Sei sulla pagina 1di 22

Obstetricia Crítica

Eduardo Malvino -  2007

ABDOMEN AGUDO EN EL CURSO DEL EMBARAZO

La embarazada ante una intervención quirúrgica

El término abdomen agudo designa a un conjunto 2. Periodo gestacional: deberá considerarse el


de afecciones cuya principal manifestación es el periodo gestacional en el que se realiza la cirugía.
dolor abdominal de comienzo reciente y que, en Sobre 5400 casos de cirugías en el embarazo, el
general, suelen requerir tratamiento quirúrgico de 42% se realizaron en el primer trimestre, el 35%
urgencia (Sharp 2002). durante el segundo y el 23% en el tercero (Mazze
La mayor parte de las publicaciones sobre 1989).
abdomen agudo en el embarazo están basadas en En el transcurso del primer trimestre de gestación
reportes de un caso o en pequeñas series (nivel el mayor interés está centrado en evitar la
III de evidencia). exposición a drogas y radiaciones con efectos
En EEUU la necesidad de realizar cirugía por deletéreos sobre el feto.
causas obstétricas y no obstétricas durante el Luego de la 12ª semana la órgano-génesis se
embarazo alcanza al 1,5% de las gestaciones completó y podría afectarse el desarrollo del
(Kuczkowski 2003). tamaño de los órganos y del sistema nervioso
central (Kuczkowski 2003).
1. Características de la cirugía: la indicación Durante la segunda mitad del embarazo se
quirúrgica podrá surgir en una mujer sin tendrán en cuenta aquellos factores de pudieran
antecedentes patológicos o con enfermedad afectar el aporte de oxígeno y nutrientes a la
previa. La patología aguda tendrá relación directa unidad feto-placentaria, y para este fin se
o indirecta con la gestación, o resultar ajena a la considerarán todos los aspectos relacionados con
misma. los cambios fisiológicos que ocurren en el
Últimamente, cobraron relevancia cirugías fetales organismo materno.
intra-útero, que forman parte de una especialidad Siempre que resultare conveniente, la
en continuo desarrollo. intervención quirúrgica se diferirá hasta después
de la 6ta semana del puerperio.
Si ello no fuera posible, el segundo trimestre es la
mejor elección para las cirugías electivas (Al-
PATOLOGIA VINCULADA CON LA GESTACION Fozan 2002), considerando que:
relación directa con el embarazo:
por ejemplo cerclaje cervical • Las pérdidas fetales son en promedio
relación indirecta con el embarazo: 5,6% comparadas con 12% en el primer
por ejemplo: quiste de ovario complicado trimestre
• La incidencia de parto prematuro es muy
baja
PATOLOGIA NO VINCULADA CON LA GESTACION • El útero no provoca una significativa
por ejemplo: apendicitis aguda restricción del campo quirúrgico
• El riesgo de teratogenicidad es muy bajo

En ocasiones se presenta en quienes padecen


agravamiento de una enfermedad preexistente El segundo trimestre sería el periodo con menor
conocida o diagnosticada durante la gestación. riesgo para llevar a cabo una cirugía electiva, que
El 0.1-0,2% de las pacientes requieren cirugía no no puede postergarse hasta después del
obstétrica durante su embarazo (Glasgow 1998, nacimiento (Jenkins 2003)
Fatum 2001, Al-Fozan 2002). Esta incidencia
probablemente resulte subestimada, si se
omitieron pruebas diagnósticas para embarazo en En una serie, el 68% de las pacientes
el periodo inicial de la gestación. Por tal motivo se embarazadas fueron operadas dentro de la
solicitará dosaje de sub-unidad ß de primera semana de internación, mientras que el
gonadotrofina coriónica, a toda mujer en edad 32% restante fue tratado con manejo
fértil que ingrese a la unidad de terapia intensiva. conservador hasta finalizada la gestación (El-
Las tres intervenciones mas frecuentes son la Amin 1998).
apendicectomía, la colecistectomía y la cirugía
vinculada con masas anexiales.

www.obstetriciacritica.com.ar 1
3. Carácter de la indicación quirúrgica: El tercer a. preoperatorio de una gestante con patología
factor considera si se trata de una cirugía con descompensada. Ejemplo shock hipovolémico
indicación urgente, o es de carácter electivo. secundario a íleo obstructivo.
b. postoperatorio inmediato en una paciente con
En la unidad de terapia intensiva, se presentan embarazo que continúa su curso. Ejemplo
tres situaciones disímiles: colecistectomía
c. postoperatorio inmediato en una puérpera.
Ejemplo: operación cesárea mas ooforectomía por
tumor.

Riesgo quirúrgico para la embarazada y el feto

Algunos anestesiólogos consideran que los En general, los factores más importantes que
cambios fisiológicos en la mujer que cursa el condicionan el pronóstico son la patología
tercer trimestre del embarazo, resultan subyacente y el procedimiento quirúrgico.
suficientemente importantes como para En más del 50% de los casos se utiliza anestesia
clasificarla como ASA clase 2. La mayor parte de general. La complicación más común de esta
las gestantes ingresadas en la unidad de terapia anestesia durante la cirugía no obstétrica, es la
intensiva se ajustan a la definición pérdida fetal. Resulta difícil analizar por separado
correspondiente a las clases ASA 3 y ASA 4. los efectos de la anestesia general ante el riesgo
de causar un aborto, pero es probable que las
Clasificación Sociedad Americana Anestesiología pacientes con patología quirúrgica más severa
Clase 1 Sana normal requieran anestesia general y la patología en sí
Clase 2 Enfermedad sistémica leve misma sea la que condiciona el pronóstico.
Clase 3 Enfermedad sistémica severa con Para Buring (1985) el uso de gases anestésicos
limitación funcional durante el primer trimestre de gestación se
Clase 4 Enfermedad sistémica incapacitante con asocia con aumento de abortos del orden de
peligro de vida 30%. Por su parte, Jenkins (2003) halló una
Clase 5 Paciente moribunda con <24 hs de vida disminución significativa del peso al nacer, con el
uso de anestésicos generales.
Este riesgo se modifica en virtud de: La anestesia regional: peridural o raquídea es,
a. las enfermedades preexistentes por lo menos, tan segura como la anestesia
b. el tipo de cirugía, desde una general. Las mujeres sometidas a anestesia local
laparoscopía hasta una cirugía cardíaca o regional no incrementaron el riesgo de pérdida
con circulación extracorpórea fetal.
c. el tipo de anestesia a emplear: general, La pérdida fetal está fuertemente relacionada con
regional o local. intervenciones de cerclaje cervical. La segunda
d. de su ejecución con carácter de urgencia causa de pérdida fetal se asocia a la
o electivo. apendicectomía con una incidencia de 25%. Otros
e. El trimestre de ejecución procedimientos quirúrgicos tienen una incidencia
similar: 5%.
No existe una respuesta sobre cual es la técnica y
las drogas anestésicas que permitan obtener
El mayor factor de riesgo es el retraso diagnóstico
mejor resultado ante una cirugía determinada.
y la demora en implementar el tratamiento
Estas dificultades exponen al cirujano a dos
riesgos:
Las consecuencias de la cirugía materna sobre el
a. adoptar una actitud expectante ante la
feto (Stepp 2002) se evalúan a través de:
dificultad para decidir una operación,
1. aborto (feto no viable)
situación que implica riesgo de
2. parto prematuro (< 37 semanas)
agravamiento y peor pronóstico.
3. muerte neonatal (primera semana)
b. decidir una laparotomía y exponerse a la
4. bajo peso al nacer (<2.500 gramos)
posibilidad no hallar patología quirúrgica.
La cirugía abdominal en el curso del embarazo se
En vista de los resultados obtenidos, la mayoría
vinculó con parto prematuro en 12-43% de los
de los autores recomiendan adoptar esta última
casos, y bajo peso al nacer en 16% (Gerstenfeld
posición.
2000).
Tal como se mencionó, durante el segundo
En una serie de 60 enfermas con abdomen
trimestre existe menor riesgo de aborto y
agudo, la mortalidad fetal se presentó en 18
posibilidad de anomalías fetales vinculadas con
casos, 7 dentro del grupo con tratamiento
las drogas, y por otra parte, menor posibilidad de
quirúrgico y 11 en el grupo con tratamiento
parto prematuro y escasa obstrucción del campo
conservador, 17% contra 57% respectivamente,
quirúrgico por el útero en gestación avanzada
p < 0,01 (El-Amin 1998).
(Holthausen 1999).
Existe una fuerte correlación entre el parto
prematuro y los procesos infecciosos intra-
abdominales.

www.obstetriciacritica.com.ar 2
Factores que ejercen efectos deletéreos sobre el feto

Toda decisión diagnóstica y terapéutica, tendrá puros o predominantemente vasoconstrictores


en cuenta la condición fetal: edad gestacional, también aumentan la resistencia vascular uterina.
viabilidad y estado de salud. La hipotensión arterial vinculada a la anestesia
En primer lugar, consideramos como efecto profunda o el bloqueo simpático disminuyen la
adverso para la salud fetal, a todo factor que perfusión sanguínea de la unidad útero
pudiera alterar la disponibilidad de oxígeno placentaria.
venoso umbilical. Recordamos que el flujo de Durante la anestesia epidural o raquídea, además
sangre arterial hacia el feto se efectúa a través de la expansión de la volemia podrá recurrirse a
de una vena y el retorno de sangre venosa fetal la efedrina (5-15 mg por vía intravenosa) o la
hacia la placenta, por medio de dos arterias. fenilepinefrina (100 gammas por vía
La disponibilidad u oferta de oxígeno depende del intravenosa). Ambas drogas aumentan el flujo
gasto cardíaco materno y de la concentración de sanguíneo en el útero. La efedrina es el agente
oxígeno arterial. Cualquier condición patológica vasopresor de elección durante la cirugía
que afecte estas variables conducirá a la obstétrica.
hipoxemia y acidosis fetal.
Las drogas anestésicas podrán alterar el flujo al
1. disminuir la presión de perfusión uterina
La edad gestacional mínima para lograr vitalidad (hipotensión arterial)
fetal extra-útero, en centros con alta complejidad 2. provocar vasoconstricción arterial uterina
neonatal es 24 semanas aproximadamente, y se 3. estimular la contracción muscular del
considera parto prematuro a aquel que se inicia útero
entre las 20ª y 37ª semanas de gestación.
Otros factores adversos para el feto son:
1. hipotermia
La pO2 venosa umbilical normal es 30-35 mmHg. 2. anemia extrema
Sin embargo la gran afinidad que posee la 3. saturación de hemoglobina menor 90%
hemoglobina fetal por el oxígeno permite que con 4. alcalosis respiratoria
esos valores la saturación de hemoglobina llegue 5. acidosis respiratoria o metabólica.
a 85-95%. Por otra parte, una mayor
concentración de hemoglobina contribuye a La acidosis metabólica materna provoca deterioro
optimizar el aporte de oxígeno tisular. de la función contráctil miocárdica fetal y, si es
severa, muerte súbita intra-útero. Este efecto
también se observó con la sobrecarga materna
Cuando la pO2 arterial materna es menor de 60 aguda de glucosa, causante de hiperglucemia e
mmHg, la hemoglobina fetal esta desaturada hiperlactacidemia fetal. La cetoacidosis materna,
uremia y ciertas intoxicaciones (salicilatos)
también provocan acidosis fetal.
El flujo uterino es directamente proporcional a la Con alcalosis respiratoria materna se desplaza la
presión de perfusión (presión media arteria curva de disociación de oxihemoglobina hacia la
uterina – presión venosa uterina) e inversamente derecha y deteriora la cesión de oxigeno a nivel
proporcional a la resistencia vascular uterina. Más placentario y provoca vasoconstricción con
del 80% del flujo sanguíneo uterino irriga el lecho disminución del flujo cordonal.
placentario. La manipulación uterina será la mínima
La hipoxemia aguda materna causa imprescindible, para evitar el inicio de las
vasoconstricción reversible útero-placentaria y contracciones.
conduce a la disminución del flujo sanguíneo El uso profiláctico de agentes tocolíticos es
hacia el feto. controvertido. No solo carecieron de efectividad
Si resultaren imprescindibles, podrán utilizarse cuando se valoró su acción específica, sino que
drogas que disminuyen el flujo útero-placentario, además podrán provocar, como la ritodrina,
como los diuréticos, pero en cada caso habrá una taquicardia, náuseas y vómitos (El-Amin 1998).
causa que lo justifique, y siempre en la menor
dosis posible. Los vasopresores alfa adrenérgicos

Riesgos fetales con los estudios por imágenes

En todos los casos se limitará la exposición del Los riesgos son mayores durante el primer
feto a la radiación, y se utilizará, cuando fuera trimestre de gestación y se refieren a la
posible, escudos abdominales y colimadores que oncogenicidad y a la teratogenicidad. Si bien se
limiten el grado de radiación. considera que bajas dosis de exposición, menores
de 5000 milirads, se relacionan con un bajo
En todos los casos se evaluarán los beneficios del porcentaje de complicaciones, no obstante las
estudio frente a los riesgos de la radiación fetal diferencias resultan significativas cuando se
considera el riesgo cancerígeno con respecto a la

www.obstetriciacritica.com.ar 3
población no expuesta. Con respecto a la no obstante se considera que la probabilidad de
teratogenicidad las dosis que se vinculan con algún defecto congénito aumenta en un 0,1% por
malformaciones son mayores que las referidas; cada 1000 milirads a los que se expone el feto.

Procedimiento Dosis de Radiación Fetal*


Radiografía de tórax 10-80
Radiografía de abdomen sin protección abdominal 290
Colon por enema 800
Seriada gastro-duodenal 560
Pielografía descendente > 1.000
Centellografía pulmonar (ventilación) 4-35
Centellografía pulmonar (perfusión) 6-12
Angiografía pulmonar (acceso braquial) < 50
Angiografía pulmonar (acceso femoral) 221 –374
Tomografía craneoencefálica o torácica < 1.000
Tomografía abdomino-pelviana ~ 5000
Tomografía abdomino-pelviana helicoidal 300
*valores en milirads

La radiografía simple de abdomen brinda poca momento, tampoco se refirieron inconvenientes


información, salvo en dos situaciones puntuales: con la utilización de contraste con gadolinio.
presunción de neumoperitoneo o presencia de No se conoce efecto perjudicial alguno con la
íleo. Ante estas posibilidades, el estudio tiene ecografía, la endoscopia digestiva alta, ni con la
indicación indiscutible. fibrocolonoscopía.
No se demostró efectos adversos fetales con el
uso de la resonancia nuclear magnética. Hasta el

Cirugías del aparato reproductor más frecuentes durante la gestación

El cerclaje por incompetencia cervical es la Los quistes de ovario ocasionalmente requieren


operación más frecuente (87%), y es fuente cirugía durante la gestación. El riesgo se relaciona
potencial de confusión sobre las causas que con el aumento del flujo sanguíneo pelviano que
motivan la pérdida fetal, dado que la predispone a hemorragias de consideración. Si la
incompetencia cervical en sí es un factor cirugía se realiza mediante una mini-laparotomía,
condicionante de la misma. La mayor parte de podrá recurrirse a la anestesia regional o general,
cerclajes se realizan con anestesia regional que pero si la misma se efectúa por laparoscopia la
evita la exposición a drogas y limita el tiempo de anestesia general es preferible.
recuperación.

Cirugías más frecuentes

En orden de frecuencia, excluyendo las causas mediante cirugía laparoscópica. Al beneficio de


obstétricas, se refieren las siguientes una pronta recuperación se opone la necesidad de
intervenciones: una anestesia general, que aumenta el riesgo
_______________________________________ materno.
Abdominal 24.6% Con diagnóstico de abdomen agudo no obstétrico,
Génito-urinaria 18.6% El-Amin (1998) reunió 60 gestantes durante un
Laparoscópica 16.1% periodo de tres años. La frecuencia de
Ortopédica 10.3% intervenciones fue 0,39%, mayor que la referida
Cabeza y cuello 7.8% en otras series que exhiben en promedio 0,06%
Endoscópica 7.5% (entre 0.001-0,23%), y se vinculó a la neta
Neurocirugía 6.0% predominancia de la patología biliar en esa
Otras cirugías 4.6% población. Los diagnósticos quirúrgicos en 45
Piel 3.7% casos fueron:
Cardíaca y pulmonar 0.7%
_______________________________________ Apendicitis aguda 18 casos
Tomado de Mazze y col. 1989 Colecistitis aguda 11
Quistes de ovario complicados 5
Como puede observarse la cirugía abdominal Fibromas uterinos 3
resulta la más frecuente, en particular la Obstrucción intestinal 5
apendicectomía y la colecistectomía (Mazze 1989, Otras causas 3
El-Amin 1998). Habitualmente se resuelven

www.obstetriciacritica.com.ar 4
Signos y Síntomas

Dolor abdominal (82%), náuseas y vómitos A esta situación se suman los cambios
(63%) son síntomas habituales de consulta anatómicos que la gestación avanzada provoca
durante el embarazo normal, y comunes a sobre la localización del dolor, como el de origen
muchos procesos patológicos abdominales. Las apendicular.
náuseas y vómitos que se relacionan con La distensión abdominal adquiere carácter
patología abdominal poseen alguna de las patológico cuando es asimétrica o
siguientes características: desproporcionada para la edad gestacional, difícil
• se presentan en la segunda mitad de la de valorar en el tercer trimestre.
gestación Dado que cierto grado de leucocitosis es habitual
• se asocian con otros síntomas y signos de observar en el curso del embarazo normal, la
patológicos misma deberá considerarse patológica en casos
• adquieren magnitud inhabitual con:
• poseen características patológicas, ej. • recuento mayor de 16.000/mm3
fecaloide • desviación de la fórmula hacia la
En todos los casos con vómitos, deberá izquierda
descartarse su origen gástrico (gastritis, úlcera) o • elevación progresiva en determinaciones
urinario (pielonefritis, cólicos renales) seriadas
La fiebre se encuentra presente en 75% de los En el periodo periparto normal, la leucocitosis
casos y la taquicardia en 82% de las enfermas alcanza valores de 20.000-30.000/mm3 (Pritchard
con patología abdominal aguda. 1962). La leucocitosis retorna a valores normales
El examen abdominal no solo provee orientación al finalizar la primera semana de puerperio
diagnóstica, además por su severidad podrá (Sivanesaratnam 2000).
apresurar la decisión quirúrgica, como por
ejemplo en presencia de reacción peritoneal.

APENDICITIS AGUDA
Fiebre con disociación recto-cutánea, dolor
Incidencia en el embarazo abdominal, náuseas y vómitos son los síntomas
Es la patología que mas frecuentemente se iniciales. Sin embargo, los registros de
relaciona con abdomen agudo en el curso del hipertermia y de leucocitosis no suelen presentar
embarazo. Su frecuencia es 0,5:1.000 diferencias significativas con respecto a los
aproximadamente, con un rango de 0,15 a 2,1 normales en el embarazo (Mourad 2000).
casos cada 1.000 embarazos (Andersson 2001). El dolor es el único síntoma presente en todos los
Esta incidencia se vincula con la edad de las casos y revela la existencia de un proceso
pacientes y no por su condición de gestantes inflamatorio apendicular. En ocasiones, podrá
(Moreno 2005). tener origen en las contracciones uterinas que se
Se presenta con mayor frecuencia al final del asocian a la infección. Se refieren casos de
primer trimestre y en el transcurso del segundo trabajo de parto prematuro sin cambios cervicales
(Mourad 2000, Morales 2002, Balestena 2002). y sin evidencias de corioamnionitis, que no
La perforación apendicular es mas frecuente respondieron a los agentes tocolíticos, y
durante el embarazo: 43% versus 15% (Maslovitz resultaron ser expresión de una apendicitis aguda
2003) y se observó el doble de casos durante el (Auguste 2002). En general, el dolor se presenta
último trimestre en comparación con el primero en alguna parte del hemiabdomen derecho, y su
(Sharp 2002). altura fue correlacionada con la edad gestacional
y el tamaño de útero grávido. El estudio llevado a
Cuadro clínico cabo por Baer y col en 1932, confirmó mediante
Los síntomas iniciales son inespecíficos, y cuando contraste apendicular con bario, su
son característicos de la enfermedad indican un desplazamiento hacia arriba y afuera alcanzando
estadio avanzado y riesgo de complicaciones, el hipocondrio derecho al final de la gestación. Sin
motivo por el que, el tratamiento quirúrgico embargo el dolor suele referirse en el cuadrante
deberá instituirse sin demora. Esta conducta inferior derecho, independientemente de la edad
justifica como promedio aceptable de falsos gestacional (Mourad 2000).
positivos un 30% (Mourad 2000, Al-Qudah 1999, En un estudio prospectivo, la posición apendicular
Maslovitz 2003). Este porcentaje resultó mayor a fuera de la fosa ilíaca derecha se observó en 15%
medida que transcurre el embarazo: primer de las cesáreas electivas, 23% de las
trimestres: 18%, segundo: 37%, y tercero: 39% apendicectomías realizadas durante la gestación,
(Mourad 2000, Moreno 2005). pero también en 17% de las apendicectomías
efectuadas en mujeres no embarazadas (p NS)
Un elevado porcentaje de falsos positivos no solo (Hodjati 2003). Por lo tanto, para este autor, el
es aceptable, sino necesario, si con ello se evita embarazo no influiría sobre la posición del ápex.
el retraso diagnóstico, a la espera que los signos En la apendicitis retrocecal, 5% de los casos, el
de gravedad se expresen plenamente dolor suele referirse en flanco o como lumbalgia
derecha. El signo del psoas resultará positivo.

www.obstetriciacritica.com.ar 5
Con perforación apendicular y diseminación obstrucción de su luz, ubicado en la fosa iliaca
peritoneal de la infección hacia el Douglas, derecha. Otros criterios no resultarían necesarios
espacio parietocólico derecho y subhepático, el para confirmar el diagnóstico como: comprobar la
dolor tiene un carácter difuso, con exacerbación a implantación cecal de la estructura tubular, o su
la descompresión y contractura parietal. Sin característica de asa ciega. La compresión
embargo la relajación de la pared abdominal graduada tiene elevada sensibilidad, una
limita la magnitud de estas manifestaciones de especificidad de 96% y 98% de seguridad
peritonitis. La posibilidad de peritonitis es mas diagnóstica, pero resulta difícil de implementar en
frecuente con la gestación avanzada, dado que el el último trimestre (Al-Qudah 1999, Sharp 2002).
desplazamiento de las vísceras impide que el El incremento del flujo sanguíneo en las paredes
intestino bloquee inicialmente el proceso apendiculares, visto con Doppler color, indica
infeccioso. inflamación apendicular (Molander 2002). Hacia el
final del segundo trimestre y en el curso del
Diagnóstico último, las dificultades para identificar el apéndice
La evaluación diagnóstica no difiere de la se incrementan con el aumento de tamaño
realizada en la no gestante (Hee 1999) uterino (Al-Qudah 1999, Hodjati 2003).
Náuseas y vómitos resultan frecuentes durante el Los signos de perforación comprenden: líquido
primer trimestre del embarazo. La disminución pericecal tabicado, cambios hiper-ecogénicos en
del tono muscular de la pared abdominal aminora la grasa pericecal con engrosamiento mayor de
la intensidad de los signos de irritación peritoneal. 10 milímetros y pérdida de la circunferencia
El dolor es el signo más constante y de mayor ecogénica brindada por la lámina submucosa.
relevancia, pero variaciones en su localización e La conjunción de la ecografía transabdominal y
intensidad podrán generar confusiones con transvaginal aumenta significativamente la
respecto a su origen (Maslovitz 2003). capacidad diagnóstica (Molander 2002, Caspi
El signo de Alders (1951) permite diferenciar el 2003). La misma posee particular especificidad
dolor de origen uterino del apendicular; al para diferenciar apendicitis de localización baja en
desplazarse el primero con el decúbito lateral fosa ilíaca de procesos anexiales y de enfermedad
izquierdo. inflamatoria pelviana (Molander 2002).
La ecografía permite descartar otras patologías y
en ocasiones observar un apéndice edematoso, Tomografía axial computarizada (TAC) abdominal
inmóvil y no compresible. En casos de duda podrá recurrirse a la TAC,
A veces el diagnostico pre-quirúrgico no resulta siempre que esta conducta no implique un retraso
definitorio. En 30 casos de apendicitis aguda en el tratamiento quirúrgico (Neumayer 2003).
sospechada como causa de abdomen agudo, la Consiste en utilizar un medio de contraste
confirmación patológica determinó que 12 eran digestivo por vía rectal previo a la TAC que se
apéndices sin evidencias de inflamación (El-Amin ejecutará con técnica helicoidal. Se considera la
1998). Mourad (2000) confirmó por histología la existencia de apendicitis en presencia de:
presencia de apendicitis aguda en 67% de los
casos con diagnóstico presuntivo pre-quirúrgico. • diámetro máximo apendicular > 6 mm
Transcurridas las primeras 24 horas de evolución • inflamación peri-apendicular, que se
a partir del comienzo de los síntomas, las manifiesta por flemón, colección
posibilidades que una apendicitis flemonosa se líquida, gas extra-luminal.
transforme en gangrenosa con perforación, se
incrementan significativamente (Hoshino 2000) Por el contrario, la imagen apendicular fue
Los principales diagnósticos diferenciales incluyen considerada normal si la luz apendicular se llena
al embarazo ectópico y a las masas anexiales, en completamente con el medio de contraste, aire o
particular la salpingitis aguda o el absceso tubo- ambos, o el grosor de la pared apendicular es de
ovárico. Además, en todos los casos deberá 2 milímetros o menos, sin considerar el diámetro
realizarse un exámen del sedimento urinario en máximo. También deberá considerarse normal un
busca de una probable infección, dado que las ápex que a pesar de no llenarse con el medio de
pielonefritis aguda es otro de los diagnósticos contraste o aire tenga un diámetro externo menor
diferenciales a considerar (Al-Qudah 1999). Piuria de 7 milímetros (Castro 2001).
podrá estar presente en 10-20% de las enfermas La exactitud diagnóstica del método en 100
que cursan una apendicitis (McComb 1980, Bailey pacientes no gestantes fue 98% (Rao 1998,
1986). 1999). La exposición radiante fetal con
En ocasiones, la confirmación diagnóstica surge tomografía helicoidal es 300 milirads,
con la laparoscopia. aproximadamente, la tercera parte que con una
tomografía computarizada convencional (Sharp
Estudios por imágenes 2002, Orhan 2003).
La TAC también ofrece diagnóstico seguro de
Ecografía abdominal perforación apendicular en casi el 95% de los
Las imágenes ecográficas ponen en evidencia la casos. En presencia de alguno de los siguientes
presencia de un apéndice aumentado de tamaño, signos el diagnóstico quedará confirmado:
como un cilindro hueco laminado con un diámetro • flemón
superior a 6-7 mm, aperistáltica, no compresible • absceso
con el transductor por edema parietal y • aire extraluminal

www.obstetriciacritica.com.ar 6
• lito extraluminal Laparotomía:
• defecto en la pared apendicular La localización de la incisión dependerá del
El absceso se presenta como una colección bien tamaño del útero grávido, de la localización del
delimitada con un margen definido, mientras que apéndice determinada por ecografía (Danso
el flemón es una colección difusa mal definida 2004) o laparoscopía previa, y de la presencia o
peri-apendicular (Horrow 2003). En estos casos, no de peritonitis aguda. El sitio de mayor dolor
la mayor parte de las pacientes necesitaron define el lugar mas adecuado para efectuar la
contraste oral e intravenoso. incisión vertical.
En el 18% de los casos de perforación, no se La incisión mediana infraumbilical es conveniente
visualizó el apéndice (Horrow 2003). en caso de duda diagnóstica (Sharp 2002) al igual
que en presencia de signos de irritación
Complicaciones peritoneal. También deberá considerarse en caso
Las complicaciones más temibles son la de cesárea con feto viable, para luego proceder
perforación y la peritonitis focal o diseminada. con la apendicectomía.
Con mas de 24 horas de evolución, las
posibilidades de complicación aumentan en forma Laparoscopía:
significativa. Permite establecer el diagnóstico de certeza y
La existencia de dolor abdominal generalizado, proceder a su resolución quirúrgica, evitando
con contractura a la palpación y dolor a la incisiones parietales inapropiadas (Thomas 1998,
descompresión brusca indica reacción peritoneal Al-Qudah 1999).
por peritonitis. Su ejecución en el transcurso del primer trimestre
no ofrecería mayores dificultades vinculadas con
Tratamiento el tamaño del útero. Con el crecimiento del útero,
Ayuno, sonda naso-gástrica, hidratación se evaluará la posición de los trocares. Al final del
parenteral y antibióticos forman parte de las embarazo su implementación es más dificultosa,
medidas iniciales. y en general se prefiere el abordaje por
En todos los casos, la apendicitis aguda es pasible laparotomía.
de tratamiento quirúrgico y para tomar esta
decisión es suficiente la sospecha de su presencia Pronóstico
de acuerdo con el cuadro clínico (Hee 1999). Los Efectuado el tratamiento quirúrgico dentro de las
estudios por imágenes aumentan la certeza primeras horas de evolución, el pronóstico
diagnóstica y se utilizarán siempre que no materno es bueno, con baja morbilidad.
implique retraso en tomar la decisión. La laparotomía en sí implica un riesgo de pérdida
El drenaje percutáneo bajo control tomográfico de fetal de 1-3%. La muerte fetal se presenta en 3-
colecciones peri-apendiculares mayores de 3 5% de los casos de apendicitis, y asciende hasta
centímetros de diámetro asociado a los 20% y más, en presencia de peritonitis aguda
antibióticos, podrá resultar suficiente como (Holthausen 1999, Sivanesaratnam 2000, Sharp
medida inicial, evitando una laparotomía. 2002, Hodjati 2003, Moreno 2005).
Si durante la cirugía el ápex revelara un aspecto En la segunda mitad del embarazo, la cirugía
“normal”, deberá extirparse por dos razones: 1) convencional o la laparoscopia conllevan riesgo de
en el comienzo de la afección su aspecto parto prematuro en el 10-15% de los casos, este
macroscópico externo podrá parecer normal, 2) riesgo es independiente que el apéndice se
se evita confusiones diagnósticas en caso que el encuentre inflamado o no, y se extiende durante
cuadro recurra (Lau 1986). la primera semana de post-operatorio.
La perforación apendicular se asocia con elevado
riesgo de parto prematuro (Harry) y se encuentra
presente en 66% de los casos con retraso en el
tratamiento mayor de 24 horas (Sharp 2002).

PATOLOGIA BILIO-HEPATICA
se disolvieron espontáneamente después del
Incidencia en el embarazo parto (Valdivieso 1993).
La litiasis vesicular durante el embarazo es una El dolor resulta de la existencia de cólico biliar o
patología frecuente de hallar en el 2,5-4,5% colecistitis aguda. El cólico biliar ocurre en 0,05-
(Graham 1998, Sharp 2002) de las pacientes, y 0,1% de las gestantes (Fatum 2001).
resulta sintomática en 0,05-0,16% La presencia de colelitiasis o colecistitis se
aproximadamente de las gestantes (Casey 1997, comprobó en 5-10/10.000 embarazos (Glasgow
Graham 1998). 1998).
En una serie de 259 primigrávidas, por medio de Según Schwartz (1994), la litiasis vesicular
la ecografía, se hallaron cálculos biliares en 3,1% asintomática manifestará síntomas en el 50% de
de la muestra, mientras este valor se elevó a las gestantes y el 20% de ellas presentará
11% en el puerperio. Este estudio pone de complicaciones.
manifiesto que, diversos factores favorecen la
formación de cálculos de colesterol en el curso del Cuadro clínico
embarazo. Sin embargo, una tercera parte de los La mayor parte de los cuadros de colecistitis
cálculos con menos de 10 milímetros de diámetro aguda se relacionan con la obstrucción litiásica

www.obstetriciacritica.com.ar 7
del cístico, que provoca dolor e ictericia. En el de morfina por su efecto espasmódico sobre el
síndrome coledociano litiásico, a la ictericia se esfínter de Oddi.
asocia hipocolia y coluria. En presencia de colecistitis, se iniciará de
El dolor característico, se localiza en hipocondrio inmediato el tratamiento antibiótico. La ampicilina
derecho y se irradia al dorso, flanco u hombro. resulta una opción adecuada, mas efectiva aun si
Por lo general se asocia a náuseas y vómitos. se asocia a la gentamicina. También podrá
Podrá palparse una vesícula distendida y recurrirse a la piperacilina, ya que el germen
dolorosa. El signo de Murphy es menos frecuente predominante es la E.Coli seguido de
de observar en el curso del embarazo (Sharp estreptococos, enterobacter y especies de
2002). El dolor difuso y a la descompresión, con o anaerobios, incluyendo clostridios. Teniendo en
sin contractura indica compromiso peritoneal. cuenta el elevado riesgo de recurrencia y
Taquicardia, fiebre (poco frecuente), leucocitosis complicaciones (41%), una vez controlado el
con desviación de la fórmula hacia la izquierda. cuadro clínico, se procederá con el tratamiento
La fosfatasa alcalina elevada carece de valor quirúrgico. Por vómitos persistentes y ayuno
como signo de obstrucción biliar, dado su prolongado, se recurrió a la alimentación
incremento fisiológico a punto de partida parenteral en 8% de las enfermas (Dixon 1987).
placentario (Casey 1997, Sharp 2002). La Colecistectomía
amilasemia podrá experimentar aumento leve y La colecistectomía es la segunda operación
transitorio hasta en la tercera parte de los casos abdominal mas frecuente en el embarazo: 1 a
(Hiatt 1986) 6:10.000 gestaciones (Holthausen 1999).
Las pacientes con patología biliar sintomática El riesgo fetal vinculado con la cirugía disminuye
suele presentar recurrencia de los síntomas. En en el transcurso del segundo trimestre,
caso de pancreatitis biliar, más del 70% de las resultando el periodo de elección para realizar la
gestantes experimentan dolor recurrente durante colecistectomía, si esta resultare inevitable.
el embarazo (Glasgow 1998). En el 35-55% de los casos tratados sin cirugía,
los cólicos adquieren carácter recurrente, agravan
Estudios por imágenes el cuadro de colecistitis o presentan pancreatitis
La ecografía hépato-bilio-pancreática es el asociada (Glasgow 1998, Sharp 2002). Con el
método de elección para el diagnóstico. advenimiento de la cirugía laparoscópica la
Los signos ecográficos de colecistitis aguda frecuencia de indicación quirúrgica pasó de 13% a
comprenden: 47% (Glasgow 1998, Sharp 2002). Sin embargo
• dilatación vesicular la cirugía quedará reservada para los casos
• engrosamiento parietal > 4 mm recurrentes o complicados.
• colección perivesicular Así, la colecistectomía, realizada en 1:1.600 a
• signo ecográfico de Murphy 1:10.000 embarazos, se indicará en presencia
de:
Este último surge de la presencia de dolor con la • cólicos biliares reiterados sin respuesta
deformación de la vesícula bajo la presión al tratamiento clínico
ejercida con el transductor. Sin embargo ninguno • colecistitis aguda sin respuesta al
de estos signos es indicador fidedigno de tratamiento antibiótico
colecistitis aguda (Casey 1997). Además brinda • ictericia obstructiva litiásica
información sobre la presencia de litiasis, la • colédoco dilatado (> 8 milímetros)
dilatación del colédoco (valor patológico > 6 mm) • gangrena vesicular
y la ecoestructura hepática y el probable • perforación vesicular
compromiso pancreático asociado. • peritonitis de origen vesicular
Cuando el diagnóstico tomó como base el cuadro • pancreatitis aguda biliar, una vez
clínico y las imágenes ecográficas, el valor superado el episodio de pancreatitis
predictivo positivo llegó a 95% (Sharp 2002).
Solo en aquellas situaciones en las que el estudio El riesgo de padecer perforación, gangrena,
ecográfico ofrezca dudas diagnósticas, podrá colangitis, síndrome coledociano y/o pancreatitis
recurrirse a la colecistografía contrastada con biliar, determina que la mayoría de los autores
protección radiante fetal. Desplazada por la opten por una conducta agresiva y realicen la
ecografía, la colecistografía con contraste cirugía luego de unos días de tratamiento
intravenoso, permite además el examen funcional antibiótico.
de la vesícula a través de la secreción del La colecistectomía por vía laparoscópica (colelap)
contraste iodado. es en la actualidad la técnica quirúrgica de
La colangiorresonancia ofrece excelentes elección (Barone 1999). Si el cuadro se
posibilidades diagnósticas durante el embarazo. presentare al final del primer trimestre, el
tratamiento quirúrgico se diferirá hasta el
Tratamiento segundo.
El tratamiento de la litiasis vesicular sintomática En el tercer trimestre la cirugía se efectuará en
no complicada, será: ayuno, sonda naso-gástrica, fecha alejada del parto, hasta la 34ª semana
hidratación parenteral, analgésicos, anti- (Abuabara 1997, Eichenberg 1997, Geisler 1998)
espasmódicos, antibióticos. o de lo contrario se diferirá para el periodo
Se utilizará la meperidina como analgésico si puerperal (Diettrich 1998).
fuera necesario, dado que se contraindica el uso

www.obstetriciacritica.com.ar 8
Colangiografía intraoperatoria permite la descompresión de la vesícula y el
Ante su indicación se considerará el riesgo de drenaje continuo de su contenido a través de un
exposición a lo rayos y la prolongación de la catéter que permanecerá en promedio 10 dias.
anestesia 20 minutos en promedio en Una ventaja adicional es que no requiere
contraposición a la posibilidad de litiasis residual anestesia general (Allmendinger 1995). Si bien no
en 0,4% de las pacientes sometidas a es un tratamiento definitivo, el procedimiento
colecistectomía laparoscópica (Graham 1998). mejora la evolución de la colecistitis y gana
En la medida de lo posible se evitará la tiempo hasta su tratamiento quirúrgico definitivo.
realización de colangiografía intraopertoria,
siendo reemplazada por la ecografía de la vía Pronóstico
biliar. De ser imprescindible la colangiografía, la La colecistectomía convencional por laparotomía
protección fetal mediante un escudo y la realizada en el primer trimestre provoca 12% de
limitación de los tiempos de exposición radiante abortos y 4-5% en el segundo trimestre (Grahan
resultarán medidas razonables (Sungler 2000). 1998, Al-Fozan 2002). Además, el 7%
Con estas premisas, Barthel (1998) redujo los experimentan parto prematuro, valor que llega a
tiempos por debajo de 7 minutos para efectuar la 40% durante el tercer trimestre (Glasgow 1998,
colangiografía intraoperatoria. Graham 1998).
Papilotomía Endoscópica Mediante colecistectomía laparoscópica el riesgo
En la medida de lo posible, deberá evitarse su uso de aborto es 4%, con un rango de 0-18% según
en el transcurso del primer trimestre, dado el diferentes publicaciones (Al-Fozan 2002) y muy
riesgo de exposición fetal a los rayos. baja la incidencia de parto prematuro debido a la
Colecistostomía escasa manipulación uterina.
Por su parte, la colecistostomía laparoscópica es Sin embargo la cirugía de la colelitiasis
una técnica que permite el drenaje de vesículas complicada se vincula con mortalidad materna de
hidrópicas litiásicas o no, hasta la ejecución hasta 15% y pérdida fetal de hasta 60%
diferida de la colelap. La técnica transparieto- (Holthausen 1999).
hepática bajo control ecográfico resulta segura,

PANCREATITIS AGUDA
La amilasemia deberá, por lo menos, triplicar los
Incidencia en el embarazo valores normales para asociarla con el diagnóstico
La incidencia durante el embarazo es 3:10.000 y de pancreatitis aguda. En las pancreatitis
en el puerperio se eleva a 9:10.000 (Barthel edematosas se aprecia una curva sérica con
1998). La causa mas frecuente es la patología rápida elevación de la amilasemia y similar
biliar responsable en el 70% de los casos, siendo descenso pocos días más tarde. En las formas
la hipertrigliceridemia, el alcohol y los necrótico-hemorrágicas los valores elevados, con
traumatismos otras causas menos frecuentes oscilaciones, persisten por semanas. La lipasemia
(Sharp 2002). es mas específica de inflamación pancreática y se
eleva tardíamente.
Cuadro clínico Recordamos que la hiperamilasemia acompaña a
Dolor en epigastrio irradiado a hipocondrios y la ruptura tubaria por embarazo ectópico, úlcera
dorso, asociado a náuseas y vómitos, por lo gástrica perforada e infarto intestinal entre otras
general luego de una ingesta con contenido graso patologías. El cálculo de la relación entre el
en portadora de litiasis vesicular, es la clearance de amilasa/creatinina resultará de
presentación habitual de la pancreatitis aguda en utilidad.
el curso del embarazo. En las primeras horas de evolución las
El dolor en el hemiabdomen superior exacerbado alteraciones morfológicas que exhibe el pancreas
con la palpación, íleo paralítico y en pocas podrán ser mínimas o estar ausentes. Sin
ocasiones ictericia son los signos mas destacados embargo el estudio ecográfico se realizará
en el exámen físico. precozmente para evaluar la vesícula y vías
biliares. También pondrá en evidencia las
Diagnóstico colecciones peri-pancreáticas. La experiencia del
La determinación de los niveles de amilasemia, o operador adquiere una importancia relevante
preferentemente de lipasemia, y las imágenes para obtener la mayor información a partir de las
obtenidas mediante la ecografía bilio-pancreática imágenes.
completan los estudios iniciales. La etiología biliar quedará confirmada en
El laboratorio en las pancreatitis graves de origen presencia de litiasis o “barro” biliar, una vez
biliar podrá evidenciar hipocalcemia, descartadas otras causas (Barthel 1998).
hiperbilirrubinemia, hiperglucemia, leucocitosis y En los primeros días de evolución no tiene
aumento de la fosfatasa alcalina. Los valores indicación la tomografía computarizada, y de ser
normales de amilasemia suelen ser bajos en el posible se evitará teniendo en cuenta el monto de
curso del primer trimestre (Sivanesaratnam radiación que emite sobre el feto. Si surgiera la
2000); en el segundo y tercer trimestre los necesidad de efectuarla, se hará en el transcurso
niveles se incrementan (Sharp 2002). En estos de la segunda semana de evolución, con escudo
periodos, duplican sus valores con relación a la no de protección fetal, y se administrará contraste
gestante (Stone 2002). intravenoso para determinar la existencia de

www.obstetriciacritica.com.ar 9
áreas no perfundidas que corresponden a Sin embargo, en estas condiciones, la posibilidad
necrosis. de recurrencia durante el embarazo es 70%.
La radiografía simple de abdomen no ofrece La preservación de la vesícula durante el
mayores ventajas diagnósticas; solo revela signos embarazo se realizará únicamente, si esta se
indirectos: íleo regional, agrandamiento del encuentra libre de litos y si resultare funcionante.
marco duodenal, derrame pleural izquierdo. Se aconseja efectuar la papilotomía endoscópica
en todos los casos de litiasis biliar dado el riesgo
Formas clínicas de recurrencia (Barthel 1998). El procedimiento
Se reconocen las formas leves y las graves. En se efectuará de inmediato en caso de síndrome
general las pancreatitis edematosas o con coledociano o colangitis, y en forma diferida, una
pequeñas áreas necróticas conforman la anatomía vez normalizados los valores de amilasemia y
de las formas leves. lipasemia, en presencia de litiasis vesicular.
Las formas graves se vinculan con extensas áreas Barthel (1998) aconseja realizar esfinterotomía
necrótico-hemorrágicas y se asocian con severo endoscópica aun en ausencia de litiasis
compromiso multiorgánico. coledociana. No requiere anestesia general, y el
tiempo de exposición a los rayos es mínimo.
Criterios clínicos de pancreatitis aguda grave Las complicaciones incluyen: reagudización de la
• puntuación APACHE II de 8 o mas pancreatitis en 5,4% de los casos, sangrado en
• criterios de Ranson 3 o mas 2% y colangitis en menos del 1% de las
• shock inicial enfermas.
• insuficiencia renal aguda La presencia de necrosis pancreática infectada
• insuficiencia respiratoria motivará la resección quirúrgica del tejido
infectado (necrosectomía pancreática) y/o el
Los criterios de Ranson se establecieron para absceso coexistente y el tratamiento antibiótico
determinar el pronóstico, se efectúan al ingreso y con meropenem o imipenem. Se evitará el uso de
a las 48 horas, y se utilizan diferentes parámetros quinolonas por sus efectos adversos sobre el feto
según se trate de etiología biliar o no biliar. Para (Stone 2002).
las pancreatitis biliares en gestantes los criterios
son: Pronóstico
No existen evidencias que la interrupción del
embarazo en el primer o segundo trimestre
Al ingreso
mejore la evolución de la pancreatitis

Leucocitosis mayor 18.000/mm3 (Sivanesaratnam 2000).
• LDH mayor 400 U/L La reagudización de la pancreatitis expone a la
• TGO mayor 250 U/L madre al riesgo de mortalidad de hasta 37% en
• Glucemia 220 mg/dL las formas necrótico-hemorrágicas, con elevada
A las 48 horas incidencia de pérdida fetal (Glasgow 1998,
• Caída del hematocrito mayor 10 puntos Barthel 1998), ya que se demostró una relación
• Aumento de uremia mayor 4 mg/dL entre el grado de recurrencia en las pancreatitis
• Balance hídrico positivo mayor 4 L de origen biliar y la mortalidad fetal. En algunas
• Déficit bases mayor 5 mmol/L publicaciones, esta última llega a 60% (Al-Fozan
• Calcemia menor de 8 mg/dL 2002).
Cuando se opta por realizar papilotomía
Tratamiento endoscópica con colelap diferida, la mortalidad
El tratamiento no difiere del efectuado en la no materna es prácticamente nula con riesgo de
gestante. En principio el tratamiento es médico, y aborto de 17% y de parto prematuro de 22%.
se diferirá la colelap para el periodo puerperal.

OBSTRUCCION INTESTINAL

Incidencia en el embarazo surgidas como consecuencia de un proceso


La incidencia de obstrucción intestinal en el curso inflamatorio abdomino-pelviano.
del embarazo es 1:2.500 a 1:3.500 casos (Sharp A medida que el embarazo transcurre, el
2002). Su prevalencia va en aumento debido a crecimiento uterino provoca el desplazamiento del
las adherencias intraabdominales secundarias a intestino delgado hacia arriba. De existir una
enfermedad inflamatoria pelviana y cirugías patología previa, como bridas o una hernia con
previas. adherencias intestinales, ese desplazamiento
La causa mas frecuente es la obstrucción por facilitará la obstrucción por tracción o rotación
adherencias intestinales, que se presenta en el intestinal. Por este motivo la mayor parte de las
55% de los casos de obstrucción observados en el obstrucciones (44%) se producen en el tercer
curso del embarazo (Sivanesaratnam 2000). En trimestre (Sharp 2002).
mas de las dos terceras partes de los casos se Como consecuencia de estas adherencias el
recoge el antecedente de cirugía previa, por lo vólvulo intestinal constituye la segunda causa
general se trató de una apendicectomía o una presente en 25% de los casos. Se produce por
cirugía ginecológica. En el resto de los casos se rotación del asa sobre su eje mesentérico que
constató la presencia de adherencias congénitas o termina ocluyendo la luz y puede causar

www.obstetriciacritica.com.ar 10
compromiso vascular con riesgo de necrosis La radiografía directa de abdomen de pie y
intestinal. La mayor frecuencia, en el embarazo, acostada en decúbito lateral con protección fetal,
corresponde al vólvulo de intestino grueso confirma en diagnóstico en presencia de niveles
presente en 70% de los casos y afecta el ciego o hidro-aéreos del contenido intestinal, signo
el sigmoides. La mitad de las enfermas presentan presente en 75% de las enfermas. Su indicación
esta complicación en el curso del tercer trimestre resulta obligatoria en todos los casos de
y la cuarta parte durante el puerperio. presunción de obstrucción intestinal (Sharp
La intususcepción ocurre en el 5% de las 2002).
enfermas. La presencia de un pólipo o masa El uso de tocolíticos intensifica el íleo existente,
parietal facilita el desplazamiento de una porción es preferible evitar su uso de no existir
del intestino dentro de otra mas distal hiperactividad uterina.
(telescopado). La ecografía y la resonancia
nuclear magnética mostrará el “signo de anillo Tratamiento
concéntrico” en el corte axial del intestino. La Ante la hipovolemia por la existencia de un tercer
localización mas frecuente es la región íleo-cecal. espacio intra-luminal, se impone la reposición de
En otros casos, menos frecuentes, la obstrucción líquidos por vía parenteral mientras se prepara el
resulta de lesiones parietales intestinales como equipo quirúrgico. Esta reposición hidro-
diverticulitis, tumores; o bien elementos extraños electrolítica adquiere particular importancia
endoluminales, como cálculos, bezoares o considerando el riesgo de hipoperfusión feto-
parásitos. Las obstrucciones por hernias son muy placentaria.
raras de observar. Se refiere que la cuarta parte de las
obstrucciones intestinales por vólvulos ceden con
Diagnóstico el tratamiento descompresivo y evita la cirugía.
Los síntomas principales son el dolor y la Si el feto es viable, realizar la operación cesárea y
distensión abdominal y la existencia de vómitos luego proceder a solucionar el cuadro intestinal
persistentes asociado a constipación. Los vómitos (Sharp 2002).
resultan más intensos cuanto mas alta es la
obstrucción intestinal. Pronóstico
El retraso diagnóstico y la demora en Se vincula con elevada mortalidad materna: 6-
implementar el tratamiento quirúrgico 20% y fetal, alcanzando esta última 26% (Sharp
contribuirán con mayor mortalidad. La presencia 2002), y en un estudio, el 23% necesitó resección
de defensa y dolor a la descompresión abdominal intestinal por necrosis del asa (Sivanesaratnam
indica compromiso peritoneal, probable isquemia 2000).
intestinal, y requiere cirugía de urgencia. El Se relacionó el pronóstico fetal con la hipotensión
compromiso vascular del asa afectada llega al arterial y la presencia de hipoxemia
29% de los casos, y en estas circunstancias intraoperatoria. En una serie, la obstrucción del
fiebre, taquicardia, leucocitosis y deshidratación colon se vinculó con colectomía segmentaria en
son evidentes. 23% de los casos, mortalidad materna en 4/66
enfermas (Stone 2002).

Síndrome de Ogilvie
evacuadoras, hidratación parenteral y
Es una de las causas mas frecuentes de abdomen
deambulación constituyen las medidas iniciales.
agudo en el puerperio. La seudo-obstrucción
Realizar radiografías abdominales diarias para
colónica aguda funcional se caracteriza por
monitorear el diámetro cecal. Las puérperas que
síntomas y signos de obstrucción colónica sin
no mejoran con estas medidas en el término de
compromiso mecánico. La etiopatogenia no se
24-48 horas, serán pasibles de tratamiento con
encuentra debidamente aclarada, y puede
neostigmina, en ausencia de signos de isquemia o
provocar serias complicaciones como isquemia y
perforación, con una dosis de 2 mg administrada
perforación cecal. El reconocimiento precoz y su
en infusión continúa durante 3 a 5 minutos. En
tratamiento evitan estas complicaciones. Existe
aquellas pacientes con respuesta parcial o
mayor incidencia de este cuadro en el
recurrencia después de la primera dosis, una
postoperatorio de cesárea. Se manifiesta dentro
segunda dosis es a menudo exitosa. Sin embargo
de la primera semana de puerperio. Los síntomas
si la paciente falla en responder luego de dos
son distensión y dolor abdominal, en ocasiones
dosis, se debe proceder a la descompresión
con vómitos. Fiebre, dolor a la descompresión
colonoscópica. La descompresión quirúrgica está
abdominal y leucocitosis son signos de alarma y
reservada para aquellas enfermas que no
se vinculan con isquemia o perforación. El
respondieron con la administración de
diagnóstico es confirmado con la radiografía
neostigmina y la descompresión colonoscópica o
directa de abdomen, que muestra dilatación
aquellas pacientes con signos de isquemia o
colónica más importante en el colon derecho.
perforación. En este último caso se debe realizar
Representa un signo inminente de perforación un
la resección colónica subtotal. En los demás casos
diámetro cecal mayor de 10-12 centímetros.
solamente se lleva a cabo una cecostomía
descompresiva. En caso de perforación cecal la
Tratamiento
mortalidad fue 71%.
Ayuno, sondas gástrica y rectal, enemas

www.obstetriciacritica.com.ar 11
HEMOPERITONEO ESPONTANEO
2. Arteria esplénica
En la mayor parte de los casos se trata de 3. Arteria renal
cuadros de aparición brusca sin, o con escasos 4. Arterias ováricas
signos inespecíficos iniciales, que originan un Se relaciona con los cambios hormonales que
cuadro de dolor abdominal y shock hipovolémico, ejercerían debilidad de la lámina elástica interna
con demora diagnóstica si no se tiene en cuenta de la pared arterial y su consecuente ruptura. A
la posibilidad de su existencia. A veces, el dolor estas modificaciones estructurales se suman
precede en horas o días a la descompensación factores hemodinámicos: hiperflujo, hipertensión,
hemodinámica, cuando la ruptura origina un amplia onda pulsátil, que provocan la ruptura de
hematoma perilesional contenido por los tejidos la pared y el sangrado.
circundantes. Esta es la oportunidad de aclarar su El hallazgo casual de un aneurisma en los
origen y actuar previniendo una hemorragia estudios por imágenes, requerirá de monitoreo
grave. permanente, ya que el riesgo de ruptura aumenta
En general se piensa que podría tratarse de una cuando incrementa su tamaño en el curso del
ruptura uterina, y en estas condiciones la embarazo.
ecografía demostraría la existencia de líquido en El tratamiento consiste en la ligadura arterial
cavidad cuya punción confirma la existencia de realizada mediante una laparotomía mediana de
hemoperitoneo masivo y justifica la laparotomía urgencia.
de urgencia. La embolización intravascular es otra de las
En orden de frecuencia los sangrados arteriales alternativas terapéuticas a considerar, en
espontáneos en el curso del embarazo tienen la particular en el tercer trimestre cuando los
siguiente localización: riesgos debidos a las radiaciones son menores.
1. Aórtico

Disección aórtica
Las condiciones clínicas que favorecen la feto viable con mas de 32 semanas, la cesárea
disección aórtica comprenden la existencia de precederá a la correccion quirúrgica.
enfermedades del colágeno, tales como el Hasta las 28 semanas la cirugía se llevara a cabo
síndrome de Marfan y la enfermedad de Ehlers- con el embarazo en curso. Entre la semana 28ª -
Danlos, y malformaciones como la coartación de 32ª la interrupción de la gestación se realizará en
aorta y la válvula aórtica bicúspide. El incremento caso de signos de distrés fetal (Ávila 2006).
fisiológico de la volemia, del gasto cardíaco y la
hipertensión arterial en la preeclampsia, son Aneurisma de la arteria esplénica
factores que propician la dilatación aórtica y la Se publicaron poco más de 100 casos de
ruptura de la íntima en cualquiera de las aneurismas de la arteria esplénica (Herbeck
situaciones antes mencionadas. Ambos factores 1999).
se manifiestan con mayor intensidad durante el Más de la mitad de las rupturas ocurren en el
parto, sin embargo la disección predomina al final tercer trimestre del embarazo. Se refirió la
del embarazo. ruptura en dos tiempos cuando coágulos taponan
Existe predominio de disecciones aórticas durante transitoriamente el saco roto del aneurisma. Con
el embarazo, en mayor proporción antes del la irrupción de sangre en la cavidad sobreviene el
parto. Diámetros de raíz aórtica menores de 40 shock.
milímetros no suelen ocasionar complicaciones en En presencia de un aneurisma de arteria
el embarazo con síndrome de Marfan. esplénica, el número de gestaciones aumenta el
Dolor retroesternal o abdominal es el síntoma riesgo de ruptura, en particular a partir del tercer
inicial. Asimetría en los pulsos periféricos o embarazo.
compromiso isquémico de miembros u órganos El dolor se localiza en epigastrio e hipocondrio
intra-abdominales, e hipotensión arterial son los izquierdo, a veces con omalgia referida por
signos mas significativos. irritación del peritoneo diafragmático.
La tomografía dinámica de tórax con contraste En ocasiones el tratamiento quirúrgico incluye la
intravenoso, o la ecografía transesofágica son esplenectomía cuando el aneurisma asienta
estudios necesarios para confirmar el diagnóstico cercano al bazo, de lo contrario se tratará de
y certificar el sitio donde se inicia la disección, preservar el mismo.
como así también evaluar la suficiencia de la La ruptura durante el embarazo implica una
válvula aórtica y la eventual presencia de mortalidad materna de 69% y fetal de 91%
hemopericardio, en los aneurismas disecantes (Fender 1999). Solo en 12% de los casos
tipo I (De Bakey) que se extienden hasta la aorta sobrevivieron ambos (Herbeck 1999).
abdominal. Por tal motivo, aneurismas de 2 o más
El tratamiento quirúrgico se asocia con una centímetros de diámetro deberán tratarse
mortalidad materna entre 9-36% y elevada la electivamente para evitar la ruptura (Herbeck
morbi-mortalidad fetal en relación con el tiempo 1999). En estas condiciones durante el embarazo
de bomba extracorpórea, valores tensionales la mortalidad es 1,3% y 0,5% fuera de este.
medios, e hipotermia inducida. De tratarse de un
Ruptura de aneurisma de arteria ovárica

www.obstetriciacritica.com.ar 12
Es otra rara causa de hematoma retroperitoneal Ruptura hepática espontánea
espontáneo y fue referido en 10 oportunidades Casi siempre en el curso del síndrome HELLP,
aproximadamente en la literatura. Dolor lumbar y esta complicación surge en el curso del tercer
masa palpable en flanco son los signos trimestre. La trombosis sinusoidal provoca
habituales, cuando el hematoma se localiza en el necrosis tisular y la formación de hematomas
retroperitoneo. En ocasiones podrá causar hepáticos sub-capsulares que pueden dar origen
hemoperitoneo. Íleo y vómitos son síntomas a shock hemorrágico por hemoperitoneo grave.
habituales. Se asocia hipotensión y shock El tratamiento dependerá de cada caso y varía
dependiendo de la magnitud de la hemorragia. En desde la reparación quirúrgica hemostática, hasta
una recopilación de ocho casos, seis de ellos la lobectomía hepática. El tratamiento mediante
ocurrieron del lado derecho, y en siete embolización endovascular es una alternativa
oportunidades la ruptura ocurrió dentro de los eficaz. En fecha reciente, se utilizó factor VII
primeros cuatro días del puerperio (Guillem activado recombinante para el control de la
1999). La presencia de hemoperitoneo en la hemorragia (Merchant 2004, Dart 2004). Aún con
ecografía podrá enmascarar la existencia del cirugía de urgencia la mortalidad fetal llega a
hematoma retroperitoneal y confundir la 40% y la mortalidad materna es elevada
orientación diagnóstica inicial. La tomografía (Sivanesaratnam 2000).
computarizada en el puerperio o la resonancia
nuclear magnética durante la gestación permiten Ruptura de embarazo ectópico
ubicar la correcta localización y extensión de la Con mayor frecuencia de localización tubaria, el
hemorragia y descarta la presencia de lesiones dolor en fosa ilíaca es el síntoma predominante y
renales o adrenales como causales de la la ecografía confirma el diagnóstico.
hemorragia. Finalmente, una aortografía selectiva Aunque excepcional, la coexistencia de embarazo
aclara el origen del sangrado. Esta última intrauterino y otro ectópico aumentó su
constituye el método de elección para el frecuencia desde que la fertilización asistida es
diagnóstico definitivo y como paso previo a la motivo de embarazo múltiple. La ruptura tubaria
embolización endovascular que controlará la es la complicación mas frecuente. El tratamiento
hemorragia y evitará la laparotomía. Una es la cirugía de urgencia. Se comprobó mayor
lumboscopía removerá el hematoma para aliviar frecuencia de cirugía laparoscópica en pacientes
el dolor y la tumoración de ser necesario, pero con estabilización hemodinámica y menor
expone al riesgo de infección. De optar por el volumen de hemoperitoneo. De ser posible se
mismo, no deberá efectuarse antes de controlar procederá a la plástica tubaria, caso contrario se
el sangrado mediante embolización endovascular. efectuará salpingectomía (Akhan 2002). La
Los casos citados en la literatura requirieron embolización endovascular previo a la cirugía,
cirugía y culminaron con la anexectomía. podrá contribuirá con el control del sangrado
cuando la implantación es endocervical o
Ruptura espontánea de venas útero-ováricas peritoneal.
Aproximadamente 120 casos fueron publicados,
de los cuales dos terceras partes ocurrieron al Ruptura del músculo recto abdominal
final del embarazo y el resto en el periodo post- De rara presentación, ocurre como consecuencia
parto. de la disrupción de vasos epigástricos con la
Se especula que la causa de la ruptura reside en ruptura del músculo recto anterior del abdomen.
la presencia de venas varicosas sometidas a un Debilitado por distensión, la tos suele ser el
incremento de la presión intraluminal. Cuando evento desencadenante de la ruptura
esto ocurre se origina hemoperitoneo, hematoma (Sivanesaratnam 2000). El sangrado intra
retroperitoneal o ambos. La ecografía confirma la peritoneal es difícil de diferenciar de otras causas
presencia de líquido en la cavidad abdominal y en el periodo pre-quirúrgico. Pequeños
descarta la existencia de desprendimiento hematomas son pasibles de observación,
placentario. Sin embargo la causa del sangrado mientras que el hemoperitoneo requiere
permanecerá oscura hasta la laparotomía. laparotomía de urgencia. En una serie 4 de 28
Se comunicó que la mortalidad materna actual es pacientes fallecieron.
4% y perinatal 31% (Vellekoop 2001).

HEMO-RETROPERITONEO ESPONTANEO

Hemorragia de tumores renales


El angiomiolipoma (AML) es un tumor renal extenderse al retroperitoneo, ganglios regionales
benigno derivado del tejido mesenquimático, e inclusive dentro de venas renales y cava sin
frecuente en mujeres entre 30 y 50 años de propiedad metastatizante. Solitario en el 80% de
edad, conformado por diversas proporciones de los casos o multicéntrico en asociación con
vasos aneurismáticos o de paredes delgadas, esclerosis tuberosa u otras facomatosis. De lento
músculo liso y tejido adiposo maduro. Por lo crecimiento, la mayor parte cursan asintomáticos
general de localización polar subcapsular o y son descubiertos en forma incidental. La
incluido en el tejido renal normal, no encapsulado aparición de síntomas se relaciona con
aunque bien diferenciado de este, podrá hemorragia intratumoral o retroperitoneal,

www.obstetriciacritica.com.ar 13
frecuente en tumores con más de 4 centímetros consecuencia de orina y sangre que disecan los
de diámetro. tejidos circundantes y podrán causar irritación
Se observó mayor crecimiento del ALM durante el peritoneal. En la mayor parte de los casos existe
embarazo, aunque la hipótesis de dependencia una patología coexistente que facilita la ruptura:
hormonal nunca fue demostrada. El útero quistes renales, angiomiolipomas, obstrucción
gestante induce cambios en la arquitectura píelo- ureteral.
ureteral que pudiera causar efracción de la frágil En el 87% de las enfermas, el riñón derecho fue
neo-vasculatura del AML y hematuria cuando este el afectado (Satoh, 2002). Por medio de la
adquiere contacto hiliar. La ruptura de un AML ecografía se detecta la existencia de una
durante el embarazo es rara, en ocasiones fatal colección peri-piélica. Sin embargo el diagnóstico
para la madre y el feto debido a la hemorragia de certeza surgirá con la realización de una
retroperitoneal masiva que pudiera provocar. pielografía descendente, a pesar de la radiación a
El diagnóstico presuntivo de AML se basa en el la que se expone el feto. La extravasación piélica
hallazgo de tejido adiposo mediante técnicas por del contraste es el signo definitorio.
imágenes. Existirán dificultades para su La presencia de una hemorragia importante indica
identificación si es de pequeño tamaño y el la necesidad de una exploración quirúrgica. En su
contenido graso escaso; en ocasiones solo ausencia, se intentó el tratamiento conservador
percibido al microscopio. Si bien el hallazgo mediante la colocación de un catéter urétero-
ecográfico característico es una masa hiperecoica piélico para drenaje de la vía urinaria, cobertura
bien definida, su apariencia podría alterarse si antibiótica y posterior observación.
surge hemorragia o necrosis. La presencia de
grasa no es patognomónica del AML; dado que, Hemorragia suprarrenal
lipomas, liposarcomas, tumor de Wilms y Ocurre en ausencia de trauma o tratamiento
teratomas podrán contener tejido adiposo. Se anticoagulante. Su aparición se relaciona con la
reportaron casos de carcinoma renal asociados hipervascularización fisiológica durante la
con AML y variantes epitelioides de este último de gestación, trombosis venosa e hipertensión
comportamiento maligno. arterial en casos de preeclampsia.
Por carecer de efecto radiante, la RNM es otra Excepcional por su frecuencia, la incidencia
técnica preferida para obtener imágenes durante durante el embarazo es desconocida.
el embarazo, pero los resultados podrían Los síntomas incluyen intenso dolor en flanco y
alterarse por las mismas razones. En un caso que dorso, hipotensión arterial, masa palpable, fiebre
asistimos, la posibilidad de carcinoma renal no e hipoglucemia. El diagnóstico se presume
fue excluida en el periodo prequirúrgico por el mediante una ecografía y se certifica con
bajo contenido graso y la extensa hemorragia. resonancia nuclear magnética, que muestra
Ante un AML menor de 4 centímetros, el control durante el periodo agudo una imagen iso o
periódico y eventual nefrectomía parcial electiva hipointensa en T1 e hiperintensa en T2. La RNM
mas allá del periodo gestacional, resultará una pone en evidencia la eventual existencia de un
conducta adecuada y con baja morbilidad. tumor suprarrenal o un aneurisma como origen
Durante el embarazo, AML mayores de 4 cm de la hemorragia. En ocasiones la afectación es
deberían extirparse ante la posibilidad de rápido bilateral.
crecimiento y elevado riesgo de hemorragia. En casos graves, no diagnosticados
En algunas pacientes, incluyendo gestantes, el oportunamente, se compromete la vida de la
sangrado se controló mediante angio- madre y el feto. Diagnosticada la hemorragia, se
embolización selectiva. Sin embargo, esta estudiará la función suprarrenal y se establecerá
conducta conservadora no evitaría una segunda el tratamiento sustitutivo con corticoides.
hemorragia que podría resultar fatal. Hemorragia La mayor parte de los casos asientan del lado
retroperitoneal y amplia sustitución del derecho, y son pasibles de adrenalectomía total.
parénquima por el tumor requiere nefrectomía de Si la hemorragia es de escasa magnitud podrá
urgencia (Malvino 2006). adoptarse una conducta expectante y efectuar el
seguimiento con imágenes obtenidas mediante
Ruptura de la pelvis renal RNM (Gavrilova 2005).
Es de rara presentación, solo se recogieron 15
casos en la literatura. Se manifiesta con intenso Ruptura de aneurisma de arteria ovárica
dolor que semeja un cólico renal, como Ver arriba aneurismas.

MASAS PELVIANAS COMPLICADAS

Se trata de una serie de afecciones de diversa definirá la conducta a seguir. La mayor parte de
etiología capaces de causar dolor agudo en el las masas anexiales revisten carácter benigno:
abdomen inferior cuando sufren algún tipo de quistes del cuerpo amarillo o cisto-adenomas
complicación. Comprenden quistes simples, benignos. La frecuencia de lesiones malignas
tumores anexiales y abscesos tubarios. Esta alcanza el 2-6% (Al-Fozan 2002, Sherard 2003).
complicación se presenta en 1:1.300 embarazos, En casos de duda, la resonancia nuclear
incluyendo las masas anexiales asintomáticas magnética contribuye a aclarar la etiología.
diagnosticas con motivo de una ecografía
obstétrica de rutina. La apariencia ecográfica Torsión o hemorragia de quiste ovárico

www.obstetriciacritica.com.ar 14
La posibilidad que una lesión quística de ovario El cuerpo lúteo persiste generalmente hasta la 8a
sufra esta complicación se incrementa cuando su semana y es con frecuencia palpable como una
tamaño aumenta (Al-Fozan 2002). La mayor masa anexial ovárica de 3-4 centímetros,
parte de estas masas corresponden a quistes asociada a un embarazo intrauterino normal. La
funcionantes (22-54%) y teratomas quísticos ruptura del quiste o la hemorragia podrán ocurrir
(20-30%). en las primeras semanas del embarazo y causar
Por lo general se trata de un quiste o tumor un cuadro clínico indistinguible del embarazo
ovárico que predispone a la torsión, mas ectópico roto.
frecuente durante el embarazo: 22%, que fuera El dolor surge por distensión de la cápsula ovárica
de el mismo: 6% (Sivanesaratnam 2000). En o por hemorragia peritoneal.
ocasiones la complicación surge de la existencia
de una hemorragia quística. Torsión del útero
El tratamiento de los tumores anexiales De aparición excepcional. Casi siempre producto
dependerá de su tamaño, la edad gestacional, su de leiomiomas uterinos o adherencias
apariencia sólida o quística en los estudios por peritoneales a consecuencia de cirugías previas.
imágenes, y en la existencia de complicaciones Causa dolor abdominal intenso y shock. Se
(Sherard 2003). confunde con desprendimiento placentario y se
Dada la elevada incidencia de complicaciones asocia con elevada mortalidad.
(torsión 19%, ruptura 17%) se aconseja la
resección de todo quiste que antes de la 16ª Degeneración aguda de leiomioma uterino
semana alcance un diámetro de 6 centímetros o El infarto del leiomioma provoca dolor, fiebre,
más. Esta decisión se basa en la mayor leucocitosis. En general es pasible de observación
mortalidad fetal en casos sometidos a cirugía de y tratamiento sintomático. Se evitará la
urgencia (Sherard 2003) laparotomía y el pronóstico es bueno.
En caso de complicaciones, producto de torsión,
ruptura o hemorragia, se impone el tratamiento Torsión de leiomioma uterino subseroso
quirúrgico de urgencia (Sharp 2002). Infrecuente, requiere laparotomía. En ocasiones
La pérdida fetal reportada con cirugía electiva fue gruesas venas discurren sobre su superficie y
4,6% y el parto prematuro se observó en el 24% pueden dar origen a una hemorragia que requiera
de los casos (Sherard 2003). tratamiento quirúrgico (Sivanesaratnam 2000).

Hemorragia de cuerpo lúteo quístico

OTRAS CONDICIONES OBSTETRICAS

Otras afecciones capaces de causar abdomen enfermedades infecciosas, por su frecuencia, se


agudo, son bien conocidas por los médicos destacan el aborto séptico complicado, la
obstetras, e incluyen: desprendimiento corioaminionitis y la enfermedad inflamatoria
placentario, y ruptura uterina. Entre las pelviana.

TRATAMIENTO

Cirugía laparoscópica

Las cirugías laparoscópicas mas frecuentemente Se sugirió la 28ª semana como límite para
realizadas en el curso del embarazo incluyen: realizar una cirugía laparoscópica, debido al
apendicectomía, colecistectomía, exéresis de crecimiento uterino (Moreno 2005). Sin embargo
quistes ováricos, cirugía del embarazo ectópico. la decisión final se definirá en cada caso. Con
Con menor frecuencia se publicaron casos de mayor edad gestacional se restringe el espacio
esplenectomía, adrenalectomía y linfadenectomía disponible para insertar el instrumental en el
(Al-Fozan 2002). abdomen superior y se dificulta la visualización de
De acuerdo con Moreno (2005), la cirugía los órganos pelvianos (Gurbuz 1997).
laparoscópica ofrece una serie de ventajas: En todos los casos se efectuará, previo al
• Abordaje mínimamente invasivo procedimiento quirúrgico, una ecografía
• Menor tiempo de exposición anestésica obstétrica con la finalidad de establecer la edad
• Menor manipulación uterina gestacional y la vitalidad fetal, que será repetida
• Menor analgesia post-operatoria en el postoperatorio. Algunos recomendaron el
• Recuperación precoz tránsito intestinal uso de la ecografía por vía transvaginal durante la
• Disminución riesgo trombosis venosas cirugía, pero este procedimiento no se considera
• Menor incidencia de infección en heridas imprescindible. Se complementa con el monitoreo
• Menor tiempo internación cardíaco fetal (Gurbuz 1997).
• Deambulación precoz La paciente será colocada en decúbito supino, con
Una de sus principales ventajas reside en la una discreta posición de Trendelemburg y
posibilidad de establecer un diagnóstico certero lateralización de 20-30º hacia la izquierda (Al-
mediante la laparoscopía (Gurbuz 1997). Fozan 2002, Moreno 2005).

www.obstetriciacritica.com.ar 15
Se colocará sonda vesical y se protegerá al feto No existen estudios prospectivos aleatorizados
de las radiaciones colocando escudo en el que comparen los resultados obtenidos con la
hemiabdomen inferior, en caso de efectuarse cirugía laparoscópica versus la convencional en
estudios radiológicos. mujeres embarazadas (Moreno 2005).
Para evitar los riesgos de lesión uterina, se
realizará con técnica abierta con trócar de Hasson Complicaciones
en la línea media supraumbilical en pacientes El dolor abdominal y la omalgia postoperatoria se
intervenidas en el primer trimestre (Moreno relacionan con el volumen de gas residual (Abbott
2005). A partir del tercer mes, el trócar se 2001).
instalará 3-4 centímetros por encima del fondo El enfisema subcutáneo fue referido en 0,3-2%
uterino, identificable mediante la palpación de las laparoscopías y no suele provocar mayores
(Moreno 2005). El resto de los trócares se consecuencias. Cuando el mismo compromete
colocarán según preferencia pero siempre en cuello, cara o tórax, se sospechará la existencia
sitios de inserción desplazados en sentido craneal de neumotórax o neumo-mediastino (Magrina
con respecto al primero, evitando el fondo uterino 2002).
(Moreno 2005, Lemaire 1997). En el 1% de los casos podrá desarrollarse una
De este modo también se evitan lesiones infección de la herida en el sitio de entrada de los
vasculares e intestinales (Hopkins 2000). trócares (Smith 2000). En ocasiones el eritema
Dado el riesgo de padecer trombosis venosas en expresa una complicación intraabdominal
miembros inferiores, la heparina de bajo peso subyacente asociada, como por ejemplo lesión de
molecular en dosis profiláctica, las medias largas colon (Smith 2000).
de compresión intermedia, o los manguitos Las lesiones de vasos epigástricos inferiores u
neumáticos de compresión secuencial, previa otros provocarían hematomas de pared. La
ecografía Doppler en este último caso, resultarán técnica abierta de visualización al introducir los
de uso obligatorio. trócares evita este riesgo, presente en 0,2% de
La cirugía laparoscópica origina modificaciones de las enfermas.
la fisiología materno-fetal por la insuflación de la La herniación a través de las heridas se presenta
cavidad abdominal, que se relacionan con efectos en 3% de los casos con trocares de 12
hemodinámicos y la acción del dióxido de milímetros. Se evitará cerrando toda herida
carbono. mayor de 5 milímetros.
Así, el aumento de la presión intraabdominal Las lesiones de colon representan una grave
conduce a la disminución del retorno venoso y complicación cuando no son diagnosticadas en el
caída secundaria del gasto cardiaco y de la momento de producirse, tal como ocurriría en el
perfusión feto-placentaria. Este último se agrava 60% de los casos (Magrina 2002). Las
ante el efecto directo que el aumento de la adherencias previas del colon a la pared anterior
presión intraabdominal causaría al disminuir el peri-umbilical, predisponen a esta complicación.
flujo sanguíneo uterino. Bradicardia o taquicardia Si la lesión es de intestino delgado y se
son las respuestas fetales observadas estos casos diagnostica inmediatamente podrá repararse por
(Gurbuz 1997). Por este motivo, la presión intra- vía laparoscópica (Smith 2000).
abdominal no deberá superar los 12 mmHg También se refirió injuria vesical y ureteral, la
(Moreno 2005). primera es más frecuente y se vincula con
Los efectos hemodinámicos sobre el organismo cirugías pelvianas (Magrina 2002).
materno durante la laparoscopía fueron Las lesiones venosas podrán pasar desapercibidas
estudiados por Steinbrook (2001). La presión y su sangrado manifestarse cuando, finalizado el
arterial media cayó 19% durante la inducción procedimiento, cede la presión del neumo-
anestésica. Durante la colelap, el índice cardíaco peritoneo.
disminuyó 27%, cinco minutos después de El embolismo gaseoso resulta de la insuflación del
insuflar en abdomen. El tratamiento mediante gas en una vena, si su volumen fue escaso y con
efedrina intravenosa evitó en gran medida estos CO2, se resolverá favorablemente, situación
cambios. contraria a la observada con grandes volúmenes
Por su parte el dióxido de carbono se absorbe en de aire (Magrina 2002). Ante la brusca aparición
el peritoneo materno y conduce a la acidosis a de hipotensión, bradicardia y arritmia deberá
pesar de la hiperventilación compensadora. La sospecharse la presencia de embolismo gaseoso.
capnografía intraoperatoria es de vital Íleo post laparoscopía es infrecuente, y por lo
importancia. Se mantendrá la C02 de final de general indica la existencia de una complicación.
espiración entre 30-40 mmHg. El neumoperitoneo persistirá hasta una semana,
La respuesta materna a la hipercapnia es la y por lo tanto carece de significado patológico
hipertensión mientras en el feto conduce a la cuando se lo detecta dentro de este periodo
taquicardia (Lemaire 1997). (Magrina 2002).
En caso de hipercapnia materna o de sufrimiento Las dos causas más frecuentes de conversión a
fetal intraoperatorio, se procederá a la conversión laparotomía son: lesiones vasculares e injurias
a laparotomía. El monitoreo seriado de los gases intestinales.
sanguíneos durante la cirugía resulta superior a la
capnografía, siendo las muestras de sangre Pronóstico fetal
obtenidas a través de un catéter en arteria radial. Se analizaron los datos contenidos en el Registro
Sueco entre 1973-1993 comparando la evolución

www.obstetriciacritica.com.ar 16
fetal en 2233 laparoscopías y 2491 laparotomías duración de la gestación, restricción del
realizadas entre la 4ª y la 20ª semana de crecimiento intra-uterino, muerte neonatal o
gestación. No se apreciaron diferencias entre malformaciones fetales (Reedy 1997).
ambos grupos en cuanto al peso al nacer,

Anestesia general

Ningún agente anestésico podrá rotularse como nitroso deberá evitarse en el transcurso del
mejor que otro. En teoría todos podrían resultar primer trimestre.
teratogénicos, sin embargo se carecen de De ser posible se preferirá la anestesia regional,
pruebas que demuestren tal afirmación. Sin sin embargo, la decisión de indicarla dependerá
embargo alguna observación se realizó con de la condición clínico-quirúrgica (Stone 2002).
respecto al óxido nitroso (Kuczkowski 2003). La mayor parte de los casos reportados de cirugía
Este posee la capacidad de oxidar la cobalamina laparoscópica se realizaron bajo anestesia
(vitamina B12) e inhibir la actividad metionina general, no obstante, unos pocos se efectuaron
sintetasa. La producción de ADN, mielina y otras con anestesia peridural con la ventaja de menor
reacciones dependientes de los folatos podrían exposición a agentes anestésicos durante el
verse afectadas. Por el momento el uso del óxido primer trimestre (Graham 1998).

Complicaciones de la anestesia regional

Las más frecuentes son: Es debido a la diseminación de un anestésico


1. Hipotensión arterial severa local administrado por vía intratecal,
La incidencia y la severidad de la hipotensión subdural o extradural. En ocasiones resulta
depende del nivel del dermatoma bloqueado; de la inserción accidental de un catéter
de la posición del cuerpo materno; de la epidural en el espacio subdural, con la
adición de epinefrina o bicarbonato al finalidad de administrar anestesia continua.
anestésico utilizado; del estado clínico de la Requiere apoyo ventilatorio y hemodinámico.
parturienta; y de las medidas profilácticas La depresión ventilatoria también podrá
tomadas para evitar la hipotensión. El surgir por la acción de opiáceos
tratamiento consiste en desplazar el útero a administrados por vía epidural u intratecal
la izquierda, expansión con cristaloides, y la (morfina, fentanilo)
utilización de vasopresores como la efedrina 4. Arritmias cardíacas
5-15 mg en bolo IV. Este riesgo disminuye La bupivacaina ha sido asociada con paro
con la expansión de la volemia previo al uso cardíaco, siendo más cardiotóxica que la
del anestésico, mediante soluciones lidocaina. Ambas drogas bloquean los canales
cristaloides cuyo monto varía entre 500-1000 de sodio, pero mientras la lidocaina es bien
ml (Stone 2002). tolerada, siendo además utilizada como anti-
2. Convulsiones inducidas por anestésicos arrítmico, la bupivacaina prolonga su efecto
locales hasta cinco veces más, llevando a la
Podrán surgir cuando los niveles de los bradicardia y el paro cardíaco cuando la dosis
anestésicos locales exceden su resulta excesiva.
concentración crítica. Los niveles elevados 5. Crisis hipertensivas
también se presentan como consecuencia de Por la administración de drogas alfa
inyecciones intravasculares accidentales, adrenérgicas asociadas a los anestésicos
acumulación del anestésico luego de locales, en ocasiones junto a la infusión de
repetidas inyecciones locales, o por la rápida derivados de la ergotamina (ocitocina)
absorción del mismo en áreas congestivas.
3. Paro respiratorio como resultado de anestesia
espinal total

Cuidados intra-operatorios de la embarazada

1. En todos los casos, el médico obstetra será 4. Se debe evitar el aporte exagerado de fluidos
consultado y participará de las decisiones. parenterales que pudieran deteriorar el
2. Durante el primer trimestre, se prefiere la intercambio gaseoso a nivel de la membrana
anestesia regional o local, en función de los alveolo-capilar.
menores riesgos de provocar efectos 5. Proveer soluciones de dextrosa por vía
teratogénicos, por resultar menor la intravenosa, ya que las demandas fetales de
exposición a las drogas. glucosa podrán superar la capacidad de
3. Si se opta por la anestesia general, se neoglucogénesis materna durante el ayuno
aconseja utilizar una moderada dosis de prolongado.
agentes volátiles, que disminuyen el tono y
aumentan el flujo sanguíneo uterino.

www.obstetriciacritica.com.ar 17
6. En todos los casos se evitará la hipotensión 10. Evitar la hiperventilación, mantener la pCO2
arterial mediante adecuada reposición de las arterial entre 30-32 mmHg, ya que la
pérdidas sanguíneas. alcalosis respiratoria desplaza la curva de
7. Se limitará el uso de drogas alfa adrenérgicas disociación de hemoglobina a la derecha y
a lo estrictamente necesario. dificulta la cesión de oxígeno a nivel
8. Se efectuará profilaxis de la broncoaspiración placentario, y además provoca vaso
mediante: constricción arterial uterina.
a) ayuno
b) antiácidos no particulados (citrato de
sodio 0,3 M en dosis de 20-30 ml) Resulta prioritario mantener la presión
c) antagonistas de los receptores H2 arterial, proveer adecuada concentración de
como la ranitidina 60 minutos antes de la cirugía oxígeno, desplazar el útero a la izquierda y
d) metoclopramida 10 mg intravenoso ajustar la ventilación.
e) compresión cricoidea en el momento
de la inducción y la intubación traqueal.
9. A partir de la 24ª semana de gestación, 11. En las cirugías de urgencia, si la condición de
mantener el útero desplazado a la izquierda la madre lo permite, es preferible recurrir a
(hipotensión vinculada con la posición la anestesia regional.
supina), mediante una cuña sobre la pelvis. Ningún anestésico, agente inhalatorio o
La efectividad de esta maniobra se valora a anestésico local, demostró ser teratogénico
través de la amplitud del pulso femoral en el transcurso del primer trimestre de
derecho. gestación

Monitoreo intraoperatorio

De preferencia el monitoreo será extendido a la La presencia de bradicardia fetal (< 120


madre, el feto y la actividad uterina. El monitoreo latidos/minuto) en el curso de la cirugía deberá
intraoperatorio básico comprende: alertar sobre la existencia de hipoxemia, luego de
descartar hipotermia y el probable efecto de las
Monitoreo básico intra-operatorio drogas anestésicas. Dada la limitación para
Medición de la presión arterial incrementar el volumen sistólico, el gasto
Monitoreo del ritmo y frecuencia cardíaca cardiaco fetal depende de la frecuencia; si esta se
Monitoreo de la frecuencia respiratoria reduce a 80 latidos/minuto el gasto cardiaco se
Control de la saturación de oxígeno encuentra sensiblemente disminuido.
Medición de la CO2 al final de la espiración La taquicardia fetal podrá presentarse en caso de
Frecuencia cardíaca fetal fiebre materna, sepsis materna o fetal, o por el
Actividad uterina (de ser posible) efecto de drogas administradas en la pre-
anestesia, como la atropina.
Previo a la 9ª semana de gestación no se El monitoreo de los movimientos uterinos permite
efectuará ninguna evaluación fetal vinculada con que, en casos de hiperactividad, se controle
el peri-operatorio. mediante la administración de tocolíticos. Los
Idealmente, luego de la 16ª semana de gestación anestésicos volátiles podrán lograr este efecto
resultará conveniente efectuar el monitoreo como así también el uso de drogas específicas
cardíaco fetal y de la actividad uterina en el pre y como los ß adrenérgicos: terbutalina y ritodrina.
postoperatorio inmediato. No se aconseja el uso profiláctico de agentes
Con feto viable (> 24ª semana), realizar tocolíticos (Graham 1998, Al-Fozan 2002).
monitoreo fetal intraoperatorio cuando este se Deberá considerarse la posibilidad que estas
encuentre disponible y la naturaleza del drogas provoquen taquicardia, arritmias cardíacas
procedimiento lo justifique. y edema pulmonar.
El monitoreo cardíaco fetal tiene por objetivo La ecografía transvaginal brinda ventajas para el
detectar la existencia de factores que pudieran monitoreo, dado que provee un registro continuo
afectar el flujo y la oxigenación placentaria. de la actividad cardíaca fetal, no existe riesgo de
La frecuencia cardíaca fetal normal se ubica entre contaminación del campo quirúrgico y la señal no
120 y 160 latidos/minuto con una variabilidad de es interferida por la presencia de neumoperitoneo
3 a 7 latidos. Esta variabilidad disminuye por (Graham 1998).
efecto de la hipoxemia y de drogas sedantes. De no poder realizarse el monitoreo intra-
operatorio, el control se efectuará en el post-
operatorio inmediato.

Cuidados Postoperatorios

El monitoreo fetal y de la actividad uterina En el postoperatorio resulta prioritario una


continuarán durante el postoperatorio inmediato. analgesia suficiente y reponer la volemia para
Se mantendrán las medidas destinadas a la disminuir la descarga simpática que
profilaxis de trombosis venosas profundas en desencadenan las contracciones uterinas
miembros inferiores. (prevención del parto prematuro), pero evitando

www.obstetriciacritica.com.ar 18
la depresión del estado de conciencia vinculado venosa en todos los casos. Si en esta última
con los efectos secundarios de las drogas. circunstancia se constatara la presencia de una
En pacientes sin riesgo de sangrado trombosis venosa, no quedará otra alternativa
postoperatorios utilizamos enoxaparina en dosis que colocar un filtro transitorio en vena cava
de 1 mg por kg de peso/día. De existir inferior, y comenzar con bajas dosis de heparina
contraindicación para el uso de la misma fraccionada de bajo peso molecular (ejemplo
(plaquetopenia, enfermedad Von Willebrand, nadroparina 7.500 U/día) para evitar su
entre otras) o riesgo de sangrado, recurrimos a obstrucción. Con la deambulación precoz, las
los sistemas automáticos de compresión medias largas de compresión intermedia
neumática secuencial en miembros inferiores con disminuirán los riesgos de lesiones post-flebíticas.
bota larga, previa realización de ecografía doppler

Algunas drogas relativamente seguras en el primer trimestre de gestación

Los antibióticos que se consideran seguros son: El midazolan en bolos de 5 mg IV también


cefalosporinas, clindamicina, eritromicina, deprime el recién nacido.
anfotericina, metronidazol, nistatina y penicilinas Los narcóticos provocan depresión respiratoria,
(ampicilina, amoxicilina, piperacilina), incluyendo en relación directa con la dosis administrada. La
su combinación con ß lactamasas: sulbactam y meperidina (dosis IM 50-100 mg, IV 25-50 mg)
ácido clavulánico. es el narcótico de elección en obstetricia. La
Otras drogas de uso habitual en terapia intensiva morfina (dosis 10 mg) no posee ventajas sobre la
que pudieran resultar relativamente seguras para anterior dado que su efecto sobre el centro
el feto son: corticoides, paracetamol, ibuprofeno, respiratorio es más intenso y su acción más
heparina, insulina, lidocaina, sulfato de magnesio, prolongada. El fentanilo (dosis IM 50-100 gamas,
meperidina, metildopa, ranitidina, propofol, IV 25-50 gamas) es menos utilizado.
terbutalina y hormonas tiroideas. Los relajantes musculares y la heparina no
El diazepam atraviesa la barrera placentaria, y si atraviesan la barrera placentaria.
bien el neonato es capaz de metabolizar cierto La indometacina, a veces indicada como agente
monto de droga, la dosis total materna no tocolítico por disminuir la síntesis de
debería exceder los 30 mg durante el parto o prostaglandinas F2alfa, es capaz de favorecer el
cesárea, ya que provocaría hipotonía, hipotermia cierre del ductus arteriovenoso intra-útero, causa
y depresión neurológica. En dosis menores no oligohidramnios y caída del volumen minuto
provoca mayor efecto sobre el feto y el neonato. cardíaco fetal.

Indicaciones para colocar un catéter arterial

No difieren los objetivos con respecto a otros método útil en presencia de hipertensión o
enfermos críticos. El monitoreo de la TAM y la hipotensión arterial extremas, dado que el
posibilidad de obtener múltiples muestras de registro con esfigmomanómetro en estas
sangre arterial son indicaciones aceptadas. El sitio condiciones resulta falaz.
preferido es la arteria radial. Se considera un

Expansores de la volemia en el embarazo: coloides o cristaloides

Se entiende por coloides todas aquellas desplazarse al espacio extravascular hasta el


sustancias que por su peso molecular no 30% del monto administrado en el lapso de una
atraviesan las membranas semipermeables. hora. En el caso del pulmón, el tamaño de la
La albúmina al 25%, cuando se administra en partícula dificulta su remoción ulterior por el
dosis de 100 ml es capaz de incrementar el sistema linfático y puede contribuir al desarrollo y
volumen intravascular en 450 ml en 60 minutos persistencia del distrés pulmonar. Por sus efectos
como resultado de su poder oncótico. Este efecto sobre la hemostasia, no aconsejamos el uso de
es transitorio, sobre todo en presencia de dextranos, ni de compuestos derivados del
alteraciones de la permeabilidad capilar, pudiendo almidón con elevado peso molecular.

Hematocrito óptimo en el pre y postoperatorio inmediato

Su valor se establecerá de acuerdo con la interacción de la función respiratoria (saturación


condición clínica de la paciente. Años atrás, se de hemoglobina) y cardio-circulatoria (índice
aceptaba que un valor de hemoglobina/ cardíaco).
hematocrito de 10/30 resultaba adecuado para el Recientes estudios en humanos sanos,
manejo postoperatorio de pacientes sin patología demostraron que niveles de hemoglobina tan
cardíaca y pulmonar. bajos como 5 gr/L fueron bien tolerados cuando
Luego se difundió el concepto que, el valor la volemia fue restituida. Estos valores extremos
aislado de la hemoglobina y/o el hematocrito solo podrán aplicarse en puérperas, sin afectación
resulta insuficiente para decidir una transfusión. cardíaca ni respiratoria, y por cortos periodos.
La disponibilidad de oxígeno óptima resulta de la Efectivamente, otro factor involucrado en estas

www.obstetriciacritica.com.ar 19
situaciones extremas, es la duración de la al feto. En tal sentido recordar que los
anemia. Los mecanismos compensadores son 1) determinantes del aporte de oxígeno al feto son:
aumento del índice cardíaco, 2) aumento de la
extracción tisular de oxígeno, 3) desplazamiento
de la curva de oxi-hemoglobina a la derecha y, 4) Volumen minuto cardíaco materno
redistribución del flujo. Contenido de oxígeno arterial materno
En enfermas gestantes, es conveniente mantener
un hematocrito cercano a 30% con el fin de
asegurar una adecuada disponibilidad de oxígeno

Soporte inotrópico

El soporte hemodinámico se efectuará de acuerdo que, si bien incrementa el flujo esplácnico, no


con los valores hemodinámicos obtenidos esta demostrado que ejerza esta acción sobre la
mediante un catéter en arteria pulmonar y la irrigación útero-placentaria. Si la paciente cursa
medición del volumen minuto cardíaco por con RVP baja, podrá utilizarse fenilefrina o
termodilución. En general, se utiliza dopamina norepinefrina.

Ventilación mecánica en la recuperación post-anestésica

Las indicaciones para iniciar la asistencia


respiratoria mecánica en la embarazada no Con asistencia respiratoria deberá evitarse la
difieren de las utilizadas en otros pacientes. sobre-distensión alveolar evitando el riesgo de
Deberá considerarse: injuria por barotrauma. Para este fin se limita el
1. La compliance torácica-pulmonar está volumen corriente a 5-8 mL/Kg, incrementando la
disminuida como consecuencia de la presión frecuencia respiratoria para obtener una
que ejerce el útero sobre el diafragma al final ventilación minuto adecuada, que asegure una
del embarazo pCO2 arterial entre 28-32 mmHg. Con igual
2. Considerando la caída de la presión oncótica, finalidad la presión pico en la vía aérea no deberá
la presión capilar pulmonar no debería sobrepasar 30-35 mmHg.
exceder 16 mmHg, para evitar la trasudación En ciertas circunstancias, se aceptará algún grado
de plasma al espacio intersticio-alveolar. de hipercapnia (permisiva) siempre que esta
3. Evitar la alcalosis respiratoria, que pudiera medida no genere acidosis.
desplazar la curva de oxi-hemoglobina y
dificultar la cesión de oxígeno a los tejidos.

Bibliografia

1. Abuabara S, Gross G, Sirinek K. Laparoscopic cholecystectomy during pregnancy is safe for both mother
and fetus. J Gastrointest Surg 1997;1:48-52
2. ACOG committee opinion. Nonobstetric surgery in pregnancy. Number 284, August 2003 Oct;83:135
3. Akhan S, Baysal B. Laparotomy or laparoscopic surgery? Factors affecting the surgeons choice for the
treatment of ectopic pregnancy. Arch Gynecol Obstet 2002;266:79-82
4. Allmendinger N, Hallisey M, Ohki S et al. Percutaneous cholecystostomy treatment of acute cholecystitis
in pregnancy. Obstet Gynecol 1995;86:653-654
5. Al-Qudah M, Amr M, Sroujieh A et al. Appendectomy in pregnancy: the experience of a university
hospital. J Obstet Gynecol 1999:19:362-364
6. American Society of Anesthesiologists. Practice guidelines for obstetric anesthesia. Anesthesiology
2007;106:843-863
7. Andersson R, Lambe M. Incidence of appendicitis during pregnancy. Int J Epidemiol 2001;30:1281-1285
8. Auguste T, Murphy B, Oyelese Y. Appendicitis in pregnancy as recurrent preterm labor. Int J Gynecol
Obstet 2002;76:181-182
9. Avila W, Dias R, Yamada R et al. Acute aortic dissection during pregnancy. Arq Bras Cardiol 2006;87:56-
59
10. Balestena Sanchez J. Apendicitis aguda durante la gestacion. Rev Cubana Obstet Ginecol 2002;28:24-28
11. Barone J, Bears S, Chen S et al. Outcome of cholecystectomy during pregnancy. Am J Surg
1999;177:232-236
12. Barthel J, Chodhury T, Miedema B. Endoscopic sphincterotomy for the treatment of gallstone
pancreatitis during pregnancy. Surg Endosc 1998;12:394-399
13. Bethune L, Harper D, Robinson N. Complications of obstetric regional analgesia: how much information
is enough? Int J Obstet Anesth 2004;13:30-34
14. Buring J, Hennekens C, Meyrent S el at. Health experiences of operating room personnel.
Anesthesiology 1985;62:325
15. Casey B, Cox S. Cholecystitis in pregnancy. Infect Dis Obstet Gynecol 1996;4:303-309

www.obstetriciacritica.com.ar 20
16. Caspi B, Zbar A, Mavor E et al. The contribution of transvaginal ultrasound in the diagnosis of acute
appendicitis: an observational study. Ultrasound Obstet Gynecol 2003;21:273-276
17. Castro M, Shipp T, Castro E. et al. The use of helicoidal computed tomography in pregnancy for the
diagnosis of acute apendicitis. Am J Obstet Gynecol 2001;184:954-957
18. Conron R, Abbruzzi K, Sara Orr S et al. Laparoscopic procedures in pregnancy. Obstet Gynecol Surv
1999;54:615-616
19. Danso D, Dimitry E. Perforated 26 weeks pregnant uterus at appendicectomy. Br J Obstet Gynaecol
2004;111:628-629
20. Diettrich N, Kaplan G. Surgical considerations in the contemporary management of biliary tract disease
in the postpartum period. Am J Surg 1998;176:251-153
21. Editorial. Elective coincidental appendectomy. Obstet Gynecol 2005;106:1141-1142
22. Eichenberg B, Vanderlinden J, Miguel C et al. Laparoscopic cholecystectomy in the third trimester of
pregnancy. Obstet Gynecol Surv 1997;52:332-333
23. El-Amin Ali M, Yahia Al-Shehri M, Zaki Z et al. Acute abdomen in pregnancy. Int J Gynecol Obstet
1998;62:31-36
24. Eltzschig H, Lieberman E, Camann W. Regional anesthesia and analgesia for labor and delivery. N Engl J
Med 2003;348:319-332
25. Fatum M, Rojansky N. Laparoscopic surgery during pregnancy. Obstet Gynecol Surv 2001;56:50-59
26. Fender G, Haslett E, Leary T et al. Management of splenic artery aneurysm ruptures during trial of scar
with epidural analgesia. Am J Obstet Gynecol 1999;180:1036-1039
27. Geisler J, Rose S, Mernitz C. Non-gynecology laparoscopy in second and third trimester pregnancy:
obstetric implications. JSLS 1998;2:235-238
28. Gerstenfeld T, Chang D, Pliego A et al. Nonobstetrical abdominal surgery during pregnancy in women’s
hospital. J Mater Fetal Med 2000;9:170-172
29. Glasgow R, Visser B, Harris H. et al. Changing management of gallstone disease during pregnancy. Surg
Endosc 1998;12:241-246
30. Graham G, Baxi L, Tharakan T. Laparoscopic cholecystectomy during pregnancy: a case series and
review of the literature. Obstet Gynecol Surv 1998;53:566-574
31. Gravrilova Jordan L, Edmister W, Farrell M et al. Spontaneous adrenal hemorrhage during pregnancy: a
review of the literature and a case report of successful conservative management. Obstet Gynecol Surv
2005;60:191-195
32. Guillem P, Bondue X, Chambon J et al. Spontaneous retroperitoneal hematoma from rupture of an
aneurysm of the ovarian artery following delivery. Ann Vasc Surg 1999;13:445-448
33. Gurbuz A, Peetz M. The acute abdomen in the pregnant patient. Surg Endosc 1997;11:98-102
34. Harrison B, Burkle C. Cardiorespiratory emergencies associated with pelvic surgery. Cl Obstet Gynecol
2002;2:518-536
35. Hee P, Viktrup L. The diagnosis of appendicitis during pregnancy and maternal and fetal outcome after
appendectomy. Int J Gynecol Obstet 1999;65:129-135
36. Herbeck M, Horbach T, Putzenlechner C et al. Ruptured splenic artery aneurysm during pregnancy: a
rare case with both maternal and fetal survival. Am J Obstet Gynecol 1999;181:763-764
37. Hodjati H, Kazerooni T. Location of the appendix in the gravid patient: a re-evaluation of established
concept. Int J Gynecol Obstet 2003;81:245-247
38. Holthausen U, Mettler L, Tridi H. Pregnancy: a contraindication? World J Surg 1999;23:856-862
39. Hopkins M. The myths of laparoscopic surgery. Am J Obstet Gynecol 2000;183:1-5
40. Horrow M, White D, Horrow J. Differentiation of perforated from nonperforated appendicitis at CT.
Radiology 2003;227:46-51
41. Hoshino T, Ihara Y, Suzuki T. Apendicitis during pregnancy. Int J Gynecol Obstet 2000;69:271-273
42. Kuczkowski K. Nonobstetric surgery during pregnancy: what are the risks of anesthesia? Obstet Gynecol
Surv 2003;59:52-56
43. Lemaire B, Van Erp W. Laparoscopic surgery during pregnancy. Surg Endosc 1997;11:15-18
44. Magrina J. Complications of laparoscopic surgery. Cl Obstet Gynecol 2002;45:469-480
45. Malvino E, Re R, Yoshihara M, Karo E. Hemorragia retroperitoneal espontánea en el embarazo
secundaria a angiomiolipoma renal. Rev Nefrol Dialisis Transpl 2006;26:133-136
46. Maslovitz S, Gutman G, Lessing J et al. The significance of clinical signs and blood indices for the
diagnosis of appendicitis during pregnancy. Gynecol Obstet Invest 2003;56:188-191
47. Mazze R. Kallen B. Reproductive outcome after anesthesia and operative during pregnancy: a registry
study of 5405 cases. Am J Obste Gynecol 1989; 161:1178-1185.
48. Molander P, Paavonen J, Sjoberg J et al. Transvaginal sonography in the diagnosis of acute appendicitis.
Ultrasound Obstet Gynecol 2002;20:496-501
49. Morales Gonzalez R, Vargas La O F, Rosabal Infante F, et al. Apendicitis aguda durante el embarazo. Rev
Cubana Obstet Ginecol 2002;28:29-33
50. Moreno-Sanz C, Pascual-Pedreño A, Picazo-Yeste J et al. Apendicectomía laparoscopica y embarazo. Cir
Esp 2005;78:371-376
51. Mourad J, Elliott J, Erickson L et al. Appendicitis in pregnancy: new information that contradicts long-
held clinical beliefs. Am J Obstet Gynecol 2000;182:1027-1029

www.obstetriciacritica.com.ar 21
52. Neumayer L, Kennedy A. Imaging in appendicitis: a review with special emphasis on the treatment of
women. Obstet Gynecol 2003;102:1404-1409
53. Orhan A, Kurzel R, Sibigtroth N. Spiral CT in the diagnosis of appendicitis in pregnancy.
2003;101:83
54. Rao P, Feltmate C, Rhea J et al. Helical computed tomography in differentiating appendicitis and acute
gynecologic conditions. Obstet Gynecol 1999;93:417-421
55. Rao P, Rhea J, Novelline R et al. Effect of computed tomography of the appendix on treatment of
patients and the use of hospital resources. N Engl J Med 1998;338:141-146
56. Reedy M, Kallen B, Kuehl T. Laparoscopy during pregnancy: a study of five fetal outcome parameters
with use of the Swedish registry. Am J Obstet Gynecol 1997;177:673-679
57. Salom E, Schey D, Penalver M et al. The safety of incidental appendectomy at the time of abdominal
hysterectomy. Am J Obstet Gynecol 2003;189:1563-1568
58. Satoh S, Okuma A, Fujita Y et al. Spontaneous rupture of the renal pelvis during pregnancy: a case
report and review of the literature. Am J Perinat 2002;19:189-195
59. Schwartz S. Gallbladder and extra-hepatic biliary system. In “Schwartz S et al, eds. Principles of
Surgery”. 6th ed. New York. McGraw-Hill;1994, pag 1367
60. Sharp H. The acute abdomen during pregnancy. Cl Obstet Gynecol 2002;45:405-413
61. Sherard G, Hodson C, Williams J et al. Adnexal masses and pregnancy: a 12 years experience. Am J
Obstet Gynecol 2003;189:358-363
62. Sivanesaratnam V. The acute abdomen and the obstetrician. Balliere’s Cl Obstet Gynaecol 2000;14:89-
102
63. Smith A. Post-operative complications following minimal access surgery. Bailliere’s Cl Obstet Gynecol
2000;14:123-132
64. Somoye G, Downes E. Clinical challenges of diagnosing a perforated appendix in pregnancy: two
illustrative cases.
65. Steinbrook R, Bhavani-Shankar K. Hemodynamics during laparoscopic surgery in pregnancy. Anesth
Analg 2001;93:1570-1571
66. Stepp K, Sauchak K, O’Malley D et al. Risk factors for adverse outcomes after intraabdominal surgery
during pregnancy. Obstet Gynecol 2002;99:23
67. Stone K. Acute abdominal emergencies associated with pregnancy. Cl Obstet Gynecol 2002;45:553-561
68. Sungler P, Heinerman P, Steiner H et al. Laparoscopic cholecystectomy and interventional endoscopy for
gallstone complications during pregnancy. Surg End 2000;14:267-271
69. Thomas S, Brisson P. Laparoscopic appendectomy and cholecystectomy during pregnancy: six case
reports. JSLS 1998;2:41-46
70. Valdivieso V, Covarrubias C, Siegel F et al. Pregnancy and cholelithiasis: pathogenesis and natural
course of gallstones diagnosed in early puerperium. Hepatology 1993;17:1
71. Vazquez R. Pancreatitis aguda y embarazo. Rev Asoc Mex Med Crit y Ter Int 1997;11:117-120
72. Vellekoop J, Leeuw J, Neijenhuis P. Spontaneous rupture of a utero-ovarian vein during pregnancy. Am J
Obstet Gynecol 2001;184:241-242
73. Whitecar M, Turner S, Higby M. Adnexal masses in pregnancy: a review of 130 cases undergoing
surgical management. Am J Obstet Gynecol 1999;181:19-24

© E.Malvino; 2007

www.obstetriciacritica.com.ar 22

Potrebbero piacerti anche