“SOY LO QUE DIOS DICE QUE SOY”

La gente tiene una opinión de nosotros, casi siempre es una opinión equivocada,
Ud. no es lo que la gente dice que ud.
Nosotros mismos podemos tener una opinión equivocada de nosotros mismos
a veces ud. tampoco es lo que ud. dice que es, por ejemplo:
hay quienes se creen más de lo que no son, tienen un ego muy alto, son arrogantes,
Pero también hay quienes tienen una estima muy baja, piensan que no son nada),
ambos tipos de personas están equivocadas,
pero ¿Qué es lo correcto? ¿Quiénes somos? ¿Qué somos realmente?
Lo correcto es que nosotros somos lo que Dios dice que somos. Soy lo que Dios dice que soy

Este tema nos ayuda a conocer lo que ahora somos en Cristo Jesús,
a eso se le llama identidad, nuestra identidad nos dice quienes somos
y nos dice como debemos de vivir.

1.- Juan 1:11-13. Hijos de Dios

11 
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Antes no éramos hijos de Dios, solamente éramos creación de Dios,

pero ahora que hemos aceptado el evangelio de Cristo,
ahora Dios el Padre nos ha dado el poder de ser hechos hijos de Dios.
Ahora somos hijos de Dios en Cristo Jesús.

2.- Rom. 8:16-17 Herederos de Dios

16 
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
17 
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él,
para que juntamente con él seamos glorificados.

Ahora que ya estamos en Cristo somos herederos de Dios, ¿cual es nuestra herencia?:
El perdón de pecados, la providencia de Dios (Dios suple nuestras necesidades, como un
padre a sus hijos), La salvación de nuestra alma (ya no iremos al infierno, al tormento eterno),
El cielo (Cristo nos ha preparado un lugar allá en el cielo para vivir con él en la eternidad).
¿conviene ser hijo de Dios?

3.- Filipenses 3:20 Ciudadanos del cielo

20 
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

4.- 1 Pedro 2:4-5. Piedras vivas, casa espiritual de Dios

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
4 

vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
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aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

La iglesia de Cristo somos cada uno una piedra viva,

de donde todos juntos formamos la casa espiritual de Dios,
tu que ya aceptaste el evangelio de Cristo eres una piedra viva,
cada uno de nosotros somos una piedra viva,
y todos juntos formamos la casa espiritual de Dios donde le ofrecemos sacrificios espirituales
¿Cuáles son los sacrificios que le ofrecemos?: obediencia, alabanza, adoración y servicio.
5.- 2 Cor. 5:17 Nuevas criaturas
17 
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Cuando el diablo le diga tu eres un pecador, eres una mala persona, eres esto, eres aquello,
acuérdese de que ud. ahora es nueva criatura.
Todos los que ahora estamos en Cristo hemos experimentado un cambio muy grande,
Cristo nos ha transformado, Cristo nos ha hecho nuevas personas.
Ahora nuestra vida es diferente, ahora vivimos en la voluntad del Señor nuestro Dios.

6.- 2 Cor. 5:20 Embajadores de Dios

20 
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros;
os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Embajador es el que ha sido enviado por su superior,

cada uno de nosotros los que ahora vivimos el evangelio de Cristo somos enviados de Dios,
somos enviados a los que no han venido a Cristo Jesús,
así como alguien nos hablo de Cristo a nosotros,
ahora nosotros debemos hablar a los demás, hablarles de Cristo Jesús,
decirles que necesitan la salvación de Cristo.

7.- 1 Tes. 5: 4-5 Hijos de luz e hijos del día

Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
4 

Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
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