Sei sulla pagina 1di 5

lunes, 24 de abril de 2017

Sobre la Feminización Colectiva Occidental

En el sitio renegadetribune.com el autor que firma como Axe of Perun (Hacha de Perun, el dios supremo del
panteón eslavo) publicó hace un mes el siguiente artículo que ofrecemos en castellano, acaso inspirado por Mark
Collett, de quien hemos presentado textos de temática similar a principios de este mes, que trata de una labor
realmente malévola de feminizar a la sociedad en su conjunto y hacerle perder y olvidar su Yo colectivo
masculino, impulso que ha creado la civilización occidental misma. Y en seguida hemos traducido un artículo de
Julio de 2014 publicado en culturalmarxism.net que da noticia de la postura del Presidente Putin en relación a la
feminización de la sociedad occidental, que es parte de una lucha más amplia de la sociedad rusa contra fuerzas
decadentes y totalitarias.

Un Colectivo Feminizado
por Axe of Perun
29 de Marzo de 2017

He estado pensando mucho y analizando no sólo el colectivo judío sino también a nuestra propia gente. Hemos
visto antes en diversos textos de la Kábala y el Zohar que los judíos se consideran a sí mismos como la
contraparte “femenina” de Dios, el cual representa lo “masculino”. Incluso aunque ellos elogien al Varón en su
sociedad, ellos se consideran colectivamente como un principio femenino. Ellos reciben “mandamientos” del
principio masculino –a saber, Dios– y proceden a manifestar aquellos mandamientos como su contraparte
“creativa”, a saber, el principio femenino, el colectivo judío. Sin embargo, a fin de asegurarse de que esas leyes
sean ejecutadas perfectamente, ellos permiten que sólo los varones las cumplan, porque el principio masculino
emite “órdenes”, incluso si supuestamente aquél las recibe de una “autoridad masculina superior”. Podría parecer
complicado, pero realmente no lo es.
Ya que el «Dios» judío ha sido convertido en el colectivo judío “masculino”, la única forma de destruir
realmente su Masculino, que es representado como su “Yo”, es destruir al dios judío, la Biblia judía. Dejemos ese
mensaje durante un momento. Los judíos han logrado destruir el “Yo” colectivo europeo, que fue representado
por nuestra creencia pagana, y nos convirtieron en seguidores del «Dios» judío, que es el colectivo judío
“masculino”.
No estamos siguiendo nuestros sueños, nuestra visión, nuestro colectivo, sino que estamos, al menos los
cristianos, siguiendo una idea colectiva judía. Y con cada seguidor de ese «Dios» judío, más fuerte se hace su

1
“Masculino”, y más difícil se hace entrar en la conciencia de ellos. Dependiendo el colectivo judío realmente de
los rabinos, éstos lograron convencer a su propio pueblo de que todo viene de y es dependiente de «Dios» y del
“Libro Santo” que él supuestamente les dio.
Entonces, a fin de enmendar al cristiano usted tiene que destruir al dios judío y la Biblia judía también, lo que
significa que usted tiene que destruir la artificial identidad judía y su artificial colectivo “masculino” representado
como el «Dios» judío. Los cristianos dejarían de creer en esas burradas si los judíos dejaran también de hacerlo. Y
ya que ellos no van a dejar de hacerlo, estamos en un problema. Lo Masculino es representado como el “Yo”,
mientras que lo femenino lo es como el “Mí”, el ego inferior, por así decir, que toma la información del mundo
exterior.
Por cuanto el “Yo” del europeo ha sido destruido, la única cosa que le queda es crear un “Mí” que sea aceptado
por su entorno. Es por eso que nuestra gente se ha convertido en sujeto del lavado de cerebro, la propaganda y
diversas ideas e ideologías que realmente les hacen daño. Pero, ya que ellos no tienen un “Yo” masculino que
vaya a decirles que ellos están en el camino incorrecto, su “Mí” permanece como un esclavo ante la voluntad de
algún otro, a saber, del dios judío.
Esta idea de someterse a la voluntad del dios judío, que es el colectivo masculino judío, es una parte esencial
de toda la fe Abrahámica.
Usted puede comprender esto posteriormente al tomar un ejemplo cotidiano de una familia en la cual el padre
no tiene un buen control de sus hijos, sobre todo de su hija. Su hija, sin un verdadero apoyo de un “Yo”
masculino, hará cosas a pesar de él, e irá incluso tan lejos como a hacer algo que realmente le hace daño a ella
sólo para “mostrarlo a él”. El débil padre masculino no tiene ningún control sobre su hija, ni tampoco es capaz de
disciplinarla. La hija se convierte en víctima de su entorno, y si aquel ambiente es controlado por judíos y está
lleno de propaganda anti-Blanca y de gente de color, ella será consumida, herida, violada, o incluso muerta. Ella
podría también mezclar la raza.
La idea es que el hombre masculino Blanco sano tiene que transmitir a su familia un sano orgullo y una sana
dosis de principios masculinos. Él debe educarlos, y ellos deben heredar parte de la voluntad de él; él debe
establecer los fundamentos para que lleguen a ser fuertes y sanos individuos Blancos racialmente conscientes.
Cuando usted comprende tales cosas, no llega como una sorpresa entender que los judíos han estado feminizando
a propósito a nuestros varones durante los últimos 70 años o más, y que han estado convirtiendo a nuestras
mujeres en feministas a fin de ponerlas en contra de sus propios hombres. Los hombres alimentan a las mujeres, y
las mujeres potencian a los hombres. Sin aquella conexión todo se deshace.
El principio femenino percibe el área circundante y, sin un adecuado principio masculino, comienza a
transformarse a sí mismo a fin de adaptarse a aquel ambiente. Es por eso que usted tiene wiggers [white niggers,
personas Blancas que adoptan maneras de negros], tiene a algunos Blancos mezclando su raza, y es la razón de
por qué el liberalismo y la democracia han llegado a ser populares: porque ya no hay ningún “Yo” colectivo, y
todo lo que existe son individuos feminizados que quieren ser aceptados, que quieren encontrar un propósito, un
camino, una razón para continuar, que desean hacerse parte del medioambiente de modo que deje de asustarlos y
parecer como algo extraño. Este principio feminizado al actuar es capaz de aniquilar todo alrededor de ello, y está
listo y dispuesto a matar a su propia nación. Una feminista Blanca no escuchará a un Blanco masculino, pero sí
escuchará a su medioambiente. Y eso es exactamente lo que los judíos nos están haciendo.
Los judíos son en efecto un principio colectivo femenino, pero ellos son constantemente dirigidos por un
principio masculino escondido como Dios y como su Libro Santo. Ellos por lo tanto están constantemente
poniendo en riesgo el medioambiente; ellos no son nacionalistas, ellos son globalistas por naturaleza, pero con
una importante diferencia: ellos están cambiando al medioambiente y no adaptándose a él. Ellos están adaptando
el medioambiente para sí mismos y para su dios.
Si los judíos tuvieran un colectivo masculino mundano en términos de una entidad racial o nacional, ellos no
serían globales. Pero ya que tienen un colectivo masculino espiritual y religioso que representa a un Soberano
Gobernante Universal del Planeta Entero, ellos son globales en su comportamiento y deben gobernar
universalmente también. Lo que nosotros la gente Blanca estamos tratando de establecer es un “Yo” colectivo
nacional masculino que pondría entonces en acción a los principios femeninos, los “Mí”, al cambiar su ambiente

2
en entidades nacionales. Los judíos por supuesto no pueden permitir esto, y por eso cualquier tipo de grupo
Blanco, organización o incluso personajes masculinos de hablar cortés, son inmediatamente anulados.
Se ha hecho extremadamente difícil despertar de nuevo este “Yo” masculino colectivo entre nuestra gente.
Tenemos realmente sólo dos opciones en nuestra lucha: crear nuestro “Yo” o destruir el “Yo” judío, lo que
romperá entonces el hechizo bajo el cual nuestra gente ha estado durmiendo durante cientos de años. Con la
muerte del colectivo judío, los judíos mismos correrán por ahí como pollos sin cabeza, permitiéndonos volver a
tomar lo que es nuestro y restablecer nuestro principio colectivo masculino.
La propaganda e influencia de los judíos persisten sólo mientras ellos crean en su objetivo colectivo. Una vez
que se demuestra que aquel colectivo es una falsificación, toda la gente que ha estado dependiendo de él
comenzará a despertarse de su sueño también, los cristianos, los masones y mormones, y hasta el liberal y
humanista más degenerado que ha estado complaciendo servilmente al judío durante demasiado tiempo.
Es por eso que en el Islam y el judaísmo es importante prohibir a la mujer cualquier tipo de influencia externa.
Los varones en sus sociedades ya no actúan solos; ellos sometieron, literalmente, su propia mente a la mente
colectiva de su santo Libro, su dios. Mientras esos varones corren por ahí haciendo lo que «Dios» les dijo, y
mientras sus mujeres son mantenidas a salvo de la influencia externa, su «Dios» puede apoderarse de las tierras y
las mentes de otros. El europeo, sin embargo, no puede sobrevivir sin una natural y fuerte relación entre
masculino y femenino. Nuestra cosmovisión, nuestra vida, nuestra existencia, no tienen sentido sin esa relación.
Nuestra fe, nuestra espiritualidad, nada habría tenido sentido si el principio femenino no hubiera estado actuante
en el trabajo y en la vida. Es divino para nosotros. Y los judíos han estado matándolo y destruyéndolo desde que
ellos maldijeron nuestra existencia con el cristianismo.
Irónicamente, los cristianos mismos no entienden que adorar a la Virgen María es un pecado, pero eso sirve
para mostrarle a usted cuánto necesitamos una diosa femenina en cualquier forma. Usted tiene cristianos que
adoran a María más que a Jesús. Para llorar fuerte.
¿Ha conocido usted alguna vez a una mujer loca, demente?, ¿o a un hombre feminizado loco, insano?: ¿cómo
actúan ellos?; ¿los analizó usted alguna vez? Ellos lo seguirán a usted y lo perseguirán, compondrán historias y
mentiras sobre usted, pero al mismo tiempo dirán que usted miente constantemente y descartarán todo lo que
usted diga con un inmediato ataque ad hominem. Ellos representarán el papel de víctima todo el maldito tiempo,
no importa lo que ellos hayan hecho; ellos ignorarán completamente el mal que ellos han hecho, el daño
intencional que han causado; ellos no tienen ningún respeto por el daño que podrían haber dejado detrás. Ellos no
pueden vivir sin usted, pero quieren matarlo. Ellos quieren conseguir su propia victoria personal haciéndolo a
usted celoso, ellos desean verlo enojado y enloquecido, pero, al mismo tiempo, quieren que alguna clase de
autoridad lo castigue a usted inmediatamente si usted resulta perder su frialdad.
Esto, en resumen, describe a los judíos como un colectivo. Ellos son los feministas, liberales, comunistas,
marxistas, y toda la otra degenerada y retardada gente feminizada. Y contra eso es lo que estamos luchando.
Mientras más usted entiende elementos como éstos, más usted entiende la psicología y la estrategia de nuestros
enemigos, y mejor usted aprenderá a actuar y a reaccionar contra ellos. Ellos no pueden ganar. Esas feministas y
gente feminizada de cualquier clase no pueden ganar. Es imposible que ellos ganen, pero, y aquí yace su siniestra
estrategia, ellos pueden hacerle a usted capitular y reconocer la derrota. Si usted se rinde, ellos ganan. Pero si
usted se levanta contra ellos, ellos no pueden ganar. Ellos pierden cada batalla directamente luchada. El judío
teme sólo al Samurái, él teme sólo al Guerrero, él sólo teme la confrontación directa, real y física.
Aquello nos da por lo tanto una tercera opción en nuestra lucha contra esos colectivos feminizados: la
confrontación directa, sin permitir que el “Yo” judío realice ningún truco mental, ningún discurso, ninguna
conversación, ningún debate, ningún consejo, ninguna democracia, ninguna votación, ninguna ley, ninguna
discusión. La tercera opción es la respuesta lógica y natural a un parásito que depende de la manipulación mental,
que depende del lavado de cerebro y adoctrinamiento por medio de su “boca”, es decir, por medio de palabras,
propaganda y elementos similares. Hace 2.000 años él usó un libro. Hoy el judío usa la televisión, los periódicos,
la Internet y las películas. Si la televisión hubiera existido hace 2.000 años, usted puede apostar su último dólar a
que el cristianismo habría sido difundido por medio de ella.
Los espartanos serían considerados hoy como los extremistas más grandes en el planeta. Racistas, intolerantes,
xenófobos. Sin embargo, los liberales del día moderno no entienden que los espartanos estuvieron defendiendo la
entrada de Europa durante cientos de años, y que ellos no habrían tenido siquiera la posibilidad de convertirse en

3
“liberales” sin los espartanos. El perdido y degenerado “Mí” de los individuos feminizados no comprende cómo
las cosas han llegado a ser; ellos perdieron su entendimiento del pasado y del futuro, y se han convertido en
individuos explícitamente presumidos que viven exclusivamente en el ahora, el único tiempo en el cual ellos
pueden satisfacer sus deseos diarios, el único tiempo donde ellos pueden tratar de hacerse populares en el
ambiente.
Tal como los africanos que entran en la civilización occidental por primera vez, los liberales y otros Blancos
degenerados miran alrededor de sí mismos y creen que toda la infraestructura, los edificios, la industria, los
automóviles, los teléfonos móviles, las lavadoras, el agua y la electricidad, todo, deben simplemente crecer de la
Tierra. En África ellos tienen arbustos; nosotros en Europa tenemos edificios que crecen de la tierra. Una sociedad
extremadamente feminizada olvida todos los principios masculinos, todos los hombres que se requirieron para
crear la sociedad, y todos los hombres que se requieren, hasta este mismo día, para mantenerla.
Es por eso que los judíos están forzando a toda nuestra gente hacia las Grandes Ciudades, a sociedades urbanas
altamente densas donde tanto las mujeres como los hombres feminizados pierden el contacto con la realidad,
pierden el contacto con su propia gente, y simplemente no pueden ver lo que se requiere para dirigir esta Selva
Urbana. Ellos no aprecian ni se sienten contentos de ser parte de la raza blanca que creó todo eso para ellos; ellos
sólo ven diversas oportunidades presentadas para ellos por los judíos que conquistaron esas ciudades y que están
manipulando ahora las vidas de las personas que viven en ellas.
Había un programa de televisión donde sólo mujeres eran enviadas a una isla y sólo hombres a otra. Los
hombres, aunque peleaban entre sí al principio, rápidamente se organizaron y comenzaron a construir casas
básicas, trampas, instrumentos y a imaginar un modo de tener un flujo constante de agua y comida. Las mujeres,
por otra parte, no hicieron ninguna de esas cosas. Ellas prácticamente pasaban hambre y el único modo de
salvarlas era enviar a la mitad de los hombres a su isla. Ellas rápidamente comprendieron y aprendieron lo que
significaba tener un principio masculino sano alrededor de ellas. Nosotros necesitamos lo mismo otra vez en
nuestras propias sociedades.
Es por eso que los judíos están empujando a las mujeres en cada posición posible, todo en nombre de “la
igualdad, la diversidad y el feminismo”. Ellos no permiten que esas mujeres sean verdaderas mujeres femeninas
sino que las están obligando a fingir ser hombres. Y podría haber una mujer muy capaz en una posición por lo
general representada por un hombre, y podría haber también un hombre capaz en una posición por lo general
representada por una mujer; las excepciones ocurren y en Europa nunca realmente las negamos. Pero el conflicto
masivo que los judíos han creado está destruyendo a nuestra gente. Nos está matando, mentalmente, físicamente,
racialmente, colectivamente y en términos de conciencia.
Sólo recientemente hubo una hermosa mujer Blanca y rubia de 30 años que se suicidó porque ella no podía
establecerse y tener hijos.
Las mujeres Blancas dieron a luz a inteligentes hombres Blancos que luego construyeron la civilización para
ellas, que cuidaron de ellas, que permitieron que ellas llegaran a ser realmente femeninas (y note la importante
diferencia entre feminizado y femenino) y que se expresaran como verdaderas diosas sobre este planeta.
Hoy, controladas por los judíos, no sólo las mujeres sino los hombres feminizados también, están siendo
manipuladas para destruir a esos hombres, destruir la civilización que ellos construyeron, destruir la casa misma
en la cual la mujer debería haber vivido. En Proverbios 14:1, un escrito robado por los judíos del antiguo Egipto
ario, leemos lo siguiente: “Cada mujer sabia construye su casa, pero la insensata con sus propias manos la
destruye”.
Los judíos han logrado decir a nuestras mujeres que el niño Blanco al cual ellas dan la vida es un demonio. La
historia de su gente ha sido demonizada. El futuro de su gente ha sido descrito como un pecado que debe ser
prevenido, removido y reemplazado. Lo superior y lo inferior de nuestra gente ha estado bajo un constante ataque
de parte de los judíos, haciendo el terreno neutral imposible de funcionar y existir.
Pero, examinemos un último impacto psicológico de esta masiva feminización de la sociedad. Las mujeres con
educación superior tienden a aprender todo a manera de ensayo. Yo quedé fascinado por eso. Ellas eran capaces
de memorizar 30 tablas y gráficos sin siquiera saber lo que ellos significaban. Ellas eran capaces de repetir 20
páginas de un documento sin parpadear. De este modo, la feminista, el hombre feminizado, la “mujer liberada”,
esencialmente sólo sabe cómo actuar en base a un programa redactado de antemano.

4
Y por eso tenemos cada vez más leyes siendo establecidas. La sociedad feminizada necesita aquello. Esa
sociedad piensa que cada uno puede simplemente aprender a aceptar esos guiones, esas leyes, esos estilos de vida
pre-programados, y actuar de acuerdo a ello. Todo lo que la sociedad necesita son “valores” e “ideas” y una
“cultura” definida respaldada por muchas “leyes”, que serán aseguradas por un Estado policial. Ésa es la visión de
un mundo feminizado.
Por esto también los judíos como un colectivo feminizado sólo pueden existir con una colección de leyes
orales y escritas que literalmente les dicen cómo vender una manzana y cómo comer carne. ¡Sólo el Talmud tiene
más de 6.300 páginas de leyes! En la Biblia, a los judíos se les dice incluso cómo tomar un excremento. En el
Islam, por ejemplo, se les dice cómo orinar. Esos grupos colectivos que han sustituido su propia Mente por una
colectiva «mente de Dios» están chalados. Y su estilo de vida produce cólera, conflicto de linajes, envidia y
lujuria, y considera a todos los demás que no siguen sus leyes como transgresores de la ley que tienen que ser
castigados.
Éste es el mundo en el que vivimos actualmente. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestro mundo, a nuestra
gente. Entienda esto.
La mujer sólo puede ser liberada con un hombre fuerte al lado de ella. El hombre sólo puede ser liberado con
una esposa femenina junto a él. Todo lo demás es artificial e incorrecto. El hombre, sin una mujer en su vida, se
hace auto-destructivo, pierde la esperanza y la motivación. La mujer, sin un hombre en su vida, se convierte en un
hombre y sustituye el principio masculino de su marido, que debería dirigirla, con un conjunto de reglas, leyes,
libretos y modas que son consideradas como modernas por la sociedad manejada por los judíos. Sin ningún
hombre, en una sociedad aria los términos “lealtad”, “honor”, “mérito”, “honradez”, “valor”, todos mueren y
dejan de existir. Sin la mujer, en una sociedad aria los términos “hogar”, “salud”, “compasión”, “amor”, “nación”,
todos llegan a ser carentes de sentido y falsos.
Usted sabe, aprendí más sobre esa naturaleza durante mis días en la escuela. Los profesores masculinos de
orientación derechista requerían disciplina de usted; ellos querían ver si usted realmente sabía algo, y si usted
descuidaba alguna insignificante formalidad ellos no se preocupaban por eso. Pero las profesoras feministas no se
preocupaban por la enseñanza, ni por ninguna disciplina. Ellas disfrutaban del caos alrededor suyo porque ellas
destruirían y castigarían a cada uno, incluso a aquellos que eran estudiantes realmente buenos, en base a las
formalidades más insignificantes. Y ellas tenían sus tortuosos y siniestros caminos, créame. Una vez tuve que
entregar un plano que tenía que ser dibujado sobre papel con un lápiz, y esa profesora tomó el papel y lo puso
sobre la ventana durante uno de los días más soleados del año. Sosteniendo el papel en la ventana ella me miró y
me dijo: No veo nada en él. Usted tendrá que hacerlo otra vez.
Historias similares sucedieron con profesores ayudantes homosexuales, y parecería que esos individuos
feminizados naturalmente odian a toda clase de gente que tiene su propio “Yo”, que es capaz de levantarse contra
ellos. Los judíos son lo mismo, ¿verdad? Todo lo que usted ha leído, usted puede aplicarlo inmediatamente al
colectivo judío, sus historias, su comportamiento, sus mentiras, engaños, manipulaciones y control.
No debería sorprenderle que Coudenhove-Kalergi, el masónico fundador de la Unión Europea que fue
financiada y promovida por sus congéneres judíos y masones, dijera que su plan era crear un mundo de
“individuos” sin percepción ni conciencia colectiva, sin “Yo”, sólo una masiva cantidad de “Mi” yendo por ahí,
manejados por la “aristocracia” judía, incluyendo la destrucción de la verdadera mujer que debería ser sustituida
por hombres feminizados. Un paso crucial en el logro de ese objetivo fue el establecimiento de la democracia en
todas nuestras naciones.
La lucha para reclamar nuestro “Yo” masculino colectivo será difícil. Pero eso es lo que debemos llevar a cabo
por cualquier medio necesario, sin que importe el costo. Mientras hacemos eso, también debemos destruir el “Yo”
colectivo judío.
Piense en ello como el Señor de los Anillos: un grupo destruye la esencia de Sauron, a saber, la Biblia,
mientras el otro grupo despierta a la gente para que resista al ejército de Sauron, a saber, los feminizados
sirvientes de los judíos. –

Potrebbero piacerti anche