A) Por una parte, Gombrich decía que la Revolución Francesa de 1789 dio término a una cantidad

numerosa de permisas que se habían tenido por seguras durante años. El cambio en las ideas del
hombre acerca del arte tuvo sus raíces, al igual que dicha revolución, en la edad de la razón.

El primero de estos cambios se refiere a la actitud del artista respecto a lo que recibe la
denominación de estilo. En los primeros tiempos, el estilo del periodo fue simplemente el modo
en el que se hacían las cosas, adoptado porque la gente creía que era el mejor y el más correcto
para conseguir unos efectos determinados. La ruptura de la tradición hizo cambiar totalmente la
manera de vivir y trabajar de los artistas. Las academias y exposiciones, los críticos y los
entendidos hicieron cuanto les fue posible por establecer una distinción entre el arte y el mero
ejercicio de un arte, fuese el del pintor o el arquitecto.

La Revolución industrial empezó a deshacer las propias tradiciones del sólido quehacer artístico; la
obra manual produjo paso por la producción maquinista: del taller a la fábrica.

Los resultados más próximos de este cambio se hicieron visible en la arquitectura. La cantidad de
edificios construidos en el siglo XIX probablemente fue mayor que la de todas las épocas
anteriores. Fue el período de la gran expansión de las ciudades europeas y América, que convirtió
campos enteros en áreas de construcción. Pero esta época constructora ilimitada carecía de estilo.

Por otra parte, Lambert cuenta que la primera ruptura importante con la tradición tuvo lugar la
revolución francesa. A partir de entonces los artistas pensaron que los temas aceptados
comúnmente en las obras de arte, temas históricos, religiosos y mitológicos, no eran
necesariamente el elemento de su vidas y experiencias, que querían expresar en su obra. Querían
pintar lo que les apetecía y no limitarse, esta postura marco realmente el comienzo del arte
moderno.

A menudos unos cuantos artistas trabajaban juntos para desarrollar un determinado enfoque.
Exponían juntos sus obras, hablaban y escribían sobre su teoría, algunos dieron un nombre
apropiado a lo que estaban haciendo y se convirtieron en un “movimiento”.

En el arte de nuestra época no puede comprenderse si antes no se tiene en cuenta los cambios
experimentados por las ideas y los etilos de vida, cambios que han hecho del siglo XX algo
completamente distinto de las épocas anteriores como, por ejemplo, la agitación y el ritmo
creciente de la vida cotidiana afectan tanto al arte como a la filosofía; a fines del siglo XIX, el
primer tren eléctrico, el metro de parís y muchos más. Se mostraron las primeras fotografías en los
diarios y la gente empezó hacerse una idea visual de lo que ocurría a kilómetros de distancia, eso
fue lo que influencio a los artistas, filósofos, pensadores, y a la sociedad en sí.