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ÍNDICE
Introducción 3
¿Qué te impide mantener el foco en lo que quieres? 4
El cerebro: tu mejor amigo y tu peor enemigo 5
El ruido mental y los pensamientos negativos automáticos 8
¿Qué podemos hacer para bajar este ruido mental? 12
La procrastinación 14
Fatiga mental 17
Conclusión 43
Buda
Introducción
¿Se puede mejorar jugando al tenis sin practicar?
¿Se puede ganar velocidad corriendo sin entrenar?
¿Podemos lograr lo que queremos y mejorar nuestra vida sin trabajarlo?
Claro que la respuesta a las tres preguntas es no.
¿Puedes lograr tus objetivos sin enfocarte? Tampoco.
¿Cómo es de importante el entrenamiento mental para lograrlo? Vital, porque nos hace
capaces de crear en nuestra mente la consecución de los objetivos por adelantado mediante la
imaginación. Para ello, tendremos que tener una mente bien entrenada que nos permita mantener
nuestros objetivos el máximo tiempo posible en el punto de mira mental y eso no se consigue
fácilmente.
Desde que era niño me he considerado un enamorado de la mente y el cerebro. Comencé a
entrenar y programar mi mente con decretos mentales cuando tenía 23 años. Antes de comenzar
mi carrera profesional como coach allá en el año 2008 ya era practicante asiduo a la meditación,
pero no fue hasta el año 2010 cuando comencé a entrenar mi mente con técnicas de enfoque
mental, que me permitían trabajar los objetivos en el cerebro inconsciente de una manera
novedosa para mi. Pude experimentar el éxito de estas técnicas en mi vida desde entonces,
consiguiendo mis objetivos en un menor tiempo del esperado. Fue en el año 2015, y después de
haber asistido a una formación de varios meses de neurociencia orientada a la empresa, cuando
decidí crear un programa de entrenamiento y enfoque mental llamado NeuroFocus System®
que aglutina todas las técnicas que había aprendido en todos mis años de entrenamiento mental,
junto con la explicación neurocientífica de lo que ocurría en el cerebro cuando se practicaban
estas técnicas.
Todos en mayor o menor medida tenemos un déficit de atención bastante marcado, lo cual se
puede ver en lo fácil que es distraerse o dicho de otro modo, mantener la atención en una
persona o situación ordinaria durante más de unos segundos. Párate a pensar un momento en las
miles de decisiones que tomas al día y pregúntate cuántas de ellas las has elegido tú de forma
consciente y que además hayan sido coherentes con tus objetivos… me atrevería a pensar que
no muchas de esas miles.
Las personas que han conseguido grandes logros, son las que han sido capaces de tener una
gran visión o gran objetivo y no haber cejado en su empeño hasta conseguirlo. Ahora te estarás
preguntando cómo se puede entrenar la mente para convertirte en una de esas personas
con ese enfoque tan poderoso. De eso va este manual y espero que te ayude a empezar a
conseguir tus objetivos y liderar tu vida.
¿Qué te impide mantener el foco en lo que
quieres?
“Tu peor enemigo siempre será tu mente, porque ella conoce todas tus debilidades.”
Buda
Soy un gran admirador de Buda y de su gran sabiduría, la cual ganó gracias a los muchos años
de entrenamiento mental que le llevaron a conocer y profundizar en su mente a unos niveles tan
sutiles, que para el común de los mortales serían inalcanzables. No porque no tengamos las
condiciones para ello, sino porque es muy posible que no estuviésemos dispuestos al sacrificio
que ello conlleva… Y es que de eso va este juego de la vida. De ser nosotros quienes la dirigimos
enfocados en nuestros objetivos, o por contra sean los patrones y creencias inconscientes que
llevamos dentro y que desconocemos en gran medida ¿Quieres mejorar y sentir que avanzas
hacia tus objetivos?
La pregunta del millón sería ¿cuánto tiempo de tu día serías capaz de invertir para entrenar tu
mente y ganar control de tus pensamientos en pos de conseguir lo que más deseas? No
contestes todavía… respóndete al final del manual.
A lo largo de estos años de entrenamiento mental y conocimiento del cerebro, he podido
observar varios autosabotajes mentales recurrentes durante toda mi vida, que me han dificultado
el uso de las técnicas de enfoque para grabar mis objetivos en el inconsciente. Tal y como decía
Buda, estos autosabotajes están dentro de nosotros y no fuera. Vamos a ver cuáles son y cómo
puedes neutralizarlos.
“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”
Plutarco
Es curioso que una misma cosa pueda ser la antítesis de sí misma, y eso es lo que ocurre con el
cerebro. Por un lado, tiene todo lo que necesitas para que tu vida sea extremadamente feliz y
consigas todo lo que te propongas, y a la vez es tu mayor saboteador y quien te va a distraer
mientras intentas llegar a tu meta.
No voy a profundizar en el cerebro en este punto, pero sí a indicar que las dos premisas básicas
de tu cerebro más primitivo y profundo son:
1. La supervivencia física.
2. Economizar energía.
Foto de Caleb Frith en Unsplash
“Si la gente nos oyera los pensamientos, pocos escaparíamos de estar encerrados por locos.”
Jacinto Benavente
Estos pensamientos automáticos
negativos son en gran parte
culpables de nuestro sufrimiento y por supuesto del sufrimiento que infligimos a los demás con
Foto de Ben Whiter en Unsplash
Como resumen, podríamos decir que el ruido mental y los pensamientos automáticos nos afectan
impidiéndonos:
● Enfocarnos en nuestros objetivos.
● Conectarnos con la sabiduría de nuestro YO interior.
● Relacionarnos equilibradamente con los demás.
● Mantener el máximo de claridad mental posible.
● Gestionar desde el equilibrio nuestras emociones.
● Avanzar en la vida con confianza y coherencia.
● Actuar con tranquilidad.
aparecerán, a los cuales simplemente habrá que dejar pasar sin apegarnos a ellos. Si te resulta
muy complicado poner la atención en las fosas nasales, concéntrate mientras respiras en el
abdomen, que al ser una zona más grande resulta, más fácil poner la atención. Si aún así te
Tienes un Coaching Consejo en mi canal de youtube sobre este potente ejercicio por si quieres
verlo: https://youtu.be/L8rAdXwRGo0
Por último y aunque lo veremos más adelante, la fuerza de voluntad y el compromiso son dos
herramientas muy poderosas que podemos entrenar y que nos ayudarán también a superar la
procrastinación.
Fatiga mental
La fatiga mental es otra de las causas que nos impiden mantenernos enfocados en nuestros
objetivos. Podríamos definirla como un descenso momentáneo de nuestra eficiencia mental
habitual, debido a una gran carga laboral, al estrés, haber sentido emociones muy fuertes, haber
dormido poco, malos hábitos de vida o también puede afectar el no tener una dieta saludable.
Por último, podríamos añadir a la lista estar mucho tiempo enfocado utilizando nuestra atención
en algo o en alguien.
Uno de los efectos secundarios beneficiosos que aparece cuando comenzamos a meditar o a
practicar con técnicas de enfoque mental es la mejora en la memoria y en la capacidad de
retención. De repente te das cuenta de que te acuerdas de nombres, números de teléfono o
datos que habitualmente antes no recordabas.
Foto de Debby Hudson en Unsplash
“Por más difícil la vida pueda parecer, siempre hay algo que podemos hacer con éxito.”
Stephen Hawking
Si has llegado hasta aquí en tu lectura, tengo que felicitarte porque has conseguido superar tus
autosabotajes principales, al menos sobre el papel.
Profundicemos en el cerebro, el tuyo, para saber qué palancas y redes neuronales tienes que
activar, desactivar o potenciar para entrenarlo de la manera más efectiva y desarrollar esa visión
estratégica y enfocada en objetivos adecuada a estos tiempos en los que vivimos.
¿Y es posible cambiar las antiguas redes
neuronales para que nuestro cerebro se
enfoque en nuestros objetivos y cumpla
con nuestra visión? La respuesta es un
rotundo sí. De hecho para explicarte lo
que me propongo, me es imposible
separar la neurociencia de las funciones
cognitivas más elevadas del cerebro
(como la atención, la memoria, la
comprensión y la percepción entre otras) con el desarrollo de las anteriores habilidades
detalladas a potenciar por cada uno de nosotros.
Este entrelazamiento nos va a permitir explorar nuestro cerebro y ver qué estructuras cerebrales
tenemos que entrenar para desarrollar una gran visión y el enfoque mental necesario para
materializar nuestras metas.
Foto de Quino Al en Unsplash
A este fenómeno se le conoce como neuroplasticidad o plasticidad neuronal o cerebral.
De alguna forma y sin darnos cuenta, la percepción que tenemos en cada momento del mundo
que estamos experimentando, está cambiando nuestro sistema nervioso.
De ahí que cada persona cree diferentes circuitos neuronales ante una misma situación. Por esto
mismo, ante un escenario determinado, las decisiones que tomen dos personas podrían ser
diametralmente opuestas en función de las redes neuronales que han creado a lo largo de
sus vidas.
Los científicos definen dos tipos de plasticidad cerebral:
● La funcional o la capacidad de realizar nuevas conexiones neuronales o reconectar
funciones que se han visto dañadas por un accidente por ejemplo
● La estructural, que es en la que nosotros nos vamos a enfocar dada la capacidad que
tiene el cerebro de alterar su estructura física cuando estamos aprendiendo cosas nuevas
o desarrollando nuevos hábitos o habilidades.
Si no hay atención consciente sobre
el momento presente e intención de
aprender, no se estará produciendo
la plasticidad estructural y no se
estarán generando nuevas redes, ya
que no estoy concentrado en lo que
estoy haciendo. Por lo tanto ya
sabemos que la capacidad de
aprendizaje del cerebro no tiene
edad pero está relacionada
directamente con la capacidad de
atención, concentración y motivación
que se ponga.
Como dato curioso, la etapa de nuestra vida en la que tenemos más plasticidad cerebral es de 0
a 3 años, ya que es en este período cuando deben ocurrir los eventos más importantes de la
maduración de nuestro cerebro.
Como ya vas intuyendo según avanzas en este manual, el cerebro es realmente como un
músculo que se fortalece y se moldea con educación y constancia, y los que buscamos
lograr metas ambiciosas estamos obligados a ser persistentes, ya que de nuestra mente tiene
que salir el camino que nos llevará a
donde queremos.
Foto de Glenn Carstens-Peters en Unsplash
¿No te resulta apasionante saber que puedes crear las redes neuronales que necesita tu cerebro
para conseguir lo que te propones? La plasticidad cerebral nos dice que no estamos condenados
a ser como creemos que somos o a tener ciertos objetivos y otros no.
¡Todo es posible dentro del cerebro si creamos la red neuronal correcta!
‘Crear el día ideal’
En este ejercicio, lo que vamos a realizar es la grabación en nuestro cerebro de una red neuronal
autodirigida enfocada a lo que deseamos que sea nuestro día ideal. Para ello, el mejor momento
en el que nuestro cerebro se muestra más receptivo a esa nueva grabación será justo unos
minutos antes de levantarnos de la cama por la mañana.
No sé si eres de los que pospone la alarma del despertador unos minutos antes de levantarse,
pero si deseas realizar este ejercicio tan potente que te propongo, te sugiero que pongas la
alarma diez minutos antes de lo habitual y cuando suene, aproveches este tiempo en permanecer
con los ojos cerrados en la cama creando en tu imaginación lo que quieres que sea y ocurra en tu
día ideal. Procura que tu sueño autodirigido sea lo más real posible, poniendo muchas imágenes
y sobre todo lo bien que te sientes teniendo un día tan bueno.
La gran ventaja que tenemos en este primer momento de nuestro día, es que nuestro cerebro aún
está entre las ondas Theta del sueño ligero y las ondas Alpha, que son la frontera del
subconsciente con el consciente. Esto hará que tu sueño consciente del día entre sin resistencia
a tu inconsciente y comience a grabarse allí.
La repetición diaria de este simple pero potentísimo ejercicio, tendrá unos beneficios inmensos en
tu día porque sin darte cuenta te estarás programando para estar más positivo y enfocado en lo
que quieras que ocurra cada día, haciendo que tus pensamientos y actos vayan dirigiéndose
hacia las metas reales que deseas.
Si tuviésemos que elegir o quedarnos sólo con una de las estructuras cerebrales para entrenar
nuestro cerebro, sin duda elegiríamos al córtex prefrontal. Esta estructura ubicada en la parte
frontal del encéfalo es la responsable de nuestras funciones ejecutivas.
Foto de Edgar Chaparro en Unsplash
Logrando ese foco
Comenzamos a ponernos prácticos con el entrenamiento en las habilidades del cerebro que
tendremos que desarrollar para tener siempre en mente nuestros objetivos. Todas estas
habilidades son secuenciales y a la vez se potencian entre sí, siendo imprescindibles para tener la
claridad mental suficiente en la definición y planificación de la visión y los objetivos que nos
hayamos propuesto conseguir.
Foto de Elena Taranenko en Unsplash
Atención mental
“La atención plena no es difícil ni compleja; lo difícil es acordarse de prestar atención plena”
Christina Feldman
Foto de Alireza Attari en Unsplash
Cada día que pasa, esta habilidad es cada vez más escasa o eso parece indicar algún estudio
que se ha realizado sobre la capacidad atencional. En el año 2015, Microsoft realizó un estudio
en Canadá en el que se pudieron sacar algunos datos interesantes con respecto a esta habilidad.
De este estudio se hicieron eco los grandes medios ya que de una manera simplista se dijo que
nuestra capacidad de atención había disminuido a ocho segundos, por debajo de los nueve
segundos que ostenta el pez de colores.
Foto de Adi Goldstein en Unsplash
El desarrollo de esta habilidad implica la mejora sistemática de varios procesos mentales
imprescindibles:
● Memoria y aprendizaje
● Empatía
● Comprensión
● Aceptación
Si tuviésemos que situar la atención consciente en algún sitio del cerebro, la situaremos en el
córtex prefrontal, aunque también intervienen otras áreas cerebrales, por tanto a mayor
entrenamiento de esta facultad, mayor desarrollo cerebral tendremos en esa parte.
La atención es un factor fundamental para poder dirigir el foco hacia un objetivo y poder
ignorar a la vez toda la información que nos distrae del mismo. Según el neurocientífico
Richard Davidson, en los momentos de mayor atención consciente y concentración, los circuitos
del córtex prefrontal se sincronizan con el objeto de atención (en este caso podría ser un objetivo
o meta) en un estado que denominó ‘cierre de fase’. Y a mayor concentración, más fuerte es la
conexión neuronal resultante. Por tanto, a mayor atención, mayor concentración y menos ruido
mental, el cual es el responsable de que acabe ese estado de sincronía con el objetivo.
Foto de Johannes Plenio en Unsplash
Enfoque mental
“La mente lo es todo. En lo que piensas te conviertes.“
Buda
El enfoque mental es desde mi punto de vista, una de la mejores herramientas de las que
disponemos para fijar nuestro objetivo y cumplirlo dando realidad a nuestra visión estratégica.
Foto de William Carlson en Unsplash
Foto de Jorge Luis Ojeda Flota en Unsplash
En nuestro entrenamiento mental, aprenderemos a mantener ese equilibrio emocional que no es
fácil, ya que no estamos acostumbrados a percibir nuestras emociones desde la neutralidad y sin
apego a ellas, y tampoco somos muy conscientes del gran impacto que tienen en la
aproximación o alejamiento de nuestros objetivos. De hecho lo que determinará nuestro enfoque
mental diario serán los pensamientos y emociones que todos los días repetimos sin darnos
cuenta, muchos de los cuales son negativos o saboteadores de esa visión que pretendemos
materializar.
Imaginación y creatividad
Según la Wikipedia ‘la imaginación es un proceso psicológico superior que permite al individuo
manipular información generada intrínsecamente con el fin de crear una representación percibida
por los sentidos de la mente’ y también ‘ la capacidad o facilidad para concebir ideas, proyectos o
creaciones innovadoras’. Lo cual nos indica el gran poder e importancia que tiene en la formación
de la visión estratégica a la que queremos dar forma y llevar a la realidad. Sin imaginación, no hay
visión.
oto de Alice Achterhof en Unsplash
F
El desarrollo de esta habilidad
natural que tiene el ser humano
para crear ideas a partir de la
imaginación, se hace
imprescindible si lo que deseamos
es desarrollar nuestra genialidad y
tener un cerebro creativo que no
esté limitado por el cerebro
racional y crítico.
Esto desde mi punto de vista es
algo muy a tener en cuenta, porque
en los años que llevo enseñando
técnicas de enfoque mental, lo que más limita a las personas con las que he trabajado, es la poca
imaginación que proyectan cuando quieren crear una meta. La limitación la tienen
mayoritariamente en que no sueñan lo que quieren.
Es la que articula un objetivo o meta Podemos ser más o menos conscientes de
consciente. ella.
Es necesaria para tener visión más a largo Funciona en un ciclo de reafirmación mutua
plazo. del deseo y la gratificación del placer
(recompensa-dopamina).
Marca la pauta y el camino de lo que vamos Es necesaria para no abandonar la visión y el
a hacer. objetivo en el día a día.
Debemos saber conjugar muy bien estas dos palancas tan potentes para que nuestra visión y
objetivos se lleven a cabo en la línea temporal que hemos fijado.
Esto se debe a que normalmente cuando diseñamos en la mente nuestra visión y la recreamos en
nuestra imaginación, es muy difícil ser capaz de no pensar en si llegará a buen fin o
naufragaremos en el camino. Añadido a esto, aparecen los pensamientos limitantes tales como si
seré capaz de conseguir mis objetivos, en la imaginación todo es posible pero en la realidad no,
cómo conseguiré los recursos que necesito para llevar a cabo mi visión… y un largo etcétera de
pensamientos que consiguen, salvo que tenga bien alineada la intención inicial con el propósito
final, transformar la energía atencional de abundancia en carencia.
Al igual que en la intención inicial, la definición consciente de estos valores y el fin último al querer
conseguir los objetivos propuestos en la visión será determinante en la consecución de la misma
durante su fase de consolidación.
Foto de Mike Arney en Unsplash
Fuerza de Voluntad
La fuerza de voluntad es el tercer ingrediente en la ecuación para que la intención inicial de un
objetivo tenga todos los días el enfoque mental que necesita para tener siempre a la vista el
propósito final de conseguirlo.
Sin fuerza de voluntad, esa intención junto con la motivación, no llegaríamos a conseguir que
nuestro cerebro imprima a fuego esa meta en las neuronas y se ponga a trabajar para
conseguirla.
Foto de Roland Seifert en Unsplash
Conclusión
Espero que este pequeño pero instructivo libro te ayude a tomar la decisión de entrenar tu mente
y te haya dado las pistas necesarias para pasar a la acción. El cerebro es un músculo increíble si
se le entrena de forma correcta y puede darte todo lo que necesitas para ser feliz y conseguir
aquello que te propongas.
Si quieres seguir profundizando en el enfoque mental para conseguir tus metas con más rapidez,
te invito a que visites mi programa de entrenamiento mental NeuroFocus System® y veas los
resultados de otras personas que como tú decidieron dar un paso adelante y ser ellos los artífices
de su realidad.
Gracias por tu atención.
25 de septiembre de 2019