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¿CÓMO SE INVIERTEN LOS RECURSOS PÚBLICOS?

Actualmente, cuando los gobiernos de turno tienen como proyecto construir, reparar o
implementar algún servicio público, debe utilizar algún mecanismo para invertir los recursos
disponibles, hablan de realizarlo a través de una “licitación”, una “compra de servicios”, una
“externalización” o, en las últimas décadas, habla de un “contrato de concesión”.

Estos términos no siempre son explicados a la comunidad de una manera que puedan entenderse
claramente, sino que el gobierno trata de destacar sólo las bondades de una obra terminada, sin
mostrar a la población el costo económico a largo plazo, el perjuicio a los recursos públicos futuros
ni de las falsas expectativas que la obra en funcionamiento provocará a sus usuarios.

En este artículo trataremos de explicar éstos conceptos para entender por qué hay personas que
estamos de acuerdo o en desacuerdo con alguno de estos mecanismos de contratación pública.

¿Qué es LICITACIÓN PÚBLICA?

Un proceso general por el que una empresa adquiere bienes o servicios mediante la invitación a
los proveedores para ofrecer una propuesta. En general, la oferta con el precio más bajo gana la
orden, aunque los factores relacionados con la calidad, el envío, la puntualidad y la eficiencia,
también pueden ser una consideración. https://espanol.thelawdictionary.org/licitacion-publica/

El Ministerio de Hacienda en Chile lo define de la siguiente manera:

La Licitación pública es un mecanismo de compra, quizás el más utilizado por los organismos
públicos y, por lo mismo, muy reglamentado. Si bien la mayoría de las compras públicas se
realizan conforme a las reglas establecidas, también tiene sus debilidades. Por ejemplo, algunos
encargados de compra ponen algunas condiciones en las bases de licitación, que sólo pueden ser
cumplidas por una empresa ya seleccionada de antemano o se realizan compras directas a una
empresa, sin pasar por la licitación (Por ejemplo: la compra de botas en carabineros). Por otro
lado, con frecuencia, el estado no paga a los proveedores contratados dentro de los plazos
establecidos, perjudicando a los microempresarios, que cuentan con esos recursos para seguir
trabajando, llevando a algunos a la quiebra. En estos momentos hay una ley que se está
tramitando en el congreso que obligará al pago de proveedores a los 30 días de realizada la
compra.

¿Qué es EXTERNALIZACIÓN?

La externalización, también llamada “tercerización”, en inglés “outsourcing”, es un contrato con el


que una empresa u organización entrega ciertas actividades propias de esta, a otra empresa
especializada en el tema. Por lo general, se le llama externalización de servicios. Por ejemplo, ya se
usa masivamente la externalización del servicio de aseo en empresas públicas y privadas. También
se contratan empresas de guardias y de transporte, entre otras. La idea de la externalización, es la
reducción de costos, ya que la empresa que realiza aquella tarea de manera externa, se dedica
exclusivamente a aquello. O sea, son expertos en la materia. Aunque no siempre la externalización
logra bajar los costos del servicio y, como hemos visto en los medios de comunicación, han
aparecido casos donde la empresa contratada pertenece a un funcionario o exfuncionario de la
organización que está contratando (Por ejemplo: caso basura de Maipú y Cerro Navia).

Otro lado negativo de la externalización, es especialmente para las personas que trabajan para
estas empresas externas, ya que se ha detectado que sus sueldos son generalmente menores a los
de los funcionarios contratados por la empresa principal (Por ejemplo: caso de contratistas en las
empresas mineras). Además que los contratos son por periodos definidos, lo que produce
inestabilidad laboral, trabajadores con menos derechos, además de una mayor rotación del
personal, que finalmente no es el más especializado.

¿Qué es un contrato por CONCESIÓN?

El sistema de concesiones es un Contrato Público-Privado, que puede tener una duración desde 15
años (como el caso de las carreteras y hospitales concesionados) o más (como el caso de la
minería, que puede llegar hasta los 30 años).

Según C. Román, profesor de la Facultad de derecho de la Universidad de Chile “la concesión es un


contrato administrativo a través del cual la Administración del Estado encomienda a un particular,
bajo cuenta y riesgo de éste, la ejecución de ciertas funciones que le son propias, entre ellas la
construcción o reparación de una obra pública, quien por ello, durante cierto periodo de tiempo,
por concepto de explotación, percibe el pago de un precio/tarifa, ya sea por la señalada
Administración o por el respectivo usuario”

A pesar que la política de concesiones se comenzó a aplicar desde el año1983, con las concesiones
mineras, cuando la dictadura militar entrega a privados el derecho a realizar estudios mineros y
para luego asegurarles la explotación de los yacimientos a empresas privadas, sólo fue durante el
gobierno de Ricardo Lagos (1995) se estableció el sistema de concesiones como la conocemos hoy,
orientada exclusivamente a concesión de carreteras, con los beneficios de conectividad que se
logró entre las distintas ciudades del país, pero con el derecho a explotación a través del cobro de
peajes y TAG, actualmente, a pesar de lo abusivo de los cobros, el estado chileno aún no se anima
a revisar esos contratos, para dejar de perjudicar a los usuarios de las carreteras.
Con el tiempo, el sistema de concesiones se amplió a las cárceles y hospitales.

En general, en el caso de los Hospitales, la empresa privada financia la construcción, administra


algunos servicios y cobra por su uso (Fines de lucro). Mientras que el Estado paga semestralmente
millones de pesos por la construcción y uso de la infraestructura.

La Dra. Vivianne Bachelet, Médico Cirujano, después de estudiar el tema, manifiesta que los
fundamentos por los cuales se han introducido políticas de concesiones obedece a dos grandes
orientaciones: razones pragmáticas (necesidad de construir rápido y sin dineros públicos frescos) y
razones ideológicas (como política neoliberal, donde todo es un bien de consumo y se privilegia la
acción de los privados). Ella rechaza las supuestas justificaciones relacionadas con cierre de
brecha, efecto sobre deuda fiscal, traspaso de riesgo a privados, mayor eficiencia de los privados,
liberación de fondos y mejor calidad de salud.

La verdad es que el mecanismo de concesiones es un negocio redondo, seguro y muy rentable


para las empresas concesionarias, ya que el estado se compromete a pagar un monto mínimo a la
empresa (millones de dólares), que le evita el riesgo y, por lo tanto, las posibles pérdidas propias
de un negocio dentro de la economía de mercado en la que estamos.

Cuando se entrega a manos privadas un servicio de bien público, como la salud y la educación,
este no puede fracasar ni desaparecer y el Estado será siempre, en última instancia, el garante de
último recurso. También aquí el supuesto traspaso de riesgo al privado termina siendo una
mentira (Para ver análisis de Concesiones Hospitalarias, ver el siguiente link:
https://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/Revisiones/Analisis/6039 ).

Como lo dice el artículo en la revista científica Medwave, surge la pregunta: ¿qué gana el Estado
con derivar a privados, con un sobreprecio mayor, la construcción y operación de hospitales que
puede construir con endeudamiento mediante bonos soberanos?

Nuevamente nos enfrentamos a decisiones respecto al uso de recursos públicos que beneficia
mucho más a empresas privadas que a la comunidad, dándole rentabilidad segura a sus proyectos,
y perjudicando las arcas fiscales y a los(as) usuarios(as) que usan actualmente los servicios
contratados y a las futuras generaciones, que deberán seguir costeando el servicio contratado
bajo la modalidad de concesiones.

Ahora, como estos contratos ya están, y son prácticamente irreversibles, debido a las altas multas,
lo único que queda es que la comunidad organizada fiscalice que esos recursos públicos invertidos
den la rentabilidad social máxima esperada y presione a los gobiernos para modificar los contratos
rígidos actuales y para que las próximas relaciones de negocios entre empresas público-privadas,
resulten en beneficios mutuos y equilibrados.

El Hospital Clínico Félix Bulnes que se construye en la comuna de Cerro Navia, debía ser entregado
el mes de septiembre del 2018, pero eso ya no es posible. A pesar que hasta fines del año 2017 los
avances de la construcción eran los esperados, durante el 2018 han ocurrido situaciones que
perjudicó la entrega del hospital y ahora tenemos fecha de entrega para el mes de febrero del
2019.

Estos inconvenientes no han sido explicados a la comunidad, así que sólo podemos especular,
aunque hay hechos que son concretos y visibles como por ejemplo: la empresa concesionaria es
italiana, por lo que es lógico suponer que lo que suceda en Italia puede repercutir positiva o
negativamente en la construcción y lo último que hemos sabido es que la empresa en Italia está
con serios problemas económicos. Otro hecho concreto es que una gran parte de los trabajadores
en la construcción son subcontratados, produciendo los problemas propios de las
subcontrataciones como es la demora en los pagos de sueldos o el no cumplimiento de los
compromisos económicos establecidos entre la empresa y los trabajadores. Estos problemas ha
significado la paralización de las obras desde hace un mes, lo que posiblemente altere
nuevamente los plazos de entrega y funcionamiento del nuevo hospital.

La comunidad de Cerro Navia, Quinta Normal, Renca y Lo Prado debe ahora organizarse para
involucrarse en identificar las externalidades negativas de la construcción y prevenir, junto a las
autoridades comunales y del servicio de salud, los errores que se han cometido en los hospitales
concesionados de Maipú y La Florida.

En el próximo número de este periódico hablaremos de las características positivas en


infraestructura y tecnología del nuevo hospital Félix Bulnes, de las expectativas que la población
debería tener y de los problemas que se producirán durante el primer año de funcionamiento de
este nuevo servicio de salud.

Adrián Morales Godoy


Tecnólogo Médico
Magister en Salud Pública y Servicios de Salud
Magister en Administración de Instituciones de Salud

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