ASPECTOS relevantes de la selección de bibliografía para un trabajo de investigación

Dra. Reyna Elizabeth García Moraga

Un aspecto que ciertamente provoca dificultades técnicas y de calidad, es la selección de

bibliografía para un trabajo de tesis. Claramente cada día tenemos mayor acceso a herramientas
de apoyo que van más allá de los libros. Hoy por hoy, las revistas y espacios virtuales nos pueden
incluso abrumar por la cantidad de recursos disponibles. ¿Qué hacer? Por otra parte, tampoco
es debido investigar lo ya investigado, puesto que seríamos repetitivos y acaso plagiarios de
trabajos de otros creadores que merecen respeto a su trabajo intelectual.

Una vez que hemos seleccionado el tema, el siguiente paso es proveer los elementos que habrán
de robustecer nuestro trabajo e iniciamos por el marco teórico. Un error común es pensar que
las teorías únicamente deben ser sobre el preciso y justo tema que se tiene. Por ejemplo, si la
investigación es sobre mediación familiar, se piensa que solo en ese tenor se debe documentar
el investigador. Nada más incorrecto. Aquí caben teorías y bibliografía sobre la institución
familiar, las relaciones emocionales del núcleo, teorías relacionadas con la sociedad-familia, el
Estado frente al núcleo familiar, etcétera. Todo en aras de nutrir el tema y contextualizarlo
correctamente, no en agregar paja para cumplir requisitos.

Si el tema es con relación a la mediación penal, tendríamos que robustecer nuestra bibliografía
desde la Constitución Política Mexicana y Tratados si el tema lo precisa. En caso de abordar una
reforma, hacer alusión a la exposición de motivos, definir el sistema penal actual, la estructura
orgánica de la Fiscalía y del Poder Judicial, así como de instituciones involucradas en la
mediación objeto de estudio, analizar corrientes teóricas, etcétera, es decir, vamos dando cuerpo
a una investigación incluyendo todos los elementos que sobre ella pueden inferir siguiendo la
línea del tema sujeto a análisis. El caso es que debemos tener en cuenta que se precisa tener
un fuerte sustento teórico y documental o se nos cae la investigación.

La misma suerte corren las referencias sobre fuentes originales de investigadores que han
caminado más en el tema y que algo tienen que aportar a la nuestra. Es posible criticar o
adherirse a criterios de expertos siempre y cuando seamos capaces de establecer las
pertinencias o no de los estudios realizados por ellos, al igual que las experiencias que aportan.
Esto es una investigación en la que debemos mirar con lupa académica cada concepto, cada
método y cada técnica aplicada. Un aspecto relevante es buscar autores reconocidos en la
materia y a la vez voltear a ver a nuevos investigadores que seguramente han aportado
conocimiento novedoso.

Otro elemento que enriquece sustancialmente una investigación es realizar derecho comparado,
sea con otras entidades federativas, de entidades federativas con la federación o bien con otros
países. Claro si el tema lo permite. Es posible que nos desborde el entusiasmo por la cantidad
de información que localizamos. Cuidado. No todo guarda pertinencia para los fines que nos
hemos propuesto. Nuestro centro es la investigación del tema seleccionado y el índice que nos
indica el camino que habremos de seguir.

Una forma usual de administrar las fuentes es realizar un cuadro que contenga

Nombre del autor Libro o revista Tema, páginas, capítulos Ubicación probable dentro Observaciones/
a considerar del esquema o índice del Aquí se anota la
tema utilidad de la
consulta,

Esto nos permite visualizar una gran cantidad de información ya leída y procesada, la cual se
puede ir incorporando al trabajo de investigación, además que nos indica qué parte del índice
aún queda por nutrir o fortalecer. Esto es algo como las fichas de trabajo que antaño se
utilizaban. Como sea, cada investigador va creando su propia forma de localizar y administrar
sus fuentes. No existe una forma única.

Una idea que debe quedar clara es que Tesis Doctoral I y Tesis Doctoral II son espacios de
mucha lectura individual que exige grandes dosis de concentración, de depuración de temas que
a la postre construirán el índice. De ahí que armar una estructura es una tarea que implica borrar,
corregir, borrar, desesperarse, tomar aliento y no perder la perspectiva y la finalidad de lo que se
pretende con la investigación. Somos investigadores y nuestra mente está llena de información.
Cada vez más. De ahí que se recomiende llevar al papel la idea que surge en cualquier momento.
No sabemos si tal idea puede ser el principio de algo grande. Aplica el dicho de que vale más
una pálida tinta que una brillante memoria. Tomar notas, escribir esa frase que de repente
apareció, aprovechar el momento en que nos sentimos inspirados y tomar de inmediato la
computadora, son cuestiones que, si bien parecen simples, es muy posible que se traduzca en
más de tres páginas de avance en el tema.

Hemos dicho que la investigación suele ser un trabajo solitario, de introspección. Existe una
broma usual entre colegas que afirma que en la maestría hablas con las paredes respecto a tu
tesis, pero en el doctorado les contestas.

Lo cierto es que los resultados de una buena investigación, aquella que realiza aportes, la que
sugiere nuevos modelos o novedosas formas para mejorar algún aspecto en este caso en las
ciencias sociales, la que introduce nuevos caminos para una mejor convivencia social, la que
realmente hace aportes a la sociedad del conocimiento, resulta francamente satisfactorio.

Es entonces que habrá valido la pena la cantidad de horas, días y meses dedicados a ello, incluso
si les contestamos a las paredes.