Su funcionamiento está basado en la ley de Boyle, donde un volumen conocido de
helio (contenido en una celda de referencia) es lentamente presurizado y luego
expandido isotérmicamente en un volumen vacío desconocido. Después de la expansión, la presión de equilibrio resultante estará dada por la magnitud del volumen desconocido; esta presión es medida. Usando dicho valor y la ley de Boyle, se calcula el volumen desconocido, el cual representa el volumen poroso de la muestra.