HISTORIA DEL SANATORIO “LO FRANCO”

Los quintanormalinos más antiguos recordarán con mayor claridad, que en 1939 comenzó la
construcción del Sanatorio Lo Franco y que comenzó a funcionar en 1944 con 240 camas
disponibles para enfermos de tuberculosis, enfermedad que hacía estragos en nuestro país,
debido a que aún no había antibióticos para combatirla y la única solución para controlarla era
aislando a quienes la padecían.

La construcción del Sanatario Lo Franco se realizó en un sitio ubicado en Quinta Normal, en la zona
de Lo franco y fue financiado por la ex-caja de Seguro Obrero Obligatorio y todas las obras de
reparación y mejoramiento de infraestructura realizada durante los siguientes 70 años fueron
financiados con fondos públicos, demostrando el compromiso y la importancia que el estado le
daba a salud pública, haciéndose cargo de su inversión, aún en épocas de crisis económicas.

(1944)

El primer director del Sanatorio fue el Dr. Félix Bulnes, que incluso vivió parte de su vida en el
departamento que estaba en el segundo piso de lo que hoy es la entrada principal del Hospital.

Debido a que el Sanatorio atendía exclusivamente a enfermos de tuberculosis y no se disponían de

muchas medidas para prevenirla y menos para curarla, el Dr. Félix Bulnes también enfermó, por lo
que tuvo que viajar al extranjero a buscar atención sanitaria. Sólo en la década del 50 llegaron los
antibióticos a Chile y se pudo controlar la epidemia, por lo que luego el Sanatorio Lo Franco amplió
sus atenciones y pasó a ser un hospital general con especialidades como pediatría, obstetricia y
cirugía.

Dr. Félix Bulnes (fallece el 13 de marzo 1952)

En los años 70 se inicia la construcción de un edificio aledaño, que permitirá aumentar las
prestaciones del hospital, que sería inaugurado a principios de los años 80.

En el año 2010, ocurre el terremoto, que junto con dejar centenares de muertos en el país, marcó
un punto de quiebre en la historia del Hospital Félix Bulnes. Sus dependencias quedaron dañadas y
la autoridad decidió que el sector de hospitalizados, la parte “nueva”, inaugurada en la década de
los 80, quedó “inutilizable”, por lo que consiguió que todos los pacientes hospitalizados fueran
trasladados a las dependencias del ex-hospital Militar, en la comuna de Providencia, lugar en que
permanecerán hasta que comience el funcionamiento del nuevo hospital que se ubicará en la
Comuna de Cerro Navia, en la esquina de Mapocho con Huelen.

El traslado de pacientes hospitalizados a la comuna de Providencia produjo un daño económico

enorme al hospital, por todo lo que significa la distancia que deben recorrer, hasta hoy, los
insumos, pacientes, recurso humano, e incluso las fichas clínicas en forma diaria, de aquellos
usuarios que serán atendidos en la comuna del sector oriente.

Lamentablemente, no se calculó el daño que se produjo a la población que está destinada a ser
atendida en el Hospital Félix Bulnes. No se evaluó el costo económico de la familia que tiene
parientes hospitalizados en sede Providencia. No se consideró el costo familiar de aquellas
madres, padres, abuelas u otros familiares, que son los cuidadores de los niños y niñas
hospitalizados y que día a día deben dejar al resto de sus hijos al cuidado de otros familiares o
vecinas de buena voluntad, mientras ellas(os) permanecen, inclusive por días, en el hospital,
acompañando a sus seres queridos. Tampoco se ha calculado el costo que ha tenido para los
adultos mayores que ahora deben muchos de ellos acudir al hospital en Providencia para ser
atendidos, a veces sin acompañantes o con lo justo de dinero para volver a sus casas en la comuna
de Quinta Normal, Renca, Cerro Navia u otras comunas que tiene asignado el Hospital Félix Bulnes.

La construcción de un nuevo hospital ha sido un sueño de hace más de 20 años para los habitantes
de las comunas del sector poniente de la Región Metropolitana. Por lo que el anuncio del Dr.
Abusleme, Director del Hospital que ya está construido casi el 85% de la infraestructura, aumenta
las expectativas de que por fin se resolverán muchos problemas de calidad en la atención de salud
de la población, además de ser atendidos cerca de sus hogares y no tener que trasladarse a más
de 10 kilómetros de sus comunas.

Este nuevo hospital contará con más de 500 camas, con 16 pabellones, con nuevas herramientas
para el diagnóstico, como un resonador magnético, además contará con 3 servicios de urgencia, ya
que a los actuales Servicio de Urgencia Infantil y Servicio de Urgencia Maternal, se sumará el
Servicio de Urgencia de Adultos, que ayudará a descongestionar a la antigua posta 3.

Claro que debemos recordar que las expectativas no se cumplirán con sólo las promesas de la
autoridad, tampoco sólo con el compromiso de los funcionarios de trabajar con calidad y
seguridad en los procesos, sino que fundamentalmente con la ciudadanía activa, que ayude a
supervisar el trabajo por el que estarán realizando en este hospital más de 2.200 funcionarios.
La comunidad debe asumir un rol fiscalizador que permita llegar a cumplir sus expectativas, ya que
este será un hospital público, del cual todos seremos responsables. Aunque la forma de
financiamiento no es la que muchos queríamos, tema que trataremos en otro número de la
revista, debemos entender que finalmente se pagará con recursos públicos, o sea, nuestros
recursos.

La mayor responsabilidad, junto con los funcionarios, la tendrán los representantes de la

comunidad que tienen llegada a las autoridades, como son los alcaldes, concejales, diputados,
senadores y dirigentes de juntas vecinales u organizaciones de base, que tienen derecho a
participar, a través de los consejos consultivos, en las decisiones y fiscalizaciones para el mejor uso
de los recursos públicos.

(2019)

En próximos artículos conversaremos de lo que significa un hospital concesionado, como lo será el

nuevo Hospital Félix Bulnes, o tendrá otro nombre?

Adrián Morales Godoy

Tecnólogo Médico
Magister en Salud pública
Magister en Dirección de Instituciones de Salud