Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Materia:
TERAPIA FAMILIAR
Asignación:
TAREA 2 Y 3
Facilitador:
RENATA JIMENEZ
Fecha:
25 DE ENERO 2019
INTRODUCCION
. La presente introducción tiene como objetivo el análisis de terapia familiar es un
método de tratamiento que intenta resolver conflictos o situaciones que atraviesa
un grupo familiar; sirve para que sus integrantes expresen sus sentimientos
respecto a ese problema e intenten llegar a un acuerdo, comprendiéndose y
acercándose a la realidad del resto.
Estimado Participante:
En esta semana trabajaras en:
unidad II
Pragmática de la comunicación
La pragmática fomenta el uso adecuado del
lenguaje; considera las reglas para
La Cibernética, viene del
comunicarse eficientemente y responder a las
griego kybenetike y significa el
necesidades presentes, considera el contexto
arte de gobernar, estudia el
socio-comunicativo y cultural dentro de un
sistema de control y está
dialogo, y favorece la capacidad de los
interesado en los mecanismos de
hablantes y oyentes para comprenderse.
auto-regulación y los conceptos
de retroalimentación. La comunicación pragmática, considera las
respuestas que se esperan del otro
Cibernética de primer
(elocución) y es de gran utilidad para la
orden
concreción de conductas y actitudes
cibernética de segundo
esperadas, sin embargo, también presenta
orden o
algunos obstáculos.
cibernética de los sistemas
observantes.
.
2. Elabore un resumen de tres (3) páginas sobre el "Constructivismo y sus principios
de la Terapia Familiar."
La Terapia Sistémica Constructivista permite poner una mirada global
sobre el sistema familiar y sobre el transcurso de los procesos de
construcción de la identidad. Su objetivo es determinar, clarificar y
abordar las dinámicas familiares conflictivas, disfuncionales o
desestructuradas.
Como en todas las psicoterapias humanistas, el terapeuta no dirige a la
familia, sino que la acompaña en su proceso de indagación y la apoya,
para que pueda reencontrarse con los valores que han quedado
dañados por la dinámica familiar. Contribuye, con su curiosidad, al
acercamiento de la familia a su historia más difícil; a una realidad que a
veces, es tan temida como liberadora.
Poner más conciencia en la dinámica familiar, permite que todos sus
miembros armonicen su visión acerca de la estructura y funcionamiento
de la familia, expresen los temores y creencias que subyacen a su
comportamiento, y hagan explícito lo que cada uno pretende comunicar
a los demás por medio de sus acciones, a veces perjudiciales para él
mismo o para los demás.
Cuando aflora y se restituye lo valioso de la familia, cada uno puede
saber quién es y de este modo, queda libre para continuar su propio
camino en paz, juntos o por separado.
El enfoque sistémico es especialmente relevante cuando los conflictos
personales mantienen al individuo atrapado en su familia de origen, y le
impiden funcionar adecuadamente en su vida, o con su propia pareja o
familia.
La mayoría de nuestros conflictos personales proceden de situaciones
no resueltas, vividas en nuestro entorno familiar de origen. Las
consecuencias de muchos de ellos pueden ser abordados de forma
individual. Pero cuando las implicaciones familiares que dieron lugar al
conflicto emocional aún siguen muy presentes, interfiriendo en la vida
de la persona, la complejidad resultante es preciso abordarla también
desde un enfoque sistémico.
Del mismo modo, los conflictos personales en los que subyace alguna
interrupción del proceso de construcción de la identidad son difíciles de
abordar sólo desde una perspectiva individual, debido a las
implicaciones familiares. En estos casos, es preciso complementar la
terapia individual con un enfoque sistémico, que contemple la totalidad
del contexto familiar en el cual se han producido las dificultades
originales.
Mediante la Terapia Sistémica Constructivista, es posible profundizar en
la estructura y funciones del sistema familiar, con el fin de clarificar los
conflictos conscientes e inconscientes que existen entre todos sus
miembros.
Lo ideal sería que en este tipo de abordaje terapéutico participaran
todos los miembros del sistema familiar, ya que la información está
repartida entre todos ellos. Esto es especialmente necesario en el caso
de las patologías severas. Pero no siempre es posible, por diversas
causas: negación a colaborar, fallecimiento, etc.
Si no participan todos, los resultados serán incompletos. Pero esto,
siendo un inconveniente, no es un obstáculo que impida que uno o
varios miembros de la familia puedan abordar la dinámica familiar
desde la perspectiva sistémica y beneficiarse de ello.
El abordaje sistémico suele ser muy revelador y muy sanador. La
indagación colectiva permite esclarecer el entramado de relaciones
familiares conflictivas y disfuncionales que dan lugar a una
desestructuración del sistema. Este es el contexto en el que surgen y se
mantienen muchos de los conflictos personales y, en los casos más
complejos, las patologías identitarias e incluso las patologías severas.
Comprender el origen y la función que el mantenimiento de una
determinada dinámica familiar está teniendo para el conjunto del
sistema, facilita restituir relaciones enquistadas y encontrar nuevas
formas de funcionamiento, que resulten más saludables para todos.
El mantenimiento de una dinámica familiar conflictiva, disfuncional o
desestructurada, o la obstrucción que ejerce la familia a los procesos
naturales de individuación de los adolescentes, son algunos de los
contextos en los que suelen desarrollarse las denominadas patologías
identitarias: trastornos de personalidad, adicciones, trastornos
alimentarios e incluso patologías severas, como psicosis, esquizofrenia
o paranoia.
Cuando en una familia se produce una dinámica desestructurarte,
alguno de sus miembros puede llegar a manifestar comportamientos
extraños o desarrollar alguna patología identitaria. Esto hace que, en la
familia, todos se fijen en él y le consideren problemático para el resto.
Sin embargo, con su actitud, este miembro está poniendo en evidencia
la existencia de un problema común, del que todos forman parte, y que
les está afectando a todos, no sólo a él.
Desde el enfoque sistémico, las patologías identitarias no se
consideran una “enfermedad” individual, sino la consecuencia, o el
síntoma, de una “enfermedad” familiar.
De las unidades III presentar en forma de resumen asumiendo todos los sub temas de
las dos unidades.
La formación del Sistema Terapéutico: 3.1.a. La llamada telefónica. 3.1.b. El contexto de
intervención. 3.1.c. El Encuadre 3.1.d. El análisis de la demanda. 3.1.e. La definición de la
relación. 3.1.f. El contrato terapéutico 3.1.g. La relación terapéutica 3.2. La evaluación y
diagnóstico familiar: 3.2.a. La estructura de un sistema. 3.2.b. El funcionamiento y la
evolución. 3.2.c. Modelos de Evaluación Familiar. 3.2.d. La formulación de hipótesis.
.
La formación del Sistema Terapéutico:
Se habla de unión y acomodamiento, en donde el terapeuta tiene que
implementar una comunicación, descubriendo cuales son las dificultades que
tiene, para así entablar una acomodación del terapeuta a la familia y la familia al
terapeuta, lo podemos observar en el caso de un profesional, como en el ocasión
en el que el antropólogo, en donde esté, entra a ser parte de cierta comunidad o
cultura, mientras que la cultura le da la confianza a que se ligue a ella así el
pudiendo conocer puntos claves que le proveerán dicha información y luego
desligarse luego de haber realizado su objetivo, así mismo el terapeuta familiar
entra siendo parte de la familia para poder sacar deducciones en donde le va a
permitir transformar esa experiencia en un mapa mental familiar llegando a tener
una clara compresión y conocimiento sobre la misma pudiendo modificar la
información planteada por el terapeuta, es vital que el terapeuta se incorpore
teniendo en cuenta metas, táctica y estrategias para lograr un buen objetivo.
Detectar casos que no son atendibles por nosotros, como por ejemplo
alguien que pide que se aplique una batería neurológica a un familiar, o
alguien que quiere que se le prescriba medicación. En estos casos la
llamada telefónica permite derivar directamente a otro profesional,
ahorrándonos así una entrevista innecesaria.
Cuando una pareja o una familia consultan es porque la relación entre ellos se ha
deteriorado. Los miembros que acuden suelen ser aquellos que son capaces de
reconocer su implicación en el problema y/o están interesados en logar algún
cambio. Pero, generalmente, más allá del motivo de consulta común, existen los
diversos motivos de consulta de cada uno de los miembros, que corresponden a
su visión personal del problema.
Este contrato puede o suele tener una serie de exclusiones que eximen al médico
o a la institución de algún tipo de complicaciones que se puedan presentar así
como la conformidad de los familiares o del paciente para ser atendidos.
Aunque existen distintas escuelas de terapia familiar, todas ellas tienen como
finalidad promover la individuación y maduración de los sujetos que componen la
familia, mejorar los canales de comunicación haciendo innecesaria la expresión a
través de los síntomas, y asumir los límites entre los distintos subsistemas
familiares.
A pesar de que dentro de la terapia del grupo familiar existen diversas técnicas, el
punto de convergencia específico de todas ellas es el enfoque sistémico. El
enfoque sistémico es de utilidad en la práctica clínica porque permite la
comprensión de estructuras tan vinculadas entre sí como la personalidad y la
familia.
3.2. A. La estructura de un sistema.
Terapia estructural.
Es decir, hay que conocer el síntoma y su relación con las pautas de interacción
del sistema familiar, conocer como la familia danza en torno al paciente
identificado y el síntoma que presenta a fin de modificar la estructura que
mantiene esa forma de funcionamiento.
Técnicas:
Una vez que se formula una hipótesis sobre lo que está sucediendo en la familia,
se plantean cambios en la secuencia interaccionar que se ha detectado para
intentar producir cambios. De ahí que la terapia se haga cada quince días
habitualmente, para que haya tiempo para que noten ciertos cambios.
Por ejemplo, si una familia vive demasiado desconectados los unos de los otros,
se les puede proponer que hagan una tarea juntos, aunque sea cenar juntos. En
muchas ocasiones se sugiere que intervengan otros miembros de la familia, etc.
Estas tareas pueden ser tan creativas como el terapeuta quiera. Por ejemplo, si un
miembro de la pareja suele ser el que toma las decisiones o el que ejerce un
determinado rol, pueden intercambiarse los roles y jugar a ser el otro durante días
alternos, o lanzar una moneda para ver quién ejerce determinado rol en
determinado momento, por ejemplo, quién ayuda a los hijos con los deberes o
limpia la casa.
CONCLUSION
La familia es el núcleo vital al que pertenecemos nada más nacer. Esta
pertenencia nos transmite la idea básica acerca de quiénes somos: la identidad.
Sin embargo, este es sólo el principio, ya que el proceso de construcción de la
identidad va consolidándose a lo largo de las distintas etapas de la vida:
El proceso comienza de nuevo cuando la pareja tiene hijos. De este modo, el ciclo
de transmisión continúa expandiéndose a lo largo de las generaciones.