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En la solicitud de exequátur presentada por el ciudadano MARIO COX, cédula de

identidad Nº 9.946.780, representado judicialmente por la abogada BLANCA ROMERO,


Inpreabogado Nº 52.822, de la sentencia de adopción de la niña KENISSA ESTEFANIA
COX, decretada por la Quinta Corte del Circuito del Condado de Citrus del Estado de
Florida, Estados Unidos de América, en fecha 06 de abril de 2006, se procede a dictar
sentencia con la siguiente motivación. 

I. ANTECEDENTES 

I.1. Mediante escrito presentado el 18 de diciembre de 2006, la representación judicial de


la parte accionante fundamento su pretensión en que fue decretada por la Quinta (5ª) Corte
del Circuito del Condado de Citrus del Estado de Florida, Estados Unidos de América, en
fecha 06 de abril de 2006, la ADOPCION de la niña KENISSA ESTEFANIA COX, de
nacionalidad venezolana, nacida el tres de agosto de 1996, actualmente con diez años de
edad, domiciliada en el Condado de Citrus del Estado de Florida, Estados Unidos de
América, por los ciudadanos MARIO COX y DONNA VALENZUELA, y solicita el
exequatur de ley, de la referida sentencia, de conformidad con el artículo 851 del Código
de Procedimiento Civil. Que la persona contra la cual obra la ejecutoria sería
exclusivamente la madre biológica DIANA CAROLINA RODRIGUEZ RODRIGUEZ,
viuda de COX, en virtud que el padre biológico KENNETH COX, falleció cinco días
antes del nacimiento de la niña. 

I.2 Mediante auto de fecha 24 de enero de 2007, se admitió la solicitud, y se ordenó de


conformidad con el artículo 853 del Código de Procedimiento Civil, emplazar a la
ciudadana DIANA CAROLINA RODRIGUEZ RODRIGUEZ, viuda de COX, para que
contestara la solicitud y la notificación de la Fiscal Séptima del Ministerio Público de
Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar. 

I.3. En fecha 30 de enero de 2007, la ciudadana DIANA CAROLINA RODRIGUEZ


RODRIGUEZ, viuda de COX, se dio por citada, y en fecha 7 de febrero de 2007, contestó
la solicitud, expresando: “Que así como manifesté mi consentimiento para que los
ciudadanos MARIO COX y DONNA VALENZUELA tramitaran la adopción de la niña
KENISSA ESTEFANIA, la cual les fue acordada como se evidencia de la sentencia…de
igual manera manifiesto que no tengo ninguna objeción para que este Juzgado declare con
lugar la solicitud de exequátur de la referida sentencia que declaró la adopción. Todo ello
en virtud que MARIO COX es además tío directo de la niña y conjuntamente con su
cónyuge le han proveído todo apoyo moral, material, económico y afectivo, traducido en
el aporte de sus estudios, abrigo, alimentación, recreación y le han proporcionado un
verdadero hogar y trato igual como si se tratase su hija biológica, desde que nació al punto
que durante diez años de su vida siempre ha convivido con ellos…”. 

I.4. En fecha 08 de febrero de 2007, la Alguacil de este Juzgado, dejó constancia de la


notificación del proceso al Fiscal del Ministerio Público. 

II. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN 

El análisis de toda solicitud de exequátur debe hacerse a la luz del Derecho Procesal
Internacional Privado. En tal sentido, para el juez se torna indispensable atender al orden
de prelación de las fuentes con el fin de decidir el caso concreto. En Venezuela, dicho
orden se encuentra establecido en el artículo 1º de la Ley de Derecho Internacional
Privado, vigente desde el 06 de febrero de 1999, de la siguiente manera: en primer lugar,
deben revisarse las normas de Derecho Internacional Público sobre la materia, en
particular, las establecidas en los tratados internacionales vigentes en Venezuela; en su
defecto, se aplicarán las normas de Derecho Internacional Privado venezolano; y
finalmente, en aquellos casos en que no existan tratados ni normas de derecho interno que
regulen la materia, se aplicarán las fuentes supletorias, vale decir, la analogía y los
principios de Derecho Internacional Privado generalmente aceptados. 

En el caso de autos, ante la ausencia de tratado entre Venezuela y los Estados Unidos que
regule de manera específica la eficacia de las sentencias extranjeras, deben entonces
aplicarse las disposiciones contempladas en el Capítulo X de la Ley de Derecho
Internacional Privado (De la Eficacia de las Sentencias Extranjeras), y particularmente, el
artículo 53 de ese texto legal, que derogó parcialmente el contenido de los artículos 850 y
851 del Código de Procedimiento Civil, ambos relativos al procedimiento de exequátur. 

Efectuado el estudio y análisis de los recaudos acompañados a la presente solicitud de


exequátur, de conformidad con los extremos previstos en el artículo 53 de la Ley de
Derecho Internacional Privado, es posible afirmar que en este caso se han cumplido los
requisitos de ley para declarar la ejecutoria de la sentencia norteamericana, antes
mencionada.

En efecto: 
1.- La sentencia fue dictada en materia de protección del niño y del adolescente,
específicamente una solicitud no contenciosa de adopción. 

2.- Tiene fuerza de cosa juzgada de acuerdo a la ley del Estado en la cual fue
pronunciada. 

3.- La sentencia extranjera no versa sobre derechos reales respecto a bienes inmuebles
situados en la República, por lo que no se ha arrebatado a Venezuela jurisdicción
exclusiva, ni tampoco tuvo por fundamento una transacción que no podría ser admitida, y
mucho menos ha afectado principios esenciales del orden público venezolano. 

4. El tribunal sentenciador tenía competencia en la esfera internacional para conocer y


juzgar el asunto de acuerdo a la ley, por cuanto la niña y los solicitantes tenían su
domicilio en dicho Estado. 

5. La solicitud de adopción fue presentada por mutuo acuerdo. 

6. No consta en autos que la sentencia en cuestión sea incompatible con decisión anterior
que tenga autoridad de cosa juzgada, dictada por tribunal venezolano. Tampoco hay
evidencia de que exista juicio pendiente ante los tribunales venezolanos sobre el mismo
objeto y entre las mismas partes, iniciado antes que se hubiere dictado la sentencia
extranjera. 

Debe destacarse que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, considera


que el niño y el adolescente merecen un protección especial e integral, a los fines de que
puedan desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable, en
condiciones dignas, e implica por parte del Estado un compromiso de brindarles
protección integral, abarcando tanto la protección social como la jurídica. Esta última,
implica la intervención de instancias administrativas y judiciales, en caso de que los
derechos de los menores sean amenazados o violados y, en este sentido, se indica que
siempre en esta materia, la consideración fundamental que se atenderá será el interés
superior del niño (Artículo 78 de la Constitución) 

En este sentido, en relación a la adopción, la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente en sus artículos 406, 407, 411, 414, 430 disponen lo siguiente: 
Artículo 406. Concepto. La adopción es una institución de protección que tiene por objeto
proveer al niño o al adolescente, apto para ser adoptado, de una familia sustituta,
permanente y adecuada. 

Artículo 407. Tipo de Adopción. La adopción sólo puede ser plena. 

Artículo 411. Estado Civil de los Adoptantes. La adopción puede ser solicitada, en forma
conjunta por cónyuges no separados legalmente, de manera individual por cualquier
persona con capacidad para adoptar, con independencia de su estado civil. 

Artículo 414. Consentimientos. Para la adopción se requiere los consentimientos


siguientes: 
a) Del candidato a adopción si tiene doce años o más; 
b) De quienes ejerzan la patria potestad y, en caso de ser ejercida por quien no hubiese
alcanzado aún la mayoridad, debe estar asistido por su representante legal o, en su defecto,
estar autorizado por el juez; la madre sólo puede consentir válidamente después de nacido
el niño; 
c) Del representante legal, en defecto de padres que ejerzan la patria potestad; 
d) Del cónyuge del candidato a adopción, si éste es casado, a menos que exista separación
legal entre ambos; 
e) Del cónyuge del posible adoptante, si la adopción se solicita de manera individual, a
menos que exista separación legal entre ambos. 

De lo expuesto, este Juzgado observa que en el presente caso la madre biológica de la niña
dio su consentimiento para su adopción plena por los ciudadanos MARIO COX Y
DONNA VALENZUELA, ya que el padre se encuentra fallecido según Partida de
Defunción Nº 1.482, levantada por la Prefectura del Municipio Autónomo Caroní del
Estado Bolívar, en fecha 29 de julio de 1996, por ende, no existe contravención a ninguna
de las normas previstas en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente,
en consecuencia, este Tribunal concluye que la mencionada sentencia reúne los requisitos
establecidos en el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado, por lo que debe
concederse el exequátur solicitado en el presente caso. Así se decide. 

De conformidad con el artículo 433 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, se ordena remitir copia certificada de la sentencia de adopción y de la
presente fuerza ejecutoria al Registro Civil del Municipio Casacoima del Estado Delta
Amacuro, en el que se encuentra registrada la partida de nacimiento de la niña de autos, en
fecha 21 de agosto de 1997, bajo el Nº 212, folio 212, Tomo 3-A, a fin que se estampe la
respectiva nota marginal, una vez levantada la nueva partida de nacimiento. Así se
establece. 
III. DISPOSITIVA 

En mérito de las consideraciones expuestas, este Juzgado Superior Primero en lo Civil,


Mercantil, del Tránsito, de Protección del Niño y del Adolescente y Contencioso
Administrativo del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar,
actuando en nombre de la República, administrando justicia y por autoridad de la Ley,
concede FUERZA EJECUTORIA a la solicitud de exequátur presentada por el ciudadano
MARIO COX, de la sentencia de adopción de la niña KENISSA ESTEFANIA COX,
decretada por la Quinta Corte del Circuito del Condado de Citrus del Estado de Florida,
Estados Unidos de América, en fecha 06 de abril de 2006. 

Publíquese, regístrese y déjese copia certificada de la presente decisión en este Tribunal. 

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Primero en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito, de Protección del Niño y del Adolescente y Contencioso
Administrativo del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, a
los veintidós (22) días del mes de febrero del año dos mil siete (2.007). Años: 196° de la
Independencia y 148º de la Federación. 

LA JUEZA 
BETTI OVALLES LOBO 
LA SECRETARIA TEMPORAL 
MARÍA ISABEL IGLESIAS 

Publicada en su fecha (22 de febrero de 2007), previo anuncio de Ley, siendo las tres de la
tarde (03:00 p.m.). Conste. 
LA SECRETARIA TEMPORAL 
MARÍA ISABEL IGLESIAS 

Expediente N° 11.520 

Diarizado N° 133

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