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Con este título se da comienzo a una serie de artículos donde intentaré relatar la evolución del ajedrez
moderno, a través de sus máximos representantes en cada época, incluidos campeones, aspirantes y otros
nombres destacados.
Debo aclarar que la idea de presentar la historia del ajedrez de esta manera fue originalmente creada por Garri
Kaspárov. De hecho es la base de su serie de libros “Mis Geniales Predecesores”
Por supuesto, no pretendo (ni estoy en capacidad) de escribir una obra tan monumental como la de Kaspárov,
pero si ofrecerles amenas historias, biografías y partidas memorables que han forjado nuestro noble juego hasta
la actualidad. Espero sea de su agrado.
Sin duda, muchos de nosotros conocemos esta frase del gran jugador francés del
Siglo XVIII Francoise André Danican Philidor.
Con Philidor puede decirse que se inicia la era “Moderna” del ajedrez, cuyo
desarrollo ha ido en evolución continua hasta nuestros días. Antes de él, destacaron
Ruy López y Greco. Por esta razón, será nuestro punto de partida.
Francoise André Danican Philidor nació en Dreux (Francia) el 7 de Septiembre de 1726 y a los seis años entró
de paje en la Capilla Real de Versalles, en donde aprendió a jugar al ajedrez, mientras estudiaba su profesión
de músico. En 1744 frecuentaba el Café de la Regence, en París, donde se reunían los más fuertes aficionados
de la capital. Pronto adquirió fama, pues superó a todos, culminando su actuación con la victoria sobre Legal,
campeón del Club.
Dos años más tarde viajó por Holanda e Inglaterra y acrecentó su fama derrotando en Londres al sirio Stamma
que pasaba por ser el ajedrecista más fuerte, una vez desaparecido Greco. A partir de entonces, Philidor
adquiere los honores de mejor jugador del mundo y su fuerza llega a ser tan superior a la de sus adversarios
que precisa conceder alguna ventaja de material para dar interés a la lucha.
Otra circunstancia que llamó poderosamente la atención fue su habilidad para jugar simultáneamente a la ciega,
modalidad introducida por él en exhibiciones ajedrecísticas y que causaron enorme asombro entre aficionados y
profanos. Aunque sobresalió como músico, sus dificultades económicas le obligaron a que utilizara el ajedrez
profesionalmente, y en 1749 publicó su famosa obre "L'Analyse du jeu des Echecs", que alcanzó una difusión
insospechada. Con ella Philidor introduce en el campo ajedrecista el método analítico y crea una nueva teoría
del juego de los Peones.
Por primera vez, redacta una serie de consejos que bien pueden elevarse a la categoría de leyes o normas para
el bien jugar y se mantienen como principios universales aún en nuestros días. He aquí algunos de ellos:
"Los Peones son el alma del ajedrez. De su buena o mala disposición depende la ganancia o la pérdida de la
partida."
"Cuando se tengan dos Peones unidos en línea deben dejarse así, sin avanzar ninguno hasta que el adversario
proponga el cambio de uno de ellos, lo que debe evitarse, avanzando el peón atacado."
"Un peón doblado, cuando está ligado con otros, no es una desventaja, si se acerca al centro."
"Cuanto más avanzados estén los Peones, más expuestos están a ser capturados."
"En general, no conviene apresurarse a efectuar un ataque de Peones hasta que no estén todos bien
sostenidos por ellos mismos o por figuras; de lo contrario, estos ataques están llamados al fracaso."
"Siempre es ventajoso atacar un peón aislado, aunque no sea más que para distraer las piezas enemigas."
Igualmente a Philidor se le debe un Reglamento del Juego del Ajedrez, con lo que se pone la primera piedra
para convertir un juego de salón en una competición deportiva.
Continuó Philidor sus viajes recorriendo Holanda, y en 1760 se casó con la hija de un músico. En 1722 realizó
nuevas visitas a Inglaterra, que repitió en 1792, y murió en 14 de Agosto de 1795 sin haber hallado quien le
venciera. Según Lasker, el único jugador de su fuerza, tal vez fuera el italiano Ercole del Río, pero nunca se
arregló un encuentro entre ambos
He aquí una partida de Philidor, tomada de su libro con los comentarios complementados por Kasparov (Mis
Geniales Predecersores (I) )
1.e4 e5 2.Ac4 Ac5 3.c3 Cf6 4.d4 exd4 5.cxd4 Ab6 6.Cc3 0–0 7.Cge2 c6 8.Ad3 d5 9.e5 Ce8 10.Ae3 f6 11.Dd2
fxe5 12.dxe5 Ae6 13.Cf4 De7 14.Axb6 axb6 15.0–0 Cd7 16.Cxe6 Dxe6 17.f4 Cc7 18.Tae1 g6 19.h3 d4 20.Ce4
h6 21.b3 b5 22.g4 Cd5