Sei sulla pagina 1di 3

Más información sobre el libro en:

https://www.ugr.es/~lsaez/cv/libros_Ser_erratico.html

Sáez Rueda, L., Ser errático. Una ontología crítica de la sociedad, Madrid, Trotta, 2009. Reedición 2012
RESUMEN
El libro se propone dos cuestiones fundamentales:

1) Proporcionar una concepción propia de la condición humana. Esta comprensión


es la que queda reflejada en el concepto “ser errático”. Tesis central: el ser humano
es una “unidad discorde” entre dos dimensiones o acontecimientos heterogéneos
entre sí, pero inseparables y en relación tensional. La primera dimensión es la
pertenencia al mundo (en un sentido próximo al heideggeriano). La segunda
dimensión parte de la idea de que, por otra parte, el hombre no puede “habitar
mundo” sin la experiencia del “extrañamiento”, de la perplejidad ante la pertenencia
misma a un mundo de sentido. Dicha experiencia inexorable genera una distancia
pre-reflexiva del hombre respecto a cualquier forma de existencia concreta.
Reunidos estos dos modos de ser cooriginarios de la condición humana y
comprendidos en forma tensional, “ser errático” significa que el hombre pertenece
a un mundo sólo en la medida en que, al mismo tiempo, se experimenta
extraditándose o saliendo de él. Lo habita en la justa medida en que se experimenta
extranjero en él. En él está “enraizado” y, al unísono, “expulsado”, in-curso y ex-
curso, entrañado y ex-trañado, entregado y separado. El ser humano existe, por
tanto, como “entre” o “intersticio” entre un mundo al cual pertenece y del que se
sustrae y escapa, por un lado, y otro al que se dirige y que todavía no es, por otro.
El hombre es, por así decirlo, un intersticio entre dos formas de un nihil
productivo. “Ser errático” posee un sentido latino peyorativo y otro positivo. En el
primer sentido, significa “andar sin rumbo” o “a la deriva”. En el segundo sentido
significa, según mi estudio, que se hace a sí mismo mediante un proceso al que
podríamos llamar “caosmos”: un proceso que no posee fundamento ni telos, sino
que genera su regla en el devenir mismo e in status nascendi. En la inter-relación de la
comunidad se producen encuentros caóticos que terminan dando lugar a una red o
rizoma en la que del caos surge un orden espontáneo y siempre renovado. Este
último sentido no peyorativo sirve para caracterizar al hombre en cuanto tal. El
primer sentido sirve para calificar al hombre actual, hundido en una profunda crisis
de carácter ontológico y con expresiones socio-culturales diversas

2) Proporcionar las bases teóricas para una crítica ontológica de la sociedad


contemporánea. Tesis:

a) Nos encontramos en una “sociedad del vacío”, devenida a través de diversos


cursos del nihilismo.

b) Esta sociedad está atravesada por un movimiento vertiginoso, un movimiento


que sólo cambia cuantitativamente sus condiciones, pero que no transforma
cualitativamente sus presupuestos ontológicos. El movimiento es sólo aparente, por
lo que es denominado “organización del vacío”. La llamo, en consecuencia con ello,
“sociedad estacionaria”, en la que ha sido colapsado el tiempo del acontecimiento y
el libre devenir del “ser errático”.

c) En dicha sociedad (y su comprensión del mundo) el genuino ser errático del


hombre queda anulado, en beneficio de su errar impropio, desorientado e
improductivo desde el punto de vista de la “creación de mundo”. La consecuencia
de ello es la sustitución del ser por su representación. Llamo a este acontecimiento
“ficcionalización del mundo”. La ficcionalización del mundo es la categoría general
que describe la “enfermedad de civilización” fundamental de nuestra época. En la
segunda parte de Ser errático (El ocaso de occidente, Barcelona, Herder, 2015) he
completado esta noción incluyéndola en la de «autofagia». A lo largo del libro voy
aclarando manifestaciones de esta enfermedad “ontológica”, lo que implica
redefinir la noción de “enfermedad” y aplicarla en un sentido supra-individual,
colectivo o civilizacional

Estos dos horizontes del libro son justificados en la parte I, capítulos 1 y 2.

Pero la justificación a la que me refiero implica una discusión con Heidegger, para quien la
errancia era sólo la expresión de una decadencia. En la parte II realizo una crítica “con y
más allá de Heidegger”. Tesis fundamental, dicho muy sencillamente (esa parte es muy
abstrusa desde el punto de vista filosófico). Heidegger entiende el devenir del ser como un
cambio incesante de “moradas”. Sin embargo, el devenir humano (más allá de Heidegger)
consiste en ser “entre” moradas y, por eso, en una existencia de intemperie y de tránsito.
En este punto intento oponer al modelo heideggeriano un modelo hispano: el que está
supuesto en la figura de D. Quijote de la Mancha. Este modelo conduce, finalmente, más
allá de Heidegger y de la hermenéutica gadameriana, a una concepción trágica del hombre.
En el decurso de esa justificación es defendida la copertenencia entre “propiedad” e
“impropiedad” del ser (contra Heidegger) y la necesidad de una hermenéutica excéntrica
(con y frente a Gadamer)

En la parte III, después de haber pasado por una confrontación con Heidegger, el libro
intenta profundizar en la caracterización del hombre como ser errático, especificando
dimensiones del modo en que “es” o “acontece”:

a) En el capítulo 6 intento mostrar que a la existencia del hombre le pertenece,


unitariamente (y de nuevo, como dos caras de una misma moneda), el
“comprender” y la “acción”. En esta dirección se ha hecho necesario intentar
rebasar simultáneamente la “ontología del sentido” (fenomenología) y la
“ontología de la fuerza” (Nietzsche y parte del postestructuralismo). Recurro,
más allá de Nietzsche y Heidegger, a la tradición española del barroco (Gracián,
por ejemplo), introduciendo mi propia concepción mediante la noción de una
unidad “fuerza-sentido”, a la que llamo “gesta” y señalo por qué hoy nos
encontramos en una época de “neobarroco”.
b) En el capítulo 7 apuesto por una forma personal de entender la relación
hombre-mundo. Esta relación es la que existe entre el hombre como
“extrañamiento en estado naciente” y el mundo como “realidad-problema”
(síntesis pre-representativa y pre-reflexiva de la apercepción trascendental). De
ello extraigo una visión personal de la génesis del “ser-en-comunidad”, que
arraiga en la necesidad de “compartir el acontecimiento” y procurarle un
advenir.
c) En el capítulo 8 intento mostrar que al hombre le pertenece una “locura”
productiva que atraviesa a la existencia y que subyace a la creación de nuevos
espacios de vida. Hago valer esto en un discurso contra Heidegger y contra
Derrida.

En la parte IV se trata de analizar la relación entre la dimensión pre-reflexiva de la


existencia humana y la dimensión reflexiva, así como de abordar problemas relativos a la
normatividad. Aquí, lo fundamental es lo siguiente:

a) Situarme más allá de Habermas y Apel (capítulo 9.2.)


b) Recurrir a Kant, transformándolo (ontologizándolo). En este recorrido, el
nuevo imperativo categórico es denominado “principio cenital” (capítulos 9.3.-
9.5, lo cual había sido adelantado en cap. 8). Este es uno de los problemas en
los que más arriesga el autor.
c) Entender el pensamiento como un lazo entre lo pre-reflexivo y lo reflexivo,
entre comprensión y acción reflexiva creciente (augere). Para ello recurro a la
tradición barroca española y, a mi manera, identifico pensamiento e
“ingenium”. Todo ello implica un análisis minucioso de la inteligencia humana
básica como “ingenium” y de su lazo con la tradición hispano-latino-americana.
(cap. 9)
d) Ofrecer criterios para la crítica de la “sociedad estacionaria” y de la
ficcionalización del mundo. Tales criterios son “negativos” (cap. 10).

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA RECEPCIÓN DEL LIBRO Y SOBRE


EL AUTOR

El libro ha sido objeto de cursos, seminarios y conferencias en España y en varios países


latinoamericanos, a los que el autor ha sido expresamente invitado a hablar sobre su
contenido. Ha recibido también muy buen reconocimiento a través de numerosas
recensiones en español.
El libro ha sido también seleccionado por el Centro Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) entre los cuatro mejores textos filosóficos del año 2009, de los cuales se
hace una larga recensión en la revista Continental Philosophy Review. La recensión está en
curso.

El autor es Profesor en el Departamento de Filosofía II de la Universidad de Granada.


Es autor de cuatro libros y editor de 6. Ha publicado también numerosos artículos en
revistas especializadas, algunas de ellas de habla inglesa y alemana. Su producción puede ser
consultada también en la siguiente página web:
http://www.ugr.es/~lsaez/cv/Welcome.html

Potrebbero piacerti anche