MAESTRÍA EN RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL EXTRACONTRACTUAL

CIVIL Y DEL ESTADO - GRUPO C

SEMINARIO RESPONSABILIDAD MÉDICA

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

PRESENTADO POR:

RUBY LORAINE SILVA RUEDA

DOCENTE:

Dra. AIDA PATRICIA HERNÁNDEZ SILVA.

UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA

BOGOTÁ, 2015

TALLER DE ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

 1. IDENTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA:

CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera, Sentencia del once (11) de abril de 2002.
Magistrado Ponente: ALIER HERNÁNDEZ ENRÍQUEZ.
Radicado: 73001-23-31-000-1995-2129-01(13122)
Demandante: Jorge Avelino Torres Parra y otros.
Demandado: Hospital Universitario Federico Lleras Acosta de Ibagué.

2. EL CASO, HECHOS RELEVANTES:

a. La menor Ivonne Paola Torres López venía siendo tratada, desde

diciembre de 1993, en la Unidad de Salud Mental del Hospital Federico
Lleras Acosta de Ibagué, de un episodio sicótico agudo, que consistía
en un trastorno afectivo mayor.

b. La menor se ahorcó en el baño de la pieza donde dormía, colgándose

de unas gasas amarradas al tubo, que sostenía la cortina de la ducha.

c. Según la historia clínica, aquel día había sido atendida en la mañana

por la siquiatra tratante, quien cambió la droga que se le estaba
administrando. En las notas de enfermería, se dice que a las 12:30 de la
mañana la paciente se encontraba agresiva y amenazó con ahorcarse
cuando la soltaran. A las 4:15 de la tarde fue encontrada caminando por
el pasillo y por consulta externa de donde es llevada a la unidad, se
acuesta y se arropa; es encontrada a las 4:20 de la tarde en el estar de
enfermería; se le lleva nuevamente a la unidad, no se toma ninguna
medida por encontrarse tranquila. A las 4:30 de la tarde una paciente
avisa que la menor se ahorcó.

d. De esta forma el 16 de febrero de 1995 los accionantes, presentaron

demanda de reparación directa, con el fin de que se declarara
responsable al Hospital Universitario Federico Lleras Acosta de Ibagué,
por la muerte de la menor Ivonne Paola Torres López, ocurrida el 17 de
enero de 1994, y se condenara a la entidad demandada a pagar a los
demandantes, por concepto de perjuicios morales y materiales.

e. La demanda fue admitida por el Tribunal Administrativo del Tolima el 23 de

febrero de 1995.
2.1. HECHO RELEVANTE PROBADO PARA ANÁLISIS DE LOS PROBLEMAS
JURÍDICOS:

a. Con fundamento en las pruebas que obran en el proceso, se encuentran

demostrado que la menor Ivonne Paola Torres López padecía una enfermedad
mental de la que fue tratada en la Unidad de Salud Mental del Hospital
Federico Lleras Acosta de Ibagué.
b. No existió en el proceso registro clínico, ni documento alguno, que acreditara
que se hubiera tomado medida alguna, a pesar de contarse con el tiempo
suficiente para reaccionar ante la amenaza de suicidio, toda vez que entre esta
y su consumación transcurrieron cuatro horas, según reporte de enfermería.
3. PROBLEMA JURÍDICO:

3.1. ¿Se puede imputar responsabilidad al Estado por el deber de vigilancia y

seguridad en la prestación del servicio médico, cuando se trata de paciente
psiquiátrico?

¿Es imputable al Estado la muerte, por suicidio, de un paciente psiquiátrico que se

encuentra bajo su cuidado y protección, bajo el título de la falla del servicio?

¿Cuál es la naturaleza y el alcance del deber de seguridad que tienen los centros

hospitalarios frente a sus pacientes con problemas psiquiátricos?

¿Los deberes de seguridad que tienen los centros hospitalarios frente a sus pacientes

con problemas psiquiátricos, dan surgimiento a obligaciones de resultado?

3.2. ¿El estado puede exonerarse de responsabilidad invocando la causal de hecho

excluivo de la víctima por autonomía personal del paciente psiquiátrico que
encontrándose bajo su cuidado y protección se suicidaen eventos de suicidio?

4. SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS JURÍDICOS EN PRIMERA INSTANCIA:

Respecto al primer problema jurídico concerniente a si se puede imputar

responsabilidad al Estado por el deber de vigilancia y seguridad en la prestación del
servicio médico, cuando se trata de paciente psiquiátrico?, el Tribunal Administrativo
del Tolima, al respecto dijo que Sí, por cuanto se trataba de una enferma mental, su
situación exigía de un cuidado y vigilancia excepcionales, tan es así, que la paciente
se encontraba bajo la custodia y el cuidado de la entidad que debía prestar el servicio
a pacientes con estas condiciones, siendo la entidad la que debía prestar el servicio
de salud de una manera permanente y eficiente; deber que fue omitido por la entidad
prestadora del servicio, aun cuando la paciente no presentaba una obsesión suicida,
si expresaba agresividad.

5. APELACIÓN:
La parte demandada solicitó que se declarara la nulidad de todo lo actuado, y que
se declarara un fallo inhibitorio. En lo que corresponde al problema jurídico,
expreso que (i) no hubo prueba siquiera sumaria de la falla del servicio, que
hubiera sido la causa eficiente y directa de la muerte de la paciente, señalo
también que (ii) el hospital brindo el cuidado suficiente a la paciente, el tratamiento
médico suministrado fue el adecuado para su recuperación. (iii) No hubo omisión
alguna en el deber de vigilancia, (iv) El tribunal analizó de manera parcial los
medios de prueba que obran en el proceso.

6. SOLUCIÓN AL PROBLEMA JURÍDICO EN SEGUNDA INSTANCIA:

Respecto al problema jurídico planteado, la sala del Consejo de Estado comparte la

decisión tomada por el a quo y se aparta de las apreciaciones y conclusiones del
dictamen pericial y del impugnante. y procede a analizar dos aspectos, (i) si dadas las
condiciones de la enferma, su suicidio era previsible, y (ii) si las medidas de vigilancia
adoptadas por el Hospital fueron adecuadas para evitarlo. Al respecto la sala precisa
que era obligación del hospital, preservar la vida e integridad personal de la paciente,
como deber general de toda atención hospitalaria, y tratándose de una enferma
mental, además del tratamiento, tenía el deber de resguardar su seguridad personal,
estableciendo una vigilancia con el grado de diligencia que demandara su condición.
En tanto, y para el caso en concreto, no puede alegarse la autodeterminación de la
victima para exonerar a la entidad demandada, toda vez que la paciente sufría de una
enfermedad mental y por ende se encontraba internada en dicho hospital, por lo cual
carecía de la capacidad necesaria para tomar una decisión autónoma, como lo es
quitarse la vida.

En segundo lugar, no se puede afirmar que la enfermedad que padecía la paciente no

implicaba un riesgo de suicidio, como tampoco se puede afirmar que este se encuentra
asociado únicamente a un tipo de enfermedad específica, como la depresión. Lo cierto es
que el suicidio se origina en múltiples condiciones que lo desencadenan, uno de las
cuales es la presencia de una enfermedad mental.

Aplicado lo anterior al caso concreto, se deduce que la agresividad de la paciente

Ivonne Paola Torres López implicaba el riesgo de que se causara daño a sí
misma, dado que el hecho de sufrir una enfermedad mental la incluía entre las
personas con posibilidad de suicidio y que la amenaza de ahorcarse, sumada a las
dos anteriores circunstancias, era un factor lo suficientemente evidente para
concluir que estaba en alto riesgo de cometerlo. Por lo tanto, no se puede afirmar
que el acto fue impulsivo, pues existía una sintomatología de base que implicaba
probabilidad de suicidio y una amenaza expresa y clara de querer hacerlo; frente a
hechos tan claros se requería una reacción de la entidad; sin embargo, no se tomó
medida alguna.