de digestión. Entre las fuentes de obtención de carbohidratos se
encuentran las frutas, miel, leche, caña de
azúcar, betabel, granos de cereales, raíces comestibles, entre otros.
Existe un gran número de carbohidratos; los más conocidos son la glucosa,
fructosa,
sacarosa, lactosa, almidón y celulosa. Su estructura química determina su
funcionalidad y sus
características, mismas que influyen en el sabor, viscosidad, estructura y
color que presentan
los distintos alimentos que los contienen.
En este mapa mental se presentan algunas propiedades de los
carbohidratos y su aplicación
en la industria de alimentos.

BENEFICIO DE LOS CARBOHIDRATOS.


Los carbohidratos siempre deben estar presentes en la dieta, debido a que
por
el almidón que aportan al organismo producen energía, ayudan al
desarrollo
muscular y son beneficiosos para las células cerebrales.
Toma nota de otros beneficios de los carbohidratos:
1.- Te mantienen sana: Estudios recientes demuestran que consumir
carbohidratos ayudan a la producción de serotonina química, un
neurotransmisor fundamental para que el cerebro se sienta bien. Al
comparar
una dieta baja en calorías y una baja en carbohidratos las personas que su
régimen alimenticio se basaba en bajas calorías sintieron menos depresión,
molestias y ansiedad que las que suprimieron la ingesta de carbohidratos.
2.- Pérdida de peso: El comer carbohidratos de liberación prolongada como
la vena puede ayudar a la pérdida de peso y quema de grasa, según un
estudio
del Jornal of Nutrición. Además de mantener los niveles de azúcar en sangre
e insulina, a diferencia del pan blanco y otros carbohidratos que generan
picos
y subidas de azúcar.
3.- Salud cardíaca: El consumir este tipo de alimentos puede ayudar a
mantener los niveles de colesterol malo bajo control y aumentar los del
colesterol bueno. Al igual que la fibra soluble presente en la avena.
4.- Entrenar: Son ideales si decides entrenar, ya que se consideran un
combustible accesible para el cuerpo que no aportan las proteínas y las
grasas.
Varios estudios realizados a lo largo de los últimos años han vinculado las
cantidades de carbohidratos almacenados en los músculos con la mejora
del
rendimiento atlético, mientras que estudios más recientes han demostrado
que
las personas con dietas bajas en carbohidratos son más propensas a sufrir
fatiga y mareos durante un entrenamiento.

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