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Marco anterior
En los dos capítulos anteriores (24 y 25) el evangelista relata el último de los cinco grandes
discursos de Jesús presentados en su Evangelio. Curiosamente, este discurso ocurre en el
mismo escenario que el texto que estamos trabajando aquí: el monte de los Olivos (Mt 24,
3). En él, Jesús anuncia a sus discípulos cómo será el fin de los tiempos, la venida gloriosa
del Hijo del hombre y la consumación del Reino de Dios, todo esto a través de un estilo
apocalíptico y algunas parábolas. A continuación, en el comienzo del cap. 26, Jesús cierra
el discurso anunciando la cercanía de sus últimos días: «Ya saben que dentro de dos días
se celebrará la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para ser crucificado» (Mt 26,
2). Con esto, Mateo abre el bloque sobre la pasión y muerte de Jesús, en el cual está
contenido el presente texto. Un dato importante es que en Mt 26, 6-13 se relata el
episodio de la mujer que unge a Jesús con perfume, lo cual ocurre en Betania, y es el único
dato que nos muestra un cambio de lugar, para después volver a ubicar a Jesús y sus
discípulos dirigiéndose una vez más al monte de los Olivos (Mt 26, 30). Entre los vs. 14-29
del mismo capítulo se relata la comida pascual y el anuncio de la traición de Judas.
43. Entonces se le apareció un
ángel del cielo que lo reconfortaba.
44. En medio de la angustia, él
oraba más intensamente, y su
sudor era como gotas de sangre
que corrían hasta el suelo.
40. Después volvió junto a sus 37. Después volvió y encontró a sus
discípulos y los encontró discípulos dormidos. Y Jesús dijo a 45. Después de orar se levantó, fue
durmiendo. Jesús dijo a Pedro: «¿Es Pedro: «Simón, ¿duermes? ¿No has hacia donde estaban sus discípulos
posible que no hayan podido podido quedarte despierto ni y los encontró adormecidos por la
quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora? tristeza.
siquiera una hora?
41. Estén prevenidos y oren para no 38. Permanezcan despiertos y oren
caer en la tentación, porque el para no caer en la tentación, 46. Jesús les dijo: «¿Por qué están
espíritu está dispuesto, pero la porque el espíritu está dispuesto, durmiendo? Levántense y oren
carne es débil». pero la carne es débil». para no caer en la tentación».
43. Al regresar los encontró otra 40. Al regresar, los encontró otra
vez durmiendo, porque sus ojos se vez dormidos, porque sus ojos se
cerraban de sueño. cerraban de sueño, y no sabían qué
responderle.
44. Nuevamente se alejó de ellos y
oró por tercera vez, repitiendo las
mismas palabras.
45. Luego volvió junto a sus 41. Volvió por tercera vez y les dijo:
discípulos y les dijo: «Ahora pueden «Ahora pueden dormir y descansar.
dormir y descansar: ha llegado la Esto se acabó. Ha llegado la hora en
hora en que el Hijo del hombre va a que el Hijo del hombre va a ser
ser entregado en manos de los entregado en manos de los
pecadores. pecadores.
Conclusiones
En primer lugar, la centralidad de Jesús destacada en el primer versículo, sumada a la
repetición del pronombre conmigo y la imagen de caer con el rostro en tierra, son indicios
que nos muestran cómo Mateo presenta la figura de Jesús como pastor, guía o referente
de la comunidad de discípulos (imagen del pueblo de Dios) e intercesor ante el Padre,
otorgándole rasgos de un nuevo Moisés. Todo esto teniendo en cuenta que los
destinatarios de su evangelio y él mismo eran cristianos de origen judío.
En segundo lugar, se ve claramente que la alusión que hace al final del v. 35 sobre la
llegada de la hora del Hijo del hombre, hace referencia al marco anterior, en el que Jesús,
en el v. 2, les anticipaba que esa “hora” ya estaba cerca. Esto no sólo muestra el estilo
narrativo de Mateo preocupado por hilvanar las distintas partes. Muestra, sobre todo, la
continua referencia a la persona de Jesús como la consumación del Reino, como el Hijo de
hombre profetizado por Daniel (Dn 7, 13) que llega como cumplimiento de las promesas
de Dios para la salvación de su pueblo.
Por último, sólo como aclaración, hice la comparación solamente con Mc y no con Lc, ya
que la única fuente de los relatos de la Pasión de Jesús (donde está ubicado el texto
elegido) es el evangelio de Mc, y que, como hemos visto, Mt sigue bastante al pie de la
letra. Por cierto, es notorio cómo Mt y Lc, en el relato que trabajé, toman caminos muy
diferentes uno de otro, con más diferencias que similitudes.