Canción de Navidad

Los Peregrinos… Los Hosteleros…

En el nombre del cielo, Aquí no es mesón,
yo os pido posada, sigan adelante,
pues no puede andar, no les puedo abrir,
mi esposa amada. no vaya a ser un tunante.
Los Peregrinos… Los Hosteleros…
No sean inhumanos Ya se pueden ir,
Dennos caridad y no molestar
Que el Dios de los cielos Porque si me enfado
Se lo premiará. Los voy a apalear

Los Peregrinos… Los Hosteleros…

Venimos rendidos No me importa el nombre
Desde Nazaret Déjenme dormir
Yo soy carpintero Pues yo ya les digo
De nombre José Que no hemos de abrir

Los Peregrinos… Los Hosteleros…

Posada le pido, Pues si es una reina,
amado casero, quien lo solicita,
pues madre va a ser, ¿cómo es que de noche
la reina del cielo anda tan solita?

Los Peregrinos… Los Hosteleros…

Mi esposa es María Eres tú José
Reina del cielo Tu esposa es María
Y madre va a ser Entren peregrinos
Del divino verbo No los conocía

Los Peregrinos… TODOS…

Dios pague señores Dichosa la casa
Nuestra caridad Que abriga este día
Y os colme el cielo A la virgen pura
De felicidad La hermosa María.

Entren Santos Peregrinos,

Reciban este rincón,
que aunque es pobre la morada,
os la doy de corazón.
1.- SALUDO
Comencemos nuestro encuentro haciendo una pausa a nuestro agitado día, ofreciendo
este momento para recordar y glorificar el nacimiento del Niño Dios. La Navidad nos
acerca tiernamente a Dios, nos cobija dulcemente a la espera del nacimiento de
nuestro Salvador. Por eso con júbilo nos disponemos a orar con Él, y mientras
escuchamos su Palabra, agradeceremos por sus infinitas bendiciones y le confiaremos
nuestras necesidades más profundas.
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Amén

2.- CANTO

3.- ORACION DE PERDON

Señor, sabemos que Tú eres nuestro Padre.
Por eso hemos acudido hoy a Ti a pedir perdón.
Desde el cielo, nos sostienes a cada persona
mediante una cuerda muy fina.
Cuando pecamos, rompemos esa cuerda.
Entonces Tú reparas la cuerda haciéndole un nudo,
con lo que nos acercas un poco más a Ti.
Cada pecado que cometemos,
cortamos una y otra vez la cuerda
y Tú, con un nuevo nudo en ella,
nos sigues acercando cada vez más a Ti.
Hoy te damos las gracias por el perdón que nos has concedido,
y te prometemos no volver a romper la cuerda,
siguiendo los pasos y el ejemplo de Jesús
que se acerca a nosotros en la Navidad.
Pero somos débiles y ayúdanos.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén

4.- ORACION:
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra:
En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra
familia y por nuestro hogar. Gracias por las personas que trabajan con nosotros.

Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo.

Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con
alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a
nuestro mundo a llenar nuestras vidas.

Hoy al contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen

techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les
ayuden a encontrar un cálido hogar.
5.- CANTO:

6.- TEMA: NAVIDAD ES GRACIA

Evangelio según San Juan 1,17 “La gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo”

La Navidad pertenece al misterio de la fe; mientras preparo el nacimiento en mi casa

me doy cuenta de que lo estoy construyendo en mi corazón y que en la gruta pongo el
corazón. Y mientras lo hago siento a Jesús, el respiro de Jesús.
Tiendo mi mano hacia el cielo, rebosante de millones de estrellas que pareciera me
están hablando y siento que otra mano desde lo alto me la toma, una mano que tiene
la piel mas antigua del mundo y al mismo tiempo una delicadeza inimaginable, que
produce un afecto sin par.
Si, exactamente así. Me doy cuenta de que es la mano de Dios que ha venido a
buscarme y a invitarme a subir hacia lo alto, a salir del lodo de mi pecado, a dejar los
laberintos de mi egoísmo y las explanadas orgullosas de mi prepotencia.
Es una mano diferente de la mía que siempre está cargada de fatiga, suciedad
fragilidad y fracasos. Me doy cuenta de que es una mano limpia, segura, caliente de
amor, delicada, frágil y respetuosa.

Es esta mano que lleva al descubrimiento de un Dios que es mi Padre.

Desde esa mano pasa a la mía algo grande que penetra en todo mi ser.
Al principio me resisto, pero luego acepto libremente los desafíos que me lanza.
Mis ojos comienzan a ver las cosas y las personas que me rodean de manera diferente;
no como objetos codiciados o personas poseídas sino como dones dignos de ser
acogidos, besados y respetados en su libertad.
Todo eso no hubiese pasado si aquella mano no hubiese acogido la mía. Muchas veces
he deseado “nacer nuevamente” pero nunca sucedió.
Contando solo con mis fuerzas nunca hubiera logrado escalar el cielo. El puente
tendido entre la orilla de Dios y la del hombre ha sido destruido por el pecado.
Ahora se que Dios, por su libre iniciativa vino a construir lo que había sido destruido
para ofrecerme la posibilidad de volver a unirme con Él.
Ese Jesús de Belén no es un recién nacido cualquiera; es el hijo de Dios, es enviado por
Dios a buscarme y salvarme.
La navidad es un don de Dios “lo mejor de Dios” que El me ofrece gratuitamente:
Navidad es: Dios Padre que por medio de Jesús nos invita a todos a volver a casa, de
donde salimos cuando pecamos.
No es el hombre quien conquista a Dios, sino Dios quien conquista al hombre. Y eso
porque Dios ha escondido su omnipotencia divina revistiéndose de carne humana,
porque se han insertado en nuestra nada y tomándola sobre si, la transformo en
nuestra riqueza.
Y ahora que esta “mano de Dios” me ha tomado y yo me he dejado atrapar, solo me
queda responder afirmativamente a una voz que me dice “Ven y sígueme. Tu mano en
mi mano caminemos juntos y juntos construiremos la maravilla de la vida, llevándola
hasta la perfección”
¿El amor de Dios para con nosotros es infinito!
En Navidad siento sobre todo que debo ponerme de rodillas y adorar silenciosamente
a este Dios que se hizo tan pequeño, para hacer granda a uno tan pequeño como yo.
¿Qué tan justo y bello el saludo que leemos en la Carta de los Apóstoles dirigida a las
primeras comunidades cristianas! “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con
vosotros”
Toda la historia de la salvación es historia de una alianza, de una comunión de vida
entre Dios y el hombre.

En esta historia es siempre Dios quien toma la iniciativa. Es siempre Dios quien da el
primer paso hacia el hombre, porque lo ama gratuitamente:
1 Jn 4,10 “Nos fuimos nosotros a amar a Dios, sino que El nos amo y nos envió a su
Hijo”
Rm 8,32 “El Padre que esta en los cielos, entrego a su Hijo por todos nosotros”
De esta manera Dios llena de si a toda la humanidad. San Agustín decía “Cristo nos ha
incorporado a si mismo, nos hizo miembros suyos. Henos aquí vueltos Cristo. Somos en
verdad su cuerpo. No solamente de Cristo, sino Cristo.
San Hilario “Cristo esta en el Padre por naturaleza divina: nosotros estamos en El por
su nacimiento corporal”
El primer nombre que se le dio a los cristianos fue “santos”. Este es el titulo con que
los apóstoles saludan a los discípulos de Jesús. Santos porque así dice Dios: “Seréis
santos porque santo soy yo”
Que la Navidad de Jesús reavive en nosotros la certeza de esta inmensa dignidad y nos
lleve a vivir en Cristo, con Cristo y con Cristo lo que somos: alabanza y gloria de Dios.

7.- CREDO:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

8.- ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos, amados hermanos, a Dios Padre todopoderoso, que ha proclamado por sus
ángeles la gloria en el cielo, la paz en la tierra y la renovación en todo el universo, para
que se digne llenarnos con sus bienes. A cada petición responderemos VEN SEÑOR
JESUS Y DANOS LA PAZ
 Por la santa Iglesia de Dios: para que, al celebrar las fiestas de Navidad, todos
sus fieles renazcan a una vida de justicia, de libertad, de amor y de paz.
Roguemos al Señor.
 Por todas las naciones del mundo: para que reine en ellas la paz, sus
magistrados las gobiernen con espíritu de servicio y cada día sea más estrecha
la hermandad universal que Cristo ha traído con su nacimiento. Roguemos al
Señor.
 Por los pobres y los enfermos, por los prisioneros y los refugiados, por los
desterrados, los emigrantes y los que sufren los horrores de la guerra: para que
en estos días de Navidad sientan de alguna forma la paz y el amor que Cristo ha
traído al mundo. Roguemos al Señor.
 Por todos los que en otros años celebraban con nosotros estas santas fiestas y
han partido de este mundo: para que en el Reino eterno contemplen el rostro
de Cristo. Roguemos al Señor.
Escucha, Dios de misericordia, nuestras súplicas y ayuda a los que padecen, para que,
consolados con la presencia de tu Hijo, no tengan ya que temer ningún mal. Por
Jesucristo nuestro Señor.

9.- PADRE NUESTRO….

10.- ORACION DE AGRADECIMIENTO

Démosle gracias a nuestro Señor, por compartir ese amor tan grande con nosotros:
Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.

Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.

GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.

Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.

GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.

Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a
los demás.
GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.

Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES LUZ PARA NUESTRA VIDA.

Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.

GRACIAS VIRGEN MARIA.

Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.

GRACIAS, SAN JOSÉ

Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a
tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu
bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon, por Cristo Nuestro
Señor,
Amén.

11.- SALUDO DE PAZ

Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para
que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a
reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia.
Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
Llenos de alegría y viviendo el espíritu de la navidad nos saludamos con un abrazo de
paz

12.- CANTO: