Flores Ríos José Antonio

20 de mayo de 2020
Fundamentos de actuación 2

¿Qué es sentir?

Lo que puede el sentimiento

No lo ha podido el saber
Ni el más claro proceder
Ni el más ancho pensamiento
Todo lo cambia el momento
Cual mago condescendiente
Nos aleja dulcemente
De rencores y violencias
Solo el amor con su ciencia
Nos vuelve tan inocentes
-Violeta Parra

Desde hace décadas existió en el pensamiento occidental una falsa dicotomía

entre razón y sentimiento. Los versos que he citado anteriormente de la poetisa
chilena nos brindan una enseñanza vital: hay un conocimiento que se esconde en
el sentir. Un conocimiento subversivo de aquel que se impone como el legítimo,
razonable, comprobable, verificable y universal. Ese camino del pensar por medio
de la razón ha configurado toda una serie de dispositivos y mecanismos que nos
obligan a funcionar de una forma predeterminada.

Pensemos en algo que muchos hemos interiorizado hasta límites desconocidos: la

separación mente y cuerpo. Se insiste en los discursos políticos, y es algo que se
nos repite desde pequeños, sobre la importancia de cultivar tanto una cosa como
la otra. Como si nuestra mente no fuera parte del cuerpo, como si el cuerpo mismo
no escondiera y produjera en sí un saber.

Haciendo este ejercicio de reflexión, podríamos comenzar diciendo que el

sentimiento es la facultad de pensar con todo el cuerpo. Es interesante que cada
sentimiento se origina en una parte del cuerpo distinta: estómago, espalda, pecho,
pies, genitales, cabeza. El cuerpo encierra un universo interconectado. Sin
embargo, este pensar no es de cualquier tipo, nos conduce necesariamente a
pasar por un Otro. El cuerpo se vuelve totalidad hasta que dialoga con otros
cuerpos.