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Arrepentimiento de Obras Muertas

Objetivo
Que cada estudiante reconozca la diferencia entre si tiene obras muertas o no, se arrepiente y
pueda empezar aún más profundo una relación con Dios y no solo tener una religión.

Enseñarles a la fórmula de cómo cuidar nuestra relación con Dios, y no permitir que se apague
la pasión.

¿Un hombre bueno es capaz de ganarse el cielo? ¿Son nuestras obras las que nos llevan al
cielo? ¿En qué se diferencia tener una religión y el tener una relación viva con Dios? Con base
a estas cuestiones, arranca este tema clave y controversial, la Biblia empieza siendo clara en lo
siguiente:

“Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.” Proverbios
14:12

Este versículo nos trata de decir, que existen obras buenas desde el punto de vista de Dios, y
existen obras, que los humanos creemos que son buenas, pero no hay vida en ellas, es decir
son obras muertas.

¿Qué es una Obra Buena?


Es una acción, que debe salir de un correcto corazón. Ejemplo: si tratas bien a alguien por
conveniencia, a simple vista pareciera una buena acción, pero la razón del porque lo haces, no
es correcta, entonces una obra buena. En cambio cuando tratas bien a alguien por amor, sin la
intención de recibir algo más, entonces es una acción de un corazón correcto, ósea es una obra
buena.

Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio
también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que
esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios
de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. Lucas 21:1-4

¿Qué es una Obra muerta?


Es una acción que parece buena, pero en realidad, nace de un corazón con una intención
equivocada. Ejemplo: ayudo al pobre, porque así le cumplo a Dios, ¿ayudar al pobre está mal?
Para nada, pero sería mucho mejor si lo haces por amor y no por querer ganarte el premio de
Dios.

Hay mucha gente que haces “cosas buenas” para que los vean. A Dios no le impresiona que
hables increíble, que diezmes bien, que leas la Biblia, y vayas a la Iglesia por cumplir. Si tu
corazón lo hace por tradición es una obra muerta, ósea no hay vida en ella, por cuanto no
nació de un corazón lleno de amor, pasión y una correcta intención.
El Señor dice: «Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón
está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres. Isaías 29:13
Versión NTV

Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra,
pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres
que les ha sido enseñado. Isaías 29:13 Versión Reina Valera 1960

Buena Acción + Incorrecta Intención = Obra muerta

Buena Acción + Correcta Intención = Obra Buena

Debemos examinarnos pronto, no podemos ser cristianos hipócritas de una “correcta


apariencia” pero con mal corazón, esto no es de hablar bonito, esto es de actuar bonito,
cuando nos vean y también cuando no nos ven. ¿Cómo nos libramos de eso? Aprendamos a
continuación:

1. A Dios se llega por relación no por religión


Lo primero que debemos entender, para no caer en obras muertas, es que Dios no es una
religión. Se escucha mucho cosas como “mi religión, no me lo permite” ¿acaso la vida se
resume al pertenecer a una religión y ya? ¿Esto se trata de reglas que cumplir y ya?, definamos
lo que significa religión:

Religión: “Conjunto de reglas para ganarse la aprobación de Dios”

Una religión te pedirá que cumplas con sus estatutos o sino estas mal, una religión te vivirá
diciendo que está mal, te va a criticar, y entonces si no cumples reglas humanas, tu estas mal,
una religión no te da libertad. Vemos que muchas personas actúan creyendo que están
haciendo bien, pero en sus obras solo están muertas, pues lo hacen por tradición, y no existe
una relación viva con Dios.

Dios no busca que cumplamos por tradición, Dios no busca que nos ganemos su favor, Dios no
es anciano sentado en su trono esperando que peques para castigarte y ya.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Juan nos ilustra que lo que Dios ha hecho, ha sido por amor, no por ponernos reglas. El
corazón de Dios es tener una familia, una relación de amistad con sus hijos, en una familia tu
harás las cosas por amor, Dios busca una relación, ¿Qué es una relación?

Relación: “Conexión viva entre una persona y Dios, aquí encontraremos amor, pasión y
comunicación.”

Dios nos guía a Jesús no para decirnos cuan mal estamos, sino para decirnos cuan bien
podemos estar, de eso se trata el amor. Dios te muestra todo su amor y sus planes para ti,
entonces por naturaleza le querremos agradar, el amor no se mueve por reglas sino por una
relación de agrado mutuo. Ejemplo:
“Ana ha recibido mucho amor de su papa, sin embargo ella se ha seguido portando mal, Su
papa a pesar de sus errores le sigue dando alimentación, cuidado y protección, un día, Ana
reflexiona, entonces comienza a ser agradecida por amor y empieza a conversar y honrar a su
Papa.”

Este ejemplo nos ilustra por qué Ana hace las cosas, Ana lo hace por amor. Lo mismo es con
Dios, aquí nadie te obligara a cambiar, pero cuando tú te encuentras con el gran amor de
Jesús, entonces sabremos que lo necesitamos, recibimos su amor y perdón, y es allí donde
empieza la más excitante y apasionante relación. Bienaventurados aquellos cuyo corazón grita:
“Quiero hacer las cosas bien, por amor a mi Padre Dios”

2. Debemos cuidar nuestra vida de no caer en obra muerta


Pasa dos cosas cuando somos cristianos, la primera es que pecamos, muchos creen que
cuando eso pasa , Dios ya no los va a perdonar, entonces dejan de ir a la Iglesia y se ponen mal,
y no han entendido que Dios los quiere perdonar, el rey David escritor de los salmos, siendo un
“gran cristiano” peco se acostó con una mujer que no era la suya, sin embargo, reconoció su
error, fue donde Dios, Él lo perdono y David correspondió a ese gran amor, no queriendo pecar
más.

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar


gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16

Dios a pesar de nuestros errores, nos responde con pasión, El continúa creyendo en que
podemos transformar nuestro estilo de vida, y convertirnos en gran bendición para la
humanidad.

¿Qué es gracia? La gracia de Dios es su amor apasionado que nunca deja de creer en nosotros,
a pesar de que no lo merecemos. La gracia de Papa se debe valorar, un hijo lleno de amor
responderá como David, querrá agradar a su Papa. La gracia de Dios no es una licencia para
pecar, sino la razón por la cual dar más amor a Dios.

La segunda cosa que le pasa a los cristianos, es que llega un punto donde dejan secar su
relación con Dios, entonces ya oran por tradición, diezman por tradición, van al grupo y a la
Iglesia, pero ya no existe la misma pasión.

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y
has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has
sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has
desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de
dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y
quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Apocalipsis 2: 2-5

¿Quién apago la pasión? Nunca es Dios, en una relación siempre hay alguien que lucha un
poco más. En este caso, Dios siempre esta allí esperando, creyendo, amando, no le importa
muchas veces recibir rechazo y desamor, El sigue empeñado por nuestro corazón; entonces
quien no da todo por la relación somos nosotros, es allí donde la dejamos secar, nos
entretenemos en cualquier cosa, y postergamos orar, etc. Cuidemos de hacer de nuestra vida
cristiana puras obras muertas, si sentimos que se apagó la pasión, cambiemos la canción,
levantémonos un poco más, luchemos más, pero nunca dejemos que nuestras obras dejen de
tener pasión, gracia y amor, esos son los tesoros de la relación que más debemos cuidar.

3. Arrepentimiento + Amor = Vida llena de Pasión


Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Salmos 103:2

Si reconocemos que en algún momento de nuestras vidas se apaga la pasión, la forma de


poderlo cambiar, es arrepentirnos, la palabra arrepentimiento significa. “cambio de
mentalidad” es decir que si antes pensábamos que Dios no nos iba a perdonar, ahora ya
podemos pensar que el si lo hará, por cuanto así lo dice su palabra. Arrepentirse de verdad, es
no volver a pensar igual, es ahora busca pensar como pensaría Dios.

Muchos una vez que se arrepienten, vuelven a la misma acción, es decir no vuelven a orar, a ir
al grupo, o dejar de ver o hacer algo que le hace daño, entonces esa pasión que el recupero,
cuando Dios lo perdono, se vuelve a retirar. Quien no acciona y transforma sus hábitos, luego
de arrepentirse delante de Dios, entonces no está cuidando la relación, solo lo quiere a Dios
por emergencias y conveniencias; muchas personas solo buscan a Dios para calmar su
conciencia y ya, es por ello que todo les sale mal, a Dios se lo busca por una relación, es decir
siempre examinémonos y miremos que podemos cambiar para disfrutar aún mas de mi
relación con Papa. Así como David en el salmo, el ordeno a su espíritu adorar, canto a pesar de
que no sentía pasión, busco un encuentro a pesar de que sentía mal, la lucho, perfecciono los
detalles, con tal de no desertar.

Solo los que se arrepienten de verdad, logran poder disfrutar la Vida. No hay nada más
satisfactoria de poder disfrutar de tu trabajo, estudios, pareja y sueños, porque sabes que todo
está bien con Papa; pero cuando tú sabes que todas las cosas las estás haciendo con una
incorrecta intención, entonces no abra paz, ni mucho menos felicidad, esto es una realidad que
no podemos cambiar. En conclusión, lo que debemos hacer es:

1. Reconocer si tenemos obras muertas


2. Arrepentirnos
3. Cambiar el habito que me hacía mal
4. Buscar como disfrutar más mi relación con Dios.
5. No volver a pecar, esto se lograra enfocándonos más en disfrutar y conocer más del
amor apasionante de Dios, y no solo buscarlo por emergencia.

Conclusión
Amar a Dios no solo es palabras, conlleva acción, le agradamos no para ganarnos su amor,
sino porque ya somos amados, entonces se notara la diferencia.

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