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144  Victory Through Airpower: el Disney atípico

Victory Through
Airpower
el Disney atípico

David Flórez Rodríguez


Telefónica I+D

En este artículo se analizan las técnicas y substrato In this article, the techniques and ideological bac-
ideológico de uno de los largos más atípicos de la kgroung of one of the most atypical Disney films
Disney. Realizado durante la Segunda Guerra Mun- are analysed. Produced during World War Two, Vic-
dial, Victory Through Air Power se construye como un tory Through Air Power is conceived as a propagan-
arma de propaganda que busca influir sobre la opi- da weapon, aiming to influence on public opinion,
nión pública de forma que el gobierno de los EEUU so that USA government adopts a radical policy to
adopte una política radical que permita finalizar end the war as soon as possible and with the lower
cuanto antes, y con el menor coste, el conflicto mun- cost. With this aim in mind, and despite the war-
dial. Con este objetivo, y a pesar de las penurias del time hardships, evident in the film in the extensive
tiempo de guerra, que en la película se traducen, por use of limited animation, Disney animators managed
ejemplo, en el uso continuo de animación limitada, to give a master class on how to translate abstract
los animadores de la Disney se las arreglan para dar concepts into images, an end animation seems to be
una lección sobre cómo traducir conceptos abstractos especially well suited.
en imágenes, para lo que la animación parece estar
especialmente bien dotada.

Palabras clave: Disney, propaganda, animación limitada, Segunda Guerra Mundial


DOI : http://dx.doi.org/10.4995/caa.2013.1430
David Flórez Rodríguez  145

01 en este marco de empresa que no puede poner


en peligro las ventas de sus producto, bien por
Introducción adoptar un estilo levemente excéntrico o expe-
rimental, bien por expresar opiniones que pue-
El tiempo —y el destino— pueden haber ju- dan ofender a algún grupo político o religioso,
gado una mala pasada a la multinacional Dis- con el consiguiente escándalo mediático. Como
ney, llevándola en ocasiones a una extraña rela- puede intuirse, los cortos Disney originales, los
ción de amor/odio con la producción animada de los años 30, 40 y 50, fueron creados en un
creada en vida de su propio fundador. tiempo en el que la sensibilidad por los grupos
Esta productora americana ha acabado por minoritarios era prácticamente inexistente: los
encarnar el paradigma del cine familiar, enten- estereotipos raciales, nacionales y sexuales eran
dido bien como el que puede ser disfrutado por moneda corriente en el lenguaje del humor —y
varias generaciones de una misma familia, o aún siguen siéndolo en cierta medida—, así
bien como aquel destinado directamente al pú- como la violencia y la crueldad más que explí-
blico infantil y juvenil, pero inocuo en su conte- cita, en claro reflejo de la dureza y crueldad de
nido, exento por tanto de toda posible polémica unos tiempos que creíamos felizmente pasados.
que pudiera asustar o enrabietar a los progeni- La reacción de la Disney ante este pasado
tores de estos mismos jóvenes espectadores. ha sido similar a la del joven que descubre que
No obstante, en el modelo Disney, las pro- sus modelos morales —padres, profesores, ami-
ducciones visuales, ya estén destinadas a las sa- gos— también tienen deseos y necesidades hu-
las de cine o a los canales de TV, son solo una manas. No ha podido, ni querido, repudiarles,
parte de un enorme conglomerado económico puesto que sería negarse a sí mismo, sino que
donde la venta de productos asociados a las se- ha intentado aparentar que no han existido o
ries, muñecos, discos, cómics y camisetas, o la que esos defectos eran excusables, por una ra-
afluencia de visitantes a sus parques de atrac- zón y otra. Así, los cortos clásicos Disney, en su
ciones, son tan importantes como la ocupación tiempo destinados a un público más o menos
originaria de la empresa del ratón. De hecho, lo adulto, y que obviamente ya no resultan reco-
que se ha construido es un circuito de realimen- mendables para ejercer de niñera de infantes sin
tación, en el que las películas crean la necesidad supervisión, se presentan en cuidadas ediciones
que permite vender los productos que fabrica la de pequeño tiraje, acompañadas por todo tipo
compañía y viceversa; estos mismos productos de pliegos de descargo; no para introducir a pa-
crean la necesidad de nuevas películas en un ci- dres e hijos en la cultura de otro tiempo pasado,
clo eterno que no tiene fin. sino para evitar cualquier tipo de acciones lega-
La relación amor/odio con su pasado a la les que dañasen la imagen de la compañía como
que hacía referencia queda por tanto explicada padre colectivo de América.
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Esta atención a la correcta imagen de la com-


pañía ha llevado a que parte de la producción
02
de la Disney haya desaparecido completamente El peso del pasado: guerra, ideología y pro-
de la vista de los aficionados, o quedase relegada paganda
a la edición para especialistas. Tal es el caso de
Song of the South (1946), cuyo uso repetido de los En un conflicto entre naciones como la Se-
estereotipos raciales habituales en su época, tan- gunda Guerra Mundial, caracterizado por la
to visuales como argumentales, hacen imposible movilización total de los recursos de un país,
una edición de esta película, al menos mientras la animación no podía quedar al margen del
la Disney conserve sus derechos sobre ella. esfuerzo bélico. En mayor o menor medida, to-
En lo que se refiere a Victory Through Air dos los países utilizaron esta forma para tareas
Power ( James Algar et al., 1943), ese Disney de propaganda, intentando convencer a sus ciu-
atípico motivo de este ensayo, sí existe una dadanos de la justicia de la causa, motivándoles
edición en condiciones, pero ha quedado per- a aceptar los mayores sacrificios en aras de la
dida en esa región de penumbra de las obras victoria, o simplemente para acusar al enemigo
de interés solo para el especialista, como es el de las mayores atrocidades imaginables.
caso de gran parte de la producción realizada La diferencia de EEUU con el resto de na-
por esta compañía durante la Segunda Guerra ciones en conflicto es que es el único país que
Mundial. Procede, entonces, examinar primero entra en guerra con una industria de la anima-
ese tiempo de guerra, para descubrir por qué se ción sólida y constituida. En países como Ale-
le relega en la actualidad y sí en realidad mere- mania o Francia, la animación era aún el campo
ce ese semiolvido. En secciones posteriores, se de personalidades individuales como Paul Gri-
examinará el sustrato ideológico sobre el que se mault o Hans Fischerkösen, mientras que en
construye la película —el libro homónimo del la URSS se hallaba bajo el control directo del
aviador Alexander P. De Severski— para se- estado y el partido, teniendo que esperar su flo-
guir con el análisis de los soluciones estéticas recimiento a la muerte de Stalin y la apertura
utilizados por la Disney a la hora de ilustrar las que siguió a la misma.
tesis expresadas en el ensayo de De Severski, fi- En América, por el contrario, aún cuando ha-
nalizando con una serie de breves conclusiones cia 1941 el monopolio de la Disney era más que
sobre la influencia y permanencia de esta obra claro, existían varias compañías en competición,
en la animación posterior. normalmente ligadas a las productoras cinema-
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tográficas. De esta manera, Warner y Metro te- al frente, que en el caso de “Spies”, de Charles
nían sus propios departamentos de animación, M. Jones, o “Booby Traps”, de Bob Camplett,
mientras que empresas independientes como la aprovechan esta excusa para crear un corto
dirigida por Walter Lanz, Terrytoons o Fabu- Warner con todas las de la ley, abandonándose
lous distribuían sus cortos a través de la Uni- con placer a todo tipo de excesos visuales y ar-
versal, la Fox o la Paramount. Lo importante de gumentales, que acaban por no tener nada que
este modo de producción es que la animación ver con el esfuerzo bélico.
americana contaba a principios de los cuarenta Lo mismo ocurrió con la Disney, donde cor-
con un gran número de profesionales expertos tos como Der Fuehrer’s Face (1943) de Jack
que conocían los trucos del oficio y eran capaces Kinney, o Education For Death de Clyde Gero-
de llevarlos a sus últimas consecuencias… den- mini (1943), son una auténtica lección en el uso
tro de los límites impuestos por la animación de los recursos expresivos de la animación, tanto
comercial, por supuesto. en lo que se refiere la flexibilidad metamórfica
Cuando estalla la guerra, al igual que en el res- propia de esta forma de la cinematografía, como
to de los países en conflicto, las productoras de en su capacidad distorsionadora del color, la luz
animación americana se unieron a la moviliza- y la perspectiva, derrotando en su propio terre-
ción general y empezaron a producir todo tipo no a los efectos expresionistas tan caros aún al
de cortos propagandísticos con los que levantar Hollywood de este tiempo.
la moral de las tropas. Lo importante es que este A pesar de estas virtudes, estos cortos fueron
nuevo encargo no se consideró secundario ni pronto cayendo en una incómoda penumbra.
accesorio, sino que se puso a trabajar en ellos a Por una parte, a medida que América se invo-
los mejores talentos de cada casa, a quienes se lucraba en aventuras bélicas cada vez más in-
permitió seguir cultivando su propio estilo y tra- justificadas, el evidente patriotismo que se des-
tar esa producción de urgencia con una libertad prendía de estos cortos se tornaba más y más
impensable en otros países combatientes. insoportable. A esto había que añadir que el uso
Esa posibilidad de realizar propaganda a su de la caricatura llegaba a alcanzar rasgos casi
manera dio lugar a que algunas de estas obras racistas, especialmente en el caso del enemi-
de las productoras americanas en tiempo de go japonés, que era representado con un único
guerra no tengan nada que desmerecer a lo tipo de rasgos casi simiescos, al contrario que
mejor que salió de ellas. Un ejemplo claro son los enemigos occidentales, donde los ataques se
los cortos de la serie Private Snafu (1943-45) centraban en los líderes políticos, como Hitler,
de la Warner, creados inicialmente como vehí- Göring o Mussolini, o en tipos específicos como
culos pedagógicos para las tropas que partían el militar prusiano, permitiendo dejar al resto de
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la población a salvo de posibles represalias. Por nos hallamos ante una reformulación de los
último, la profusión de símbolos nazi-fascistas personajes habituales Disney que admita varios
ha llevado a la curiosa paradoja de rechazar es- niveles de interpretación, más o menos infan-
tos cortos por el temor de que la mera visión de tiles, sino, como digo, a una obra de agitación
estos símbolos llevase al contagio de los ideales política orientada a un público maduro, lo sufi-
que representasen, aunque en estos trabajos fue- cientemente culto para entender los conceptos
sen claramente humillados y destruidos. presentados, cuando no a las propias élites rec-
Victory Through Air Power es una de esas obras toras del país.
perjudicadas por su condición de producto bé- Lo que esta película propone es una solución
lico, hasta el punto de haber sido eliminada en al dilema en que se encontraban los Aliados en
ocasiones del canon de largometrajes producido 1942, siguiendo las tesis expresadas en el libro
por la compañía. Olvido aún más sorprendente del mismo título que la película, escrito, por
si se tiene en cuenta que el propio Walt Disney piloto e industrial Alexander P. De Seversky y
se involucró personalmente en su producción, publicado en la primavera de 1942. Muy breve-
como en cualquiera de los otros largos con- mente, De Seversky argumentaba —de acuer-
temporáneos que la compañía del ratón vende do con sus propias declaraciones incluidas en
como clásicos Disney. Sin embargo, en este caso el filme— que las conquistas relámpago de las
existen otras razones para considerar este filme potencias del Eje durante los primeros años de
como un clásico, aparte de las apuntadas arriba, la guerra se habían debido a un uso eficiente de
que serán objeto de la siguiente sección. la aviación terrestre, convirtiendo en inútiles la
defensa basada en fortificaciones estáticas o el
bloqueo mediante unidades navales. Por el con-
trario, esta nueva táctica solo había fracasado
03 cuando la aviación enemiga se había enfrentado
Victory Through Airpower: arte comprometido a una aviación propia lo suficientemente pode-
rosas para disputarle esa ventaja.
La excepcionalidad de Victory Through Air Sin embargo, debido a la amplitud de las
Power estriba en su cualidad de manifiesto, de conquistas de las potencias del Eje, el contra-
auténtico panfleto político que busca conven- ataque aliado se veía enfrentado a dificultades
cer al público para que se promueva una polí- casi insuperables. En primer lugar, la enorme
tica determinada. Este aspecto es el que hace extensión de las líneas de suministro aliadas,
casi imposible vender esta película al público que cubrían medio mundo, las hacía especial-
general —una vez terminada la Segunda Gue- mente vulnerables al ataque de los submarinos
rra Mundial y también ahora— puesto que no alemanes y japoneses, disminuyendo la capa-
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Fig. 1 – La detallada
reproducción del
movimiento en
las secuencias de
bombardeo.

cidad de concentrar una fuerza suficiente para tas aéreas aliadas de dejar fuera de combate a
romper la resistencia enemiga. En segundo lu- la industria japonesa y alemana se mostraron
gar, el hecho de que las potencias del Eje fueran curiosamente estériles, en parte por imposi-
los asediados, y no los sitiadores, les permitía bilidad técnica, en parte por una mala selec-
transferir fácilmente sus recursos de un punto ción de objetivos, de manera que se concluyó
del tablero a otro, anulando cualquier ventaja adoptando una política en que los bombardeos
local de los Aliados. terroristas eran tan válidos como los militares
Frente a este estado de cosas, la única solución —con las consecuencias morales que ya he co-
parecía ser la de un arma capaz de penetrar en mentado— debilitada, aunque indirectamente,
el interior del territorio enemigo y destruir las la posición militar de las potencias del Eje, al
fábricas de material bélico que permitían conti- obligarlas a transferir desde el frente ingentes
nuar la resistencia. Para muchos, ya desde fina- recursos destinados para defenderse de las for-
les de la Primera Guerra Mundial, el candidato maciones de bombarderos.
perfecto para esta misión era el bombardero Una vez pasados los hechos es muy fácil se-
estratégico, que podría adentrarse sin oposición ñalar la conclusión correcta, aunque en aquellos
en el espacio aéreo enemigo y destruir a placer años nadie sabía cómo iba a evolucionar el con-
las ciudades industriales enemigas —como de flicto, mientras que eran muchos, incluso entre
hecho ocurrió, a un coste humano que aún per- el alto mando aliado, quienes subscribían las te-
turba a las potencias aliadas, por su proximidad sis de De Severski. Uno de sus admiradores era
al crimen de guerra—. Esta es la tesis susten- precisamente Walt Disney, quien decidió pro-
tada por De Seversky en su libro, llevada hasta ducir una película basada en el libro para que su
sus límites lógicos, de manera que para él, todo contenido llegase a un público más amplio, de
el esfuerzo científico e industrial de los Aliados menor nivel cultural que los lectores a los que
debería centrarse exclusivamente en crear esa iba dirigido del ensayo, y cuyo resultado fue el
flota de superbombarderos, por sí sola capaz de largometraje Victory Through Air Power estrena-
poner de rodillas a un país entero. do en julio de 1943.
Para no alargar la cuestión, hoy sabemos que Victory Through Air Power es, en muchos sen-
ese objetivo era imposible con los medios de tidos, una película inusual en la producción de
1940. Solo la invención de la bomba atómi- Disney —y en la historia misma de la anima-
ca otorgaría los medios para alcanzar esa des- ción—. En primer lugar destaca su condición
trucción masiva, mientras que algo similar por de panfleto político, radicalmente opuesto a
medios convencionales no se alcanzaría hasta los productos de entretenimiento propios del
finales del siglo XX. Durante la Segunda Gue- estudio, y mucho más cercano a los de propa-
rra Mundial, los intentos por parte de las flo- ganda soviéticos contemporáneos. Ese mismo
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Fig. 2 – El paneo
de cámara cuando
las trincheras se
transforman en la
Línea Maginot.

ejercicio de propagación de unas tesis llevó a mitada, obligado por la escasez de presupuesto
una aproximación que debe calificarse de mixta, y de personal originada por la guerra —a lo que
en la que lo que no deja de ser una conferencia quizás habría que añadir la perdida de talentos
De Severski, ilustrada gráficamente mediante el tras la huelga de 1941—. Un reto del que la
uso de la animación. película salió más que airosa.
Esta forma de presentación podría haber per-
judicado gravemente a la película, al reducirla a
simple “busto parlante” como ocurre en un tele-
diario, pero se resuelve haciendo que el orador se 04
mueva por el espacio escénico, alternando dife- Ilustrando lo abstracto. El reto de Victory
rentes posiciones de cámara casi como si fuera Through Air Power
un actor que representase ante nosotros —como
en una película de acción real de ese tiempo—, A grandes rasgos, Victory Through Air Power
y, sobre todo, con uso extensivo de la animación puede dividirse en tres grandes secciones: en
para ilustrar los puntos más obscuros y abstrac- primer lugar, la que cuenta la historia de la
tos de las tesis De Severski. aviación, desde sus orígenes hasta 1939; segui-
De hecho, el mayor riesgo formal que corre damente, la que describe el conflicto mundial,
la película proviene de las dificultades que atra- de 1939 a 1942, relatada que por el propio De
vesaba el estudio en esa época. Debido a la mo- Severski; y por último el tramo final en el que
vilización bélica, el número de encargos acep- se explica en detalle las tesis de este piloto e
tados por Disney se multiplicó, puesto que no industrial rusoamericano.
solo tenía que mantener el número habitual de
cortos y largos, sino además satisfacer las nece-
sidades del ejército americano, ya fuera en for- 04.1
ma de pequeños films de propaganda para la Historia de la aviación: reaprovechando cortos
población —por ejemplo las campañas de bo-
nos de guerra— o en películas educativas para La primera parte del filme es la que se puede
los soldados de las diferentes armas. No es de calificar de más disneyana. De hecho, esta sec-
extrañar, por tanto, que el estudio que había he- ción se extrajo de la película y se reaprovechó
cho de la “full animation” su bandera, empezase como cortometraje independiente, al ser casi in-
a explorar las posibilidades de la animación li- distinguible de los cortos habituales de Disney,
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con un sentido del humor y de la parodia — aviadores de la Primera Guerra Mundial arro-
como por ejemplo la sección que narra los co- jando las bombas a mano; pero, en general, la
mienzos de la guerra aérea en la Primera Gue- solución elegida parece haber sido la elección de
rra Mundial—, un tanto en contradicción con un dibujo más libre y caricaturesco. Esta distor-
la urgencia y seriedad del tema del largometraje. sión de la figura humana resulta especialmente
Sin embargo, este “casi” al que me he referido efectiva cuando se mezcla con una estructura
tiene una especial importancia, ya que precisa- narrativa, articulada alrededor de planos de ac-
mente por tratarse de una película que aborda ción y planos de reacción —jugando a veces con
un tema de rango intelectual —cómo ganar la una resolución final donde la secuencia lógica
guerra—, esta sección está completamente des- es negada, como en la descripción del primer
provista de los típicos animales antropomorfi- vuelo de los hermanos Wright— que intentan
zados, marca de la casa, para atreverse con un evitar que el público pueda llegar a cansarse de
reto que la escuela disneyana consideraba de los un dibujo que no tiene la misma expresividad
más difíciles: la animación realista del ser hu- que un actor, si el personaje animado permane-
mano, cuya resolución se había producido ape- ce demasiado tiempo en la pantalla.
nas unos años antes, con Blancanieves y los siete Este modo de animar y dirigir, junto con la
enanitos (Snowhite and the Seven Dwarfs, David evidente ironía que exuda, apunta a uno de los
Hand, 1937), de esa misma productora. De he- grandes nombres de Disney, Jack Kinney, que
cho, esta dificultad había sido uno de los acica- durante la década de los cuarenta, junto con su
tes para la invención de la rotoscopia por parte hermano Dick y aprovechando el desinterés
de los Fleischer —y su utilización posterior por creciente de Disney por la forma corta, rodaría
otras grandes productoras, como la Disney— a algunos de los cortos más divertidos —y des-
pesar de todos los problemas que esta técnica vergonzados— de la factoría desde los tiempos
conllevaba, principalmente el hecho de que la de Ub Iwerks… Y quizás hasta ahora mismo.
copia del movimiento fotograma a fotograma
demasiado a menudo producía un extraño efec-
to de falta de veracidad. 04.2
Es cierto que ciertas escenas de esta sección “Blitzkrieg”: haciendo de la necesidad virtud
parecen haberse realizado con rotoscopia —o
haberse inspirado en secuencias de imagen Una vez acabada la sección anterior, es en la
real—, como aquellas en que se muestra a los segunda parte cuando la película nos presenta
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a De Severski, que inmediatamente comienza Disney no solo demostraron su flexibilidad ante


su conferencia, centrándose primero en la his- cualquier tipo de animación, sino también que
toria del conflicto mundial hasta ese instante, no hay maneras menores o mayores en esta forma,
interrumpido aquí y allá por breves ilustracio- sino talentos agudos o embotados.
nes animadas. Es en este tramo central donde A estas alturas, el lector se estará preguntan-
la animación deja de ser completa y se vuelve do en qué consistían los hallazgos de la Disney.
limitada, debido a los problemas de producción Básicamente, el reto que tenían era el de narrar
y a la urgencia por estrenar el largo. En muchas el curso de la guerra, de 1939 a 1942, haciendo
ocasiones el movimiento se limita a realizar un visibles los aciertos y errores cometidos por los
paneo de cámara a lo largo de un fondo fijo, o contendientes, al mismo tiempo que se trans-
bien a deslizar figuras estáticas sobre esos mis- mitía la impresión de cataclismo, de fuerza im-
mos fondos, aunque no se llega nunca al horror parable contra la que no había defensa alguna,
estético de hacer trávelin sobre un diseño para que produjo la “Blitzkrieg” alemana en 1940-41
simular que la cámara se acerca o se aleja. y la marea japonesa en el Pacífico durante la pri-
Lo que podría resultar una receta segura para mera mitad de 1942.
el desastre se convierte, en este caso, en uno de Las técnicas utilizadas para conseguir estos
sus grandes aciertos, de forma que casi puede efectos pueden agruparse en tres tipos. Por una
decirse que si la película se mantiene actual y parte tenemos la utilización de los recursos de
fresca hoy en día es precisamente gracias a los la animación limitada de manera dramática. Por
hallazgos que contiene esta sección. Para enten- ejemplo, en uno de los paneos a los que hacía
der por qué se obró este pequeño milagro, hay referencia, las trincheras de la Primera Guerra
que recordar que, a comienzos de los años cua- Mundial se transforman en las fortificaciones
renta, la Disney había conseguido reunir a los de la Línea Maginot y luego, una vez rota esta
mejores animadores del panorama americano línea, se las muestra abandonadas, hogar de
—aunque varios de ellos abandonarían el estu- animales y pájaros. En otro momento, el des-
dio tras la huelga de 1941—, además de crear un plazamiento de figuras se utiliza para simular
estilo propio en el que se resumían gran parte de el momento en que un caza británico derriba
las leyes básicas de la animación. En ese sentido, un bombardero alemán, todo ello visto desde
con Victory Trough Air Power, los artistas de la el interior de la carlinga del avión perseguido,

Fig. 3 – La actualización disneyana de


El Hundimiento del Lusitania.
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y completado con una rápida substitución del A mi entender, pocas veces se ha ilustrado con
dibujo de esta carlinga por otro que incluye los mayor precisión el avance inexorable de la ma-
agujeros de las balas en el cristal. quinaria de guerra nazi, que cuando esta película
Este uso dramático se extiende también a los nos muestra la aviación alemana, la “Luftwaffe”,
colores y la composición de las escenas, ambas como una serie de arcos que saltan por encima
de clara influencia expresionista, en las que no de las defensas aliadas, anulando su efectividad y
se tiene miedo de incluir textos que ayuden a franqueando el paso a los “Panzer”, los cuales ya
situar al espectador. Así, al describir la evacua- no encuentran resistencia alguna a su paso.
ción de Dunkerque, la ciudad se transforma en
una inmensa hoguera, cuyas llamas propagan el
nombre que la identifica. Los efectos así con- 04.3
seguidos son de un realismo que aún hoy es- Hacia la victoria: la abstracción y la imagen
tremece, como ocurre durante la narración del
hundimiento de los acorazados Repulse y Prince Tras este triunfo de la animación limitada, de-
of Wales, en un escena que muestra los aviones mostrando la amplitud expresiva de sus mínimos
atacantes, la estela de los torpedos y la explo- recursos, puede pensarse que a la película ya no
sión que revienta los acorazados y que resulta le quedaría nada que ofrecer en el terreno formal
extrañamente parecida, casi un homenaje, a la al llegar la tercera parte. Algo así sucede, de ma-
análoga del mítico The Sinking of the Lusitania nera que el tramo final no llega ya a alcanzar la
(1909) del no menos mítico Winsor McCay. altura de su sección intermedia. En parte, esto se
Por último, la eficacia de esta sección se ve debe a que la tesis de De Severski se va volvien-
completada por un uso extensivo de soluciones do cada vez más descabellada e impracticable —
tipográficas y de diseño gráfico —precursoras algo que, recordemos, sabemos nosotros, pero no
en mucho sentidos de la infografía actual— casi era tan claro para sus contemporáneos— y a que
abstractas, que hasta ese momento parecían la solución que propone, el bombardeo de los
quedar reservadas a la animación pedagógica, centros industriales de las potencias enemigas,
pero que aquí se utilizan como refuerzo del dra- llevó al aniquilamiento de las ciudades alemanas
matismo con que se intenta transmitir esta re- y japonesas; hechos que lindan con el crimen de
construcción de los primeros años del conflicto. guerra, cuyo mayor exponente, aunque no mu-
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Fig. 4 – Ilustrando lo abstracto: la producción bélica transformada en la sangre que da vida al mundo.

cho menos el único, fueron las dos bombas ató- de la audiencia, como la escena en que se ilustra
micas de Hiroshima y Nagasaki. la caza despiadada a la que los submarinos ale-
Hay que señalar también que, en esta sección manes someten a los convoyes aliados. La pro-
de la película, los conceptos que maneja De Se- pia progresión de la tesis de De Severski faci-
verski se van volviendo cada vez más abstractos y lita esta transición hasta terrenos conocidos, ya
por tanto más difíciles de plasmar en imágenes. que, como digo, pronto se pasa a discutir cómo
En consecuencia, cierta rutina y cierta copia y superar el bloqueo al que parecía haber llegado
reutilización de los recursos anteriores se instala en el conflicto.
en la película, salvada solo aquí y allá por algún Es en este punto donde más de uno puede
que otro nuevo brillante hallazgo visual, como sentir un escalofrío, puesto que aunque la pre-
la representación del esfuerzo bélico norteame- dicción de De Severski se reveló errónea en
ricano en términos biológicos: por ejemplo, la el modo, no lo fue en los resultados, de forma
industria de los EEUU el corazón y las líneas que lo que la animación Disney nos muestra en
de suministro aliadas como las venas que trans- esta secuencia final es cómo las formaciones de
mite la sangre bombeada; o el momento en que bombarderos aliadas literalmente aplastan las
se representa la posición bélica alemana como ciudades japonesas, sin sentir remordimiento
una rueda a la que ningún esfuerzo aliado podrá alguno, sino muy al contrario, celebrándolos.
quebrar, dos secuencias que no tienen nada que Es esta otra de las grandes paradojas —o qui-
envidiar a la sección central de la cinta. zás no— de ese conflicto bélico. Mientras que
Esta abstracción, propia de clase universita- en los ataques de la propaganda aliada contra el
ria, pero no de la sala de cine y mucho menos poder nazi, el objetivo eran sus dirigentes y la
del público habitual de los productos Disney, maquinaría de guerra alemana, fuerzas imperso-
debió de parecer demasiado dura para la com- nales de cuya caída quedaba exenta la población
pañía y los animadores. Una y otra vez se ve civil, en el caso de Japón esta propaganda se te-
interrumpida por secciones más realistas, de ñía indefectiblemente de un racismo demasiado
acción, que sirvieran para mantener la atención evidente —y especialmente incómodo para la
David Flórez Rodríguez  155

Disney de hoy—. En estas obras, el enemigo era tora del ratón. En los años 50, con el crecien-
el japonés de a pie y su aniquilación, transfor- te interés de Walt Disney por la televisión y
mado en rata o cucaracha, el único medio para los parques de atracciones, se produjeron una
terminar realmente el conflicto. Extremo al que serie de cortos futuristas, con el nombre gené-
no se llega en este tramo final, pero del que no rico de Tomorrowland, que intentaban mostrar
estaban demasiado lejanos. cómo sería ese mañana mejor que se suponía a
la vuelta de la esquina. Estos cortos son uno de
los grandes ejemplos de retrofuturismo —esa

05
curiosa paradoja que hace que las visiones del
futuro queden anticuadas casi inmediatamen-
Conclusión te— que se pueden contemplar en la actuali-
dad, pero, y he aquí lo importante, demuestran
Victory Through Air Power, como ya he se- como la lección formal de Victory Through Air
ñalado, es una excepción en la producción Power había sido estudiada y asimilada por los
disneyana. Obra de circunstancias, una vez animadores de la Disney, aun cuando esta pro-
acabado el conflicto dejaron de existir razones ductora era —y es— el mayor promotor de la
para proyectarla, más aún cuando la tesis de animación completa.
De Severski se mostró errónea —aunque la Es esta quizás la mayor lección que se puede
bomba atómica y el concepto de bombardero extraer de la película: que demostró las alturas
intercontinental la resucitaron en los años 50, expresivas a las que se podía llegar con la ani-
al menos hasta la aparición del misil balístico mación limitada, si en ella se ponía la misma
intercontinental—, de manera que la película entrega y pasión que en animaciones con mayor
permaneció invisible, fuera del canon Disney aparato de producción.
hasta la llegada del DVD.
No obstante, su influencia resurgiría una y © Del texto: David Flórez
otra vez a lo largo de la historia de la produc- © De las imágenes: Walt Disney Corporation.
156  Victory Through Airpower: el Disney atípico

Biografía Referencias bibliográficas


David Flórez Rodríguez, nacido en 1967 en
Madrid, es ingeniero de Telecomunicación por BENDAZZI, Gianalberto, 2003. 110 años de
la ETSIT de Madrid y trabaja actualmente historia de la animación, Madrid: 8 ½ Libros
en Telefónica I+D. Aficionado a la animación de Cine.
en todas sus vertientes, en la última década ha DE SEVERSKI, Alexander Prokofiev, 1942.
escrito para revistas españolas de análisis cine- Victory Through Air Power, Nueva York: Simon
matográfico como Tren de Sombras, L’Atalante, and Schuster.
Miradas de Cine y Détour, además de mantener DISNEY, Walt, et al, 2004. Disney Treasures:
el blog Caminando en Círculos, con amplias sec- On the Front Lines, Walt Disney Video (DVD).
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STANCHFIELD, Steven (compilador), 2010.
Private Snafu, Thunderbeam Animation (DVD).

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