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Curso de Sociedad y Economía: Tema Nº 8 , 9 , 10

Docente : Eco. Juan García Cabrera

Mercado
Mercado es el lugar destinado por la sociedad en el que vendedores y compradores
se reúnen para tener una relación comercial. Se requiere un bien o servicio para
comercializar, debe poseer el dinero y el interés para realizar la transacción. El término
sirve para hacer compras y este ofrece productos al mayor y al detal. Desde un punto
de vista económico pero formal, este es un concepto más genérico, moderno y más
sujeto a plataformas económicas en búsqueda de lucro positivo.

Tipos de mercado: Factores que determinan su identidad


Así como existen tipos de mercado según el alcance (nacional, internacional, local) o
según el tipo de cliente al que te diriges, otra de las variantes en este sentido es la del
mercado según la competencia, una categoría que no solamente se reduce al número de
marcas activas en un escenario, sino también a otros elementos.
No es lo mismo, por ejemplo, irrumpir en un mercado inexplorado y ser el abanderado de
la comercialización de un producto, que hacerlo en otro donde imperan negocios
históricamente consolidados y con altas cuotas de clientes.
O, dicho de otra manera: no sólo el producto, los clientes, las dinámicas comerciales o el
tipo de recursos determinan la identidad de un mercado. La competencia es un factor que
más vale tener en cuenta si quieres lograr un posicionamiento en el escenario que has
elegido como destino de tus productos, artículos
1. Mercado de competencia perfecta:
Se trata de mercados en los cuales interactúan tal cantidad de consumidores, ofertas
y marcas, que ninguno de ellos es capaz de influir por sí solo en el precio de los
productos. La competencia siempre está a la orden del día y los bienes y servicios
son, por lo general, iguales o similares.
2. Mercado monopolista:
Son espectros comerciales en los que una sola marca se encarga de la venta de un
producto o servicio. Esta situación se explica básicamente por el alto número de
barreras de entrada que se imponen a las empresas que aspiran a competir.
3. Mercado de competencia imperfecta:
Es el mercado intermedio entre el de monopolio y el de competencia perfecta. Se
puede presentar en dos variantes: o bien cuando existen muchas empresas que
ofrecen productos similares (no idénticos), o bien cuando se presenta un alto número
de compradores, pero pocos vendedores.
4. Mercado de monopsonio:
Hablamos en este caso de mercados en los que los consumidores tienen un rol
protagónico. Es decir, tras sus decisiones comerciales, son capaces de cambiar, o al
menos de influir, en el precio de los productos. Obviamente, para que esto sea así la
demanda debe ser muy superior a la oferta. Los clientes, pues, tienen un altísimo
poder de negociación en este modelo.
Además de identificar los tipos de mercado según la competencia, es preciso ir
un poco más allá y analizar quiénes son exactamente tus competidores. Saberlo te
dará una referencia de cómo desenvolverte en el escenario comercial elegido.
Competencia perfecta

La competencia perfecta en un mercado significa que ninguno de los agentes puede


influir en el precio del bien o servicio, es decir, tanto los vendedores como compradores
son precio-aceptantes.

Se trata de un mercado en el que existen una gran cantidad de productores de una


mercancía muy homogénea, en donde la curva de demanda es perfectamente
elástica y el precio de mercado (o de equilibrio) surge de la ley de oferta y demanda.

Cuando hablamos de competencia perfecta nos referimos a una situación económica casi


ideal y poco probable en la realidad,

No obstante, este modelo es muy útil en el estudio de ciertos mercados que pueden
acercarse a la competencia perfecta. Así, hay pocos sectores que puedan considerarse
total o perfectamente competitivos.

Podemos encontrar algunos mercados parecidos a la competencia perfecta en el sector


agrícola, en el mundo de las subastas o, en menor grado, en el mercado de materias
primas.
Características de la competencia perfecta

Entre las condiciones para que existan competencia perfecta se encuentran:

 Libre concurrencia

Las empresas de una competencia perfecta son «precio-aceptantes». Es decir, existe un


gran número de compañías y ninguna tiene capacidad para influir en el precio,
provocando una situación idílica en la que se maximiza el bienestar de todos los
participantes.

 Producto homogéneo

La competencia perfecta exige la necesidad de que haya un producto homogéneo y poco


diferenciable entre competidores.

Estaríamos hablando, por lo tanto, de un mercado perfectamente competitivo donde los


compradores elegirán el producto de cualquiera de los oferentes.

 Información perfecta

Para que exista un producto homogéneo es vital que la información sobre precios y
productos sea perfecta. En otras palabras, los datos deben ser transparentes y claros.

Además, los costes de transacción y los costes de movilidad de los recursos son
insignificantes. Así, los consumidores pueden acceder a cualquier productor.

 Ausencia de barreras de entrada o salida

La ausencia de barreras de entrada o barreras de salida en un entorno de competencia


perfecta deben ser prácticamente nulas. Es decir, cualquiera puede entrar en el negocio
si así lo desea, o abandonarlo, sin que ello suponga un gran despliegue de recursos.

Se dice que un mercado presenta competencia imperfecta cuando los vendedores


individuales tienen la capacidad de afectar de manera significativa sobre el precio
de mercado de sus productos o servicios.

En el caso contrario, cuando existe competencia perfecta, los vendedores no pueden


afectar el precio de mercado por lo que enfrentan una curva de demanda horizontal.
Esto significa que cualquiera sea la cantidad que ofrezcan sólo pueden vender al precio
de mercado. En competencia imperfecta en cambio, los vendedores enfrentan una curva
de demanda con pendiente negativa, lo que significa que, si un vendedor decide
aumentar la cantidad ofrecida de su producto, el precio caerá.
COMPETENCIA IMPERFECTA

Tipos de competencia imperfecta

El hecho de que los vendedores puedan afectar al precio de mercado no necesariamente


implica que tengan un control absoluto sobre él. Existen varios tipos de competencia
imperfecta. El caso más extremo es el de monopolio, se trata de una estructura de
mercado en donde existe un único oferente que tiene el control total del mercado. Los
monopolios no son comunes en la práctica, los que existen suelen ser por regulaciones o
protección del Estado.

Otras estructuras de mercado más comunes y que presentan un grado de control sobre el
precio más reducido que el monopolio son el oligopolio y la competencia
monopolística. En el primer caso existen unos pocos oferentes que venden productos
homogéneos o diferenciados. En el segundo caso, existen muchos oferentes pero que
venden productos diferenciados.

o Competencia monopolística: existe un alto número de vendedores en el


mercado, aunque que tienen un cierto poder para influir en el precio de su producto.
o Oligopolio: el mercado determinado está controlado por un pequeño grupo
de empresas.
o Monopolio: una sola empresa domina todo el mercado de un tipo de producto
o servicio, que se suele traducir en altos precios y en una baja calidad del producto o
servicio monopolizado.
o Oligopsonio: es un tipo de mercado en el que hay pocos demandantes,
aunque sí puede haber una gran cantidad de oferentes. Por tanto, el control y el poder
sobre los precios y las condiciones de compra en el mercado, reside en los demandantes
o compradores.
o Monopsonio: es una estructura de mercado en donde existe un único
demandante o comprador. Mientras que pueden existir Uno o varios diferentes.
Demanda
¿Qué es la demanda?

El concepto demanda proviene del latín demandaré y, en primera instancia, es definida


como una solicitud o una petición. Sin embargo este concepto es de gran importancia
tanto en la economía como en el derecho, por eso su definición puede ser mucho más
amplia.

La demanda, en economía, refiere a la cantidad de bienes o servicios que


la población pretende conseguir, para satisfacer sus necesidades o deseos. Estos
bienes o servicios pueden ser muy variados, como alimentos, medios
trasporte, educación, actividades de ocio, medicamentos, entre muchas otras cosas, es
por ello que se considera que prácticamente todos los seres humanos son demandantes.

Se considera que la demanda se encuentra influenciada por cinco supuestos que


determinarán el aumento o la disminución de la misma:

 Precio. En primer lugar, el precio de los bienes y los servicios. Es decir, el valor
monetario los mismos. Generalmente los precios son inversamente proporcionales
a la demanda.
 Oferta. El segundo supuesto es la disposición de los bienes y servicios (oferta), es
decir si existe algún individuo o empresa los ofrece y en qué cantidades lo realiza.
 Lugar. En tercer lugar, puede ser mencionado el lugar, es decir cuál es el medio en
el que se ofrece a los bienes o servicios, este espacio puede ser físico o virtual.
 Capacidad de pago. En cuarto lugar, se encuentra la capacidad de pago del
demandante, es decir si posee los medios monetarios para acceder a los bienes.
 Necesidades. El último supuesto que puede ser mencionado son los deseos y las
necesidades. Las necesidades son aquellas que resultan básicas, como alimentos,
vestimentas, etc. Los deseos son anhelos más específicos como la compra de ropa
de una determinada marca.

La demanda es estudiada en economía junto a la oferta, es decir la cantidad de bienes o


servicios que se dispone a la venta. Ambas son analizadas de manera conjunta ya que
estos dos son los que determinan la cantidad de bienes y servicios que serán
producidos y el valor económico que tendrán.

Definición de Oferta
Se denomina oferta a un ofrecimiento que se hace, generalmente buscando otra
cosa a cambio. Desde el punto de vista económico, la oferta es uno de los elementos
que interviene n la formación de los precios de los bienes y servicios, conjuntamente con
la demanda. En casos puntuales, se hace también uso del término en locales
comerciales para referir a una posible transacción que se presenta como favorable. En
cualquier caso, la oferta es un ofrecimiento que se hace de bienes y servicios en el
contexto de una economía de mercado, ofrecimiento que interactuará con la demanda,
esto es con el requerimiento que se haga de bienes o servicios específicos en el mismo
contexto.
La oferta estará dispuesta a ofrecer una mayor cantidad de bienes y servicios cuando el
precio de éstos sea mayor; por el contrario, la demanda tendrá un comportamiento
inverso. Esta ley de la economía tiene excepciones en algunos bienes particulares que se
caracterizan por ser más demandados cuando su precio es mayor: son los denominados
bienes de Veblen, bienes que denotan exclusividad cuando más caros son; por ese
motivo el consumidor estará gustoso de pagar por éste cuando más caro es. Es obvio
que en una circunstancia de este tipo la oferta verá un incentivo en producir este tipo de
bienes.
Existe en el campo de la economía una discusión en lo que respecta a la importancia
relativa entre la oferta y la demanda. En efecto es bueno cuestionarse cual precede a
cuál. Desde la perspectiva keynesiana, solo se produce aquello que se requiere por parte
del mercado, esto es, solo habrá oferta si existe una demanda específica para un bien
determinado. Dado este diagnóstico, es entendible que la propuesta keynesiana para
situaciones de crisis sea el aumento de la denominada demanda
agregada (demanda total de una nación) con la finalidad de así estimular a la oferta.
Este tipo de política macroeconómica tiene cierto grado de utilidad cuando existe una alta
capacidad ociosa en una sociedad, esto es, cuando se pueden producir muchos más
bienes que los que se producen en la actualidad.
No obstante, en una situación donde se ha alcanzado un pleno empleo de los factores
productivos, aumentar la demanda solo llevaría a un proceso inflacionario. Es por ello
que en este tipo de circunstancia se debe aumentar la oferta, esto es, generar
condiciones para que las empresas inviertan sus ganancias a efectos de tener una mayor
capacidad productiva.

Ley de Oferta y Demanda

La ley de la oferta y la demanda es el principio básico sobre el que se basa una economía
de mercado. Este principio refleja la relación que existe entre la demanda de un producto
y la cantidad ofrecida de ese producto teniendo en cuenta el precio al que se vende el
producto.

Así, según el precio que haya en el mercado de un bien, los oferentes están dispuestos a
fabricar un número determinado de ese bien. Al igual que los demandantes están
dispuestos a comprar un número determinado de ese bien, dependiendo del precio. El
punto donde existe un equilibrio porque los demandantes están dispuestos a comprar las
mismas unidades que los oferentes quieren fabricar, por el mismo precio, se
llama equilibrio de mercado o punto de equilibrio.

Según esta teoría, la ley de la demanda establece que, manteniéndose todo lo demás
constante (ceteris paribus), la cantidad demandada de un bien disminuye cuando el
precio de ese bien aumenta. Por el otro lado, la ley de la oferta indica que,
manteniéndose todo lo demás constante (ceteris paribus), la cantidad ofrecida de un bien
aumenta cuando lo hace su precio.
Así, la curva de la oferta y la curva de la demanda muestran como varía la cantidad
ofrecida o demandada, respectivamente, según varía el precio de ese bien.

¿Cómo se alcanza el punto de equilibrio?

Para entender cómo se puede llegar al punto de equilibrio hay que hablar de dos
situaciones de exceso:

1. Exceso de oferta: Cuando existe exceso de oferta, el precio al que se están


ofreciendo los productos es mayor que el precio de equilibrio. Por tanto, la cantidad
ofrecida es mayor que la cantidad demandada. Con lo consiguiente, los oferentes bajarán
los precios para aumentar las ventas.
2. Exceso de demanda: Por el lado contrario, cuando existe escasez de productos,
significa que el precio del bien ofrecido es menor que el precio de equilibrio. La cantidad
demandada es mayor que la cantidad ofrecida. De modo que los oferentes aumentarán el
precio, dado que hay muchos compradores para pocas unidades del bien para que el
número de demandantes disminuya, y se establezca el punto de equilibrio.

Representación gráfica de la ley de oferta y demanda

Trasladando a un gráfico los comportamientos de la oferta y demanda que acabamos de


explicar, se comprende que la curva de oferta (O, línea azul) sea creciente y la curva de
demanda (D, línea roja) sea decreciente. El punto donde se cruzan se conoce
como equilibrio de mercado.

Si partimos del punto inicial en el que se demanda la cantidad Q1 de un bien al precio P1,
y debido a alguna causa externa se produce un aumento en la demanda hasta la cantidad
Q2, el precio del bien aumentará hasta situarse en P2.

Si ocurre por el contrario que los vendedores por alguna razón disminuyen su producción
(por ejemplo, las inundaciones provocan que la producción de trigos disminuya), en la
gráfica observaremos un movimiento de la curva de oferta (O) a la izquierda y, por tanto,
aumenta el precio del bien en cuestión y con ello la demanda se verá reducida.

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