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ANATOMÍA DEL PÁNCREAS:

Es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa retroperitonealmente,


cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las vértebras L1 y L2 en
la pared posterior del abdomen. Se halla posterior al estómago, entre el duodeno a
la derecha y el bazo a la izquierda.

Produce dos tipos de secreciones:


 Una secreción exocrina (jugo pancreático de las células acinares) que
excreta en el duodeno a través de los conductos pancreáticos principal y
accesorio.
 Secreciones endocrinas (glucagón e insulina de los islotes pancreáticos)
que pasan a la sangre.

El páncreas se divide en cuatro porciones:

- La cabeza del páncreas: la porción ensanchada de la glándula, está


abrazada por la curva en forma de C del duodeno, a la derecha de los
vasos mesentéricos superiores, justo inferior al plano transpilórico y se une
firmemente a la cara medial de las porciones descendente y horizontal del
duodeno.

La cabeza del páncreas descansa posteriormente sobre la VCI, la arteria y


la vena renales derechas, y la vena renal izquierda.

- El cuello del páncreas: es corto, mide aproximadamente 1,5 - 2 cm y


oculta los vasos mesentéricos superiores, que forman un surco en su cara
posterior. La cara anterior del cuello está cubierta por peritoneo, es
adyacente al píloro del estómago.

- El cuerpo del páncreas: se continúa desde el cuello y se sitúa a la


izquierda de la AMS y la VMS, pasando sobre la aorta y la vértebra L2,
continuando justo por encima del plano transpilórico, posterior a la bolsa
omental.

La cara anterior del cuerpo está cubierta por peritoneo y se sitúa en el suelo
de la bolsa omental, mientras que la cara posterior del cuerpo carece de
peritoneo y se encuentra en contacto con la aorta, la AMS, la glándula
suprarrenal izquierda, el riñón izquierdo y los vasos renales.

- La cola del páncreas: La cola es móvil y se sitúa anterior al riñón


izquierdo, donde se relaciona estrechamente con el hilio del bazo y la
flexura cólica izquierda.

El conducto pancreático principal: empieza en la cola del páncreas y discurre a


lo largo del parénquima de la glándula hasta la cabeza, donde gira inferiormente y
se relaciona estrechamente con el conducto biliar (conducto colédoco). Los
conductos pancreático y biliar suelen unirse para formar la ampolla
hepatopancreática (de Vater), la cual desemboca en la porción descendente del
duodeno en el vértice de la papila duodenal mayor.

El conducto pancreático accesorio: Desemboca en el duodeno, en el vértice de


la papila duodenal, comunica con el conducto pancreático principal, pero algunas
veces es más pequeño que el accesorio y ambos pueden no estar conectados. En
estos casos, el conducto accesorio transporta la mayor parte del jugo pancreático.
Irrigación Arterial del Páncreas: Esta deriva principalmente de las ramas de la
arteria esplénica. Existen numerosas arterias pancreáticas que forman varias
arcadas con ramas pancreáticas de las arterias gastroduodenal y mesentérica
superior. Hasta 10 ramas pueden pasar desde la arteria esplénica al cuerpo y la
cola del páncreas. Las arterias pancreatoduodenales superiores anterior y
posterior; ramas de la arteria gastroduodenal, y las arterias pancreatoduodenales
inferiores anterior y posterior; ramas de la AMS (Arteria mesentérica superior),
forman arcadas localizadas anterior y posteriormente que irrigan a cabeza del
páncreas.
Drenaje venoso del páncreas: Tiene lugar a través de las venas pancreáticas
correspondientes, tributarias de las ramas esplénica y mesentérica superior de la
vena porta hepática: la mayoría de ellas desemboca en la vena esplénica.

Vasos linfáticos pancreáticos: Estos acompañan a los vasos sanguíneos. Casi


todos ellos terminan en los nódulos pancreatoesplénicos que se encuentran a lo
largo de la arteria esplénica, aunque algunos vasos lo hacen en los nódulos
linfáticos pilóricos. Los vasos eferentes de estos nódulos drenan en los nódulos
linfáticos mesentéricos superiores o en los nódulos linfáticos celíacos a través de
los nódulos linfáticos hepáticos.

Inervación del páncreas: Los nervios del páncreas proceden de los nervios
vagos y esplácnicos abdominopélvicos que pasan a través del diafragma. Las
fibras nerviosas parasimpáticas y simpáticas pasan a lo largo de las arterias del
plexo celíaco y el plexo mesentérico superior y llegan al páncreas. Además de las
fibras simpáticas que pasan hacia los vasos sanguíneos, las fibras simpáticas y
parasimpáticas se distribuyen hacia las células acinares y los islotes pancreáticos.
Las fibras parasimpáticas son secretomotoras, aunque la secreción pancreática
está mediada principalmente por las hormonas secretina y colecistocinina, que se
forman en el duodeno y la porción proximal del intestino en respuesta a la
estimulación por parte del contenido ácido del estómago.
EMBRIOLOGÍA DEL PÁNCREAS
El páncreas consta de dos yemas, la dorsal y la ventral, que se originan en el
endodermo que reviste al duodeno. A diferencia de la yema pancreática dorsal
que se localiza en el mesenterio dorsal, la yema pancreática ventral está cerca del
colédoco.
Cuando el duodeno gira a la derecha y adopta una forma de C, la yema
pancreática ventral se desplaza dorsalmente de modo parecido a lo que ocurre
con la entrada del colédoco. La yema ventral termina situándose de inmediato por
debajo y detrás de la yema dorsal. Más tarde el parénquima se fusiona con el
sistema de conductos de las yemas pancreáticas dorsal y ventral. La yema ventral
forma el proceso o apófisis unciforme, así como la parte inferior de la cabeza del
páncreas. La parte restante de la glándula deriva de la yema dorsal.
El conducto pancreático principal (de wirsung) se compone de la parte distal del
conducto pancreático dorsal y todo el conducto pancreático ventral. La parte
proximal se oblitera o persiste como un canal pequeño conocido como conducto
pancreático accesorio (de Santorini). Junto con el colédoco el conducto
pancreático principal entra al duodeno en el sitio de la papila mayor, el conducto
accesorio (cuando existe) entra por la papila menor.
En el tercer mes de vida fetal los islotes pancreáticos (de Langerhans) se
desarrollan a partir del tejido pancreático parenquimatoso y se dispersan a través
del páncreas. La sección de insulina comienza aproximadamente en el quinto
mes. Las células que secretan glucagón y somatostatina también se desarrollan a
partir de las células parenquimatosas. El mesodermo visceral que se encuentra
alrededor de las yemas pancreáticas forma el tejido conectivo pancreático.
Regulación molecular del desarrollo del páncreas
El factor de crecimiento de los fibroblastos 2 (FGF2) y la activina (un miembro de
la familia TGFbeta) producidos por la notocorda y el endotelio de la aorta dorsal
reprimen la expresión de SHH en el endodermo intestinal, destinado a formar la
yema pancreática dorsal. La yema ventral es inducida por el mesodermo visceral.
Así, se estimula la expresión del gen de homosecuencia 1 duodeno pancreático
(PDX).
Aunque todavía no se han determinado todos los efectores del desarrollo del
páncreas en dirección 3’, al parecer la expresión de los genes de la
homeosecuencia PAX4 y PAX6 especifica el linaje de las células endocrinas, de
modo que las que expresen ambos genes se convierten en células β (insulina), en
células δ (somatostatina) y en células γ (polipéptido pancreático). En cambio, las
que expresen solo el gen PAX6 se convierten en células α (glucagón).

FISIOLOGÍA DEL PÁNCREAS


El páncreas es una glándula compuesta de gran tamaño. Los ácinos pancreáticos
secretan enzimas digestivas pancreáticas y tanto los conductos pequeños como
los de mayor calibre liberan grandes cantidades de bicarbonato sódico.

Fases de la secreción pancreática


La secreción pancreática, al igual que la secreción gástrica, sucede en tres fases:

1. Fase cefálica:
Las mismas señales nerviosas de origen encefálico que producen la secreción
gástrica estimulan la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas
vagales del páncreas. Esta señalización se traduce en la secreción de cantidades
moderadas de enzimas hacia los ácinos pancreáticos, que aportan alrededor del
20% de la secreción total de enzimas pancreáticas después de una comida. Sin
embargo, como la cantidad de agua y electrólitos secretados junto con las
enzimas es escasa, fluye muy poca secreción desde los conductos pancreáticos
hacia el intestino.

2. Fase gástrica:
La estimulación nerviosa de la secreción pancreática continúa y se añade otro 5 a
10% de enzimas pancreáticas secretadas después de una comida. No obstante, la
cantidad que llega al duodeno sigue siendo escasa, debido a la falta de secreción
de líquido en cantidades significativas.

3. Fase intestinal:
Una vez que el quimo sale del estómago y penetra en el intestino delgado, la
secreción pancreática se vuelve copiosa, sobre todo en respuesta a la hormona
secretina
El producto combinado de enzimas y bicarbonato sódico fluye por el gran
conducto pancreático, que suele unirse al conducto colédoco inmediatamente
antes de su desembocadura en el duodeno por la papila de Vater, rodeada por el
esfínter de Oddi. La secreción de jugo pancreático aumenta como respuesta a la
presencia de quimo en las porciones altas del intestino delgado.

El páncreas también secreta insulina, pero el tejido pancreático que lo hace no es


el mismo que secreta el jugo pancreático intestinal. La insulina se secreta
directamente hacia la sangre, no al intestino, por los islotes de Langerhans,
dispersos a modo de islas por el páncreas.

Enzimas digestivas pancreáticas:


La secreción pancreática contiene múltiples enzimas destinadas a la digestión de
las tres clases principales de alimentos: proteínas, hidratos de carbono y grasas.
También posee grandes cantidades de iones bicarbonato, que desempeñan un
papel importante en la neutralización del quimo ácido que, procedente del
estómago, llega al duodeno.

Las enzimas proteolíticas más importantes del páncreas son la tripsina, la


quimotripsina y la carboxipolipeptidasa. Las enzimas principales para la digestión
de las grasas son: 1) la lipasa pancreática, capaz de hidrolizar las grasas neutras
a ácidos grasos y monoglicéridos; 2) la colesterol esterasa, que hidroliza los
ésteres de colesterol, y 3) la fosfolipasa, que separa los ácidos grasos de los
fosfolípidos. Las células pancreáticas sintetizan las enzimas proteolíticas en sus
formas enzimáticamente inactivas tripsinógeno, quimotripsinógeno y
procarboxipolipeptidasa.

Es muy conveniente que las enzimas proteolíticas del jugo pancreático solo se
activen en la luz del intestino ya que, de lo contrario, la tripsina y las demás
enzimas podrían digerir el propio páncreas.

Los otros dos componentes importantes del jugo pancreático, los iones
bicarbonato y el agua, son secretados principalmente por las células epiteliales de
los conductillos y conductos que nacen en los ácinos.

Estímulos básicos que provocan la secreción pancreática, existen tres


estímulos básicos para la secreción pancreática:

1. La acetilcolina, liberada por las terminaciones nerviosas parasimpáticas


del vago y por otros nervios colinérgicos del sistema nervioso autónomo.
2. La colecistocinina, secretada por la mucosa del duodeno y las primeras
porciones del yeyuno cuando los alimentos penetran en el intestino
delgado.
3. La secretina, secretada por la misma mucosa duodenal y yeyunal cuando
llegan alimentos muy ácidos al intestino delgado.
Las dos primeras sustancias, acetilcolina y colecistocinina, estimulan a las células
acinares del páncreas y favorecen la producción de grandes cantidades de
enzimas pancreáticas digestivas con adiciones relativamente escasas de líquido
asociado. Sin el agua, la mayoría de las enzimas queda temporalmente
almacenada en los ácinos y conductos hasta que una cantidad mayor de
secreción líquida las arrastra hacia el duodeno. La secretina, al contrario que las
anteriores, estimula sobre todo la secreción de grandes cantidades de solución
acuosa de bicarbonato sódico por el epitelio pancreático ductal.

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